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Sonrió al sostener entre sus manos una vieja fotografía de él y Donovan, los mandiles llenos de pintura y pedazos de papel pegados les daban un aspecto más infantil, el gorro blanco que cubría sus cabezas estaba totalmente lleno de pintura purpura. Se conocían desde los tiernos 7 y solo basto un par de días para volverse inseparables dentro y fuera de la escuela al tener gustos tan parecidos, podía decir que lo único bueno después de cambiar tan repentino cambio de ciudad, ser nuevo en una ciudad extraña le complicaría por completo las cosas.
En ese momento no comprendió cuan grave fue la situación que los obligaría a mudarse, algo que iniciara con un simple accidente laboral que sufriera Elías su padre alfa y fuera el detonante de una situación de pesadilla para los 3 en solo un par de semanas...ahora comprendía que los extraños con quienes discutía su padre eran una especie de matones encargados de hacerlo desistir en su demanda contra su antigua empresa por negligencia laboral, una que lo dejaría con un cojeo de por vida.
En ese momento no entendía nada de los problemas a causa de ese accidente, ya a sus 14 entendía todo y el porqué su familia recibía una pensión mensual aun cuando ninguno de sus padres tenía un trabajo fijo o ingresos constantes.
Aunque en ese momento no podía ayudar como deseaba al otro omega intentaba ser un apoyo incondicional en todo lo que pudiera para tratar de aliviar un poco el sufrimiento de su mejor amigo, viendo interrumpido sus pensamientos por el molesto timbre de un mensaje si no perdía la cuenta este ya era el 19 en menos de una hora.
Haciendo una mueca de desagrado, su alfa aun estaba molesto por su negativa a tener sexo con el...no es que no quisiera entregarse a su novio como lo desearía cualquier omega, solo que no se sentía aun listo para dar ese paso a pesar de ser su tercer celo, aunque era muy doloroso pasarlo sin un compañero no deseaba estar con Edmon de esa forma si no estaba completamente seguro. La sola idea lo aterraba, el tener sexo...temía quedar embarazado a la primera tal como le pasara a su padre Mateo, sus curiosos padres se volvieron pareja oficial cuando el tenia 5 años y ambos terminaban sus estudios de preparatoria.
Lo único que nunca busco y pareció encontrarlo fue su alfa, jamás imagino que asistir a un partido del equipo donde su primo estudiaba pudiera cambiar de esa forma su vida: odiaba a muerte los partidos de futbol y de no ser porque Mateo su padre omega lo amenazaba con quitarle el teléfono un mes además de no darle ni un centavo si se negaba a salir fuera de casa para conocer más personas...no hubiera accedido y no estaría ahí parado como un idiota observando a su primo en su faceta como porrista animando al equipo de casa.
Concentrado por completo en su celular más que en el partido ni cuenta se dio de cuando termino el juego ni quien gano, caminando detrás de su primo solo noto como Moisés se comía con la mirada a un alfa "debía ser el tal Edmon" el alfa de quien estaba enamorado su fastidioso primo, el hombre no era muy alto de fácilmente 1.70, cabello y ojos negros tan estándar como lo eran la mitad de todos los alfa que conocía.
"Edmon es tan guapo" "Edmon es tan inteligente" "Edmon es un alfa perfecto, como desearía ser su omega" escuchar por horas esos estúpidos comentarios de Moisés lo tenían arto, le parecía ridículo como su primo ya tenía fabricada una vida con ese alfa ¡ya había pensado hasta los nombres de los hijos que tendrían!, sin duda odiaría a muerte a ese tal Edmon. La intensa mirada del alfa sobre él lo incomodo haciéndole sentir que era prácticamente violado con la mirada, ese hombre entraba por completo en el tipo de alfa que detestaba por completo "creídos y orgullosos", esperando la menor oportunidad para escurrirse del lugar y regresar cómodamente a casa, creyendo que nunca más lo volvería a ver.
Nunca imagino que ese alfa lo buscaría en su escuela haciendo el tedioso recorrió de 4 horas desde su ciudad hasta la ciudad donde vivía, tal parecía que no podría librarse de ese hombre fácilmente...era curioso como odiaba ese tipo de alfa y terminaba por caer ante Edmon. La principal fricción de su relación recaía siempre en el sexo y su negativa por ceder, algo que había empeorado por completo en el último mes.
Solo después de una pelea con Edmon, este salía con su grupo de amigos a una fiesta...por uno de los omega supo que Edmon actuó como un hijo de puta libertino, besándose y dios sabe que mas a cuanto omega se cruzo en su camino gracias a estar ahogado en alcohol. Ese fue el detonante principal de su ya muy larga pelea con su alfa, ya había pasado más de un mes desde su distanciamiento.
Leyendo el último mensaje en su celular resoplo molesto *saldré de nuevo, no podre verte como acordamos* Últimamente se enfriaba más su relación y no sabía cómo poder hablar con Edmon para arreglar las cosas, haciéndole evidente que su alfa al fin estaba cansada de él y ese trato tan frio solo podía ser resultado de no encontrar la forma más gentil de terminar con él. Lo había decidido, echaría a un lado su orgullo por amor a su alfa, aunque no estuviera muy seguro de dar ese paso cedería: tendría sexo con Edmon para demostrarle cuanto lo amaba y no deseaba perderlo.
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tedioso, ir hasta esa ciudad en tren era la cosa más aburrida del mundo y una muy clara desventaja de vivir en ciudades diferentes, el camino le traía muy agradables recuerdos, en su mayoría de las veces que Edmon y el regresaban de una cita.
Agotado y un poco arto del viaje bajo apresurado del vagón, estirando sus adoloridos músculos de no ser por su deseo de hacer las paces con su pareja no haría ese viaje y en hora pico de tráfico, tomando su celular estuvo tentado en llamar al alfa y pedirle verse en un lugar para hablar por fin del problema que los distanciara.
Siendo mitad de semana sabía que su alfa estaría en el condominio o las practicas del equipo, pasaba mucho tiempo metido en la habitación que compartía con uno de sus amigos. No sería problema lograr entrar gracias a que el guardia lo conocía, solo esperaba que Edmon estuviera en casa para recibirlo y arreglar las cosas de una vez por todas..
Caminando con cierta pesadez recorrió aquel camino tan familiar y a la vez casi irreconocible pereciéndole tan diferente a la última vez que lo recorriera...sintiendo un extraño frio recorrerle como si algo no estuviera bien.
Aunque no sabía porque el camino pareció hacerse más corto de lo normal, apenas pudo ver la entrada del edificio cuando supo que algo estaba mal: Su alfa salía junto a su primo, su corazón se oprimió por completo, no sabía que estaba pasando solo pudo entender que algo estaba pasando y no era para nada bueno. Nunca antes caminar le fue algo tan doloroso, no supo cómo ni cuándo sus pies se movieron solos siguiendo a una distancia prudente al alfa y su primo.
Las lágrimas escaparon de forma abundante de sus ojos, cansado de tanto caminar solo pudo sentarse y descansar a unos metros de donde se detuvieron para escuchar algo que rompió en mil pedazos su corazón.
*Ya te lo dije Moisés, ¡no voy a estar contigo solo por un niño!* *¡No puedes ignorarme así! ¡Tendremos un hijo!*
*Sabes bien que no quise estar contigo* *¡Solo dame una oportunidad! estoy seguro que puedo hacerte feliz*
*Ya sabes que nunca me interesaste, no me presiones ni siquiera estoy seguro de querer tener a este niño*
El dolor que sintió al enterarse el porqué del distanciamiento tan repentino de su alfa y solo podía clasificarlo de la peor manera posible, no podía creer lo que estaba pasando y no pudo soportarlo...fue descuidado al salir corriendo.
No sabía cómo logro escapar de ese lugar, llorando sin control e ignorando los gritos desesperados del alfa que para su mala suerte logro verlo cuando corría huyendo del parque. Regreso sin saber cómo a la estación de autobús, apenas había podido abordar el transporte cuando el molesto timbre le anuncio una llamada, sin ánimo reviso el celular para encontrarse con el numero del alfa, arto y dolido decidió apagar el móvil.
El camino pareció hacerse más largo e intolerable, sintiéndose un completo idiota por no prever que su alfa terminaría por hartarse de esperarlo, no esperaba ser traicionado y menos el que el omega fuese su propio primo "seguramente EL no me engañaría"...sabía que era egoista buscarlo cuando tenia problemas con otro alfa.
No supo como termino por enviar ese mensaje.
*Necesito verte es urgente ¿puedes venir?*
*¿Donde estas? iré de inmediato*
Solo había una persona además de Donovan al que acudiría en una situación así, muchos lo juzgaban por su apariencia sin conocerlo...su forma de vestir con la que parecía un pandillero parecía ahuyentar por completo a cualquiera que se cruzaba en su camino.
-¿Estás bien?, no me esperaba que me llamaras- le pareció lastimoso el aspecto del omega, a pesar del rechazo que este le había expresado a su propuesta de ser pareja y aceptando de buena manera los deseos del otro permaneció a su lado como un amigo.
-Tenias razón sobre el...esta...esta...esperando un hijo con mi Moises...- rompiendo en llanto busco consuelo en los brazos del alfa, solo el podia darle seguridad...arrepintiendose por completo de rechazarlo y elegir a Edmon en su lugar.
-Lo lamento tanto grillito, no sé qué decirte- abrazando con cuidado al tembloroso omega trato de consolarlo lo mejor posible, doliéndole demasiado el verlo llorar.
-No me dejes solo, nunca me dejes solo y no me engañes jamás- llorando sabia lo patético que se veía al estar aferrado al regazo de un alfa que no era su pareja, aun cuando lo sabia no podía soltar al alfa.
Ahora estaba empujado a tomar una difícil y dolorosa decisión: perdonar al alfa por engañarlo o terminar con su relación de 3 años, no era una decisión fácil y no estaba seguro de que elegir.