—Bueno hijo, aquí estamos. Te escucharé.
Instantáneamente, desde que cerró la puerta y se giró a ver a su padre, se abalanzó a él para abrazarlo. Era una necesidad, como decir que lo extrañaba pero sin palabras, para que entienda lo mucho que sentía que las cosas hayan terminado así, que de verdad necesitaba liberar la tensión y que el contacto afectivo sea un puente para unirlos.
—Cuanto siento todo esto cerdo. Al final siempre te he subestimado y eres el único que tiene la voz de la razón entre todos nosotros, eres un padre de admirar.
Yuuri lo supo enseguida. Yurio tuvo un cambio brusco desde esos días que no lo vio, como si fuera mas maduro, casi parecido a él cuando tenía su edad, tan temeroso pero a la vez decidido en su camino ¿Cómo tenía que reaccionar ante este nuevo Yuri con las ideas mas claras? Aunque no significara que dejó de ser un impulsivo que se deja controlar por las emociones del momento, sabía que estaba decidido en muchas cosas mas allá de sus estados de ánimo.
—Cuéntame lo que quieras hijo, puedes comenzar por donde quieras. Solo te pediré una cosa: Sé honesto.
—Lo correcto sería que Viktor este presente escuchando nuestra conversación y siendo participe, para poder solucionar esto en familia. Inclusive, Otabek quería estarlo para poder hacerse cargo de sus supuestos errores. El problema es... papá.
Entendió a lo que se refería, suspiró resignado porque a pesar de querer estar del lado de su esposo, Yurio tenía razón. Los años de relación con él le permitieron conocer esa parte que no era tan "amazing" como se veía a simple vista, derrochaba drama, celos, odio, frustración, terquedad y más. Viktor ocultaba partes que solo tuvo el lujo de conocerlas Yuuri, y ahora que tenían conflictos con su hijo no pudo seguir conteniendo esa parte oscura de él dentro. La dejó salir tras enterarse de cosas que no le agradaban. El señor penta campeón tenía miedos, y el que mas parecía notarse era el miedo a la soledad, por ya estar tan acostumbrado a la calidez de sus Yuris. Pensar a alguien tratando de apropiarse de alguno de ellos era como estar dentro de una película de horror y saber que eres el siguiente en morir, no lo podía permitir.
—Te costará entender a tu padre. Si te soy sincero, he pasado por soportar actitudes de Viktor que me sorprendieron al comienzo ya que siempre lo veía como una luz, un tipo perfecto, victorioso, apuesto, casi un dios, y me equivoqué. Olvidé que era un ser humano que también tenía defectos, así que con el tiempo me acostumbré a partes de él que en público no muestra, y créeme, saberlo no hizo que lo ame menos, al contrario, lo he puesto mas arriba que una simple admiración. Saber que es mutuo lo que sentimos me hace tan feliz... —Yuuri estaba emocionado, de repente se desvió de tema y comenzó a nombrar demasiado a Viktor, haciendo que sus ojos emanen un brillo de orgullo por lo que tenía a su lado, pero luego recordó que ese no era el punto y volvió a retomar la conversación con lo que realmente quería decir. —Lo siento, me excedí, lo que quería decir es que todos tenemos un bichito egoísta dentro que nos revela cosas desagradables de nosotros mismos que no nos damos cuenta. Yo soy un ejemplo, he sentido celos por Viktor, envidia e incluso ganas de dejarlo porque sentía que no lo merecía. Hasta que me hizo entender, que si nos amábamos de verdad, esas cosas pierden importancia. Y creo que él se esta olvidando de su propio consejo. Debería hacérselo recordar.
—Entonces mi bicho egoísta es muy grande, por culpa de ello he cometido todos estos errores y temo mas que él quedarme en soledad porque estos horribles sentimientos...
—No Yuri, todos tenemos ese "bicho". Lo que te mueve a ti es otra cosa. Eres joven y te encuentras en una etapa de tu vida donde todo despierta de repente. Apenas hoy te has dado cuenta que existe dentro tuyo un impulso egoísta similar al de los demás, eso es porque tus puntos de vista se agrandan...
—¿Y entonces que es? ¿Cómo haré para hablar con esos tres idiotas que no pueden entender?
—Es el amor, un conflicto con el amor. Te ayudaré empezando por el que mas entiendo: tu padre ¿Por qué no hablas con nosotros sobre tu pareja? O sobre que quieres mas espacio personal, eso Viktor si puede entenderlo ¿Temes a que te golpee?
—¡Que se atreva ese calvo a hacerlo! No es eso...
—¿Entonces? No tienes porque incomodarte, nosotros somos pareja y sabemos lo que es una relación.
—Si es incómodo hablar sobre estos temas con tus padres, no pretendo contar detalle por detalle pero hay cosas que quiero hacerlo entender y sé que no lo hará porque me ve como un bebito débil.
Reía, Yuuri después de tanto reía escuchando a su hijo indignado por ser visto como bebé, pero estaba feliz de que se este esforzando por arreglar las cosas, por olvidar esas peleas tontas y dar lugar al habla para llegar a un acuerdo. Por eso lo escuchaba con atención, no quería renegar, no habló sobre lo que sufrió mientras estaban a tanta distancia, solo quería encontrar la solución para que esposo e hijo vuelvan a llevarse como antes.
—Entiende que a nadie le agradaría encontrar un preservativo tirado en el suelo de su casa, preferentemente en la habitación, justo al lado de la cama matrimonial ¿Por qué has hecho eso allí? Eso es merecedor de una explicación. Nunca tuvimos una charla sobre eso a pesar de la edad que tienes y además, mira si pensaba que Viktor me fue infiel o viceversa. Agradece que nos conocemos demasiado.
—Perdón. Hay explicaciones, y quiero hablar de esto con Viktor incluido pero si va a matar a mi novio prefiero callar.
—Hablaré con él antes de que tu lo hagas para serenarlo. Antes de eso, te daré un consejo que funciona sobre él: Contesta a todas sus interrogantes, no dudes y no te alteres. Demuéstrale que lo amas para que se sienta seguro.
Finalizaron la charla, Yuuri se dirigía en busca de Viktor para hablar por fin los tres, pero antes, tenía que apaciguar las aguas de ambos lados por si se volvían a salir de control. Y ya que de un lado era pan comido, le tocaba el otro.
Estaban los tres en la cocina, hablando entre ellos y Yuuri antes de ser visto, quería espiar que era de lo que hablaban.
—Otabek, te digo que yo quiero ser el mejor amigo número uno, tu serás el dos.
—Conozco a Yuri mas años que tu.
—¡Pero odio el número dos!
—Oigan... —Viktor se metió en la conversación, estaba tan enfadado aún y Jean no se callaba que lo estiró de la ropa y lo arrinconó contra la pared— Cierra tu boca porque no habrá Yuri para ninguno. Tu has secuestrado a mi hijo y este idiota —Señaló a Otabek— No cumplió con su promesa. Así que mejor ensayen la despedida, te veré en el juzgado Jean.
—¡Viktor! Deja a esos dos y ven un momento. Tenemos que hablar.
Viktor soltó a JJ y volvió su mala mirada a ambos para luego retirarse hasta el living, donde pueda tener mas privacidad con su esposo.
—¿Qué ocurrió con Yuri? ¿Ya está mejor? ¿Va a darnos las explicaciones correspondientes? ¿Ya nos podemos ir?
—Si quieres que todo eso sea afirmativo primero tienes que dejar de estar tan alterado.
—Ya estoy bien.
—No, no lo estas. Acabas de pelear con dos adolescentes, tú no tienes esas edades. Si Yurio llega a decir que el amor de su vida esta entre esos dos irás de vuelta a nublar tus pensamientos y hacer estupideces. Viktor, si no empiezas a tomar esto como adulto, no cuentes conmigo.
—Yuuri yo no puedo.
—¿A que le temes Nikiforov? —Se cruzó de brazos intimidante, esperando una respuesta honesta y se deje de tonterías.
A Viktor lo superaba esta situación, solo quería que sus Yuris vuelvan a Rusia con él, que todo sea como antes. Y ya no podía seguir evadiendo la realidad, Yuri tenía un amor, estaba mas crecido y Yuuri lo logró soltar antes que él sin saber como olvidó todas las preocupaciones tan rápido.
—A todo le temo ¿Tan fácil puedes entregar a nuestro hijo? ¿Y si lo lastiman? ¿Y si se aleja de nosotros para siempre? ¿Cómo haces para no estar preocupado de lo que pueda pasarle?
—¿Crees que no es difícil para mi? ¡Claro que lo es! ¡Claro que he pensado en todo eso! Pero Yuri ya es grande y trato de pensar en positivo. No permitiría que se aleje de nosotros, si lo lastiman ¡Esta bien, tiene que aprender que a veces la vida duele! ¡Y estoy mas preocupado por ti que por Yurio!
—Es nuestro bebé...
—Ya no. Viktor tienes que aprender a diferenciar entre ser racional y tus deseos internos ¡No seas egoísta! Lo estás sobreprotegiendo y eso esta mal.
—Lo hago porque lo amo mucho.
—Lo sé pero si sigues en esa posición, él tendrá que elegir, y no se trata de eso, se trata de comprender, soltar y compartir ¿Acaso quieres ver como pierdes? ¡Porque perderás! Y será una derrota mas grande que en el hielo. Si estuvieras en su lugar y tus padres no te dejarían estar conmigo ¿Qué crees que escogerías?
Sabía la respuesta de todo eso, sabía que Yuuri tenía razón en todo, quería seguir negando, pero no lo soportó mas y se rindió justo allí cuando le dijo aquello último que lo paralizó, lo acorraló y no tuvo mas opción que callar abatido. Era el momento de hacer las cosas como corresponden.
—Es el momento. Hablaremos con nuestro hijo y esto se acabará. Quiero que enfrentes las cosas como un adulto, solo eso.