Aquella situación se volvió la parte más importante de toda la carrera del Teniente. Con un caso como este podría ser ascendido a Capitán y eso, era un gran logro.
Giró la cabeza de nueva cuenta, observando ahora a su... pareja(?. Aún le costaba aceptar que su General había correspondido sus sentimientos.
Y hablando de él, este se encontraba formulando un montón de palabras pero Martínez no podía oírlas ya que su mente estaba en otro lado... o más bien dicho, en la persona que tenía al lado.
Volviendo a la persecución que montaban aquellos asesinos, viendo todo desde un ángulo de tercera persona.
Se podía apreciar una silueta de 3 colores, los cuales identifican a Jeff y Smile; blanco, negro y rojo, respectivamente de arriba hacia abajo.
El tiempo se había prolongado un montón pues, ya era el siguiente día. Un viernes, para ser exactos.
La persecución parecía no tener un final. Desplazándose por todos los lugares donde antes se habían producido los crímenes.
3:37am. De un momento a otro, aquellos que huían cambiaron su rumbo hacia los grandes bosques que rodeaban la gran ciudad.
Los perseguidores, algo extrañados, no dudaron en seguirles, aunque sabían de antemano que sus vehículos no resistirían a ese tipo de terreno.
Ambas unidades se mantuvieron en silencio hasta ese punto, ahora se encontraban en una conversación de Generales.
-Leopondo, ya no podemos seguirles en vehículo. Ellos se están adentrando en el bosque, donde no hay carretera.
-Lo sé... pero no podemos perderlos. Traes es arma especial?
-Siempre. En ese caso, debemos de acercarnos a pie.
-Okay, listo para salir, Lucho...
Pasaron algunos segundo antes de que el mencionado diera la orden de estacionarse. Seguidamente bajaron de los autos.
-Vania, espérame aquí y no te muevas por nada del mundo. Solo tardaré un cuarto de hora o menos, posiblemente. Entendido?
-Sí, padre.
-... Te quiero, hija.
-Yo también, pa. Cuidate por favor...
Vania se acercó a su padre para darle un abrazo, el cual correspondió. Después cerró la puerta con seguro y se acomodó en los asientos traseros.
El general Leopondo asintió sonriendo levemente y se fue a reunir con sus compañeros policiales.
-Ten cuidado de no hacer ruido o dejar de ocultarte, no debemos cometer errores, Ángel.
El mencionado asintió con la cabeza y cuando estuvo a punto de hablar, una voz se unió a la breve conversación.
-Al parecer se han hecho muy amigos, ya hasta le llamas por su primer nombre, Lucho.
-Si... Ya no perdamos tiempo. Ellos están por el lado Sur -Dio el fin a la plática para comenzar la persecución a pie.
Estuvieron corriendo por varios minutos, muy cerca de los asesinos, quienes al parecer se habían confiado y parecía que no sentían sus presencias aproximándose por detrás.
De un momento a otro, ellos se detuvieron al igual que los perseguidores.
-Oh vaya, eso fue muy entretenido, Smile. Tal vez debemos hacerlo más seguido, por ahora, será mejor volver a la cabaña, quiero descansar un poco.
-Ni siquiera has corrido y ya te quejas... bueno, está bien. Supongo que alzar a ese jovenzuelo para incrustarlo fue dificultoso.
-No es para tanto pero, el niño ese a pesar de que estaba ya muerto pesaba una buena cantidad. Le pongo de unos setenta a ochenta kilos -Respondió Jeff mientras bajaba de Smile para poder caminar por su cuenta.
El animal simplemente sonrió, mostrando sus 2 hileras de dientes filosos.
Ese parecía ser el momento adecuado para hacer las apariciones y atraparlos.
El general Bustamante se acercó con cautela hacia el general Chacaliasa, entregándole una arma con detalles destacables en los bordes.
Leopondo no tardó en sujetarla y apuntar a uno de los hombros del muchacho. Que tras unos segundos de silencio... disparó.
Un sonido de impacto se escuchó por todo el área en el que se encontraban, seguido un jadeo de dolor e impresión.
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Asomándose ligeramente por una de las entradas apareció Toby, quien sonreía exageradamente al ver como los mayores salían y salían, dejando el lugar sin autoridad.
-Por fin! -Comenzó a hacer un breve baile de victoria- Ya no están! Y puedo salir! Yeiiii!!
-Por qué tanto escándalo? -Una voz suave pero ronca interrumpió el festejo del menor.
-Ahhh!! -Gritó exaltado mientras se volteaba a ver y retrocedía a la vez- Tamare! Me asustaste por andar de fantasma, Kate!!
-Repito. Por qué tanto escándalo, Tobías?. Ha pasado algo?
-No, nada. Solo un disparate mío je, je... Oye! No me llames así!
-... Es claro que me estás mintiendo pero, ya no es de importancia para mi. Sabes dónde está Hoodie? Llevo buscándolo desde la mañana y no lo he podido ver.
-Claro! Hace varios minutos que salió con Masky a caminar.
-Con Masky? Sabes a dónde se fueron?
-No, pero, de seguro tardarán. Ya sabes como son cuando esos andan juntos -Lanzó una mirada pícara a su compañera, quien entendió a la perfección a pesar de portar su habituada máscara.
-De qué estás hablando? Hoodie no es gay! Él es muy reservado y serio, el hombre más perfecto que conozco -Suspiró con ganas.
-Uh... si, lo que digas Kate. Suerte con buscarlo e intentar conquistarlo entonces -Comentó mientras acomodaba sus hachas y se dirigía hacia la gran puerta.
- Yo no... -Calmó su mente y tomó otro rumbo a la conversación- A dónde vas?
-Ya que mis queridos colegas salieron, decidí salir también. Ellos se divertirán y yo también -Sacó de sus bolsillos su querido bozal y googles, poniéndoselos respectivamente en su lugar.
-Mi pregunta fue clara, Tobías. A dónde vas? -Veía como el castaño abría la puerta y salía de manera lenta mientras la miraba.
-Adiós Kate! Nos vemos luego!! - Ignorando la pregunta de la chica, cerró de un solo movimiento la entrada.
-Tobías!!!... -Fue en vano su grito de llamada- Maldita sea, a dónde te has ido, Hoodie? Por qué siempre lo eliges a él antes que a mi?! -Molesta, dio un pisotón y se marchó hasta su habitación la cual era igualmente compartida con otra proxy.
...
-Valla... hace mucho que no escuchaba a Kate hablar de esa manera... pero qué digo? Si todos los días es lo mismo, hahahaha.
Una ataque de risa lo invadió. Sujetándose con ambos brazos su estómago mientra se inclinaba hacia delante.
-Hahaha... ha ha. Ufff, que buen momento -Levantando sus googles, secó una lágrima de tanto reír. Luego se los volvió a acomodar- Ahora! Qué es lo que puedo hacer?
Comenzó a dar ligeros brincos, tocando los árboles de vez en cuando mientras buscaba con la mirada cualquier tipo de animal.
De pronto, un recuerdo fugas cruzó por su mente. La imagen de aquella chica que impidió la muerte de su padre le había llamado la atención desde el momento en el que la vio.
-Ella... Vania, así se llamaba, no? -Preguntó a la nada, sin dejar de brincar hasta la cueva- Y si... mejor voy a...
Con una mirada y sonrisa decidida, corrió hasta la entrada tocando la gran roca que cuando apenas se movió, salio corriendo como si de su vida en peligro por Zalgo se tratase.
Él mismo no comprendía el porqué de su alta emoción al querer 'averiguar' sobre la muchacha.
Quizás era solo curiosidad lo que sentía. Ya que al no haber podido estudiar en colegios por su Síndrome de Tourette, no había podido socializar con nadie. Lo único que llego a ganar fueron burlas y apodos sin sentidos...
Claro, tuvo estudio pero, no fue lo que quería. Estar con profesores que le enseñaban en casa era como un centro de rehabilitación, o eso era lo que las pequeñas voces en su cabeza le decían.
Hablando de ellas... últimamente se encontraban más calladas, apaciguadas. En cierto punto le preocupó pero luego se comenzó a alegrar.
Fue sacado de sus pensamientos cuando oyó el sonido de un arma siendo disparada a buena distancia.
Rápidamente pensó en Hoodie pero, no podía ser él, ya que su compañero no disparaba antes de dar unos buenos golpes. Y eso que Masky lo acompañaba, así que no tendría necesidad de utilizar su arma.
Además, el sonido venía cerca de la carretera principal... Solo echaría un pequeño vistazo.
"Ve y averigua, no permitas que dañen el bosque del señor" (1)
"Deja eso... de seguro es un cazador"(2)
"Corre como Naruto, vuela como Goku y rueda como Sonic!" (3)
"Tengo hambre; vamos por unos waffles!!" (4)
Voces iban apareciendo con forme iba corriendo en silencio.
-Ya cállense, estaba mejor antes de que volvieran a aparecer -Comentó con un gesto de disgusto en su rostro oculto.
"Nos extrañabas, admítelo" (2)
"Somos parte de ti, más respeto chico" (1)
"A qué hora vamos a comer?" (4)
-Bueno... a decir verdad si les extrañé un poco. Pero no se crean eh! Será mejor que no hablen todos a la vez o me desconcentrarán.
"Tú, concentrado? No me hagas reir!" (3)
"El pequeño Tobías ya creció y maduró!" (2)
"En serio, tengo hambre" (4)
"Cállate, siempre tienes hambre!" (1)
"Y tú siempre estás de mal humor. Eres un amargado!" (4)
"Soy el mayor de todos, llevo más tiempo que ustedes!" (1)
"Pero de todas for-" (4)
-Ya! Lo único que pido es silencio y no lo hacen... vaya, así se siente Masky cuando no le hago caso... -Susurró bajo sin dejan de correr.
"Lo sentimos"- Comentaron todas las voces a la vez. Luego un absoluto silencio gobernó en su mente.
-Oye, hambriento... cuando llegue a la ciudad iré a comer waffles, yo igualmente estoy con ganas de devorar esas delicias.
Sin embargo, no recibió respuesta. "Extraño" pensó, "tal vez más tarde se dignarán a aparecer con sus peleas cómicas"
Y mientras más pensaba en sus voces internas, el tiempo pareció correr, puesto que al detenerse para observar por donde estaba, vio la carretera que buscaba.
-Eso fue rápido... ahora -Miró en las 2 direcciones, viendo a lo lejos unas patrullas policiales estacionadas entre algunos arbustos que ocultaban la mayoría de su pintura llamativa.
Sacó con cuidado su hacha más vieja, balanceándola de un lado a otro de manera intimidante. Acercándose con pasos alargados pero con precaución. Ocultándose entre los árboles cada medio minuto.
Cuando estuvo a tan solo un par de metros del vehículo, apreció una cabellera castaña lacia que parecía estar ocultándose de algo.
Eso definitivamente lo desconcertó. Acaso lo había visto desde la distancia? De ser así ya hubiera encendido el motor para escapar pero no... ahí se encontraba.
Y si en realidad se estaba ocultando de alguien más? Quizás de sus compañeros... no, de igual forma hubiera huido.
Entonce qué? Qué hacia ahí, escondida?. Antes de llegar hasta la joven, miró a todos lados, procurando de que no sea una trampa para capturarlo.
Al confirmar que nadie más que ellos se encontraban en esa zona se acercó sigilosamente y se detuvo cuando logró apreciar a la que sería su ahora víctima.
No obstante, se quedó algo inquieto al reconocer a aquella muchacha que era hija del policía, que iba a matar, por cierto.
Por muy extraño que pareciera, sintió el tiempo detenerse al igual que su cuerpo. Su mano que sostenía el arma fue debilitando el firme agarre sin llegar a soltarla.
De un momento a otro, la muchacha se volteó en su dirección. Ambos se miraban fijamente a través de un vidrio que hacía la función de proteger contra las balas.
Una mirada estaba llena de curiosidad mientras que la otra comenzaba a horrorizarse.
Y antes de que la joven se desespere ante su abrupta presencia, Toby negó lentamente con la cabeza y guardó su hacha con delicadeza.
Subió una de sus manos y saludó teniendo algunos tics en el proceso.
-H-hey... h-ho-la... -movía ligeramente la cabeza junto con la mano. Por unos momentos maldeció su problema de nervios y habla.
Vania se encontraba estupefactada, frente a ella estaba el joven de la vez anterior que quiso asesinar a su padre de un hachazo. Con cuidado y sin dejar de mirarlo se alejó del ventanal con cierto temor recorriéndole en las venas.
-O-oye.... no, n-no te haré daño -Alzó su otra mano mostrando que estaba desarmado, intentando de paso serenar su tics de a poco.
Confiar o no confiar? Era las palabras que rondaba con desesperación en la cabeza de la joven. Sabía bien que si no tenía cuidado con sus acciones terminaría muerta cuando menos se lo espere.
Teniendo un poco de autocontrol en si, detuvo se alejamiento y con voz ligera devolvió el saludo.
-O-ohayo...
-Eh? -Toby inclinó la cabeza al no comprender esa palabra tan extraña- No entiendo.
-Significa... hola.
-Oh... T-te llamas Vania, cierto? -la contraria asintió despacio- no te haré n-nada, no me tengas miedo. Solo... solo quiero conversar... por fa-vor.
Sin saber como actuar ante esa situación, Vania simplemente se quedó callada y, con algunos movimientos tímidos se fue acercando de a poco, dejando un ligero espacio por seguridad.
-Quién e-eres?
-Me llamo... Toby. Y para no asustarte más de lo que estás, dejo en claro que soy humano también -Comentó recordando dificultosamente cuando Ben cambió de apariencia y flotó para luego desaparecer con él.
-Cómo puedo confiar en tus palabras?... Cómo sé que no me estás mintiendo para asesinarme? -Lanzó sus preguntas fundamentales sin rodeo, manteniendo una firmeza al hablar.
Al no saber como responder tales preguntas, Toby bajó un poco la mirada, pensativo, incluso sujetó su mentón con una mano.
Pero, no fue interpretada de buena manera para la joven, quién se inquietó disimuladamente bien.
-No lo sé. No tengo como contestar tus preguntas pero... -La miró con la cabeza ahora inclinada hacia un lado- Dime tú, cómo puedo ganarme tu confianza?, así lo demostraré, supongo.
-"Okay... esto me asusta cada vez más. Padre dónde estás?"... Mi confianza?
-Sí, exacto... Umm, la puerta está abierta? Quizás lo mejor seria que me sentara cerca tuyo para que vayas perdiendo el miedo o lo que sea que yo esté provocando.
Sin esperar respuesta, Toby se acercó y forcejeó la manija de metal hasta abrirla. Se adentró con una sonrisa, se sentó, cerró la puerta y acomodó su cuerpo en dirección a la joven. Manteniendo obviamente una distancia considerable.
Vania, en el momento que vio como aquel chico entraba en el vehículo de su padre, se alejó hasta la puerta contraria y por instinto se encogió un poco en su lugar. No todos lo días estaba encerrada con un desconocido, asesino incluso.
-Listo, ahora podremos hablar mejor -Comentó de manera 'inocente' el castaño- Puedes hacerme un par de preguntas de cualquier tipo si antes me respondes el porqué de que estés aquí sola, con dos patrullas.
-Bueno... -Era muy posible que su vida dependiera de ello; no lo pensó 2 veces y respondió- Como recordarás, mi padre es policía. Justo en estos instantes él y dos oficiales más están en persecución de un... asesino.
-Asesino?... Pero si nosotros no salimos a cazar sin una autorización. A menos que... Sabes al menos cómo es su vestimenta?
-Eh... -Acaso había escuchado bien? El chico le estaba dando información de una posible agrupación pero, a cambio le tenía que dar otra información. Colaboraría en ese caso- Según los informes que pude leer: lleva puesto un pantalón negro, una sudadera blanca y zapatillas converse(?, no se si lo dije bien...
-Es chica o chico?
-Chico... pero tiene el cabello largo y es de color negro. Es inusual.
-Pensé que era posiblemente una compañera, Kate, pero en este caso, no sé quién puede ser...
-"Kate... bien, ya tengo que archivar en el folder de sospechosos criminales" M-me podrias decir... cuál es la cantidad de integrantes en ese grupo al cual perteneces?
-Uff... somos muchos, no podría nombrar a todos pero, aquí en esta ciudad solo estamos presente unos 15 aproximadamente. No estoy muy seguro.
-Bien. Tú... tienes más compañeros?
-Sip, la mayoría son hombres, ya sabes, es un trabajo algo rudo.
-Ah si? Qué hacen en este trabajo?... -Preguntó teniendo más confianza en si misma.
-Ummm... digamos que "acosamos" a las personas que se introducen en el territorio del jefe para obtener las notas, luego las tarturamos psicológicamente. De vez en cuando, recibimos misiones de diferente rango.
-Notas?
-Son unos dibujos en si. Pero no los encontrarás ahora y prefiero que no lo intentes, ya que si mis compañeros te encuentran antes, yo no podré hacer nada para salvarte el pellejo.
-Entiendo... Me dirás cómo se llaman o apodan tus compañeros? Quisiera estar alerta por si llego a toparme con uno de ellos.
-Tal vez luego... lo único que puedo decirte es que siempre nos pueden diferenciar por traer algún tipo de máscara tapando nuestra cara. Yo traigo puesto algo muy diferente a ellos, es un bozal junto a unos googles -Comentó algo entusiasta mientras señalaba lo mencionado.
-Cool... oye, me dejarías ver tu rostro?
-No lo creo... además, ya fue suficiente del intercambio. Por cierto, mi sobrenombre es Ticci Toby.
-Un... gusto(? hablar contigo, Toby.
-Bueno, ya me voy. No quisiera encontrarme con tu padre y sus compañeros hehehe -De manera lenta abrió la puerta y fue saliendo- Tal vez nos volvamos a encontrar Vania. Recuerda que no te haré daño, todo lo contrario, quiero ser tu amigo.
Sin esperar una respuesta, Toby salió del vehículo, introduciéndose entre todos los grandes y frondosos árboles.
-Igualmente espero volver a verte...
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El silencio habitado entre ellos duró, por lo mucho, media hora. Ambos aún se encontraban viéndose con cierto nerviosismo al no saber iniciar una conversación.
Fue entonces cuando el sonido de un arma siendo disparada hizo que voltearan las miradas en dirección del proveniente lugar.
-Qué ha sido eso?
-No lo sé... Vamos a averiguar. No debemos dejar que dañen el bosque del señor o nosotros lo pagaremos por ellos -Comentó el encapuchado mientras se levantaba y sacudía parte de su jean gris claro.
-Entiendo, Hoodie -Imitó a su compañero en levantarse y sacudirse.
-Brian... Brian Thomas Waight, así es como me llamo -Giró la mirada en otra dirección mientras se volvía a colocar el pasamontañas, tapando nuevamente aquel rostro y cubriendo encima con su capucha.
-Bueno, andando, Brian. No perdamos el tiempo... Luego podremos hablar sobre esto -Solo mantuvo su máscara blanca en su mano derecha.
Dando por finalizada su conversación, se dispusieron a abandonar el lugar saliendo por la misma entrada, esta vez, con menores rasguños en sus preciadas prendas de vestir.
Cada minuto que transcurría era simplemente indescriptible, el ambiente era entre neutro y extraño.
@@@@@@
Cuando estuvieron cerca a la zona del disparo, vieron una situación diferente a lo normal.
Tres policías estaban apuntando con sus armas a lo que parecía ser un husky siberiano que aparentemente era de color rojo con negro, que de paso protegía a una persona que se encontraba tirada en la tierra.
Tuvieron que acercarse unos metros más para poder escuchar la conversación que montaban los intrusos en el bosque. No sin antes de que Tim se colocara la máscara.
-Haste a un lado, animal! -Gritó el oficial azabache. Parecía que él era el líder.
-Creen que podrán contra mi?... Escúchenme bien, gusanos; yo soy un demonio ,y será mejor que corran si es que piensan vivir unas décadas más.
Antes de que los policías pudieran armarse de valor y contestar, aquel perro empezó a rabiar mientras desprendía una poderosa aura siniestra y aterradora. Los atacados no tuvieron otra opción más que huir.
-Mal-ditos... h-huma... -Antes de poder completar la frase, Smile cayó rendido sin energía en su cuerpo, el cual fue retornando a su tamaño normal.
Los espectadores se miraron entre si, que sin la necesidad de emitir palabra alguna, se acercaron cuidadosamente a los desmayados.
-Él es...
-Sí. No esperé conocerlo en este estado. Supongo que no calculó bien sus reservas -Hoodie se agachó quedándose en cuclillas cerca del animal.
-Llevémoslo a una cabaña cerca, no podemos arriesgar a los demás si no logra reconocer al señor Slenderman.
-Entiendo. Y qué hacemos con el muchacho de ahí? -Levantó la mirada en dirección al joven tirado. Masky imitó la acción.
-... No lo sé. Ve a fijarte su estado mientras yo reviso a Smile por si posee alguna herida. Si él lo defendió debe ser por algo.
Hoodie acató la orden sin rechistar. Se levantó y fue hasta el mencionado, dejando que su compañero hiciera su trabajo.
Una vez cerca del chico, lo volteó empujándolo con una pierna, debía estar precavido por si intentaba atacar.
Viendo que no oponía resistencia, se agachó y comenzó a revisar la herida de bala que se podía ver a simple vista. No era grave, sería fácil de remover.
Sin perder el tiempo decidió quitar los grandes mechones de cabello que cubría todo el rostro. Pero detuvo sus movimientos cuando apreció una pequeña parte de la piel blanca junto a la gran sonrisa mal hecha.
La confusión nubló su mente. Un humano normal no soportaría una cortada de tal magnitud, mucho menos tendría la piel tan... blanca.
Quitó los últimos mechones que ocultaban los ojos y vio que se encontraban semi abiertos por una leve falta de párpados.
Queriendo quitarse de la mente una duda, extrajo de su bolsillo un pequeño bisturí. Lo acercó hasta la mano que igualmente era blanca e hizo una leve cortada.
Esperó unos segundos sin apartar la vista de la herida recién hecha y fue ahí cuando comprendió todo. Aquella cortada fue cerrándose rápidamente al ser de menor daño.
-Oye, Masky...
-Qué sucede?
-Es un Creepypasta también...
-Qué? -Depositó la cabeza de Smile suavemente en la tierra y fue hasta Hoodie quien hizo un espacio para que pudiera agacharse y ver en su totalidad la herida ya terminando de curarse.
-Tenemos que llevarlo también. No podemos dejarlo.
-Pero no podemos cargar a los dos. Necesitamos ayuda de alguien más...
-Masky? Hoodie?... Qué hacen aquí? Digo, no pensé encontrarlos por esta zona... -Nervioso comentó el recién llegado.
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