En la casa de la gran familia de la mafia estaban sentados en la sala de estar los integrantes de la familia en una divertida reunión, yuri se encontraba sentado en las piernas de su esposo mientras explicaba la ubicación de la zorra que intento herir a su bebé.
-le daremos una pequeña sorpresa como se la dimos a su padre en aquel entonces- sonrió maliciosamente yuri al enterarse de la ubicación de la madre de esta.
---10 horas después en el escondite de Elena---
La mujer despertó con molestia ya que su marido la llamo a la sala de estar, al llegar noto que él tenía una sábana manchada de sangre entre sus manos con el perfume de su madre.
-venía con un video- encendieron el televisor para ver a su madre sentada en una silla con varias contusiones y pequeñas heridas en su cuerpo.
-“hola pequeña Elena como sabes soy yuri Nikiforov, como vez le hice una pequeña visita a tu madre”- elena cerro los puños por frustración-“intentaste tocar a mi cachorro y a mi hermanito, mal echo cometiste un error muy grave”- yuri sonreía en el video para después aparecer su hijo junto a su marido con unos cuchillos al rojo vivo- “te dar una pequeña muestra de lo que te pasara”- ambos alfas empezaron a pasar el filo del cuchillos lentamente por los brazos de la mujer abriéndole una herida que al instante se serraba con el calor haciendo que su piel quedara en parte de estos, luego de eso yuri se acercó a la mujer inyectando un fármaco muy potente que causa dolor extremo como si su piel se derritiera.
Luego de 3 horas de video y un sin números de torturas ella no se lo podía creer cortaron la cabeza de su madre y colocarla en la sabana que tenía su esposo en sus manos, yuri sonrió para seguir con su discurso.
-“te mando este regalito las demás piezas las tienes que encontrar tu”- escucharon el sonido de una cierra a cual cortaba el cuerpo inerte de su madre en pedazos- “ahora cariño te recomiendo que vengas y me des la cara o no solo tu familia será masacrada, si no también este hombre”- yuri mostro a aquel joven sumamente golpeado haciéndola temblar, era su hermano menor- “la cacería empieza ahora y no hay presa alguna que se nos escape”- luego de esas palabras se apagó la pantalla.
-te matare maldito!- grito furiosa mientras mordía sus labios.
---en el hogar Nikiforov---
Un joven omega con apariencia de alfa limpiaba el maquillaje de su alfa, quien no dejaba de acariciar el rostro de su amado dándole pequeños besos en los labios.
-como te extrañe mi pequeño conejito-el omega se sonrojo se conocieron hace dos años y aquel alfa le llevaba 5 años de diferencia pero se amaban aunque a su padre le costó aprobarlo.
-yo también te extrañe mi alfa- susurro para terminar de limpiar el rostro de su amado, ambos sonrieron para darse un dulce beso- siento lo de tu madre mi alfa.
-como les dije ella me pario pero no es mi madre-el alfa sonrió para abrazarse a su omega y pegar de nuevo su aroma en la piel de su amado, en eso la puerta se abrió entrando un otabek molesto.
-ponle un solo dedo encima y te quiebro los huesos- el alfa gruño para abrazarse más a su pareja quien sonreía tontamente ya que su padre siempre era celoso y posesivo.
-yo respeto a su hijo y esperare a su celo para marcarlo, no es así amor- otabek quería estrangular a ese maldito pervertido pero al ver la sonrisa de su hijo solo suspiro y salió resignado.
-deja de provocar a mi padre- rogo con un puchero haciendo estremecer a su alfa quien lo beso apasionadamente metiendo su lengua en la cavidad del otro para empezar una lucha de pasión entre ambos.
-me encanta cuando haces esos hermosos gestos amor mío- el omega sonrió para abrazarse a su alfa escondiendo su rostro sonrojado en el cuello de este.
---en la sala de estar---
Yuri estaba sobre su marido comiéndose a besos mientras este le masajeaba el trasero descaradamente, se separaron para verse entre jadeos dejando un fino hilo de saliva entre sus labios los cuales aún los unían.
-papi yuki me quito mi mágnum 44- un pequeño de cabellos color chocolate y ojos azules venia corriendo entre lágrimas.
-es mentira solo estábamos jugando, Rin nunca aguanta nada- venía detrás un pequeño de cabellos blancos como la nieve y ojos cristalinos, aun al ser gemelos sus cabellos y sus ojos eran de colores distintos.
-mis hermosos bebes no peleen- ambos se colocaron entre sus padres siendo abrazados- ahora mis amores descansen un rato- los pequeños al sentir el calor de sus padres mezclándose en un calentito arrullo se acurrucaron para quedar dormidos.
-pronto daremos una casa importante y después de eso quiero otro cachorro yuri- ronroneo victor al oído de su amado con una gran sonrisa, yuri asintió para darle un apasionado beso y luego acurrucarse junto a sus cachorros, los 4 se quedaron dormidos como la familia amorosa que eran.