Alex estaba sentada frente a Stiles y Derek que estaban muy callados desde que el primero llego. ─Ten más cuidado con la niña─ dijo Stiles rascándose la cabeza y mirando el suelo. ─Se puede perder, entiendes.
Derek noto cierta pena en la voz del chico pero no dijo nada al respecto ─Lo sé, pero me sorprende que te preocupes por ella.
─Es solo una niña─ miro a la pequeña y luego al lobo ─y escuchaste a ese tal Gabriel, ella está en peligro en este lugar, y que tú le dejaras escapar así de fácil, no estuvo bien, que tal si la atrapan y.
Derek levanto la mano y cubrió su boca sabía que empezaría a soltar su verborrea verbal ─Yo la acompañe a tu casa y me quede vigilándoles hasta que decidiste traerla.
Aquello le molesto al chico y aparto de golpe su mano ─ ¿Qué?─ estaba atontado y al mismo tiempo asombrado. ─la seguiste hasta mi casa.
─La lleve mejor dicho─ empezó a caminar hacia la cocina, y Stiles lo siguió, mientras Alexa solo veía desde la sala, estaba feliz de verlos juntos.
─Entonces.... ¡Hiciste que me preocupara palor nada!─ grito Stiles y empezó a mover los brazos reprochándole a Derek y este defendiéndose, frases como "eres un irresponsable" "Y tú un debilucho humano" "Casi me da un infarto" "Es tú culpa".
Alexa ya tenía una caja de jugo en las manos, y veía la pelea como si de una película se tratara; Derek preparo café y un té mientras discutía con Stiles que recogía lo que encontraba por ahí y lo acomodaba en su sitio, como una taza de cerámica que estaba tirada en el suelo, sacudió el polvo y la puso a un lado de la cafetera que tenía el lobo.
Derek le dio el té a Stiles, que seguía reprochándole al lobo y viceversa.
─Lo siento, pero pensé que no querrías verme, después de todo.
En el bosque durante la búsqueda habían tenido una discusión que termino en un Stiles prohibiéndole ir a su casa o verlo.
Derek se sentó al lado de la pequeña que se acomodó bajo el brazo de este.
─Si, bueno no tanto, pero me pero─ empezó a alargar la palabra cuando se dio cuenta de lo que habían hecho; discutir como una pareja recién casada, un rubor se forma en sus mejillas y su corazón empezó a latir con fuerza; de felicidad.
─Te preocupaste por los dos─ El lobo soltó una risa mientras bebía el café.
─Es tú culpa─ Aunque jamás lo admitiera, el tono en el que hablo Stiles por ultimo parecía el puchero de una novia enojada. Se sentó en el suelo para no sentarse junto a aquellos que le estaban causando un dolor de cabeza.
Los minutos pasaran rápido, Alexa se quedó dormida, la atmosfera era muy relajada incluso Stiles se había acercado al sofá a mirar a la pequeña dormir.
─Aún no sé si sea cierto─ dijo Derek rompiendo el silencio, empezando a acariciar el cabello de la niña.
─Derek─ Stiles estaba por hablar pero decidió no comenzar una conversación.
─Lo siento Stiles, digo todo esto solo es un problema que se arreglara y no volveremos a hablar de ello nunca más.
Sentencio Derek, aunque el castaño asunto, por su cabeza resonaban una voz que decía "En verdad, olvidaran todo, sabiendo que son almas gemelas", ambos la habían escuchado, se quedaron viendo unos segundo para luego voltear cada uno a la pared algo nerviosos.
****
En la montaña en una cueva, se escucha el caer de las gotas de sangre, la mujer que una vez fue un druida admiraba un extraño objeto que parecía de oro, una copa.
─Cuando tenga la sangre de la pequeña en esta copa... podre deshacerme de todos aquellos que interfirieron en mi camino─ su voz sonaba áspera y calmada.
Los lloriqueos de los niños se escuchaban en el fondo de esta cueva, sus ojos ya no tenían luz como si toda esperanza se esfumara.
─Y ustedes pequeños serán leales a mí, como perros obedientes- se acercó a uno de ellos y le limpio la tierra que tenía en la mejilla, el niño estaba temblando pero no de miedo sino de ira.
***
Alex miraba como dormía Stiles en ese pequeño sofá, y aun lado en el más grande descansaba Derek, en el respaldo, casi pegado al otro. ─Los humanos son testarudos, ¿cierto?─ la voz de Gabriel se escuchó por todo el loft, ella no necesitaba voltear para saber que el ángel estaba a su lado admirando la escena al igual que ella.
─Sí, lo son─ de la pequeña, con un tono de tristeza.
─No pongas esa cara, ellos estarán juntos, ya verás.
La pequeña no contesto y solo se acercó a los dos que dormían profundamente y tomo las manos que colgaban hacia fuera para juntarlas y estas se entrelazaron por unos segundos para luego soltarse.
─Mamá, Papá si te quiere-dijo, recostándose en el regazo de Derek.
El sonido de aleteos fueron seguidos por un silencio, un tanto extraño ella se quedó dormida unos minutos después.
***
La manada se encontraba esparcida por el bosque buscando rastros de los niños, o de Jennifer, ya que si encontraban a alguno de los dos objetivos encontrarían al otro. Así que iban divididos en grupos de dos, Alex caminaba al lado de Kira y Lydia, que decidieron ir solas.
─ ¿Estas segura?, digo ellos no parecen, que digamos muy unidos─ decía Kira mientras camina por el bosque.
─Créeme, cuando esos dos están juntos se siente esa extraña tención sensual─ fue Lydia la que hablo.
─Estoy de acuerdo con ella─ señalo a Alex que jugaba con las ramas bajas.
─Bueno, si hacen una bonita pareja, pero parece que ellos no se convencen.
─Nunca lo van a hacer, Stiles aún sigue pensando que todo es como una especie de broma. Y Derek... creo que el si lo cree─ reflexiono Lydia, habían estado hablando de la situación sentimental de esos dos durante toda su búsqueda.
Alexa se metió entre dos matorrales, ellas la miraban con atención para no perderla de vista pero de un momento a otro ella ya no estaba.
─ ¿Y la pequeña?─ fue la primera en darse cuenta.
─ ¡Alexandra!─ grito Lydia.
***
Stiles y Derek no estaban muy lejos de ellas, por lo cual en cuanto escucharon gritar a Lydia salieron corriendo a buscar a la pequeña, aunque el castaño se quedaba muy atrás, hasta que perdió de vista a Derek.
─De... ¿DEREK?─ Stiles estaba cansado, apoyaba sus manos en sus rodillas mientras recuperaba el aliento, volteo a todos lados. ─Derek, Scott, Lydia ¿Alguien me escucha?─ dijo con un tono suficientemente alto como para que los lobos lo escucharan pero nadie aparecía, lo más seguro es que todos salieron a buscar a la niña cuando escucharon a la pelirroja y ahora estaba demasiado preocupados para ir por el humano.
Su corazón golpeaba contra su pecho ─bueno, no importa─ siguió caminando, y gritaba el nombre de la pequeña, pero no había respuesta ni de ella ni los demás.
─ ¿Dónde diablos están?─ pregunto en voz alta.
─LEJOS─ Se escuchó la voz de una mujer, pero estaba seguro de conocerla. Empezó a darse la vuelta lentamente.
─Jennifer─ dijo al ver la figura que vestía de negro delante de él.
Esta soltó una macabra carcajada ante la mirada del humano asustado ─ Hola Stiles, ha pasado tiempo, pensé que estarías con esa manada tuya─ Ella se quitó la capucha de encima, tenía la apariencia que ya conocían, solo que tenía algo diferente.
─ ¿Te gustan?-dijo tocándose las cicatrices del cuello ─Fueron un regalo de Peter, tiene cierto gusto por abrirles el cuello a las pretendientes de Derek─ con una sonrisa de oreja a oreja se acercó al humano el cual apenas se podía mover.
─OH... Lo siento, tu no lo sabes, a ti ye ofreció la mordida en lugar de un arañazo- Se detuvo.
─ ¿QUÉ QUIERES?─ Dijo Stiles con desprecio, también estaba asustado pero intentaba disimularlo.
─Nada─ se detuvo pensando n poco ─De ti nada... de la niña que está pegada a ti, sí─ apunto hacia las piernas de Stiles, este volteo y pudo ver ahí a la pequeña que se escondía. ─Lastima, tan linda que es.
─ ¡NO LA VAS A TOCAR!─ Grito Stiles tan fuerte que resonó por el bosque, se agacho y la abrazo con fuerza para luego cargarla, ella se pegó a su cuello, el humano podía notar el miedo de la pequeña.
─Tú no puedes decirme que hacer─ Jennifer estaba furiosa.
En ese momento se escucharon los aullidos de dos lobos.
─ ¡PAPÁ, TIO!-.