Las horas pasaban y pronto la luz blanca que reflejaba la nieve en la mañana inundo suavemente la casa junto con los cadáveres haciendo más fría la habitación.
Yagari caminaba por el sendero que ahora lucia casi invisible por la nieve que lo cubría dirigiéndose a recoger a Zero, ese día comenzarían más temprano con el entrenamiento. Había notado un tanto distraídos a la pareja de cazadores esos últimos días desde que regresaron de la misión sin embargo no le habían comentado nada al respecto, se acercó a la entrada notando un leve cambio en el ambiente y el silencio que envolvía el lugar, toco la puerta y algo pareció advertirle al no recibir respuesta. Rodeo la casa y se alertó notando la puerta trasera en el suelo casi completamente cubierta por la nieve que se había deslizado hacia el interior de la casa, fue entonces que noto el olor de la sangre, saco su escopeta entrando rápidamente dirigiendo su vista a los cuerpos cubiertos de sangre y sin vida de los cazadores, miro con horror la escena topándose con el pequeño cuerpo del niño en el otro extremo de la habitación acercándose rápidamente a él, lo volteo notando la sangre ahora seca que cubría su cuerpo desde el cuello, su respiración era errónea y lenta mientras temblaba a causa del frio, lucia muy pálido mientras sus labios eran teñidos de un suave tono morado. Toco su rostro sintiéndolo arder y se quitó rápidamente el abrigo de piel envolviéndolo, cargándolo entre sus brazos. Seguía con vida por el momento pero temía aquella herida en el cuello, debía hacer algo rápidamente.
Llego hasta su casa depositando el pequeño cuerpo aun dormido sobre el sofá cubriéndolo con el abrigo y se apresuró al teléfono marcando.
-Rido soy Yagari ocurrió algo necesito que vengas urgentemente a mi casa es sobre Zero, contacta a Saraki debe venir ¡Es una emergencia!-
-¡¿Qué sucedió?!-
-Fueron atacados por vampiros, Zero está herido creo que pudo haber sido mordido-
-Voy para allá-
Colgó el teléfono
Miro al niño y se sentó a su lado en el sillón tocando levemente su rostro girándolo, la sangre cubría su cuello y gran parte de su playera.
Se levantó mojando unos paños y colocándolos en su frente. Poco tiempo después el ruido de un carro derrapando se escuchó cerca de la entrada, había llegado muy rápido.
Se levantó y la puerta se abrió mostrando a Rido exaltado y preocupado, sus ojos heterocromaticos lo miraron un momento posando su vista en su pequeño hijo acercándose rápidamente a él, tocando con ambas manos su rostro y viendo su cuello. Tomo el paño de su rostro limpiando su cuello con cuidando deshaciéndose de toda la sangre que lo cubría y ahí estaba, una herida de colmillos, apretó el paño con fuerza tirándolo al piso mientras apretaba los dientes con furia ¿Cómo osaba aquel ser a marcar a su hijo? Pego su frente contra la del niño notando la fuerte temperatura que despedía y su respiración entre cortada.
Yagari lo miro acercándose a él.
-Llévalo arriba y quédate con él, no despertara en un tiempo y si lo hace duérmelo hasta que ella llegue, tengo que informar del ataque a la asociación y ayudare con la investigación-
Dejo las llaves de la casa sobre la mesa de la sala y Rido se levantó cargando al pequeño.
-¿Qué sucedió exactamente?-
Exigió saber mirando al cazador.
-Entre a la casa y encontré los cuerpos sin vida de la pareja, ellos eran buenos cazadores no pudieron haber sido simples niveles E aún menos por la manera en que murieron, también dudo que haya sido un nivel C o D, de cualquier forma tengo que investigar para que rastreen al causante. Averiguare quien lo hizo.-
Tomo la gabardina del sofá colocándosela sobre el hombro y caminando en dirección a la salida.
-Siéntete como en casa-
Finalizo y Rido lo miro un momento comenzando a subir las escaleras, ingreso en la primer habitación depositando a Zero sobre la cama, paso su mano acariciando su rostro y un leve gemido de dolor salió de sus labios, Rido lo miro sumamente preocupado y se mordió los labios con fuerza reteniendo su propia sangre en la boca para después acercarse lentamente al pequeño levantando con ambas manos su rostro besándolo, inundando su pequeña boca de sangre, eso debería ayudarlo aunque sea un poco, sintió que no era suficiente y se alejó apenas unos centímetros mordiendo su muñeca reteniendo nuevamente la sangre y acercándose para pasarla a su boca en un beso, la sangre se escapó por la comisura y separándose lamio su propia sangre hasta los labios de su hijo, le quito la playera ensangrentada limpiando los restos de su cuerpo aventándola a algún extremo de la habitación y se subió a la cama acostándose a su lado y pegándolo a su cuerpo, lo cubrió con la sabana acariciando su espalda y beso su frente apoyando la cabeza en un brazo viéndolo detenidamente con preocupación esperaba que la sangre le ayudara aunque sea un poco, la herida de los colmillos se cerró mientras Zero se retorcía entre sus brazos.
Yagari llego a la asociación después de unas horas y entro en la sala informando rápidamente al presidente lo que había ocurrido, como respuesta mandarían investigadores a la casa y se encargarían de los cadáveres, Yagari se ofreció a ayudarlos y regreso con un equipo de cazadores al lugar, logro ver de cerca los cuerpos que ahora se encontraban levemente cubiertos por la nieve que había entrado debido al fuerte viento, el color extremadamente pálido y amoratado que parecía amenazar con partirse al mínimo toque, algunas partes ya se encontraban congeladas y cristalizadas al igual que la sangre en el suelo que brillaba gracias a la luz como si de un cristal oscuro se tratase, recorrió la habitación con la vista topándose con la cabeza del hombre cubierta a la mitad por la blanca nieve, uno de los del equipo de cazadores la cubrió con una bolsa de tela negra y cerró los ojos molesto para después abrirlos apartando la vista de las imágenes de los cuerpos mientras los cubrían por separado para llevarlos con ellos a la sede, les darían el entierro correspondiente, recorrió la casa subiendo al segundo piso intentando notar algo fuera de lugar que le indicara algo cualquier cosa para encontrar al culpable, paso por el cuarto de su aprendiz lo dudo un momento pero entro recogiendo algo de su ropa y metiéndola en una pequeña maleta, le haría falta después, ingreso a la habitación de los padres registrando todo, había papeles regados sobre el escritorio pero no tenían importancia, no había información ni reportes escritos seguramente ya los habían enviado a sus superiores. Debía regresar a la asociación de cazadores y ver sus últimas misiones.
Habían pasado dos días y Zero aun no despertaba, Rido pego su frente con la del pequeño viéndolo, su temperatura ya no era tan alta sin embargo aún lucia enfermo y temblaba levemente en ocasiones, repentinamente vio como lagrimas caían desde los ojos cerrados deslizándose por sus mejillas, lo tomo del rostro con ambas manos limpiando las lágrimas acariciando sus mejillas, viéndolo con tristeza se acercó besando los pequeños y pálidos labios un momento intentando reconfortarlo, lo abrazo fuerte contra su pecho rodeándolo en un abrazo hasta que las lágrimas dejaron de salir, podía sentir el calor que emanaba su pequeño y tembloroso cuerpo contra el suyo.
Zein debía estar preocupado después de todo no le había dado tiempo de explicarle la situación solo había marcado rápidamente el número de Touma repitiendo las palabras de Yagari para que llevara a Saraki. Ni siquiera había esperado respuesta cuando salió de la casa encendiendo el carro.
Permaneció en la cama acariciando el cabello plateado viendo como el sol se ocultaba.
-¿Touma a dónde vas?-
Grito Isaya viendo a su esposo colgar el teléfono y salir rápidamente de la casa con una expresión alterada.
-Te explicare después-
Subió rápidamente al auto marchándose.
¿Cuánto más debía esperar para saber que su hijo estaría bien? Cubrió sus ojos con la mano preocupado y la aparto al escuchar un leve suspiro, miro a Zero estaba sudando y se removía retorciéndose, al parecer su temperatura se había descontrolado, roso la piel de su cuello con los dedos y este se removió jadeando por el leve contacto frio, se enderezo en la cama inclinándose sobre él, pensando cómo podía bajar su temperatura. Se levantó de la cama desabrochándose la camisa mientras apretaba los labios viendo a su hijo, esperaba que funcionara, camino a un lado de la cama viendo fijamente a Zero y sujetando el pantalón que traía lo jalo hacia abajo lentamente mientras este se removía y pataleaba comenzando a sentir dolor pues el calor ardía desde adentro de su piel, logro deshacerse de los pantalones y se desabrocho su cinturón dejando el botón del pantalón abierto, giro la cabeza un momento mirando la ventana, afuera parecía soplar un fuerte viento que mecía los arboles cubiertos de nieve, un quejido lo hizo volver a la realidad e inclinándose sobre Zero lo tomo en brazos sintiendo como se estremecía por el contacto frio de su piel soltando leves jadeos, camino hasta la ducha llevándolo con cuidado, inclino una pierna sobre el borde de la bañera sentando a Zero sobre esta mientras lo sostenía con una mano y con la otra giro las llaves, la tina se llenó rápidamente, coloco en el borde a su hijo deteniéndolo para sacarse la camisa y el resto de su ropa para después quitar la única prenda que le quedaba a Zero. Ingreso en la bañera cargándolo y recostándose en esta coloco el pequeño y delicado cuerpo sobre su pecho, este respiraba entre cortado con una expresión de dolor, el toque del agua tibia lo hizo fruncir la boca y soltar un pequeño gemido. Rido pego la cabeza de Zero contra su pecho acariciándolo y viendo su rostro, acaricio su cabello plateado lentamente parecía estar comenzando a relajarse, bajo su mano acariciando su espalda de arriba abajo, entrecerró los ojos heterocromaticos notando el sutil movimiento de los brazos de su hijo sobre su abdomen, subió una mano tocando su pequeño rostro. El cuerpo sobre él, pegado a su piel dio un pequeño brinco, la cabeza del niño se movió acurrucándose sobre su pecho para después moverse levantándose un poco apoyando sus brazos contra él, alzo el rostro y los ojos comenzaron a abrirse hasta la mitad mostrando las hermosas amatistas, lucia cansado y sus ojos se conectaron un momento hipnotizándolo hasta que reacciono, el niño intento levantarse débilmente tocando el pecho de su padre quien sorprendido le sonrió un momento para no asustarlo y colocando una mano sobre sus ojos lo hizo dormir nuevamente, Zero cayo en el sueño dejando caer su cuerpo y su rostro sobre el cuerpo de su padre, Rido suspiro alzando el rostro mirando el techo mientras colocaba una mano sobre la cabeza de su hijo apoyándolo en su pecho, lo que había hecho era peligroso puesto que Zero lo había visto, pero amaba haber visto de nuevo los ojos de su pequeño. Su temperatura había regresado a la normalidad por el momento, así que termino de bañarlo limpiando su cuerpo lenta y cuidadosamente para salir de la tina cargándolo, lo recostó sobre una toalla en la cama mientras él se amarraba una en la cintura y regreso la vista a su hijo, su pequeño cuerpo, esa piel tan pálida, recordó sus ojos viéndolo sin entender lo que sucedía y llevo una mano a su boca cubriéndola sin apartar su vista de él, era tan hermoso y tan perfecto, extendió una mano al pequeño rostro, el cabello plateado se pegaba mojado en él, lo aparto de su rostro suavemente rozándolo con los dedos bajando hasta recorrer sus labios. ¿Por qué el, porque tenía que estar enfermo? Lo miro con dolor cubriéndolo con la toalla comenzando a secar su cuerpo, tomo una de las playeras de Yagari del closet colocándosela y se inclinó sobre el mientras la bajaba por su pecho, sonrió un momento bajando su rostro había escuchado hacer ruido a su estómago, miro la pálida piel y beso su abdomen terminando de bajar la playera que le llegaba a las rodillas para tomarlo en brazos y acomodarlo en la cama, lo alimentaria y la única forma por el momento era darle su sangre así que mordiendo su muñeca un par de veces retuvo la sangre en su boca para acercarse al pequeño y pasarla por sus pálidos labios en un beso asegurándose de que la tomara y una vez que termino lamio sus labios quitando los restos de esta.
Deseaba que su hijo estuviera bien muy pronto, aunque sabía que no podría estarlo.
-¿Ya los tienen?-
Pregunto apurando a los cazadores que tenía enfrente quienes apartaban documentos con rapidez.
-Sí, un momento. Estamos buscando las últimas misiones, usted sabe que nos llegan muchos reportes por día y es difícil identificar varios de diferentes fechas a pesar de que sean las últimas misiones.-
Yagari lo miro sin interés acomodando su sombrero ¿Cuántas horas llevaban buscando los documentos el equipo de investigación? Suspiro derrotado viéndolos correr de un lado a otro dirigiendo su vista a la larga pared llena de cajones que retenían los archivos de todos los cazadores, la asociación realmente había crecido desde que el entro hace muchos años.
Una escalera se movió frente a él y un chico bajo rápidamente de esta con documentos en la mano.
-Los encontré, estos son los que faltan.-
Se los entregó al jefe de la sección y este se acercó a Yagari acomodando los documentos de acuerdo a la fecha.
-Bien Yagari estos son todos los reportes y documentos que tenemos referentes a ellos de las ultimas misiones que realizaron, normalmente no está permitido que nosotros mostremos esta información a otro cazador pero debido a que están en investigación en este momento y que el mismo presidente autorizo su participación lo tomaremos como una excepción-
-De acuerdo-
Tomo los documentos leyéndolos rápidamente conforme caminaba alejándose de los demás. Habían tenido un par de misiones seguidas, terminar con algunos niveles E algo fácil para ellos, aparto los documentos sin importancia leyendo uno sobre investigación, los habían mandado a investigar como centinelas un clan poderoso de vampiros regidos por una sangre pura notando acciones sospechosas, se fijó en el documento leyéndolo detenidamente.
Ella había tenido encuentros con uno de los suyos, un cazador que había sido juzgado por las pruebas presentadas por ellos y anotado en la lista negra de cazadores como traidor hacia la asociación, se le acusaba de haber revelado a un sangre pura información sobre los cazadores. Varios documentos hablaban de lo mismo y las pruebas que se presentaban sobre ellos dos. Miro los demás documentos algunas misiones sin importancia que después de realizarlas se detuvieron dándoles un tiempo sin misiones de ningún tipo y ahí estaba, se detuvo cerca de la pared alejado de los demás cazadores, miro el documento era la última misión que habían realizado cuando dejaron a Zero a su cuidado ya que requería la presencia de ambos cazadores. Matar al ex cazador ahora nivel E.
Abrió los ojos sorprendido leyendo los documentos.
-Tsk…-
Se giró molesto caminando hacia la biblioteca oculta de los cazadores, debía investigar acerca de esa mujer y su clan y dar aviso para comenzar a buscarla.
Tardo un tiempo en encontrar la información que buscaba, las cosas cuadraban, ahora todo lo que sucedió tenía sentido para él, coloco el libro sobre una de las mesas mirando el suelo molesto. Salió de la sala tenía que dar aviso y regresar rápidamente.
La búsqueda había iniciado, la asociación se haría cargo de dar aviso a la organización de vampiros y de lo demás, ahora estaba preocupado por Zero si esa vampiro sangre pura era quien lo había mordido entonces…
Golpeo la pared molesto y subió a su carro, tenía que hablar con Rido.
Después de unas horas al fin llego, había tardado más de lo planeado, esperaba haber llegado antes que Saraki. Estaciono el auto frente a su casa, el sol comenzaba a salir llenando rápidamente todos los rincones oscuros de luz, bajo su sombrero para evitar que le molestara en los ojos y camino hacia la entrada, la puerta se abrió al parecer Rido había sentido su presencia y escuchado el auto. Ambos se miraron seriamente ingresando en la casa, Yagari se sentó en el sofá quitándose el sombrero, lucia cansado por el viaje y Rido ocupo el asiento frente a él.
-¿Encontraste algo?-
Pregunto rápidamente.
-Sí, lo hice. Las últimas misiones no marcaban nada a excepción de una investigación a uno de los clanes de vampiros, su líder una sangre pura conocida como el cerezo florecido tenía a uno de nosotros acompañándola, no sé qué tipo de relación tenían pero ella lo transformo en un nivel D que pronto caería al nivel E. Su última misión fue deshacerse de él. Como sabes a los cazadores que son convertidos en vampiros se les coloca en la lista negra para su destrucción ya que cuando caen al nivel E son más peligrosos de lo normal… Fue venganza.-
-¿Quién es esa mujer? –
Apretó los puños con furia.
-La líder del clan Hio, Shizuka Hio-
-¡Ella se arrepentirá de lo que hizo!-
La atmosfera se hizo pesada por los poderes de Rido, Yagari lo miro un momento entendía como se sentía.
-La asociación la coloco en la lista negra pronto comenzaran su búsqueda y hablaran con el líder de los vampiros para acordar un juicio en su contra y decidir un castigo.-
-No es suficiente ¡Debe morir!-
-Sabes que los sangre pura al igual que tu son escasos y la organización de vampiros evitara su muerte a toda costa emitiéndole algún castigo.-
-Eso no se aplica a mí, la buscare y cuando la encuentre sufrirá por lo que se atrevió a hacer-
-Lo mismo digo-
Llamaron a la puerta y Yagari se levantó abriéndola.
Touma y Saraki entraron rápidamente y Rido se acercó a ellos.
-¿Cómo se encuentra?-
Pregunto preocupado Touma mirándolos.
-Parece estar bien de momento, pero no puedo saberlo con exactitud.-
Respondió Rido y Saraki lo observo detenidamente.
-¿Le diste de tu sangre?-
Asintió como respuesta y esta mostro levemente el ceño fruncido pensando las opciones.
-Muéstrame donde esta-
Todos subieron rápidamente las escaleras entrando en la habitación de Yagari donde Zero descansaba sobre la cama, parecía dormir tranquilamente.
Saraki se acercó a él, quitándose una tela gruesa que cubría sus hombros y colocándola a un lado.
Toco el rostro del niño con sus delicados dedos dirigiéndolos a su cuello sentía la presencia de un sangre pura en esa zona a pesar de que las marcas de colmillos ya no estaban, había sido marcado. Abrió la boca molesta sin embargo no pronuncio ninguna palabra y siguió examinándolo detenidamente para después levantarse y mirar a los vampiros y al cazador.
-El sello está muy dañado a punto de romperse y desaparecer, este niño fue mordido por un vampiro sangre pura siendo un humano y lo normal sería que se transformara en un vampiro nivel D próximo a caer en el nivel más bajo, el nivel E. Pero él no es un humano así que el sello está activo aun, su sangre de sangre pura está resistiéndose contra la mordida, si el sello desaparece la enfermedad regresara y no solo eso sino que lo golpeara más fuerte que antes, si esto sucede será muy poco tiempo el que le quede-
Rido apretó los dientes esa maldita vampiro, le haría pagar aquel atrevimiento y poner a su pequeño hijo en peligro.
-¿Qué debemos hacer?-
Pregunto Rido intentando aferrarse a una opción.
-Es complicado, los inhibidores de poder aun funcionan así que su sangre de sangre pura tarda en reaccionar. Tu sangre ha estado curándolo evitando que la enfermedad regrese reteniéndola pero también llama a su sangre de vampiro sangre pura a despertar intentando romper el sello para que los recuerdos regresen. Justo ahora se encuentra en medio, si no refuerzo el sello colocando un hechizo sobre él se romperá y la enfermedad será lo primero en regresar….La situación podría empeorar gravemente en cualquier momento-
-¿No puede volver a sellarlo como humano?-
Pregunto Touma alarmado.
-Eso es imposible, lo que importa en este momento es evitar que el sello se rompa y la enfermedad regrese-
Saraki se levantó colocando una mano sobre Zero y comenzó a recitar algunas palabras, estas se formaron apareciendo en el aire retorciéndose conforme ella movía la mano. Miro a Touma y este asintió colocando una maleta sobre el buro a un lado de la cama y sacando diferentes frascos, Saraki comenzó a mezclarlos algunos contenían hierbas y otros algunas substancias.
-Rido-
Llamo al vampiro y este se acercó a ella, esta le mostro su mano y arremangándose la camisa, anticipándose a lo que sucedía extendió el brazo sobre el de ella, esta tomo un largo cuchillo y lo atravesó en un corte rápido. Rido apretó los dientes un momento sin embargo no se movió, la sangre comenzó a salir y no se detendría hasta que sacara el objeto punzante al parecer requería más sangre que la última vez. Saraki coloco rápidamente un frasco recolectando la sangre hasta llenarlo y lo retiro al igual que el cuchillo, la herida comenzó a cerrarse y Rido lamio la sangre que goteaba. La mujer vertió varios contenidos de los frascos en la sangre y las palabras que había recitado volvieron a aparecer mostrándose negras y metiéndose en el frasco como si de ingredientes se tratara, los inhibidores de poder que portaba Zero comenzaron a vibrar queriendo soltarse conforme la substancia que preparaba con la sangre pura de Rido despedía un delicioso y dulce aroma semejante a las rosas, recito unas cuantas palabras más en algún idioma que los presentes desconocían y el líquido se tornó azul claro brilloso, le indico con un gesto a Rido que detuviera al menor y este la miro un momento acercándose a su hijo, sentándose en la cama y colocando a Zero entre sus piernas abrazándolo mientras la cabeza se recargaba inerte contra su pecho deslizándose apenas un poco, la mujer acaricio el rostro dormido notando las largas pestañas plateadas y los finos rasgos preguntándose cuanto más aguantaría, ahogo un suspiro que intento salir de su boca tenía que estar concentrada ante cualquier reacción del menor. Rido inclino el rostro de su hijo hacia atrás mientras con una mano tomaba su mentón abriendo su boca levemente, la imagen de su rostro era encantadora a pesar de la turbia situación. Saraki acerco el frasco vertiendo un poco de la substancia en su boca, el menor soltó un jadeo como respuesta conforme el líquido pasaba por su garganta deslizándose, aferro su mano a las ropas de su padre mientras este evitaba que se moviera, los ojos de Zero se movían de un lado a otro sin poder abrirlos. Saraki retrocedió un momento eso definitivamente controlaría un tiempo la enfermedad evitando los ataques, pero no sabía cuánto y eso la alteraba. Ahora debía sellar nuevamente su cuerpo para que no despertara su sangre pura como tal, utilizaría un hechizo muy poderoso así su sangre permanecería apagada justo como la de un humano que ha sido mordido por un vampiro, ella lo sabía la presencia que sentía sobre Zero era de un sangre pura incluyendo esa mordida, saco un cuchillo delgado y algo largo de sus ropas un arma anti vampiros, Rido la miro sorprendido y esta destapo un frasco agitando el cuchillo dentro de una extraña substancia roja para después levantarlo.
-¿Qué crees vas a hacer con eso?-
Pregunto algo alterado mirando el cuchillo acercarse hacia el rostro de Zero.
-Esto es necesario para el sello, si no lo hago no podre mantener el sello. Ahora sujétalo fuerte, si se mueve podría dañarlo-
Frunció el ceño pero no tenía otra opción debía confiar en ella, con una mano movió el rostro de su hijo hacia un lado acariciándolo suavemente sujetándolo mientras lo rodeaba con el otro brazo dándole acceso a la mujer quien comenzó a recitar las palabras del hechizo que pronto se materializaron rodeando el cuchillo acercándolo lentamente al delgado y pálido cuello del niño comenzando a atravesar la piel cortando, la sangre broto rápidamente inundando la habitación de un agradable olor que cada vez se volvía más penetrante, Zero jadeo de dolor fuertemente intentando apartarse pero los brazos de Rido lo aferraron más a su cuerpo, le costaba mucho verlo sufrir sin poder hacer nada para ayudarlo, el olor de su sangre inundo su boca y apretó los dientes, se encontraba tan cerca, Saraki lo vio ella también sentía la necesidad de probar esa sangre pero debían controlarse miro a Rido hundiendo el cuchillo en la piel y este apretó los labios.
-Tienes que resistir ya casi término.-
Zero grito por el dolor punzante y Rido vio a Touma y Yagari recargados en la pared alejados de ellos parece que también estaban teniendo problemas para controlarse, cerro los ojos un momento sentía el pequeño cuerpo jadeante retorciéndose entre sus brazos, bajo el rostro besando el cabello plateado apoyándose un momento en el.
Saraki Continuo con el hechizo hasta terminar de formar y unir los trazos, la sangre se detuvo dibujándolos formando la figura que había hecho, iluminándose al igual que el arma.
-Es el sello de la rosa de sangre-
Hablo despacio apartando el cuchillo dejándolo en el suelo y paso su mano sobre la herida, las líneas rojas se convirtieron en trazos negros quedando dibujados profundamente sobre la piel.
-Esto evitara que su sangre despierte en este momento… Debe descansar ahora hablaremos mañana.-
Finalizo Saraki levantándose y saliendo de la habitación exhausta, Touma y Yagari miraron a Rido y al pequeño un momento y Rido les mostro una leve sonrisa agradeciéndoles sin soltar a su hijo, estos asintieron saliendo de la habitación ya hablarían mañana.
Zero parecía estar bien ahora, Rido suspiro lamentaba tanto lo que le sucedía a su hijo, acaricio el cabello suave y plateado que se parecía tanto al de Zein, era bueno que él no presenciara eso, sabía que era igual de doloroso que para él. Se recostó en la cama con el pequeño en brazos y lo cubrió con las colchas arropándolo, toco su rostro acariciando con la punta de sus dedos la imagen del sello temiendo lastimarlo, esta se ilumino un poco conforme recorría la figura suavemente trazo por trazo, una rosa sobre una cruz de espinas un extraño sello creado por cazadores y seguramente ya desconocido por ellos. Sabía el dolor que había sentido apenas unos momentos antes, movió suavemente su cuello acercándose a la figura y la beso un par de veces hasta llegar a su rostro. Se quedó mirándolo, su rostro serio lo tranquilizaba pero las palabras ambiguas de Saraki rondaban su mente ¿Cuánto tiempo soportaría este sello? Las horas pasaron cerro un momento los ojos no se podía permitir dejar de observarlo temía que algo le ocurriera. Un susurro lo hizo estremecer.
-Papá…-
¿Acaso había despertado? Abrió los ojos viendo el pequeño rostro que seguía dormido. No, no lo había hecho, se inclinó hacia adelante con una leve sonrisa pegando sus frentes un momento para después besar sus labios y rodearlo por la cintura con una mano acercando el pequeño cuerpo al suyo abrazándolo, aferrándose a él con cariño. Dejo caer su cabeza en las almohadas viéndolo de frente comenzando a cerrar los ojos sintiendo la respiración leve de su hijo y el calor que emitía su cuerpo.
Ya había amanecido y se encontraban todos reunidos en la sala, Rido permanecía en el sofá con Zero entre sus brazos aun dormido, mientras que Touma se encontraba sentado frente a él con Saraki a un lado y Yagari parado a un lado de ellos tras el sofá.
-Este sello es más como un parche mantiene la sangre de Zero sellada al igual que su memoria, sin embargo esto lo convierte en un humano que ha sido mordido por un vampiro sangre pura esto no lo detendrá de ser un vampiro nivel D solo lo retrasara un tiempo pueden ser años pero no es para siempre y sentirá los síntomas de caer al nivel E… La enfermedad sigue sellada pero el sello no es tan fuerte como antes, el líquido que le di detendrá los ataques que vendrán con el tiempo y detendrá su sangre infectada de nivel D haciendo que esta tarde en llegar.-
-¡¿Entonces su enfermedad volverá?!-
-Su enfermedad nunca se fue solo esta sellada recuerda que el sello original se debilito así que me temo que pueda sufrir de ataques en el futuro y aun si estos no regresan lo afectaran los síntomas de la infección en su sangre de caer al nivel E puesto que su sangre ahora mismo es de un humano y sin embargo su sangre pura no le hace posible caer a ningún nivel. En este punto lo único que podemos hacer es controlar su caída disminuyendo el dolor lo mejor posible.-
Apretó sus manos sobre sus piernas arrugando levemente su blanco vestido. Eso era lo único que podía hacer disminuir el dolor. No podía evitar preocuparse no sabía de qué manera reaccionaria el cuerpo de Zero con el tiempo… ni siquiera cuanto duraría el sello.
Rido miro a su hijo entrecerrando los ojos y subiendo una mano cubriendo su rostro un momento para después pasarla por su castaño y un poco largo cabello intentando calmarse.
Touma los observo seriamente para fijar su vista en su sobrino y después en Saraki.
-¿Eso es todo lo que podemos hacer, controlar el dolor que sufrirá?-
-Me temo que eso y mantenerlo sellado para que su verdadera sangre no despierte y lo ataque gravemente la enfermedad es todo lo que podemos hacer de momento-
-Entiendo…-
Murmuro Rido apretando los puños y sujetando el cuerpo de su hijo abrazándolo de forma posesiva mientras su rostro mostraba dolor.
-Necesitare tu sangre frecuentemente o la de algún miembro de tu familia para hacer nuevamente la substancia que bebió ayer-
Rido asintió y Saraki se levantó.
-No permitas que vea tu rostro, podría traerle recuerdos y el sello se debilitaría-
Salió de la habitación dirigiéndole una mirada triste al niño antes de salir, Touma se levantó en silencio saliendo tras ella, la acompañaría de regreso. Rido lo miro y este le regreso la mirada entendiendo.
-Hubiera preferido que borraran nuevamente su memoria, así sus últimos recuerdos no serían tan dolorosos-
-Lo sé, pero eso ya no es posible-
Acaricio un mechón de cabello plateado apartándolo del hermoso y pequeño rostro de su hijo.
-Tomare la responsabilidad. Esto es mi culpa, debí escoger alguien más para cuidar de el-
Tomo asiento en el sofá frente a él viéndolo detenidamente, cerrando un momento los ojos para después abrirlos y soltar un suspiro.
-Eso ya no importa, sé que no es tu culpa, nadie podía haber anticipado lo que sucedió-
-Lo pones así pero que haremos ahora, el sello es más débil que antes-
-No lo sé, matar a esa mujer, explicarle lo que sucedió a Zein y el dolor que sufrirá Zero es todo lo que puedo pensar ahora-
-Entiendo-
-Aun así, creo que es mejor que permanezca con cazadores pero en algún lugar seguro, sé que lo estas entrenando para convertirse en uno y te agradezco eso-
-Rido yo… conozco a una persona que podría hacerse cargo de el-
Lo miro un momento y Rido apretó los labios levemente.
-¿Quién es esa persona?-
-Es un ex cazador que esta al mismo nivel que yo en la asociación, el ya no cumple misiones y siempre ha tenido unas raras ideas de formar la paz entre humanos y vampiros, justo ahora está intentando crear una academia donde convivan ambos-
-¿Al mismo nivel que tú? Ya veo, suena interesante-
-Hace mucho tiempo que no lo veo pero creo que aceptara, yo podría seguir entrenando a Zero el realmente es bueno en esto-
-Sí, te lo encargo Yagari confió en ti.-
-Lo sé-
Se levantó del sofá acomodando su sombrero y dirigiéndose a la puerta.
-Volveré pronto-
No le había costado trabajo contactar con él, lo encontró en medio de la construcción de lo que sería la escuela al parecer sería muy grande.
-Cross ha pasado un tiempo-
Saludo acercándose a él, este lo miro sorprendido emocionándose al punto de correr hacia el casi con lágrimas en los ojos sorprendiendo a Yagari.
-Tougi... Ha pasado tanto tiempo-
Podía verlo acercarse en cámara lenta. ¿Había escuchado bien? Lo vio lanzarse a abrazarlo y dio un paso hacia un lado viendo cómo se estrellaba en el suelo.
-No me llames así, veo que no has cambiado-
El ex cazador volteo a verlo desde el suelo con la cara cubierta de tierra y enormes lágrimas falsas cayendo de su rostro.
-Tu tampoco has cambiado nada y yo que estoy muy feliz de que me visites ¿Cómo puedes ser tan seco?-
-Tsk… eres tan irritante-
Comenzó a patearlo en el suelo irritado oyendo las quejas del hombre que protestaba. ¿Cómo podía comportarse de esa forma tan infantil a su edad? Suspiro calmándose, no había ido a ese lugar por nada.
-Necesito hablar contigo-
Kaien se levantó limpiándose la ropa y sonriéndole realmente estaba feliz de verlo otra vez.
-De acuerdo sígueme hablaremos en mi oficina.-
Yagari asintió siguiéndolo.
-Bien ¿De qué se trata?-
Se sentó tras el escritorio viendo al cazador con una sonrisa.
-¿Estas bromeando no?-
Sabía que estaban construyendo pero ese tipo realmente estaba mal de la cabeza, volteo el rostro viendo la pared inexistente junto con la mitad de la habitación ¿Realmente estaba a punto de confiarle a su aprendiz?
-Solo le faltan detalles mínimos para estar acabada ¿Pero acaso no es una genial oficina?-
Yagari apretó los puños y suspiro tenía que calmarse o terminaría matándolo.
-Eso no importa. Quiero saber si puedes hacerte cargo de algo por mí-
-¿Hacerme cargo de algo? ¿A qué te refieres?-
-El hijo de unos amigos, ellos fueron asesinados por la líder del clan Hio-
-El clan Hio, si me entere de lo que paso con la familia Kiryuu ella los asesino por venganza pero no sabía que ellos tuvieran un hijo-
Yagari lo miro seriamente.
-Tuvieron un hijo su nombre es Zero, también fue el único sobreviviente y presencio la muerte de sus padres-
-Ya veo-
Se tornó serio ¿Podía confiar en él no es así?
-Ella lo mordió-
Kaien se sorprendió abriendo grande los ojos tras los lentes, eso significaba…
-No puede ser entonces el, caerá pronto al nivel E-
-No, yo lo estoy entrenando apenas tiene diez años y es muy resistente, el podrá manejarlo-
-Pero la asociación lo pondrá en la lista negra si se enteran ¡Es muy arriesgado!-
-Lo sé, por eso quiero que tú te hagas cargo de él, yo seguiré entrenándolo, lo mantendré bajo control y la asociación no se enterara-
-Sigue siendo muy arriesgado ¿Cómo podrá mantenerse controlado rodeado de humanos?-
-Yo me encargare de eso… Este es el único favor que te pediré él no tiene más familia y yo soy un cazador activo por lo que no puedo cuidar de el-
Cross cerró un momento los ojos apoyándose sobre el escritorio considerando sus palabras.
-Entiendo Yagari lo hare solo porque tú me lo pides, pero te advierto que una vez que un humano ha sido mordido por un vampiro sangre pura y no es liberado por esta, el definitivamente caerá al nivel E en algún momento-
-Lo sé, vendré con él por la noche-
Se giró saliendo de la oficina a medio construir no había razón para usar la puerta.
-Ah... Tougi yo-
Yagari lo miro algo molesto por el apodo.
-No importa más tarde te lo diré.-
Asintió y siguió su camino seguramente no era nada importante.
Kaien lo miro alejarse caminando entre los árboles, aun no se movía de su posición realmente no había pensado que lo volvería a ver de esa forma ¿Cuántos años habían pasado desde la última vez? Recargo su cabeza en sus manos sobre el escritorio aún estaba nervioso, recordaba la primera vez que lo vio Yagari era joven comenzaba a ser cazador pero ya era muy fuerte y superaba a la mayoría, le habían encargado su entrenamiento, aquel niño obstinado que no le gustaba seguir las reglas. Sonrió inconscientemente fijando su vista en el escritorio y ahora regresaba a pedirle un favor, lo haría incluso si resultaba peligroso para los demás si Yagari se lo pedía entonces lo haría.
Se detuvo en el carro aún tenía la maleta con la ropa de Zero en el asiento de atrás. ¿Estaba haciendo lo correcto? Cross era fuerte, el más que nadie lo sabía pero una escuela donde hay humanos y vampiros no le parecía un lugar muy seguro para el menor, se recargo en el volante lo único que podía hacer era seguir entrenándolo como cazador así podría defenderse por sí mismo cuando él estuviera en las misiones. Confiaba en Cross nunca le había dado motivos para no hacerlo, sabía que no le contaría a la asociación sobre la situación de Zero, pero no podía arriesgarse a contarle toda la historia no pondría a su aprendiz en peligro innecesariamente la información podría filtrarse en algún momento. Miro su reloj, esperaría aún faltaban algunas horas para que anocheciera Rido debía aprovechar el tiempo junto a su hijo, movió el volante avanzando de nuevo en el carro y cambiando la dirección perdería el tiempo en la ciudad.
Rido apoyo su frente contra la de Zero se veía tan frágil y hermoso, podía sentir el calor que emanaba su cuerpo bajo las sabanas que dejaban ver su pequeña silueta le parecía extraño que a pesar del gran parecido con Ichiru sus rasgos fueran tan delicados y el aura que desprendía fuera diferente. Beso la pequeña boca y se separó apenas un poco para delinear con sus dedos los delgados y pálidos labios, estaban fríos y secos, aparto su mano y sonriendo levemente abrió la boca delineando los pequeños labios ahora con su lengua hasta sentirlos suaves, se separó de él notando un pequeño hilo de saliva que los unía y no puedo evitar soltar una leve risa, apoyo un momento su rostro contra su mejilla respirando el aroma de su cuerpo olía bien y aun podía sentir el olor de su sangre en su boca sus ojos se tornaron rojos y se acercó al delicado y pálido cuello que ahora estaba marcado por un tatuaje de líneas negras abrió la boca mostrando sus colmillos y lamio el cuello
-Hm…-
Giro un poco el rostro y sus ojos regresaron a granate y azul glacial al igual que sus colmillos disminuyeron de tamaño Zero se había quejado ¿Qué era lo que estaba a punto de hacer? Miro el rostro tranquilo de su hijo caer hacia un lado dándole más espacio en su cuello, se sorprendió un momento sabía que solo era una coincidencia entrecerró los ojos y se acercó al cuello del menor dándole algunos besos cortos para después apartarse sonriendo y abrazarlo, se quedaron en esa posición un rato, Rido tenía la cabeza apoyada sobre el pequeño pecho encima del cuerpo del niño abrazándolo sobre la sabana que le llegaba a la cintura, podía sentir la respiración lenta y pausada que lo tranquilizaba conforme se movía sutilmente de arriba hacia abajo, tomo una de las pequeñas manos mirándola para después acercarla a su boca y besarla, era interesante como había jugado la genética en él, su piel era tan pálida como la de Zein, su cabello plateado incluso sus finos rasgos y su cuerpo que seguramente sería parecido en algunos años pero sus ojos no los había heredado eran de un hermoso amatista que no sabía de donde provenía, lo escucho toser un poco y se apartó mirándolo de frente inclinado sobre su cuerpo preocupado.
-Nhg…ahh-
Gimió de dolor abriendo la boca, Rido vio como fruncía un momento el ceño y apretaba los ojos aun sin despertar, acaricio su rostro bajando su mano por la garganta hasta su pecho acariciándolo suavemente, Zero pareció calmarse y su respiración regreso lentamente a la normalidad. Rido suspiro preocupado cerrando los ojos un momento dejándose caer sobre el a un lado de su rostro, la boca del niño había quedado levemente abierta, Rido lo observo detenidamente y dirigió su mano hacia el rozando su mejilla y pasando un dedo sobre los labios, estos se abrieron más y su dedo ingreso a su boca tocando su lengua, Rido se enderezo mirándolo sin mover su mano, simplemente observándolo, la lengua se movió tocando su dedo mientras sus labios lo rosaban, su boca se sentía caliente, movió otro dedo en su interior y Zero movió el rostro a un lado frunciendo levemente el ceño y su lengua se movió sobre los dedos acariciándolos, los movió dentro de la pequeña boca jugando con su lengua y un poco de saliva resbalo por la comisura, retiro los dedos mirando su rostro y limpio con su otra mano el atisbo de saliva que había resbalado, sus labios lo llamaban a ser besado, reacciono un poco apartándose de él quedando sentado a su lado ¿Qué estaba haciendo? Necesitaba calmarse se cubrió el rostro con una mano enfocando su vista en las colchas de la cama sorprendido y comenzó a reír de forma nerviosa sin poder detenerse.
-Vamos cálmate-
Pronuncio apartando la mano de su rostro mirando la habitación que comenzaba a oscurecerse, el cuerpo a su lado se movió retorciéndose un poco hacia él, se enfocó en sus labios apretados y su rostro que lucía cansado.
Tomo un vaso con agua que permanecía sobre uno de los buros a los lados de la cama, lo había traído Yagari antes de salir, bebió de él reteniendo el líquido en su boca mientras sujetaba el pequeño cuerpo entre sus brazos acomodándolo para abrirle la boca uniéndola con la suya y verter el líquido en ella, se apartó de él notando como la pasaba por su garganta, para repetir la acción tomando nuevamente del vaso y uniendo sus bocas en un beso.
Yagari entro en su casa era tiempo de llevarse a su alumno con Cross.
Sintió la presencia de Yagari y apretó el cuerpo de Zero contra él, tenía que apartarse de él una vez más por su bien, tomo una última vez del agua uniendo sus labios cerrando los ojos mientras sujetaba su cabeza con una mano y con la otra el delicado cuerpo de su hijo.
Yagari entro en la habitación sorprendiéndose un momento por la escena frente a él, Rido estaba sentado sobre la cama con Zero acomodado sobre una de sus piernas semi acostado sostenido en un abrazo mientras su cabeza era sujetada por la otra mano de Rido y sus bocas se encontraban juntas en un beso ambos tenían los ojos cerrados, los miro detenidamente notando un vaso en la mano de Rido, podía haber sido una posición bastante comprometedora si no fuera porque son padre e hijo y solo estaba dándole de beber.
Se cruzó de brazos sabia como actuaban los sangre pura entre familias, con demasiada familiaridad por decirlo de algún modo.
Rido abrió los ojos separándose de Zero y vio a Yagari que lo miraba seriamente, coloco el vaso sobre el buro y se enderezo en la cama con su hijo descansando entre sus brazos.
-Es hora-
Dijo Yagari y Rido miro el suelo un momento con los ojos entrecerrados podía notarse dolor en ellos, para después fijarse en el rostro de su hijo, sonrió suavemente y lo acaricio un momento apartando unos mechones que caían sobre sus ojos, quería verlos una vez más aquellas amatistas mirándolo pero sabía que eso no era posible, tomo su rostro con ambas manos y lo beso suavemente uniendo sus frentes como siempre lo hacían y se levantó con el niño en brazos caminando hacia el cazador.
Yagari lo observo y extendió los brazos recibiendo al pequeño, podía notar el dolor que intentaba esconder Rido y lo entendía perfectamente, miro el rostro de Zero y después al padre, no sabía que decir ninguna palabra aligeraría la segunda perdida de un hijo, apretó los labios y camino a la puerta podía sentir la mirada de Rido sobre ellos, abrió la puerta.
-Cuida de el-
Pronuncio en voz baja Rido. Yagari lo miro.
-Lo hare-
La puerta de la habitación se cerró.
Subió el cuerpo del niño en el auto a un lado de él sujetándolo con el cinturón de seguridad, sabía que pronto se despertaría, arranco el auto dirigiéndose a la academia en construcción, el camino no era muy largo y llegarían pronto.
Los ojos lilas comenzaron a abrirse lentamente se sentía cansado y algo en su interior parecía un remolino que le causaba nauseas, su cuerpo se sentía pesado miro sus piernas y movió lentamente sus manos sobre ellas viéndolas no había sangre… La sangre de su cuello, llevo una mano sujetando la herida que debería de estar cubierta de sangre pero no podía sentirla, miro asustado enfrente aun veía borroso oscuridad, sus padres.
Apretó los dientes con fuerza y sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas que inundaron su rostro rápidamente, un movimiento lo asusto y alzo la vista fijándose en el camino que se distinguía frente a el iluminado por luz, agrando los ojos sorprendido y una mano en su hombro lo aterrorizo se habían detenido y algo lo abrazaba fuertemente sujetándolo, intento apartarse pero no podía.
-Ugh... No...¡No! ¡Suéltame!-
¿Era ella? ¡¿Era esa mujer?! Comenzó a respirar rápidamente debía apartarse de ella o lo mataría como mato a sus padres
Apretó los puños aferrándose a la ropa de la persona que lo abrazaba intentando apartarlo mientras se removía entre sus brazos, las lágrimas salían sin detenerse y gemidos de dolor escapaban de sus labios. Podía escuchar su corazón latir fuertemente sin control, mordió sus labios, lo mataría no podía apartarse sentía la desesperación en todo su cuerpo, una voz…había escuchado una voz lejana, apenas como si alguien le susurra algo al oído que comenzaba a subir de volumen.
-ro…Zero…Cálmate ¡Zero!-
Reacciono, esa era la voz de su maestro, dejo de moverse, su cuerpo aun temblaba. No es ella… No es ella, se dijo mentalmente intentando calmarse pero aun respiraba con dificultad. Los brazos se movieron apartándolo un poco sujetándolo por los hombros.
Yagari lo veía alarmado, aquella reacción debía haberse preparado para ello, miro el pequeño cuerpo tembloroso con sus manos sujetando fuertemente su pecho apretando la ropa aterrado, con los ojos muy abiertos podía ver lo asustado que estaba las lágrimas aun salían, las amatistas lo miraron sin poder creer lo que veían.
-Ma…maestro-
Pronuncio con dificultad extendiendo sus manos hacia el aferrándolas a su abrigo negro fuertemente y agachando el rostro mientras aun lloraba desconsoladamente y apretaba los labios para que los jadeos no se escucharan.
-Yo…no pude salvar...los-
Sus labios al igual que su voz y su cuerpo temblaban.
-Ella…-
Yagari apretó los dientes con furia esa maldita mujer, poso una mano sobre la cabeza del pequeño deteniéndolo de continuar hablando.
-Lo sé-
Acaricio el cabello plateado con cuidado bajando hasta su rostro empapado de lágrimas, lo levanto un poco observándolo y lo acerco a su pecho en un rápido movimiento abrazándolo mientras acariciaba su espalda.
-Zero-
Hablo lo más calmadamente posible que pudo, justo en ese momento sentía la enorme intención de buscar a la vampiresa y asesinarla de la forma más dolorosa posible.
-Todo estará bien-
Podía sentir las manos aferrarse fuertemente contra su pecho.
-Los cazadores siempre estamos preparados para morir en batalla, ellos deben estar felices de ver que estas a salvo-
-Uhg… pero ella me-
-Lo se… pero de algún modo estarás bien yo te protegeré no volveré a cometer ese error-
Zero alzo el rostro sus ojos se veían entrecerrados al igual que su boca.
-Sé que es difícil pero debes ser fuerte, sé que podrás resistirlo-
Acaricio su rostro retirando las lágrimas que intentaban dejar de salir sin éxito y se agacho hasta quedar frente a su rostro a escasos centímetros, los ojos amatistas lo miraban con tristeza fijándose en el azul grisáceo, Yagari se acercó acortando la distancia pero antes de unir sus labios giro el rostro abrazándolo apoyándose en su hombro. No le gustaban esas situaciones, verlo tan afectado le provocaba un dolor enorme en el pecho y no encontraba la forma adecuada de tranquilizarlo, se apartó de él tomando su rostro con ambas manos y pegando sus frentes sabía que eso lo haría sentir aunque sea un poco mejor, había visto a Rido y Zein hacer la misma acción con sus hijos un sinfín de ocasiones, pero no creía que fuera suficiente en ese momento, se apartó de su aprendiz apenas un momento recargándose en el asiento haciendo que este se hiciera un poco hacia atrás y jalo sobre el a Zero quedando el pequeño cuerpo acomodado sobre el suyo semi acostados, Zero paso los brazos por el cuello de Yagari pegando su rostro contra su pecho mientras era sostenido por la cintura por uno de los brazos de su maestro y el otro le acariciaba la espalda lentamente.
Estuvieron en esa posición un tiempo probablemente horas nadie pronuncio una sola palabra, no había nada que decir. Zero parecía calmado ya no lloraba y su cuerpo había dejado de temblar, pero su expresión parecía vacía y triste, levanto el rostro viendo a su maestro y este lo observo detenidamente subiendo los brazos acercándolo a su rostro besando su frente y sus ojos para acercarse a su oído.
-Zero-
Susurro mirándolo sin soltarlo.
-Escucha detenidamente, nos dirigimos a casa de una persona que se va a encargar de ti, él es un cazador muy fuerte estarás a salvo con el-
-No…-
-No volverá a pasar lo de la última vez-
-No, maestro…yo-
-Escucha Zero, todo estará bien mientras estés con el-
-¡No! Quédate conmigo-
-No puedo-
Las lágrimas se acumularon en sus amatistas amenazando con salir, Yagari lo miro detenidamente.
-Sabes que me gustaría hacerlo, pero no puedo… conmigo podrías correr peligro y no pienso arriesgarme pensando en que podría perderte-
-¡Quédate…!-
Las lágrimas surcaron su rostro y Yagari las miro cerrando los ojos un momento para después abrirlos y retirar con las manos las lágrimas limpiando su rostro.
-No llores, iré todos los días a verte, no me alejare de ti por eso no llores-
-Maestro-
-Ven aquí-
Abrió la puerta del carro quitando la llave y apagándolo.
-Estamos cerca continuaremos a pie-
Tomo a Zero pasando un brazo bajo sus piernas cargándolo y este se sujetó de su cuello. El camino era oscuro vagamente podía distinguirse el suelo y los árboles que rodeaban el lugar junto con los edificios en construcciones lo volvían un paisaje aterrador para un niño, Yagari miro su reloj ya era media noche, probablemente Cross lo molestaría por llegar tarde, los brazos de Zero se aferraron a su cuello y su cabello de forma nerviosa.
-¿Qué sucede? ¿Te encuentras bien? Zero-
Lo separo un momento viéndole el rostro este se veía asustado intentando ver el suelo.
-Mírame-
Tomo su rostro dirigiéndolo hacia él.
-Solo debes verme a mí-
Zero apretó los labios obedeciendo y miro el rostro de su maestro el resto del camino, se detuvieron y volteo el rostro se encontraban cerca de la entrada de una casa, la puerta era iluminada por dos faroles a los costados y las ventanas cerradas dejaban entre ver luz desde adentro, Yagari bajo a Zero tomando su mano avanzando a la casa y deteniéndose frente a la puerta, Zero miro el suelo cubierto por un tapete con la palabra Bienvenidos en él, se sentía nervioso, ansioso aún tenía miedo y sentía mucho dolor por dentro, miro la mano de su maestro dirigirse a llamar a la puerta he inconscientemente apretó la mano que lo sujetaba jalándolo hacia atrás. Yagari se detuvo mirando al pequeño y se agacho a su altura viéndolo detenidamente, al parecer no lograría clamarse tan fácilmente ya lo sabía, no después de todo lo que había pasado, pero como podía evitar que se sintiera de esa forma, no podía esa era la respuesta, no podía cambiar el pasado de ese niño, tomo el pequeño rostro con ambas manos y lo acerco rápidamente al suyo dándole un beso en los labios fue corto y después se separó, dejando sorprendido al pequeño que no entendía lo que acababa de suceder, lo abrazo fuerte rodeándolo con los brazos y se acercó a su oído.
-Prométeme que serás fuerte no importa lo que pase desde ahora-
-s..si-
-Eso está bien-
Se separó de el un poco, acariciando el suave cabello plateado.
-Mañana vendré a verte-
Zero asintió y Yagari toco su mejilla para después levantarse y llamar a la puerta.
La puerta se abrió dejando ver a un hombre adormilado cubierto con un chal verde que se sorprendió al verlos.
-Yagari te estaba esperando por poco pensé que ya no vendrías y me quede dormido en el sofá, ah tú debes ser Zero-
Le sonrió al niño pero este permaneció en silencio mirando a otro lugar mientras sujetaba el abrigo negro de su maestro con una mano.
-Bueno pasen no se queden ahí hace demasiado frio afuera-
-No, tengo que irme ya, por favor cuida de el-
Le entrego una mochila con las ropas que había recogido antes de Zero y este las tomo.
-Es algo de su ropa, si llegas a necesitar algo solo dilo-
-Muy bien no hay problema-
Sonrió tranquilamente, el niño miro hacia adentro sorprendido y volteo viendo a la pequeña niña observándolos.
-Ah ella es Yuki actualmente la estoy cuidado-
Miro a la niña y esta lo miro con duda.
-Yuki él es Zero vivirá con nosotros por favor cuida de el-
Le sonrió y esta asintió acercándose a él y jalándolo hacia adentro de la casa un poco brusca.
-Qué tal si le muestras su habitación para que se cambie-
-Está bien-
Acepto Yuki sin interés llevando casi a rastras a Zero quien volteo a ver a su maestro una última vez.
-El estará bien conmigo no te preocupes Tougi-
-Espero que sea cierto Cross-
Menciono molesto por el apodo.
-¿Seguro no quieres pasar?-
-No, ya tengo que irme cuida bien de el mañana vendré a verlo-
Se giró comenzando a alejarse de la casa ¿Quién era esa niña? se parecía a los rasgos de los kuran pero, no no podía ser no había sentido ninguna presencia solo era una humana, después le preguntaría a Cross en ese momento se sentía agotado seguramente Rido ya se había marchado a su casa.
Llego a su casa estacionando el carro afuera y casi se arrastró a la entrada hasta subir al segundo piso, lo sabía Rido no estaba, no sentía su presencia en la casa, abrió la puerta de su habitación todo estaba normal a excepción de la cama ya que las sabanas habían desaparecido, que se supone que significaba eso, se acercó al buro notando una nota sobre él.
Yagari: Me lleve las sabanas de tu cama porque me recordaban a Zero, no las esperes de regreso te comprare mañana unas nuevas.
Rido.
Ese tipo podía comportarse como un idiota algunas veces, se dejó caer sobre el colchón, pero sabía cómo se sentía no podría ver a Zero nunca más por temor a que el sello se debilite, a diferencia de él y Zein él podía verlo todos los días. Se sentía agotado dormiría justo como estaba.
Yuki miro a Zero este parecía no tener expresión, su vista parecía estar perdida en otro lugar. Ahora que lo miraba de cerca su rostro estaba enrojecido y parecía que había estado llorando, se sintió un poco incomoda después de todo no sabía su situación, abrió la puerta de una de las recamaras y entro aun jalándolo de la muñeca.
-Esta es tu habitación dejare tu mochila en la cama-
- ¿Tienes hambre?-
No recibió respuesta así que se enfadó un poco dirigiéndose a la puerta.
-De acuerdo descansa-
Salió cerrando la habitación y camino a la sala viendo a su padre adoptivo.
-¿Que sucede Yuki todo está bien?-
-Sí, bueno él no quiere hablarme-
-Es normal déjalo descansar seguramente está cansado, después de todo lo que paso-
-¿A qué se refiere?-
Kaien la miro un momento dudando en decirle.
-Vampiros asesinaron a sus padres frente a él, debió ser horrible presenciar algo así-
Yuki se sorprendió por lo que había descubierto, entonces el también había sido atacado por vampiros. Giro su cuerpo comenzando a caminar.
-Yuki ¿A dónde vas?-
-Iré a verlo-
-Espera déjalo solo-
-Pero…-
-Hablaremos con el mañana de acuerdo-
-Está bien-
Lo miro un momento preocupada.
-Vamos a dormir ya es muy tarde-
Asintió dirigiéndose a su habitación.
-Buenas noches-
Cross le sonrió un momento.
-Buenas noches Yuki-
Cuando esta se marchó miro la chimenea encendida preguntándose si las cosas irían bien a partir de ese momento.
Yuki escuchó un ruido y se movió en la cama despertándose y se enderezo lentamente tallándose los ojos, aún estaba oscuro miro el reloj a un lado de la cama que marcaba las 4:30 de la madrugada el ruido volvió a escucharse y se sorprendió un poco levantándose ¿De dónde se había escuchado? Miro la pared de su habitación un poco asustada y recordó que la habitación de al lado era donde estaba ese chico, estaba preocupada por lo que le había contado Cross, se acercó lentamente a la puerta de su habitación abriéndola y saliendo de esta sin hacer ruido mirando el oscuro pasillo, se acercó despacio a la puerta de la habitación contigua intentando no hacer ningún ruido, solo echaría un vistazo para ver si el sonido provenía de ahí, trago saliva nerviosa ese chico delgado y pálido incluso su cabello era pálido y lucia enfermo, cubrió su boca con una mano y giro la perilla abriendo la puerta suavemente, la habitación estaba oscura miro la cama que aún estaba tendida y con la mochila arriba fijo su vista alrededor no lo veía hasta que lo encontró.
Zero estaba sentado en un rincón a un lado de la cajonera aferrando una mano a su cuello rasgando sobre el tatuaje mientras la otra aferraba las piernas a su pecho meciéndose levemente, sus ojos estaban muy abiertos sin mirar realmente a ninguna parte y murmuraba algo en voz tan baja que no lograba escucharlo.
Ella había matado a sus padres… lo había mordido… ella lo quería matar lo buscaría… ¿Donde estaba su maestro? No… él debía matarla debía buscarla y asesinarla ¿Que debía hacer? ¿Porque estaba ahí? A esa mujer... tenía que encontrarla y matarla o ella lo mataría primero como había hecho con sus padres. Se levantó, la sangre escurría por su cuello y por su mano, desde donde goteaba manchando el piso.
Debía salir a buscarla y destruirla… la mordida debía quitarla subió la mano y continuo rasgando su cuello rápidamente.
Yuki lo miro asustada viendo la sangre y se acercó rápidamente sujetando su brazo para detenerlo, por el movimiento Zero quedo pegado a la pared y se deslizo hasta el suelo pegando su cabeza a la pared con fuerza varias veces.
-¡Detente! No lo hagas por favor-
Grito desesperada mirándolo y sujetando su brazo con ambas manos, Zero la miro sin verla realmente veía en su mano la sangre goteando y cerró los ojos un momento no quería ver más ese líquido rojo y espeso.
-¡Se lo que te sucedió! A mí me paso lo mismo así que para… deja de lastimarte ¿Por qué lo haces?-
Lo mismo… abrió los ojos lentamente mirándola en silencio, no se movió de su lugar viendo los ojos cafés que parecían asustados y las manos temblorosas que sujetaban su brazo.
-Mi nombre es Yuki… ¿Tu eres Zero cierto?-
Su voz temblaba levemente.
-Vamos te ayudare a limpiar tu herida-
Lo jalo del brazo levantándose intentando que el imitara su acción, Zero se quejó por el movimiento intentando levantarse la sangre seguía escurriendo por su cuello manchando sus ropas y Yuki lo jalo con ella al baño de la habitación sentándolo en la orilla de la tina mientras desabrochaba su camisa rápidamente, Zero solo se dejaba hacer mientras la miraba en silencio. Tomo una toalla mojándola y la acerco hacia el cuello lastimado para limpiar la sangre, pero una mano en su brazo la detuvo mientras la otra regresaba a la herida rasgando la piel.
-Se siente asqueroso… aun siento la presencia de esa mujer-
Soltó casi como un gemido en voz baja y apretó los labios desfigurándolos en una mueca de dolor mientras cerraba los ojos y soltaba pequeños jadeos.
Yuki lo miro no sabía que hacer, poso una mano sobre la suya y este dejo de rasgar su cuello.
-Detente es doloroso-
Se acercó más a él viendo sus ojos amatistas que mostraban dolor mirándola.
-Cuando dices esa mujer, hablas del vampiro que daño a tus padres y que te lastimo también…-
Aparto la mano de su cuello, sentía dolor ella misma al verlo de esa forma, la sangre escurría por su cuello y sabía que estaba reteniendo las lágrimas mientras sujetaba su rostro con una mano.
-Estas bien ahora-
No pudo controlar sus lágrimas mientras apretaba su mano y llevaba la toalla a su cuello limpiando la herida.
-Estas bien ahora porque… yo te cuidare-
Zero la miro, sus ojos eran del mismo color que su cabello ¿Podía confiar en ella? Cerró los ojos sintiendo el agua fría que limpiaba la sangre de su cuerpo, pero aún se sentía vacío por dentro y el dolor no se iba.