"Esa noche lo enjaulo y lo destrozo"
¡Biiiip! ¡Biiiip! ¡Biiiip!
_ Jimin, eres tú. ¡¡EN DONDE DIABLOS ESTAS!!_ La voz sonaba angustiada desde el otro lado de la línea.
"Como avanzar cuando ya me han roto las piernas, cuando la sangre se seca, cuando mis puños se encuentran en sangrentados y el deseo de verte crece en mi interior"
"como debería sentirme"
_Jungkook_ El nombre se perdió como un suspiro.
_¡¡Hyung!! Estas bien dime donde estas yo ir- la palabra fue interrumpida sin siquiera terminar.
_Lo siento kookie_ Las lágrimas salían de sus ojos ya completamente vacíos de vida.
_ Lo siento, Te mentí_
_¡¡ ¿QUÉ, ESPERA HYUNG !! _ Jimin colgó con las pocas fuerzas que a un tenia, dejo caer su celular a un lado, sus fuerzas cada vez eran más nulas. Aquel liquido prohibido emanaba de su cuerpo hasta el punto de dejarlo vacío.
Sus brazos llenos de heridas y moretones, su cabello rubio enredado y maltratado esparcido por el suelo de aquel callejón. Las gotas de lluvia las cuales cubrían su cuerpo efímero y moribundo y las encargadas de borrar aquel tormentoso hecho en la vida de aquel joven.
“El tiempo currara sus heridas”
Todo se repite otra vez...
"No"..
Día Lunes--
7:05 am...
Post Jimin
El espantoso ruido de la alarma me despertó, sentía todo el cuerpo pesado.
¿Qué?!! Me había pasado un camión mientras dormía o que, con gran dificultad tomo el despertador de la mesa de alado mío y lo arrojo contra la pared y he intento nuevamente dormir.
Como odiaba los lunes en especial todos los días de la semana y no es que me moleste pararme tan temprano para ir al instituto, a quien engaño odio la escuela con mi alma y mi ser lleno de gente hipócrita que mientras tengas dinero o fama te menearan la cola como perritos falderos.
Me acobijo con mis mantas hasta estar comodo.
—Jimin "YA LEVÁNTATE"— Mi amada madre me hablo con su delicadeza de siempre, tanto que hay veces que me quiere bañar con aceite que "linda" mi madre.
Lentamente me levanto de mi cama con pereza, abro mi closet y agarro lo primero que toca mis manos los ganadores fueron unos jeans negros algo rotos y una camisa blanca de rayas azules sin mangas, me puse unos converse negros.
Me arregle el cabellos un poco y otras cosas que odio es mi cabello rubio desarreglado según mi madre lo herede de mi fallecido padre del cual mi madre no habla ni comenta nada, bueno por lo menos esto hace que la gente no se fije en mi cara rechoncha.
Al bajar las escalera vi a mi "hermosa" madre hacer unos huevos fritos con un poco de tocino, bueno lo único bueno de pararse tan temprano en la mañana son probar los deliciosos desayunos de mi madre antes de irse claro a mi prisión y ella su trabajo.
Algo que le costó mucho a mi madre es criarme a mi sin la ayuda de mi padre todo el trabajo laboral se lo lleva ella, y aquí yo siendo una mierda de hijo yo a veces me pregunto cómo es que mi madre piensa de deshacerse de mi algún día.
Bueno dejo pensar idioteces y me siento en la mesa, mientras mi amada madre posiciona el plato cerca de mí.
—Comételo— hablo maternalmente, mientras sacaba un cigarrillo de la caja cerca de ahí, lo posiciono en sus labios mientras con su mano derecha saco un encendedor.
—hoy llegare hasta muy tarde entiendes— hablo con el cigarro aun en la boca y ya prendido.
—¿Qué? Es que ya conseguiste nuevo cliente que te paga muy bien— dije de manera sarcástica, mi madre al ver esto solo enarco una ceja mientras sacaba el humo de sus pulmones.
—¡¡Sí!! Y si quieres comer bien no me llames entendiste— golpeteo el cigarro dejando caer la ceniza en el cenicero sobre la mesa.
Vaya...
—Ok...ok te dejare coger a justo— ya terminado mi desayuno agarre mi mochila y me dirigí a la puerta, mi madre me detuvo agarrándome del brazo, me voltee a verla de manera directa.
Ella entre cerro sus ojos dorados para luego suspirar.
—Te dejare comida hecha en el microondas la calientas y te lo comes ya estás muy flaco— dijo viéndome de arriba para abajo
—Auch!!... eso dolió sabes, está bien lo haré— sonreí de lado para luego salir por la puerta, al salir pude apreciar la pequeña casa la que poseíamos.
La cual antes de que yo naciera era de la abuela la cual falleció cuando tenía 6 años, a pesar de ser llamados pobres entre comillas poseíamos lo necesario para sub existir en este mundo y según mi madre eso era lo que nos bastaba.
Me coloque mis audífonos y escuche un poco de mi banda de hip hop favorita al dejar poner la canción me metí en mi burbuja, camine hasta la estación para esperar al tren que me llevaría cerca de mi instituto era algo tedioso lo sé.
Y muy fastidioso.
Al llegar a la estación, me recargo sobre la pared cerca de ahí, me quito un auricular para escuchar cuando venga el tren ya que me ha pasado que no me doy cuenta que llega y falto a clases eso es lo que más odio me estoy dando cuenta que odio muchas cosas será genético no sé.
Al ver que llega el tren entro en el mientras busco a mi amigo el cual alza la mano y lo reconozco, me siento a lado de él gracias a dios el tren no va lleno si no iría como trapo o pegado sobre algún cristal.
—Buenos días — sonrió Jungkook, el cual a diferencia de mi iba con el uniforme de la escuela de pantalón negro, camisa blanca la cual en los bordes tenia destellos de azul y la maldición de mi vida la corbata azul quién diablos podía vestir eso se veía incomodo gracias adiós no era obligatorio.
—Mmmm— fue lo único que mencione no tenía ganas de hablar.
— ¿Qué? de mal humor he~— se recargo sobre la palma de su mano mientras me observaba,
Jungkook o "kookie" como le decía yo, se había convertido en mi gran amigo y confidente desde la secundaria, era muy popular en la secundaria por ser atractivo para las chicas e igualmente lo es ahora pero siempre ha sido un poco tímido.
—Sabes que odio levantarme temprano haaaa~— bostece mientras estiraba mis piernas y mis manos no me importaba que la gente se me quedara viendo como un bicho raro.
—¿Qué? no tienen otra cosa que mirar— mencione fastidiado todos enseguida voltearon Jungkook dio una pequeña carcajada.
—Hyung, en serio quien no te miraría si haces eso— sonrió de oreja a oreja mostrando sus dientes de ratoncito.
—Tsk...Que les importa— comente, ya tenía muchos problema con mi cara con lo afeminada que es para gente que no conozca lo venga mirar de la nada que acaso no tienen su propia vida.
Tan distraído estaba que kookie me hablo diciéndome que ya era la estación en donde teníamos que bajar, me levante y lo seguí ya fuera de la estación pude sentir el aire fresco sobre mis pulmones.
No tardamos en llegar a la academia donde estudiaba o más bien mi prisión, cerca de ahí vimos a un chico siendo golpeado por sujetos mucho más grandes que el en especial por Zico el chico sin más cerebro y más musculo que conozco con fastidio me dirigí ayudar a aquel soldado caído.
—Oye Mastodonte por que no te metes con alguien de tu especie— sonreí de manera burlona, parece que lo hice enojar ya que viene directo a mi mientras sujeta sus puños, sus amigos se quedan viendo a la distancia para presenciar el espectáculo.
—Esto no te importa Princesa, si no quieres dañar ese lindo rostro lárgate y no te metas— Agarro mi barbilla de manera fuerte.
“Princesa”
“Princesa”
“Princesa”
Es que mis oídos escucharon lo que dijo, esto sí que no, lo tomo de la cabeza y lo golpeo con mi rodilla este caí dolorido al suelo.
—Hooo~ ¡Discúlpame! Mi rodilla accidentalmente choco con tu cabeza, realmente lo siento...— dramatice, El solo se sobo el golpe para luego mirarme con intención de golpearme, intente darle otra patada pero Jungkook me arrastro hasta dentro del edificio ya que nuestro espectáculo se empezaba a ser más público.
—Estás loco hyung, es que acaso quieres ir nueva mente con la directora y que traigan a tu madre—Kookie me tomo de los hombros, voltee la vista era cierto me iría muy mal si mi madre se enteraba y más hoy.
Retire las manos de Jungkook de mis hombros, joder este niño como apretaba.
—Está bien, lo siento mami— admití sarcásticamente.
—Tuviste suerte, todos en el instituto saben que a Zico le gustas, así que creo que no te hará nada— ante este comentario solo rodé los ojos.
—Pues no estoy tan seguro de eso y no me lo recuerdes— murmure como odiaba mi cara.
—Pero quien no lo haría eres muy lindo— dijo mientras me pellizcaba mis cachetes.
—N...no es cierto— volteo mi rostro, a lo que él solo acaricia mi cabeza pude sentir como mis mejillas se sonrojaban.
—Hola chicos si van ir a la fiesta del viernes cierto— Hobi apareció de la nada mostrando como siempre una gran felicidad en el ambiente.
—Hola hyung— Jungkook saludo amigablemente a Hoseak, a lo que el mayor solo sacudió sus cabellos de una forma graciosa lo que el menor se quejó entre risas.
—No sé, ya veré— dije, no sabría que decir siempre terminaba borracho y acostándome con zorras de cuarta.
—¡¡¿Qué feo?!! y tu kookie iras me lo prometiste— pude mirar como Jungkook no sabía que decir.
—Y...yo— tartamudeo Jungkook.
—Genial iremos todos yeaaahh!!!— Hobi sonrió ampliamente— buenos nos vemos en el receso ok.
Siempre me he preguntado de dónde saca Hoseak hyung esa gran energía por las mañanas es algo aterrador de ver a simple vista.
Mi gran amigo Hoseak, se despidió de mí para retirarse a su salón después de un tiempo le siguió Jungkook.
Al llegar al salón pude ver a Zico y su grupito diciendo idioteces como siempre al entrar me miro, lo mire y el volteo la mirada. En serio este tipo le sigo gustando después de eso espero que no si no es un masoquista, meneo la cabeza para quitar esos pensamientos de mi cabeza voy a mi lugar el penúltimo de la cuarta fila frente a la ventana, bueno no era tan malo tenía buenas vistas.
De la puerta entro la muerte, digo el profesor el cual se calculaba que había estado dando clases desde Adán y Eva, el profesor a cómodo sus cosas para luego callar al grupo de Zico y luego mirarme.
—Vaya tan puntual joven Park, espero que sea así de hora adelante— yo espero no venir a clases haberle la cara.
—Coff...coff...coff el día de hoy tenemos un estudiante de intercambio que es de muy lejos al parecer— el profesor, volteo a la puerta para luego carraspear con su garganta.
— Adelante, puedes pasar—
No pude evitar poner atención a lo que había entrado por la puerta del salón, bueno no incluso yo todo el salón se encontraba impactado, de aquella puerta entro un chico de cabello negro corto con las puntas un poco desarregladas, su mirada fría e indiferente y lo que más me llamo la atención fue su piel pálida casi blanca, llevaba puesto el uniforme a excepción de un suéter negro y la corbata desarreglada.
No quería admitirlo pero es la primera vez que acepto que alguien se le ve bien el uniforme.
Como era de esperarse las chicas gritaron como colegialas enamorados mientras los chicos a un no salían del shock.
Va haber otro aparte de Jungkookie, que llamara mucho la atención.
—Bueno preséntate— hablo el profesor, él solo asintió con su cabeza.
—Mi nombre es Min Yoongi he sido transferido desde Europa por cuestiones familiares— Menciono de manera neutra.
Todos quedamos tan perdidos con su voz "Yoongi", así es como se llama, pude sentir una mirada de manera penetrante sobre mí, fui desde su origen y me encontré con aquella mirada Azabache puesta sobre mí, mirándome fríamente, sentí como un escalofrió recorría mi espalda voltee mi vista rápidamente. Sentía mis mejillas arder.
“Porque diablos mi corazón late tan fuerte”
—Bueno, ahora donde te sentaras joven Min —La voz del profesor me saco de mis locos pensamientos.
—Ya se, detrás de Park hay un asiento vacío te sentaras ahí— ¿Qué? No podía ser cierto.
—Es el niño bonito que está ahí— señalo hacia mi lugar, muérase porque a mí, sentí su mirada nuevamente sobre mí hasta punto en que no podía mirarlo a la cara.
Sin decir palabra alguna se sentó en el lugar atrás de mí, pude sentir como el aire a mi alrededor se tensó al punto que ni siquiera su compañera de lado tenía la fuerza para hablarle o mirarle, cada vez sentía su mirada cada vez más clavada a mí que rayos le sucede a este sujeto.
Las clases siguieron su curso como siempre igual de aburridas, como es de costumbre, trato de poner algo de atención a clases pero me es imposible por cierto individuo esto ya me está irritando mucho, siento como el chico nuevo me mira desde atrás o es que es solo mi imaginación.
—Por favor, ya no me mires que me desgasto— pensé de manera suplicante para mí mismo.
—Oye tú debes ser JImin, cierto— de la nada oigo una voz penetrante y lenta, sé a quién le pertenece y no quiero voltear a verlo, escucho una pequeña risa que viene de sus labios.
“Como diablos sabe mi nombre”
— Eres muy interesante, sabes— dijo secamente para luego permanecer en silencio lo que quedaba de clases.
¿Qué? diablos le pasa a este tipo...
El timbre de la campana sonó, por fin mi salvación, guardo con rapidez mis cosas y me dirijo con Kookie el cual se encontraba en la puerta del salón saludándome alegremente, pero siento como una mano me sujeta del hombro obligándome a encarar a mi opresor, enfrente de mí se encontraba Yoongi el cual me miraba fijamente y sin parpadear.
—Me podrías enseñar la escuela, "POR FAVOR"— esa hipnótica voz entro a mi cerebro para nunca más salir de ahí, esas palabras que pronunciaba con su neutra voz.
¿Qué diablos estás pensando?... es un HOMBRE reacciona.
—Porque no se lo pides a una chica a ellas les encantara— trate de ser amable, trate. No puede ser, este maldito enarco una gran sonrisa.
—Entonces no malgastare mi tiempo, ya será en otra "ocasión"— dijo de manera neutra pero con ese tono de arrogancia en su voz, este quien se cree es, yo seré quien perdería mi tiempo contigo, idiota mil veces idiota.
Después de maldecir una y otra vez al estudiante nuevo tome la mejor decisión de largarme junto con Jungkook.
— Ya Vayámonos Kookie—prácticamente arrastre a la galleta
—Chicos, ¿cómo esta-— y de paso a un caballo hasta el patio más abandonado de nuestra escuela.
—¡¡¡Haaa!!! ¿Quién demonios se cree que es? el señorito, tiene cara de yo no me junto con plebeyos haaaa!!!—
— Lo odio— desquite mi odio sobre el gran árbol frente a mí, lo golpee una y otra vez desquitando mi furia— ¡¡haaa!! Dios quien se cree que es—
—Pues para odiarlo te figas mucho en el— menciono, la galleta.
—¿Quién? Yo, por favor que le miraría a ese saco de dinero caminante— escupí las palabras con furia, Kookie se recargo sobre otro árbol.
—Mmmm, pues para ser un saco de dinero caminante le pones mucha atención— sonrió Hoseak.
—Pues tú de qué diablos lado estas— le mire con enojo en mi rostro, muy mal disimulado.
—Oye, oye no te enojes solo dijo la verdad —se defendió, suspiro en parte es cierto pero porque tengo esta enorme sensación sobre mi pecho.
—Pues tu verdad no me ayuda mucho— suspire creo que tendría otro dolor en culo después de Zico.
Fin.