En una habitación insonora de la gran mansión de la gran familia rusa se encontraba un omega con un alfa en la etapa de celo, el alfa estaba atado con unas pulseras de cuero de las manos totalmente desnudo extasiado por la imagen de su omega frente a él, el gran omega Yuri katsuki se encontraba vestido con un corset hermoso negro junto a un liguero, unas medias trasparentes negras, unos guantes trasparentes negros y una hermosa prenda interior del mismo color trasparente, en sus manos tenía un látigo el cual estiro para para hacer sonar el cuero de este deleitando con el sonido a su alfa el cual soltó un glorioso rugido.
-tranquilo cachorro que tu amo te domara toda la noche-dijo el omega relamiéndose los labios mientras caminaba hacia su alfa.
-grrr ven aquí mi pequeña perra y te hare gozar como te lo mereces- gruño el alfa con voz ronca mientras trataba de liberarse de sus cadenas, sus ojos estaban dilatados y de un color azul más intenso característico a su celo.
-qué falta de respeto hacia tu amo, te mostrare modales cariño- el omega le dio un fuerte latigazo a su alfa en su abdomen para escucharlo jadear de placer- me encanta ese delicioso sonido de tu piel siendo azotada por mí y mira era exquisita marca que te deje- Yuri acariciaba el bode de la marca roja el cual hizo su látigo mientras sus ojos brillaban de éxtasis.
-te gusta azotar pequeña perra, bien porque cuando me libere de aquí te azotare de mil maneras más intensas que rogaras mi perdón- ronroneo el alfa mirando a su pareja con una gran sonrisa llena de lujuria.
-mmm que tentador pero por el momento quiero azotarte- el cuero del látigo azotaba una y otra vez en la piel de aquel alfa mientras este soltaba gritos, temblaba por el dolor y el placer que este le proporcionaba- ahora quien grita como perra en celo mi alfa- ronroneo al oído aquel impetuoso omega cuando sintió que lo agarraban del cuello para estamparlo contra la cama, miro a su alfa quien destrozo sus agarres.
-el que gritara serás tú- agarro el látigo de su omega para azotar los glúteos de este con fuerza sacándole gemidos de placer- donde está el omega valiente de hace ratos, mírate temblando extasiado por algo tan pequeño- volvió a azotar esta vez contra la espalda de su omega para verlo retorcerse mientras gritaba.
-eso es todo o gran alfa- bromeo con una gran sonrisa el temerario omega haciendo reír al alfa, victor agarro la prenda interior de Yuri para rasgarla dejando la marca de sus uñas en su piel.
-es solo el principio- gruño en el oído de su omega para entrar de una sola estocada en su interior haciendo que el omega gritara de placer, mientras el soltaba un glorioso rugido al sentir tal estreches envolviéndolo- empezó el juego mi amor- susurro mientras agarraba las caderas de su omega embistiéndolo con un vaivén violento lleno de lujuria mientras sus colmillos se aferraban en la piel contraria.
Los gritos de placer del omega llenaban la habitación junto con el deleitante sonido de sus cuerpos chocar contra sus fluidos, victor agarro los brazos de Yuri para jalarlos hacia atrás para mayor profundidad haciendo retorcerse de placer a su omega por tocar ese punto que lo hacía enloquecer.
-mas…..victor más te lo suplico no te detengas- victor con malicia se detuvo para sentir el interior de su omega contraerse.
-ahora Yuri comienza mi venganza- el alfa atrapo con una mano los brazos de su omega mientras con le otra jalo los cabellos de este hacia atrás para darle un lujurioso beso para empezar a embestirlo violentamente mientras devoraba la boca de este.
Las posiciones cambiaban una y otra vez, ambos disfrutaban el momento marcando a su pareja con rasguños, mordeduras, chupetes y otras miles de formas posibles, Yuri se venía una y otra vez mientras su alfa lo llenaba por completo en su interior.
----en la sala de estar 6 horas después----
La familia estaba reunida almorzando cuando sintieron el aroma intenso del sexo impregnar la cocina, victor estaba vestido con una camisa azul y unos pantalones negros, traía en brazos a Yuri el cual traía una camisa blanca y unos pantalones azules, el pobre omega estaba aún temblando en los brazos de su alfa.
-creo que lo dejo en silla de ruedas- susurro dante a su pareja para recibir un codazo en su abdomen como reproche.
-cállate es culpa de los alfas su celo dura unos días y son demasiado intensos, gracias a dios que solo se da una vez al año o acabaríamos internados en un hospital- susurro Noctis sirviéndole la comida a los recién llegados.
-en cinco día iremos por la cabeza de esa bruja- ordeno yuri con voz ronca para empezar a comer junto su alfa, luego de la comida los pequeños intentaron acercarse a su madre pero al ver a su padre marcando territorio solo sonrieron para salir corriendo a jugar, los alfas eran demasiado posesivos en etapa de celo y no deseaban que el aroma de su omega se mesclara con el de nadie más que no sea el suyo.
-yuri vámonos- ordeno con su voz de alfa para cargar a su omega y volver a esa habitación pero esta vez para descansar en los brazos de su amado.
---con Ryu---
Entre en la habitación donde estaban las computadoras viendo a yuko comiendo la salud para sentarme en un computador cercano, rastrearía la identidad de esa mujer, me metí en las cámaras de seguridad del cine para visualizar su imagen, luego hackee los archivos de la policía para rastrearla y dar con ella.
-Elena Lee, 17 años, omega, sin residencia aparente, cargos de estafa y vinculación con la mafia europea- susurre mientras leía detenidamente todo hasta que sentí unos brazos rodear mi cuello y el dulce olor de mi omega detrás mido.
-vaya que rápido eres cariño- ronroneo en mi oído haciéndome soltar un gruñido de placer, el aroma se intensificaba cada vez más.
-ajam- controle mi instinto al escuchar la voz de yuko, imprimí todo para meter su rostro y la plata del auto en el sistema de rastreo que luka invento, en 30 minutos dimos con que el auto se desvaneció en un parquímetro subterráneo el cual no tenía cámaras de seguridad.
Pasaron más de 5 horas rastreando y nada esa mujer se la trago la tierra pero no me daría por vencido nadie trata de atacarme o a mi omega y sale ileso en el intento, maldije al no encontrar nada, mi omega masajeo mis hombros para tranquilizarme besando mi mejilla.
-descuida apenas nuestro sistema logre captarla la destrozaremos- asentí para voltear mi rostro y besar los deliciosos labios de mi omega.
----en otro lugar alejado de la ciudad----
Una omega maldecía una y otra vez mientras el líder de la mafia europea la miraba detenidamente, la atrajo por sus caderas para sentarla en sus piernas dándole un hambriento beso.
-tranquila cariño te prometí acabarlos y nada de lo que hagan lo impedirá- la omega sonrió rodeando el cuello de su pareja sonriendo.
-gracias cariño, sé que siempre cumples tu palabra- la omega sonrió por sus adentros sabiendo muy bien que manipulaba de una manera excepcional a ese hombre que aunque sea su pareja el dominio de su mafia lo tenía ella sin que él tuviera alguna pista de ello confiando en su sumisa omega.