Tras haber presenciado aquella escena en el salón 3-4, Andrés se encontraba totalmente nervioso y con la mente hecha un lio. ¿Acaso eso no debería ser prohibido? ¿Qué hacia un maestro besando a un estudiante? ¡¿Por qué coño no había cámaras de seguridad en el instituto?!
Tan perdido estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando cierta vocecita le llamaba insistentemente.
-Andrés… Andrés… ¡Andrés!-
Hikari no aguanto de ser ignorada y le propino una buena bofetada a su asistente, provocando risas de algunos curiosos que pasaban por ahí.
-¡No era necesario el golpe, Hikari-san!- Dijo molesto el pelinegro cubriendo su mejilla ahora roja.
-Me estabas ignorando, ¡Sabes bien que odio ser ignorada!- Contraataco la peli rosa haciendo berrinche.
-Vale, lo siento- Menciono el oji morado.
-Disculpas aceptadas. Bueno no perdamos tiempo que alguien nos está esperando en la entrada- Explico feliz la oji carmín dirigiéndose a las escaleras.
-¿Invito a algunas amigas, Hikari-san?- Pregunto el asistente.
-Si te refieres a amigos cercanos, invite a Gin para que comiera con nosotros. Andando-
Justo en ese momento le dio un tic nervioso a Andrés, parece que lo que esperaba fuera un almuerzo romántico seria arruinado por ese molesto de pelos plateados.
-No es mucho pedir que algo salga bien- Pensó deprimido el pelinegro caminando junto a Hikari.
Pasaron unos minutos y al fin llegaron a la entrada, donde estaban esperando Gin y un chico más de cabellos rubios enrulados hasta los hombros y de ojos azules, que al asistente se le hacía algo familiar.
El pobre Andrés ahora se arrepentía de pedir que algo saliera bien.
-Siento la demora, Gin, Eugeo- Dijo la peli rosa saludando a ambos.
-No hay problema, recién salimos de clases- Explico el rubio del grupo.
-Bien no perdamos tiempo. ¡Vamos!- Dijo entusiasta la oji carmín caminando junto a sus amigos.
Mientras caminaban, Andrés fue inundado por los celos al ver como el peli plata y su amor platónico conversaba tan alegremente como si fueran novios. Este ahora tenía ganar de lanzar su mochila contra Gin para noquearlo.
-¿Hay algo que te incomode?- Pregunto Eugeo al ver el semblante desconforme del pelinegro.
-N-No nada, solo recordé algo que me paso en la mañana- Se excusó el oji morado.
-Ya veo. Oye, ¿No crees que esos dos lucen como novios?- Comento el oji azul provocando que de nuevo los celos invadieran al asistente de la mangaka.
Eugeo noto eso y soltó una risita.
-No te preocupes por eso, ambos son amigos desde hace mucho tiempo, además…- En eso el rubio le susurro algo al oído. –Gin está interesado en otra persona, luego te diré quien con exactitud-
-Vale…- Dijo algo desconfiado Andrés, y quien no lo estaría si alguien que conoces hace 5 minutos invade tu espacio.
El grupito camino tranquilamente hasta que llegaron a su objetivo: la pizzería de una famosa cadena, Pizza hut. Al entrar estos fueron atendidos por una joven que les indico una mesa disponible y los chicos fueron a sentarse mientras esperaban a que un mesero les atendiera.
En ese momento sonó el celular de Eugeo.
-¿Diga?... ¡¿Enserio?!...- Dijo entusiasmado el rubio sorprendiendo a sus amigos. –S-Si no hay problema… ¿Hoy en la noche?…. Vale, estaré listo… Si… Adiós-
Tras finalizar su llamada, el oji azul tenía una sonrisa de oreja a oreja, que la peli rosa obviamente sabia porque.
-No me digas, era “esa persona”- Menciono Hikari totalmente segura de su respuesta.
-Aja, dijo que vendría en la noche a pasar el rato- Explico Eugeo algo sonrojado.
-Eres demasiado obvio Eugeo, deberías aparentar más- Dijo Gin.
-¿Ese de ahí no es tu capitán del equipo?- Pregunto la oji carmín llamando la atención del peli plata, quien volteo rápidamente para ver si era verdad.
Y como de costumbre, Hikari se echó a reír mientras su amigo de la infancia estaba entre si golpearla en la cabeza o no. Eugeo sabía a lo que se refería su amiga peli rosa pero eso a Andrés le tomó por sorpresa, ¿Por qué la reacción del peli plata al escuchar sobre el capitán del equipo de futbol?
Ahora que este recapacitaba, no conocía al capitán del equipo, ya que él no era de frecuentar mucho por la cancha de entrenamiento.
Justo en ese momento llego la camarera que les atendería y estos comenzaron a ordenar su pedido.
***
En casa de Nanatsu, este intentaba olvidar todo aquello que había sucedido hoy con el maestro Laxus, pero por supuesto el problema no era tan fácil de olvidar. Ahora el peli purpura se arrepentía de aquella decisión que tomo ese día…
*Flashback*
-Muy bien muchachos, el examen terminara en 5 minutos- Menciono el maestro Dreyar desde el escritorio.
Todos los estudiantes estaban muy nerviosos y la mayoría ya había tirado la toalla, salvo por el oji azul ya que este había estudiado muchísimo para el examen debido a que este maestro era uno de los más estrictos, y también molesto.
Por supuesto que había una razón muy profunda para que el peli purpura se esforzara mucho, y esa era que él era un estudiante becado, y por ninguna razón sus notas debían bajar o ya no estaría en el instituto.
-Demonios, debí estudiar un poco más sobre este tema- Pensó el oji azul mientras veía la hoja de la prueba.
Para su mala suerte le faltaban algunas preguntas que eran las que valían mayor puntaje. En ese momento este vio que el maestro se levantaba del escritorio para contestar una llamada fuera del salón, esto le hizo dudar de si ver su libreta de apuntes ya que la mayoría lo hizo por un segundo o bien sacar una nota regular.
Tragando duro y con vergüenza de sí mismo, Nanatsu tomo su libreta y le dio una rápida ojeada, cosa que le sirvió para poder refrescar su memoria y responder todo.
Una vez terminada la prueba todos fueron a dejarlas en el escritorio del maestro pero…
-Joven Lightmare, me gustaría conversar con usted un momento- Menciono el maestro Laxus mientras guardaba sus cosas en su maleta.
-¿Qué ocurre, sensei?- Pregunto el peli purpura nervioso por dentro. Este solo esperaba que no lo hubieran delatado…
-Hizo trampa en los últimos minutos de la prueba, ¿Verdad?- Dijo el adulto secamente.
Aquello hizo que el oji azul se pusiera pálido ¿Cómo demonios le habían descubierto si él fue muy cuidadoso de no ser visto por nadie?
Al ver el rostro del joven, el rubio sonrió.
-Eso era una llamada falsa para ver la honestidad de los estudiantes. Sabía que algunos intentarían algo para salvar sus pellejos, pero nunca lo espere de usted joven Lightmare- Explico el oji verde levantándose con dirección a la salida.
-E-Espere sensei, ¿Ira a decirles a la…?-
-Si lo que intentas decir es que si le diré de esto a la dirección, pues es un si… Pero- En eso el maestro cerró la puerta y miro fijamente al peli purpura. –Si no quieres que tu record académico se vaya al caño, podríamos tener un acuerdo- Explico el adulto.
-¿Q-Que clase de trato?- Pregunto ingenuamente el oji azul.
-Este-
De forma sorpresiva Laxus beso a Nanatsu, haciendo que este último se tensara e intentara en vano separarse del mayor.
-Tú tendrás estas “sesiones especiales” conmigo y acudirás a ellas sin rechistar. Luego me encargare de darte detalles- Fue lo simple que dijo el rubio saliendo del salón.
Tras esto, el peli purpura cayó al suelo mientras sin querer unas cuantas lágrimas de amargura cayeron de sus ojos. Ahora si estaba metido en un buen problema y lo peor de todo, ese maestro se había robado su primer beso.
*Fin Flashback*
-Maldito viejo pervertido- Dijo en un susurro disponiéndose a dormir un poco.
Agradecía que el mayor solo lo citara para besos y caricias, pero lo que este temía era que Laxus quisiera pasar al “otro” nivel o le hiciera algo mucho peor.
***
Ya era de noche en la ciudad, y en la residencia de la familia Mizumi…
-¡Ren hijo, ya están por llegar!- Dijo el señor Mizumi desde la planta de abajo.
-¡Ya voy!- Respondió el azabache mientras hablaba por chat con Lu. –“Me debo ir, ya están por llegar”- Explico el de mechón blanco.
-“Recuerda contarme todo con lujo de detalles mañana. Suerte en la cena”- Respondió la pelinegra.
El heterocromatico apago su laptop y salió de su habitación rumbo a la planta baja de su casa. Ni bien llego al comedor se le hizo agua la boca al ver que su padre había preparado su especialidad, Lasaña de carne.
-Sí que te luciste papá, de seguro a Aikawa-san le gustara la cena- Halago el azabache a su padre.
-Eso espero hijo, en cualquier momento están por llegar así que estate atento al timbre mientras me alisto- Explico el azabache mayor dirigiéndose a su habitación.
-Vale- Respondió Ren viendo la mesa bien decorada y la comida tan tentadora. –No creo que se dé cuenta si pruebo un poco…-
El de mechón blanco estaba a punto de arruinar la comida hasta que el timbre de la puerta sonó, salvando a la lasaña de ser devorada por ese monstruo de ojos bicolor.
Rápidamente el heterocromatico fue a abrir la puerta, y ni bien la abrió ahí estaban los dos invitados que su padre y el llevaban esperando con anhelo.
-Bienvenida, Aikawa-san- Saludo Ren a la mujer de cabellos castaños largos y ojos avellana.
-Buenas noches Ren-chan, siento la demora pero tuve que entregar unos documentos en la oficina- Explico la castaña.
-No hay problema, adelante- Menciono el azabache dejando pasar a la mayor y al chico que parecía algo tímido ya que no se presentó ni nada por el estilo.
Una vez cerrada la puerta, la mujer y su hijo tomaron asiento en uno de los sofás.
-Ren-chan, este de aquí es mi hijo, espero que ambos se lleven bien- Dijo la oji avellana pasando a ver a su retoño. –Anda Yoshi, no seas tímido y presentante- Menciono suavemente la adulta tras lo cual el menor, juntando valentía, se presentó.
-M-Mucho gusto, me llamo Aikawa Yoshito- Dijo el castaño de ojos jade haciendo una reverencia.
-Mizumi Ren, el gusto es mío- Menciono el azabache.
Justo en ese momento el padre de Ren llego a la sala.
-Me alegra que llegaran, pasemos a la mesa para cenar- Comento el azabache mayor tras lo cual todos pasaron al comedor.
La cena fue tranquila, en la cual el heterocromatico intento hacer buenas migas con el castaño. Claro que lo había conseguido pero se dio cuenta que el oji jade era algo reservado en algunos puntos.
-Bien muchachos, creo que llego la hora de decirles la buena noticia- Dijo el señor Mizumi tomando la mano de su pareja.
-¿Qué es papá?- Pregunto el de mechón blanco.
-Pues…- La señora Aikawa miro a su pareja y ambos sonrieron.
–Hemos decidido que nos vamos a casar- Dijeron ambos adultos felices.
-¡¿Eh?!- Dijeron tanto Ren como Yoshito no creyéndoselo.