Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Let It Burn por Anna-chan

[Reviews - 34]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola, Anna-san aquí!

Les vengo a dejar un nuevo capítulo de esta historia, que hasta a mi me esta gustando.

Sin más, les dejo para leer.

La incontrolable lluvia golpeaba el suelo con fuerza, los truenos alimentaban su ansiedad, el olor a tierra mojada llenaba sus fosas nasales. Kaien Cross lo acogió en su casa, luego de que Shizuka asesinara a su familia y se llevara a su hermano, Yagari lo trajo aquí. De eso hacía ya dos semanas, su memoria estaba confusa, solo recordaba que la vampira lo había convertido, aunque le extraña que su cuerpo lo haya aceptado.  Cross le había acogido en su casa, era un poco más chico que la suya, pero el patio era inmenso.

Miro su reflejo en la ventana. Un vampiro. Se había vuelto un vampiro, aún no podía asimilarlo, pero le interesaba su nueva apariencia, solo tenía que esperar a que los primeros síntomas aparezcan. Cross le había dicho que sería un vampiro cuando su cuerpo este desarrollado y eso sería a los 17 años. Por más que le desagradaba convertirse en una bestia nocturna, no podía hacer nada más que aceptarlo.

- ¡Zero-kun, baja unos momentos! – Cross había vuelto de una misión.

- ¡Voy!

El pequeño albino bajo las escaleras, cuando iba a la mitad se paralizó. Esa presencia, no podía equivocarse, claramente esa presencia era de un vampiro, de un vampiro sangre pura. Conocía ese olor, el olor a un integrante del clan Kuran, junto con otra presencia más apagada. Lo pensó durante unos minutos, no era su Rido, si no era el vampiro loco, entonces no sabía quién era. Al único quien distinguía entre los Kuran era a Rido, por la diferencia de olor que tenía, pero solo era un poco. Reanudo su paso, ahora un poco más lento. Con lentitud se acercó al salón de estar, en donde se encontraban Cross y dos presencias conocidas.

Los pequeños hermanos Kuran estaban ahí, Kaname estaba herido y con sangre en el rostro, mientras que la pequeña Yuuki estaba inconsciente en uno de los sofás.

-¿Kaname-san, que haces aquí? – Zero se acercó a los niños.

El vampiro le miro sorprendido, sabía lo de la masacre de los Kiryuu, su ex prometido, Ichiru, había desaparecido con la asesina de sus propios padres. Aunque le sorprende que Shizuka haya dejado vivo al menor de los gemelos. Kaname se levantó del sofá y abrazo a Zero, cuando este iba a corresponder al abrazo, un recuerdo lo invadió, un recuerdo de aquellos brazos rompiéndole el alma. Por impulso lo empujo, alejándose con temor. Se sorprendió y volvió a sus cabales.

-Perdón Kaname-san, fue por impulso. – Se disculpó el niño.

-Tranquilo, lo entiendo. – Kaname le acaricio la cabeza, mostrándole una de sus sonrisas.

- ¿Qué le pasa a Yuuki-chan? -Preguntó, a lo que el vampiro volvía a sentarse, él también se sentó.

- ¿Estás seguro de contarle? – Kaien estaba atento a lo que Kaname diría. No se sentía seguro de decirle a un niño sobre lo que acababa de pasar.

-Mi tío Rido atacó nuestra mansión. Mi madre para salvarnos nos expulsó de la casa, no sin antes sellar los poderes de Yuuki y borrar sus recuerdos. – Hizo una pausa para ver si Kaien no interrumpía. Zero estaba sorprendido.

- ¡Mentira! – El grito de Zero los dejó sorprendido. -¡¡Rido nunca haría eso!!

- ¡Pues lo hizo, mato a mis padres y casi me mata a mí y a mi hermana! -Kaname comenzaba a enojarse.

¡Este mocoso estaba mintiendo! ¡Rido, su Rido no haría nunca algo así! El vampiro este debía de estar diciendo mentiras o se habrá confundido de atacante. Entonces recordó que Shizuka también masacro a su familia. Pero Rido era otra cosa, otra persona, Zero estaba seguro de que Rido no sería capaz de algo así. ¡Oh, no!

- ¡Kaname-kun, Zero-kun! ¡Dejen de pelearse! – Escuchó el grito lejano de Cross, pero no había marcha atrás.

- ¡Estas de broma, vampiro! – Estaba por estallar.

- ¡Tú no lo conoces bien! ¡¡Crees conocerlo, pero no es así!! ¡Ese maldito va a morir! – Kaien debía tranquilizar a los dos. Kaname era capaz de hacerle daño a Zero.

- ¡No te lo permitiré, mal nacido! –

- ¡Respeta a tus superiores, maldito nivel e! – Kaname iba a atacar a Zero. ¿Quién se creía ese niño para contradecir sus palabras? ¿Quién se creía él para gritarle así?

Todo pasó en un abrir y cerrar de ojos. Kaname iba a atacar a Zero. Kaien lo pudo ver en un instante, como Kaname era tirado con fuerza hacia el otro lado del salón. Se quedó en shock, al igual que el sangre pura. Dirigió su vista a su hijo y este colapso en el sofá por la repentina energía degastada. Kaname se puso de pie un poco adolorido, ya no tenía ganas de discutir, agarro a la pequeña Yuuki y se la llevo en una de las habitaciones.

Zero observó como el vampiro subía las escaleras. Se arrepentía de haberle gritado así, pero el otro estaba difamando a Rido. Suspiro. Kaien le miro atentamente, sabía que su padre adoptivo quería preguntarle muchas cosas, pero no estaba con ganas de responder, se limitó a ignorarle. A lo que el mayor iba a comenzar su berrinche de siempre.

-Cross-san. – Llamó el niño.

- ¡Llámame Papi! – Dijo con fingido llanto.

-Como sea, lo que paso ahora, no debe salir de estas cuatro paredes. – Zero le miró a los ojos. Kaien trago saliva. – Sé que tienes muchas dudas, pero ya llegará el momento en que lo sepas.

Zero se levantó dispuesto a ir a su habitación, estaba cansado y quería dormir hasta la cena. Camino hasta llegar a las escaleras, alzo la vista y se encontró con Kaname quien había dejado a su hermana descansar. Comenzó a subir los peldaños intentando ignorar al vampiro, pero este no cooperaba y lo miraba fijamente. Se sentía incómodo, cuando llego a su lado solo desvió la mirada. Con una reverencia se iba a despedir.

-Buenas noches, Kaname-san. – Se despidió.

- ¿No vas a cenar, aún es muy temprano? – El vampiro también quería disculparse, no tenía que haberse descargado por él niño.

-Perdón, pero… - Este era el mejor momento. – Me disculpo por haberle gritado de esa forma.

-También me quiero disculpar por eso, no debí desquitarme contigo, no tienes la culpa de nada. – Sonrió el vampiro.

-Fue muy desconsiderado de mi parte, teniendo en cuenta de que ambos perdimos a nuestros padres y nos separaron de nuestros hermanos. – En verdad estaba apenado por todas aquellas palabras.

Kaname acepto las disculpas, y se despidieron. Zero fue a su habitación y Kaname fue a la cocina.

Zero se quedó en su habitación, pensando en todo lo que Kaname le dijo. No podía aceptar que Rido atacara a sus hermanos, sabía que el psicópata ese asesino a sus padres y cometió otros crímenes más, pero nunca atacaría a sus hermanos, pensó en la tía Shizuka, que por más cercanos que fueron con ella, la vampira termino asesinando a sus padres. Tendría que odiarle, pero algo le impedía odiarle, tal vez era el cariño que le tenía a ella, o era idiotez. Le extraña mucho que Rido atacase a su familia. Algo le llamo la atención. Una voz adimensional que repetía su nombre, podía escucharlo en su cabeza y alrededor de la habitación. Se quitó las sabanas y miro por la ventana, una etérea figura deambulaba entre las sombras de los árboles secos, la nieve alrededor de la persona estaba manchada de sangre y lo miraba a él. La figura le sonreía de forma macabra, sus ojos de un naranja electrizante le hacían hervir la sangre.

El niño sonrió, ahora lo entendía todo. Esa cosa no era un vampiro, los vampiros solo tenían dos colmillos, pero esta figura. En la sonrisa pudo ver que todos los dientes eran colmillos, demasiado puntiagudos para ser de vampiro. En este mundo no solo habitaban bestias como los vampiros, también existían otras criaturas peligrosas y que convivían en la oscuridad como los vampiros. La figura desapareció cuando Kaien golpeo tres veces su puerta.

- ¡Zero-kun, te traje la cena! – Escucho el grito de Cross.

- ¡Puedes pasar! – Zero se acomodó en su cama.

Kaien entro en su habitación, cerró la puerta y puso la bandeja de comida en el escritorio, quería decirle algo, pero no sabía cómo. No sabía por dónde empezar. Se quedó parado, observando a su hijo en silencio. Tenía miedo de que el otro se enojara con él, pero también quería saber más sobre Zero, estaba muy preocupado, quería que el niño le tenga confianza.

-Zero, yo… - Estaba nervioso, muy nervioso.

-Lo que ataco a los Kuran no fue su hermano, fue una quimera. – Zero le hizo un espacio a Cross para que se sentara a su lado. Le invito a sentarse.

- ¡¿Una quimera!? ¿Cómo puedes saber eso? – Kaien no se sentó, estaba demasiado sorprendido como para sentarse, volvió a estar en shock.

-Cross-san, siéntate, te contare quien soy yo en realidad. –

Por primera vez en su vida, Kaien no estaba seguro de que quería seguir cuidando de este niño. Y Zero por primera vez le revelaría todos sus secretos, todo aquello que nunca pudo decir y que siempre quiso, tenía mucha confianza en Cross, Zero le apreciaba mucho, apreciaba que él cazador, por más que ya no tenía padres, ni donde quedarse, Cross le ofreció se parte de su solitaria familia, dándole un hogar y una nueva esperanza de vida.

- ¿Me dirás toda la verdad? -  Kaien estaba feliz de que el niño tomara confianza.

-Sí, absolutamente toda la verdad. – Sus ojos brillaron, la luna iluminaba su rostro. Kaien se sorprendió. Los ojos del niño brillaron en un anaranjado electrizante. – Porque me diste una oportunidad para seguir viviendo. 

Notas finales:

¡Gracias por seguir esta historia!

¡Espero que les haya gustado el cap!

Nos leemos en el siguiente capítulo.

Bye bye

Anna-chan!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).