Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una promesa congelada por Miky15E

[Reviews - 42]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Disfruten!


Viktor fue trasladado a un hospital. Ahí, a las once de la noche con una nevada que no se detenía en el exterior, el doctor entró a la recámara de su paciente con una hoja blanca, los resultados que definirían un nuevo futuro.

—¿Quieren leerlo ustedes? —preguntó el médico, parado al pie de la camilla.

—No, hágalo usted, por favor —pidió Katsuki, nervioso y preocupado por su omega pálido que temía a una respuesta negativa.

—Bien —articuló desdoblando el pedazo de papel y comenzó a leer las líneas negras—. Oh, es lo que imaginé.

—¿Qué es? —murmuró Nikiforov. Su corazón palpitaba desenfrenado, lleno de angustia y terror.

—Tiene diez semanas de embarazo. Usted sólo está en estado de gestación —anunció muy sonriente.

La sonrisa del doctor no se comparaba a la de las dos personas que serían padres. Yuuri se había cubierto la boca, conteniendo sus intensas ganas de llorar. Jamás en su vida se sintió tan dichoso y feliz. Las sorpresas le agradaban, sí, pero esta sorpresa era perfecta. Todo lo que quiso escuchar era eso: él se convertiría en papá.

En cuanto a Viktor, no existían palabras para describir su semblante, ahora húmedo por las lágrimas que no tenían fin y resbalaban como cascadas en sus mejillas. Llevó sus manos a acariciar su vientre, no estaba abultado aún, pero dentro de él se desarrollaba un niño o una niña. El género no le importaba, no cuando la vida lo premiaba con un lindo bebé de su Yuuri.  

Katsuki abrazó al mayor, lo estrechó entre sus brazos, lo ciñó a su cuerpo y le canturreó un sinfín de agradecimientos. Rompió su silencio con pequeñas lagrimillas de felicidad, que mojaban la bata de Viktor. El tiempo parecía haberse pausado para que disfrutaran ese instante que no se repetiría, pero que duraría años y años al ver a su pequeño crecer junto a ellos.

Tal vez, el destino no era cruel, era justo.

—Agendaré una cita para la siguiente semana —avisó el señor canoso, pero no recibió una contestación y optó por abandonar el lugar.

—Yuuri… Yuuri —susurró temblando, ya no sabía si era de emoción o confusión—. ¿Me mintió? ¿Francis me mintió?

—Él pretendía que yo te dejara. —Se alejó unos centímetros y tomó de los cachetes a su novio—. Francis Wood es un maldito.

—Tendremos un bebé —expresó en un titubeo—. Tendremos un bebé, Yuuri.

—Sí, lo tendremos, Viktor —afirmó con un asentimiento y volvió a abrazar a su pareja—. Lo tendremos.

—JJ —murmulló empujando al alfa—. Dile a JJ y Yurio que pasen.

Sin embargo, no fue necesario que el pelinegro fuera a buscarlos. Los recién nombrados ingresaron porque Yurio no soportaba estar en el pasillo sin recibir una noticia de la condición de su padre. Para su sorpresa, se encontraron con Yuuri y Viktor sollozando y riendo.

—¿Qué sucedió? —cuestionó Jean—. ¿Cómo está?

—Está de maravilla —musitó Katsuki sin borrar su sonrisa del rostro—. Estamos de maravilla —corrigió—. Viktor está embarazado.

—¿Qué? —gritó Leroy, pegando un brinco con los brazos en el aire—. ¡Oh, por Dios! ¡¿En serio?!

—Sí, es verdad —respondió el peliplata.

—Así que… ¿Tendré un hermano? —refunfuñó el rubio, intentando no sonar igual de idiota que JJ—. Supongo que podré cuidarlo cuando vayan a trabajar.

Los otros tres carcajearon al unísono al oír al menor. Sí, ése es Yurio. Él no diría frases como: ¡estoy alegre porque seré el hermano protector! No, él se guardaría esos sentimientos y los compartiría con su almohada. Quizá, incluso saltaría en su habitación, pensando qué nombre sugerir para su hermanito.

—Tramitaré el alta —informó Jacques y se giró rumbo a la puerta.

—Yo iré contigo —dijo Yuuri—. Te traeré agua, Viktor. —Besó los labios de su omega y se marchó con JJ luego de unos segundos.

—Perdón por no haberte dicho mi pasado. Es algo que todavía me duele recordar y yo no quería que tú te culparas o sufrieras por mis decisiones. —Agachó la cabeza y, sin apartar sus manos de su vientre, continuó mimando esa zona sobre la prenda.

—No, perdóname a mí por no comprenderte. Tú siempre me has puesto por delante de ti y no me fijé en esos detalles. —Se acercó más a la cama donde descansaba su padre—. No me interesa saber de mi mamá.

—Tu mamá dio la vida por ti. Ella fue una mujer muy valiente, eso no lo olvides. —Levantó su mirada y contempló a su hijo, quien también lo veía—. Somos una familia, Yurio. No me arrepentiré de haber elegido mal, porque sé que, gracias a ello, tú y yo estamos aquí.

—Papá, eres un tonto. —Se abalanzó sobre el peliblanco, rodeando su cuello—. Te amo, aunque no lo demuestro.

—Así es mi dulce Yurio, y así lo amo y atesoro.

Había secretos que debían permanecer ocultos, hasta que la muerte terminara por llevárselos, silenciándolos en la eternidad. Y Viktor guardaba más de uno.   

Notas finales:

Este capítulo es más corto de lo usual porque no tengo mucho tiempo para escribir y no quería dejar de actualizar. xD 


 


El miércoles publicaré un capítulo más extenso, así que, ¡hasta entonces! <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).