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IMPERDONABLE por Liss83

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FLASHBACK

- ¡Ahí esta! – grito Harry sonriendo – es muy débil pero ahí esta

- Harry... cariño – dijo Sirius nervioso – tienes que ser fuerte

- ¡Debo hacer algo! – grito Harry poniéndose de pie – está vivo, pero no va aguantar mucho

- Ron, Blaise – dijo Hermione – ayuden a Harry. Lleven a Draco a la enfermería

- No – dijo Luna conocedora ya del lazo de sus amigos – necesitan algo más íntimo

- El cuarto de Harry – sugirió Theo

- La cámara – dijo Harry nuevamente dueño de si – vamos

- Los demás a la biblioteca – dijo Hermione – Luna ayúdales.

- Papá – dijo Teddy –, necesito que le avises al director y cuides al profesor Snape. Nosotros nos encargaremos de todo

- No entiendo que pasa aquí – dijo Sirius alterado

- Luego te lo explico – contesto su hijo – ahora no hay tiempo. Vamos

FIN DEL FLASHBACK

De eso ya había pasado un par de horas y tal como el retrato de Salazar lo había prometido en su momento, el basilisco los había dejado pasar a todos sin ningún problema, Harry llevando a Draco sabía perfectamente a donde ir, por lo que minutos más tarde todos entraban a tropel a la biblioteca de Salazar con Tom y James pisándole los talones. Tom acondiciono una especie de habitación donde acomodaron al rubio sobre una cama matrimonial.

- Cielo, despierta por favor – suplicaba – sé que me escuchas. Tú eres fuerte. Y vas a poder salir – sus lágrimas caían libremente –. Voy a convencer a mis papás para que vamos juntos a Transilvania y nos vamos a alojar en el castillo. Te voy... te voy... a... demostrar...

- Tranquilo, hijo – dijo James abrazándolo cuando este no pudo más y se rompió en llanto – tienes que estar fuerte para él. Tú puedes. Tom busca algo en la biblioteca, quizás...

Este no espero a que se lo repitieran y con un accio convoco cerca de diez libros. Se sentó y empezó a leer. Al enterarse de todo el retrato empezó a darle títulos a Harry que también los reviso al instante. Efectivamente hablaban de la maldición Avada Kedabra, describían la manera de convocarlo, como actuaba sobre quien lo recibía. Había gráficos tras gráficos, pero ninguno decía como revertirlo. Los minutos pasaban y Tom no quería mencionarlo pero sabía que si se demoraban Draco podía morir y al estar enlazado con Harry..., sacudió la cabeza no quería ni pensar en eso. Libro, tras libro fueron revisados minuciosamente. Media hora más tarde llego un patrunus de Ron donde les comunicaba que habían encontrado algo y necesitaban que les abran las puertas. Harry sin pensarlo iba a correr a la entrada pero sintió un mareo mientras sus lágrimas caían nuevamente al sentir el lazo cada vez más débil por lo que James lo sujeto. Tom corrió hacia la entrada que abrió para que los amigos de su hijo pasen. Corrieron por el túnel sin sorprenderse de que el basilisco no apareciera por ningún lado. Al regresar vio como James lloraba llamando a su hijo que también parecía haber muerto

- ¡James! – grito Tom corriendo a su lado

- No contesta – dijo llorando –, esta frio. Parece...

- Señor, acueste a Harry en la cama y coloque la cabeza de Draco en su pecho – dijo Hermione invocando una mesa donde coloco varias cosas que traía en su bolso de cuentas

- Quitémosles la ropa – dijo Neville empezando a desvestir al rubio

- ¿Encontraron algo? – pregunto Tom haciendo los que la chicos les dijeron

- Si – dijo Blaise – necesitan estar en contacto físico para que su lazo se refuerce y sea una especie de ancla para Draco

- Él parece... – dijo James mientras sus lágrimas caían desvistiendo a su hijo

- Aun no señor Riddel – dijo Ron – pero al parecer quien ataco el colegio sabía exactamente a quien debía agredir

- Encontrare a quien hizo esto y juro que lo matare con mis propias manos – siseo Tom en un tono peligroso por lo que todos lo miraron sorprendidos y algo asustados

- Tom – reprendió James – contrólate.

- Lo siento – dijo mirando a los demás

- Aléjense de la cama – pidió Teddy y todos obedecieron mientras él le colocaba a su amigos un lazo blanco que unía sus muñecas – Hermione...

- Ya voy, ya voy – dijo está cerrando los ojos para concentrarse mejor, levanto su varita y susurro algo – necesito ayuda, como lo que hicimos en el ritual

- ¿Qué hacemos? – Tom con voz segura

- Lancen sus patrunus a la cuenta de tres – dijo Neville

- Ustedes también – les dijo Blaise a los Ryddle

- Uno... dos... – dijo Hermione – tres

Diferentes patronus rodearon al mismo tiempo a la pareja. Al mismo tiempo Hermione susurraba otro conjuro, uno que ni siquiera los adultos conocían. Minutos después la luz cedía y ambos jóvenes respiraban hondo. James le reviso los signos vitales mientras todos contenían la respiración

- Normal – dijo sonriendo mientras sus lágrimas caían – normal – susurro – solo duermen

- Gracias, Merlín, – susurro Tom mientras cerraba los ojos y abrazaba a su esposo – Gracias

- ¿Qué hicieron? – pregunto James intrigado

- El día que hicieron el ritual – dijo Ron – nosotros lo sellamos con nuestra magia

- Según el libro que encontramos – dijo Teddy – uno se alimenta de la magia del otro. Pero en caso de emergencia como este, se les puede hacer una transfusión de magia

- ¡Niños eso es muy peligroso! – dijo James alarmado

- ¡Pudieron acabaron como squib! – dijo Tom

- No corríamos ese riesgo – dijo Neville sonrojado

- Cada uno dono un poco de su magia – dijo Theo – para que ellos salgan del coma en el que estaban. Pero como fuimos varios ninguno de nosotros desestabilizo su núcleo mágico

- No se como... – dijo James con la voz entrecortada

- No se preocupe señor – dijo Blaise

- Tienen que descansar – dijo Tom – voy a...

- Preferimos irnos – dijo Ron sonriendo mientras miraba a la pareja dormida – necesitan intimidad

- Tom acompáñalos – dijo James acariciándole el cabello a su hijo

- Gracias – dijo Blaise – permiso

Estaban saliendo cuando James los llamo diciendo:

- Niños ¿Cómo sabían de este lugar?

- Nosotros... – dijo Theo

- Es mejor que ellos se los expliquen cuando despierten – dijo Hermione – permiso – luego todos salieron de prisa

Tom y James se miraron. Por ahora lo único importante era que los chicos estaban bien. Ahora le parecía hasta cómica la escena. La forma en la que estaban dormidos, parecía una escena del cuento muggle La Bella Durmiente. Solo que ellos eran dos bellos durmientes

En la sala común de Slytherin, Severus lloraba abrazado a su marido que lo hacia en silencio. Hacia una hora que había recobrado el sentido solo para recordar que su único hijo estaba muerto y no tenían ni la menor idea de donde estaba su cuerpo

- ¿Qué vamos hacer Lucius? – dijo en medio de los espantos – mi bebe... esta...

- Yo... – por primera vez en su vida Lucius no tenia idea de que hacer ni decir

- Severus – dijo James entrando al lugar con cautela acompañado de un estudiante de primero

- ¡Todo esto es tu culpa! – grito lanzándose a golpear al recién llegado – ¡mi hijo esta muerto! Y tú vienes regodearte de mi dolor

- Lamento haberte hechizado pero ibas a hablar de mas.

- Me tiene sin cuidado lo que diga y quien salga perjudicado – siseo Severus mientras lo retenia

- Entiendo tu dolor – dijo James – Ven, vamos a tu recamara. Ayúdame Lucius

Entre ambos llevaron a su recamara al profesor, quien solo llamaba a su hijo. Una vez ahí, James hecho un hechizo insonoro y le dio la cara a la pareja

- Se que vivimos como perros y gatos... – empezó James – pero entiendo...

- ¡Nunca lo harás! – grito Severus – tu hijo esta vivo y el mío no

- Por cerca de cinco minutos – susurro James con la mirada perdida – al estar vinculados, Harry lentamente... murió... entre mis brazos... y yo no podía... hacer nada

- James... – susurro Lucius

- Los chicos hicieron un ritual cediéndole parte de su magia... – dijo con los ojos llorosos – espero que nuestros nietos no hereden tu horrible cabello grasiento

- ¿De que... hablas? – dijo Severus con voz temblorosa

- ¿Acaso ellos...? – dijo Lucius poniéndose de pie seguido de su esposo

- Ahora están dormidos – dijo James – pero vine a llevarlos para que vean a Draco

- ¿Y Harry? – dijo Severus nervioso

- Es demasiado valiente para ser una serpiente – dijo James sonriendo – ¿tú crees que el sombrero pueda reconsiderar su decisión?

- Sueña idiota – dijo Severus volviendo a llorar

Ambos hombres se abrazaron mientras lloraban dejando escapar el pánico desmedido que habían sentido al creer a sus hijos muertos
 

 


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