Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Nuevo comienzo por seirei

[Reviews - 202]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

Su cuerpo estaba relajado y sentía algo en su cara haciéndole cosquillas, frunció el ceño con molestia aun quería seguir durmiendo, sintió un peso sobre su cintura  y volteo hacia un lado intentando acomodarse en una mejor posición, una respiración lenta y pausada cerca de él lo hizo comenzar a reaccionar, abrió lentamente los ojos acostumbrándose a la escasa luz y frente a él estaba el rostro del vampiro, parecía dormir tranquilamente, su cabello era mucho más largo de lo que recordaba y estaba regado por las almohadas, ahora entendía lo que le molestaba en el rostro mientras dormía, subió una mano hasta el cabello negro y lo aparto viendo fijamente su cara, tenía rasgos delicados y muy atractivos, su rostro largo y sus labios cerrados se veían mejor sin esa retorcida sonrisa que siempre llevaba, se fijó en el peso sobre su cintura, era el bazo de aquel vampiro que lo abrazaba, estaba vestido completamente con un traje negro con dobles botones por el pecho y cuello alto, su rostro tranquilo le llamaba mucho la atención y sin pensar poso una mano en su mejilla, su piel era casi tan blanca como la de él y se preguntaba si al abrir los ojos estos serían azules o rojos.

 

 

Hasta que reacciono ¿Qué rayos estaba pensando? O mejor dicho ¿Que rayos estaba haciendo?

 

 

Se apartó bruscamente de él y del agarre en su cintura, salió de la cama notándose totalmente desnudo, ese maldito… ¡Ese maldito bastardo lo había violado!

 

 

Busco algo con que cubrirse pero no había rastro de su ropa, intento jalar la sabana pero el idiota del vampiro estaba acostado sobre estas, frustrado se metió al baño y enredo una de las toallas en su cintura para cubrir en algo su desnudes, salió hecho una furia del baño y busco su bloody rose tal vez con las enredaderas que utilizo aquella vez contra Rido pudiera acabar con ese vampiro. Pero no la encontró.

 

-Maldita sea…-

 

No creía poder vencer al vampiro en una batalla cuerpo a cuerpo.

 

Se acercó a la cama pensando en que hacerle para que sufriera y de preferencia darle una muerte lenta y con mucho dolor.

 

O al menos podría tirarlo de la cama y después lo patearía hasta que desapareciera. Aprovecharía que estaba dormido para que no le diera tiempo de defenderse.

 

Sonaba como un buen plan, el principal problema era que el vampiro estaba casi en medio de la gran cama y su cuerpo parecía pesado como para arrastrarlo.

 

Plan B,  busco algo cualquier cosa que fuera una posible arma para acabar con él, registro toda la habitación pero no encontró nada, solo las copas y la botella y al romperlas para atacarlo alertaría al otro así que estaban descartadas. Que podía hacer, si escapaba ese tipo simplemente se aparecería frente a él y lo arrastraría de nuevo a esa habitación.

 

 

Por fin en uno de los cajones encontró un abre cartas, bien al menos tendría que intentarlo con eso, se acercó lo más sigilosamente que pudo a la cama y despacio trepo en esta hasta quedar sobre el vampiro, apunto el objeto punzante contra la yugular con una mano y estaba a punto de enterrarlo cuando una de las manos del vampiro lo detuvo por la muñeca y con la otra le tomo de la cabeza atrayéndolo bruscamente hacia su cara ahogando un pequeño gemido de sorpresa en un beso, su boca sintió la intromisión de esa lengua probando todo su interior y dejándolo sin respirar, mientras su cuerpo era acariciado y acomodado de una manera indecente por la otra mano que ya se había desecho de aquel objeto aventándolo fuera de su alcance.

 

 

El vampiro se sentó en la cama con Zero sobre el con ambas piernas separadas a cada lado de la cintura, mientras lo apretaba con una mano contra su cuerpo, terminando el beso.

 

 

El menor intentaba recuperar la respiración y una mano sobre su abdomen amenazo con deshacerse de la única prenda que cubría aquella parte de su cuerpo, se empujó hacia atrás para apartarse del lujurioso vampiro que lo miraba con esa sonrisa pervertida, perdió el equilibrio y cayó a un lado de la cama frente a el vampiro que lo miraba, específicamente a sus piernas abiertas. Con vergüenza y enojo cerro las piernas y se levantó rápidamente asegurando el agarre de la toalla para que no se fuera a resbalar.

 

 

Alucard cruzo las piernas y se recargo hacia atrás con los brazos estirados y apoyados en la cama, mientras veía a Zero con una sonrisa perversa.

 

 

Zero estaba más que enojado, definitivamente mataría a ese pervertido que se encontraba frente a él.

 

 

Se acercó decidido y lo tomo del borde del cuello de aquel traje negro que traía y lo acerco a una distancia prudente de su cara, no quería que volviera a pasar lo mismo y lo tomara por sorpresa.

 

 

-¡Maldito bastardo cómo pudiste atreverte a hacerme eso anoche!-

 

-Buenos días para ti también Zero-

 

Agrando su sonrisa mientras veía aquellas amatistas furiosas.

 

-¡No bromees conmigo maldito chupasangre!-

 

 

Eso era más de lo que podía soportar,  le soltó un puñetazo a la cara y este lo recibió sin resistencia aunque tampoco se notó que le hubiera afectado en algo, solo giro el rostro y después lo regreso mirándolo fijamente.

 

 

-¡¿Que pretendes haciéndome esto?!-

 

-Eres mi pareja. ¿Que pretendo? Eso es bastante obvio-

 

Soltó una sonora carcajada y esto hizo estremecer a Zero.

 

-Te mantendré atado a mí por siempre-

 

 

Le sonrió mirándolo fijamente, Zero estaba a punto de darle otro puñetazo, cuando el vampiro frente a él le señalo con un dedo hacia abajo, frunció el ceño y miro hacia donde apuntaba el otro notando que en algún momento se había subido a sus piernas y ahora este le acariciaba uno de sus muslos hasta llegar al borde de la toalla que lo cubría rosando descaradamente su trasero.

 

 

-Veo que quieres retomar lo de ayer desde temprano-

 

 

Sonrió entrecerrando los ojos

 

 

Estaba sorprendido. ¿En qué momento había terminado en aquella posición?

 

 

Un apretón de la mano del vampiro en su trasero lo hizo reaccionar, apartándose de él rápidamente hasta mantenerse a una distancia prudente. Ese maldito vampiro idiota y pervertido, no podía con él.

 

 

Intento relajarse un poco tragándose el enojo para después. Tenía que pensar con claridad en esos momentos. ¿Cómo podía salir de ese lugar? A ese loco no lo herían los golpes ni las balas y era endemoniadamente fuerte, no había oportunidad.

 

 

Suspiro pesadamente y se encerró en el baño antes de que al otro se le ocurriera intentar jugar con su cuerpo nuevamente.

 

 

Tomaría una ducha he intentaría relajarse para buscar una manera de huir y regresar a su casa… realmente ¿Habría alguien esperándolo? No, no lo había, Cross y Yagari no sabían que él había desaparecido por estar en la asociación, apretó los labios sintiendo el agua caer sobre su cuerpo.

 

 

Alucard borro su sonrisa, sabia lo del pasado de Zero y la manera en la que lo afectaba, después de todo estaban unidos y le molestaba no haberlo encontrado antes. Se Levantó de la cama y su ropa cambio regresando el traje negro con la gabardina roja sobre él y sus botas de montar. Su cabello se volvió más corto y desapareció por una de las paredes.

 

 

Salió del baño con una toalla rodeando su cintura mientras que con otra secaba su cabello y las gotas que escapaban y surcaban su cuerpo. Notando que gracias a todos los dioses Alucard ya no estaba ahí.

 

 

 

No se sentía mal físicamente a pesar de lo que había ocurrido ayer, tapo con la toalla secando su cara intentando olvidar las imágenes que venían a él, las heridas que tenía cuando llego habían desaparecido, no sentía sed de sangre en cambio se sentía lleno, se acercó al espejo de la habitación y se miró fijamente, su piel era más pálida, su tatuaje había desaparecido por completo, sus rasgos eran más delicados y suaves, incluso él podía notar que se veía más atractivo, su cabello era un poco más largo, solo unos centímetros aun sobre los hombros, y en sus manos como había visto en aquellos sueños tan extraños, tenían sellos negros iguales a los de aquel vampiro y las uñas pintadas en negro aunque realmente no parecía pintura estas simplemente eran negras, frunció levemente el ceño mientras veía en sus manos el sello, este era levemente diferente al de Alucard si se fijaba podía notar la diferencia, había tantas cosas que tenía que preguntarle a aquel vampiro, aunque ya dudaba que este le contestara como es debido.        

 

 

Nuevamente el problema ¿Qué se podía poner de ropa? Vago por la habitación buscando, cuando alguien toco la puerta, fijo su vista en esta sorprendido y esta se abrió lentamente. Un hombre de cabello negro un poco mayor entro por esta.

 

 

-Mucho gusto Zero sama, mi nombre es Walter C. Dornez y soy el mayordomo de esta mansión, el amo Alucard me pidió que le trajera un cambio de ropa completo y su desayuno-

 

 

Realizo una reverencia y entro a la habitación.

 

 

 Zero se sorprendió, un mayordomo, no se esperaba algo así, al menos no en ese momento y solo atino a asentir.

 

-Está bien…-

 

Soltó en voz baja sin apartar la vista de ese hombre que sonreía y acomodaba el traje en la cama para seguidamente poner una charola sobre la mesita, este se volteo y lo miro sin deshacer esa sonrisa simpática.

 

 

-Por favor cubra su cuerpo y consuma sus alimentos completamente-

 

Levanto la tapa de la charola y Zero observo con horror un cubo con hielos y una bolsa de sangre

 

-¿Qué significa esto?-

 

-En su nueva condición usted no puede consumir comida humana, esta no le brindara ningún nutriente a su cuerpo y su sabor le parecerá tan desagradable como si probara arena, la única forma que tiene de alimentarse es bebiendo sangre humana o del amo Alucard, sin embargo abra momentos en que el no este y lo mejor es que se acostumbre a beber sangre de humanos, no se preocupe son de donadores de sangre de un hospital-

 

Menciono acomodándose los lentes sobre su rostro.

 

-Además si usted se niega a consumir sangre en poco tiempo su fuerza menguara y podría ser malo para usted, por favor bébala, seguramente encontrara que es deliciosa en poco tiempo. Con su permiso me retiro-

 

Realizo una nueva reverencia y salió de la habitación.

 

¿Nueva condición? ¿Qué sucedía en aquel lugar y a que se refería ese mayordomo tan extraño? Ahora no podía probar comida humana, solo podría beber sangre. Había perdido la poca humanidad que le quedaba junto a su libertad a manos de ese ser.

 

 

A pasos dudosos se acercó lentamente, primero a la cama y miro la ropa era un suéter blanco de cuello alto, un pantalón ajustado negro, un abrigo negro y botas negras de montar iguales a las del vampiro, al menos esa ropa no era tan anticuada como la de él.

 

 

Cerro los ojos y suspiro calmándose, se colocó unos bóxer negros que encontró debajo de todo eso, para después colocarse toda la ropa restante, le quedaba bien así que no protestaría, miro sobre la mesa aquella bolsa de sangre y a paso lento se encamino hacia ella, con una mano la tomo y la miro fijamente, traía el tipo de sangre y alguna información, realmente quería probarla y sentía lo fría que estaba en su mano, la apretó con fuerza y esta exploto manchando el lugar y su mano, sus ojos se tornaron rojos por el olor y acerco su mano a su boca sacando la lengua para probar la sangre, el sabor era delicioso.

 

 

Pareció reaccionar y se dirigió al baño limpiando los rastros de esta de su mano y boca.

 

No quería estar ahí en ese momento con la sangre regada en el piso, salió de la habitación, recorriendo el pasillo y subiendo aquellas escaleras hasta la entrada de aquella casa, se detuvo a punto de abrir la puerta.

 

¿Qué debería hacer ahora?

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).