Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un nuevo camino a casa por Aria Rovimare

[Reviews - 45]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Advertencia:

El capítulo más largo hasta ahora (y eso que está dividido en dos partes).

Intento de lemon. 

.

La partida

Parte 1 ~En proceso~

.

.

.

La luz de un nuevo día cubrió el rostro de Naruto, obligándole a abrir los ojos después de la que pudo ser la noche de descanso más reparadora que tuvo en mucho tiempo. Al principio, no reconoció del todo el sitio en que se encontraba pero, la calidez que provenía desde su espalda le recordó donde estaba. La noche anterior, Sasuke prácticamente le había obligado a quedarse a dormir allí y sin que se lo esperara, este terminó por dormir a su lado.

Sinceramente, la noche anterior no pudo estar más que sorprendido tras encontrarse con la realidad que todavía le perseguía. Realmente había tenido la esperanza de que aquel problema -su sonambulismo-, se hubiese marchado junto a sus inseguridades con respecto a lo que Sasuke sentía por él, pero al parecer su condición estaba ligada a algo más.

Frunciendo el ceño con molestia ante aquellos pensamientos, cambió su postura sobre la cama y se volteó, quedando recostado sobre su costado derecho. Sasuke, frente a él, dormía con la espalda sobre la cama y con rostro levemente volteado en su dirección. Lucía en perfecta calma. Sin poder evitarlo, aquella noche en que sin pensárselo ni un minuto le abrazó para sacarle de su pesadilla, regresó a su mente. Aquella vez no había comprendido para nada el porqué se sintió tan desconsolado y angustiado por ver a Sasuke así, y pensó que tal vez hubiese sido por que le consideraba un amigo. Actualmente sabía que había sido por algo que iba más allá de eso. Y ahora, que le veía tan calmado y durmiendo a gusto, una calidez reconfortante inundó el corazón de Naruto.

Moviendo unos de los oscuros mechones de cabello fuera del rostro lleno de calma de su compañero, Naruto murmuró: —… ¿Por qué se ve tan bien, incluso cuando duerme…?

Los labios de Sasuke se extendieron en una media sonrisa después de que su pregunta terminara, y tras alcanzar la mano con que Naruto le había reacomodado el cabello, Sasuke le respondió.

—¿Cómo podría responder a eso…? Naruto. —dijo, claramente satisfecho por haber oído ese "elogio" en forma de pregunta, para abrir los ojos un segundo después.

Naruto se sorprendió.

—… Estabas despierto.

—Hn. —Naruto agradeció el no haber dicho más cosas vergonzosas mientras el otro parecía dormir, y Sasuke dejó ir su mano antes de continuar. —¿Cómo te sientes? —Preguntó, mientras le hacía un claro examen con su mirada.

Naruto rió un poco ante la preocupación del otro.

— Bien —Respondió —No había dormido así desde hace mucho tiempo-ttebayo.

—Ya veo… —Dijo Sasuke, sin dejar de verlo directamente.

Naruto se sintió nervioso de pronto, envuelto en ese extraño silencio. Sasuke parecía evaluar su expresión todavía, como si no se convenciera del todo de que estuviera bien. De repente, el nerviosismo dio paso a la preocupación ya que recordó lo que Sasuke había dicho la noche pasada, que él había caído encima suyo la noche anterior, aprisionándolo contra las escaleras.

—Y tú, ¿estás bien? —dijo recordando su forma extraña al andar después de la caída, y Sasuke se mostró algo confuso. —Ayer… ¿No dijiste que caímos sobre las escaleras?

Sasuke recuperó su temple calmado, comprendiendo a qué se refería.

—Estoy bien —. Le respondió, y Naruto se alivió por ello. —No —. Dijo, de pronto, contradiciéndose a sí mismo mientras desviaba levemente la mirada. —Creo que hay algo más, también—. Agregó al final, con calidez en su tono de voz al darse cuenta de algo.

—¿Eh? ¿Qué cosa? —Preguntó Naruto, afirmando su antebrazo sobre la cama para levantarse y mirar mejor al otro.

—Anoche… dormí sin que ningún recuerdo surgiera en mi memoria—. Dijo Sasuke con calma. —Tal vez… se deba a que estuviste aquí conmigo, Naruto.

Él pudo darse cuenta de que Sasuke realmente intentaba creer en la posibilidad de aquello. Una alegría ya conocida se instaló en interior de Naruto, al considerar la idea de haber podido ayudar a Sasuke con sus "pesadillas", a pesar de que todavía no estuvieran seguros de ello y aunque solo hubiese sido por esa única noche.

Después de un segundo, Sasuke imitó su postura, levantándose un poco con ayuda de su antebrazo y quedando a la misma altura que Naruto sobre la cama.

—Y al parecer, también sirvió contigo… —Sasuke estaba claramente aliviado.

—¿Qué? —dijo Naruto. —¿Cómo podría haberme ayudado-ttebayo…?

—Anoche no volviste a aferrarte a mí en ningún momento. —Explicó, dibujando una sonrisa. —No como ese día, después de decirte la verdad…

Haciendo memoria, aquel día realmente había estado buscando tomar la camiseta de Sasuke estando aún medio adormilado junto al sofá, y lo más probable era que le hubiese sostenido con la mano mientras dormía (aunque no había preguntado para confirmarlo). Este día, en cambio, había despertado verdaderamente tranquilo y para nada ansioso, a diferencia de aquella mañana. Al parecer, el saber que dormía al lado de Sasuke y que este no se marcharía de nuevo, modificó su situación solo un poco.

—Tienes razón…No había pensado en eso —. Dijo Naruto, sin disimular su asombro.

—Hn…—enunció Sasuke, divertido, seguramente esperando la respuesta salida de sus labios.

De pronto vio como Sasuke se aproximaba más hacia él, quedando sus rostros a menos de un palmo de distancia.

—¿Q-qué pasa? —Naruto tragó saliva al verle tan cerca.

—Creo que fue una buena idea, haberme quedado anoche… —Dijo Sasuke con suavidad.

Las palabras llegaron a Naruto como una caricia. Sasuke estaba verdaderamente aliviado por haber decidido permanecer allí con él. Abrió un poco la boca buscando una respuesta, pero no la encontró hasta que los ojos del otro se dirigieron por un instante hasta sus labios, esos que no se atrevían a decir nada.

Con lentitud, Naruto posó su mano en la nuca de Sasuke, aproximándose al otro con cuidado sin dejar de mirarlo los ojos. Unió sus frentes brevemente, como si pidiera permiso para agradecerle de aquella manera, antes de disponerse en el ángulo perfecto para besarlo. Sasuke se dejó guiar. La proximidad entre ambos se volvió mucho más estrecha en un instante, sintiendo el hormigueo de la expectación previa al contacto suave de los labios… cuando el sonido de una risilla cómplice llegó hasta sus oídos.

Sasuke se alejó de él en un reflejo instantáneo, frunciendo el entrecejo. Naruto, un poco sobresaltado por el alejamiento del otro desvió su mirada hacia la entrada, encentrándose sorpresivamente con el intruso, quien cerró inmediatamente la puerta después de darse cuenta de que él la había notado.

"¿¡Kaya-chan!?" Pensó, abriendo más los ojos y enrojeciendo, al darse cuenta de que se había olvidado de su presencia.

Con el sonido de la puerta cerrándose, Sasuke, todavía frente a él, recuperó su semblante de seriedad habitual y se volteó hacia la entrada con rapidez, provocando que la mano que Naruto mantenía en su nuca le dejara ir.

—Volveré. —Dijo Sasuke entonces, antes de encaminarse hasta la entrada.

Mientras veía como este se alejaba y salía de la habitación, Naruto apretó los labios con fuerza para dejar ir la expectación que dejó en él el acercamiento interrumpido entre ellos, y se lanzó de bruces hacia la cama.

"¿Por qué nos interrumpieron justo en esta situación-dattebayo?"

Escondió el rostro sobre la cama por la vergüenza de ser descubiertos en ese tipo de situación, por una niña. Y ni siquiera sabía por qué estaba tan nervioso, era solo Kaya después de todo.

Relajándose solo un poco, se mantuvo en su refugio por unos segundos. Esperaba que Sasuke solucionara esa situación de la mejor manera, sin embargo ¿Realmente estaba bien dejarle eso a él?… Sasuke no parecía muy alterado después de sentir su interrupción, pero las apariencias con él no significaban nada. Sería mejor ir viendo como se desarrollaban las cosas.

Saliendo de su escondite, Naruto mantuvo su mirada fija sobre la puerta cerrada e intentando no hacer mucho ruido, se levantó de la cama y sigilosamente acercó hasta ella para intentar escuchar el intercambio que ocurría allí afuera. Con curiosidad, se afirmó en la puerta con cuidado, logrando captar las voces amortiguadas de Kaya y Sasuke a través de la puerta. Para su suerte, se encontraban en el pasillo todavía.

—… ¿Por qué has abierto sin llamar a la puerta? —La voz pausada de Sasuke daba a entender que estaba manteniendo su enfado bajo control. Era la misma voz que te advertía que estaba a punto de salirse de control.

Por un momento, Naruto sintió temor por Kaya.

Creía que estabas solo. —Sin embargo, ella respondió tan tranquilamente que Naruto ya no sabía que esperar de aquello. Bueno, desde el principio supieron que ella no se atemorizaba con facilidad.

Las palabras de Sasuke, cubiertas de resignación, preguntaron después:

¿Qué necesitas?

—…

Un momento pasó y el curioso todavía apoyado en la puerta no oía absolutamente nada. ¿Por qué Kaya no respondía? Otros segundos pasaron, poniendo a Naruto de los nervios ante el intercambio de palabras tan pausado entre ambos. Aún así, para él aquella interacción entre Kaya y Sasuke era completamente nueva, sobre todo al notar que a la niña se le hacía un tanto complicado responder a esa simple pregunta. Naruto supuso, ante el silencio del otro, que situaciones de ese tipo ya se habían dado entre ellos y que por eso Sasuke no decía nada.

Yo, quería ver si estabas bien. —Dijo Kaya, muy seriamente. —A esta hora siempre te encuentro allá abajo. O ya estás dando vueltas aquí adentro…

Naruto se sorprendió al saber que la pequeña se preocupaba por Sasuke. Después de todo, se suponía que ella y él realmente no se llevaban muy bien, al menos no antes de que él fuera internado en el hospital.

Sasuke suspiró del otro lado de la puerta.

—…Como ves, estoy bien. —Dijo, y algo en su forma de expresarse había cambiado. El enojo se había desvanecido por completo, reemplazándolo con otra cosa.

La amabilidad en sus palabras impresionó a Naruto. Se suponía que a Sasuke no le agradaban los niños, que siempre consideró a Kaya como un enemigo adulto en el cuerpo de una niña, y a la cual había estado a punto de asesinar hace solo unos días si él mismo no hubiese abogado por ella. Era la misma amabilidad seca que le dirigía a su hijo y a Sarada en su anterior vida, aunque claro, ahora su amabilidad era mucho más palpable y fácil de asimilar. Ante ese último detalle, no pudo evitar que una sonrisa emocionada se posara en sus labios.

El fue receptor de su nueva amabilidad hacía solo un momento. Antes de ser interrumpido claro estaba.

Volvió a prestar tención.

Estás más que bien ahora, Sasuke. —Afirmó la niña, pero Sasuke no respondió. Un segundo más tarde, la niña rió solo un poco y Naruto se preguntó que habría hecho el otro para provocar eso. —No quería interrumpir.

Lo sé. —Naruto dudaba sobre cuanta verdad había en eso, después de oírle contener su rabia frente a la niña hace solo un minuto.

¿No deberías entrar? —dijo Kaya, captando la atención Naruto una vez más por el tono juguetón que ella utilizó.—…Naruto debe estar esperando su beso de buenos días. —añadió, con una inocencia claramente fingida.

Kaya estaba molestando a Sasuke sin ningún temor, y eso le hacía muchísima gracia. Sin darse cuenta hasta que el sonido agudo llegó a sus oídos, Naruto se dio cuenta de que tenía una mano sobre la boca. Había sido un reflejo para evitar dejar salir su risa nerviosa. El silencio que siguió a eso, tanto allí dentro como del otro lado de la puerta, se prolongó por unos segundos casi eternos.

Naruto esperaba que no le hubieran oído espiando desde allí afuera.

Esperaré abajo. —Escuchó a Kaya después, seguida por los pasos que le alejaban del lugar.

Sin oír ni una palabra más, Naruto se percató de algo… ¿Sasuke no le había dicho nada por todo eso? Kaya claramente estaba jugando con él a las bromas incluso a ese nivel ¿Tanta confianza le tenía? Se mantuvo con los brazos cruzados sentado junto a la puerta reflexionando sobre ello, hasta que sintió como el pomo de la puerta giraba cerca de su oído y recordó donde estaba.

Retrocedió lo más rápido que pudo con intenciones de llegar a la cama antes de que Sasuke entrara y lo viera allí, espiando junto a la puerta, pero era algo claramente imposible. No estaba ni a mitad de camino hacia la cama cuando escuchó como el otro cerraba la puerta a su espalda.

—Debí imaginar que no te quedarías en la cama sin hacer nada, Naruto. —Dijo Sasuke, y él, ahora de pie en el centro de la habitación se volteó para mirarle. El otro parecía un poco irritado, pero luego suspiró y se acercó hasta Naruto con lentitud. Este quería preguntarle acerca de su relación con Kaya pero, cuando una sonrisa de medio lado se posó en sus labios al estar mucho más cerca de él, Naruto no dijo nada.—Tú... ¿Tanto querías ese beso de buenos días?

Obviamente, si lo quería, pero no se lo diría directamente por la sonrisa altanera con que Sasuke se lo preguntó.

—Bastardo… —dijo Naruto, irritado. —¿Tú qué crees?

Sasuke se lo quedó mirando por unos segundos sin moverse ni un centímetro, seguramente pensando en que responder, antes de dar un paso hacia atrás. Ambos estaban a una distancia prudente ahora.

—A decir verdad, no lo sé. —respondió, irónicamente. —No después de que dejaras pasar dos oportunidades para dar un simple beso.

Naruto pestañeó rápido un par de veces, mientras intentaba comprender lo que Sasuke le había dicho ¿Qué él dejó pasar Qué?

—Si te hubieses acercado a mí de esta manera, no lo habría dejado pasar. —Dijo Sasuke, acercándose nuevamente, pero siendo mucho más insinuante esta vez quedando ahora a menos de un palmo de distancia. Naruto tragó saliva con fuerza. Un momento pasó y al no suceder nada, Sasuke se alejó y sonrió.—Hn. Eres demasiado lento, Usuratonkachi.

Dicho eso, tomó algunas cosas y se adentró en el baño. Inmediatamente después, Naruto se crispó y avergonzó por partes iguales cuando cayó en la cuenta de lo que había pasado

¿¡Qué rayos sucede conmigo!?

—¡HA! ¡Esto no significa nada, Sasuke! —Reclamó. —¡Y no soy nada lento-ttebayo!

Mirando la puerta cerrada del baño y sin oír ni una respuesta, Naruto se llevó las manos a la cabeza para sacar su irritación enredándose más el pelo, sin poder creerse lo que Sasuke le había dicho y hecho. ¡Lento! Había dicho. ¡Oportunidades! Le había dicho. Y él que creía que la arrogancia de Sasuke últimamente parecía haberse esfumado, pero había vuelto a demostrársela haciéndole quedar de paso como un idiota.

Se rió lastimeramente de sí mismo por ello, claramente lo había pillado desprevenido. Sin embargo, ya encontraría una forma de devolvérsela, crearía su propia oportunidad y le demostraría que de lento él no tenía nada.

Naruto respiró profundamente y bajó las manos.

Logrando tranquilizarse con el pensamiento de buscar una "revancha", se acercó hasta la puerta del baño y se afirmó en la pared junto a ella. Ya más calmado, sé enfocó nuevamente en otras de sus dudas. Cerró los ojos y rememoró algo que regresó a su cabeza después de todo el ajetreo, lo que quiso tratar antes de todo este asunto de las "oportunidades".

Para deshacerse de la creciente irritación, bufó antes de hablar.

—Sasuke… —lo llamó.

¿Qué pasa?No me convencerás con solo palabras, Naruto. — Respondió el otro desde adentro, haciendo clara alusión al asunto de hace un momento.

—No se trata de eso.

—… ¿Entonces?

—¿Kaya ya lo sabía? —Preguntó, sabiendo que Sasuke entendería a que se estaba refiriendo. Un simple "Hn." se escuchó desde adentro en respuesta afirmativa. Naruto rió con algo de nerviosismo. —Eso explica su falta de reacción-ttebayo —. Calló solo un instante, antes de continuar. —De todas formas… ¿No debió al menos verse un poco sorprendida por encontrarnos así?

Kaya no se sorprendería por algo como eso... aunque ahora, su apariencia indique que sí. —Un vestigio de preocupación se podía leer en el tono de voz que Sasuke utilizó. Naruto quiso decir algo, pero Sasuke retomó su habla antes de que pudiera comenzar. —…Esa niña, debería actuar más como una.

Tras esas palabras recriminatorias, Naruto tuvo una idea acerca del origen de la preocupación de Sasuke. Seguramente en estos últimos días él había podido verla como solo una niña, pero gracias a estos sucesos recordaba que internamente no lo era. Naruto sonrió - mientras oía como caía el agua de la ducha - ante este nuevo Sasuke que pudo olvidar por momentos que ella sería un potencial enemigo con el paso de los años. Ahora entendía la amabilidad detrás de su trato con Kaya.

"¿Y quién decía que Kaya no era una niña?"

Se preguntó Naruto con ironía, recordando al Sasuke que interrogaba a Kaya al inicio, sin preocuparse por lo que llegara a sentir. Luego, se acercó hasta la cama una vez más y se dispuso a esperar.

.

.

.

Ese mismo día por la tarde, Naruto estaba por alcanzar su tiempo límite para pasar el chakra hacia el pergamino sin detenerse. Como siempre, podía sentir perfectamente como esta energía fluía por todo su cuerpo hasta salir de él a través de la mano dirigida hacia el viejo pergamino. A diferencia del día anterior, no presentó problema alguno al enfocar su concentración en esa tarea, pero a pesar de eso, Kurama había tomado la decisión de no dejar que Sasuke se acercara a él mientras hiciera esto por varios días más. Debido a eso, solo él y el zorro se encontraban allí en el bosque.

Cuando terminó el tiempo que Kurama había determinado para el traspaso seguido de chakra, Naruto abrió por fin sus ojos. Casi al llegar al límite de la media hora, se veía obligado a cerrarlos ya que sentía que su cuerpo se agotaba y, esa pequeña acción disminuía la sensación de agotamiento. Sin embargo, ese día se encontraba mucho mejor que él día anterior. Kurama por otra parte, estaba frente a él tan fresco como de costumbre, mirando hacia el sendero que les conducía de regreso el templo. Sasuke y Kaya venían hacia ellos desde la lejanía, ya que el zorro tenía que comunicarles algo importante y para eso debían estar todos juntos.

Si sigues con este ritmo de traspaso de chakra, podremos salir de esto pocos días. —Dijo Kurama a Naruto, cuando ya estaban todos allí y podían oírle con claridad.

—¿Lo dices en serio, Kurama?

Así es, Naruto —. Afirmó el zorro. —No creo que superemos los 6 días. Pero eso no quiere decir que sobrepases tus límites como hiciste ayer.

—Kurama tiene razón —. Intervino Sasuke. —Esto no servirá de nada si termina ocurriéndote algo malo.

—Eso ya lo sé… —refutó Naruto.

Kurama entrecerró los ojos, sin creer para nada lo que había dicho.

Demuéstralo entonces, Naruto. Debes encontrarte en buenas condiciones para el día en que ayudes a Kaya a regresar a casa.

Tras el recordatorio del zorro, Naruto le envió una mirada rápida a la pequeña, quien estaba de pie junto a Jin como cada vez que venía al templo. Ella le veía a su vez sin demostrar emoción alguna, pero aún así, Naruto recordó a la Kaya de esa misma mañana, aquella que reía, entendiendo que al igual que antes de recordar quién era y lo que hizo en su pasado, quería que volviera a casa sana y salva después de todo…además de querer evitar todo lo que podría pasar si ella se quedase allí, con ellos.

Debía ser más cuidadoso de ahora en adelante.

—Está bien. —Dijo Naruto. —Sinceramente, no creo que pueda esforzarme tanto como ayer otra vez… — añadió, pensando en evitar a toda costa quedarse dormido, como hizo el día anterior, antes de llegar a casa.

No quería ser despertado como el día anterior, ya que ni siquiera quería pensar en qué podría ser capaz de hacer estando en ese estado por que, si fue capaz de responder a un beso… Sintió su cara arder ante él recuerdo. Ya le pagaría Sasuke por despertarle así…y por lo de esa misma mañana también.

La voz grave de Sasuke le sacó de sus pensamientos.

—…Kurama ¿No tenías algo importante que decirnos?

Así es… creo que ya es tiempo de que sepan lo que se hará, cuando llegue el momento…—. Dijo Kurama, haciendo clara alusión a la partida de la niña. —Naruto, tú serás el catalizador para que Kaya no se salga de control.

Tanto Sasuke como Naruto, se llenaron de confusión. Aunque de diferentes maneras.

—¿Catalizador? —Preguntó Sasuke, con algo de desconfianza. —Creí que la ayuda de Naruto se limitaría solamente a esto, Kurama.

Cuando dije que esto estaba en manos de Naruto, no lo dije a la ligera, Uchiha.

—Esperen… —dijo Naruto, mientras se levantaba del sitio donde estaba sentado. —¿Eso quiere decir que estaré junto a Kaya cuando deba irse?

Siendo más específicos, le entregarás el chakra que necesite para abrir el camino que le lleve a casa. —Explicó el zorro.

Eso quería decir que Naruto tendría que estar a su lado y en contacto directo con ella durante todo el tiempo que conllevara su partida. Definitivamente, no podía pensar en cuál sería el resultado de todo eso. Probablemente terminaría inconsciente por un largo tiempo si requería de mucha energía…que era lo más probable.

—Necesito abrir un portal para volver a casa —. Intervino Kaya, quien había estado como oyente todo el tiempo. —Y…Jin también vendrá conmigo.

Tras oír esas palabras, Naruto supo con certeza que él terminaría sin saber nada del mundo, seguramente por mucho tiempo. Ya no se trataba de ayudar a solo una persona.

¿Sabes acaso si él podrá llegar hasta donde tú quieres ir? —Le preguntó Kurama a la niña, que al parecer no tuvo conocimiento de ese detalle hasta ese preciso momento.

—Yo…no lo sé —dijo la niña, intentando parecer dura cuando claramente estaba preocupada. —…pero tampoco sé qué pasaría con él si me voy sola.

—Cabe la posibilidad de que muera… —Agregó Jin después, pasando una de sus manos gentilmente por la cabeza de Kaya, tranquilizándola —…pero aún así, esperamos que todo salga bien.

Naruto intentó pensar en qué haría él de estar en el lugar de Kaya. Miró a Sasuke y no pudo imaginarse cómo podría soportar la incertidumbre que sentiría, al no saber qué pasaría con Sasuke si estuvieran ligados de la misma forma en que Kaya y Jin lo estaban. Estaba más que claro que la única opción viable para él, sería llevarse a Sasuke consigo, por lo que entendía a la pequeña perfectamente.

Kurama, por su parte, se cruzó de brazos y soltó algo parecido a un bufido de aburrimiento como respuesta, Naruto, de cierta manera admiró la devoción de Jin y su deseo de permanecer al lado de quien salvó su vida; y Sasuke, entrecerró los ojos, dando a entender que todavía existía algo que mantenía presente en él la duda.

—Ustedes… ¿Decidieron esto desde el principio? —Preguntó, y Kaya simplemente asintió.

—No podría dejarla ir sola. —Dijo Jin junto a la pequeña, sin dudar ni por un instante.

Sasuke suspiró, resignado.

—Ya veo… Sin embargo, Kurama —se dirigió esta vez al zorro —¿Esto no requerirá de más poder?

No necesariamente. —Aclaró — Pero, lo más seguro es que Naruto sienta el impacto de la absorción rápida del chakra dos veces seguidas y termine inconsciente por un momento.

Al ver el descontento de Sasuke por su situación, Naruto sabía que si él se negaba a hacer eso, tendría su completo apoyo. Sin embargo, si él se negaba, las cosas no terminarían de la mejor manera por lo que pensó seriamente acerca de todo lo que podría suceder.

Él ya había tenido en cuenta que tal vez se desmayaría al terminar su función como "catalizador", pero no pensó en el proceso. Intentó imaginar cómo se sentirían en su interior los impactos de absorción del chakra… ¿No sería similar a lo que sintió cuando le quitaron a Kurama durante la Cuarta Guerra Mundial Shinobi… o sí? Lo dudaba, ya que se suponía que en esta vida, al no ser un jinchuuriki, eso no debería afectarlo de la misma manera. Después de todo, solo sería un catalizador, tal y como dijo Kurama.

El no contendría a nadie en su interior esta vez.

Con eso en mente, tomó su decisión.

—Creo que soy capaz de soportar eso. —Dijo Naruto al final.

Sasuke no parecía estar de acuerdo con ello.

—¿Estás seguro, Naruto?

—Lo estoy… —Reiteró con determinación. —Además, me gustaría que alguien me ayudara si estuviera en la misma situación. —Explicó Naruto, sonriendo.

Sasuke aligeró su expresión.

—…Supongo que nada te hará cambiar de opinión.

Naruto simplemente rió, ya que estaba claro que Sasuke todavía no estaba del todo de acuerdo con eso, pero aun así, intentaba aceptar su decisión. Eso le hacía feliz, aunque no dejaba de sentir un poco de miedo ante todo lo que estaba por venir. Rió más por el nerviosismo.

—Idiota… —dijo Sasuke —¿Se supone que esto es gracioso?

—Claro que No. —dijo Naruto. —¡Después de todo, no sabemos que podría pasar si no accedo a esto-ttebayo!

Y hablaba con la verdad. No sabían que sería de Kaya si no se marchaba antes de crecer lo suficiente. Como ellos no sabían a qué edad exactamente sufrió ella ese fatídico cambio, la incertidumbre no los dejaría vivir en paz a medida que ella fuera creciendo. Era mejor prevenir cualquier mal que se avecinara, por muy pequeño que este se viera en un principio.

Ahora, Naruto tiene razón. —Kurama añadió. —Mientras más rápido solucionemos esto, menos riesgo correremos de que suceda algo malo. —Todos estuvieron de acuerdo en eso. — Kaya abrirá su "portal" con el chakra que Naruto le entregará sin sobrepasar los límites, ya que debemos tomar en cuenta que ella puede ser corrompida por el poder en cualquier momento… ¿O me equivoco?

Kaya respondió:

—No. Es como dijiste —afirmó la pequeña —si tuviera todo ese poder en mí por mucho tiempo, sé lo que puede pasar.

—Que Naruto la ayude y controle su paso, definitivamente evitara que algo malo pueda suceder —. Agregó Jin.

Un pensamiento importante llegó a la mente de Sasuke intempestivamente, algo importante que no había notado antes.

—Díganme… ¿Cómo planeaban hacer esto antes de saber que Naruto sería de ayuda? —Cuestionó sin dudar, y con tintes de irritabilidad. —Casi lo asesinan ¿Recuerdan?

Un silencio incómodo se prolongó entre todos por varios segundos.

Naruto recordaba esa noche con fría claridad. La confusión sentimental que le llenaba el pecho y no le dejaba respirar, que fue rápidamente reemplazada por el terror de la amenaza de muerte y la desesperación. Y más tarde, el repentino deseo de querer sobrevivir por algo más, por algo que no todavía no conocía ni recordaba, pero que después se convertiría en la base central de su vida actual: La verdad sobre su pasado.

Todos allí, exceptuando a Jin, habían compartido ese pasado. Kaya no parecía muy complacida ante el hecho que Sasuke volvió a sacar a la luz. Kurama, por otra parte, esperaba paciente por una respuesta que al parecer ya sabía y hasta Sasuke, quien hizo la pregunta, parecía intuir lo que Jin o Kaya revelarían. Naruto tenía muy claro que él y su habilidad para manipular el chakra de los bijuus, era de hecho lo más seguro que podrían utilizar como apoyo para marcharse, pero…

—Kaya lo haría por sí misma cuando el día llegara, aunque corriera el riesgo de corromperse como antes. —dijo Jin al final y tanto Kurama como Sasuke bufaron. Ellos esperaban esa respuesta. El hombre continuó: —La peor opción para nosotros siempre fue no hacer nada. Por eso lo intentaríamos, aunque fuera peligroso.

Sasuke fue el primero en hablar, la ironía presente en sus palabras.

—Ya veo. Fue una verdadera suerte que Naruto naciera cuando lo hizo…y que no permitiera que lo asesinaran esa noche. —agregó, y Naruto se dio cuenta de que todavía guardaba rencores por ello.

No podía culparlo por eso.

Si, realmente lo es, Uchiha —. Dijo Kurama. —El que renacieran con pocos años de diferencia era demasiado poco probable…teniendo en cuenta que los motivos de su regreso y el de Kaya son totalmente diferentes.

Como siempre, no era sorpresa que Kurama supiera acerca de su motivo de regreso a pesar de que nadie se lo hubiese dicho directamente. Sasuke dio un chasquido de fastidio ante ello y Naruto rió un poco avergonzado. El zorro tenía razón al decir aquello, fue una verdadera suerte el que ellos coincidieran en el mismo tiempo y lugar. Naruto no creía que hubiera algo oculto allí más que el azar y sus consecuencias, ya que lo único que podían tener en común, sería su deseo por poder cambiar el destino que les fue concedido.

El día en que Kaya deba irse —Siguió Kurama. —tendremos que alejarnos un poco de este lugar. A un lugar más aislado donde no corramos más peligros, aunque se mantendrá dentro de los lugares donde puedo movilizarme libremente.

Por alguna razón, la mirada oscurecida de Kurama le provocó mucha curiosidad a Naruto.

—¿En qué lugar será, Kurama?

—….Eso lo verán cuando estemos allá. —Dijo el zorro. —Ahora, continuemos con esto.

Ninguno objetó contra ello.

Después de que se quedaran a solas una vez más, Naruto se acomodó nuevamente en el sitio de siempre y con la postura más cómoda que conocía, se preparó para otra media hora en que no podría mover nada más en su cuerpo que no fueran sus ojos y su pecho al respirar.

.

.

.

El agotamiento que sentía a nivel mental ese día, era evidentemente menor al que había sentido el día anterior. Había podido caminar con tranquilidad de regreso al templo y pudo subirse a su auto por sí mismo, sin necesidad de que Sasuke le ayudara a llegar a él. Tampoco había caído rendido ante el sueño después de iniciar el viaje como la noche anterior -algo que agradecía-, sin embargo, él no era el único al que todavía le quedaban energías. Alejando su mirada del camino frente a sus ojos, se volteó brevemente hacia el asiento trasero, encontrando allí a Kaya, quien aunque se mantenía en silencio, hoy parecía estar más despierta que en cualquier otra ocasión durante el día. Naruto sabía que ella estaba examinándolo todo el tiempo desde que salieron del templo, y más convencido estuvo cuando pudo ver un leve esbozo de sonrisa en su joven rostro.

Decidió que lo mejor para él sería no prestarle atención durante el resto del trayecto. Se le hacía extraño que aquella niña, quien había caído fácilmente rendida ante el sueño los anteriores dos días, esa noche estuviera tan campante y atenta como si aún fuese medio día. Incluso llegó a pensar que había fingido estar dormida para darle espacio a él y a Sasuke de tener una conversación y arreglar sus asuntos, pero se negaba a creer que esa niña fuera una aliada tan esmerada. Aunque de cierta forma era creíble, pues prácticamente le había obligado hace poco a insistirle a Sasuke que le escuchara de una vez, a pesar de que este no tenía intenciones de verlo.

—¿Pasa algo? —dijo Sasuke, seguramente llamándole la atención el que estuviera negando con la cabeza fervientemente sin decir nada.

—No es nada… solo, creo que me hace mal tener tanto tiempo para pensar. —Respondió Naruto con total seriedad. Ya que durante el tiempo que pasaba con Kurama, lo único que podía distraerle un poco era pensar, por muy alocados o estúpidos que se tornaran estos para el final del día.

Sasuke rió a su lado.

—Es posible… ya que siempre fuiste de los que seguían a sus impulsos en vez de a su mente, Naruto.

Cuando ambos cruzaron miradas por un instante, Naruto rió también. Y a pesar de querer corregir a Sasuke, pues a lo que él siempre obedeció fue a lo que su corazón le decía, sabía que de alguna forma, Sasuke ya estaba enterado de eso, pero que no quería decirlo exactamente de esa manera.

Después de que Naruto dejara de reír, Sasuke retomó sus palabras con algo de nostalgia:

—Ahora que lo pienso… siempre actuabas impulsivamente. —Dijo —Tal vez…nunca llegué a entender del todo tus acciones, porque ni siquiera tú sabías por qué hacías lo que hacías, Usuratonkachi.

Naruto quiso preguntarle a que se refería exactamente con ello, pero…

—Cuando lucharon contra mi pude ver eso, Naruto. —Interrumpió Kaya, hablando por primera vez desde que subieron al auto. —En verdad, nunca me esperé un jutsu como ese.

Sasuke sonrió después de que Kaya dijera eso, comprendiendo. Naruto en cambio, estaba claramente confundido ¿Estaban tratando el mismo tema de conversación?

—¿De qué hablas?

—Del grupo de hombres que apareció frente a mí, Naruto. —Aclaró la niña y todo cobró sentido para él.

A su lado y sin quitar la vista del camino, Sasuke dijo:

—Solo a ti se te podría ocurrir un jutsu como ese. —Sasuke rió. Un sonido que hubiese sido cautivante para Naruto, de no ser porque se reía de su creación.

—¡No te burles, bastardo! —Se exaltó Naruto. —¡Me tomó mucho tiempo perfeccionar esa técnica! ¡No cualquiera podía hacer ese jutsu! —Se defendió.

La risa del otro se suavizó.

—Bueno, eso distrajo a Kaguya…—Aceptó Sasuke, reflexivo, mientras estacionaba el auto. —Supongo que eso te da crédito. —Agregó mirándolo directamente, antes de bajar del automóvil.

Kaya le siguió con rapidez, dejando a un Naruto irritado solo allí dentro, hasta que dignó a seguir los pasos de los otros dos. No podía creer que no tomaran en serio una técnica tan difícil de hacer -aunque hasta el día de hoy no entendía muy bien el por qué quiso desarrollar esa derivación en el pasado-… Al final, se conformaba con la idea de haber querido sacar el mejor provecho a su sexy no jutsu.

—Yo me adelantaré. —Dijo Kaya de pronto, tomando con ambas manos unas llaves que Sasuke le pasó, antes de encaminarse hasta la casa de enfrente. —Nos vemos.

Sasuke y él se quedaron a solas frente a su casa, mientras miraban como la niña se adentraba en lo que había sido su hogar durante el último tiempo. Naruto, por su parte, no podía dejar de sentirse impresionado por la evolución que tuvo la relación entre Sasuke y Kaya durante los últimos días. Seguía sin acostumbrarse a la confianza entre ellos dos.

— Es increíble que le hayas dado una llave. —Dijo Naruto, sin ocultar su asombro.

A su lado, Sasuke se removió.

—…Es solo un préstamo de una vez, idiota. No le daría la llave de mi casa a cualquier persona.

Eso indicaba con más claridad todavía que la niña era especial de alguna forma. Naruto le vio con sospecha por unos segundos, intentando averiguar el punto en que esos dos coincidían tan bien, sin dar con nada claro. ¿Él le daría sus llaves a un niño o a alguno de sus alumnos? La respuesta inmediata era no, pero… ¿Y si fuera Sasuke?

Relajando su faz, decidió acercarse más hasta el otro y volver a hablar.

—Entonces… —Se aventuraría, pues nada perdía con intentarlo. —Si te la pidiera… ¿Me la darías a mí también, Sasuke?

Algo parecido a la sorpresa se instaló en los ojos oscuros por menos de un segundo, para luego, sonreírle divertido. Naruto intuyó que el hombre frente a él no tenía ninguna intención de responder claramente a su pregunta.

Estaba perdido.

—Será mejor que entremos. —Dijo Sasuke en cambio, acercándose hasta la entrada.

Naruto frunció el ceño.

—Bastardo… ¿No vas a responderme? —Preguntó algo frustrado, siguiendo al otro hasta detenerse frente a la puerta junto a Sasuke.

—¿No piensas abrir?

Luego de un intercambio de miradas que no llevaría a nada, Naruto dejó caer los hombros, resignado a no obtener una respuesta clara por parte del otro y abrió la puerta. En silencio, se introdujo en el lugar y encendió las luces. Sasuke le siguió cerrando la puerta, y cuando Naruto se giró para verle su semblante tranquilo no había cambiado para nada.

Sintiéndose algo estúpido, Naruto se alejó de la entrada y se dirigió hasta la cocina por algo de beber. Era ridículo sentirse triste por no recibir respuesta a una simple pregunta, incluso después de que fuera él mismo quien la formuló con el fin de probar al otro aunque fuera un poco. Ni siquiera recordaba haber comprado algo para beber recientemente. Por suerte, cuando abrió el frigorífico encontró unas cuantas latas de cerveza que ni recordaba haber adquirido.

Tomó una de esas y cuando estaba cerrando el refrigerador, notó que Sasuke estaba de pie justo detrás de la puerta del aparato. Se sorprendió solo un poco ¿Cómo llegó hasta ahí sin siquiera sentirlo?

—Bastardo… No te aparezcas así de pronto. —A modo de respuesta, Sasuke le envió una larga mirada a la lata de cerveza en su mano. —Ten. —Le ofreció Naruto, mientras tomaba otra del interior del refrigerador. Este la aceptó sin chistar.

Sin pensar en nada más, Naruto abrió el envase metálico y se lo llevó a la boca.

—¿Tanto te molestó que le diera mi llave a Kaya? —dijo Sasuke de pronto.

—¿Qué? Claro que no-tebayo… —respondió Naruto.

—¿Lo dices en serio?

—Si. —dijo.—Solo… se me hace extraño cuanta confianza se tienen ahora, solo eso. —Explicó con sinceridad.

—Ya veo…

Naruto le sonrió. Sasuke no le había respondido a la pregunta de hace un rato pero, le alegraba saber que había intentado al menos averiguar si algo le estaba molestando -a pesar de que él mismo no lo hubiera buscado-. Un poco irritado por ese último pensamiento, se dirigió a la sala una vez más con la cerveza en la mano. El otro le siguió hasta allí y ambos se acomodaron en el sofá frente al televisor. Naruto se sintió un poco extraño. La última vez que habían compartido tiempo de esa forma, fue la noche anterior al día de su cumpleaños.

Permanecieron unos minutos en silencio, observando las imágenes pasar por la pantalla. Naruto no les prestaba atención de todas maneras, ya que estaba ocupado recordando todo lo que habían pasado desde que se adentró en casa de Sasuke sin su permiso a mitad de la noche. Se sintió un poco mejor con los recuerdos. "Al menos la llave estuvo en mis manos por unas horas" pensó, pero al darse cuenta de lo infantil de su pensamiento, sintió un poco de vergüenza y se rió de sí mismo.

A su lado, Sasuke parecía perdido en sus propios pensamientos al igual que Naruto, y cuando le escuchó reír, fue él quien decidió romper el silencio entre ambos.

—Te la daré. —Dijo Sasuke sin más.

—¿Eh? ¿Qué…?

—Te daré la llave, Naruto —. Reiteró, mirándolo directamente... —Pero solo si tú me das la tuya también, cuando todo esto termine —. Añadió después, antes de enfocar su atención en el televisor una vez más.

Naruto no dijo nada debido a la impresión. Sinceramente, no se había esperado que Sasuke retomara precisamente ese tema de conversación, por lo que no dijo nada de inmediato. Sasuke, por su lado, todavía tenía cosas por decir desde el asombro que luchó por ocultar momentos atrás.

—No puedo creer que en tan poco tiempo te hayas atrevido a pedirme las llaves de mi casa, Naruto.

El nombrado se sobresaltó.

—¡E-eso, fue solo un impulso-ttebayo!... aunque realmente las quiero. —Dijo Naruto en su defensa, enfrentándose al otro. —¡Además!, no me he puesto a pensar en el tiempo que llevamos de conocernos.

Sasuke le miró brevemente.

—Lo sé —. Reconoció, pues él tampoco quería pensar en eso.

No era culpa de Naruto que cada vez que estaban juntos tuviera la sensación de conocerlo desde siempre -aunque de cierta forma era verdad- pero, de todas maneras, sí estaba un poco avergonzado al caer en la cuenta de que realmente había pasado muy poco tiempo desde que se conocían, ni decir del poco tiempo que llevaban de haber aclarado lo que sentían el uno por el otro. Sin embargo, podía justificarse en que, al ser quienes eran, al menos él sentía en su interior que en vez de apresurase estaban recuperando el tiempo perdido… ¿No lo había dicho el mismo Sasuke el día anterior?

A su lado, Sasuke dejó su cerveza y la de él -quitándosela de las manos- sobre la mesa de centro y se acomodó en el sofá para quedar frente a frente con el rostro de Naruto.

—Al menos ahora eres más consciente de lo que dices… —dijo entre un suspiro, y Naruto reconoció la sombra del pasado en los ojos del otro.

—… ¿Sasuke?

Este le sonrió.

—Ahora, pasamos de ser desconocidos a amigos, y de amigos a algo más en poco más de un mes, cuando ni siquiera una vida entera nos permitió hacerlo antes.

Una sensación molesta se instaló en el interior de Naruto al escucharle decir eso. Debido a las palabras de Sasuke impregnadas de tanta verdad, se encontró a si mismo reflexionando acerca de su pasado compartido mucho antes, uno que a estas alturas, quería dejar atrás. No quería pensar más en lo que pudieron ser, sino que más bien, quería pensar en lo que eran en ese momento.

—Somos diferentes ahora —. Dijo Naruto.

—Pero somos lo mismo, también.

Naruto no pudo negar que, a pesar de todo, el hombre frente a él tenía en parte la razón, y ambos estaban demostrándolo también con esas frases tan cortas. Porque su naturaleza siempre estuvo en mirar a lo que llegaría, a lo que él podría hacer para cambiar el futuro; en cambio, Sasuke siempre tuvo sus ojos puestos en el pasado, incluyendo ese mismo momento.

Determinado a modificar eso, ya que estaba en sus manos cambiar lo que estuviera a su alcance, Naruto continuó:

—Tienes razón, Sasuke. —dijo Naruto —Pero… ¿No dijiste que querías cambiar lo que el destino determinó para tu vida?... ¡Claro!, siempre sentiré lo mismo aquí adentro —se llevó una mano al pecho, refiriéndose a su amor por Sasuke, antes de continuar. —eso es algo que no cambiará… pero nuestras circunstancias son diferentes ahora ¿No es verdad?

Naruto se percató de que sus palabras produjeron algo en el interior de Sasuke. Los ojos negros le miraban sorprendidos y vibrantes, como si hubiera dado con algo que había perdido de vista. Inmediatamente después, Sasuke negó con la cabeza repetidas veces mientras una leve sonrisa aparecía en sus labios.

—Tú… realmente no cambias —Dijo resignado y mirándolo una vez más. —Siempre intentando disuadirme, hasta por algo tan pequeño...

Naruto recordó las tantas veces que lo hizo con anterioridad y sin poder creérselo, se llevó ambas manos a la cabeza ante su torpeza y se revolvió un poco el cabello ¿¡Cómo quería convencer a Sasuke de que eran diferentes ahora, usando los mismos métodos que utilizaba cuando era un ninja!?

En medio de su recriminatoria desesperación y sin esperárselo para nada, notó como el rostro de Sasuke se acercaba más al suyo tentativamente, alejando los turbios pensamientos que ahora lo aquejaban, y trayendo de vuelta a su memoria la escena interrumpida de la mañana -esa tan ansiada escena-.

—Dime, Naruto... —Dijo Sasuke, completamente concentrado en mirarle a los ojos.

Naruto tragó con fuerza.

—¿Si?

—Aún ahora… ¿Por qué te preocupas tanto por mí?

Al oír aquella pregunta tan cargada de nostalgia Naruto sintió como un revoltijo de emociones contradictorias lo asediaban cortándole la respiración, y que al final, se asentaron en su interior como una esperanza renovada. Todo en menos de un segundo.

El mismo lo había dicho, sus circunstancias eran diferentes ahora. Él era diferente ahora. Ya no estaban enfrentándose sobre la superficie del agua junto a ese puente destruido, ni estaban con un brazo menos esperando no desangrarse en lo que quedaba del valle del fin.

En ese momento, no estaban acompañados por nadie más que ellos mismos y la verdad de sus sentimientos. Posó sus manos sobre los hombros el otro, para confirmárselo a sí mismo. Tenía a Sasuke entre sus manos, sin odio ni resentimientos, buscando en él una nueva forma de convencimiento que mucho antes no se atrevieron a intentar.

Al menos ese pasado, serviría para darle un nuevo significado…

—… Me preocupo porque te quiero, Sasuke. —Dijo con absoluta certeza, y la mirada en el Sasuke se iluminó por un segundo.

Naruto se movió hacia adelante aminorando todavía más la distancia entre ellos, pero se detuvo justo antes de alcanzarlo. Al verlo detenerse, Sasuke emitió un sonido parecido a la risa.

—No vas a dejar pasar la oportunidad como en la mañana… ¿o sí? —dijo.

—…No. —Fue lo único que Naruto dijo, antes de juntar sus labios.

El beso se dio a un ritmo lento a la vez de incesante. Los dedos ansiosos de Sasuke en su cabello le instaron a acercarse todavía más, sujetándole los hombros con más fuerza. La intensidad y calidez de la boca del otro sobre la suya, era una invitación a la verdad oculta entre los movimientos de sus labios unidos, mientras sus corazones latían furiosos por demostrar la fuerza de su sentir.

De pronto, sintió una de las manos de Sasuke posicionarse sobre su pecho, antes de ver como se alejaba un poco.

—¿Sasuke? —Le llamó casi en un murmullo, cuando una sonrisa de medio lado se formó en el rostro del otro.

—… Por un momento, creí que responderías como antes, Usuratonkachi. —Dijo, con la voz enronquecida, antes de cerrar nuevamente los ojos para unir sus bocas una vez más.

Tal parecía que aquel tema le había afectado más de lo que demostraba, y Naruto, quien recordaba claramente sus repuestas de aquel entonces, le demostraría que definitivamente no repetiría el mismo error otra vez. Llevando una de sus manos hasta cabello de Sasuke, empujó mucho más hacia adelante profundizando el contacto. Y Sasuke, apretando con fuerza la ropa que cubría el pecho de Naruto, le aceptó tal y como esperaba, uniéndose a lo que parecía ser un juego de poder. Quería hacerle entender a Sasuke que él quería todo eso: quería al hombre que fue su primer lazo, tanto como al hombre que lo buscó por años en esta nueva oportunidad; ansiaba su amabilidad como también quería sus regaños; quería su calidez, su tacto y sus besos, quería todo eso y mucho, mucho más.

Fue tanto el acercamiento que Naruto buscaba entre ellos que, cuando Sasuke alejó levemente los labios queriendo recuperar un poco el aire, terminó por caer sobre su espalda en el sofá, llevándose a Naruto consigo ya que le tenía afirmado por la ropa.

Al abrir los ojos y dejando atrás la impresión, Sasuke, tan ruborizado como Naruto por la intensidad del beso y respirando aún con fuerza, preguntó:

—¿Qué- pretendías hacer… acercándote tanto, Naruto?

—Yo…planeaba despertarte con un beso. —Respondió Naruto, sonriendo. No quería que Sasuke siguiera teniendo la más mínima duda acerca de lo que sentía por él, así que, si sus palabras no le llegaban del todo, sus acciones debían terminar de convencerlo.

Nuevamente, el asombro casi fantasma se presentó en la mirada de Sasuke, para ser reemplazada con rapidez por la seriedad característica de su temple.

—Así que… ¿Esta es tu revancha por cómo te desperté ayer? —Preguntó Sasuke, mientras le indicaba con ambas manos presionando en su nuca que se acercara. Naruto simplemente se dejó llevar y cuando lo hizo, este le murmuró al oído: —¿O buscabas "despertarme" por otra cosa?

Eso último se había oído tan incitante para Naruto, que antes de poder hacer lo que planeaba -es decir, besarle-, no se percató de que Sasuke le sujetó por los hombros con sus manos y le empujó junto con un movimiento de su pierna, hasta que sintió como su mundo se ponía al revés. Literalmente. El sonido sordo que hizo su espalda al chocar contra el suelo, fue más doloroso para Naruto que el ser engañado por Sasuke para darle la vuelta a su situación.

—Bastardo…—Se quejó Naruto, lastimeramente. —No deberías dañar mi cuerpo-ttebayo.

Vio como Sasuke se acomodaba sobre él -con su típica sonrisa arrogante dibujada en el rostro- mientras se sentaba un poco más allá de su cintura. Ágilmente, acercó su rostro hasta el oído de Naruto a la vez que sostenía sus hombros como antes de empujarle hacia abajo.

—No te pasará nada con esta caída, Naruto. —dijo. Antes de besarle con tanto ímpetu como el que Naruto utilizó en el anterior beso, profundizando el suave contacto de los labios con su lengua, quitándole el aliento con una maestría para la que Naruto todavía no estaba preparado -pues la noche interior había estado dormido como para recordarlo-.

Cuando Naruto despertó de su sorpresa y llevó sus manos hasta la espalda del otro para responder como se debía, Sasuke se despidió de sus labios con una última caricia tortuosamente lenta en su labio inferior, haciendo que un escalofrío le recorriera el cuerpo.

—Hn. —Sasuke sonrió. —No necesito que me despiertes de nada, porque no hay nada de lo que necesite despertar. —añadió, dando a entender que había comprendido completamente lo que Naruto buscaba con eso de "despertarle" en realidad.

—Pude- darme cuenta de eso. —dijo Naruto, incorporándose un poco bajo la mirada atenta de Sasuke.

"El bastardo es muy bueno besando" Pensó Naruto mientras se levantaba del piso. Al menos ahora sabía de lo que Sasuke era capaz de hacer si lo tentaba, pero al parecer, seguía odiando que se creyera el mejor en todo, aunque tenía más que claro que lo más fastidiante, era que él mismo también lo creía como una verdad.

Frente a él, Sasuke se apartó y poniéndose de pie, le ofreció su mano para levantarse. Él la aceptó.

—No tenías que tirarme al piso para hacer lo que me hiciste.

—Idiota. No digas eso cuando te ves más que feliz por ello. —dijo Sasuke, al ver la cara sonriente de Naruto. —Y no olvides que tú lo iniciaste.

—¿No dijiste que debía tomar las oportunidades? —le recordó Naruto. —Además, tenía que hacerlo, Sasuke. Y lo sabes.

Sasuke rió, mirando hacia la puerta.

Definitivamente, había sido muy necesario dejar las cosas claras, después de todo, jamás se entendieron del todo bien con las palabras y ahora que no podían o más bien no querían entenderse con los puños, encontraron una forma mucho más satisfactoria para llegar al otro… e igualmente física.

—Será mejor que me vaya. —Dijo Sasuke seriamente, interrumpiendo sus pensamientos. —Debes descansar y…yo también.

—pero-

—Mañana será otro día largo y…no creo que puedas soportar más por hoy. —agregó, acercándose a la puerta y abriéndola para salir. Le dio una última mirada y con amabilidad se despidió. —Nos vemos mañana temprano, Naruto.

La puerta se cerró después de eso, dejándole allí, de pie en medio de la sala sin siquiera darle oportunidad de despedirse. Naruto se dejó caer en el sofá donde estuvieron sentados -antes de que fuera arrojado al piso-, y exhaló con fuerza. Debido a lo que había sucedido entre ellos momentos atrás, realmente no sabía si esa noche dormiría como un bebé, o si no podría descansar hasta ver la luz del amanecer.

.

.

.

Las siguientes mañanas despertando junto a su ventana -o a su puerta- le confirmaron a Naruto que sí, podía conciliar el sueño, pero eso no significaba que pudiera descansar como se debía. Durante los siguientes tres días -incluyendo a sus despertares- podía decirse que todos se habían establecido en una especie de rutina. Por la mañana, Sasuke, Kaya y él se reunían fuera de casa para dirigirse al templo. Seguían compartiendo el mismo automóvil para evitarse problemas, en caso de que Naruto se "sobre-esforzara" como hace poco y no estuviera en condiciones para conducir de regreso a casa. Él no se negó a ello, después de todo, eran pocos los momentos en que podía compartir con Sasuke ahora que tenían como prioridad el traspaso de chakra.

Se le hacía gracioso el hecho de no poder pasar tanto tiempo junto al otro, en comparación a cuando llevaban pocos días de conocerse. En ese tiempo que ahora se le hacía tan lejano, los sentimientos encontrados y su confusión interna le impedían aceptar del todo la compañía de Sasuke. En cambio ahora, sin ningún rastro de duda en su interior, lo único que quería era permanecer con él la mayor cantidad de tiempo posible, pero no era muy fácil hacerlo considerando que salían bastante temprano por la mañana hacia el templo, donde él realizaba el traspaso de chakra sin distracciones hasta la hora del almuerzo, y luego de eso, continuaba con lo iniciado por la mañana hasta que se hacía de noche.

A esa hora, al igual que en los anteriores días, los tres viajaban de regreso a casa y Naruto ya conocía lo que sucedería después de dejar el automóvil de Sasuke, tal y como hacían desde la noche en que este le arrojó al piso mientras se besaban. Los tres bajarían del auto, Kaya regresaría primero a casa por sí misma y Sasuke pondría cualquier excusa para acompañarlo a la suya. Cuando estuvieran allí tendrían alguna conversación bastante trivial que terminaría siendo todo menos eso, para dar paso a otra sesión de besos -maravillosos besos- que sería interrumpida por Sasuke de la nada, alegando que Naruto debía descansar y que él, tenía que volver a casa.

En esos momentos, Sasuke se volvía repentinamente frío -físicamente hablando- ya que cada vez que se despedía de él, lo hacía con su amabilidad habitual y podía ver en su oscura mirada que realmente no tenía intenciones de dejarle. Naruto entendía que Sasuke no fuera muy dado al contacto físico y mucho menos a que este se prolongara, pero existía una diferencia en él cada vez que unían sus labios. Sentía que en esos momentos era en donde ambos podían mostrarse al otro sin trabas de por medio, y que Sasuke dejaba en cada uno de sus besos la demostración más sincera de sus sentimientos y lo más importante, que no tenía intenciones de dejar de hacerlo. Sin embargo, Naruto seguía sin entender como de pronto se alejaba y sin dejar espacio para nada más, se marchaba.

Aunque el clima estaba un tanto frío, incluso al interior del auto, el Naruto que estuvo reflexionando sobre todo aquello sintió arder sus mejillas ante el pensamiento de "no dejar espacio para nada más". Se molestó un poco consigo mismo por ello. Él no era un hombre inocente a esas alturas de la vida, sabía y había hecho mucho más de lo que a simple vista aparentaba, pero en este caso, no estaba preocupado por no llegar a ello porque estaba seguro, más temprano que tarde se daría la ocasión para eso.

Lo que le preocupaba realmente a Naruto en ese instante, era que Sasuke se estaba distanciando de él, aunque ahora era por algo que él no podía entender y eso le inquietaba. Sería mucho más fácil si se debiera a que el otro no le quisiera cerca, pero ese no era el caso. Ellos ya habían dormido juntos una vez sin incomodarse y Naruto no veía problema en que lo hicieran una vez más. Por otra parte, ya le estaba hartando el seguir despertando en otro lugar que no fuera su propia cama, porque sí, le servía dormir junto al otro para detener su sonambulismo. No sabía si a Sasuke las pesadillas lo aquejaban todavía, pero de todas formas, eso había cambiado estando a su lado ¿no es así? Y eso claramente, era un punto a su favor.

Encontraría una manera para que Sasuke le aceptara esa noche en su hogar, y si no, al menos le obligaría a decir qué era lo que realmente le estaba pasando…

—¿Naruto? —Preguntó Sasuke a su lado.

—…

…Y lo haría aunque tuviera que fingir estar tan cansado como para quedarse dormido en el auto. Otra vez.

—Vaya, parece que se quedó dormido. —Escuchó a Kaya decir desde el asiento trasero. —Qué extraño… ¿No estaba acostumbrado ya al traspaso de chakra?

—Hn.

Fue el único sonido que Naruto escuchó provenir de Sasuke en el resto del camino.

Pocos minutos después de aquello, Naruto percibió como el automóvil de Sasuke se detenía.

Todavía fingiendo dormir, esperó a que le dijeran algo sin embargo, solo pudo oír como Kaya le pedía las llaves a su compañero al volante, para adentrarse primero en casa y seguido a eso, el sonido del abrir y cerrar de una de las puertas indicando que ya se había marchado.

Un minuto después Sasuke le llamó, asustándolo.

—Naruto. —Pero aun después de haber movido su cuerpo en un leve salto por la sorpresa, él no respondió al llamado.

Sasuke no dijo nada.

Unos segundos después, Naruto escuchó como una puerta se abría, dejando adentrarse al frío de la noche. Cuando por fin se cerró, Naruto se relajó un poco más y con algo de confianza abrió solo uno de sus ojos para verificar si Sasuke estaba fuera del auto, sin embargo no lo vio allí.

—Deberías aprender a fingir mejor. —Naruto se sobresaltó. —Idiota, ¿Por qué finges estar dormido?

Después de ese cuestionamiento directo, Naruto abrió completamente los ojos y rió con nerviosismo. Sasuke le miraba atento sin ninguna expresión en específico.

—Pero qué cosas dices, bastardo… —Respondió, riendo todavía. —¿Por qué tendría que fingir estar dormido-ttebayo?

—No lo sé. Dímelo tú.

Sasuke seguía sin demostrar nada en su rostro, aunque su mirada era tan inquisidora que le causaba un poco de nervios. No estaba enfadado, eso estaba claro, pero tampoco parecía del todo cómodo con la situación. Naruto no tenía idea de cómo reaccionaría el otro ante cualquier cosa que le dijera por lo que, acomodándose en el asiento y mirando al otro a los ojos, decidió ser directo con él. Había arruinado la primera de sus opciones para quedarse con Sasuke, por lo que al final tendría que hacerlo hablar y para ello, tendría que confesar Naruto primero.

—Lo hice para que me llevaras a tu casa y quedarme ahí por esta noche… —Confesó, totalmente serio.

Los ojos oscuros le vieron atentos por varios segundos tras su confesión y la tensión casi cortaba el aire entre ellos. No había reacción alguna. Sin embargo, llegó un momento en que Sasuke ya no pudo más con la presión, sus hombros comenzaron a temblar y sin aguantar ni un segundo más esa absurda situación, comenzó a reír a carcajadas.

—¿Qué-?

Naruto no podía estar más que confundido por la tardía reacción, pero eso pasó a ser molestia en solo un instante al percatarse de que estaba riéndose de él y sus intenciones.

—Bastardo…—dijo, claramente irritado —¿¡Qué se supone que es tan gracioso!? ¡Eh! —Reclamó, apuntándole con una mano.

Oyéndole, Sasuke dejó de reír a carcajadas pero mantuvo una leve sonrisa dibujada en los labios, para mirarle directamente y explicarse.

—Me preguntaba que estabas tramando ahora, Naruto, y sales con esto…

—¡Pues para que lo sepas, es algo serio! —Naruto se acercó un poco más a él, como si con eso hiciera más énfasis en su afirmación.

Sasuke le dio un vistazo de pies a cabeza y asintió.

—Puedo darme cuenta de eso, y… si tanto querías entrar allí conmigo, solo tenías que pedirlo. Usuratonkachi. —Dijo con una media sonrisa.

Naruto quiso gritarle otra vez, pero al darse cuenta de cuánto se estaba alterando por eso, inspiró profundamente para relajarse una vez más. Frente a él, Sasuke no había captado del todo su mensaje o lo estaba evitando una vez más. Pero el dejaría todo claro en ese mismo instante, ya no estaba para más mensajes a medias ni para malentendidos.

—…Es que no es solo eso, Sasuke. —Dijo, más calmado. —No quiero solo entrar allí…

—¿Entonces? —Sasuke frunció el ceño, ahora él comenzaba a molestarse. —Habla claro.

—Bastardo… no quiero solo "pasar" por tu casa. —Explicó —Quiero dormir-contigo-allí ¿Entiendes?

Un tic se hizo presente en la ceja izquierda de Sasuke.

—¿Ha? Claro que entiendo eso. Idiota. —Dijo irritado. —Pero que lo quieras no significa nada, porque no pienso permitirlo.

Ante su rechazo, Naruto sintió como toda su molestia regresaba en ese instante.

—¿Ves? ¡Es por esto mismo que fingí quedarme dormido, jodido bastardo! ¡Estás distanciándote otra vez, maldición!

—¿¡Ha!? ¿¡Cuándo me he distanciado!? —Bramó Sasuke, recriminándole. Eso último había llegado directamente a su orgullo, irritándole tanto que también explotó. —¡Es por algo que me la paso contigo cada noche después de regresar del maldito Templo! ¿Pensaste en eso al menos?

Naruto se quedó quieto y en silencio. Hacía muchísimo tiempo en que no veía a Sasuke exaltarse, por lo que estaba conmocionado de una manera diferente. Y al notar la impresión que dejó en el otro, Sasuke continuó con algo más de compostura, pero igual de molesto al no darse a entender como debía.

—¿Puedes adivinar por qué lo hago, Naruto?… Para no distanciarme ¿Comprendes?... Lo que menos quiero es distanciarme de ti. —explicó. —Maldición. —Sasuke se regañaba a sí mismo— Exaltarse por esto es una estupidez….

Más aliviado de lo que esperaba, Naruto logró calmarse al fin tras oír los pensamientos del otro.

—Sasuke… —Le llamó Naruto, y este, tras mirarlo fijamente por unos segundos se acercó más a él, tomándolo de ambos brazos indicándole con su agarre que debía prestar atención. Su expresión seguía un tanto irritable pero, Naruto supo que había algo más allí.

No voy a distanciarme de ti. —Le aseguró y Naruto sintió algo cálido instalarse en su pecho. —Cuando aclaramos todo entre nosotros, te dije que después de terminar con el asunto de Kaya tendríamos más tiempo para los dos… pero no quería dejar esto de lado por completo. No ahora que al fin… —En vez de terminar la frase, soltó los brazos de Naruto con suavidad y dando un chasquido molesto, regresó a acomodarse en su propio asiento.

Sin decir nada más, Naruto también se reacomodó en el suyo -ahora sí- en completa calma, pero todavía sintiendo la fuerza del agarre de Sasuke sobre sus brazos y la convicción impresa en la oscura mirada mientras hablaba para que él le entendiera. Sonrió al darse cuenta de que ciertamente, Sasuke no estaba distanciándose como antes. Se aseguraba de comunicarle a diario que no se iría a ninguna parte, aunque sus despedidas fueran demasiado repentinas para el gusto de Naruto. Sin embargo… ¿De qué otra forma podrían separarse el uno del otro si no era de esa forma? Tal vez, era la única manera que el otro conocía. Suspiró con cansancio ante esa idea, y miró a Sasuke a su lado, quien mantenía todo su cuerpo reposado en el asiento y se cubría la frente con una mano.

Naruto creía saber con certeza que Sasuke se enfocaba demasiado en su pasado, pero él no era tan diferente, simplemente Naruto no se paraba a pensar en ello y solo actuaba como el otro sabía: por instinto. Y su instinto, lejos de ser diferente al de antes, tenía la extraña impresión -todavía- de que cualquier mínima separación entre ambos, significaba que Sasuke no volvería. "Una completa tontería a estas alturas", se dijo. "Quizás sea eso mismo lo que mantiene mi insomnio-ttebayo…"

Percibió un pequeño movimiento provenir del otro asiento. Al parecer, Sasuke se había reacomodado en su sitio. Naruto giró su rostro un poco hacia él y notó como había dejado caer ambas manos sobre el volante. Miraba hacia el frente en todo momento y ya no lucía enfadado o irritado, más bien, parecía perdido en sus pensamientos. Una intranquilidad nerviosa e infundada lo recorrió de pies a cabeza, por lo que Naruto decidió hacer lo mismo que Sasuke y mirar hacia el frente.

De pronto, la voz del otro le rodeó, inesperada y reconfortante para su inestable corazón.

—Yo… también te quiero, Naruto. —dijo Sasuke.

El corazón de Naruto se detuvo solo por un instante, antes de latir como loco una vez más.

"¿¡Por qué dices eso ahora-ttebayo!?"Pensó, sintiendo su rostro arder.

La intensidad en su voz al pronunciar tan bellas palabras le hacía creer que en vez de estar ambos mirando hacia el frente, separados por la distancia entre ambos asientos, estaban el uno en los brazos del otro, sintiendo la firme cadencia de su tacto y la calidez de los labios del otro sobre los suyos, tal y como recordaba de cada una de las últimas noches. Era la primera vez que Sasuke se lo decía, de hecho, Naruto creyó que pasaría mucho tiempo antes de que el otro verbalizara sus sentimientos. Pero lo había dicho y cuando menos se lo esperaba.

—No podría distanciarme de ti aunque quisiera hacerlo. —Continuó Sasuke.—Pareciera ser que pasar tanto tiempo lejos de ti en nuestra otra vida, hace que ahora quiera tenerte conmigo a cada segundo, pero no sé que pueda llegar a pasar conmigo si eso fuera posible ahora…

Naruto estaba comenzando a sentirse extraño al igual que el día de su confesión. Estar junto a un Sasuke hablador que decía lo que sentía y pensaba era demasiado vergonzoso. Agradecía que no estaban mirándose de frente pues no sabría qué expresión hacer. Estaba extremadamente feliz pero no podía sonreír, su conmoción era demasiada como para hacerlo posible y, más bien, sentía que en cualquier momento podría llorar -aunque no iba a hacerlo-.

Escuchó a Sasuke suspirar.

—Entendí perfectamente tu mensaje el día en que te arrojé al piso, pero al parecer no entendiste la respuesta que te di para él…

—¿Eh? —Intrigado, Naruto decidió girar su rostro y mirar al otro. Sasuke seguía viendo hacia el frente. "¿Sasuke me dio una respuesta?" se preguntó, pero eso solo podía ser… Desviando la mirada, Naruto sintió un calor abrasador que no quería abandonar su rostro al darse cuenta de a qué "respuesta" se refería.

—Yo también quiero todo de ti, Naruto… —dijo Sasuke, emocionándolo. —…aunque seas un idiota.

Repentinamente molesto al ver que el otro no perdía oportunidad para llamarle idiota, Naruto le apuntó con una mano y comenzó a reclamar.

—¡Pues mira quien lo dice, señor arrogante!

Naruto se había olvidado por completo de su anterior vergüenza debido al insulto, pero esta regresó cuando miró a Sasuke directamente al rostro. Él estaba algo abochornado también. Gratamente sorprendido por ello, la molestia que sentía Naruto disminuyó y se transformó en algo más. Ya le resultaba extraño que le hubiera soltado tanta cosa sin avergonzarse aunque fuera un poco.

—…Así que tú también puedes avergonzarte, bastardo… —agregó Naruto con ironía.

—Hn. Tú no eres quien para decirlo. —Respondió Sasuke, completamente en serio mientras señalaba las mejillas de Naruto. —De todas maneras, es una reacción natural.

—…Como digas… —dijo Naruto, volviendo a acomodarse en su asiento pero mirando al otro todavía. Sentía que tras ver que Sasuke estaba en condiciones parecidas a las suyas, no tenía por qué avergonzarse de nada, por lo que se atrevió a ser más directo. —Oye… —Sasuke lo miraba también. —Si dices que quieres todo de mí… ¿Por qué no podemos dormir juntos otra vez? —Terminó por preguntar, y el otro entrecerró los ojos.

Tardó un poco en responder.

—La otra noche fue una excepción. Tú estabas demasiado agotado como para ir a casa y yo demasiado adolorido como para cargarte hasta allí. —Explicó. —Además…

—¿Además?

—…no quiero tener a Kaya rondando por ahí, mientras estoy contigo.

Tras esas palabras completamente honestas, Naruto fue quien se rió -aunque levemente- esta vez, por las razones ocultas del otro. Sasuke frunció el ceño.

—¿Ahora qué te pasa?

—¿Sabes?... He estado preguntándome desde hace días porque tienes un trato especial con Kaya. —confesó Naruto.

—¿Ah? No sé de qué me hablas…

—Tú… ya no la vez como a una adulta ¿Verdad? —Sasuke simplemente bufó, dándole la razón. —Bueno, es una niña al fin y al cabo… Y no veo inconveniente en que ella esté en la casa mientras me quedo a tu lado. Por lo que oí el otro día, no creo que ella vuelva a interrumpirnos-ttebayo. —sonrió, con algo de malicia.

—Naruto… —dijo Sasuke, como una advertencia, ¿Para qué? , Naruto no tenía idea.

—¿Qué? Sabes que escuché tu conversación con ella el otro día.

Sasuke chistó.

—Ese no es el asunto —dijo. —Simplemente no te quiero en la casa mientras ella esté allí todavía.

Obviamente, Sasuke se refería a que no quería que Kaya les encontrara -un vez más- en una situación tan o más comprometedora que la del otro día.

—Exageras demasiado.

—No lo hago. —Dijo Sasuke, y Naruto, aunque quería seguir intentando convencerlo de lo contrario, no hizo más que blanquear los ojos, rindiéndose. Sasuke sonrió. —Así que, para que sea más claro. No dormiremos en la misma casa (o cama) hasta que lo de Kaya esté resuelto.

Naruto solo pudo pensar en la exagerada y a la vez tierna actitud de Sasuke con la niña, una actitud que por cierto, a él no le convenía para nada. Sin embargo, a la vez que sentía que a pesar de no haber logrado su propósito -todavía-, esa noche regresaría con algo mucho más significativo a casa. Inspiró con fuerza. Sasuke le había dicho que le quería, y para Naruto, quien se esforzó mucho ese día por querer comunicarse con el otro sinceramente, el escuchar los verdaderos sentimientos de Sasuke hacía él era una de las mejores recompensas.

.

.

.

Al siguiente día, Naruto podía notar con mucha claridad como se le estaba facilitando el traspaso de chakra hacia el pergamino. Tal parecía que Kurama, como la mayoría de las veces, había tenido razón al decir que aquello solo era cuestión de costumbre. Habían pasado toda la mañana allí afuera y Naruto no se sentía para nada cansado -lo que le alegraba sin dudas- sin embargo, existía algo que le inquietaba desde que comenzaron con ese proceso y que se incrementó progresivamente hasta llegar a ese día.

Dirigió su mirada hasta Sasuke, quien se encontraba afirmado contra el tronco de un árbol que estaba en su dirección y luego hasta Kaya y Jin, que estaban más allá pero esta vez de pie, acercándose hasta él y Kurama después de haber estado en el interior del templo. Hacía mucho más frío aquel día y a niña lo estaba resintiendo. Sasuke prácticamente le había obligado a mantenerse adentro. Naruto sonrió por eso, pero esta borró inmediatamente al recordar su inquietud.

Naruto sabía que Sasuke era del tipo de persona que tomaba en cuenta todas las opciones posibles antes de decidirse por hacer algo, que indagaba en cualquier mínimo detalle y por eso se le hacía muy extraño que no estuviese incordiando a Kurama por la facilidad que tuvo para entregar su chakra. Era algo que lo tenía más bien desconcertado y, al darse cuenta de que no solo él sino que también Kurama estaba teniendo mucha más facilidad para entregarle lo que había sido suyo por miles de años, no podía dejar de preguntarse la verdadera razón que tuvo para acceder a ello.

Aunque quisiera creer que era por el bien de Konoha o la humanidad, el zorro seguía siendo el mismo de hace siglos y Naruto sabía que aún ahora, la criatura no tenía mucho apego por la raza humana. Dando un vistazo rápido a Kurama y para luego volver a Sasuke, decidió creer que tal vez, en todo ese tiempo que Sasuke llevaba de conocer al zorro, pudo reconocer en este algo de "bondad" que él no había podido ver todavía -aunque seguía dudando que algo así se pudiera dar el él-.

Frente a él, Kurama percibió algo que comenzaba a molestarle.

Naruto ¿Ahora qué te sucede? —preguntó, pero Naruto permaneció con su mirada fija en Sasuke.

Percatándose de a quien miraba, Kurama detuvo abruptamente su ayuda con el traspaso de chakra y Naruto sintió un escalofrío extraño en el brazo que daba a la superficie junto al pergamino, desconcentrándolo más de lo que ya estaba.

—¿Qué pasa? —dijo Naruto, desconcertado y sacudiendo un poco su mano adormecida.

Y te atreves a preguntar… —respondió Kurama, irritado. —Se supone que el mocoso Uchiha podía estar aquí otra vez porque eras capaz de concentrarte solo en esto, pero has vuelto a perder de vista el objetivo, Naruto.

Un tanto sorprendido por la conclusión a la que llegó el zorro, bastante alejado de lo que en verdad le sucedía, solo atinó a reír mientras pasaba una mano sobre la parte posterior de su cabeza. No era tan extraño que relacionara su reciente falta de concentración -aunque fue muy pequeña- a su nueva relación con Sasuke. Pero mientras se reía, frente a él, Sasuke bufó.

—¿Estás teniendo problemas, Naruto? —preguntó Kaya, llegando por fin hasta su lado.

—Se podría decir que sí…

No es un "se podría". ¿Qué sucede? Solo un momento atrás tenías un nivel de concentración similar al mío.

Naruto relajó ambas manos, dejándolas caer en su regazo. Había estado dándole vueltas a un asunto que probablemente no fuera demasiado importante -causado sin dudar por la última costumbre que tenía de reflexionar sobre todo mientras traspasaba el chakra- y ahora no sabía muy bien que decir al respecto.

—Yo…Lo siento. —Fue lo único que atinó a decir.

Todos le miraron extrañados por su conducta repentinamente dócil, pero ninguno dijo nada por unos segundos. ¿Tan extraño era que se disculpara?

—… —Kurama se cruzó de brazos, pensativo. —Todavía queda algo de tiempo antes de terminar por esta mañana. Podemos recuperar el ritmo si lo retomamos ahora. — Naruto asintió, aliviado por el cambio de tema. —Pero, será mejor que estemos solos para ello. —agregó antes voltear levemente hacia Sasuke. — Tal parece que Naruto no puede concentrarse del todo contigo cerca.

—¡Eso no es…! —negó Naruto, sin siquiera pensárselo antes.

Kurama lo miró otra vez.

¿Entonces qué es? Por que dudo que estés cansado a estas alturas…

—Ahora que lo pienso —dijo Naruto, encontrando lo que parecía ser la respuesta -rebuscada- a lo que le pasó. —No he podido descansar bien estos últimos días. No me hace bien terminar durmiendo junto a la puerta de mi casa. —explicó, y luego levantó la mirada hacia Sasuke, quien se encontraba casi imperceptiblemente tenso.

Su comentario le había afectado un poco.

—Es que Naruto no puede dejar de buscar a Sasuke mientras duerme. —Intervino la niña desde su lugar, provocando que Kurama pusiera sus ojos rojos sobre Sasuke, una vez más.

Este miró al zorro con el ceño fruncido, y luego alternó, dirigiendo sus ojos hacia Naruto. Este último pudo notar que Sasuke quiso decirle algo por un momento pero, al final solo chistó con molestia y se separó del árbol que estaba siendo su soporte.

—Bien. —dijo Sasuke. —Aunque ahora digas todo eso del "cansancio", no creo que sea por eso que estés desconcentrado, Naruto. Así que me marcharé de todas formas.

—¿Eh? Pero… —Naruto no esperaba que Sasuke terminara yéndose de todas formas.

—No me iré por todo el día. Volveré con algo de comida. —Aclaró, deteniéndose unos pasos más allá de Naruto.— Y no olvides lo que te dije ayer, Usuratonkachi. —Añadió con una sonrisa, antes de retomar su camino.

—¿Qué-? —Naruto calló al instante en que se dio cuenta de lo que Sasuke trataba de decir ¡El ya no tenía miedo de que él se distanciara!, por qué ya sabía que no tenía planes de hacerlo. Continuó: —¡No tienes que decírmelo, bastardo, lo recuerdo muy bien!

Sasuke no le gritó de vuelta, pero levantó su mano izquierda en señal de despedida desde la lejanía.

—Yo iré con él. —dijo Kaya, pero antes de que pudiese seguir a Sasuke, algo la detuvo.

Eso no será necesario. —Determinó el zorro y Kaya lo miró con curiosidad. —Jin puede ir con él esta vez.

El hombre, quien había permanecido en silencio todo ese tiempo mientras observaba el intercambio de palabras de los demás, asintió en señal de aceptación. Ni siquiera lo dudó.

—Espera, ¿Qué? —Saltó Naruto. Jin se detuvo y él pudo dirigirse a Kurama una vez más. —Kurama, no creo que eso sea una buena idea.

¿Por qué?

—Bueno… eso es —Estaba bastante preocupado por el Sasuke que le guardaba rencor al hombre, más que nada.

No pasará nada. —dijo Kurama, clamándolo. —Sasuke es un adulto responsable. No lo matará.

—¡Yo no me refería a eso! —Se exaltó Naruto. Aunque tal vez, muy en el fondo de sus preocupaciones, esa idea si estaba presente.

—Estará bien. —Intervino Jin, entes de encaminarse a la salida.

Kurama, Kaya y Naruto quedaron a solas después de eso. Kurama, relajó su postura dejando caer ambos brazos sobre sus piernas; Kaya, parecía un tanto confundida por la situación, todavía viendo el sendero que les llevaba de regreso al templo y Naruto, no podía evitar sentirse un poco inquieto. ¿Cómo se relacionarían esos dos estando a solas? No podía imaginárselo aunque quisiera.

Ahora que estamos solos, creo que podrías decirme que te pasa en realidad, Naruto. —dijo Kurama, rompiendo el silencio.

—¿Eh?

Yo tampoco creo que esto se deba al cansancio. Se trata de algo más, y por lo que veo, no es algo que quisieras decir frente a Sasuke.

Naruto se mostró algo confundido ante aquella aseveración. Era verdad que el cansancio no causó su pérdida de concentración -que había sido mínima, por cierto-, sino otra cosa. Pero no tenía problema en decirlo o no frente a Sasuke.

—No es eso. —negó Naruto. —Simplemente, no quise decirlo porque es algo que tal vez no tiene mucha importancia…

¿Qué era?

Naruto no perdía nada con preguntarle, además del tiempo que podrían usar para seguir con el traspaso de chakra. Sin embargo, Kurama no parecía preocupado por ese detalle.

—Solo…me preguntaba por qué Sasuke no te ha preguntado sobre el por qué accediste a esto tan fácilmente, Kurama. Sé que le estoy dando muchas vueltas a eso, y ya sé que es para salvar de los desastres a la gente de Konoha y todo eso, pero no sé… Lo estoy pensando demasiado, ¿verdad? ¡Es que me sobra demasiado tiempo aquí sentado y pensar es lo único que puedo hacer!

Cálmate, Naruto. —dijo el zorro, notando a Naruto más nervioso de lo que debería en una situación como esa. Reflexionar sobre las cosas era algo natural. —No estás haciendo nada mal. Está bien que reflexiones de vez en cuando.

Naruto iba a replicar a eso último, pero Kaya, quien se había acercado más hasta ellos, le interrumpió.

—Yo también tengo esa duda. —Dijo la pequeña. —¿Tienes otra razón para ayudar, cierto?

Con tranquilidad, Kurama se levantó del sitio donde estaba sentado y se acercó todavía más al riachuelo dando la espalda a Kaya y a Naruto. Este le imitó, levantándose también.

—¿Kurama…?

Queda poco tiempo antes de que desaparezca. —dijo el zorro, dejando a Naruto y a Kaya impactados por la información.

—¿Qué? ¿Qué quieres decir con desaparecer? —cuestionó Naruto, sin poder creer lo que eso sugería. —¿Acaso tú…?

Puedes llamarlo muerte… aunque es algo diferente a eso.

—¡Pero! ¿No se supone que eres un demonio milenario? Ustedes no pueden simplemente morir…

—¿No tiene que ver con lo que pasó con los demás bijuus? —Preguntó Kaya, interrumpiendo el repentino shock en que estaba cayendo Naruto sin quererlo.

Kurama asintió a la pregunta de la pequeña, seriamente y volteándose nuevamente hacia ellos.

Así es. El último de ellos perdió su consciencia al unirse a la tierra hace unos cien años. Soy el último en estas condiciones.— Explicó con firmeza. —Mi poder permanecerá aquí, pero ya no tendría una conciencia. No podré controlarlo. Al separar lo más se pude mi cuerpo físico del chakra, solo estaba retrasando el proceso. Es simplemente algo que tiene que pasar.

—… ¿Sabes cuánto tiempo seguirás de esta manera? —dijo Naruto, intentando asimilar toda esa nueva información. Aunque pensándolo bien, debían esperar que algo así sucediera con Kurama si ya había pasado con el resto de bijuus años atrás.

—No lo sé. —Respondió el zorro con sinceridad. —Podrían ser unos días, o hasta más de cien años.

—¿Por qué no lo habías dicho antes? ¡No! Más bien, ¿Qué tiene eso que ver con que aceptaras esto tan fácilmente?

Naruto aún no encontraba la conexión entre ambos asuntos, y necesitaba entenderlo.

No era el tiempo para decirlo. Ahora lo es. Y es por eso mismo, que estoy accediendo a ayudar. —Kurama sonrió -como solo él podía hacerlo- ante la confusión en Naruto. —¿Has tomado en cuenta bajo todas las coincidencias en que vives, Naruto? —Naruto se percató de que no había reflexionado más allá de los asuntos que le unían a él a Sasuke. —¿Y tú, Kaya?

La pequeña respingó, era la primera vez que el zorro le llamaba por su nombre.

Naruto, has renacido justo en la época en que solo quedaba un bijuu plenamente consciente y que, coincidentemente, es el bijuu que mantuviste en tu interior antes de morir. —dijo. —Kaya, es la reencarnación del máximo enemigo que tuvo la humanidad, con el poder para controlar todo el mundo, pero que ahora -para suerte de todos- ha querido cambiar su destino y volver a casa, evitando que se vuelva a repetir. A causa de su plan, volviste a Konoha y gracias a la conexión entre esas dos mujeres lograste encontrarte con Sasuke, quien te conectó conmigo, el único que podía ayudarla a completar su plan sin que tú, corrieras peligro de morir por las desgracias en el proceso -sin contar con que ella podría corromperse en cualquier momento-.

Tras ese largo discurso-explicación. Naruto encontró con facilidad las conexiones entre todos. Todo había estado favorablemente acorde con las circunstancias, ayudándole de paso a cumplir su deseo de poder arreglar los asuntos que tenía pendientes con Sasuke.

—Todo está conectado… —Murmuró Kaya a su lado.

Todo lo que está pasado puede ayudar a comenzar otro ciclo, sin los bijuus ni el chakra en él. Desde hace siglos se ha buscado ocultar y prohibir el uso de chakra para empezar desde cero. Y tal vez, sea mejor así. —explicó Kurama.Siguen disgustándome los humanos. No solo eso, los odio y es un hecho. —Añadió severamente pues decía la verdad. —Pero puedo admitir que haber prohibido el uso de chakra es lo más sensato que han hecho en miles de años.

Tras esa última frase, existía una parte en Naruto que estaba de acuerdo con él, pues al mirar hacia el pasado -desde que comenzó a prohibirse el uso de chakra-, estos habían sido los años más pacíficos que pudieron vivir. Y él, como profesional que era tenía muy en claro que los mayores conflictos se habían dado en esa época que él no recordaba haber vivido. Las últimas grandes masacres se habían dado mientras el uso de chakra era completamente aceptable. Sin embargo, había otra parte de él que no quería dejar ir ese pasado. Hasta ese momento no se había percatado del peso que tendría enviar a Kaya a casa. Utilizarían todo el chakra que estaba oculto y el único rastro que quedaría de ello serían simplemente: su alma, la de Sasuke, y la conciencia de Kurama que pronto iba a desaparecer.

Y aquel pasado oculto que compartían, moriría junto con ellos un día.

Sabes que esto es lo correcto, Naruto. —Intentó persuadirlo Kurama. — Al igual que sabías que lo correcto era no darte por vencido con Sasuke en tu vida anterior.

—Hay algo que no entiendo. —dijo Kaya de pronto, sacando a Naruto de sus cavilaciones. —¿Por qué nos dices esto solo a nosotros dos?

Naruto se dio cuenta en ese instante en que Kaya tenía razón. ¿Por qué lo decía justo después de que Sasuke y Jin se marchasen? Kurama no hacía nada sin un propósito claro, por lo que sus sospechas no se irían hasta aclarar ese detalle…

En tu caso, es porque Sasuke no será tu canalizador y Jin hará lo que tú ordenes. —Respondió Kurama y Kaya le dio la razón. —No creo que tardemos más de dos días en terminar el traspaso de chakra, por lo que todavía puedes cambiar de opinión. —La niña abrió mucho más los ojos, evidentemente sorprendida. —Dudo que el mocoso Uchiha pueda matarte a estas alturas. Solo tendrías que hacer uso de todo el chakra y en vez de marcharte, quedarte a vivir aquí.

Pensando acerca de la forma en que Sasuke y Kaya se relacionaban últimamente, la posibilidad de que la niña quisiera cambiar de opinión con respecto a irse o no irse, no era descabellada para Naruto. Ella había podido adoptar una forma de vida medianamente normal al vivir con él y compartir con todos ellos. Era capaz de actuar como una niña de su edad. Tal vez, ella quisiera tener eso por mucho más tiempo y comenzaba a pensar que, a pesar de lo frío que Sasuke podía llegar a ser, no solo no la mataría, sino que la ayudaría para lograr vivir allí.

Kaya, a su lado, sonrió genuinamente antes de hacerles saber su decisión.

—Yo me iré. —dijo, terminantemente. —Pude vivir como una niña por un tiempo y soy feliz por eso. Pero si me quedo y muero aquí, puedo volver a nacer en el futuro. —ella apretó con fuerza sus manos en pequeños puños, para darse determinación. —Y si lo hago, Naruto y Sasuke ya no van a estar para ayudarme a evitar que algo pase. Yo…no quiero hacer nada malo otra vez.

Conmovido, Naruto se acercó más hasta ella y le pasó la mano sobre el suave y blanco cabello Kaya se lo permitió. A causa del clima estaba un poco fría, aunque tal vez, también lo estuviera debido a la tensa situación. Ella, como cualquier otro, también tenía miedos.

No quería que la presencia de Jin o Sasuke interfirieran en lo que decidirían después de conocer mis razones para cooperar, pero parece que en su caso no era necesario… —dijo Kurama, mirando la escena frente a él. —Naruto, deberías hacer caso a su ejemplo.

—¿Qué quieres decir, Kurama?—preguntó Naruto, sin alejarse del lado de la niña.

En tu caso, tienes que pensar muy bien en todo lo que conlleva que ella y Jin se vayan de este mundo. —Naruto asintió sin chistar. Kurama lucía incluso más serio que antes.— Tienes que estar preparado, Naruto. En este proceso existen muchas cosas que debes considerar…

.

.

Un poco alejado del templo y caminando a paso constante para llegar a su destino, Sasuke no podía evitar sentirse incómodo y molesto por la presencia de Jin a su lado. Cuando sintió pasos acercarse desde atrás solo un minuto después de salir del templo, él creyó que era Kaya quien le seguía -ya que era algo habitual- pero en vez de una pequeña niña, se encontró con este a hombre a quien últimamente comenzaba a tolerar, a pesar de seguirle molestando el hecho de que intentara asesinar a Naruto.

Al principio le sorprendió verle allí, pero después comprendió que lo más probable fuera que Kurama lo hubiese enviado con él, ya que no creía que Jin hubiese ido allí por voluntad propia para socializar. El hombre no había abierto la boca durante todo el camino y Sasuke no tenía planeado tener un intercambio de palabras con el sujeto y menos ser él quien lo iniciara. Por lo que soportaría su compañía lo que fuera necesario, compraría algo de comer y regresarían al templo.

Se alegró un poco al ver que un sitio para comprar comida para llevar estaba cerca, pero esta alegría se fue lejos cuando al hombre junto a él se le ocurrió iniciar conversación, y de la peor manera posible.

—Tú…todavía me guardas rencor por lo de Naruto ¿No es así?

El tic furioso en la ceja izquierda de Sasuke hizo aparición.

—Eso está más que claro. —Dijo, con el tono más agrio que su rencor le permitía.

Un momento de silencio siguió mientras caminaban.

—Puedo entenderlo. —Dijo Jin, y Sasuke apretó la mandíbula con fuerza. —Si intentaran asesinar a Kaya no podría contenerme. Asesinaría a quien lo hiciera sin pensar.

Sasuke pensó en sus comienzos con Kaya y la relación que llevaban ahora, antes de aclararle algo al hombre que parecía, al igual que él, estar alerta en todo momento.

—No haré nada contra ella. —Soltó Sasuke sin más.

—Lo sé. —Declaró Jin.

—Bien. —Sasuke de hecho, pensaba que el único que corría peligro allí era él.

Esa niña se divertía a su costa.

—Si hubiese sido diferente, lo hubiera sabido. —Explicó el otro hombre. —Kaya y yo estamos ligados desde el día en que me dio parte de su chakra para salvarme. Estoy casi seguro de poder sentir sus emociones.

Tras esa última revelación, Sasuke giró un poco el rostro para mirar al otro por un breve instante. Una extraña expresión se presentó en Jin por menos de un segundo y luego, regresó a la normalidad. Sasuke no le dio mayor importancia y decidió tomar la oportunidad para averiguar más sobre aquello que le provocaba curiosidad: El por qué de la forma en que se relacionaban Jin y Kaya.

—¿Es por eso que estás tan apegado a ella? —preguntó Sasuke, regresando su vista hacia el camino.

—No es solo eso. —Respondió Jin, sin titubeos. —Kaya me dio una nueva oportunidad para vivir lejos de todo lo que fui. Sin importar lo que ella decida, me quedaré con ella.

Había tal convicción y admiración en las palabras del hombre que Sasuke no supo que más decir. Era como si con esas palabras, todas las dudas que Sasuke tuvo sobre él se volvieran nada. De alguna forma, su discurso se le hacía familiar al que él mismo tenía últimamente en su cabeza sobre Naruto.

Ambos se detuvieron frente a la entrada de la tienda donde compraría el almuerzo de ese día. Sasuke iba apresurarse a entrar pero la voz de Jin le detuvo en su sitio.

—No tengo muy claro lo que sucede con Naruto…—Sasuke lo miró, y alzó una ceja en duda. ¿Qué tenía que ver Naruto en su conversación? —…pero sé que no deben separarse ahora.

Comenzando a molestarse nuevamente, Sasuke dijo:

—Dime, ¿Cómo es que Naruto entró en conversación? —De alguna forma ese hombre había llegado a la conclusión de que él quería distanciarse, cuando no había forma de que se separara de Naruto otra vez. Había salido de ese malentendido con bastante esfuerzo -y vergüenza- la noche anterior y no tenía paciencia para aceptar esa idea de alguien que no le interesaba. Jin era la persona con quien menos quería discutir ese tema.

—Tomando en cuenta lo que se acerca, deberías tomar en cuenta todas las posibilidades. —Continuó Jin, haciendo caso omiso a su pregunta. —Yo lo hago, y sé que este viaje podría no funcionar como pensamos. Es la primera vez que se hace algo como esto…

Sasuke frunció el ceño sin decir nada. Claro que había tenido eso en cuenta, de hecho, ni si quiera sabía si había algo que no hubiera tomado en cuenta ya. Había evaluado mentalmente las posibilidades de que algo sucediera con Naruto al ser un catalizador, como lo llamó Kurama, pero además de estar casi seguro de que Naruto dormiría un buen tramo después de dar todo de sí, no encontró nada amenazante. También había pensado en la pequeña, pero de nada le servía enfrascarse en ello si ella estaba tan decidida a irse de todas formas.

—Está claro que no puedo decirte qué hacer, pero no quiero que Kaya se vaya de aquí preocupada por ustedes. —Dijo Jin. Sasuke lo vio acercarse más hasta la puerta de la tienda, dispuesto a entrar. —La comida va por mi cuenta hoy.

Mientras lo veía entrar en el lugar, Sasuke sonrió irónicamente. Jin se preocupaba tanto por el bienestar de una niña, que era capaz de darle un consejo a un hombre que todavía le guardaba rencor y que posiblemente siempre lo haría.

Dejando fuera el intento de asesinar a Naruto por su parte, podía decir que al marcharse, Kaya estaría en buenas manos. Si le había cuidado hasta ese día, era debido a esta suma lealtad y cariño que indudablemente Jin le profería.

.

.

.

.

El frío que creció gradualmente durante el transcurso de la noche, había desaparecido debajo de la ropa de cama que cubría su cuerpo. Sasuke había despertado a mitad de la noche producto de sus habituales pesadillas, las que ahora, más que molestarlo, le incomodaban. Sabía cuál era el remedio para ellas, pero se negaba a considerarlo hasta terminar con el asunto de Kaya. Con gran dificultad logró conciliar el sueño dos horas más tarde y para su grata sorpresa, las pesadillas no habían vuelto a hacer aparición.

En un inicio, aquel detalle y la calidez que le rodeaba no le parecieron extrañas en absoluto, hasta que fue despertado de su estado de somnolencia al sentir un cálido brazo posarse sobre su pecho. Abrió completamente lo ojos ante el repentino contacto, enfocándolos primero en el cielo de su habitación y luego llevándolos hacia su pecho. Efectivamente, un brazo que claramente no era el suyo, se hallaba sobre él buscando rodearle.

Con rapidez giró su rostro y vio a quien irrumpió, sin saber cómo, en su habitación y en su cama.

—¡Naruto! —Sasuke no pudo evitar exaltarse al verle allí, durmiendo junto a él e intentando abrazarle como si nada.

—¡Ahg! Baja la voz Sasuke… —Murmuró Naruto, mientras removía su rostro contra la almohada, todavía adormilado.

Sasuke se reubicó en la cama, moviéndose más hacia la orilla y permaneciendo de lado para mirar de frente a Naruto. Él realmente había estado durmiendo. ¿Cuánto tiempo llevaba exactamente allí como para haber logrado conciliar el sueño? Sasuke entrecerró los ojos con molestia por no haber sido capaz de notarlo antes.

—Idiota… ¿Por qué estás en mi cama? —Preguntó, aunque sentía que más que eso, debía preguntar por otras cosas antes pero ya no importaba.

Todavía con los ojos cerrados, Naruto sonrió.

—Bastardo…Quería estar contigo... —Dijo, acomodándose de lado en su sitio.

Sasuke suspiró.

Haciendo memoria, Sasuke se percató de que no debía haberse sorprendido tanto por encontrarle allí ese día. Naruto le había dejado en claro antes que quería específicamente dormir a su lado. A final de cuentas, había logrado su objetivo, sin embargo, eso no quitaba el hecho de que se había adentrado nuevamente en su casa y sin su permiso, algo que indudablemente le molestaba de cierta forma.

—Usuratonkashi. —Dijo Sasuke, todavía algo irritado. —¿No podías esperar hasta más tarde? —Después miró hacia la ventana y por la luz que se adentrada en la habitación por entre las cortinas pudo deducir que eran más de las nueve de la mañana. No faltaba mucho para la hora en que se reunían para ir al templo.

—No. Seguramente hoy terminaré igual que ayer-tebayo. Así que hay que aprovechar la mañana.—Dijo, acercándose nuevamente a Sasuke para pasar su brazo sobre él, ahora sí, rodeándole.

Sasuke no se movió esta vez, resignado, recordando al Naruto bastante distraído de la tarde del día anterior. Después de que Jin y él regresaran al templo, se dispusieron a comer de inmediato ya que Naruto y Kurama no habían iniciado el traspaso de chakra tras su partida. Más tarde si lo retomaron, no obstante, a Naruto le costó un tanto más enfocarse y retomar su concentración. Aún así, ya entrada la noche, Kurama les aclaró que de todas maneras, las cosas habían retomado su buen ritmo pero Naruto continuaba distraído incluso antes de despedirse de él para adentrarse en su propia casa.

Le había parecido un tanto extraño que Naruto no siguiera insistiendo con dormir juntos la noche anterior, sin embargo, ahora que le veía allí, después de entrar a su habitación sin que él estuviera enterado sus dudas se disiparon. Tal vez, había sido su mente acostumbrada al Naruto insistente de siempre lo que le hizo extrañarse por una pequeñez.

Un momento después, un detalle que había pasado por alto salió a flote en la mente de Sasuke.

—… ¿Dónde está Kaya? —Preguntó a Naruto, quien se vio sorprendido por un instante, antes de sonreírle.

—¿Por qué lo preguntas? —Dijo este, ahora completamente despierto e intentando darse un aire de inocencia que no le venía para nada.

Sasuke frunció el ceño.

—Porque alguien debió dejarte entrar.

Naruto rió levemente esta vez.

—Llamó a Jin para que viniera por ella.

"Esa niña astuta…" Pensó Sasuke, cerrando sus ojos.

—Ya veo… debí imaginarlo. —Dijo Sasuke con algo de ironía, mientras se separaba de Naruto antes de levantarse de la cama. Recordaba claramente cómo era del gusto de la niña enterarse -de una forma u otra- todo lo que sucedía entre ellos, y sin dudas, esto había sido obra suya. —¿Ella te llamó?

—No. —Respondió Naruto, alanzándose un poco apoyando una mano sobre la cama, confundido al ver a Sasuke levantarse. —Fue buscarme allá. —dijo, indicando en dirección a su propia casa. —Yo ya estaba en pie, así que…

Sasuke le prestó mayor a tención a lo que Naruto llevaba puesto, y claramente no llevaba un pijama, aunque tampoco estaba completamente abrigado. Debió acomodarse junto a él en la cama hacía bastante poco tiempo.

—Entonces… ¿Kaya te trajo hasta aquí?

Naruto se sentó correctamente sobre la cama, antes de responder.

—Si, no pude negarme-ttebayo. —Dijo, algo nervioso. —Y como todavía dormías no vi nada malo en hacerte compañía…no me hubieras dejado hacerlo de otra forma.

—Hn.

Sasuke estuvo de acuerdo con él antes de voltearse y adentrarse en el baño por un momento. Cuando salió de allí, encontró a Naruto sentado en el borde de la cama, en búsqueda de sus zapatos.

—¿Qué haces, Naruto?

Con un sobresalto, Naruto levantó la vista encontrándose con la de Sasuke a solo dos pasos de él. Se pasó una mano por la parte de atrás de su cabeza, y sonrió levemente.

—Es que… como te has levantado, creí que debía hacerlo también-dattebayo. Después de todo, entré aquí sin decirte nada… —Explicó.

—Eso último es cierto —. Sasuke no podía negar que Naruto tenía razón…En parte. Pero la verdad era que llegados a ese punto -y sin Kaya cerca-, realmente no quería que él se levantara de allí. No todavía. —Pero yo no quiero que lo hagas.

—¿Eh?

El desconcierto de Naruto ante lo último que le había dicho, para Sasuke resultó ser encantador. Ciertamente, no quería que Naruto estuviera con él si Kaya estaba cerca pero, ahora ella no estaba allí, y si Jin le acompañaba él podía estar tranquilo. Podría enfocar toda su atención en el otro sin preocuparse por nada más, aunque fuese solo por un momento. Ni él mismo sabía cómo lograba resistirse a la compañía del otro y a sus deseos de tenerle cerca, y sinceramente, con Naruto insistiéndole así dudaba que pudiera lograrlo por mucho tiempo más.

Acercándose lentamente a Naruto, Sasuke colocó sus manos sobre sus hombros y sin decir una palabra, vio a su compañero caer de espaldas sobre la cama, otra vez.

No pudo evitar sonreír después de colocarse sobre él.

—¿Qué se supone que haces, Sasuke?

—¿Acaso no es obvio?… —Dijo, con una media sonrisa. —Voy a besarte, Usuratonkachi.

—Oh… —Fue lo que pronunció Naruto para luego sonreír también, y con ambas manos impulsar a Sasuke a que descendiera, acercándose más a él. —¿Al final cambiaste de opinión con respecto a esto?

Claramente, Naruto se refería a la regla de no dormir juntos hasta que todo el asunto de Kaya llegara a su conclusión. Y en ese instante, Sasuke podría decir que su corazón y cuerpo gritaban que aquella regla era completamente absurda y que como siempre sucedía con él enfrentándose a Naruto, lo que sentía por este había terminado por ganarle a su razón.

—Hn. —Fue lo único que salió de la boca de Sasuke antes de acercar su rostro aún más hacia el de Naruto y reunir sus labios otra vez.

Tras el primer cálido roce y los suaves movimientos acompasados que sirvieron como saludo, Sasuke sintió la presión de las manos de Naruto invitándole a dar más. Una de ellas se enredaba entre sus cabellos mientras la otra exploraba su cuello y parte de la espalda, buscando acercarse todavía más a él, ansioso. La calidez y suavidad de la boca contraria lo recibió casi con modestia. Era un nuevo tipo de beso, casi tímido, y que por alguna razón desconocida enterneció a Sasuke.

Sintiendo sus respiraciones más pesadas, disminuyeron la profundidad del contacto pero sin alejarse del otro, jugando ahora solo con los labios. Moviéndolos lento, pero con una intensidad que dejaba ver la fortaleza de sus anhelos, la búsqueda del otro y el no querer separarse más.

Los latidos que antes se habían acelerado, comenzaban a estabilizarse mientras sus bocas decían un "hasta pronto". Sasuke se alejó solo uno poco del otro para mirarlo a los ojos, todavía sintiendo la respiración de Naruto sobre sus labios. Sus ojos brillaban y su rostro tenía un leve tinte de enrojecimiento. Supuso que él también lucía de esa manera.

—No me mires así, bastardo. —Casi refunfuñó Naruto. Sasuke solo levantó una ceja ante la duda, pues no creía estar haciendo ninguna expresión extraña. —Si tanto querías esto… ¿Por qué pusiste esa tonta restricción-ttebayo?

Un tanto sorprendido, Sasuke se alejó un poco más de Naruto. ¿Tanto así veía a través de él? Sin embargo, sonrió al darse cuenta que aquello no le molestaba en lo más mínimo sino que más bien, lo llenaba de felicidad.

—Ahora te vez tenebroso, Sasuke. —Dijo Naruto, nervioso.

—¿Tenebroso? —Dijo Sasuke, acercándose nuevamente para susurrarle al oído esta vez. —Solo estoy feliz, Naruto.

Volviéndose nuevamente hacia atrás, Sasuke notó como Naruto abría más los ojos por la sorpresa ante el repentino beso que recibió en la frente, y a su vez, enrojeciendo hasta las orejas.

—Sin dudas, fue una tonta restricción. —Admitió Sasuke, al descubrir las diferentes reacciones que Naruto podría tener, y quien ahora, mantenía su ceño fruncido al observarlo. —Te has puesto así solo por un beso en la frente.

—No molestes, Sasuke bastardo. Tú no lucirías mejor que yo. —Le retó Naruto, pero Sasuke podía saber sin esforzarse, que Naruto tenía toda la razón.

—Tienes razón. —Le dijo, admitiéndolo en voz alta mientras se acercaba al otro una vez más, pero esta vez para abrazarle y nada más.

Al estar tan cerca, Sasuke casi podía sentir los latidos del corazón de Naruto mezclarse con los suyos. Le gustaba tenerlo así, junto a él, sin restricciones. Por un solo instante no quiso pensar en la idea de alejarse, ni siquiera para volver a lo que se suponía, debían estar haciendo en ese momento.

Solo por un segundo, deseó que Naruto no tuviera que volver al templo nunca más.

Al darse cuenta de sus pensamientos, se sorprendió de sí mismo. Esta era una de las razones por las que temía tenerlo tan cerca en esos momentos y prefería mantener una distancia prudente. Sin embargo, esa restricción ya no serviría, no quería volver a excusarse con eso. Él era un adulto que podía controlarse a sí mismo -al menos por un tiempo- por el bien de los demás.

Cuando por fin se alejó del cuerpo de Naruto, este tenía sus azules ojos puestos sobre un punto fijo. Sasuke volteó su rostro en esa dirección y dio con aquello que tenía la atención del otro. Ahora comprendía el por qué Naruto se había mantenido en silencio todo ese tiempo. Él miraba una fotografía que tenía puesta sobre la mesita de noche. En ella, se encontraban su madre y su padre y él junto a ellos. Los tres se veían felices.

—¿Ése era tu padre, Sasuke? —Preguntó Naruto al ver que Sasuke también miraba la fotografía.

—Lo era. —Respondió Sasuke, recordando los años en que este todavía vivía, cuando todavía podía cuidarle y Sasuke encontraba en él su mejor soporte tras ser afligido por sus pesadillas.

El hombre que constituía otro de los puntos por los cuales podía agradecer el haber vuelto a nacer.

—Supe que murió cuando eras pequeño… lamento eso. —Dijo Naruto con sutileza, interrumpiendo sus pensamientos.

Dirigiendo su mirada nuevamente hasta Naruto, Sasuke esbozó una sonrisa nostálgica para luego moverse un poco sobre la cama, hasta recostarse de lado junto al otro apoyando la cabeza en su mano derecha para mantenerse en alto, mientras se daba su intercambio de palabras. Supuso que aquel detalle de su vida fue algo que supo a través de Sakura o Hinata.

—Es algo que ya pasó. —Dijo, sin importarle el cómo se enteró de ello en realidad.

—Lo querías mucho. —Afirmó Naruto, observándolo directamente también.

—Si. —Aceptó Sasuke, recordando aquel tiempo. —Aunque me molestaba que intentara hacerme creer en todas estas cosas… —Añadió, refiriéndose a ellos, sus vidas pasadas y lo que ser un ninja conllevaba. —Pero al final siempre tuvo razón en eso… Tal vez, si le hubiese creído entonces, me hubiera explicado más acerca de todo lo que sabía.

Naruto cerró sus ojos tras oírle decir aquello, como si estuviera reflexionando seriamente sobre ello. Cuando los abrió nuevamente, volvió a enfocar su vista en la imagen, siendo él en ese instante quien parecía lleno de nostalgia… una triste nostalgia.

Sasuke se extrañó un poco por ello.

—Me hubiera gustado conocerte cuando todavía éramos niños. —Le confesó Naruto genuinamente.

Sasuke comprendió el tinte de tristeza que notó en él entonces. Si lo pensaba apropiadamente, él realmente quiso conocer a Naruto por un tiempo después de verle aparecer seguidamente en todos sus sueños, pero tenía una leve idea de lo que hubiera sucedido entre ellos de haberlo hecho en aquellos años.

—Hubiéramos discutido todo el tiempo. —Dijo, pues era lo que pensaba.

Naruto rió brevemente al imaginarlos en esa situación, después habló.

—Aún así, hubiera sido feliz. En esta vida no tenía ningún obstáculo que me impidiera acercarme a ti, Sasuke…no como en el pasado-ttebayo.

Sin poder evitarlo su mente realizó un viaje automático, regresando hasta aquel tiempo en que ambos se enfrentaron y Naruto le reveló que siempre quiso acercarse a él, pero que en vez de eso decidió volverlo su rival. Una meta a la cual alcanzar. Sasuke supuso que era a eso a lo que Naruto se refería como un obstáculo entre ambos, sin embargo, no le agradaba para nada la idea de que Naruto creyese que aquel obstáculo solo fue provocado por él. Jamás había sido así, después de todo el también había aumentado esa brecha entre los dos.

Chasqueó, un tanto irritado por sentir como su pasado los perseguía incluso en este momento, estando más que claro que él no era el único afectado por ello. Se impulsó sobre Naruto nuevamente, provocando que este saliera de aquel estado reflexivo-entristecido en que se había inmerso en los últimos segundos.

—Estás en lo cierto, Naruto. —Dijo Sasuke. —Yo…también hubiera sido feliz de haberte conocido antes. Porque tampoco tenía un impedimento para acercarnos cuando éramos niños. A diferencia de aquel tiempo…

Naruto se mostró un tanto perplejo ante ello, aunque Sasuke no podía hacer más que comprenderlo ya que jamás le dijo nada sobre aquello.

—… ¿Qué quieres decir con eso? —Le preguntó.

Decidido, Sasuke decidió hablar con la verdad. No creía que existiera un mejor momento para decírselo.

—En nuestra otra vida, yo…también estuve pendiente de ti cuando éramos niños, Naruto. —Desde abajo, Naruto no pudo ocultar su impresión. Sasuke continuó.—El cómo intentabas llamar la atención, como intentabas formar lazos con las demás personas y yo… me sentía aliviado por eso. —Tomó el rostro de Naruto con ambas manos antes de continuar. —Pero, también lo consideré una muestra de debilidad.

Tras eso último, pudo notar en Naruto una leve irritabilidad pero no dijo nada sobre ello. Incluso él podía reconocer que aquello jamás fue una muestra de debilidad. Por lo que solo decidió sonreír levemente antes de continuar.

—Pero… incluso con esa idea en mi mente, cuando formamos un equipo, cada vez que te veía sufrir yo… también sufría, Naruto. —Terminó por explicar Sasuke, y contrario a todo lo que se esperaba, Naruto enmudeció.

—…

Ante el silencio del otro, a su vista preocupante, Sasuke preguntó:

—¿No me dirás nada?— Naruto se sobresaltó levemente ante su pregunta.

—N-no, es solo que…la verdad es que eso no me lo esperaba-ttebayo.

Sasuke dio un leve suspiro de alivio a notar que Naruto solo estaba un tanto desconcertado por ello, pero nada más.

—Pues ahora lo sabes. —Dijo después, todavía posicionado encima del otro y con sus manos sujetando los costados de su rostro.

Estaba satisfecho con haber logrado quitar del rostro de Naruto los indicios de tristeza que pudo notar con anterioridad, sin embargo, aunque ahora parecía enfocarse en otra cosa, el aura reflexiva de Naruto permanecía allí. Sus ojos no le miraban, pero tampoco parecían mantener su atención en un punto en específico.

Verdaderamente debía estar hundido en sus pensamientos ya que, al igual que aquella mañana después de enterarse de quien había sido, progresivamente, comenzó a hacer varias muecas. Primero, entrecerró los ojos; luego, frunció el ceño y su boca se vio algo disgustada; y finalmente, tranquilizó su semblante y cerró los ojos dando un largo suspiro, como si estuviese aceptando algo muy importante. Todo antes de mirarle directamente y de expandir sus labios formando una de esas sonrisas auténticas que solo Naruto le podía entregar.

El corazón de Sasuke dio un salto.

—Así que no era solo yo. —Dijo Naruto, todavía sonriendo y atrayendo a Sasuke para abrazarlo. —¿Por qué no lo dijiste antes? … ¡Bueno! No es que importe mucho ahora. ¡Pero, eso significa que veías todo lo que hacía!... No sé por qué pero me siento algo avergonzado por ello.

Ante la repentina exaltación sin mucho sentido de Naruto, Sasuke rió junto al oído del otro, ya que estaban unidos en un abrazo.

—Bastardo… ¿De qué te ríes ahora? —Preguntó Naruto, todavía expresando su buen humor.

—No sé cómo habrá sido para ti pero… —Dijo Sasuke con muestras de querer reír todavía, separándose un poco para quedar frente al rostro del otro. —… tal vez, te quise mucho antes de darme cuenta… Naruto. —No especificó si se refería a este tiempo o a su pasado, ya que no podría hacer distinción entre ambos, y por el enrojecimiento repentino en las mejillas de Naruto, supo que él también se dio cuenta de ello.

Después de un esperado movimiento, fue Naruto quien inició el beso. La intensidad de este al igual que la de los besos anteriores, estaba marcada fuertemente por sus emociones, sin embargo, había algo diferente esta vez. Estaban llenos de alegría. Ellos dos, Naruto y Sasuke, intercalaban leves movimientos con sus labios que pretendían formar una sonrisa, pero que terminaban siendo aplacados por el contacto entre ellos. Con agilidad, le dieron una vuelta a su postura, quedando Sasuke debajo del otro esta vez descansando sobre el colchón, mientras que Naruto permanecía sentado sobre él.

Aunque ya no sonreían, el brillo en los ojos de ambos dejaba ver la felicidad que los llenaba por dentro al estar así, juntos. Sasuke vio expectante como Naruto se alejaba solo un poco de él y posaba una mano sobre su cabello. Siguiendo con sus ojos el movimiento, la mano comenzó a viajar, dando un leve toque en su mejilla izquierda, pasando con el pulgar sobre la boca de Sasuke hasta llegar al cuello y desde allí, hasta la superficie de su estómago, donde Naruto finalmente detuvo su recorrido.

—¿Qué sucede? —Se atrevió a preguntar Sasuke luego de unos segundos en que Naruto solo se dedicó a mirarlo por todas partes.

—Realmente, luces igual a como te veías antes, Sasuke. —Respondió Naruto, ahora sí, mirándolo fijamente a los ojos. —Incluso tus ojos me miran de la misma forma…

Sasuke sonrió.

—¿Estás seguro? —Le preguntó después, a pesar de que estaba consciente de que era prácticamente idéntico a su antiguo "yo".

Aun así, el creía que existían algunas diferencias. El antiguo Sasuke intentaba ocultar lo que sentía por el antiguo Naruto a cada minuto, mientras que él, su "yo" presente, deseaba con todas sus fuerzas que Naruto supiera con exactitud lo que sentía. No solo con su mirada, sino que también por sus acciones.

Cuando posó sus manos sobre los muslos de Naruto, entregando una caricia sobre su ropa, este se tensó casi imperceptiblemente con un repentino nerviosismo, a la vez que formaba un puño con la mano que mantenía puesta sobre él.

—No estoy tan seguro ahora… —Respondió Naruto, y Sasuke le indicó que se acercara una vez más. Después de sentir las manos de Sasuke adentrarse debajo de su camiseta mientras le daba un corto beso. Todavía un poco nervioso, Naruto dijo: —Tú… ¿No te estás conteniendo para nada verdad?

—¿No era eso lo que tú querías? —Sasuke le preguntó, recordando la conversación que habían tenido hace dos noches, en su automóvil. —Esto era otra de las razones por la que no quería que vinieras hasta aquí, creí que sabrías eso al menos. Usuratonkachi.

Naruto se relajó antes de contestarle, gracias a la suave y relajada atención que estaba recibiendo. .

—Bueno, sí… pero…

—¿Hn? —Sasuke mantenía sus manos en movimiento constante, acariciando la espalda de Naruto y luego las extendió en todo su largo para pasarlas nuevamente sobre sus piernas. Ante ello, Naruto soltó un largo suspiro placentero. —… ¿Ya no hay más protestas, Naruto?

—Cállate, bastardo. —Dijo Naruto, acercándose todavía más hacia el rostro de Sasuke, para hablar sobre sus labios. —Espero que no seas tú quien se queje después.

—No lo haré. —Contestó Sasuke, con la voz enronquecida al sentir que una mano de Naruto se colaba por entre su ropa también, recorriendo su abdomen sin temor alguno.

Naruto acortó la poca distancia que los separaba e inmediatamente, el contacto entre sus labios retomó su curso, intensamente. Sus respiraciones eran pesadas y la fuerza de sus latidos parecían ir en aumento al momento de profundizar su encuentro. Las manos, sin ser dejadas de lado, siguieron recorriendo y presionando con paciencia el cuerpo del otro, descubriendo el calor impreso en cada zona y la forma que dibujaban los dedos con su tacto sobre la piel. Sasuke podía sentir mientras todo aquello sucedía, que al igual como hacían los latidos de su corazón, su temperatura también iba en aumento. Y no era el único.

Poco a poco, la profundidad del beso fue disminuyendo, regresando solo a los labios. Al ver por fin la mirada de Naruto cuando se separaron para tomar aire, y antes de que este se dirigiera hasta su cuello para besarlo en ese lugar, Sasuke supo que no podría volver atrás. Él había estado evitando aquella situación porque sabía que llegado el momento, no querría detenerse por nada del mundo, Naruto era especial después de todo.

El suave y cálido roce de los labios de Naruto en su cuello y detrás de su oído, sumado a sus manos que ahora subían todavía más su ropa, no hacían más que incitarlo para avanzar más. Intentando acomodarse para ello, levantó una de sus piernas y al hacerlo, verificó un detalle que ya suponía entre las piernas del otro. No se sorprendió, ya que él se encontraba en la misma situación.

—Creo que… —comenzó Naruto, antes de sonreír levemente a Sasuke. Su rostro estaba abochornado.—creo que ha sido mucho tiempo desde que...

—Hn.

Había sido un buen tiempo para él también. Y no solo eso, pues jamás había deseado tanto a alguien como lo hacía con Naruto. Él jamás había sido muy entregado a ello, ni siquiera con sus antiguas novias de bastante corta duración. Ellas eran siempre las que se encargaban de buscarle y hacer que pasara pero, todo era diferente allí, con Naruto. Sasuke realmente quería hacerle saber que lo quería demasiado, mucho más de lo que el otro podía imaginar incluso en este aspecto.

Después de sentarse frente a Naruto, Sasuke volvió a unir sus bocas por un momento. Luego, levantó la camiseta que el otro llevaba puesta con un solo propósito en mente. Sin decir nada, Naruto comprendió la señal y permitió que la prenda fuera quitada de su cuerpo y arrojada a los pies de la cama.

—Tú también… —Habló Naruto, mirando la ropa que todavía llevaba puesta.

—Lo sé. —Dijo Sasuke, antes de quitarse la parte superior de su pijama con rapidez.

Con una mano, le indicó a Naruto que se acercara más hacia él y así lo hizo. Buscando nuevamente el tacto del otro, Sasuke hundió su rostro entre el cuello y hombro contrario. Encontrando su aroma fascinante, comenzó a repartir besos allí mientras hábilmente abría los pantalones de Naruto. Este presionó un poco más sus manos sobre su espalda -que era donde le estaba tocando- al sentir sus movimientos, y con una voz ahogada en deseo, preguntó:

—¿Vas a…?

—Sí.

Ante su respuesta, sintió como Naruto hacía esfuerzo por tragar saliva antes de hablar nuevamente.

—Juntos, Sasuke…

—Hn.

Estaba ansioso, seguramente tanto como él. Dentro de todo ese arranque inesperado de deseo, Sasuke sintió felicidad por ello logrando así aumentar todavía más su expectación por la situación.

Con suavidad, sintió como tras bajar su pantalón y ropa interior Naruto le tomaba entre sus manos, tal y como él había tomado el miembro evidentemente despierto de Naruto entre las suyas. Un gemido salió de la boca de Naruto justo sobre su oído cuando hizo algo de presión, enviando un escalofrió a lo largo de su cuerpo y que se proyectó con más fuerza en su propia anatomía. Comenzando poco a poco a tomar un ritmo constante, la sensación de vaivén que le ofrecía la mano de su compañero, era mucho mejor de lo que había podido imaginar.

Naruto entre sus manos se sentía tan nuevo y a la vez tan conocido, que cada vez que provocaba un fuerte suspiro en él o un gemido salir de entre sus cálidos labios por un movimiento diferente, le hacía estremecer de tal forma que no podía pensar en nada más. Casi sin separarse de él, Sasuke llevó su rostro frente al de Naruto y sin esperar a nada le besó otra vez, necesitando comunicarse con él de esa manera. La unión de sus lenguas fue inmediata, antes de ser interrumpidos por más sonidos que delataban el estado en que se encontraban, febriles y ansiosos de más.

—Mierda… —Dijo Naruto de pronto, como un susurro y después se mordió los labios.

—¿Qué pasa…?

Sasuke unió sus frentes para hablar, mientras las caricias continuaban.

—Es que… —Suspiró. —No-creí que llegaríamos tan lejos-hoy… por eso no-¡! —Un gemido le impidió seguir hablando. Sasuke había aumentado el ritmo de sus movimientos repentinamente y en respuesta, Naruto hizo lo mismo con él.

Un sonido también se escapó de los labios de Sasuke por ello, y sonrió de medio lado, no creía poder durar mucho más. Y al parecer Naruto tampoco lo haría. Podía sentir su profunda respiración acelerarse más y más desde la pequeña distancia que les separaba, casi coincidiendo con la suya. Quería y necesitaba encontrar su liberación pero a la vez no quería dejar ir a esta nueva faceta de Naruto, con los ojos entrecerrados, los labios entreabiertos y sonrojo debido al esfuerzo en sus mejillas. Un sonrojo que exponía sobre su piel la excitación que lo abrumaba por estar con él y tocándolo a él.

El calor que invadía a Sasuke ante esa idea, era tan fuerte como sus deseos de permanecer junto a Naruto de todas las formas posibles durante el resto de su vida. No dejaría que se alejara, no otra vez.

Un nuevo sonido indescriptible llegó hasta sus oídos y Sasuke debió cerrar un poco sus ojos al sentir su límite cerca.

—Sasuke…ya- —Oyó como Naruto le llamaba, casi suplicante.

Entendiendo su mensaje, se apresuró a acercar sus labios a la boca contraria y mientras se besaban, unidos por una pasión y amor vehementes que hasta el momento ninguno conocía, ambos encontraron por fin su liberación. Extenuante, pero gratificadora.

Con el corazón aún a mil por hora, se separaron el uno del otro solo para recargar sus rostros en el hombro contrario, esperando así a que se normalizara su respiración sin perder el contacto. Hacía muchísimo tiempo que Sasuke no sentía tan tranquilo y lleno de felicidad, y aunque no podrían llegar hasta el final en esta ocasión, podía decir que aquello no era necesario. Como él mismo había dicho, tendrían mucho tiempo de ahora en adelante para ello y también para experimentar muchas cosas más. Juntos.

Cerrando sus ojos, buscó serenarse dejando un beso en el hombro del otro. Unos segundos más tarde, Sasuke oyó una risa sutil desde su hombro. Ahora, podía asegurar que Naruto también se sentía bien.

—No puedo creer, que en verdad siguieras adelante con esto, bastardo… —Dijo Naruto, todavía regulando su respiración sobre su hombro, algo incrédulo pero todavía riendo.

Sasuke sonrió.

—Eso no fue nada, Usuratonkachi. —Dijo, calmándose también, mientras consideraba que si se hubiese hallado de alguna manera más preparado, aquello no habría terminado simplemente de esa manera.

A su lado, Naruto rió un poco más antes de guardar silencio. Un largo silencio que permitió a ambos tranquilizarse al fin.

Naruto lo rompió.

—…Sasuke… —Le llamó con suavidad, todavía sin separarse. —¿Ya habías hecho algo así antes? Me refiero a con otros hombres… —añadió casi murmurando.

En vez de responder directamente, Sasuke preguntó algo más queriendo entender.

—¿Por qué preguntas eso ahora? —dijo sin nada más que curiosidad, pues no comprendía del todo a que venía todo eso.

—Es que, lucías bastante acostumbrado a esto-ttebayo.

Sasuke suspiró, debió imaginar que se trataba de algo como eso.

—No. —Sasuke respondió con sinceridad. Jamás se le habría pasado por la cabeza hacerlo antes de conocer como su "yo" anterior se sentía por Naruto, y lo que él mismo comenzó a sentir por este más tarde. —No haría esto con alguien más que tú… es decir, con otro hombre. —"…Ni mujer" pensó también, ya que dudaba encontrar a alguien más de ahí en adelante, para estar a su lado que no fuera Naruto. —Sabes lo que quiero decir.

Naruto se separó de él y lo sorprendió con una gran sonrisa en los labios, mientras asentía.

—Si, lo sé. Yo tampoco lo haría, Sasuke. —Le aseguró. —Con nadie más, de ahora en adelante.

Sasuke sintió un enorme impulso de abrazarlo con todas sus fuerzas después de oír todo eso, pero algo se lo impedía. Sus manos estaban sucias debido a lo que habían hecho hacía solo un momento, por lo que simplemente se acercó hasta él y en lugar de abrazarle, lo besó con ternura. Por supuesto, Naruto le correspondió con calma. Ya verían qué hacer cuando estuvieran listos para dirigirse al templo una vez más. Se les había hecho bastante tarde ya y seguramente, Kurama reclamaría como los mil demonios por retrasar el traspaso de chakra por un tiempo más.

Notas finales:

Realmente no sabía cuando podría subir este capítulo (Mi computadora murió el domingo pasado)¡Pero aquí estoy de todad formas!


Dejando eso de lado, pasaron bastantes cosas en este cap.

Se nos revelan más detalles de cómo será la partida de Kaya y la función de Naruto en ella, las condiciones en las que vive Kurama y claro, más momentos entre Sasuke y Naruto. Al parecer este Naruto tiene la costumbre de adentrarse en casa de Sasuke sin su permiso, aunque sus motivos vayan cambiando claro.

Por otra parte, es la primera vez que me atrevo a publicar alguna escena más subida de tono y es que siento que no me queda del todo bien. Es como si no dijera todo lo que quiero expresar xD.

Y hasta aquí llego yo…Sin más que decir, ¡hasta la próxima! :D 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).