Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Plumas Negras (AoKise) por Antonyanchan

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Buenas.

Este capitulo me costó un poco por un hecho estupido... no sabía como Himuro llamaría a Kise... (y como Kise llamaría a Himuro)

Si en algún capítulo del anime o manga, o en algún material oficial, que me avise por favor. Ya que busqué y no pude encontrar nada... 

Bueno, disfrute el capítulo.

 

El turno de Himuro se había acabado, por lo que se retiró de Le Jugement. En su rostro, había una sonrisa dibujada como si guardara algún secreto importante.

Se dirigió a la habitación de Kise a paso rápido. Si las palabras de aquel demonio fueran verdad, había una manera de comunicarse con los habitantes del Inframundo. Por eso necesitaba confirmarlo, necesitaba escuchar al rubio decir como lo hizo.

Tocó la puerta suavemente y esperó unos minutos. Nadie abrió. Volvió a golpear, esta vez un poco más fuerte, para ver que el resultado era el mismo.

— ¿Kise? ¿Estás ahí? —preguntó elevando un poco la voz.

— ¿Quién es? —se escuchó decir a alguien que se hallaba dentro de la habitación. Era Kise.

—Soy Himuro, no hemos hablado mucho, pero nos conocemos. ¿Puedo pasar?

—No tengo ganas de ver a nadie...

—Suena algo desanimado ¿le habrá pasado algo malo? —se preguntó Himuro a sí mismo.

— ¿Seguro que no quieres dejarme entrar? Tengo la respuesta a tu carta. —dijo Himuro sonriendo. 

—Está abierta… —se escuchó decir al rubio. Tras escuchar eso, Himuro entró, mientras soltaba un “con permiso”. Kise se hallaba acurrucado en una frazada con una cara desanimada.

— ¿Qué paso? —preguntó Himuro preocupado.

—Quiero la respuesta… —Al parecer Kise no deseaba hablar de lo que podía estar ocurriéndole.

—Yo estaba de turno —comenzó a contar Himuro —cuando de repente oí a un demonio gritar. Al principio no entendía mucho, pero de repente dijo tu nombre…

— ¿Mi nombre?

—Sí. Agradeció tu carta, y dijo que estaba bien en el Inframundo, solo que te extrañaba…

El rostro desanimado de Kise cambió. Un pequeño sonrojo se hizo notar en sus mejillas, al igual que una sonrisa de alivio. —Le llegó… valió la pena…

Himuro se sentó en la silla del escritorio —Me sorprendí. No pensé que era posible escribirle una carta a un demonio. Kise, yo no vine solo para hablarte de la respuesta de tu carta. Hay un favor que quiero pedirte.

— ¿Favor? —Kise levantó la ceja.

—No sé si sabes, pero Taiga se convirtió en demonio hace unos días atrás. No pude ni decirle adiós... Taiga es como un hermano para mí, sé que las reglas prohíben mantener contacto con los demonios pero… quiero poder despedirme de él correctamente. Por eso deseo que me digas como enviar una carta al Inframundo, te lo ruego.

—Himuro, lo siento, pero no deberías hacerlo.

— ¿Por qué lo dices? Si tu carta logró llegar a ese demonio.

Kise se quitó la frazada de encima. Dejando a Himuro boquiabierto. Era cierto que él no solía hablar con el rubio, pero tenía bien claro que su rostro atractivo no era lo único que lo hacía el ángel más bello de todos. Si no también esas alas grandes y de un blanco purísimo, sin ninguna corrupción. Por eso era tan impactante ver como su ala izquierda, y gran parte de la derecha, estaba de color negro.

—Mis alas están así porque escribí una carta a un demonio, y quise hacer una segunda —dijo el rubio señalando el escritorio. Himuro miró hacia ahí, y pudo notar una carta a media escribir ahí. —No estoy arrepentido de lo que hice, pero aunque haya rezado un montón, mis alas no volverán a ser tan blancas. Tengo un poco de miedo, de convertirme en demonio.

—Kise… Igual quiero hacerlo.

— ¿Eh?

—Taiga fue muy importante para mí. Por eso quiero hacerlo.

Kise sonrió. Comprendía como se sentía Himuro completamente. —Hay un agujero en la Puerta Infernal, ahí puedes meter la carta. —Tras decir aquello, se paró de su cama y se dirigió al escritorio. Tomó la hoja que iba convertirse en una carta para Aomine, y con sumo cuidado, la partió en dos. —Deberías usar el sobre y el papel que tengo para escribir tu carta. Después de todo, me gustaría esperar que mis alas se pongan más blancas antes de escribir la segunda.

— ¡Gracias Kise! —El rostro de Himuro estaba iluminado. Realmente estaba contento que el rubio lo ayudara.

No sería la segunda carta para Aomine. Pero sería la segunda carta que llegaría al Inframundo.

Notas finales:

En este capítulo quise desarrollar un lado más humano de Kise, el miedo por haber hecho algo "incorrecto" y tener que esperar la sentencia. Espero que me haya salido bien.

Gracias por leer el capitulo 6. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).