Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El vampiro y el plebeyo por ryuzaki uzumaki

[Reviews - 54]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡PEDRADAS AL FINAL!

A LEER

Hyoga estaba paralizado, al igual que los otros -¿Qué quieres decir con que son tuyas?- pregunto el rubio acercándose con temor al menor, Shun miro temeroso al suelo, ocultando sus manos ligeramente cubiertas de sangre -¡¿Te has hecho daño?!- Hyoga tomo alarmado las manos del menor revisándolas con cuidado, pero no encontró ninguna herida o pequeño arañazo -¿De qué es esta sangre…?

Un rugido se apodero de toda la cueva, alarmando a Seiya quien corrió a ocultarse a los brazos de su amado -¡Aquí quedamos! ¡Es el dragón!- gritaba Seiya despavorido

Shun se soltó del agarre del mayor corriendo a otro pasillo de piedra, Hyoga le siguió de cerca y los otros dos no queriéndose quedar hicieron lo mismo, un largo pasillo descendía adornado con rocas brillosas color rojizo, Hyoga intentaba sujetar a Shun para que este le explicara, ya no quería más secretos, ya no quería hacerse ideas erróneas, quería la verdad, pero este era difícil de alcanzar, habían llegado a otra extensión de cueva aún más grande igualmente alumbrada con piedra color rojiza que iluminaba las paredes aún más que las antorchas y lo que sus ojos admiraron les causo pavor, en especial al de cabellos de color chocolate

-Tranquilo Ikki, aquí estoy…- Shun acaricio el hocico de aquella imponente bestia, un dragón azul oscuro casi negro con el abdomen color rojo, ojos azul marino profundo color neón, alas extensas que cubrían sus costillas, una enorme cola adornada con espinas y sin olvidar las temibles y feroces garras en sus manos

-Shun…- Hyoga pronuncio con inseguridad –Dime que es esto

-¡Dragón!- grito Seiya palideciendo

-¡No! ¡Silencio! ¡Por favor!- rogaba el menor mientras cubría los delicados oídos del animal Shiryu cubrió la boca de su amante, mientras lo tranquilizaba con la mirada –Mi amor tranquilo… todo está bien, yo estoy aquí…

Seiya respiraba con dificultad, el dragón más cruel del bosque estaba frente a sus ojos, pero lo que ninguno había notado es que estaba sangrando –Shun, Dime que ocurre, ¡Ahora!- Hyoga le miro severamente, quería una explicación y la quería para ayer

El menor miro entristecido al rubio, soltó un suspiro resignado y abrazo el hocico de aquel indefenso dragón –este es Ikki… mi medio hermano mayor- esto le paralizo el corazón a los tres y a Seiya casi le causa un desmayo –Es todo lo que me queda… y yo, bueno ambos nos tenemos el uno al otro-

Hyoga palideció, incluso sintió un ligero mareo, fue necesario buscar un soporte en una de las paredes de la cueva –Pero… ¿Cómo?

Shun acaricio cerca de las fosas nasales de aquel dragón, intentando serenarlo para que pudiese descansar –Mi hermano tiene más de 1500 años, es un dragón pura sangre, de día mantiene su forma animal y después de media noche puede volver a ser humano… a no ser que…-

-A no ser que este herido- completo Shiryu

Shun asintió decaído –Mi padre es un Dragón… sedujo a mi madre hace diecisiete años, una campesina de la aldea vecina, cuando se enteraron que yo era producto del amor de un dragón la quisieron colgar, creyeron que era una bruja- Ikki miro a Shun quien derramaba una ligera lagrima por su mejilla, este la lamio y consoló con el borde de su hocico azul marino –Nuestro padre se enteró y salió a protegerla, junto con mi hermano destruyeron la aldea, me salvaron a mí en el vientre de mi madre, ella había viajado hasta esta aldea diciendo que fue una de las pocas sobrevivientes del ataque, con el tiempo se estableció en la aldea, ganándose el cariño de todos, por obvias razones evitaba verse con mi padre, no quería repetir el mismo error

Hyoga camino hasta un costado suyo, Ikki al ver tal acercamiento gruño en advertencia –No vengo a herirte- pronuncio el rubio sentándose a un par de metros de ambos hermanos

-Tranquilo… es amigo- nuevamente el animal acaricio su mejilla con el extremo de su hocico  –Como sea… todo iba bien hasta que yo nací, mi madre no resistió el parto y murió, una anciana que se había hecho muy amiga de mi madre me cuido, pero falleció cuando yo cumplí seis años, antes de morir me entrego una carta donde mi madre me explicaba que era…

-¿Y tú padre?- pregunto Shiryu

Shun lo miro con tristeza –Murió, de tristeza según mi hermano… dijo que mi madre era a la única mujer que en verdad había amado y cuando ella ya no existía no vio razón para seguir con vida

-¿Cómo conociste a tu hermano?- Hyoga no pudo evitar preguntar

-Mi madre me lo conto en su carta, me dijo que aquí me esperaría durante la noche, desde los seis años vengo a verle, aunque seamos de distintas madres nuestro padre es el mismo… y no me quejo, me quiere mucho y yo también le quiero.

Hyoga miro detenidamente aquella situación –Si tu hermano es el que está herido… ¿Por qué te escuche gritar?- Hyoga cuestiono aun la situación sin poder entender

-Ah, eso… tenías razón, me ven como un débil humano que camina de noche a solas en este bosque, un monstro quiso pasarse de listo pero Ikki no lo permitió, me protegió pero ese demonio era más veloz, más fuerte y venció a Ikki, cuando lo vi caer me dijo que huyera lejos, que no me preocupara por él, no quise dejarlo, intente alejar al demonio de mi hermano pero me lanzo lejos, quizá fue cuando me escuchaste gritar, quería regresar con Ikki pero me sentía mareado, sin fuerza y después estaba en tu casa…

-¡¿Alguien más fuerte que este dragón?!- nuevamente Seiya se sorprendió -¡Es un dragón oscuro! ¡¿Quién es más fuerte que un dragón?!

-Hay alguien…- respondió Shiryu un tanto dudoso –Shun, Aquel monstro ¿era una bestia o un humano?

-Parecía ser un humano, pero era muy rápido, tenía una fuerza inmensa

-¿Qué me dices de su quijada?- Shun le miro confundido -¿Viste sus dientes?

Shun negó con su cabeza, Ikki estiro débilmente su brazo y con aquella garra dibujo en la tierra lo que Shiryu temía -¿Qué es eso hermano?

Shun intentaba encontrarle forma, Ikki mostro en el mismo brazo varios pares de orificios esparcidos, no lo había notado pero no solo estaban en sus brazos, en su cuello, en su pecho–Son colmillos- respondió Hyoga

Shun se horrorizo pues al único vampiro que conocía era a Hyoga –No Shun, Hyoga no ataco a tu hermano- Respondió Shiryu al ver esa mirada –Hay unos pocos de vampiros en este bosque, aunque la mayoría ataca a los animales como es el caso de Hyoga hay otros que disfrutan atacar a los demonios de más baja categoría

-Posiblemente cuando te vieron te quisieron cenar- Continuo Seiya

Ikki empujo a Shun con su hocico -¿Qué pasa?- le miro algo alarmado

-Si tuviera que adivinar quiere que te vayas- Respondió Seiya mirando aquel gesto

El dragón asintió mirando al menor -¡¿Pero porque?! ¡No puedo dejarte aquí solo y herido!- Shun abrazo el cuello de aquel inmenso animal

-Yo le cuidare- dijo Shiryu –Tienes que regresar a la aldea, casi amanece

Era verdad, tenía que regresar –Ven, te llevare- Seiya tomo el ante brazo del menor intentando separarlo de su hermano

-Si… - Shun abrazo una vez más a su hermano, con ambos brazos estirados completamente intento rodear su abdomen, pero no logro abarcar menos de la mitad, el dragón le correspondió rodeándolo con lo extenso de su cuello –Regresare esta noche, traeré medicina para que puedas curarte, el amigo de Hyoga te cuidara

Ambos se separaron y después salieron de la cueva –Voy con ustedes- respondió Hyoga

-¡Ni hablar! ¡Tú te vas a tu casa!- Hyoga miro a Seiya con molestia - ¡Nada de miraditas! ¡¿Tengo que recordarte que te pasara si los rayos del sol te rosan si quiera?!- Eso era un muy buen punto a favor

-¡Estaré bien si regreso rápido! – Habían salido de la cueva y el cielo oscurecido se estaba volviendo claro, el sol estaba próximo

-¡Ni hablar vete a tu choza!- Seiya se transformó en un Pegaso blanco de gran tamaño -¡Tu niño súbete!- Shun lo miro básicamente aterrado, parecía que el mismo demonio estaba frente suyo -¡¿No me escuchaste?! ¡Sube! Te llevare volando a casa

-Disculpa… no quiero ser quisquilloso pero… ¿No puedes transformarte en otra cosa?

-¡No! Es lo más rápido en lo que puedo transformarme

Hyoga se acercó al menor -¿Qué pasa?

-Me dan miedo los caballos… y más si tienen alas, temo que pueda caer- Hyoga miro aquellos ojos repletos de vergüenza y pánico

Cargo al chico por su cintura y lo trepo a aquel enorme caballo alado, antes de que Shun pudiese contradecir Hyoga subió también colocándose detrás suyo –Está bien… yo te sostendré, no te dejare caer- Shun no dijo nada, le miro con un rubor en sus mejillas y después asintió -¡Anda burro con alas vámonos!

-¡Que carácter!- Seiya comenzó a correr, al tener velocidad suficiente extendió sus alas -¡Vámonos que este no es un viaje de placer!-  tomo impulso sobre una roca y de un momento a otro estaban sobre el aire

Shun se abrazó fuertemente de Hyoga, apretó sus parpados intentando evitar el vértigo, Hyoga rodeo su cadera con sus brazos haciéndolo sentir protegido –Todo está bien… mira, es una hermosa vista- Shun abrió lentamente sus ojos encontrándose con un cielo aun nocturno, podía ver los arboles a lo lejos al igual que su aldea ya a pocos minutos en vuelo, el cielo aun tenia pequeñas estrellas brillando, la Luna ya no estaba decorando aquel cielo, sus ojos simplemente quedaron maravillados

-¡Hyoga! ¡Es hermoso!- Shun miraba maravillado todo el paraje aéreo

Algo evito que el rubio dejase de ver a Shun, miraba su inocente sonrisa, sus ojos llenos de vida, sus cabellos danzar por la brisa que generaba el vuelo, sus mejillas teñidas levemente de color carmín –Sí que lo es…

Shun no se percataba de aquella cálida mirada en su persona, por lo que no se giró a mirar a Hyoga, este estaba concentrado en grabar cada detalle de aquel primer vuelo -¡Mira el lago! Desde arriba se ve aún más hermoso ¡¿Alguna vez antes habías visto algo así de bonito?!

A la mente de Hyoga regreso aquella noche cuando conoció formalmente a Shun, justo después de haber bebido la sangre de aquel animal, miraba el cielo nocturno impregnado de estrellas brillantes que contrastaban con claridad, como la copa de los árboles se movían bruscamente por el viento, a sus ojos era un paisaje que jamás se cansaría de admirar, era tan hermoso a sus ojos, pero en este momento Shun lo era aún más –No, es la primera vez- Hyoga soltó una boba sonrisa sin dejar de mirar al joven tan emocionado, como si fuese un pequeño niño

Los tres perdían altura y pronto aterrizaron en las afueras de la aldea y a entradas del bosque, afortunadamente nadie estaba fuera de sus cabañas, por lo que haría más fácil a Shun ir a su casa, Hyoga bajo del caballo primero y después ayudo a bajar a Shun, este salto emocionado -¡Fue grandioso! Gracias por cuidar que no me callera- Shun abrazo a Hyoga en señal de gratitud

El rubio se puso colorado del rostro, ya traía el corazón estremeciendo de aquella escena que había disfrutado en el aire, este abrazo seguramente haría que su corazón se detuviera o peor se saliera de su cuerpo, con dificultad correspondió aquel fugaz abrazo

-Vete ya… - Hyoga pronuncio algo nervioso

-¡Sí!- se separó del mayor pero no sin antes acariciar al Pegaso que amablemente se había tomado la molestia de traerlo a casa -¡Muchas gracias por traerme a casa!

-No es nada, corre antes de que te vean

Shun se fue corriendo hasta perderse entre las calles de tan pequeña aldea, Hyoga le miraba sin que se diera cuenta que una sonrisa boba adornaba su cara, Seiya se des transformó y de inmediato golpeo su costilla con su codo junto con una sonrisa y mirada picarona

-¡Ya te vi!

-¿De qué hablas?- el mayor dejo aquella boba sonrisa por una mueca de disgusto

-¡¿Qué va a ser?! ¡Te has enamorado de ese niño!

 

Notas finales:

¡Sin spoilers!

esperen el prximo capitulo.

DISCULPEN SI TARDE EN ACTUALIZAR, LA ESCUELA PUEDE LLEGAR A SER MUY "ABSORBENTE" DEJEN ME SUS COMENTARIOS, SIEMPRE ESPERO ANSIOSA.

NOS LEEREMOS! ♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).