Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Bloodless por Silence Tsepesh de Lenfet

[Reviews - 29]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aqui esta el capitulo de hoy. Espero que aun haya alguien interesado en las aventuras de estos dos. Espero que disfruten el capitulo

No sé qué es lo que había esperado de Gast. Quizá alguien imponente, rudo, incluso algo salvaje.  Indudablemente malo.

— ¿pasa algo?

— no, solo… no esperaba que hubiera vampiros viviendo bajo Berlín— murmuro.  Esta persona no parece ser mala.  Me observa con mucha curiosidad, tanta que me incomoda ¿puede saber qué es lo que quiero en verdad? Espero que no.

— claro, no tienes mucho siendo como nosotros. Debe ser muy confuso todo esto para ti. Ah, es una pena que estuvieras solo, sin tu creador…— un suspiro escapa de sus labios. Eso es falso ¿no? yo no necesito suspirar, ni respirar. Es increíble cómo pueden fingir cientos de pequeños detalles para parecer humanos todavía. Él y Soren— ¿recuerdas algo de él?

— bueno… su cabello. Castaño— dios, siento que soy la peor persona del mundo por mentir. Soren no es castaño, pero el día que me mordió si lo era.

— al menos es algo. ¿Sabes? Aquí no permito que conviertan a los humanos, tu existencia es una anomalía demasiado grande como para ignorarla. Debemos ser cautelosos, y esa persona que te convirtió no lo es. Hay reglas que seguir para poder tener una vida cómoda por la eternidad.

— oh…

— seré indulgente contigo porque no tienes la culpa de lo que otros hacen, me alegra recibirte aquí, hace como cien años que no teníamos a nadie nuevo por aquí así que no te sientas incomodo si te vuelves el centro de atención de este lugar.

— ¿Qué?— ¿centro de atención? oh, no… soy un desastre cuando me observan mucho. ¿Cómo hare para que decir algo que no debo delante de todos?

— que divertido eres.

— umm ¿Cuántos...? ¿Cuántos vampiros hay aquí?

— cuarenta y ocho. Ah, cuarenta y nueve contigo ahora— dice, dando un aplauso— esto deberíamos celebrarlo de algún modo.

— preferiría que no… no me gustan mucho las fiestas.

— que mal… una bienvenida no estaría mal. Lo hablaremos después, ahora quisiera que tuvieras una formación más completa. ¿Donovan? ¿Te molestaría ser el guía de nuestro nuevo amigo?— la puerta rechina un poco cuando Donovan la abre.

— no, en absoluto.

— Drew, no tienes que preocuparte más porque harás. Donovan te enseñara todo lo que necesitas saber de ahora en adelante.

— umm.

— confió en Donovan, así que no debes temer. ¿Por qué no le llevas a conocer este lugar?— esto debe ser una mala broma ¿verdad? Ahora creo que Soren es más de lo que parece, todo lo que me dijo se está cumpliendo de forma tan exacta que comienzo a asustarme ¿o solo es un plan de ellos también?   Ah, porque no puedo hablar con Niko.

— claro. Drew, vamos…

— si... oh… umm ¿Hay alguna forma de salir de aquí?— Gast arquea una de sus ceja— no ahora… yo… bueno…  de vez en cuando visito a mi familia, no seguido… y…—  joder, ¿Qué hago? Espero que esto no meta en problemas a mi familia— solo quería saber si aún puedo ir.

— no está prohibido salir. Sin embargo me gustaría que te quedaras por aquí algunos días, para que puedas controlarte. No es fácil fingir que todo sigue igual delante de los humanos, tienes que tener práctica.

— Claro… no es inmediato— respondo. Soren había dicho que tendría que quedarme unos días, pero nunca dijo cuantos y con lo que escuche creo que quiere que me quede muchos días antes de salir.  Debí hacer traído un teléfono, al menos podría llamar a Niko… oh, pero quizá aquí abajo no haya señal.   

— vamos, te daré un recorrido antes de que amanezca.

— Si... con permiso— murmuro. Ya no quiero estar aquí ¿Qué podría hacer yo en grupo de vampiros? Siento que no pertenezco aquí. Tampoco siento que este bien que me quede con los humanos, no quiero matar a nadie.  Ya no pertenezco a ningún lado.

— Drew…— Donovan me llama, pues me he quedado sin moverme. Él cierra la puerta, dejando a gast del otro lado.

— Esto es muy grande— digo, solo por decir algo porque el silencio me está matando.

— los hemos ido ampliando en los años que los usamos. Antes era más fácil ocultarse, por ejemplo vivimos muchos años en Praga antes de venir aquí.

— oh.

— Es importante que los humanos no conozcan nuestra existencia— inmediatamente pienso en Niko, en Niko y en el cuaderno de apuntes donde escribe todo lo que me pasa. Soren tenía razón también en eso, Niko no saldrá bien de esta si saben que él sabe.    

— ¿Por qué?... bueno… creo que lo entiendo un poco, pero me gustaría saberlo— creo ver una sonrisa en Donovan.

—  de noche somos fuertes, pero vulnerables de día. Ni el humano más loco de atrevería a buscarnos por la noche. Pero en el día…—  uh, me imagino. Yo mismo he sentido como es el no poder moverse durante el día.

— si…

— Es curioso que hayas sobrevivido tanto sin ningún guía— comenta, mirándome, evaluándome. De nuevo siento que me voy a sonrojar, pero la sangre simplemente no llega a mi cara.

— Conozco…— ¿Cómo lo dijo Niko? Ah, sí…— tuve una etapa de gusto por el tema de los vampiros— o algo como eso, no me acuerdo exactamente— libros, películas… aunque si tuve problemas por los mitos, no sabía que tan confiables podían ser.

— con que fue eso. Si, los humanos últimamente saben muchas cosas, aunque siguen  pensando que es fantasía.

— yo también lo pensaba. ¿Qué es exactamente este lugar?— pregunto, es sorprendente que pueda estar concentrado en la conversación y a la vez observar los túneles que corren por todos lados.  No hay más lámparas, todo está en oscuridad y sin embargo puedo ver con normalidad.  Hay mas túneles, extendiéndose por todos lados, caminos húmedos y cubiertos de polvo.

— catacumbas. Algunas son muy viejas, otras son de la segunda gran guerra, solo las unimos y extendimos. Hay salidas en toda la ciudad.

— increíble…

— No puedo mostrarte todo hoy, así que no vayas a ningún lado si no quieres perderte y terminar en la locura— no pensaba hacerlo de todos modos. Vagar solo por este lugar me causa una sombra de terror.

— no lo hare. ¿Por qué no hay nadie más?

— Salen a alimentarse, a pasear por ahí—  Donovan me responde como si responder preguntas tontas fuera cosa de diario. Es imposible no preguntar, y puedo saber más sobre mí ahora.   Suspiro, girando por uno de los túneles— te enseñare como llegar  a la salida.

— ¿voy a quedarme aquí?

— Si… hay algunas “habitaciones” vacías—  no quiero saber eso de “habitaciones” de seguro son los horribles cuartos de manicomio que vi al entrar. ¿Esto puede ponerse peor? Mejor ni pregunto. Mejor intentare mantener un perfil bajo, según lo que se, y evito que me pongan mucha atención.  

— ¿De verdad hay tantos vampiros aquí?

— no son tantos… antes los grupos eran más grandes. Algunos se han ido extinguiendo y otros son eliminados. Por eso gast lleva el control de todo aquí, las reglas facilitan la convivencia no solo entre nosotros, también con otros vampiros— si usan la palabra “extinto” mi mente solo puede viajar por el tiempo hasta muy, muy atrás.  Si cincuenta personas se me hacen muchas, ¿mas? debió ser algo increíble.

— ¿y soy el más joven aquí?

— si… antes de ti, Heiner era el vampiro más reciente entre nosotros.

— ¿Quién es el más viejo?— quisiera decir que todo esto lo quiero saber por mí mismo, que esa curiosidad es mía, pero no es así: A Niko le va encantar saber todo esto, y si eso me hace más interesante para él, preguntare hasta como era la vida de cada uno de los que viven aquí.

— la mayoría no pasa de los trescientos años. Unos pocos alcanzamos los quinientos y de Gast no sé nada—  no puedo reprimir un silbido de admiración. Son toda una fuente de historia, aunque solo es la cantidad de personas que tienen esos años, porque Anya dijo que Soren tiene más, muchos más. Yo no llegare ni a los cien.  Este lugar es en verdad interminable, Donovan solo me da algunas indicaciones de hacia dónde salen los túneles. Hay cientos de salidas aquí abajo, sería muy fácil escapar si conoces el lugar; eso no le va gustar a Soren.  Ah, Niko… ¿estará bien? Oh, dios, ¡me voy a quedar aquí! y si Soren no sabe nada de mi ¿¡se atreverá…?! Idiota, es obvio que si se atreverá.  No tengo forma de decirle a nadie que me quedare, no puede ser. Y yo tonteando acá abajo, pensando que todo estará bien— ¿Pasa algo?

— ¿Qué?—  mi voz resuena en el túnel, una corriente de aire viene de algún lado, llevando el olor de algún basurero. Ahora me doy cuenta de que ni Donovan ni Gast hablan en voz normal todo es susurros aquí abajo.

— te has quedado serio de pronto ¿pasa algo?— no como interpretar el tono de Donovan. No está precisamente preocupado, es mas como un tono cortés usado para dirigirse a alguien importante.  

— Pensaba en mi vida… o lo quedo de ella— murmuro, dejando que la preocupación que siento me invada por unos momentos.

— no tiene caso preocuparse por eso ahora. Estas a otro estatus ahora.  Aquí te quedaras— me dice, y veo que efectivamente son las habitaciones de manicomio— vendré mañana temprano para salir, ahora mismo no tarda en amanecer— quiero preguntarle cómo lo sabe, pero no tengo ánimos para saber nada ahora. Estoy preocupado por Niko.  

La habitación es tan fea como se ve de afuera, de paredes grises y un viejo catre con una sábana blanca. Me hace pensar en una morgue, y eso me asquea.  Qué horror, quedarme aquí… pero no tengo opción, ya estoy aquí.  Y aguantándome la repulsión que me causa, me acuesto en el catre.

 

Cuando despierto, lo primero que noto es que hay alguien silbado afuera de la celda, porque para mí eso es esta habitación.    Heiner me está esperando, recargado en la pared.

— tardaste demasiado en despertar. Novatos— como si tú fueras tan experto, me tengo que morder la mejilla para no decir eso— Donovan me pidió que te llevara fuera, nos encontraremos con él en las calles.

— ¿En la calle?— ¿Salir? Si, dios quiero salir, aunque no sienta en realidad gran cosa, mi lado humano siente una gran claustrofobia. Niko se hubiera burlado de mi lado humano.

— sí, así que anda—  ah, sí, quizá si salgo y me ven con ellos, Soren y Anya me podrían ver y saber que todo va bien, que estoy haciendo lo que me pidió, ¡Y que no le haga nada a Niko!   

Sigo a Heiner por las calles, casi todas vacías. ¿Es tarde? no traje reloj, pero no parece que sea tarde, según lo que Niko me dijo despierto un poco después de que oscurece. Más bien, creo que me está llevando por calles no transitadas ¿para evitar que muerda a alguien? Quizá.

— ¿A dónde vamos?

— Donovan se encarga de la seguridad en sí, si le pones un nombre a lo que hace. Hacemos recorridos para asegurarnos de que todo vaya bien, ahora Donovan está en la zona concurrida de la ciudad  pero no lo veremos ahí, solo sígueme.

— Bien— murmuro, siguiéndolo. No estoy muy interesado en ir a ningún lado en particular.  Nos encontramos con Donovan en una esquina, justo antes de llegar a un área en construcción. A unas calles puedo escuchar el eco de la música de los bares.

— ¿Puedo quedarme?— pregunta Heiner apenas llegamos. Donovan lleva unas ropas que no podrían considerarse modernas, pero tampoco antiguas. ¿Y mi ropa? No esperaran que use esta todo el tiempo que estaré aquí, eso es asqueroso.

— No interfieras— Donovan me observa— tienes que aprender a ser discreto cuando te alimentes— no, no, nunca...— te enseñare— ¡Eso es igual de malo! No quiero ver como matan a alguien delante de mí, suficiente tuve con saber lo que le paso a la chica que usaron para hacerles creer que era yo.

— pero… uh…

— No dejaremos que se salga de control— eso es lo último que me preocupa.

— No tengo hambre en realidad— uso la palabra hambre, aunque no es lo que siento. Creo que Niko tendrá razón y vomitare— ¡Y yo no quiero matar a nadie!—  Heiner ríe, sin disimular. No quiero hacerlo, y si me obligan no sé qué seré capaz de hacer. 

— Heiner, basta. Drew, si no quieres no tienes por qué matar.

— ¿en serio?

— sí. Solo ocupas tener control.  Pero no es fácil sabes cuándo detenerse— al fin algo que en realidad me interesa de todo esto, como poder sobrevivir sin  tener que matar a nadie. Si tengo la opción de hacerlo lo aprenderé sin dudar— sígueme—  umm, parece que ahora solo sigo a los demás.

— ¿tengo que…?

— No, solo observaras—  el primer lugar que veo, es un club nocturno, una discoteca, con un grupo de jóvenes que quieren entrar, algunos otros solo fumando o charlando fuera.  No quiero acercarme— ¿sabes cómo elegir?

—No, en realidad no ¿importa?—  creía que daba lo mismo a quien  mordiera— ¿y no se convertirá en vampiro a quien muerda?—  Heiner ríe más alto esta vez.

— ¡Eres tan gracioso! Claro que no conviertes en vampiro con una mordida. Tienes que darle de tu sangre.

—  eso es verdad, pero no estamos aquí para eso. No importa a quien elijas,  pero el olor de algunos humanos es más atractivo. Intenta identificar algo—  estamos enfrente de la entrada. ¿Esto es como lo que hice con Anya para encontrar a Niko?  Cierro los ojos inhalando. Huelo mucho a humo de cigarro, alcohol, perfumes, sudor,  el metálico olor de la sangre caliente…

— ¿Qué es eso?— digo, cuando algo más intenso se une a los olores. Algo químico mezclado con lo demás, no es agradable. Así se lo intento explicar a Donovan y Heiner.

— ah, eso… ignóralo no es nada importante para nosotros— dice Heiner, mirando con hambre a dos chicas que acaban de salir, riendo y tambaleándose un poco.

— son drogas, alucinógenos creados por los humanos para olvidarse de sus penas, no tienen efecto en nosotros, así que puedes usar su sangre también, incluso mejor, ellos no suelen recordar que pasó y atribuyen su estado débil a las drogas.

— Con que era eso— Heiner se ha movido, no le he visto, si no escuchado hablar con las dos chicas que salieron antes. Donovan me hace un gesto con la mano para que le siga a una calle, ¿oscura? Para los humanos sí.  

— Observa— Heiner regresa, llevando a las dos. Ellas están ebrias, ríen mucho, no nos  ven. Heiner les dice cosas graciosas, luego, como si fuera casual, atrae a una, a la más bajita, pegándola a él con un abrazo. Su mano quita el cabello de su cuello, veo sus colmillos justo antes de clavarse en el cuello de ella como si fuera algo blando.  Ella suelta un quejido y se retuerce. Eso dolía ¿no? tengo un vago recuerdo de que dolía mucho— Drew— el tono de advertencia de Donovan me hace mirarlo. Oh… quito la vista de Heiner y la chica. Qué vergüenza, casi salto sobre ellas para morderles. Siento la garganta seca, pero no como cuando estoy hambriento.

— lo siento, fue sin querer.

— lo sé. Tienes mucho que aprender aun,  pero será fácil con el tiempo.  Observa, eso— volteo, mirando como Heiner se separa despacio de la chica. La sangre escurre por las heridas, sangre que él lame— solo bebe lo suficiente para no matarla.

— ¿Cómo sabe cuándo detenerse?

— eso es de cada quien. Asegúrate solo de dejar de beber cuando se desmayen—  por supuesto, eso suena fácil, todo lo hacen sonar fácil— ¿quieres intentar?

— No— también niego con la cabeza.  No quiero seguir viendo, no me gusta sentir como pierdo el control, que no puedo detenerme. No quiero ser un monstruo. 

— Tendrás que hacerlo— no creo que ahora mismo.

— no quiero… volver a matar a nadie— me corrijo, pues justo acabo de recordar que ya mate  alguien según lo que Anya y Soren hicieron.  Donovan no dice nada, solo sigue caminando. ¿Debo seguirle? Pues como no quiero quedarme, eso hare.  Espero que ellos me hayan visto y sepan que esto haciendo lo que me pidieron.

 

Después de esa noche,  no volví a ver a Gast, al menos no hasta dos semanas después. Si, llevo en este lugar ya dos semanas, unas muy largas semanas. Donovan se tomo de la forma más literal posible lo de enseñar, cada noche la pasaba con él, después de una semana, comencé a acompañarlo por los recorridos que hacía por la ciudad. Ser vampiro es mucho más interesante de lo que mi desesperación me permitió ver.  Lo primero que aprendí en esos días, fue el moverme rápido y en silencio, eso me gusto mucho, ya antes había tenido problemas con moverme despacio para aparentar y con esto poco a poco entiendo mejor como moverme. Donovan resulto ser alguien confiable al menos en lo que a enseñar se refiere.  No mordí a nadie en ese tiempo, pero si aprendí a huir cuadro olía sangre,  a Heiner siempre le da un ataque de risa cuando hago eso.

— hey, chico nuevo ¿A dónde vas?—  sí, también ya conozco la salida, desde donde me quedo. Heiner me encuentra casi cuando estoy por salir.

— Con Donovan— no quiero ir, me siento tan cansando últimamente. No he bebido sangre en todo este tiempo, y creo que ese es el motivo de porque me siento cansado.

— hoy no. Vamos, Gast insiste en hacer una reunión con todos para celebrar tu llegada.

— ah…— no quiero “celebrar”. He ido conociendo algunos de los que viven aquí,  hombres y mujeres. Algunos realmente son aterradores, otros no tanto.

—  Vamos, vamos—  nos dirigimos a un espacio grande, como si antes hubiera sido alguna bodega.  Creí que sería difícil saber por dónde andar, pero es fácil.  Anya ya me había dicho como seguir olores, ahora uso eso para casi todo. 

Wow, parece que todos se han juntado aquí en verdad. No he hablado mucho con los otros vampiros de aquí, y de todos modos ¿Cómo se supone que es una fiesta de vampiros?  A Niko le daría risa solo escucharlo.

Niko. Como deseo verle, al menos escucharle. No sé nada de él desde que vine, y me muero por salir de aquí para verle ¿estará bien? ¿No me ha olvidado aun? No, eso no puede ser posible. ¿Y si Soren le hizo algo?  Quizá Niko siente más interés por él ahora que no estoy… no, no, eso es ridículo, Niko lo detesta y es más probable que haya intentando matarle que algo mas. 

— no estás disfrutando la fiesta—  Es Gast.  Ni siquiera he mirado que están haciendo.

—  es muy… pintoresco. Pero no me gustan las fiestas—  me tenso cuando el olor a sangre caliente llega a mi nariz. 

— Llego el banquete— me obligo a forzar una sonrisa. Esto es  demasiado. Alguien ha traído personas vivas, semiconscientes. Una, dos, tres…  dejo de contar cuando llego a diez. No puedo quedarme aquí— ¿Quieres iniciar? No te contengas.

— No, está bien— Gast se encoje de hombros, caminando a donde están todos.  Yo salgo corriendo en cuando nadie me ve, y si me ven, no me importa. Es tan… doloroso. La sed. Respiro como loco cuando salgo, tratando de olvidar el olor de la sangre bajo la piel.

— Perderás el control si no bebes— no sentí cuando Donovan llego.

— no puedo.

— Mataras a alguien si sigues así— matar… yo podría incluso a Niko… Me dan ganas de llorar solo de imaginarlo. No solo con Niko, mi hermana, mis padres.

— está bien… volveré— no sé cómo regrese, solo sé que todo olía tan bien, tan caliente. Lo primero que vi a una chica, sus ojos azules eran como los de Niko, y olía tan bien… ¿Cómo aguantarse cuando todo huele a sangre?  Alguien habla, pero no escucho, solo puedo ver dónde voy a morder.  Inhalo profundo, saboreando… luego solo lo hago. La piel no tiene resistencia cuando mis colmillos la atraviesan. Sangre… tanta sangre caliente en mi boca, bajando por mi garganta y apagando la sed. No tiene comparación con esa sangre de donación, ni un poco. Esto es tan delicioso.

¿Qué estoy haciendo? Me alejo, horrorizado. No sé si la chica está muerta, me siento borracho cuando salgo de ahí. ¿Qué hice?

— ¿Drew?

— Quiero estar solo— no sé quien me habla, donde estoy, a donde iré— quiero estar solo— repito, y no me siguen.

¿Cómo voy a ver a Niko ahora? Tropiezo varias veces hasta que al fin llego al departamento que me compraron. No tengo nada que hacer en otro lado, estoy mareado, asqueado. Siento vergüenza de mi mismo.   ¿Qué voy hacer ahora?

Cuando anochece, quiero ir a ver a Niko. Ya no tengo sed, pero eso solo me avergüenza, no quiero pensar en eso, y aunque tampoco se como veré a Niko, él es un experto en hacer que los demás dejen de pensar en lo que sea. No puedo ir hoy, ¿alguien me vigila? Si Soren está todavía en casa de Niko, sería malo si los llevo allá.  Quiero al menos creer que es eso, pero la verdad es que no puedo contarle a Niko lo que hice, estoy asqueado aun de mi mismo, y no puedo verlo a la cara tan pronto.

Dejo pasar una semana más antes de ir a la casa de Niko. Hago mucho tiempo antes de ir, tratando de ver si me siguen, pero parece que no.  Estoy tan nervioso… de pie, en la puerta, a punto de tocar.  Debería volver, alejarme. Sí, me iré y volveré otra vez…

A penas pienso eso, unos fuertes golpes dentro de la casa me hacen entrar corriendo. La puerta de la entrada nunca está cerrada con seguro.

— ¡Niko!— suena como si alguien estuviera pateando algo. ¿Está todo bien? ¿Qué pasa? Los golpes vienen de la habitación de Niko.  Estoy tan preocupado que no me importa nada mas en ese momento.

 

Notas finales:

Me encanta hacer sufrir un poco a Drew XD, vamos, se presta. En fin, ¿Que pasa en la casa de Niko? ¿Alguien siente penita por Drew o les gusta su pesar?

Hasta la proxima semana.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).