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Anhedonia por Ckonny Nickole

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Notas del capitulo:

Hola otra vez! Esta es una actualizacion rapida pero es porque esta pareja es muy rica de escribir :'( me encanta personalmente y siempre quise explotarla de algun modo aunque sea en un solo fic ;;;; <'3 y aqui estoy 

Espero que les guste!!

Los climas fríos le hartaban tanto como le gustaban, era la única ocasión en donde no sabía si se sentía a gusto o no con el ambiente. Porque por un lado hacia un puto frio, pero por el otro había poca gente en las calles por lo que no tenía que soportar a toda esa gente sonriendo y gritando alegres por cualquier cosa.

No tenía que soportar gente siendo feliz.

Nunca admitiría que en el fondo (bien en el fondo) odiaba el verano porque era la temporada en donde era más consciente de su infelicidad cotidiana a la que estaba forzado acostumbrarse.

Ese día específicamente se le antojó  salir a andar por las calles para desquitar su frustración causada por un acontecimiento extraño hace noches atrás que al parecer no lo dejaría en paz en varios días, o quizás semanas. Por más que esperaba que esa sensación incomoda desapareciera de la noche a la mañana, más parecía agravarse junto con el intolerable deseo de querer ver a esa persona que lo estaba mortificando “sin querer”. Entre comillas porque Menma le echaba toda la maldita culpa al estúpido disfrazado de chica de no poder follar tranquilo con todas las mujeres con las que ha intentado hacerlo después ese día.

Si antes el sexo le resultaba por lo menos un poco interesante los primeros segundos, ahora era demasiado aburrido. Antes por lo menos se mantenía aunque sea un poco entretenido en hacer gemir a cualquier tipa aunque él no estuviese sintiendo nada en realidad.

Estaba acostumbrado a no sentir nada con nada, pero desde que conoció a ese tipo su estómago parecía ser una especie de batidora que revolvía todas las sensaciones que jamás sintió antes solamente para molestarlo. Pero eso solo ocurría cuando se acordaba de él, que era cada un cuarto de hora.

Cuando Menma se percató que estaba maldiciendo en voz alta al tipo del labial púrpura  en plena calle publica decidió que era mejor ir a tomarse algo caliente porque estaba demasiado helado allí afuera y sin dudarlo mucho entró a una cafetería nueva a la que no prestó gran atención hasta que vio la enorme fila frente a la caja para pagar donde todas y cada una de las personas formadas eran solo mujeres demasiado inquietas, pues gritaban y se empujaban unas con otras intentando llegar al primer puesto.

Pensó en irse de inmediato, pero la conversación que inició una chica formada delante suyo le llamó la atención.

—Vaya, de verdad es guapo, ¿Por qué no me dijiste antes que alguien como él trabaja en este lugar?

—Porque al parecer es nuevo.

Aja, por eso tanto escándalo. Reviró los ojos con hastío y chasqueó la lengua. “Ha de ser un maldito simplón” pensó de inmediato pues no era la primera vez que presenciaba como un montón de chicas jóvenes se volvían locas por cualquier tipo que pareciera destacar más que otro.

Su chasquido llamó la atención de las chicas que conversaban antes pues se voltearon a observarlo.

— ¿Qué? —Masculló de mala gana.

— ¡Oh! ¡Tú también eres bastante guapo! —Soltó sin pudor una de las chicas y de inmediato Menma sintió que se volvía el centro de atención de la fila completa que se volteó a mirarlo.

Lejos de incomodarle, mantuvo su semblante serio y desinteresado que parecía siempre ser su mejor encanto para hacer que cualquiera estuviera dispuesta a ser llevada por él a donde sea. Pero esta vez solo quería un café y nada más.

—Es cierto, es demasiado guapo.

O eso creyó hasta que escuchó esa voz proveniente de más adelante. Su atención fue inmediatamente hacia el chico que osó llamarlo guapo sin vergüenza alguna.

El cosquilleo en su estómago pareció anticipar su irremediable encuentro con él.

—Aunque ese color de cabello no te sienta mucho en realidad —Añadió entonces él dedicándole la misma sonrisa que recordaba en su cabeza cuando lo conoció en días atrás en el club.

Pese a que ahora estaba vestido como un chico normal que si no fuera porque estaba detrás de la caja registradora pensaría cualquiera que es otro cliente, el chico tenía a sus ojos el mismo encanto que cuando lo conoció vestido de mujer, e incluso podría decir (no admitir en voz alta claro) que se veía mucho más atrayente con su rostro al natural y su ropa a la moda.

¿Qué diablos estaba pensando? Menma frunció el ceño incómodo y se abrió paso para llegar hacia él. El aroma que desprendía, tan agradable como en su recuerdo le inundó de inmediato.

— ¿Qué mierda haces aquí? —Podría haberle reclamado o soltado un golpe por haberlo dejado solo esa vez, pero de sus labios solo salieron esa pregunta enojada que al otro chico pareció causarle gracia pues se rió despreocupado.

—Trabajo aquí —Respondió — ¿Quieres algo? Antes de que acabe mi turno… —Señaló discretamente el reloj de pared con un movimiento de cabeza.

Menma escuchó a la multitud femenina quejarse pero aun así se aprovechó de la situación. No podía dejar que ese bastardo se fuera otra vez.

—Un café —Ordenó entonces. Sus ojos azules fijos en los negros del otro antes de añadir— Y tu insoportable compañía.

—Oh —Sorprendido el chico lo miró unos segundos antes de guiñarle un ojo con coquetería— No creo que haya problema, mi compañía se incluye gratis en tu compra si añades un café extra a tu orden.  

Tsk. Enserio este sujeto era demasiado para él — Si, como sea.

Se fue a sentar sin más a las mesas del fondo después de pagar, dejando al chico solo con la multitud de chicas enojadas pues ya no serían atendidas por él. ¿Por qué sentía que este tipo lo había hecho a propósito? Fue cuestión de minutos para este apareciera con ambos cafés y se sentara frente suyo sonriéndole sin ninguna preocupación.

—Ha pasado algo de tiempo ¿No? Te veías mejor de rubio, ¿Por qué te teñiste de negro? —Soltó el chico despreocupado con la mirada tan fija en él que Menma creyó que quería verlo por dentro o algo por el estilo.

Menma no respondió a su pregunta pues la verdad  no tenía una respuesta del porqué había decidido teñirse el cabello de negro.

—Ya no te he visto en el club otra vez —El tipo siguió hablando ante la falta de comunicación que parecía no gustarle.

Menma le dio un sorbo a su café devolviéndole la mirada al chico que parecía no aburrirse de observarlo — Encontré un lugar mucho mejor que esa porquería.

—Oh, ¿Puedes llevarme?

Esa petición no se la esperó en lo más mínimo, pero aun así no pudo evitar responder con malicia a ella.

— ¿Irás vestido de chica? —Para Menma seguía siendo un misterio el extraño “capricho” del chico.

—Tal vez.

Sus ojos azules se abrieron un poco más de lo normal ante esa respuesta. El recuerdo del chico con labial purpura y ese vestido que marcaba su estilizada figura vino a su cabeza de inmediato. Lo observó sin disimulo mientras daba un largo sorbo a su café, de alguna forma, tenerlo delante suyo después de eso era extraño. Pero más extraño era el hecho de que el maldito fuera tan atractivo así sin nada en su rostro.

Antes de que siquiera pudiese decir algo el chico se rió.

—Es broma, solo hago eso cuando estoy aburrido —Aclaró él.

—Tsk, ¿Y conquistas hombres cuando te aburres también? —Eso sí que pareció escapársele enserio. Menma no se dio cuenta hasta que terminó de preguntar aquello, pero como ya lo había hecho no se iba a dar marcha atrás— Porque aún no olvido lo que estabas intentando conmigo esa vez.

¿Quién podría olvidar a ese tipo bailando apegado a su cuerpo mientras le decía cosas que lo confundían?

Como olvidar al tipo que le hizo sentir tan extraño como ahora.

Pareciera broma, pero con cada palabra del de ojos negros pareciera que más interés tuviera en conocerlo. Y eso jamás le había pasado antes.

—No te estaba conquistando —Se defendió el otro quedándose callado después de decir eso— ¿O quizás sí?

Lo que Menma no esperó, fue tener el rostro de su acompañante tan cerca suyo como para que su respiración se mezclara con la de este y el aroma que desprendía su colonia se combinara con la suya propia. 

— ¿Qué mierda haces?

— ¿Te conquisté?

—Ya te dije que yo no soy…

— ¿No te dieron ganas de detenerme y llevarme a algún lado cuando te dije que tenía que irme con mi novia?

Dudó. Ese tipo parecía estarle leyendo por la manera tan tranquila en la que preguntaba todo eso. No entendía, realmente no entendía como un sujeto podría ser tan…

— ¿Por qué no me detuviste eh? —Insistió el chico mordiéndose el labio inferior ansioso por obtener una respuesta que le satisficiera.

Condenadamente atrayente.

—Porque ya te había dicho que no me gustan los putos hombres — Respondió apartándolo con brusquedad. Frunció el ceño para mantener su imagen sería y desinteresada, aunque pareciera que con ese tipo no funcionaba.

No cuando su interior se estaba removiendo de forma incomoda.

—Eso pensé — Comentó por fin el chico terminándose su café— ¿Entonces salimos hoy? Me llamo Sasuke por cierto, aunque me llaman más por mi apodo “Charasuke”. Charasuke Uchiha.

— ¿Y cómo mierda te llamo entonces?

—Como el gatito amargado quiera llamarme.

Menma golpeó la mesa con el puño molesto, era demasiado difícil seguirle a ese tipo. Usualmente no le era tan difícil tener una conversación con alguien. Este tipo iba y venía de un lado a otro como si buscara confundirlo, y a la vez, llamar su maldita atención por completo. Lo cual estaba consiguiendo y eso a Menma le jodía.

¿Por qué su maldita incapacidad no se hacía presente ahora? Sería tan fácil decirle que no le interesaba en lo más mínimo y largarse sin importarle. Pero no, estaba ahí, no queriendo terminar la conversación con el estúpido porque si bien lo molestaba, disfrutaba un poco su compañía.

—Uchiha bastardo —Dijo y la expresión de horror que puso su acompañante fue demasiado divertida.

—Ouch… ¿Y tu nombre es?

— ¿Para qué quieres saber?

— ¿Qué no es obvio? Cielos, no me digas que tuve que habértelo pedido cuando tomé la orden del café.

Enserio este tipo no parecía querer aburrirlo.

—Menma Uzumaki —Respondió.

Menma no entendió a qué se debió el sonrojo leve en las mejillas del Uchiha cuando escuchó su nombre hasta que este finalmente dijo al levantarse, dejando una tarjeta sobre la mesa — Cuida bien de mí, Menma.

Para luego irse a otra parte dejándolo solo nuevamente sin siquiera darle tiempo de dejar que su respiración volviera al recomponerse por escuchar aquello que por un segundo, solo por un uno, Uzumaki creyó que había sido lo más lindo que un tipo pudo haberle dicho en su maldita vida.

El de ojos azules comenzaba a pensar seriamente en que el chico tenía la extraña capacidad para esfumarse igual que sus ganas de querer estar en cualquier lugar y seguir haciendo lo que hacía.

Tomó la tarjeta que dejó Charasuke en donde estaba su dirección de correo. De repente la idea de ir al club acompañado, no pareció ser aburrida.

.

.

.

La idea de salir de su casa por lo general llevaba tiempo en concretizarse pues se descantaba con demasiada facilidad y solía pensar que para qué salir si de todos modos no podría disfrutar para nada. Todo por su maldita forma de ser.

Pero hoy fue diferente, inquieto esperó a que llegara la hora para ir al club con ansias que casi le asustaban, pues no había sentido nada igual antes.

No fue por Charasuke a buscarlo a su casa. No, de por si su charla había sido demasiado extraña con este como para siquiera ocurrírsele la idea de ir a buscarlo como cuando pasas por tu novia a antes de una cita. Tsk, que locura.

Lo esperó dentro del club, bebiendo un licor nuevo hasta que lo vio aparecer vestido normal buscándolo por todos lados. No le hizo ninguna seña, sino que esperó a que este por sí mismo lo encontrara y se acercara a él como pasó casi de inmediato.

El sabor del licor pareció ser increíble en ese momento. Su ceño se frunció comprobando que efectivamente, cuando el tipo estaba cerca por fin podía disfrutar de algunas cosas aunque fueran pequeñas, carajo.

— ¿Esperaste mucho por mí? Me perdí—Suspiró Charasuke sentándose a su lado inspeccionando el lugar antes que a él — Te ves más guapo que en la tarde.

Menma chasqueó la lengua ante esa observación — Enserio, ¿Eres gay o qué mierda?

—No te enojes, Menma — No supo de dónde pero Uchiha le ofrecía una rosa pegándola a su rostro como obligándolo a que la aceptara. Ah, eran del florero detrás de este.

Lanzó la flor al suelo de mala gana.

— ¿Para qué querías venir? —Preguntó  interesado.

—Solo quería divertirme — Respondió su acompañante levantándose para ir a la pista y coger a una chica del brazo que accedió demasiado rápido a bailar con él.

Y mientras él bailaba tan sonriente con una y otra muchacha, Menma pensó realmente que algo andaba mal con él mismo.

Un sentimiento extrañó le inundó antes de que se atreviera a hacer lo mismo que su acompañante y saliera a bailar con alguna chica cualquiera que no importaría encantar sin querer por el rato.

Pero no era divertido en lo más mínimo, era como volver a hacer lo mismo de siempre. Estar solo sin ninguna emoción en su rostro ni dentro suyo, moviéndose por inercia esperando encontrar algo de emoción al finalizar la noche con alguna chica que en realidad terminaría siendo una de las tantas que siempre engañaba al decirles que habían sido buenas durante el sexo.

De vez en cuando le mandaba mirada a Charasuke que parecía no estar allí desde hace tiempo, ¿Qué era esto? ¿Decepción?  Lo sintió en el momento en que su acompañante se fue a coquetear con tantas mujeres que creyó que no podría seguir la cuenta. Bailó un rato más como de costumbre eligiendo ya a quien se llevaría en esa ocasión cuando una mano desde atrás lo tomó del otro para voltearlo y luego abrazarlo por el cuello alegremente.

El aroma embriagante y la textura suave de esas manos conocidas le causaron un escalofrío. 

 —Menma, Menma, hay demasiadas chicas, no sé con quién irme hoy —Dijo Charasuke comenzando a bailar con él con una expresión cansada.

— ¿No que tenías novia? —No pudo evitar echárselo en cara antes de apartarlo para que lo soltara pero no formó más distancia entre ambos. Estaba molesto de que este solo lo hubiese usado para llevarlo a ese lugar y divertirse solo. Maldito aprovechado.

—Uhm, verás, no soy muy fiel que digamos.

Menma reviró los ojos ante lo obvio.

—Entonces piensas acostarte con alguien hoy —Comentó, más por seguirle la plática que por otra cosa. El ambiente cambiaba gratamente cuando Charasuke estaba cerca, debía aprovechar lo máximo posible aquello.

—Totalmente, me encantan las mujeres. El olor dulce de sus perfumes, el sabor y la textura de los labiales…

—Te gustan tanto que te vistes como una —Interrumpió a propósito haciendo que el otro pestañeara un par de veces antes de sumirse en un extraño silencio.

Charasuke había dejado de moverse por completo y parecía mirar ningún punto de interés. Menma se preguntó si había dicho algo  malo o peligroso, pero no hizo nada por disculparse y el Uchiha no parecía molesto, en realidad pareciera estar sufriendo por algún tipo de conflicto o revelación repentina.

— ¿Me acompañarías? —Preguntó de pronto el de ojos negros con una mirada extraña, pero no menos seductora que antes. Incluso Menma podría asegurar que ese brillo nuevo en su mirada era algo demasiado atractivo de ver.

— ¿A dónde?

—A follar con ellas.

Ahora el confundido y en conflicto era él, ¿Qué clase de invitación indecorosa era eso? Charasuke no lucia como si bromeara, es más, parecía estar hablando demasiado enserio como para ignorarlo.

— ¿Una orgia? —Cuestionó Menma.

— ¿Te molesta?

—En absoluto.

La idea le pareció atractiva esta vez, sobre todo cuando Charasuke lo agarró de la mano sin decir nada más y lo arrastró junto a un grupo de chicas que por muy extraño que pareciese ya se estaban haciendo a la idea de que follarían todas juntas.

Y así fue. El ambiente cálido del lugar y las sabanas de seda típicas de esa clase de lugares con servicio privado nunca le habían parecido tan atrayentes y placenteros como en esta ocasión.  Eran cuatro tipas, bastante atractivas y demasiado buenas en el sexo, se las repartían en par para que todas tuvieran la oportunidad de estar con ambos y era tan increíble. Ese día, realmente entendió porque todos tenian sexo como locos en esos lugares.

Pero sabía que eso se estaba sintiendo bien solo porque Charasuke estaba cerca de él follando en la misma cama amplia con otras chicas mandándole miradas picaras de vez en cuando para molestarlo pues no se habían rozado entre ambos ni hablado en ningún momento. “Cada quien en lo suyo”.

Al principio cuando vio a Charasuke desnudo se llevó una sorpresa, creyó que era delgado pero estaba más ejercitado de lo que imaginó por lo que no le extrañó que las chicas cayeran tan rendidas a él como los hombres al verle su preciosa cara. Era un arma mortal, sin duda.

El placer le estaba volviendo bruto en el sexo pues quería más y más hundirse en esa sensación que tantas veces quiso experimentar y a ninguna pareció molestarle. Escuchó una risita cerca suyo desconectándolo de tirarse a una tipa para concentrar su atención en Charasuke que hacía lo mismo observándolo inquieto. Ninguno de los dos dijo algo y solo seguían con los movimientos de sus cuerpos con la mirada fija en el otro.

Menma creyó que la sensación incomoda volvía a su estómago y que tenía una idea loca que no estaba de que era pues el placer no lo dejaba pensar correctamente.

Charasuke parecía extraño también mucho antes que él mismo incluso, como si quisiera decir algo que no se atrevía pero que intentaba exteriorizar con sus gestos y sonrisas tontas. Se le acercó un momento cuando terminó con una chica y puso una mano sobre su hombro haciéndole erizar el cuerpo con ese simple tacto.

—Préstame a ella —Pidió en un susurro el Uchiha llamando a la chica a quien gentilmente le pidió una mamada mientras Menma siguió en lo suyo follandose a la otra tipa en cuatro.

Quizás fue cosa de él pero tener a Chara rosándose hombro a hombro con él haciendo lo mismo fue mucho más estimulante.

Y lo fue más cuando una mano pálida y suave lo sujetó del mentón para acercarlo a ese rostro tan atractivo cuyos ojos negros brillantes lo observaban expectante antes de entrecerrarse cuando finalmente sus labios se encontraron en un tibio beso que lo hizo llegar al orgasmo.

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Nos vemos en la siguiente parte <3 Muchas gracias por leer! 


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