Era un día común en la academia Cross, chicas y chicos de los dormitorios del sol esperaban a que salieran sus compañeros de los dormitorios de la luna, pero claro, había todavía unos cuantos que intentaban lanzarse para ver a sus ídolos mientras que Wakaba Sayori seguía evitando que sus compañeros pasaran mientras esperaba a Zero, el cual estaba tardando más de lo acostumbrado, pero en cuanto termino de pensar en ello apareció el peli plateado justo cuando se habrían los dormitorios de la luna, dispuesto a enfrentar a la multitud de locas y locos que querían lanzarse sobre los vampiros, los cuales trataban de evitar molestias a la academia. En ese momento, tanto el presidente como la vicepresidente se dirigieron con ambos prefectos mientras que el resto del alumnado se dirigía a clases mezclándose vampiros con humanos dirigiéndose al mismo edificio para tomar sus clases.
_Hola Yori-chan, Zero-kun, gracias por su buen trabajo como siempre_ exclamo la pelinegra de ojos azules con una mirada tierna, y aprovechando su altura, le revolvió el cabello a Zero para enseguida abrazar a Sayori
_Contrólate Tsubaki, buenas tardes Sayori-chan, Zeth_ dijo el pelinegro aun más alto que su hermana y de ojos rojos, tomando lugar a lado de Zero haciendo amago de querer tomarlo por la cintura, aun que al final no lo hiso
_Moo Alucard-oniisan eres cruel_ respondió Tsubaki haciendo un puchero_ por cierto Zero-kun, no sentí tu presencia a la hora acostumbrada
_Es cierto Zero, ¿Por qué tardaste tanto?_ pregunto Wakaba
_Fue por Kae…Otousan, tuve que firmar algunas cosas y algunos otros problemas, pero pude librarme gracias a que Otousan recibió una llamada, así que me escape_ respondió Zero con fastidio
_Una llamada, demo, ¿Doushtte y quien?, y no sé de qué te quejas Zeth, eso obtienes al ser director
_Ah~, ya lo sé no me lo tienes que recordar Alucard, pero, si les soy sincero, esto me da un mal presentimiento, solo espero y no sea nada en verdad preocupante
Mientras tanto en una mansión, el interior de esta sufría una gran agitación, ya que los señores de la casa, después de habitar ahí seis meses, casi siete, se volverían a ir junto a sus seguidores, y tenían que preparar todo, mientras tanto en el despacho de tan gigantesco lugar, se encontraban dos personas hablando, más específicamente Kuran Yuuki y Kaname, el rey y la princesa de los vampiros, trataban de comunicarse por teléfono pero no lo lograban si no hasta el cuarto intento.
_Si hola, soy yo Kaname…si bueno…si…exacto…entonces ¿Cree que haya algún problema?, ninguno, perfecto, entonces llegaremos ahí la siguiente semana…si no se preocupe yo le avisare…Ja ne
_Y bien Kaname-Oniisama ¿Qué te dijeron?_ pregunto Yuuki con un brillo de emoción en los ojos
_Que no hay ningún problema y que nos están esperando con ansias así que avisa al resto que regresamos
_Muy bien Kaname-Oniisama le diré al resto que regresamos me muero por llegar y sorprender a todos, ¿Crees que nos encontremos con ellos también?_ pregunto Yuuki antes de salir del despacho_ la verdad los echo de menos, no los eh visto desde la pelea con Rido, ¿Crees que…
_Están bien Yuuki estoy seguro de eso, así que no te preocupes por ellos veras que los encontraremos así que no tienes de que preocuparte
_Si tu lo dices Kaname-Oniisama, con permiso me retiro_ Yuuki hiso una reverencia y salió
En cuanto lo hizo Kaname se permitió soltar un suspiro, hasta el momento todas las jugadas estaban saliendo como quería, y este juego era solo el, asi que no habría un ganador ni un perdedor, y aparte él se quedaría con todas las piezas del tablero, cosa que era algo que en verdad le alegraba ya que pronto no se tendría que preocupar por el consejo de ancianos y tampoco por la asociación de cazadores cosa que sería un verdadero alivio para todos en muchos sentidos de la palabra, el único obstáculo que tal vez tendría serian los nivel E, pero aun asi ese sería un problema ya que él los erradicaría con facilidad y mucho mas siendo él, nada se interpondría en su camino y lograría ser el rey y creador de un nuevo mundo. Al poco tiempo salieron los seis vampiros dispuestos a volver a su antiguo hogar, más que nada por la decisión de ambos Kuran, ya que al parecer los dos tienen una razón muy poderosa para querer volver, y los nobles no eran nadie para poder ni querer oponerse a sus líderes.
Mientras en uno de los salones de clases del edificio Crepusculo, un oji lila veía por la ventana aburrido, ya que Alucard tuvo que ir a firmar algunos documentos, y Sayori, que se sentaba a lado de Tsubaki, hablaban de un manga Yaoi que habían logrado conseguir, y la verdad ya tenía más que suficiente con oír de eso cuando lo emparejaban con Alucard, en eso sonó la alarma de su reloj y asi tanto él como Yori se levantaron para ir a hacer guardia, ya que si bien era cierto que humanos y vampiros iban a la misma clase y también convivían en paz algunas veces llegaban a aparecer niveles E, y extrañamente, algo que ponía nerviosos a muchos, licántropos, cosa que asustaba a los alumnos, cosa que Sayori y Zero intentaban evitar. Y justo cuando salían, recordó el cómo había tenido su primer beso con Alucard, ya que no había sido el único, iba saliendo cuando choco con él, y justo como en una escena yaoi, se besaron, cosa que avergonzó muchísimo a Zero, pero Alucard aprovechando la confusión de Zero tomo al arisco prefecto de la cintura para unir sus labios en un suave ósculo. Zero en cuanto recordó eso se sonrojo ya que desde ese día Alucard deseaba tomarlo como su amante y prometido, cosa que Zero encontraba sorprendente, aun que Wakaba y Tsubaki estaban encantadas con la idea de tener yaoi en la vida real.
_Te sientes bien Zero, te has sonrojado_ pregunto Sayori preocupada por la actitud de su amigo
_Eh, a si, no te preocupes, solo estaba···pensando
_En Alucard-san verdad_ Yori tenía una sonrisa de oreja a oreja, la verdad le alegraba ver a Zero tan feliz ya que cuando había desaparecido se veía destrozado por lo sucedido con Yuuki, y también, aun cuando lo negara, por Kaname, pero, con Alucard y Tsubaki cambio, ya que lograba sonreír con sinceridad y aparte había traído muchos cambios buenos que beneficiaron a la academia, no había que fue lo que paso en Europa, pero al parecer fue para bien Aun cuando se escuche egoísta y cruel de mi parte, espero y ningún Kuran vuelva estamos mejor sin ellos
Pero lo que ninguno sabia es que su felicidad se vería arruinada de una de la forma más confusa y caótica que pudiera existir, aun que eso era algo que descubrirían de una manera dolorosa, sobre todo para cierto chico de cabello plateado y ojos lilas, el cual su corazón apenas estaba recuperando los sentimientos de confianza, amistad y amor que le habían sido cruelmente arrebatados. Mientras tanto Zero se aseguraba de que no hubiera nadie en el perímetro que le tocaba, en ese momento llevo de forma inconsciente su tatuaje que ahora era solo un adorno, ya que el nivel E había dejado de existir, sonriendo al recordar también que ya no había peligro de que mordiera a alguien ya no existía, ya que ahora ningún vampiro que habitara en la academia Cross tenia de que preocuparse por la sed de sangre sin necesidad de los comprimidos, o pastillas del demonio como el las llamaba, cosa que era un verdadero alivio para todos los vampiros, algo por lo que muchos respetaban mas a Zero y también otra razón para dar su lealtad a Alucard, el rey vampírico de Europa y América, y no reconocido en Asia y África, pero a ningún amigo suyo le molestaba, es mas a Zero le divertía mucho la actitud de los chupasangres-como todavía llamaba a algunos-cuando se enteraban de quien era Alucard, y mucho más las caras que ponían, eran dignas de una foto.
Justo en ese momento, logro percibir movimiento cerca de unos arbustos acercándose lentamente, saltando de la nada un gato, Solo es un pequeño neko, creo que me estoy volviendo paranoico, pero justo cuando acababa de bajar la guardia un hombre lobo salto sobre él, apenas y logrando esquivarlo por muy poco y logrando esquivarlo por muy poco rompiendo solo un poco su uniforme de color carmesí con negro justo entonces Zero iba a disparar con su inseparable Bloody Rose, pero el licántropo quedo muerto justo por un corte en la yugular causado por una espada que él conocía bastante bien.
_Buen golpe Sayori, veo que ya tienes más control sobre Death Sword, y por cierto_ en eso Zero señalo sus ojos
_Eh, oh, gracias Zero y en que tanto pensabas para que no sintieras la presencia de ese perrito súper desarrollado, porque es muy difícil sorprenderte, lo sé por cuenta propia_ dijo Sayori con un velo de preocupación en sus ojos mientras guardaba su Death Sword, una espada con empuñadura negra y una esmeralda con forma de corazón en el centro, un arma anti-vampiro hecha especialmente para ella
_Pensaba en todo lo que había pasado desde que regrese
_Eres un héroe Zero, aun cuando lo niegues lo eres, tanto para los humanos como para los vampiros y sé que pronto lo serás para los cazadores, y si no que eso no te afecte, tienes a Yagari-sensei y Kaito-kun de tu lado eso ya es una muy buena ventaja_ Zero solo sonrió ante las palabras tan sinceras de su amiga
Después de ese pequeño incidente, el tiempo de los cuatro amigos se dividía para Yori y Tsubaki se encontraba el asistir a clases, hacer guardia, la tarea y salidas de vez en vez a la ciudad, Zero tenía que asistir a clases, hacer guardia, firmar documentos e inscribir alumnos nuevos al plantel o que pudieran quedarse en los dormitorios, y Alucard los mismo que el resto con la excepción que hacia viajes para verificar que todo siguiera su curso y que no hubiera vampiros rebeldes. Con todo y esto una semana paso muy rápido, ese día Zero había ido a las caballerizas a ver a Lily, la cual ahora obedecía también a Wakaba, y a otros tres caballos, los cuales eran de Tsubaki, Alucard, y de Kiryuu, el caballos de Tsubaki los colores estaban de forma invertida a Lily, el de Alucard era de color blanco con crines negras y ojos como el fuego y el de Zero era negro con crines blancas y ojos de una raro color violeta, al ver que no había nada de qué preocuparse, decidió tomar una siesta. Mientras tanto Tsubaki y Sayori volvían de la ciudad y se separaron en la entrada, y aun asi ya se verían después en clases ya que no por nada iban en el mismo salón con Alucard y Zero, y otros seguidores de la academia tanto humanos como vampiros, aparte solo eran dos horas, y era viernes, sábado y domingo los tenían para ellos y tal vez también podrían ir a la ciudad los diez, Yagari, Cross y Kaito no serian problema, el problema eran los otros tres, ya que no sabían cuando regresaban, aun asi ambas se separaron con una sensación de inseguridad en el pecho.
Después de las dos horas, todos se prepararon para reunirse con la clase nocturna, Zero por primera vez había llegado temprano a esperar la salida de los vampiros, y justo cuando las puertas del dormitorio de la luna se habría una limosina llegaba a la puerta de la academia y justo cuando Alucard, Zero, Tsubaki y Sayori se encontraban en su posición habitual-es decir Tsubaki encima de Yori abrazándola y Alucard tomado de la cintura a Zero, aun cuando este se resistía un poco-Kaname, Yuuki y el resto iban llegando para encontrarse con tan extraña escena, pero nadie quería romper el silencio hasta que un grito se escucho
_¡Por que tuvieron que regresar!_ ante esto los Kuran y el resto observaron impresionados a Sayori