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Depravity por Friday

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Notas del capitulo:

Antes de comenzar esto me gustaria enviarles un fuerte abrazo a todos l@s chic@s de México que en estos momentos estan pasando un mal momento, espero que ustedes y sus familias se encuentren bien. 
Mucha fuerza, ustedes van a poder levantarse de todo esto <3



Advertencia del capítulo: Intenten no odiarme demasiado C:



El lunes siguiente Los Vengadores fueron citados para una reunión extra oficial en la cual, debido a su carácter informal, no se reunirían todos los integrantes del equipo. Peter se sentó en la sala de reuniones intentando dejar de sonreír, sobre todo cuando Bucky y Sam se fijaron en él. Sus "tíos" no perdían oportunidad de molestarlo aunque se tratara de una reunión oficial de los Vengadores o una cena familiar. Por eso se subió el cuello de su camiseta y se sentó a un lado de Bucky quién ya estaba atrayéndolo en un abrazo mientras Tony, Steve y Johnny al otro lado de la enorme mesa de reuniones terminaban de determinar otro castigo para su hermano y no levantaban su mirada del rubio. A saber que había hecho ahora el hijo menor del matrimonio.

 

-He escuchado cosas de ti- Murmuró James suave, bajando la voz para que Tony quien discutía acaloradamente con Johnny no los escuchara.

-¿Cosas de Spiderman?- Preguntó, intentando huir sin lograr moverse ni medio centímetro.

-Puede que si ¿Quién sabe?- Sam soltó una carcajada, uniéndose a la conversación rápidamente.


-¿En realidad alguien sabe de un superhéroe llamado Spiderman?


-Yo no- Apoyó Bucky.

 

-Spiderman es mucho más famoso que Bucky Barnes, el compañero del Cap- Contraataco Peter. James hizo una mueca y Sam se rió más fuerte.

 

-Chico, en eso tienes toda la razón- Y como imaginaba Peter, Falcon picó

 

-¿Si? -Barnes se volteó hacia Sam, dejando el hombro de Peter- Hice una búsqueda por internet y el nombre de Falcon lo confundían con un aceite de auto.

 

-¿Que estás tratando de decirme?

 

- No lo sé. ¿Qué crees tú, piernas lentas?

 

-¿Con que esas tenemos Barnes?- Pregunto Sam levantándose de su asiento, olvidando a Peter. Bueno hace un rato que la cosa ya no era con él.

 

-Esas tenemos -Aseguró levantándose también.

 

-¿Que están haciendo ustedes dos? ¿En serio Sam, Bucky? Ni siquiera Peter y Johnny se comportan como ustedes dos- Les llamó la atención Steve, dejando algunos documentos de lado para mirarlos.

 

-El comenzó- Aseguraron ambos al mismo tiempo. El rubio suspiró volviendo a su tema con Tony, dejando a Johnny respirar al fin.

 

-Recordare esto Barnes -Prometió el ex militar sentándose nuevamente en su asiento.

 

-Bien por ti Wilson- Respondió Bucky imitándolo.

 

Peter negó para si mismo, acomodándose en su asiento. Aprovechó de revisar su móvil, releyendo el último mensaje que había recibido. La sonrisa boba que adornó su rostro debió ser evidente porque Barnes volvió a fijarse en él.

 

-¿Que tan cierto es que te estás involucrando con Deadpool?- Palideció, volteándose a mirarlo. Bucky estudiaba su expresión y Peter le echó una mirada a Tony y Steve. Sus dos padres hablaban entre ellos sin prestarles atención a los demás. Sam jugueteaba con su ave de metal sin escucharlos tampoco y Johnny igual que él miraba su móvil de vez en cuando.

 

-Pues-

 

-Ten cuidado si intenta inculparte de alguno de sus crímenes. No tiene escrúpulos para conseguir lo que quiere- Wade no haría eso. O al menos no ahora. Por eso Peter intento no tomárselo personal cuando él había pensado lo mismo hace unos meses atrás.

 

-Le he dejado trabajar conmigo alguna vez. Nada del otro mundo- Se sentía pesado mentir pero no tenía otra alternativa. De todas formas el soldado del invierno pareció satisfecho y apretó su hombro cariñosamente como tenía por costumbre.

 

Luego los dos se fijaron en Toni quien dejaba el hombro de Steve para caminar por la mesa hasta alcanzar las galletas del centro, haciendo muecas de felicidad de vez en cuando. Stevie a unos centímetros de Tony volvía a acercarse a él lentamente cargando una dona y dejando la masa dulce frente al otro Tsum-tsum.

 

-¡Tsum-tsum!

 

De la perseverancia del Capitán Tsum-tsum nadie podía quejarse, pero era algo triste verlo suspirar luego de cada nuevo rechazo como en esta ocasión en la que Toni siguió masticando galletas sin voltear a verlo. Stevie se había encargado de darle flores y dulces al otro extraterrestre sin resultados y los Vengadores habían optado por intentar animar al rubio, esperando que el Tsum-tsum  algún día correspondiera sus sentimientos. Pero Toni simplemente pasaba de él, lo ignoraba o rechazaba sus regalos para luego acurrucarse contra el cuello del Steve humano, para rematar el desamor de su pequeña copia.

 

Barnes sonrió y sin preguntar nada lo cogió en su mano. Stevie pareció desanimado un buen rato pese a que el ex soldado del invierno intentaba hacerle sonreír hasta que recordó que llevaba unos dulces de menta en el bolsillo. Le dio uno a Stevie y el Tsum-tsum pareció recuperar en algo su ánimo, comiendo un pedacito de la golosina para frotar su mejilla contra la mano metálica de Bucky después.

 

Peter se dio cuenta en como las cejas de Toni se fruncían (nunca había perdido de vista a Stevie) y dejaba las galletas a medias para volver con Steve. Aún así sus pequeños y expresivos ojos no dejaban de ver con enojo a Bucky.

 

-Bien. En esta misión entonces solo serán Barnes y tú, Steve- Tony dejó de lado al fin los papeles y buscó con la mirada al susodicho. Su mueca al verlo con Stevie fue casi una copia de Toni.

 

-¿Tía Nat no es más apta para esta misión?- Pregunto Peter sin muchas ganas de que su padre se ausentará dos semanas de casa. Había notado un leve pero constante distanciamiento entre sus padres.

 

- Steve lo prefiere así-

 

-Y Spiderman debe ir a clases. La Antorcha Humana igual- Se adelantó a aclarar al ver a los dos adolescentes abriendo la boca para replicar, seguramente deseosos de acompañarlos.

 

-Sigo insistiendo en que la tía Nat es mejor.

 

-Gracias cariño. Seré extra amable contigo la próxima vez que entrenemos- Johnny se sentó derecho en su asiento cuando Natasha entró a la sala, guardando su móvil. Había tenido un flechazo infantil con la rusa y aún quedaban ciertos resquicios de ello, como el nerviosismo que lo invadía cuando estaban en la misma habitación.

 

Peter sonrió, pero al parecer no haría cambiar de opinión a sus padres. Como siempre los “niños” debían quedarse en casa a cargo de uno de ellos, fastidiando sus planes de ser Vengadores con derecho a voz y voto. Pero al menos si no iban todos significaba que la misión no se trataba de nada peligroso.

 

-Nos iremos está noche- Avisó Steve tomando a su Tsum-tsum.

 

-Mañana tengo una cita importante en la oficina, aún así intentaré seguirte el paso- Tony le entregó el chip de rastreo al Capi antes de rodear la mesa para recuperar nuevamente a su Tsum tsum. Stevie estuvo feliz de volver a sus brazos de todas maneras y dejó que le acariciaran el cabello. Toni por su parte no perdió de vista a James hasta que salió de la sala seguramente a prepararse, ladeando el rostro con disgusto.

 

-Peter- El adolescente dejo de mirar a Toni para levantar el rostro y prestar atención al resto de la conversación- Si necesitas ayuda sabes que debes confiar con nosotros- El castaño se fijo en Sam y Natasha aunque todos estaban mirándole.

 

-Confio en ustedes.

 

-Y nosotros en ti Peter. Si algo estuviera sucediendo… Algo importante. Sabes que estaremos para ti, ¿verdad?- Su padre jamás le preguntaría algo como eso si ideas especificas no estuvieran rodeando su mente. Se fijó en todas las personas que quedaban en la sala y entendió que la reunión no era solo para avisar de la misión de su padre y el tio Bucky. Al parecer su conducta no se había mantenido en los estándares habituales y algo comenzaban a sospechar de él.

 

-¿Sucede algo?

 

-Eres mi hijo y Steve y yo te hemos notado distraído.

 

-Eso sin contar las reuniones- Acotó Sam dejando a Redwing de lado- Y algunos entrenamientos.

 

Johnny notando lo mismo que Peter se levantó de su asiento para ayudarle.

 

-¿Es por lo que sucedió con los policías? Pet-pet está en perfectas condiciones, algo distraído pero nada del otro mundo ¿Verdad Pet?

 

-Por supuesto. He dormido poco y las materias…-Una excusa barata y lo sabía. Su IQ era lo suficientemente alto para ir a la Universidad de haberlo querido. Por eso buscó una excusa mejor-  Y los patrullajes…

 

-Puedes dejar de patrullar. Delegaremos eso a alguien más.

 

-¡No! Yo de verdad estoy bien, ¿De acuerdo? Confíen en mi.

 

-¿Entonces no sucede nada?-Preguntó Steve

 

Peter los miró a todos, incluso a Johnny, antes de asentir. Porque por supuesto que no sucedía nada… Es decir, solo estaba en una relación con el mercenario más odiado por los Vengadores y su cuerpo sentía cosas nuevas y su sentido arácnido iba un poco mal esas semanas… Pero todo estaba bien. Mejoraría. Tenía un buen presentimiento.

 

-Nada. Solo quiero que vuelvas pronto de la misión- Johnny chocó sus puños y asintió satisfecho por su respuesta antes de tomarle del hombro y llevárselo, seguro de que las preguntas habían terminado.

 

-¿No van a despedirse de mi?- Peter y Johnny volvieron sobre sus pasos para abrazarse a Steve.

 

-Vuelve pronto papá- Pidieron ambos, como cuando era niños y Rogers por supuesto que asintió dejándolos ir.

 

Natasha y Sam se dieron una mirada entre ellos y luego voltearon a ver a ambos padres cuando los adolescentes salieron.

 

-Algo sucede.

 

-Eso nos temíamos

 

-Era adorable cuando venían corriendo a mis piernas para que les ayudara con sus travesuras. Supongo que los chicos ya no confían en los tíos para sus problemas- Se quejó Nat

 

-Johnny parece saberlo -Sam decidió poner paños fríos a la situación para tranquilizar a la familia- Y si su hermano lo sabe ¿Qué tan malo puede ser? Quizás es la edad.

 

Pero Tony sabía que no. De todas formas agradeció la ayuda de ambos vengadores.

 

Dos horas después y cuando Steve estuvo sobre su moto para partir Tony no dudó en apoyarse en el.

 

-El viernes pondré la cámara tras él. Es el día que dice irse con Harry.

 

-Volveré pronto a casa para ayudarte con esto- Tony lo miró a los ojos y se puso de puntillas para besarlo. Steve respondió atrayéndolo contra su cuerpo con menos fuerza de la acostumbrada y aunque Tony sabía la razón no dejo que se alejara de su cuerpo tan fácilmente como si le recordara con aquello a quien le había pertenecido por esos 14 años. Las cosas que sucedían en unos días no podían borrar todo eso y estaba allí prácticamente marcando lo que era suyo

 

- Lo siento -Se disculpó el rubio de todas formas y Tony asintió alejándose para que Steve pudiera tomar nuevamente la postura correcta sobre su moto.

 

-¿Te veré en dos semanas?

 

-Dos semanas. Cuida de Toni y Stevie.

 

-Y de tus hijos.

 

-Sobre todo de ellos. Eres el mejor padre que podrían tener- a Tony le hubiese gustado que Howard escuchara eso. Steve se lo recordaba todos los días pese a los problemas que ellos pudieran tener.

Sonrió

 

-Vuelve pronto a casa soldado- El Capitán asintió antes de encender el motor de la moto avanzando hasta la salida a gran velocidad. Solo unos segundos después James Barnes lo seguía en una motocicleta parecida


**

Las clases esa semana resultaron más pesadas que de costumbre o así lo sentía Peter quien intentaba concentrarse en el profesor de química no precisamente porque lo necesitara. Algunas clases eran bastante fáciles para él que de pequeño había estudiado con Tony, pero los profesores no toleraban a ningún estudiante distraído ni muchos menos en el móvil.

 

Solo para no dormirse sobre la mesa se fijó en su amigo Harry quien tomaba clases en aquella escuela por él. Su padre no había mirado con buenos ojos la decisión de su hijo de entrar a una escuela pública de la misma manera que Tony se preguntó sino había hecho algo mal con él.

De todas formas ambos consiguieron convencer a sus padres y aunque Harry viajaba continuamente al extranjero llevaba buenas calificaciones como él.

 

Peter volvió a mirar la pizarra, asegurándose de que el profesor no estuviera mirándole cuando desdobló la nota que su amigo le pasó por debajo de la mesa.

 

"¿Otra vez tengo que decir que estás conmigo? ¿Cuando me dirás qué está sucediendo?"

 

"Prometo que será la última"


O eso iba a intentar.

Se vería con Wade algunas tardes o quizás podría escaparse una noche sin mencionar necesariamente a su amigo. Convencer a las Inteligencias Artificiales de su padre estaba siendo demasiado complicado por ahora. De todas formas Harry prometió cubrirlo y saliendo de clases esquivó perfectamente a Flash antes de salir patrullar, buscando la azotea de siempre para vigilar la zona, solucionando problemas menores en aquella ocasión. Iba a ser cierto que los tipos malos se habían dado una temporada de vacaciones al parecer y Peter lo tomó como un buen indicio sacándose el traje para volver a vestir los vaqueros  con la chamarra oscura unos minutos antes de que comenzara a oscurecer.

Fue cuando se colgaba la mochila al hombro que su sentido arácnido, dormido las últimas semanas le advirtió de alguien observándolo. Disimuladamente buscó a otra persona en la azotea hallándose igual de solo como cuando había llegado hace unas horas. Peter intentó relajarse, meneando la cabeza y moviendo los hombros pero el sentimiento estaba allí erizándole la piel.

Dispuesto a asegurarse que su instinto no estaba fallando Peter se dejó caer algunos pisos y lazó un par de telarañas con dirección al departamento de Wade. Una punzada molesta le advirtió que estaba siendo perseguido aunque no pudiera ver a nadie tras él. Peter se detuvo en una esquina y se escondió tras un basurero esperando pacientemente a que fuera lo que fuera lo que lo seguia se dejara ver.

Y no necesitó esperar demasiado para que una copia bastante parecida de Redwing sobrevolara lentamente el callejón  como si lo buscara… ¿En que estaba pensando su padre para enviar eso con él? ¿No había sido suficiente con su palabra de que nada sucedía? Porque no podía ser nadie más. Esa era tecnología Stark.

Se froto la frente intentando pensar en una escapatoria admitiendo muy internamente que engañar a Tony y a Steve era prácticamente imposible, pero no por ello iba a rendirse tan fácilmente. Aprovechándose de que la pequeña nave estaba buscándolo en sentido contrario Peter caminó en la otra dirección, echándose a correr en la esquina siguiente. Pudo sentir a la pequeña máquina siguiéndolo y estuvo a punto de chocar con una pared en el último callejón en el que había entrado cuando unas manos tiraron de su cuerpo.

Wade lo atrapó en el callejón aparentemente sin salida y rio en voz baja pese a que Peter no estaba precisamente en su mejor momento. Había un rastreador de su padre justo detrás de él y solo podía pensar en cómo podía ir olvidándose de salir de la Torre.

 

-Tranquilo Baby boy, tengo todo bajo control- Prometió moviendo la mano tras su espalda, abriendo la puerta que Peter había pasado por alto.

Ambos entraron a un bar con la música escandalosamente alta, pegándose aún más y cerrando tras ellos para que el rastreador con forma de ave no pudiera seguirlos allí dentro.

 

-¿Dónde estamos?

 

-No en el mejor lugar de Nueva York pero lo suficientemente bueno para dejar el juguete de papi afuera- Peter dejó caer su cabeza en el pecho de Wade controlando su respiración. Esa tenía que ser la salida de emergencia y por ello era tan estrecha y oscura. Peter removió a la fuerza los malos recuerdos, concentrándose en Wade quien llevaba nuevamente una chamarra con capucha pero no ocultaba su mirada. El par de ojos azules lo miraban con comprensión.


-¿Esto es una disco?


-Un bar de mala muerte. Gay.


-Yo nunca...

 

- Eso es más que obvio- Wade tomó su mano y caminó a través de los cuerpos frotándose y bailando en la pista de baile para acercarse a la barra acariciando con su pulgar la mano del castaño. Peter comenzó a relajarse, dejándose llevar por ese sentimiento tibio que siempre recorría su cuerpo cerca de Deadpool.

 

-Hey sweetums. ¿Te gustaría una mamada?- La voz profunda en su oído le envío escalofríos placenteros por toda la columna vertebral. Aún así y pese al sonrojo y a su cuerpo más que dispuesto Peter se alejó mirándolo enojado.

 

-¿¡Aquí!? ¿¡Estas loco!?

 

Wade se rio, atrayéndolo de nuevo hasta él.

 

-Es un trago Babyboy. Aunque subiendo la escalera hay un cuarto oscuro. Si quieres la otra versión...

 

-Idiota- Respondió alejándose de nuevo.

 

-Ahora si tienes miedo, lo comprendo.

 

Eso era una clara provocación, Peter era un experto en practicarla con su familia y amigos todo el tiempo cuando quería conseguir algo. Pero aun se sentía ansioso por el pequeño artefacto siguiéndolo y por lo que todo eso significaba. Tendría una discusión monumental con sus padres por ello. Así que armándose de un valor que rayaba la estupidez asintió tercamente.

 

-Dame una mamada Wade.

 

-Tus deseos son órdenes Pet- el barman no demoró en dejar dos vasos idénticos frente a ellos. Wilson tomó el de la izquierda y sonriéndole con ojos brillantes simplemente empino toda la sustancia en su boca, lamiéndose los labios frente al castaño.

Peter tomó su propio vaso, imitándolo. Rápidamente el alcohol quemó su garganta y calentó su estómago, intentando aparentar indiferencia cuando necesitaba un vaso de agua con urgencia.

 

-¿Que tal esa mamada?

 

-¿¡Puedes dejar de decirlo como si realmente fuera una!?- se quejó, dejándose atraer por el cuerpo de Wade otra vez. Tenso como estaba por el aparato de Tony siguiéndolos no le había hecho caso a su cuerpo que demandaba contacto físico.


-Vámonos a un sitio más tranquilo- Sonaba condenadamente bien para Peter y asintió alzándose para besarlo. El resto de las personas danzando a su alrededor ni siquiera parecieron reparar en ambos hombres besándose y el arácnido se dejó arrastrar lentamente por la calidez de Wade, la locura de la música a todo volumen y la sensación embriagadora del alcohol en su sistema.

En cuanto Deadpool subió las escaleras Peter de trepó sobre sus caderas para morderle el labio inferior y se besaron por un largo rato, Peter perdiéndose cada vez más en el calor que el cuerpo de Wade provocaba en él.
Sonriendo se mordió los propios labios y decidió seguirlo dentro del cuarto oscuro cuando un hombre a unos metros y entrando a dicho lugar llamó su atención.


Peter se congeló en el último escalón de la escalera en cuanto el hombre y su acompañante soltaron una risa, besándose en la puerta y cuchicheado en voz baja, muy pegados, dándole la espalda.

Lentamente y con el corazón golpeando violentamente en su pecho Peter siguió mirándolos reconociendo aquella espalda y los hombros que lo habían cargado desde que tenía tres años, en los que se apoyó para dormir luego de un partido de Béisbol o a los que se aferraba luego de alguna pesadilla. Los hombros del hombre que debía estar en ese momento en una misión de dos semanas.

 

-¿Papá...?- Preguntó débilmente, perdiéndolos de vista cuando entraron al cuarto oscuro, tomados de las manos y riendo entre ellos sin prestarle atención.

Notas finales:



¡Gracias por leer!


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