- ni te la acerques!!! Smile!!- Jeff se puso a un lado y Smile salto en cima de Eyeless votándolo al piso
-esperen!!...esperen, esperen…no hare nada, lo prometo-hablo con dificultad, lanzó el bisturí que tenía en la mano, dirigiéndolo hacia Jeff, levantando las manos a su nuca
-…como podremos confiar en tus palabras, Jack??- Smile le preguntó aun rabiando encima de él
-yo cumplo mis promesas, como ustedes…no hare nada…- levanto la vista hacia Jeff, y se dio cuenta de que este estaba cargando a la pequeña, al parecer no perdió tiempo cuando Smile se le abalanzó contra él
El silencio reino nuevamente en la habitación como antes de la llegada de Eyeless, Smile no dejaba de gruñirle, en cambio Jeff lo miraba de manera neutra, aunque con su sonrisa permanente y su rostro sin parpados era confuso ver la verdadera mueca que hacia…
-entonces vamos a hablar, Smile suéltalo…
-pero Jeff…
-solo suéltalo…
Lento pero sin llegar a ser perezoso, Smile se fue levantando de Jack, este seguía en la misma posición pues no quería que desconfiaran de él…
-levántate…no tienes porque seguir en el suelo…- se agacha a recoger el bisturí con la mano ocupada por el cuchillo pero eso no resultó una dificultad para Jeff…pasando unos segundos, Jack se levanta sin dificultad alguna aun teniendo las manos sobre su nuca; luego con un movimiento de mano, Jeff ordenó que bajara Smile, seguido de Eyeless y por último él junto a la pequeña…ya en la sala, se sentaron de tal forma que Jeff quedara al frente de Eyeless y Smile al costado de este…
-por que estas aquí?? No que el “operador” te estaba llamado?? –le interrogo Jeff acomodando a Dana en su regazo
-...tenía curiosidad, lo del operador lo invente pues el no está en estos momentos…
-lo hiciste solo por curiosidad?!?! Eso es el colmo E.J!!
- je...hace tiempo que no me decías así…
-…qué es eso de que no está??- preguntó Smile con intriga
-se ha ido, siempre se va por un periodo de tiempo…
-entonces todo lo que nos dijiste era falso??- Jeff le miro de manera confusa y extrañada
-…claro que no…dije la verdad…él es muy serio, frio y distante…solo es así con nosotros pero no con su “hija”…lo que no les dije fue eso de que él se va…aunque es solo por mínimo 3 o 4 días
-…y que hacen cuando él no está??
-hacemos los deberes que él mismo nos deja, son agotadores pero si no lo hacemos nos castiga a todos excepto a la pequeña…por cierto, por qué tienes a una bebe humana?? – observa a Dana inclinando la cabeza hacia la izquierda
-… yo la cuido junto a Smile…
-….QUEEEEEEEEE?!!?!?!?!! – salta en su asiento sorprendido
-no grites…la vas a despertar…- le gruñe aún más fuerte Smile
-explíquenme eso…no entiendo nada…- se vuelve a sentar en el sillón y coloca una de sus manos en su sien mientras la masajea- me lo dirán??...
-…mmm - mira a Smile y este le da una mirada neutra, voltea nuevamente hacia Jack, para luego acomodarse en una posición mas cómoda y relajante pues no quería estar incomodo en toda la historia- está bien… te lo diré solo porque confiaré en ti…hace una más semana llegamos a esta ciudad, buscábamos una casa o cabaña para poder vivir temporalmente y encontramos esta…cuando íbamos a entrar el esposo estaba amenazando con matar a su hija, y a ella si se interpondría en sus planes, nosotros entramos cuando el hombre la dejo inconsciente…yo lo maté y luego nos encargamos de proteger a la mujer…el mismo día en el que te encontraste con Smile, ella tuvo un accidente automovilístico cuando estaba de regreso para aquí…y desde ese momento nosotros la protegemos…
-sorprendente… es la primera y única vez que he visto a unos creepypastas vivir junto a una humana y aun más al cuidarla…yo...yo puedo acercarme para verla mejor??
-…si, ven…pero cualquier movimiento, ya sabes
-lo sé, lo sé…gracias...- se levanta lentamente del sillón y camina hasta quedar al frente de Jeff junto a la pequeña…se arrodilla y con una mano destapa el rostro de la bebé-…wouu…
-por qué te sorprendes??- pregunta Smile acercándose también
-…se parece mucho a Jeff…tiene el cabello negro y la piel clara sin llegar a ser blanca…es bonita… muy bonita…ya entiendo porque la cuidas tan protectoramente…- acaricia lentamente con sus fríos dedos la cara tibia de la bebé-...cómo se llama??
-su nombre es Diana, pero normalmente le llamamos Dana…je, ahora me doy cuenta de que solo sabemos su nombre pues nunca me dijo toda la identificación completa de la pequeña…
-es muy tierna…
-lo es…-observa a Jack por unos minutos y se da cuenta de que no quiere hacer nada malo a la pequeña, y eso le llega a tranquilizar por unos momentos- prométenos que no le dirás a los demás
-lo prometo Jeff –le mira el rostro al decir eso…
-confiaremos en ti entonces- habla Smile por fin
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*UN AÑO DESPUES*
El asesinato de aquella muchacha había conmocionado a todas las personas que vieron el cuerpo la mañana del 13 de junio. Nadie tenía certeza real de lo que había sucedido ni menos del cómo. No escucharon ningún grito o lamento, lo único cierto era aquel cuerpo amoratado estaba tendido en el patio trasero de la casa perteneciente a la joven.
Inicialmente pensaron que se podría tratar de algún borracho que se pudo colar por las vallas pequeñas que rodeaban la casa y que había caído en la inconsciencia. Pero grande fue la sorpresa cuando se percataron de que se trataba del cuerpo sin vida de una infortunada muchacha a quien nadie creía conocer.
No hubo tiempo de tapar el cuerpo para que los niños no lo vieran debido a que los adultos dormían plácidamente luego del desvelo de ver el partido final de su país. Los pequeños se habían levantado muy temprano para jugar con algunos amigos suyos que de seguro también harían lo mismo, hasta que se escucharon los gritos.
Muchos padres se despertaron con alaridos de asombro y al ver a la muchacha corrieron a sus casas en busca de periódicos o de alguna frazada que encontraran a la mano.
En cuestión de minutos el cuerpo había sido tapado por diversas sábanas, frazadas y periódicos. Los padres intentaron vanamente obligar a sus hijos a regresar a sus casas, pero ni las amenazas ni los tirones de cabellos dieron resultado. Todos se habían quedando rodeando el cadáver hasta la llegada de la policía
Casi media hora después de descubierto el cuerpo, y con todo el vecindario a la expectativa, la policía llegó. No pudieron dispersar al gran tumulto que se había producido en el patio trasero de la casa, sino hasta la llegada de más efectivos de apoyo.
Recién ahí se pudo colocar un cerco más alto y alejar a las personas que empezaron a comentar el suceso entre ellas. También llegó el jefe de la Dinincri, general Luis Bustamante, quien se paseaba en torno al cuerpo y lo observaba a detalle.
Era un hombre moreno, de cabello casi rapado y contextura gruesa. No era obeso, a diferencia de muchos de sus compañeros quienes en sus años de servicio se habían abotagado en grasa.
Pensaba que el oficio de policía se desarrollaba de mejor manera si es que uno cuidaba su figura. Ahora tenía un semblante muy preocupado, miraba constantemente el cuerpo de la víctima y a los peritos que se encargaban de examinarlo.
Estaba sudoroso, cosa inusual en él, pues siempre mantenía la calma en todas sus investigaciones. Pero a diferencia de los casos que había tenido en su vida, éste era especial.
-Martínez, de qué se trata ahora??
-señor, el caso es un poco idéntico
-a qué te refieres??
-no lo ve, señor? Los médicos han examinado el cuerpo y la muerte es casi idéntica a la del profesor Guillermino Roel hace 1 semana
-estás seguro??
-mire usted mismo el cuerpo, señor
Bustamante se acercó al cuerpo que ahora estaba descubierto y que los transeúntes miraban con cierto morbo y señalaban haciendo comentarios entre ellos. Le pareció espeluznante ver a la muchacha y no pudo evitar una mueca de repudio y un sentimiento de cólera.
Supo Martínez tenía razón, el rostro evidenciaba una muerte similar a la del profesor Guillermino semanas atrás. Bustamante se acercó con mucho cuidado mientras los médicos continuaban con su trabajo y decían ciertas frases que luego iban apuntando
-mire señor, mire el rostro y sé dará cuenta de todo
Así era. Al igual que en el caso del profesor Guillermino, el rostro estaba con una gran sonrisa tallada de mejilla a mejilla y la cara quemada con lejía y fuego. No puedo evitar interrumpir el trabajo de uno de los peritos y preguntó:
-a que se debe esa desfiguración del rostro??
El perito levantó una ceja pero al reconocer al general Bustamante se apresuró a responderle
-al parecer la golpearon con fuerza brutal en algunas partes de los ojos, tiene una cuchillada profunda de mejilla a mejilla hecho con un cuchillo muy filoso, le tiraron lejía en la cara para luego echarle petróleo y prenderla fuego. Observamos que tiene el cráneo roto, presumimos que no se trata de algún objeto pesado o contundente sino que el asesino utilizó únicamente sus manos…
La descripción fue escalofriante y otra mueca se dibujo en el rostro de Bustamante.
-lo ve señor??,acaso no es algo tan parecido a lo que le pasó al profesor Guillermino??
-y esa oreja, qué fue lo que pasó??- preguntó Bustamante al perito.
-la oreja izquierda está casi arrancada y el cuello tiene un corte profundo, también tiene apuñaladas en el estomago y en el vientre, con tal fuerza que le hizo reventar el riñón y el óvulo junto a los intestinos, una gran rajadura cerca del corazón y unos cuantos golpes en las piernas, dejándolas fracturadas...igualmente creemos que solo lo hizo con sus manos, excepto lo de las punzadas...
Bustamante no pudo evitar un mareo, el asesino era igual. Era casi lo mismo que le había pasado al profesor Guillermino y que hasta ahora no se podía resolver. Observó nuevamente el cuerpo y calculó que la muchacha no debía tener siquiera 20 años. Imaginó el terrible sufrimiento de la víctima y la locura del asesino para infligirle tan cruel martirio.
Salió del lugar y se dirigió a una de las patrullas. Martínez iba a su lado sin pronunciar palabra.
“…pero qué está pasando aquí??...qué mente tan perversa puede hacer esto por segunda vez?? Qué relación hay entre esta joven muchacha y el anciano profesor Guillermino?? Madital sea, al parecer el caso resulta demasiado complicado, pero algo tenemos que hacer. No podemos dejar que estas muertas ocurran así porque sí y dejar sin castigo al desquiciado culpable…”
Detuvo sus pensamientos cuando estuvo sentado frente al volante de la patrulla.
-Martínez, quiero todo el informe de este caso. Tráeme el parte de ocurrencias y también el acta de definición del profesor Guillermino, necesito saber qué similitudes hay entre ambas muertes. Ah, cierto, ubica también al general Chacaliasa, dile que lo espero en la oficina y que venga lo más pronto posible. Trabaja junto a Alarcón. Nos vemos luego en la Dinincri.
El general Bustamante partió a la carrera lleno de reflexiones y preocupaciones. Martínez volvió al lugar del asesinato y vio cómo se producía el levantamiento del cuerpo, pero no estaba preparado para lo que vino luego. Un joven salió corriendo de entre la multitud. Se quedó paralizado al ver el cuerpo. Segundos después, se escuchó un solo grito por todo el vecindario.
-Shirley!!!
Martínez lo observó y vio cómo se abrió paso entre todos los policías y forenses. Al llegar, abrazó el cuerpo descuartizado y ensangrentado de la joven muchacha. La escena fue desgarradora, los periodistas fotografiaban el espectáculo y muchas más personas se acercaban a ver el suceso. Martínez sacó su libreta y anoto el nombre que el muchacho había gritado.
Era duro descubrir el nombre de la víctima de esa manera, pero por lo menos ya tenían algo por dónde empezar a investigar. Sabía que el muchacho era clave para las investigaciones, pero también no podían investigarlo en ese estado, no de esa manera.
Los periodistas seguían fotografiando al infortunado muchacho mientras Alarcón, Rimas y Marino se acercaban a separarlo.
Gritaba y lloraba sin consuelo, sus gritos producían escalofríos a las personas presentes. Causaba lástima verlo aferrado al cuerpo, pero había que separarlo. El teniente Alarcón lo cogió de los brazos y lo separó unos cuantos metros del cadáver. El joven se soltó con brusquedad, empujó al policía e intentó volver a acercarse al cuerpo de la victima; sin embargo, el mayor Marino se puso frente a el y se lo impidió.
El muchacho no pudo contener más su desesperación y asestó un soberbio puñete en el rostro del policía. En el acto, un conjunto de agentes lo redujo.
Le colocaron las esposas y lo llevaron hacia uno de los patrulleros mientras el cadáver era levantado y puesto en la parte trasera de una camioneta policial.
Martínez siguió de cerca al muchacho. Vio cómo lo metían a empellones en la patrulla y comprendió su dolor. No supo hacia quién sentía tanto odio, pero en ese momento su ser empezó a compadecerse del muchacho y a odiar al responsable de ambas muertes. Con mucha cautela llamó a Alarcón.
-quién es el muchacho??
-aún no sabemos su nombre
-muy bien, iré a hacerle algunas preguntas
-crees que sea el momento adecuado??
-creo que con lo que le ha pasado ningún momento sería el adecuado- conteniendo la respiración, Martínez se acercó a la patrulla.