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Tomando el consejo de su psicólogo decidió escribir un diario donde plasmaría como se sentía, Dimitri le traía un block de hojas coloreadas con flores decorando los bordes de forma bastante alegre, su otro padre le regalaba un set de plumas de colores entre las que destacaban unas metalizadas con brillos y completando el juego una carpeta de piel.
"Escribe cuando estés triste, te sientas felices porque es importante cada pequeño detalle, así sabrás cuando se da un avance para salir de tu depresión" Encontrado un consuelo y escape en escribir sobre esas hojas, desahogando en ellas todo el dolor y frustración acumulados en su pecho, más de una vez lleno con horribles pensamientos las tan alegres hojas.
Escapando de la realidad tan cruel que vivía y de la que parecía negarse a dejar.
Obligándose a estar fuera del cuarto a pesar de su deseo por encerrarse, reconocía lo retorcido y enfermo que era estar ahí dentro, no podía seguir así si es que deseaba recuperar el control total de su vida.
-Te veo mejor, aun un poco triste pero sin duda mejor a cómo te vi ese día- haciéndose un espacio en su día solía ir a visitar con regularidad al otro omega, teniendo tanto tiempo juntos simplemente le resultaba imposible no estar preocupado por Donovan y su estabilidad emocional después de un trauma como el que sufriera.
-Podría decir que estoy mejor, supongo...tengo terapias con un buen psicólogo, es como hablar con otro amigo que sabe darme un consejo en el momento adecuado- era agradable tener a una persona capaz de entenderlo, algo que no podía sentir con sus padres aunque estos daban todo a su alcance para ayudarlo.
-Deberíamos salir a comer algo en cuanto estés mejor, esa sería una genial forma de ver que estarás bien fuera de esta habitación o tu casa- dejando sobre la mesa el vacio embace de jugo, no podía decir que le incomodaba estar durante horas dentro del cuarto, solo le parecía un poco extraño al haber estado acostumbrado a las frecuentes salidas que ambos tenían, ya fuera al cine, el parque o la librería.
-Aun es muy pronto para mí, no me siento seguro para salir aun de mi hogar...perdóname por esto James- arrepentido por completo de arrastrar al otro omega a su encierro, esperaba poder superar pronto ese trauma y poder recuperar muy pronto su propia vida para no ser víctima del miedo por siempre.
-La próxima vez iremos juntos a nuestros lugares favoritos, debo irme la escuela esta fastidiando con los exámenes...Edgar te ayuda a estudiar y tus exámenes serán hasta dentro de un mes ¡es injusto que puedas prepararte con más tiempo!- más de una vez se había quejado de esa situación, aunque pareciera una broma realmente sentía envidia, si el tuviera un mes más para prepararse estaba convencido no habría sacado un miserable 6 en física y química o reprobar matemáticas.
Despidiéndose de su amigo, resignado por completo a no sacar muy buenas calificaciones en los demás exámenes...odiaba no ser tan listo para sacar notas excelentes.
**~~++..**~~++..**~~++..**~~++..**~~++..**~~++..**~~++.. Finalmente había decidido salir de su
Enclaustramiento, seria valiente ese día y saldría fuera de su hogar, ya había dado el primer paso después de un mes de terapias con Louis dejaba por fin el cuarto donde se encerró casi 2 meses...
Actuando como un animalito recién llegado a un lugar extraño y nuevo, caminaba con cuidado y cautela completamente temeroso a ser lastimado. Podía ver como sus padres caminaban cautelosos a su alrededor con miedo a incomodarlo y posiblemente hacerlo regresar de nuevo a ese cuarto. Edgar lo vio salir de su hogar, podía ver lo asustado que se encontraba el otro omega al verlo salir de la seguridad que le daba la casa y podía decir que entendía por completo esa reacción desde el desagradable suceso de la escuela, sabía muy bien cuanto su padre deseaba mantenerlo seguro y a salvo de cualquier persona por miedo.
Estar tanto tiempo encerrado había traído consecuencias, no comer ni dormir lo tenían con la viva imagen de un zombi ojeroso, su dé por si pálida piel estaba aun mas blanca y con un extraño tono amarillento, por no comer estaba seguro de haber bajado unos 4 kilos de golpe y su holgada ropa parecía confirmarlo. prácticamente arrastro los pies hasta una cafetería cercana a su hogar, deseaba poder comer una hamburguesa antes de regresar a su hogar, seria sin pepinillos y con extra de cátsup, tendría una deliciosa porción de queso amarillo derretido sobre un pedazo de carne bien cocida ya de solo imaginarla su estomago gruñía de hambre y babeaba. Tratando de ignorar las miradas de las personas con quienes se cruzaba en su camino, las podía reconocer muy bien como miradas de lastimas, iguales a las que todos en su antigua escuela solían darle cuando Omar y Eric se besaban justo frente a sus ojo.
Escondiéndose entre los pliegues de su sudadera paso de largo hasta llegar a la puerta del local. Resultándole mas fácil de lo imaginado llegar frente al cajero después de un abreve espera en su turno en aquella pequeña cola para ordenar, pedir una hamburguesa sencilla con queso y sin pepinillos junto con un delicioso jugo de frutas bien frio.
Estando tan concentrado en su comida no vio el tirante de una mochila sobresalir junto a una silla, no lo noto hasta que sus pies se enredaron con este y termino por tirar toda su orden sobre un hombre frente a él.
Gimió aterrado al ver como su jugo de frutas mezclado con las rodajas de cebolla y jitomate caían sobre el rubio cabello de ese enorme alfa escurriéndose por los costados junto a la cátsup y mostaza, maldiciendo el ser un omega tan pequeño y gordo, sin importar como lo viera no podía escaparse de aquella situación.
Intimidando al ver lo grande que era ese hombre, con su ridículo 1.45 parecía un niño de primaria comparado con aquel alfa...sin duda salir de su hogar fue una mala idea. -¡Ay por dios! ¿Estás bien chico?..-brinco por reflejo de su lugar al sentir como un viscoso liquido resbalaba por su cuello y entonces lo vio un pequeño niño en el suelo, pronto vio que fue su culpa al ver el tirante de su mochila enredada en los pies de aquel pequeño omega, el dulce aroma le indico que era un omega. Aterrado vio como ese lindo omega lo miraba como si fuera a devorárselo entero, fue su culpa terminar bañado entre un jugo y restos de hamburguesa, quitándose lo más que podía de la comida con su mano se apresuro en ayudar al omega a levantarse del piso
. -Por...por favor...no quise- aterrado podía jurar que ya estaba llorando de terror, sentía sus piernas temblar de miedo convencido que estaría temblando como una gelatina, sus horribles lentes estaban ligeramente manchados de cátsup seguro lo hacían ver patético.
Sorprendiéndose de ver como aquel enorme alfa estaba más preocupado por ayudarlo que por limpiarse toda la comida en su cabello, cuello y ropa mostrándose bastante amable con él, algo que lo extraño demasiado por lo general los alfa solían tratarlo con indiferencia y hasta crueldad..Tímidamente olfateo el aroma del alfa y sus piernas temblaron de nuevo con tan potente olor: masculino y fresco como la menta.
-Lo lamento tanto fue mi culpa que cayeras...espero no te lastimaras, dime ¿ estás bien?- cuidadosamente reviso al omega para cerciorarse que de verdad no estuviera herido, sintiéndose mal que por su descuido otro saliera afectado aun si eso fuera perder una comida, lo de menos era tener un buffet en la cabeza en ese momento.
-Fue mi culpa por no fijarme, soy tan torpe y termine tirándote todo encima señor ¿?- sabía muy bien que su voz temblaba delatando su nerviosismo al entablar una conversación con aquel alfa y apenado por no poder disculparse de forma adecuada.
-Mi nombre es Cristian Lowell ¿el tuyo?, creo que lo más adecuado sería reponerte tu orden e irme a dar un buen baño- no podía enfadarse con el omega al saber que fue totalmente su culpa estar hecho un asco, siendo su error solo podía ponerse molesto con su maldita mala costumbre de arrojar sus cosas al suelo sin molestarse en ver que estuvieran bien acomodadas y evitar así accidentes de ese tipo.
-Donovan Ferreh, no fue mi intención tirarle encima mi comida perdón- agachando la cabeza no supo articular otra oración, solo vio como aquel alfa se retiraba a caja para pedir de nuevo su orden a pesar de estar bañado en restos de comida, no se esperaba que ese hombre fuera tan atento y no estuviera moliéndolo a golpes por su descuido.
Lo último que vio de Cristian fue una sonrisa cuando dejaba una charola y su nueva orden, sin poder evitarlo lo vio despedirse y salir del local junto a varios alfas, un omega el único de ese grupo termino por pegársele como una lapa a Cristian, por esa forma tan posesiva de actuar dejaba en claro que ese era su alfa y no le resulto nada agradable que se acercara al hombre como si invadiera su relación con aquel alfa.
Suspiro resignado, no podía esperar que un alfa así estuviera libre...no era como si pudiera aspirar a tener una pareja como ese hombre, quitándole lo extraño de como conoció aquel sintió un poco de confianza el ver que este no lo trato mal como lo habían hecho otros.