Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Let It Burn por Anna-chan

[Reviews - 34]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola! Anna-chan aqui!

Les traigo un nuevo cap, ¡Rido y Zero se encuentran despues de mucho!

No me odien plz

 

La habitación de Rido Kuran era un total desastre. El vampiro estaba recostado en su diván, tapaba sus ojos con su antebrazo, la oscuridad era total pues las gruesas cortinas impedían que la luz ingrese al sitio. Rido volvió a proferir un fuerte gruñido, y cuando el recuerdo de aquellas devastadoras noticias regresó a su mente, las paredes retumbaron y algunos muebles se destruyeron. De tan solo recordar esa palabra, el odio crecía en su alma, su sangre ardía en rabia. Se mordió el labio inferior y no le importo el dolor que sintió.

Su teléfono vibró en sus bolsillos. Pensó en tirarlo bien lejos, pero desistió. Lo agarró y vio que Asato le estaba llamando, gruño de enojo, ese no respetaba nada y decidió cortar la llamada. Guardo su teléfono y al rato volvió a vibrar. ¿Qué carajos quería Asato?

 - ¿Qué quieres? – La pregunta fue más bien un gruñido.

 - Rido-sama, se ha encontrado información valiosa sobre Shizuka-sama…- el noble hizo una pausa. – Se encuentra con Ichiru en las mediaciones de la mansión Kiryuu.

 - Gracias Asato. – corto la llamada.

En verdad no tenía ganas de salir de ahí. Se desperezo de mala gana, la tensión en sus músculos fue aminorando, pero el desazón de su corazón no le permitía caminar. No podía creer que algo del pasado le esté afectando en estos tiempos. Volvió a gruñir y la puerta crujió, quebrándose. Todo fue por la confesión que Asato le hizo. Y lo recordaba claramente.

“Haruka-sama secuestró y violó al hijo menor de los Kiryuu, Zero.”

Sus ojos bicolores brillaron en un tono de furia, y todas las ventanas de la mansión se quebraron, los muebles se torcieron y una parte de la casa fue invadida por una explosión.  Rido no podía controlar su furia, sentía el profundo odio hacia su hermano. Sonrió con descaro, mataría con mucho gusto a sus sobrinos, haría sufrir a Haruka a como dé lugar, no le importaba, Haruka se estaría revolcando en el infierno de dolor al ver la tortura que les deparaba a sus hijos. Empezaba a reírse, una risa tétrica y aterradora, que hacía eco en su mansión.

Sus ojos volvieron a brillar, y su cuerpo se deshizo en miles de murciélagos. Tenía algo por hacer, iba directo a la presencia de su sobrino.

………………………….

Mordió su cuello con deseo, con deseo de drenar aquella sangre. Gimió cuando su camisa fue desabotonada con fiereza, las manos del vampiro acariciaban cada centímetro de su piel, las corrientes de placer nublaban su cabeza. Pero algo le hizo detener, Kaname se dio cuenta de eso y se detuvo. Observo como, por primera vez en su vida, Zero lloraba frente a él, se quedó estático, sin saber qué hacer.

 - ¿Qué está mal, Zero? – pregunto acariciando la mejilla del cazador.

 - Perdón, pero no puedo hacerlo. – Desvió su mirada.

 - ¿Es por qué me parezco mucho a mi padre? – Aun seguía acostado en la cama, con Zero encima de él.

 - …- Negó con la cabeza. – Es por Rido…-

 - Ya veo…- Kaname abrazó a Zero, y así se quedaron.

Zero escondió su rostro en el pecho de Kaname, mientras lloraba, por más que Zero tenía sus amigos, se sentía solo sin la compañía de Rido. Se acurruco más, buscando aquel aroma que siempre amo, pero no lo encontraba, se frustraba al no encontrar la presencia que buscaba. Y es que cuando se enteró de que Rido desapareció, no dejo de creer que algún día volvería a buscarlo.

 - Lo siento… -Zero sollozo. – Pero él es todo mi mundo, siempre lo fue, me encantaba lo pervertido que era, con sus bromas nunca dejaba que la depresión me tomará.

 - ¿Por qué te disculpas? Puedes desahogarte conmigo. – Kaname se sentó con Zero en su regazo. Kaname le abrazo y Zero escondió su rostro en el cuello. -¿Lo amas?

 - No sabes cuánto, tanto que… - Se detuvo un momento, el nudo en su estómago le quemaba su alma, su cuerpo temblaba por los espasmos de soledad.

 - Tuviste que entregarte a mi padre… ¿Verdad? –

 - Sí, no quería hacerlo, pero me amenazo con asesinar a Rido. – Zero se separó del cuello, y quedo a centímetros de Kaname. – Sabía que asesinarlo sería difícil, pero el solo hecho de ver a Rido morir hacía que mi ser doliera.

Se quedó mirando los ojos marrones de Kaname, rogando a Dios que fueran los de Rido, que el ser que le estaba abrazando fuese su vampiro y no el sobrino de este. Por más que quisiera a Kaname, amaba a Rido y tanto su alma como su cuerpo le pertenecía al vampiro sádico.

Se recordó cuando los cazadores le dijeron sobre la muerte de Rido. Se acordó cuando perdió la consciencia – sin desmayarse-. Solo lo recupero cuando Kaname intervino, le parecía tanto a él que se tranquilizó. Zero había destruido completamente la asociación, y al volver a sí mismo, vio como lo que quedaba del destrozado lugar, ardía en frías llamas azules. Su furia hizo que nevara en primavera, pero no solo eso, la asociación, luego de quemarse en fuego frío, quedo completamente congelada.

La nevada duro tantos meses, mientras Zero caía más y más en la depresión, haciendo que el invierno se volviera tan helado que hubo muchas muertes. Cross, ya muy preocupado por el bienestar del mundo y de su hijo, pidió a Kaname que se mudara en la habitación de Zero. Y fue en el tercer instante que el vampiro le había ordenado beber de su sangre, que su relación entre ellos había cambiado, fue ahí que la depresión se disipaba… fue tal vez porque Kaname se le parecía un poco a Rido.

 -  Zero…- Le llamo Kaname, pero fue un beso que lo trajo al mundo.

 -  No esperaba encontrarte así, Zero… - Los cristales se quebraron, dañando a Zero.

 - ¡Rido! – Zero salto de la cama, sin saber qué hacer.

 - ¿Acaso no sabes tocar la puerta, Tío? – Preguntó con sarcasmo, pero estaba preocupado por su hermano.

 - ¿Así que ahora te acuestas con el hijo del hombre que abuso de ti? – Rido sabía que estaba siendo cruel, pero le dolía que Zero le fuese infiel.

 - No es…- Intento excusarse.

 - ¿…Lo que parece? – Continuo el otro. Kaname solo se quedaba al margen de todo.

 - Sí, sí es lo que parece. – Zero alzo su cabeza, miro de forma dura a Rido.

 - ¿Ahora eres una Zorra barata? – Se acercó a Zero. Quería abrazarle, besarle, pero no se lo perdonaría. – No puedo creer que te acuestes con mi sobrino ¡Con mi sobrino!

 - ¡¿Y qué querías que haga, esperarte toda la eternidad?! – Zero no sabía cómo sentirse, feliz por saber que Rido estaba vivo, o furioso porque Rido nunca volvió a su lado, o dolido por la forma en que el otro le trataba, pero se lo merecía. - ¿Querías que llore por siempre por tu muerte?

 - ¡¿Mi muerte?! No digas estupideces para excusarte y hacerte la víctima, eres simplemente un maldito mentiroso. – Sonrió con malicia. –  De seguro te gusto como Haruka te follaba y por eso te acuestas con su hijo.

 - ¿Cómo te atreves? – Kaname destruyó las paredes. Zero se merecía los insultos, pero eso ya pasó los límites.

 - ¿Cómo…? – Zero pregunto sorprendido, ¿Cómo Rido podría saber algo así?, no pudo seguir, su voz se quebraba, y su mundo se decaía.

 - Asato me lo contó, al principio estaba furioso, pero ahora comprendo. – Trago saliva. – No quiero volver a verte nunca más… no quiero sentirte cerca de mí, no quiero la presencia de una puta.

 - …- El cazador se quedó mirando el piso, las lágrimas le picaban. – Entonces ya no hay nada que decir.

 - Zero… - Kaname intento acercarse, pero diviso como el cazador comenzó a emitir un vapor negro.

 - ¿Qué es lo que haces? – Rido se sintió aturdido de pronto, el poder de Zero lo dejo inmóvil, ahogándolo. Pasado unos segundos le soltó, y cuando alzo su vista, la expresión de su rostro le quebró por completo. El rostro era un claro ejemplo demacrado, con la mirada mezclada de decepción y un profundo dolor, las lágrimas descendían incontrolables.

 - No lo olvides, Rido. – Le profirió una sonrisa quebrada. – Te querré siempre hasta el final de mis días.

Y con eso, Zero desapareció envuelto en el negro vapor, dejando en el suelo una mancha negra. Dejando al amor de su vida, pues Rido se lo había dicho ¿no? Se iba a alejar lo más que podía del vampiro. Lo protegería en las sombras, lo amaba, se alejaría de él, pero no podía dejar de protegerlo.

Zero apareció en lo que antes era su casa. Sonrió tristemente, mirando el interior y dejando que los recuerdos volvieran a él. Cada recuerdo le dolía, pero tenía que dejarlo atrás, ahora que ya no estaría al lado del vampiro. Subió por las escaleras y se adentró a su habitación, pero al llegar al centro, no aguanto más y cayó de rodillas, dejo de pelear contra el dolor que sentía y sus piernas sucumbieron a la fuerza, provocando que se raspara. Su cabeza quedo pegada al suelo, cubriéndose con sus manos, en un intento vano por no hacer ruido.

El tiempo pasaba, y Zero seguía en la misma posición, cuando la noche se hizo presente, el cazador se levantó y se acercó al ventanal. Miro la luna, sonrió.

“Te amaré incluso después de mi muerte, mi amado Rido…” 

Notas finales:

¿Que les pareció el reencuentro?

Espero que les haya gustado. Nos leemos en el siguiente capítulo.}

Anna-chan


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).