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The City Of The Dead ^Nueva Verción^ por Demonio_Nocturno

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Notas del capitulo:

Hola, ya esta el siguiente capitulo, los dias oficiales de actualización serán los Lunes Miercoles y Sabados.

En la notas de abajo les dare unas pequeñas explicaciones que se me han pasao darles y bueno eso es todo no leemos el Sabado

Una pequeña nota, las vez pasada sin querer subi el capitulo dos veces y al borrar uno, se borro un mensaje, quiero pedir disculpas, era lo que queria evitar y temine haciendolo 🙇🙇🙇

La mañana llego y la alarma del despertado sonó indicando que ya se tenían que levantar para ir a la escuela. Saga fue el primero en levantarse siendo seguido por Shaka quien empezó a buscar su uniforme mientras que su amigo intentaba levantar a Kanon el cual se reusaba a levantarse de la cama, los gemelos estuvieron batallando un rato hasta que el mayor fue el vencedor. 
Una vez que los tres estuvieron vestidos con el uniforme y que arreglaron sus mochilas, bajaron a la cocina para preparar algo de comer pero de esa labor se encargaron Saga y Shaka ya que Kanon se negó completamente con la excusa de que no sabía cocinar pero su castigo fue lavar los platos y a regañadientes tuvo que aceptar.
−Kanon deberías apurarte o te dejaremos –dijo Saga tomando sus cosas para seguidamente abrir la puerta.
−Ya voy, ya voy –respondió saliendo de la cocina rápidamente para tomar su mochila y salir de la casa.
Caminaron rumbo a la escuela en completo silencio pero no duro mucho tiempo ya que a su caminata se les unió Afrodita quien también tomaba ese camino para ir a la escuela y aunque fueran en salones diferentes se llevaban bien puesto que muchos de sus compañeros de escuela vivían por los alrededores e incluso habían ido a la misma escuela en años anteriores.
−Hola Dita –saludo Kanon sonriente acercándose al peli celeste.
−Hola Kanon –respondió el saludo de igual forma.
−Buenos días –dijo Saga con amabilidad.
− ¿Cómo has estado Dita? –pregunta Shaka.
−Buenos días, he estado bien aunque un poco aburrido pero de ahí en fuera bien ¿Y ustedes? –regreso la pregunta mientras caminaban los cuatro juntos.
−Hemos tenido mejores días pero tenemos que hablar de algo muy importante así que en el descanso te esperamos en las escaleras de la biblioteca y lleva a los demás –dijo Kanon adelantándose a los otros dos.
−Está bien, aunque me dejan en duda de que se puede tratar –respondió mirándolos fijamente.
−Eso lo sabrás cuando estemos todos reunidos pero mejor apurémonos porque ya se nos está haciendo tarde. –Shaka vio la hora en su celular y notando que no faltaba mucho para que la primera clase empezara.
Los cuatro adolescentes se apresuraron e inclusive tuvieron que correr y el primero en entrar a su salón fue Afrodita dejando que los otros tres se fueran a su salón ya que los tres iban en la misma clase. Cuando llegaron, el profesor ya estaba dentro y los dejo pasar solo porque aún no pasaba lista pero les advirtió que les pondría retardo a cada uno lo cual hizo que Kanon soltara un gruñido pero lo bueno fue que el profesor no lo escucho o de lo contrario lo hubiera sacado de la clase por hacer eso; fueron directamente a su lugar, los gemelos se sentaban juntos enfrente de Shaka quien se sentaba con Ikki el cual ya estaba ahí y se burlaba de cómo habían llegado, todos agitados como si hubieran corrido la mayor carrera de sus vidas.
− ¿Por qué llegaron corriendo? –pregunto Ikki con curiosidad dado que ellos eran puntuales y le sorprendía verlos llegar corriendo, apenas alcanzando a llegar.
−Nos entretuvimos con Dita en el camino y se nos fue el tiempo –respondió el rubio sacando su cuaderno para apuntar lo que el profesor comenzaba a escribir.
−Pensé que se habían dormido bueno de Kanon me lo esperaba pero de ti y de Saga no.
−En realidad si nos consto un poco despertarlo pero no fue por eso.
− ¿Nos costó? ¿Apoco estabas en su casa o ellos en la tuya? –pregunto confundido.
−Mis padres no estarán en casa y no quería quedarme solo así que me fui con ellos solo, será hasta que regresen –se apresuró a explicar.
−No te preocupes no estás solo yo estoy contigo –le regalo una sonrisa amigable que solo unos pocos tenían el privilegio de verla lo que hizo que el corazón de Shaka diera un vuelco.
 
Las clases comenzaron pero tres alumnos no estaban muy concentrados debido a todo lo que había pasado el día anterior pero intentaron poner la mayor atención que sus revueltas mentes les permitían aunque no lograron mucho y a dos de esos tres, les habían llamado la atención por vez primera mientras que a Kanon ya se le hacía habitual. Las horas se les hiciera eternas, aun así lograron sobrevivir hasta la hora del descanso.
−Bueno vámonos –dijo Saga llamando la atención de sus amigos al ver que se veía más que ansioso por salir del salón.
Shaka y Kanon sabían el motivo de las prisas pero Ikki no sabía que tenía en ese estado al mayor de los gemelos y no fue el único ya que Esmeralda, la única mujer en el grupo de amigos, estaba igual o más desconcertada pero decidieron hacer caso y los cuatro salieron con rumbo a las escaleras que llevaban a la biblioteca para encontrarse con los demás. Al llegar a dicho lugar notaron que el resto de su grupo de amigos ya se encontraban hablando entre ellos.
Camus, Mu y Dohko saludaron a los recién llegados. Los tres, junto a Afrodita, estaban en la clave B mientras que los otros iban en la clase A
−Ya que todos estamos reunidos empezaré a contarles algo que no podrán creer–dijo Kanon siendo este el primero en tomar la iniciativa.
El peli azul menor no espero a que le hicieran alguna pregunta y comenzó a explicar el motivo de su pequeña junta sin saltarse ninguna parte o guardarse información ya que quería que sus amigos supieran la gravedad de la situación y aunque al principio se mostraron escépticos, conforme fue hablando sus rostros daban destellos de miedo y eso le confirmaba que creían en sus palabras. Al terminar su exhaustiva explicación se creó un silencio a consecuencia del estado de shock en el que estaban.
−Es lindo ver como un montón de idiotas se ponen a llorar por anécdotas de terror.
Una voz interrumpió ese enorme silencio y todos voltearon a ver hacia arriba de donde descendía dos alumnos de la clase C con quienes ni los de la clase A o B se llevaban bien porque eran muy creídos aunque había uno que otro que llegaba a ser agradable como era el caso de Orfeo quien estaba al lado de Minos, el cual era bien conocido porque tenía una lengua muy venenosa y quien había roto el silencio.
−Sabes, cuándo te vuelvas un muerto viviente me dará mucho gusto romperte la cabeza con algún martillo –dijo Afrodita con una sonrisa desafiante lo cual molesto al otro pero lo oculto muy bien.
−Que mal preciosura pero no creo que con esas manos tan frágiles puedas acabar conmigo antes de que te coma –respondió con burla−, aunque realmente me gustaría comerte en este mismo instante pero de otra forma –se relamió los labios obscenamente.
−No tendrás ese privilegio, prefiero ser comido vivo a tener algo contigo.
−Ya vámonos –intervino Orfeo tratando de evitar una pelea.
−Está bien vámonos no quiero que se me contagia su estupidez.
−Lo siento no era nuestra intención molestarlos –dijo Orfeo amablemente.
−No te preocupes estamos bien además tu no nos hiciste nada así que no te disculpes, aunque aun no entiendo porque estas con ellos –cuestiono Afrodita más calmado.
A Orfeo ya no le sorprendía que muchos se preguntaran lo mismo pero la respuesta a esa interrogante, no la podía dar o de lo contrario Hades se molestaría; las personas ajenas al círculo de amigos del pelinegro, pensaban que Orfeo era intimidado por estos y aunque en parte era verdad, la principal razón por la que seguía con ellos era porque él y Hades eran medios hermanos. El jefe del grupo aspirantes a delincuentes, no quería que nadie supiera de su parentesco pero no podía negarse a dicha orden debido a que no tenía ni voz ni voto tanto en casa como en la escuela, el solo era el hijo bastardo y debía conformarse con eso.
Los adolescentes que se encontraban ahí presentes ya sospechaban algo porque se les hacía raro que Orfeo aun estuviera en esa bola de criminales cuando era más que notorio que quería estar lo más alejado de ellos pero por miedo a Hades no lo hacía.
−Pobre de Orfeo –dijo Mu una vez que estuvieron solos−, se nota a la distancia que le incomoda estar con ellos pero también se ve que le tiene miedo a Hades.
−Lo peor es que están en el mismo grupo y ahí ni como interferir –agrego Ikki molesto porque él y Orfeo habían sido compañeros en la secundaria y eran buenos amigos pero cuando entraron a la preparatoria cambio mucho, se volvió más serio y temeroso además de que no tenía amigos y siempre estaba absorto en sus pensamientos y cumpliendo todo lo que aquel grupo le pedían.
−No quiero ni imaginarme el infierno que debe estar viviendo pero nosotros no podemos hacer nada así que volvamos al tema principal –dijo Kanon retomando la palabra nuevamente y aunque su comentario sonara cruel, todos ahí sabían que realmente no podían hacer algo al respecto.
Volvieron a cuestionar que hacer en dado caso de que eso se volviera aun peor aunque ya era lo suficientemente grave como para que los primeros infectados estuvieran sucumbiendo ante el virus Insanire, nombrado así por las notas que habían leído. El resto del descanso se la pasaron hablando de temas ligados.
 
−Esos idiotas creen que toda esa estupidez que suben a internet que más que parecer una opinión factible, parece un cuento para niños –dijo Minos con burla−. Creo que tantas películas y videojuegos han acabado con su mente.
−No es del todo mentira, yo también pensé que esto no era normal –interrumpió Hades con un semblante serio y detrás de él estaba Orfeo quien se mantenía al margen de esa platica.
− ¿Enserio creerás esas estupideces? –pregunto Radamanthys con incredulidad.
−A decir verdad ellos se veían serios con ese tema pero no pude evitar pensar que eran puras tonterías –confeso Minos.
−Cambiando de tema, ¿Por qué te tardaste? ¿Qué tanto hablabas con esos? –pregunto el pelinegro volteando a ver a Orfeo el cual estaba metido en sus pensamientos que no escucho que le hablaban y se dio cuenta hasta que Hades le volvió a hacer las mismas preguntas pero con un tono de voz más severo.
−Solo estaba pidiéndoles disculpas por el comportamiento de Minos, pero me demore en llegar porque no sabía con exactitud dónde estaban –respondió evitando verlo directamente.
−No quiero que les vuelvas a hablar –lo agarro de la mandíbula rudamente haciendo que lo viera a los ojos para luego soltarlo bruscamente.
−Está bien –respondió en voz baja.
−No deberías de tratar así a tu lindo hermanito Hades –dijo en tono burlón el peli plata quien era el único que se atrevía a retarlo sin temor puesto que estos eran amigos de la infancia y se conocían muy bien.
−No es mi hermano es un bastardo, no entiendo porque tiene que invadir mi casa solo porque la prostituta de su madre lo dejo –reclamo fríamente sin tomar en cuenta que con sus palabras lastimaba al otro.
Orfeo no soporto más y salió corriendo con dirección a los baños donde se encerró en el más lejano y lloro en soledad ya que el si veía a Hades como su hermano y anhelaba que este también lo mirara de igual forma pero tal parecía que lo odiaba y que aria hasta lo imposible para que se fuera de la escuela y de su casa. 
El adolescente no noto que fue seguido por Aiacos quien era el único que no estuvo presente en la reunión que tuvieron pero que al verlo salir corriendo y llorando no le importó nada más que averiguar que había hecho que se pusiera así aunque sospechaba que era, puesto que él había sido testigo de los malos tratos de su amigo hacia su hermano.
−Orfeo no llores y sal de ahí o no llegaremos a la siguiente clase –dijo tocando la puerta del baño donde estaba el adolescente encerrado.
−No tengo ánimos así que no me molestes y vete de una vez –respondió con la voz quebrada.
−No me iré, me esperare hasta que decidas salir y si no quieres entrar a las clases me quedare contigo así me salvas de ir a esas fastidiosas y aburridas clases.
−Veo que al menos mi tristeza le ayuda a alguien.
−Y no sabes cuánto.
Orfeo se molestó y abrió la puerta encarando a Aiacos.
−Que bueno que has decidido salir.
− ¿Por qué insistes en quedarte?
−No tengo nada más que hacer.
El más bajo soltó un suspiro y una vez que se enjuagó la cara, quitando así cualquier rastro de lágrimas, salió del lugar con Aiacos siguiéndolo. Caminaron por todo el jardín y Orfeo se estaba irritando de ser seguido como si fuera su sombra pero el otro no pensaba dejarlo ni un minuto solo, temiendo que este hiciera una tontería como varias veces lo había hecho y todo por culpa de Hades quien parecía disfrutar asiéndolo sufrir.
−Ya deja de seguirme –reclamo irritado pero cuando se propuso a encararlo se sorprendió de ver que Aiacos sostenía una rosa blanca y se la estaba dando, este la recibió muy confundido.
−No quiero que vuelvas a llorar así que sonríe o esa hermosa rosa se marchitara de tristeza también –dijo amablemente.
−Gracias –sonrió con un leve tono rojo en sus mejillas−, pero no entiendo que ganas con esto –se repuso y lo miro desconfiado.
−Solo quería regalártela, porque aunque no lo creas, reamente no me gusta que llores así que anda sonríe –dijo con sinceridad−. Ya que no podremos regresar a las clases, hay que dar una vuelta –tomo una de las manos de contrario y empezó a caminar llevándoselo consigo.
Se pasaron las horas restantes de clases, hablando de cualquier cosa que se les viniera a la mente desde que era lo que les gustaba y lo que les molestaba, hasta si había alguien que les gustara a lo cual ambos respondieron que si pero nunca dieron nombres y así fue que se les paso el día. Al sonar el timbre de salida decidieron irse sin esperar a los demás.
−Gracias Aiacos nunca me imaginé que fueras así de amable y platicador ya que normalmente eres muy serio y frio con todos –dijo con una sonrisa lo cual reconforto al otro.
−Bueno es que no me gusta platicar de estupideces como los demás y por eso me mantengo al margen pero contigo no seré así al contrario me gustaría conocerte más a fondo, claro si tú quieres.
−No tengo nada que perder, además es agradable hablar contigo no sé cómo explicarlo pero cuando hablamos me siento libre –dijo lo último con ilusión pero a la vez con tristeza.
−No te preocupes yo te sacare de tu jaula para que puedas ser libre y vivir como te plazca es una promesa.
Orfeo no dijo nada y solo le regalo un abrazo para posteriormente meterse a su casa y dejar que el otro se fuera aunque en ambos rostros se veía una radiante sonrisa llena de ilusión.
 
Notas finales:

Difteria: Es una enfermedad infecciosa; se caracteriza por la aparicion de falsas membranas en las vias respiratorias y digestivas superiores. afecta las amigdalas, garganta, nariz, miocardio y fibras nerviosas de la piel. Se contagia principalmente por estar en contacto con alguien infectado debido a la toz ue le provoca asi ue tambien se contagia por el aire. sus sintomas son: fiebre elevada, dolor de cabeza, escalofrio, pulso acelerado, neuceas y vomito, en casos mas graves puede haber sangrado nasar y puede llegar a ser mortal.

Insanire: Palabra en Latin que significa Locura.


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