Ambos la miraron seriamente, había visto todo. Zero se cruzó de brazos molesto y volteo el rostro mientras Alucard sonreía un poco de manera pervertida recordando lo que habían hecho.
-Es verdad… Master sir Integra me envió debe regresar, la situación con los vampiros artificiales está empeorando y amenazan con atacarnos. –
Zero la miro sorprendido y dirigió su vista al vampiro. Este dejo de sonreír y le regreso la mirada acercándose a él.
-Vamos-
Acaricio su rostro suavemente y le hizo una seña con la mano a la vampira para que se acercara mientras comenzaba a caminar.
La chica alcanzo a Zero quien permanecía serio y preocupado caminando tras el vampiro.
-Zero sama ¿Cómo has estado?-
Le sonrió nerviosa mirándolo.
-Realmente te queda bien el cabello largo-
Miro a la chica vampiro y le sonrió un poco.
-No te preocupes por el maestro me encargare de que nada le pase-
Mostro una gran sonrisa y los pequeños colmillos quedaron a la vista mientras jugaba nerviosa con sus manos.
-De acuerdo confiare en ti-
Soltó sorprendiéndola.
Llegaron a la casa del director y Alucard entro viéndolos en la mesa comiendo, los tres lo miraron y tras el entro Zero, lo que no esperaban era a la chica rubia que entro atrás de él.
-¿Quién es ella?-
Hablo Yagari mientras los tres se levantaban.
-Es un vampiro-
Murmuro Kaito.
-Es más una Draculina-
Todos incluido Zero miraron a Alucard de forma extraña.
-¿Una qué?-
Cuestiono Kaito.
-Una Draculina es un sirviente de algún vampiro real, es más fuerte que los vampiros normales aunque esta aun es algo débil-
-Esto es... Mucho gusto soy Seras Victoria –
Hizo una reverencia y todos la miraron.
-Vengo de parte de Hellsing para llevarme al maestro-
Los cazadores se sorprendieron.
-¿Tú también eres parte de los cazadores ingleses?-
-Si-
Sonrió.
-Mucho gusto yo soy Kaien Cross papa de Zero-
Sonrió el director acercándosele y dándole la mano la cual tomo la vampira contenta.
-Ellos son Yagari Touga el otro papa de Zerorin y Kaito takamiya que viene siendo su hermano.-
-¡¿Qué?!-
Dijeron al mismo tiempo Kaito y Zero.
-Oye Kaien….-
Lo miro molesto Yagari.
-Mucho gusto, yo soy discípula del maestro Alucard-
Sonrió divertida y el vampiro la miro.
Kaito se acercó a ella.
-¿Hay más vampiros como ustedes sirviendo a esa organización?-
-No, los demás son militares… aunque últimamente hay cazadores de recompensas-
Sonrió.
-Por favor toma asiento en la sala-
Le indico Cross.
La chica asintió y se sentó en el sofá a un lado de la pareja de vampiros y frente a los cazadores.
-Seras chan ¿Vienes a llevarte a Alucard?-
-Si, por órdenes de Integra sama, debemos regresar lo antes posible y acabar con el problema de los vampiros artificiales.-
-¿Vampiros artificiales? Zero nos comentó algo al respecto, es lo que la organización de cazadores ingleses se encarga de destruir-
Victoria asintió.
-Eso y los ghouls, la situación ha empeorado y estamos en una creciente guerra con una organización que trabaja en el mercado negro, ellos parecen ser los principales responsables creando a los vampiros artificiales, por eso necesitamos que el amo Alucard regrese-
-Ya veo. ¿No deberían solicitar ayuda a los demás cazadores?-
Pregunto Yagari recargándose en su lugar pensando seriamente.
-Bueno sobre eso… la mesa de caballeros reales de Inglaterra cree poder resolver ellos mismos el problema, además no parecen encontrarse en buenos términos con los demás cazadores-
Yagari y Cross intercambiaron miradas y Kaito pareció considerar esas palabras.
Alucard se levantó y Zero lo imito caminando tras él.
-Vámonos chica policía-
Seras se levantó y los demás la imitaron mientras el vampiro veía a Zero y le acariciaba el rostro con una mano.
Detuvo su mano sosteniéndola viendo directamente esos ojos azul oscuro que le regresaban la mirada.
-Regresare en cuanto termine este asunto, así que espérame y no te pongas en situaciones peligrosas aun no sabes controlar tus poderes-
Lo atrajo hacia el sujetándolo del rostro y Zero lo miro con una media sonrisa.
-No soy un niño-
-Lo sé-
Acaricio su largo cabello plateado acercándose a su rostro.
-Te extrañare Zero-
Susurro en su oído lamiendo su oreja y besando su cuello sintiendo el ligero temblor en el cuerpo que sostenía, quedo frente a su rostro a muy escasos centímetros que separaban sus bocas.
-Regresare pronto-
Sonrió viéndolo con los ojos entrecerrados para acortar la distancia besándolo, el contacto era suave pero pronto se convirtió en un beso apasionado y demandante, se separaron y un pequeño hilo de saliva los conectaba. Kaito fingió toser y ambos voltearon notando todas las miradas sobre ellos.
-Vamos-
Soltó el cuerpo de Zero que tenía agarrado por la cintura y se giró caminando hacia la puerta seguido de Victoria quien lo veía nerviosa y volteo rápidamente haciendo una reverencia en forma de despedida saliendo de la casa.
Zero miro la arrogante sonrisa de Alucard mientras se alejaba y cerró los ojos un momento ¿Cómo debería tomar el hecho de que se marcharía un tiempo? Claramente no quería que se alejara pero podría considerarlo como un descanso para su cuerpo. Suspiro un poco frunciendo el ceño y entro de nuevo a la casa.
Los cazadores estaban en la sala y retomaron sus lugares sentándose en los sofás, Zero los miro un momento para después subir a su habitación estaba algo cansado y aunque le parecía ridículo ya podía sentir que algo le faltaba.
Cuando este se fue Yagari fue el primero en hablar.
-¿Por qué los cazadores ingleses no buscaron ayuda con la asociación de cazadores?-
-No solo eso, el hecho de que no conociéramos casi nada de los ghouls es más preocupante ¿Cuánto tiempo llevan existiendo?-
Agrego Kaito y Cross lo miro.
-Zero dijo que se habían encontrado con unos cuantos en el pueblo y que eran comandados por un vampiro artificial… ¿Pero qué hacen aquí?-
-Esto solo se reduce a que los ghouls solo son creados por los vampiros artificiales es un mismo circulo y los cazadores... no quieren que se metan en sus asuntos solo quieren ser apoyados por la reina-
-O más bien la asociación de cazadores no quiere involucrarse….-
Agrego Kaito y ambos lo miraron serios.
-Maestro podríamos tardar bastante esta vez ¿Seguro que quiere venir?-
-Lo terminare pronto además no puedo negarme-
Seras lo miro mientras se alejaban caminando hacia el helicóptero que los esperaba para llevarlos al jet privado.
Zero se dejó caer en la cama su cuerpo estaba agotado, miro el techo. Su vida había cambiado tanto en tan poco tiempo, volteo acamándose en una mejor posición nunca le había parecido tan grande la cama al no tener a ese molesto vampiro ocupando el lugar. ¿Qué le sucedía? apenas se habían separado. Paso la mano por el lado vacío de la cama sintiéndolo frio ¿Era por los recuerdos que se sentía de esa manera? No… no lo era, sabía que ya lo había aceptado como una parte de él, las imágenes en el bosque recorrieron su mente y paso el brazo sobre sus ojos cubriéndolos, su rostro estaba sonrojado, suspiro frustrado no se entendía ni el mismo.
Sus ojos comenzaron a cerrarse y el sueño lo invadió.
Llego cabalgando al fin podía ver la frontera de Hungría, por suerte los soldados Alemanes no los habían descubierto, le ordeno al caballo ir más deprisa aunque seguramente este ya se encontraba exhausto sin embargo lo obedeció, podía ver a Vlad a lo lejos en su pura sangre negro, este giro en su caballo seguramente había sentido su presencia y permaneció en su lugar, Zero se colocó justo a su lado y este lo rodeo por la cintura inclinándose desde su posición para besarlo frente a los refugiados que seguían su camino aunque unos cuantos se habían detenido para ver la escena de la pareja de reyes.
-Parece que todo salió bien-
Dijo Zero y miro el cabello negro y largo del mismo color que su armadura.
Vlad le puso una mano en el rostro mirándolo.
-Estaba a punto de ir a buscarte. No me preocupes regresando a la frontera de Polonia una segunda vez sin encontrarte antes conmigo-
Bajo su mano acariciando sobre su pecho y Zero suspiro.
-Es mi deber, te recuerdo que también soy un rey-
Se apartó de él cabalgando ¿Lo consideraba tan débil como para cuidarse por sí mismo? Él también era fuerte y un vampiro después de todo. Miro a las personas avanzar rápidamente mientras Vlad los comandaba, personas que habían perdido su hogar, sus pertenencias y por poco sus vidas a manos de la guerra, pero no podían intervenir si lo hacían se ocasionarían ellos mismos una guerra entre su país y Alemania, a pesar de no estar en desventaja militar sabían que ese país era muy fuerte y tenían aliados igualmente poderosos, definitivamente no les convenía una guerra contra ellos no arriesgaría a su gente.
Un sonido en el aire… Zero levanto el rostro y algunas personas que caminaban en la enorme fila comenzaron a caer muertos al suelo, los gritos no se hicieron esperar entre los refugiados que comenzaron a correr intentando salvar sus vidas incluso si pasaban arriba de otras personas para conseguirlo, el caballo de Zero se precipito en sus patas traseras al recibir una flecha que rozo una de sus patas encabritándolo y provocando que este callera al suelo de forma brusca, una lluvia de flechas sobre los refugiados. Él estaba demasiado cerca no alcanzaría apartarse, los soldados rápidamente tomaron sus escudos intentando cubrir a las personas que corrían desesperadas ingresando al país, Vlad galopo rápidamente en dirección a su esposo y tomándolo de un brazo lo subió al caballo mientras sacaba su enorme espada y Zero se sujetaba de su espalda.
Vlad hizo una señal con su espada levantada y los soldados comenzaron a avanzar contra los atacantes, no eran muchos y portaban uniformes alemanes eran parte de los soldados ¿Eso significaba que los habían descubierto y seguido por el camino o acaso era una trampa y se habían anticipado a sus acciones para proteger a los refugiados? Algunos de sus soldados comenzaron a caer a pesar de estar en igualdad de números sus soldados se encontraban cansados por el largo viaje, apretó el agarre en la espalda de su pareja acercándose a él.
-Vlad…-
-Sujétate-
Obedeció sentía el poder de Vlad emanar alrededor de ellos despertando los suyos que respondían al instante con él, el caballo relincho conforme avanzaba rápidamente en dirección al enemigo y Vlad blandía su espada, al llegar a ellos comenzó a matarlos uno a uno con su enorme poder, los soldados humanos no tenían ninguna oportunidad, sabía que no le agradaba la idea de utilizar su poder contra los humanos pero la situación era peligrosa y si no se desasían de ellos darían aviso de su posición, incluso si ya lo habían hecho no les permitirían matar a los refugiados de Polonia. De cualquier forma no estaba usando por completo su poder solo un poco, así no asustarían a sus propios soldados ni a los refugiados.
Los soldados enemigos los rodeaban amontonándose sobre ellos, uno se precipito hacia Vlad por la espalda y Zero desenvaino su espada y en un rápido movimiento lo atravesó con ella, repitió el movimiento un par de veces más y sus soldados se acercaron a ayudarlos viéndolos rodeados.
-¡¿Nuestros reyes se encuentran bien?!-
Gritaron algunos soldados asiéndoles espacio para alejarlos del enemigo, ahora el caballo estorbaba por el poco espacio, Vlad se bajó tomando a Zero de la cintura para colocarlo a su lado y el caballo se encabrito pasando entre los soldados alejándose de la batalla, podían desplegarse más fácilmente y en cuestión de poco tiempo la batalla termino, no dejaron sobrevivientes para evitar más ataques.
-Vlad tenemos que alcanzarlos y agruparlos de nuevo-
-Ve adelante me asegurare que no haya más enemigos escondidos planeando atacar, te encontraras con mis soldados por el camino-
Asintio como respuesta.
Vlad llamo a su caballo y este se acercó rápidamente, Zero se subio en el y comenzó a galopar rápidamente agrupando a los refugiados, ya quedaba poco camino para llegar a su destino.
Los soldados de Vlad se extendían alrededor de ellos en un gran numero por toda Hungria hasta la entrada de Rumania, no se encontraron más enemigos en el camino y pronto Vlad los alcanzo, al llegar podían notar las diferentes emociones que presentaban las personas, tristeza por su país por sus muertos y su hogar, esperanza de que todo mejoraría y alegría de aun estar vivos.
Sabían que Alemania probablemente ya sabía lo que habían hecho y los problemas podrían llegar a ellos cuando terminara la guerra.
Después de la Guerra entre Alemania y Polonia las cosas parecían haberse calmado, el rey humano fue asesinado por el rey vampiro de Alemania quien tomo su territorio expandiéndose sobre él, había causado una gran destrucción y muertes pero parecía no tomarle importancia, esperarían que las cosas se calmaran y en algún momento regresarían a los refugiados que quisieran regresar a su país de origen.
Paso poco tiempo y un mensaje un poco extraño llego hasta el palacio en Austria donde estaban en ese momento, el rey de Alemania solicitaba encontrarse con el rey Zero a solas para discutir algunos asuntos, esto claramente parecía una trampa sin embargo aceptaría con la condición de que fuera el quien se presentara en Austria y no al revés. Este acepto mandando un mensajero para acordar el día en el que se verían.
Zero no le dijo a Vlad pues este tenía asuntos que arreglar en Rumania, además creía poder resolver el solo el problema que podría tornarse peligroso, sabia los problemas y la tensión que había entre Rumania y Alemania.
El rey de Alemania era un aficionado a la guerra y los asuntos militares.
Lo sabía desde el primer momento que lo vio en el baile, se había encaprichado con tener a Zero, debía pertenecerle algo tan hermoso, el debería ser el único en poder marcarlo como suyo. Tenía todo planeado sabía que era la mejor opción, debía escogerlo a él… Pero ese hombre se había presentado, nadie había sabido de el en mucho tiempo, los rumores recorrían todos los países cercanos aunque él no los creía, como es que esa persona se presentaría a un baile cuando nunca le habían interesado esas propuestas. Después de la negativa que recibió a la propuesta de compromiso, sabía que habían escogido a ese hombre. Se enfureció, él tenía que ser quien se casara con el joven rey de Austria, en la fiesta donde anunciaban la unión de Austria y Rumania por el compromiso de ambos reyes mando un mensajero para que reconsideraran la respuesta pero este nunca volvió... había sido ese hombre, el mismo que le había arrebatado a Zero y tras la boda volcó su furia sobre Polonia se apoderaría del rey de Austria por las malas y lo primero era extender su territorio, haría lo mismo que estaba haciendo aquel hombre.
El rey de Polonia le había suplicado algo que jamás debería hacer un rey, molesto lo asesino bebiendo su sangre hasta dejarlo seco, los humanos realmente eran desagradables un simple alimento sin honor.
Los demás países estaban algo molestos por la decisión del rey de Austria al elegir esposo pero había algunos que ya lo habían aceptado.
Llego al país escoltado por algunos soldados de su escolta real y pronto se encontró con los soldados de Austria quienes acompañados por uno de los miembros del consejo del rey lo recibió llevándolo dentro del castillo hasta una sala donde lo esperaba, como lo pensó el Rey de Rumania no se encontraba alrededor ni siquiera podía sentir su presencia.
Zero se levantó acercándose a él y este le tomo la mano besándola con una sonrisa que lo molesto, se apartó rápidamente y le indico el asiento frente a él.
-¿A que debo su visita rey Alex?-
-Mi querido rey de Austria creo que sabe el por qué estoy aquí-
-En realidad me estoy preguntando por qué razón quería verme solo a mí-
-Bien, no es un misterio que me desagrada su esposo-
-¿Y ha venido solo para aclarármelo?-
-Te equivocas, quería verte solo a ti para tratar unos asuntos que nos convienen a ambos-
-Te escucho-
-Sabes sobre la guerra reciente con Polonia-
Zero lo miro detenidamente esperando a que continuara.
-Parece que tú sabes el resto-
Alex sonrió mirándolo.
-No sé de qué hablas, todos los países se enteraron de que atacaste un país con un rey humano para extender tu territorio-
-Así es... para extender mi territorio, sin embargo me parece que faltaban personas-
-¿A qué te refieres?-
-Yo pensé que era un país más animado y creo que ahora está algo abandonado ¿No sabrás lo que sucedió?-
-¿Debería saberlo?-
-Ya veo-
Se levantó mirándolo un momento y sentándose a su lado.
-Dime Zero ¿Por qué no mejor unimos mi país y Austria?-
Levanta una mano acariciando unos mechones plateados acercandolos a su rostro un momento.
-Mi país ya se unió con Rumania... creí que te había visto en la boda-
Fruncio ligeramente el ceño mientras este dirigia la mano a su rostro acercadose lentamente.
-Uno siempre puede cambiar de opinión-
El toque decendio por su cuello en una caricia que pronto fue detenida, sujetando su muñeca con algo de fuerza.
-Yo prefiero no cambiar mis decisiones rey de Alemania-
Sonrrio con algo de molestio soltandolo.
-Ya veo, que no consideraras dejar al rey de Rumania-
Lo miro en silencio, aquella sonrisa era por demas molesta.
-Es una pena-
Concluyo levantandose y comenzo a caminar a la puerta con las manos a la espalda.
-Rey Zero, me entere de algo que no me gusto y aunque sé que lo negaras no tengo dudas sobre ello, deberías reconsiderar mi propusta antes de que sea demasiado tarde y suceda lo mismo que con Polonia-
Rie levemente viendolo una ultima vez antes de salir de la habitacion.
Zero chasqueo la lengua cerrando los ojos un momento.
Él sabía que habían ayudado a los refugiados... se levantó mirando el suelo, no ocasionaría una guerra contra su país no podría, el tratado de paz entre países lo detenía pero las amenazas habían sido claras ¿Que pretendía? debería saber que él no dejaría al rey de Rumania era ilógico una vez que se unen dos reyes en matrimonio no pueden separarse a menos que uno de ellos muera… ¿Irían tras Vlad o tra él? Intento figurarse una imagen en su mente pero simplemente no lo creía.
Comenzo a abrir los ojos, había dormido demasiado tiempo, su cuerpo se estremecio a causa del viento que estraba por la ventana, haciendo que se levantara para cerrarla mientras cubria sus ojos por el sol.
Se sentó en la cama un momento no podía acostumbrarse a esos recuerdos ni la manera en que llegaban a su mente aceptandolos como algo que había pasado hace poco tiempo, cuando en realidad había sido en otra vida hace muchos... demasiados años.
Se levantó saliendo de su habitación sería mejor no pensar mucho en eso, bajo las escaleras sin ver por ninguna parte a los demás seguramente seguían dormidos, se sujetó el cabello con una cinta necesitaba despejar su mente así que salió de la casa, daría un paseo por la escuela.
Rodeo el edificio principal viendo algunos pájaros volar hacia los árboles que aún permanecían en buen estado y se habían salvado en la pelea, camino cerca del puente a lo lejos noto a Kaito cerca de la entrada y a un hombre entregándole algo, era increíble cómo podía ver a esa distancia aunque la luz le molestaba bastante, después le preguntaría.
Paso por el bosque hasta llegar al lago, acercandose al agua notándola azul claro se agacho pasando los dedos en la superficie, recordando la primera vez que vio a Alucard en ese lugar y un escalofrió recorrió su cuerpo, volteo el rostro fijándose en los arboles cercanos y las imágenes de lo que habían hecho en aquel lugar aún estaban frescas en su mente tanto que aun podía sentir el tacto en su piel, se levantó rápidamente comenzando a caminar alejándose del lugar, no se acercaria ahí en un tiempo.
Al regresar a la casa se encontró con Kaito entrando y ambos se miraron sin decir nada, el director y Yagari se encontraban en el comedor.
-Kaito ven a desayunar-
Hablo animado mostrando una sonrisa a lo que Kaito vio a su maestro mientras comía, no se veía tan mal así que se acercó sentándose a la mesa.
Zero desvió el rostro hacia las escaleras.
-Zerorin por que no vienes a la mesa y tratas de comer algo-
-Sabes que no-
-Espera no lo sabrás si no lo intentas, regresa seguro te gustara-
-Ya déjalo Kaien… no esta tan bueno-
Kaito asintió dándole la razón y Kaien se dejó caer en su asiento mirando a Yagari.
Zero entro en su habitación podía escuchar alboroto en el comedor y las voces sobre todo la de Cross que reclamaba algo, tomaría una ducha y cambiaría su ropa. Se tomó su tiempo incluso para cambiarse y se tardó aún más en peinarse, su cabello estaba demasiado largo y era molesto peinarlo, bajo las escaleras y el ambienta parecía un poco tenso con los tres cazadores sentados en la sala y vio la carta que le habían dado a kaito sobre la mesa.
Se acercó a ellos y Kaien le sonrió.
-Zerorin estas muy serio últimamente-
-Ya deja de llamarme así-
-Zero un mensajero me trajo esto de la asociación-
Llamo su atencion Kaito.
-Ya debo regresar para dar el informe-
Se esperaba algo parecido, tomo asiento a un lado de él bajo la seria mirada de su maestro.
-También mandaron órdenes para Cross, quieren que comience lo antes posible con la reconstrucción de la escuela y vuelva a abrir-
- Pero está muy dañada tardara en volver a funcionar-
Se quejo el director de forma nerviosa esperando alguna accion desaprobatoria del vampiro.
-Pues más vale que te apresures –
Menciono Yagari viendo la carta.
-Te dan un tiempo límite para que lo hagas-
-Eso no es justo-
-Son órdenes de la asociación sabes cómo lo manejan-
Suspiro cansado.
-Pero la clase nocturna…-
Miro nervioso a Zero y este simplemente volteo el rostro algo molesto.
-Puedes abrirla aunque sea sin ellos-
Menciono Yagari y Kaien asintió sería lo mejor por el momento.
Kaito se levantó y los demás lo imitaron siguiéndolo fuera de la casa.
-Me voy, llegare antes a la asociación para intentar averiguar algo-
Ambos asintieron a lo que Zero solo los observo, sabía que habían estado tratando de cosas referentes a los ghouls y aunque la asociacion no lo supera al pareces estaban escondiendo muchas cosas.
Caminaron fuera de la casa siguiendo a Kaito pero Zero se detuvo en la entrada considerandolo nuevamente, captando la atencion de Kaito quien le hizo una seña para que se acercara.
-En estos momentos debemos tomar cada precaución posible-
Murmuro a los cazadores mientras Zero caminaba hacia ellos.
-Zero ten cuidado con la asociación sé que de momento no se moverán porque están esperando mi reporte pero podrían enviar a alguien más a investigar sin avisar asi que mantente tranquilo-
-Lo sé ya había pensado en eso-
-Además… la organización de vampiros esos murciélagos te tienen en la mira y están esperando cualquier oportunidad para deshacerse de ti, si llego a tener noticias te contactare-
-Si... tú también ten cuidado-
Kaito le toco el hombro y ambos se miraron un momento para después apartarse, Zero se quedó atrás y kaito siguió caminando con los cazadores.
-Vigilen a Zero el cambio en su presencia es extraño y lo que dijo ese vampiro de que aún no sabe utilizar sus poderes me preocupa-
-Por supuesto cuidare de el-
Le sonrió Cross.
-En cuanto sepa algún movimiento de la asociación se los comunicare-
-Hey ten cuidado en la asociación podrías levantar sospechas-
Yagari lo miro seriamente con algo de preocupación.
-Entendido-
Sintió la mano de su antiguo maestro revolver su cabello.
-Regresa pronto a visitarnos kaito-
Agrego Kaien sonriendo amablemente y este asintió continuando su camino.
Kaien volteo viendo los daños alrededor que eran bastantes y suspiro tenía que comenzar pronto con la construcción o no estaría a tiempo.
Yagari se enfocó en Zero, parecía serio mirando hacia el bosque, podría ser difícil para el volver a ver la escuela funcionando después de lo que sucedió con Rido Kuran.
Algunos días pasaron bastante aburridos para Zero que ahora miraba por su ventana como algunos hombres cerca de la casa quitaban escombros mientras otros restauraban los edificios. No podía estar más en ese lugar... salió de su habitación y como esperaba no había nadie en la casa.
Comenzó a caminar por los alrededores y después de un rato vio a su maestro y al director supervisando las construcciones, al parecer se estaban apresurando a volver a abrir la escuela, miro el bosque varios hombres quitaban los restos de los árboles arrancados y las partes quemadas, se acercó lejos de ellos y se arrodillo tocando el pasto, podía sentir como se recuperaba a si mismo lentamente, algunos mechones se deslizaron por su rostro y los aparto molesto parándose y mirando alrededor, levanto el rostro el sol aún no se ocultaba así que se cubrió los ojos con un brazo seguramente no tardarían en reconstruir la escuela, se preguntaba en que momento tendría que lidiar con la organización de vampiros.
-¿Que pasa ya extrañas a ese vampiro?-
Volteo viendo a su maestro quien mantenía unos planos en la mano y lo miraba con burla, cuando se acerco le puso la mano en la cabeza despeinándolo.
-Parece que la asociación de cazadores se calmó pero aún hay que estar alerta, por el momento solo esperan que terminemos la construcción de la escuela aunque ni yo sé exactamente porque quisieron abrirla de nuevo-
-La construcción va rápido-
-Sí, le dieron solo algunos meses para que estuviera funcionando de nuevo-
-¿No sería mejor que regresaras a la asociación por información?-
-No puedo, me ordenaron permanecer aquí como supervisor. Esos ancianos son bastante precavidos y prefieren mantenerme alejado-
Zero frunció el ceño mirando a un lado ¿Qué pretendían hacer?
-La organización de vampiros aún no se ha movido eso me preocupa más que la asociación, mantente alerta-
-No necesitas decirlo-
Los días pasaban lentamente, recuerdos llegaban a su mente de momentos. Se giró en la cama y la puerta de su habitación se abrió lentamente mostrando a Kaien quien entro sonriendo.
-Pensé que estabas dormido-
Lo vio llevar algo tras su espalda y entrecerro los ojos.
-¿Qué escondes Cross?-
-Te dije que me llamaras papa, pa-pa ¿De acuerdo?-
Se enderezo en la cama molesto viendo la forma sospechosa en la que actuaba el director y se ponía nervioso.
-Hijo… ¡Mira! –
Le muestra un marco poniéndolo justo enfrente de su rostro, Zero lo sujeta con ambas manos mirándolo sorprendido lo había olvidado.
-Pero qu...-
-Lo traje para ti pensé que extrañarías a tu esposo ¡Con esto podrás recordar mientras lo miras!-
Sonrio animadamente.
El cuerpo de Zero tembló levemente sosteniendo el marco y Kaien lo miro con duda cuando un aura oscura comenzó a salir de su hijo prefirió retroceder algunos pazos nervioso, para salir corriendo de la habitacion temiendo por su seguridad.
Yagari lo vio entrar a la sala.
-Zero da mucho miedo…-
-¿Le llevaste eso? Te dije que era una mala idea-
Levantó un libro frente a su rostro ignorando al director.
Miro la foto una vez que su padre adoptivo salió de la habitación y no pudo evitar que un sonrojo apareciera en su rostro, frunció el ceño y abriendo el cajón del buro junto a su cama la guardo... nadie debía ver esa fotografía.
Mas días pasaban y se había sentido extraño últimamente, caminaba por el bosque de la escuela perdiendo el tiempo alejado de los trabajadores y cerca de los edificios de la clase nocturna se recargo contra uno de los arboles, estaba comenzando a anochecer, cerro los ojos un momento y al abrirlos la imagen del bosque cambio, ya se esperaba algo parecido los recuerdos no lo habían dejado.
-Mi rey lo esperan en la sala de reuniones-
Hablo un soldado haciendo una reverencia y alejándose.
Entro a la sala ¿Por qué había llegado de visita esa persona?
-Rey Zero un placer verlo nuevamente-
Se levantó acercándose para tomarlo del brazo e inclinándose lo beso varias veces hasta llegar a la mitad del brazo para después soltarlo mientras lo veía con una sonrisa.
-Rey Louis parece que tiene asuntos que tratar conmigo-
Lo miro sin interés solo quería saber qué hacía en ese lugar.
-Si veras...-
Le pasa un brazo por la cintura llevándolo hasta los sillones.
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Escuchar el acento francés lo molestaba al igual que sus insinuaciones y acercamientos que rondaban el acoso.
-Me entere de ciertas cosas entre tu país y Alemania-
-¿Qué cosas?-
-Que pudiera ser que Austria ayudo a Polonia sacando refugiados-
Lo miro prestando atención a sus palabras y escondiendo cualquier emoción en su rostro.
-No hay refugiados en mi país como puedes ver-
-Mmp... Ya pero incluso si no es tu país puede ser en otro lado-
-¿Hay alguna prueba?-
Intento sonar calmado a pesar de que se estaba poniendo nervioso.
-No, pero dime Zero ¿cómo esta ese esposo tuyo? ¿Sigue tan macabro como siempre?-
-Él está ocupado-
-Si debe ser, sabes… yo podría apoyar a tu país si decidieras unirte a Francia-
-Mi país está unido a Rumania-
Lo mismo que el rey Alex... apreto los dientes un momento intentando no demostrarlo.
-Lo sé no digas mas pero piénsalo... ¿Sabes que apoyar a un país fuera del tratado de paz e involucrarte contra un país aliado no está permitido? Estarías violando el tratado y podrían sacarte de él, si eso pasara entonces necesitarías mi apoyo contra Alemania-
La sorpresa amenazaba con mostrarse en su rostro, Louis se acercó inclinándose en su lugar mirándolo detenidamente esperando cualquier reacción, debía actuar normal o firmaría esas palabras como ciertas, miro su rostro sin interés y le sonrió levemente provocando que el rey de Francia sonriera.
-Se las reglas del tratado Rey Louis-
-¿De verdad? tan exquisito como siempre-
Lo tomo de la mano dándole un beso.
-Aun pienso que podríamos haber sido una espléndida pareja, si me hubiera elegido claro.-
Aparto la mano con delicadeza intentando no parecer molesto para caminar unos cuantos pasos alejandose de él. Ese hombre tenia una intuicion muy fuerte y podia ser incluso mas peligroso que el rey de Alemania.
-Rey de Francia ¿Hablo últimamente con el rey de Alemania?-
- Si, aunque yo no diría últimamente ese hombre es dificil de tratar pero creo que eso ya lo sabes… Ah me disculpo tengo algunos asuntos que atender-
Se levantó rozando uno de los brazos de Zero con su mano mostrando una sonrisa divertida para salir de la habitación.
Lo vio alejarse desde su posición apretando los puños un momento, ambos sabían demasiado y planeaban algo... ya no podia simplemente confiar que el tratado los detendria de atacar a su país, había sido muy descuidado y ahora podía notar las consecuencias, llamaron a la puerta sorprendiendolo ligeramente viendo a uno de sus sirvientes.
-Mi rey, el rey Vlad regreso y quiere verlo-
-De acuerdo iré ahora-
El sirviente asintió retirándose y Zero comenzó a caminar a la sala del trono donde lograba sentir su presencia.
-Zero-
Entro en la sala y lo miro, traía una camisa blanca de gala y pantalones negros ajustados junto con sus botas de montar negras y su espada descansando en el cinturón, se acercó a él siendo tomado por la cintura pegando sus cuerpos, levanto el rostro apunto de ser besado.
-Vlad…-
No continuo hablando ya que fue interrumpido por un beso demandante que lo obligo a pasar los brazos por su cuello para pedir más contacto, se dejaría llevar intentando olvidar las preocupaciones que sentía por Francia y Alemania hacia su país.
Abrió los ojos la oscuridad ya había cubierto el bosque pero podía distinguir todo a su alrededor, escucho un sonido cerca de donde se encontraba y una ardilla paso corriendo cerca de él escalando uno de los árboles.
Un olor llegó hasta él, cerró los ojos un momento percibiendolo y abrió los ojos notándolos rojos un momento, era sangre seguramente alguno de los trabajadores se había herido, bufo molesto si podía percibirlo incluso a esa distancia entonces no duraría tanto como había pensado sin tomar sangre, debía controlarse no era una sensación nueva para él.