Narra Tony:
Cuando desperté estaba en mi habitación, y extrañamente todo me parecía más grande.
Me levanté de la cama, no recordaba bien las cosas... Un gas, alguien gritando y oscuro, no recordaba nada , ni de antes ni de ahora.
Me miré en un espejo.
La ropa me iba extremadamente grande, era un niño, de unos 8 o 10 años, no sabia nada, ¿tenia amnesia? ¿Donde están mis padres? Ajjj! Tantas preguntas sin responder.
¿Que era esa linterna que tenia incrustada en mi pecho? Salí de la habitación, no había nadie por los largos pasillos.
Corrí buscando a alguien a quien preguntar, entonces me choqué con alguien.
Una mujer pelirroja, que llevaba un traje negro.
- Mira por donde vas! - dijo malhumorada - ¿Quien eres? ¿Que haces aquí?
No sabia que hacer, me sentía perdido y desorientado, así que sin más me puse a llorar, la presión pudo conmigo.
- No llores - dijo calmandome, mientras me cogía en brazos.
Yo tan sólo lloré más abrazándola.
Me llevó a una sala y me dejo encima de una mesa.
- Ahora vengo, quedate aqui - Dijo con una sonrisa un poco forzada. Y se fue por donde habíamos venido.
Y por otra entro un hombre adulto, rubio y con ojos azules.
Aún no se había dado cuenta de mi presencia.
- Hola - dije, por alguna rara razón el hombre me sonaba de algo.
El se sobresaltó.
- ¿Hola?¿Quien eres? - dijo el hombre.
- No lo se... - dije.
El hombre se hacercó y me observó de arriba a abajo.Y se fijó en la pequeña luz que sobresalía por la enorme camiseta.
- ¿Tony? - preguntó el rubio.
- ¿Tony? - imité.
La mujer volvió a entrar, pero ahora estaba acompañada por bastante gente.
- ¿Steve? ¿Has visto a Tony? Lo estoy buscando, pero no esta ni en su cuarto ni en la torre - dijo ella.
- ¿Steve? - dije mirando al rubio.
Steve me cogió y me levantó la camiseta.
- Pues creo que lo he encontrado - dijo Steve mientras me bajaba la camiseta.
- ¿Donde? - dijo ella curiosa.
Steve suspiro, me puso de cara a la mujer y me volvió a levantar la camiseta.
Todos pusieron una cara de horror.
- !¿El reactor?! !¿Tony es ese niño?! - dijo la mujer atónita.
Un hombre de melena rubia se acercó a mi.
- ¡Por las barbas de Odín! ¿Este es Stark? - dijo mirándome y después mirando a Steve que asintió.- No me digas que te viste una arruga en tu precioso rostro y te pusiste 100 botes de crema anti-arrugas Tony - me dijo observándome.
Entonces llego a la sala una chica joven, castaña.
- Me he enterado de lo que ha pasado, donde esta Sta... - callo al verme, y me miró extrañada.Hubo unos minutos de silencio.
Luego se hacercó a Steve.- ¿Puedo? - dijo entusiasmada, Steve me dejo en el suelo y la chica me abrazó - ¡Es taaaan lindo!!! - grito mientras me abrazaba, mientras, yo intentaba liberarme, y lo conseguí.
Y cuando lo hice me escondí detrás de la pierna de Steve.
La chica me volvió a mirar.- Ayyy! Que tiernooo!! El pequeño Tony quiere a Steve!!!! - Grito.
En ese momento me sonó el estómago, tenia hambre.
- Wanda, dejemos los abrazos para después, ahora creo que Tony necesita comer - dijo Steve.
- Yo iré a buscarle ropa, creo que esa le va un poco grande... - dijo la mujer pelirroja.
La sala se vacío poco a poco. Y Steve me llevó a la cocina.
- ¿Recuerdas algo? - preguntó Steve mientras hacia unas tostadas.
Yo negué con la cabeza y él suspiró.
- Pero tu me suenas, es como si ya te hubiera visto antes... - dije tomandome un baso de leche.
Steve me miró curioso, y cogió un aparto extraño, me lo enseñó, era una imagen de un hombre adulto, me recordaba a mi padre, y no sabía porque.
- Y él, ¿Te suena? - me preguntó, sirviendo las tostadas.
- ¿Es mi padre? - pregunté.
Steve se río, no se lo que le hacia gracia.
- No, él eres tu - dijo mientras paraba de reír.
-¿Yo? - dije impresionado - Pues si que soy atractivo.
Steve se río aún más, pero ahora lo hacia como si estuviera aliviado.
- Comprobado, eres Tony Stark - dijo sonriendo.
- ¿Me llamo Tony Stark? - pregunté.
Y Steve asintió.
Toqué la pantalla del aparato extraño y apareció una imagen conocida.
- ¡El Capitán América! - dije sonriendo.
- ¿Lo conoces? - preguntó Steve con sorpresa.
- Pues claro! El Capitán América es mi súper héroe favorito, cuando sea mayor quiero ser como él! - dije ilusionado.
Steve me miró con sorpresa.
- Cuando seas mayor serás el "Hombre de hierro" - dijo Steve con una mueca burlona.
- No! Yo seré el ayudante del Cap! - respondí.
- Vaya! No sabia que querías ser MI ayudante - dijo otra vez con tono burlón.
- Que monos son... Parecéis los dos niños pequeños, aunque ahora Stark lo es - dijo la pelirroja dándome una bolsa llena de ropa.
- Natasha! ¿Desde cuando estas aquí? - preguntó Steve sobresaltado.
- Desde que el señorito Stark dijo que era "muy atractivo "- aclaro Natasha.
Ella se giró y se fue por donde había venido.
Mire dentro de la bolsa y saqué una camiseta con el escudo del Capitán América.
- Guay! - dije.
Me puse la camiseta y unos pantalones negros, claro que primero que todo me puse la ropa interior.
Al final me puse unas converse rojas.Salí de la habitación donde me estaba cambiando y todos me miraron.
- Ay que mono te ves con esa camiseta! - dijo Wanda.
Steve se quedo mirándome, y estaba sonriendo.
Me gustaba esta vida.