Tres días seguidos mas pasaron. Yurio estaba comportándose bien, así que Yuuri fue el primero en sugerir a Victor que le diera una recompensa por ello. No querían ser tan malvados de encerrarlo por siempre en su cuarto aislándolo de su vida social. Por eso para un comienzo bueno conectaron la internet y devolvieron su celular sumado un pedido de Victor:
-Te has ganado eso por ahora. Antes quiero pedirte algo.
-¿Qué papá? Dime lo que necesites.
-No voy a pedir de ver las conversaciones de con quien hablas y demás porque es tu privacidad, lo comprendo. Solo una pequeña cosa: Muestrame los contactos de tu celular.
-¿Eh? ¿Para qué? No entiendo que bicho te pico ahora.- Contestaba Yurio tratando de comprender que es lo que quería hacer con los contactos de su teléfono.
-Es un bicho inseguro que quiere saber que contactos tienes. Simplemente eso, no te quitaré ningún número solo prestame el móvil unos segundos.
-Ay, padre ¿Por qué eres tan exagerado? Le diré a Yuuri que estas volviéndote loco.
-Él va a estar de mi lado. Si no me haces caso te quitaré lo que te acabo de devolver.- Amenazó.
-Tsk, esta bien toma.- Se lo entregó resignado.
Victor hizo una revisión bien rápida. Los contactos que llevaba eran meramente dentro del parámetro, conocidos. No se presenciaba algún infiltrado que no conozca así que ya estaba seguro encima de lo seguro que la supuesta pareja era alguien conocido del círculo.
Eso después de escucharlo por boca de Viktor a Yuuri lo tranquilizó porque liberó esa tensión insegura que lo preocupaba. El problema aquí era Victor, que sentía lo contrario. Que sea alguien conocido LO PERTURBABA MAS. Pero no dijo nada a su esposo para que este no le llevara la contra ya que le diría algo como <<"Ya no te tienes que preocupar esta saliendo con alguien que seguro conocemos.">> No quería escuchar eso porque pensaba diferente, era algo como: <<"¡Justamente alguien conocido quiere apropiarse de mi hijo!">> Quería llorar, estaba en modo drama Queen.
El único que se benefició esta vez fue Yurio quien feliz de tener su celu de vuelta inmediatamente se conectó a las redes sociales a mirar como estaba repleto de mensajes y notificaciones de fanáticos y algunos amigos preguntando por él. Se sentía querido por un momento, solo que al rato se enrrabietó porque tanto cariño de parte de mucha gente lo hartaba. Era un poco antisocial y apático desde que los comportamientos de algunos seguidores se pasaban de la línea. Además cuando estaba en Instagram aparecieron fotografías que lo molestaron bastante: La primera de Phichit, quien parecer ser que le tomó una foto desprevenido (y eso era muy horrible para él) agregando de descripción: "Te extrañamos maleante, ojalá levanten tu castigo." La segunda de sus padres cenando en un lugar con vista al cielo nocturno en la capital que lo frustró al saber que ellos salían a divertirse por ahí y él tenía que estar encerrado. Y la tercera última de JJ que lo hizo revolear el celular lejos suyo que decía "RIP Yurio Plisetsky, que en paz descanse su cobardía sobre hielo porque seguro su ausencia signifique su retiro del patinaje jajaja."
Acabaron con su efímera felicidad haciendo que vuelva a ser el gruñón de siempre. Se tumbó en la cama de brazos cruzados mirando su celular que estaba en el suelo con el ceño fruncido tratando de calmarse pero cada vez que volvía a pensar en esos idiotas su mal humor aumentaba. Sin embargo, un atisbo de esperanza hizo que se tranquilice cuando escucho sonar la melodía de llamada. Al ver el nombre iluminado en la pantalla hizo que se tire de cabeza a atender, era Otabek.
Hablaron largo rato, Beka lo puso al tanto sobre noticias de los demás patinadores, puntajes, récords etcétera que hacían que Yurio se sienta un poco avergonzado de ser quien callado escuche solo la voz del otro sin tener nada para contar porque se la pasó encerrado durmiendo sin nada que hacer.
Hubo un momento donde ambos se quedaron en silencio contemplando cada uno desde el lugar que estaban la presencia telefónica que no era para nada incómoda. Hasta que Otabek se atrevió a sacar el tema.
-Yuri ¿Por qué les has mentido a tus padres con eso de la promesa?
-Bueno pues... No quería que Victor te lastimara, anda rarísimo y pido disculpas por ese comportamiento tonto de mi padre. Además no pienso perdonarlo tan fácil por castigarme de esta manera ¿Quién se cree que es para meterse en mi vida? Ya soy grande.
-No deberías mentirles, siempre trae peores consecuencias solo deben estar preocupados. No fue correcto de nuestra parte... ya sabes. Y no, no eres del todo "grande" como imaginas.
-¡Y-yo no me arrepiento de nada! Ellos no saben la historia. Deben pensar que alguien se aprovecha de mí pero no es así. Por favor Beka, has esta promesa y no les digas con quien me acosté.
Otabek se había silenciado unos segundos. Estaba pensando que hacer porque era una promesa un tanto engañosa ocultando detrás una mentira que Yurio inventó a sus padres pero tampoco podía decirle que no, mas si se lo pedía de esa forma suplicable y tierna. Al fin y al cabo él no era mentiroso; pero al ser un cómplice lo hacía dudar.
Finalmente aceptó.
Algo más faltaba, a pesar de estar comunicado necesitaba salir al exterior volviendo al patinaje y seguir su vida tal cual la llevaba siempre. Es que era la primera vez que un castigo duraba tanto aunque estaba comunicado esto se transformó en algo insuficiente. De una buena vez sus padres tenían que perdonarlo. Así que fue por lo mas manipulable a su alcance: Yuuri. Y su petición fue corta y simple "Ya quiero salir." Puso su mejor cara de lástima y convenció a este para que hable con Victor sobre eso.
Por suerte Viktor no dio tanta vuelta, permitió que su hijo vuelva a su rutina del patinaje pidiendo estrictamente a Lilia que no dejara pasar a nadie que lo interrumpa, que haga lo que siempre hace. Y como ella era una mujer muy exigente sabiendo que este se había ausentado un tiempo le pareció una idea genial que no interrumpiesen su práctica.
<<"¿Desde cuándo mi padre se volvió tan exigente?">> se preguntaba en el interior frustrado porque lo único que quería era volver a los tiempos de antes donde su mejor amigo iba a la casa sin sospechas por parte de Victor o Yuuri pero ¿Cómo lograr que vuelva todo como estaba en su lugar? Solo quería estar con él, que nadie los joda, salir a comer, pasear por calles bonitas junto a él, compartir sus gustos musicales y todo eso que siempre hicieron sin tener a la sombra de su padre detrás.
Esto último acabó con su paciencia y ya que Victor no pensaba olvidar aquello tenía que sacar de si su mas rebelde forma de tratar estas cosas, como haría cualquier adolescente que no está preparado para ser honesto con una familia que no lo comprende.
Iba a buscar formas para huir de su casa sin que sus padres lo sepan.