Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Caminando entre dragones por Kaiku_kun

[Reviews - 39]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

En este primer extra se responderá a una pequeña incógnita que a la gran mayoría le pasó por alto (pero no a unos pocos fans). Lo que vais a leer ocurre justo antes del primer viaje a Midgard, para la fiesta de Auðumbla. Vamos a ello, ¿os parece? Alerta: YAOI. Si no te gusta, espera a la semana que viene XD

43. Extra - El corazón del dragón negro


 


—Otro viernes que pasa con nuestro deber cumplido…


—¡Bah, cada vez es más fácil!


—Elma, no seas fardona.


—Eso, no tienes tanto trabajo como nosotros.


—Kobayashi, ¿te vienes a tomar algo con nosotros? —preguntó Elma. Le sobraba energía para rato.


—No, bueno, hoy… no me apetece —respondió ella algo cohibida.


—Aaah… Tohru.


—¡Tohru! —exclamó Elma, imitando sus movimientos.


—¡Parad ya! Dios, qué vergüenza.


—Reconócelo, desde que por fin habéis empezado a salir, nos tienes muy desatendidos —se burló Takiya.


—Pues sí, me voy porque me apetece verla. ¡Hala, adiós!


Kobayashi se fue enfurruñada a casa, pero sus amigos sabían que aguantaría eso y más de ellos con tal de poder volver a su casa rápidamente.


—¿Y tú? ¿Vienes? —le preguntó Elma a Takiya.


—No, estoy cansado, y si no estamos los tres, no es lo mismo.


—Hasta el lunes, entonces.


—Adiós.


Se sonrieron agradablemente y Takiya se encaminó hacia su casa. O más bien, diminuto apartamento, con apenas espacio para un baño y sitio para jugar y dormir. La cocina estaba al lado del váter. Era uno de esos apartamentos de Tokyo que te cuesta un ojo de la cara, su calidad es casi infrahumana y, a cambio, tienes tu trabajo a tiro de piedra. Y vivir con Fafnir aún hacía su piso más estrecho. De todas formas, vivir con aquella persona tan oscura le había dado muchos buenos momentos de vicio, así que no le molestaba, y por lo menos el invitado sacaba el dinero justo de sus obras para pagarse sus gastos.


—Hola, Faf, ya he llegado.


—Hmmm —gruñó concentrado.


—¿Dark Souls?


—Mmmm.


—Ah, no, el último Final Fantasy.


—Mmhmm —asintió al final. Takiya se conocía todos los gruñidos y su significado.


—Cuando acabes la fase, déjame que me apunte y nos hacemos un Tekken —se autoinvitó. Ya estaba empezando a poner su tono de friki supremo, como cuando estaba con Kobayashi sin trabajar.


Dejó todos los trastos de trabajo y miró a Fafnir por un segundo desde su espalda. Sonrió apaciblemente, y luego borró su sonrisa. Sus sospechas se hacían realidad, se estaba ablandando. Era una plaga, primero Kobayashi y ahora él. Y lo fuerte es que, como se conocía a Fafnir, notaba cuando le miraba discretamente. Además, las miradas fulminantes de ese ser oscuro (no tenía otro nombre) se podían sentir aunque no estuviera cara a cara con él.


Le esperaba una larga y agradable noche de videojuegos en los que seguro que uno de los dos maldeciría hasta quedarse sin voz.


*  *  *


Por la mañana siguiente, después de muchas batallas y un sueño reparador de seis horas, se despertó con toda la pereza del mundo y se acercó a la tele haciéndose el gusano con las mantas. Fafnir estaba ya despierto, y había abierto la miniventanita del apartamento para que pasara el aire.


—¿Has dormido una hora por lo menos? —balbuceó Takiya, medio dormido.


—He dormido tres.


—Así me gusta. Tienes que cuidarte.


—Vigilancia permanente: no me hace falta dormir. Pero me apetecía.


—Te estás ablandando —se rio Takiya.


—Llevo mucho tiempo sin aplastar a ningún humano, aparte de a ti al Tekken.


—Ja, ja, qué gracioso.


Takiya miró a Fafnir jugar por un rato, mientras preparaba desayuno para los dos. Cuando ya se lo estaban comiendo, Fafnir dejó su tazón, tragó, puso pausa y se levantó, mirando a la ventana.


—¿Ocurre algo?


Inmediatamente Takiya vio cómo su compañero perdía su mirada en el cielo por unos segundos, mientras su cuerpo se tensaba. Se preocupó.


—¿Fafnir?


—Takiya… por el bien de nuestro compañerismo y amistad, tengo que contarte algo muy importante.


—¿Ahora?


—Deja que llame a Tohru primero.


La llamada fue fugaz, la verdad. Fafnir habló muy deprisa en lo que le pareció un idioma desconocido, pero con palabras japonesas de por medio, luego asintió con vehemencia y colgó.


—Vamos a un lugar con espacio.


—¿El parque te vale?


—Sí.


Fafnir llevó la delantera, caminando a paso ligero hasta un parque que había a pocas manzanas de su apartamento. Allí había muchos niños, aunque todos ignoraron a la extraña pareja.


—Escúchame bien, porque no lo repetiré dos veces —dijo con apuro Fafnir, en un tono lúgubre de los suyos.


—Vale, pero no ayudas a tranquilizarme.


—Ahora desapareceré. Estaré delante de ti y no me verás. No hables, no reacciones, no quiero que nadie más meta las narices.


Takiya quedó mudo de la sorpresa, y abrió la boca sin emitir sonido alguno cuando vio a su amigo desaparecer, tal y como había dicho que sucedería.


—Ahora reapareceré, pero solamente me verás tú —dijo Fafnir. Takiya procuró no moverse para no alterar ninguna ley de la física. Entones, su amigo reapareció con una especie de aura brillante a su alrededor. Takiya no dijo nada, pero se fijó en ello—. Lo que ves es el bloqueo de percepción. Es algo muy típico en mi especie. Te enseñaré lo que soy.


Ante sus narices, la forma de Fafnir se transformó en un dragón con muchos ojos y varias fosas nasales, todo negro, aterrador como él solo. El pobre humano se quedó bloqueado, intentando no parecer sorprendido ante los demás niños ni mirar hacia arriba, buscando la cabeza de su amigo. Entonces, se volvió a transformar en humano y reapareció.


—Joder, y yo creía que era raro —solamente dijo.


—Menuda respuesta. ¿Alguna pregunta?


—Dos. ¿Hay más como tú por aquí? Por cómo has reaccionado hace un rato, Tohru es uno.


—Efectivamente. Y Kanna, Lucoa y Elma también. De hecho, Elma es enemiga natural de Tohru y mía.


—Ya decía yo que todas eran algo diferentes… Eh, y la segunda pregunta… ¿Por qué me cuentas esto?


—Porque tengo que irme con ellas a mi mundo por una temporada.


—¿Os ocurre algo?


—No es nada malo, es una tradición de los dragones. Kobayashi ya sabe que lo somos y te podrá contar más cosas.


—¿Ella lo sabe? Vaya, es un pozo de sorpresas —suspiró, recuperando un poco el color de su cara.


—Descubrió a Tohru en su forma de dragón, herida, en una de sus borracheras. Solamente por eso, el resto nos mudamos con Tohru.


—Caramba, qué devoción.


—No, curiosidad. Los dragones no suelen hacer eso, y Tohru es amiga nuestra.


Los dos empezaron a volver a casa con tranquilidad, mientras Takiya averiguaba más cosas de la condición de su amigo.


—¿Te gusta lo que has encontrado? —le preguntó al dragón.


—Estoy más acostumbrado a matar a los que invaden mi hogar. Soy un dragón del Caos, como Tohru. Nos gusta destruir.


—La verdad es que te pega bastante —se rio Takiya—. Supongo que nuestra fortaleza es algo digno de proteger, si te has quedado.


Fafnir gruñó y Takiya se rio de nuevo por su reacción. Cuando llegaron a casa, todo volvió a la normalidad, con la excepción que Fafnir parecía estar meditando mientras jugaba. Takiya le observaba discretamente, a medias entre miedo, curiosidad y admiración, sonriendo.


—¿Qué piensas?


—En los preparativos para el viaje. Tendré que hablar con Tohru todos los días.


—Así que Fafnir, el nombre… no era ningún apodo. Eres el de la leyenda.


—Parecido. Los humanos lo distorsionan todo.


—Perdona, no quería ofenderte.


—No lo haces. Es cosa de ellos —susurró Fafnir, algo afligido. Cuando suspiró, Takiya le miró directamente—. Tú y Kobayashi sois los únicos humanos que tratan de entenderme. Me agrada. Rompe mis esquemas sobre vosotros.


—De verdad que me siento halagado —sonrió.


Dos días pasaron con planificaciones y demás. Todos los dragones se hablaban sin parar, y Takiya únicamente observaba con curiosidad ese comportamiento anómalo de Fafnir. Parecía verdaderamente entusiasmado, por sus movimientos, aunque su cara de póker tétrica no lo revelara.


—Mañana por la mañana nos vamos —le avisó Fafnir.


—Vale. ¿Sabes por cuánto tiempo?


—Semanas, quizá un par.


—Bien. Te echaré de menos.


Fafnir gruñó molesto, pero dejó de hacerlo antes de lo habitual y suavizó su agreste rostro.


—¿Ocurre algo?


—Tengo que decir algo que nunca había ni llegado a imaginar. Son cosas de humanos.


—Tómatelo con calma.


Daba la impresión que Fafnir no encontraba las palabras adecuadas, probablemente porque jamás las había usado.


—¿Cómo lo decís los humanos…? Sí, creo que es “sentir amor”. Ah, qué ridículo suena.


La declaración de amor más insulsa de la historia. Sin embargo, el efecto en Takiya fue el mismo. Enrojeció un poco y se mostró más comprensivo que nunca con el dragón, que no sabía dónde mirar.


—Hay muchas formas de decirlo: te quiero, me gustas, te amo… Cada persona tiene su forma.


—Sé que los humanos os dais besos, os halagáis y os reproducís y todo eso. —Así, en frío y directo—. Pero a mí no me gusta. Me hace da náuseas, y no es por ser antipático.


—¡N-no, no, te entiendo! Hay humanos que tampoco les gusta. Lo llaman asexualidad, a veces aversión al contacto.


—Entiendo… Pues soy eso. Asexual.


Takiya no esperaba eso. Él tampoco era excesivamente cariñoso, pero sí esperaba algo de contacto. Solamente con miraditas no acababa de quedar satisfecho. Antes de pensar en ello, por eso, tenía preguntas:


—¿Por qué me dices esto ahora? Ni que fuera una despedida.


—Decirte que soy un dragón es algo que vosotros los humanos diríais íntimo. Esto lo es en igual medida y quería que lo supieras.


—Pues es muy bonito.


—Lo que sea —terció, con una mueca de repugnancia. Lo bonito no era lo suyo.


—Vale, vale —se rio Takiya—. ¿Cómo has sabido que me querías?


A Fafnir le cayó por sorpresa esa última pregunta. Bajó la mirada, algo avergonzado, y luego lo meditó unos instantes.


—Cuando vivía en mi mundo —empezó—, acostumbraba a esconderme en los recovecos de las cuevas para sorprender a los intrusos. Me sentía cobijado en mi hogar. Es algo parecido a un abrazo humano. Y siento que podría compartir esa sensación de cobijo contigo.


Y esa fue la auténtica declaración de amor.

Notas finales:

Espero que os haya gustado, esperad el siguiente extra con ansias jeje queda uno y una opinión personal, a menos que se me ocurra algún hueco más que llenar en el fic :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).