Completamente ebrio tu un sueño raro, estaba muerto en mi departamento y había perros comiendo mi cadáver, desperté de golpe y grite, creo los vecinos me regañaron por eso pero lo vi, ese era mi futuro, morir solo y sin hacer nada en la vida. Pero el panorama se ponía peor pues al regresar al trabajo mi jefe me dijo que le llevara unos papeles a firmar a Miyuki al domo donde entrenaba, al pararme junto al campo escuche esa voz, la misma mujer de la bañera claro que ahora con ropa, delgada y alta, lo que todo hombre sueña.
-Sawamura-ahí estaba el diablo llamándome, se acercó a mí con su cara de inocente-.Sawamura, estas aquí.
-Estos son los últimos papeleos para el comercial con Coca-Cola así que debes firmar aquí y aquí-le indique mientras esa mujer me veía como si fuese basura.
-Sawamura, deja eso quiero disculparme contigo, de hecho sé que no tengo disculpa tras lo que hice.
-No, la tienes ¿Me firmas por favor?
-Sawamura-me llamo de nuevo y era como un ruido en oído molesto, le quite los contratos y le mire.
-Me dejaste solo por una mujer, digo después de la reunión en el equipo te conseguiste una chica ¿Dime donde está la lógica aquí?-le cuestione pero de pronto su mirada me lo dijo, yo era el idiota-.Déjame adivinar, no fue el equipo que te hizo regresar a Tokyo ¿Cierto?
-No, fue ella.
-¿Por qué venir a coger con una mujer? Espera, no me digas tampoco fue por eso.
-No, ella es mi prometida, vino de New York es modelo y su temporada se cerró así que está aquí porque vamos a casarnos en abril.
-No puede ser, no puede ser ¡Soy un completo imbécil!-así era, todo ese tiempo Miyuki solo me usaba para tener relaciones porque su prometida estaba en otro país. El trato de tocar mi mano pero yo solté los contratos al césped y deje el lugar.
-¡Sawamura! ¡Eijun!
No mire atrás, fue lo peor que me haya pasado en la vida y eso que existe una larga lista de cosas estúpidas que hice, pero esto se llevó las palmas. Así que decidí cambiar, tome mi diario y escribí “Al diablo el amor”, después busque trabajo, algo completamente diferente a lo que hacía digo, debo sacarle provecho a mi ruidosa voz por lo que me fui a los canales televisivos para comunicar al mundo de los deportes pero en cada entrevista me iba terrible.
-¿Por qué quiere trabajar con nosotros?
-Quiero ser la voz que enseñe al mundo sobre los deportes.
-Vaya ¿Qué opina sobre el caso de la FIFA?
-Eso, bueno fue perfecto digo quien mejor que ellos para hacer eso-contesto muy seguro.
-¿Desfalcar a la organización?
Definitivo no era para mí, así que fui a otro.
-¿Por qué quiere trabajar con nosotros?
-Los deportes son mi pasión.
-Estés es un canal de arte.
-¿En serio? ¡Adoro el arte!
La última opción era el ESPN Japón, era casi imposible que aceptaran a alguien como yo pero la cita estaba hecha.
-¿Por qué quiere trabajar con nosotros?
-Porque me acosté con uno de mis clientes y necesito cambiar de trabajo-lo dije, si lo dije que más daba ni que fueran darme empleo.
-Empieza el lunes.
-¿Qué? ¿Escucho lo que dije?
-Si, en ESPN no discriminamos por acostarse con quien quiera dentro o fuera de la organización.
Simplemente impactante, con nuevo empleo debía hacer lo que debía hacer, terminar con eso de raíz, llegue a mi trabajo y justamente Miyuki estaba hablando con Kataoka, trate de esperar pero al verle la cara tenía que hacer así que fui a tocar la puerta.
-¿Puedo hablar con usted?
-Dokimura, estamos ocupados pero ya que estas aquí trae café.
-Kataoka-san, el punto es que vengo a renunciar.
-¿Qué?
-Sí, eso no es posible tu manejas mi contrato-se quejó Miyuki, el muy falso.
-No, hablo en serio renuncio y es porque no pienso verle más la cara a este idiota cátcher.
-Dokimura.
-¡Sawamura! Mi nombre es Sawamura, adiós.
Me di la vuelta para ir por mis cosas cuando Miyuki me grito enfrente de todos.
-¡Sawamura! Tienes un contrato conmigo, no puedes renunciar así, eres mi agente.
-Disculpe pero si tengo que seguir siendo tu agente para lamerte las bolas prefiero acostarme con el-señale al mensajero que se me quedo mirando-.Oye, es sentido figurado, eh-le dije antes que se hiciera ideas.
-Pues, pues te despido.
-Nótalo, ya renuncie, idiota.
¡Bam! Sí, eso fue genial, jamás en mi vida me había sentido tan poderoso, salí de ahí para nuevo empleo, el cual consistía en narrar un juego de los Fukuoka SoftBank Hawks, y al tener el micrófono delante de mí por fin recordé encenderlo, aunque eso casi le reventó los tímpanos a mi compañero de cabina.
-Lo siento.
-Solo trata de hacerlo cuando no tenga los audífonos puestos.
-Sí.
Al salir la alineación ahí estaba donde capitán yankee, tenía que nombrarlos así que uno a uno con si posición lo hice, pero al llegar a él.
-Kuramochi, short stop y capitán yankee-¡Ops! Dije eso en el micrófono y solo me quedo reírme, al mirar en el campo este dirigió su mirada hacia la cabina, me escondí pero claro que sabía era yo. Mi jefe me regaño además de ponerle sin querer apodo al capitán de los Hawks.
Y para colmo esa noche una de mis amigas, Haruno me había invitado a cenar a su casa con su esposo y el premio mayor, otros matrimonios aunados.
Al llegar ella me recibió, no me mal entiendan me cae bien aunque su esposo sea un idiota, pero sus demás invitados parecían recordarme que estoy solo contra el mundo. Pase al comedor y ahí estaba la bala directo en mi pecho, Kuramochi Youichi junto a Natsukawa.
-Tu.
-No deberías señalar a las personas-me dijo.
-Me alegra ¿También se conocen?-Haruno que ya tenía una enorme barriga con 7 meses de embarazo.
-Si-conteste «Por desgracia...»vino a mi mente tras la pregunta.
-Me dijo en cadena internacional “capitán yankee”-contesto Kuramochi. Aunque creo que con eso quedamos a mano. Resulta que Natsukawa había sido senpai de Haruno en la preparatoria por eso se conocían, y como no parecían separarse Kuramochi estaba con ella. Así que ahí estaba yo, a la base de la mesa junto a cinco matrimonios y esos dos.
-Dime Eijun ¿Cuántos años vas a cumplir?
-Es cierto, se acercó tu cumpleaños-sonrió Haruno.
-Bueno, será 28.
-Vaya, son muchos imagino que tu madre quiere que te cases, tengas hijos y ser feliz.
-Sí, bueno eso.
-Pero ¿Qué no eres gay?-cuestiono Natsukawa ya que ella había escuchado todo de la boda así que presentes voltearon conmigo y me vieron como si fuese un espécimen raro.
-Esto, yo.
-¿Por qué alguien se vuelve así?-me preguntaron, como si la primera pregunta no fuese vergonzosa.
-No lo soy, en serio solo salía con un hombre pero.
-Tonto, nadie se vuelve gay, así se nace-comento otro de los invitados, y de pronto estaba envuelto en un debate sobre mi sexualidad.
-¿Qué se siente ser gay?
Pregunta tras pregunta me bombardearon que creí mi cabeza daba vueltas, hasta que explote.
-¡No soy gay! Y si lo fuera no es de su incumbencia, tener sexo con otro hombre es tan bueno con una mujer pero eso no volverá a pasar, y no sé si alguien nace o no así, solo paso una vez y ya.
El silencio incomodo, no sabía más que decir cuando Kuramochi dijo.
-Díganme ¿Qué se siente estar casado? Dicen que los matrimonios jóvenes ahora se divorcian más rápido ¿Es cierto eso?
Otro debate comenzó, por mi parte termine de cenar y al salir fui por mi abrigo, mientras me ponía los zapatos el apareció.
-Eso fue incómodo.
-No tienes idea.
-Sawamura me gustaría disculparme contigo-dijo, claro que yo me quedo impactado así que voltee a verle.
-¿Por qué?
-No debí decir eso en la fiesta de tu madre, no tenía derecho a ello.
-Está bien, yo te juzgue como un yankee y te lo dije en cadena internacional, así que estamos parejos.
-Lo era en la secundaria pero el béisbol me cambio, aunque con ello perdí a varios amigos.
-Puede ser por tu cara de malhechor-le señale a lo que el sonrió, para luego soltar una extraña carcajada.
-¡Hyhahahaha! Me gustas-¿Dijo me gustas? En serio mis oídos escucharon bien, me quede como bobo ante sus palabras, luego él se sonrojo y me dio la espalda-.Tal como eres.
-Yo.
-Eres un desastre al hablar en público, tu voz es escandalosa y sentimental por lo que vi con tu padre, distraído y te pones en ridículo mucho.
-Yo.
-Buenas noches-termino para entrar de nuevo, yo salí de impacto tras parecer “yoyo”
Fui a beber con mis amigos más tarde y les conté lo que me había dicho Kuramochi, y se quedaron sin habla.
-Hablen o me sentiré peor de lo que me siento.
-No es eso Eijun, solo ¿En serio dijo eso? ¿Tal cual eres?
-Sí, Haruichi.
-Wamura eres un bastardo con suerte.
-No, no Shinji, comprende a este tipo lo odiamos, porque ¿Lo odiamos?-Toujou me volteo a ver, yo en esos momentos no sabía que pensar.
-Sí, lo odio.
-Pero le dijo que le gustaba así como esta.
-Gracias Haruchi.
-De nada Eijun-kun.
-¿Qué harás al respecto?-me pregunto Toujou.
-No lo sé, la verdad no lo sé.
Los días pasaron y mis noches de sábado, como domingos y algunos lunes fueron de crónicas deportivas, por buena suerte no había pasado otra vergüenza, hasta que un día nos tocó un evento especial, los Fukuoka Hawks se enfrentaría a los Cardenales de San Louis en un partido de exhibición y mi jefe me llamo.
Llamada...
-Sawamura.
-Jefe.
-Tendrás que buscar una entrevista con el pitcher de los Cardenales, Mike Leake.
-¿Eh?
-¿Puedes hacerlo, verdad?
-Claro que sí, perfecto.
No tenía idea de cómo hacerlo en especial cuando se supone debo hablarle en inglés, su mi japonés es malo cuando estoy nervioso no quiero saber mi inglés. Aun así valientemente me embarque en la tarea de entrevistarle tras el partido, que ganaron por una sola carrera. El camarógrafo fue conmigo esperándolo en la salida del campo, todo estaba listo pero Fox lo atrapo primero, claro que lo espere pero resulto que la gente de Fox me ignoro cuando le dije con señas que necesitaba hablarle. Los jugadores se retiraban del campo y el entrenador de los Cardenales les mando llamar parando todas las entrevistas.
-Espere, espere yo...
Era mi ruina, no tenía como llamar su atención y con todos rodeándolo apareció Kuramochi quien había jugado contra ellos, se acercó a Mike y le llamo.
-Sabes conozco a alguien que pude ser un excelente pitcher pero ahora es conductor.
-Really?
Mike comenzó a reir y yo no sabía de qué hablaban hasta que Kuramochi me llamo, claro que me encamine pero al estar en una buena distancia me arrojo una pelota.
-Esto.
-Mike dice que le gustaría compartir contigo unos lanzamientos, claro ¿Si puedes?
Sus palabras me conmovieron, pues debido a mi lesión hacía años que no lanzaba pero siempre hice los estiramientos básicos, fue algo que se me quedo por el entrenamiento.
-Claro-asenté.
La gente en las gradas vio al pitcher volver a la loma y yo a su lado, un cátcher de los Hawks se ofreció a detener los tiros, mientras lanzamos solo unas 10 bolas me hablo de su trayectoria, y cuando en mi último turno lance lo que me caracterizaba mi changad-up se quedó impactado.
-Pensé que me saldría mal.
-Excellent!
-Thank you. Eso fue todo para ESPN Japón.
Mike resulto ser una gran figura del béisbol y la verdad tenía que agradecerle a Kuramochi pero lo único que me vino a la mente cuando me acerque fue.
-Te gusto.
-¿Cómo?
-Que ¿Si te gusto?
-Sí, me alegro que hayas podido lanzar.
-¿Cómo sabias que lanzaba?
-Tu madre me lo conto ese día en la fiesta, que no fuiste pitcher profesional por tu lesión.
-Sí, bueno-trataba de no sentirme un poco sonrojado hasta que me dio un golpe en la espalda.
-¡Hyahahaha! No eres tan malo.
Mi carrera como conductor se alzó después de ello y me fue tan bien, así que para mi cumpleaños decidí hacer una fiesta en casa, comprar comida y pasarla con los amigos. Todo iba perfecto ese 15 de mayo, arregle todo para recibirlos cuando alguien llamo a la puerta, mire el reloj pero era muy temprano al atender era él.
-Kuramochi.
-¡Hola!
-Perdón por venir sin avisar pero quería traerte esto.
-¿Qué?-saco de una bolsa un guante autografiado por Mike Leake, con el símbolo de la MIB así que fue un regalo perfecto-.Gracias.
-De nada, lo mereces, bueno me tengo que ir mañana tendremos partido contra los Giants.
-¡No!-casi grite, asustándolo-.Es que es mi cumpleaños y bueno hare una pequeña fiesta ¿Te gustaría quedarte? Solo un poco.
Se me quedo mirando y luego asentó, lo hice pasar y me dedique a acomodar la sala a lo que pronto dejo su bolso junto a la puerta quitándose la chaqueta del equipo para ayudarme.
-Sera más rápido si te ayudo-me dijo tomando la mesa desde el mismo punto que yo, nuestros dedos se tocaron rápidamente nos volteamos a ver.
-Yo, la agarrare de allá-sonreí alejándome de él, tuve un mal presentimiento pues había terminado con Miyuki y ahora Kuramochi quien le gusto como soy esta en mi casa ¿Qué hago al respecto? Tan pronto terminamos de arreglar no faltaba mucho para que mis amigos llegaran, así que nos sentamos en el suelo uno lado a lado de la mesa, claro que le ofreció un vaso de agua mientras que yo bebía de un bote de cerveza.
-Tu...
Los dos hablamos al mismo tiempo y nos reímos por eso así que le hice una seña para que el hablara primero.
-¿Aun sales con Miyuki?
-¿Qué? ¡Claro que no!
-Me alegro.
-¿Cómo?
-Nada. Ahora tú pregunta.
-¿Natsukawa y tu son?
-Es mi agente, solo eso además yo...
Se me quedo mirando, pero no es como si fuese un vándalo sino como si fuese algo, no lo sé, luego observo mis labios y coloco las manos sobre la mesa acercándose a mí, yo me quede quieto y lo pensé, va a besarme. Tan pronto rozo mi mano de nuevo con la suya, la recorrió por mi brazo hasta llegar a mis mejillas, creo que me sonroje.
-Kuramochi...
Iba a besarme, su aliento se fundió con el mío pero sonó el timbre de la puerta, me levante de golpe.
-¡Hahahaha! Son los invitados, mis amigos son unos idiotas pero mis idiotas.
-¡Hyahahaha! Qué manera de presentarlos.
Su risa escandalosa me pareció hasta linda en ese momento, respire hondo para calmar mis nervios así como dejar que mis mejillas volvieran a su estado natural y los hice pasar.
-¡Feliz Cumpleaños Eijun!-gritaron los tres con una gran sonrisa y más cerveza, si lo se dije que no bebería tanto pero es mi cumpleaños déjenme ser.
-Oye, me comería un elefante ahora mismo así que espero que haya llegado la comida.
-Si Kanemaru.
-El siempre esta hambriento.
-¡Eso no es cierto Haruichi!
-Eijun este es tu regalo-Toujou le entrego una caja envuelta.
-Gracias.
Los tres venían con su escandalo cuando se quedaron congelados al ver a Kuramochi quien se levantó para saludar, Haruchi fue el primero enviarme esa mirada a lo que yo solo sonreír por debajo del hombro.
-Kuramochi Youichi, mucho gusto.
-No tiene la cara tan de yankee.
-¡Kanemaru!
-¡Hyhahaha! Todos me dicen eso.
Al escuchar reir se relajaron en especial yo, pues todo iba perfecto comimos y bebimos contando relatos de mi pasado vergonzoso, ya saben lo que los grandes amigos hacen.
-Bien short stop-san de los Hawks, díganos ¿Qué le agrada de nuestro Eijun?-pregunto Toujou
No podía creer que le hayan preguntado eso, aun así me quede callado fingiendo que bebía le mire por la rabadilla.
-Bueno, su franqueza que a veces puedo confundir con estupidez, supongo.
-¡Hahahaha! Parece que te conoce bien.
-Me vio desnudo de niño en su piscina inflable-dije sin pensar, pues no había sido nada agradable lo que dijo de mí.
-¿En serio? Eso suena pervertido-comento Kanemaru.
-Soy 6 años mayor que el así que, si es algo pervertido.
Escupí mi bebida sobre Haruchi, pues no pensé que dijera algo como eso ¡ONU no te lo lleves! Grite internamente.
-Son las 10:00 p.m.-comento Toujou pues algunos tenían que trabajar temprano al día siguiente.
-Ya me voy, mañana tengo partido y concentración temprano.
-Sí, te acompaño-me levanto para ir a la puerta, solo que al abrirla apareció algo desagradable-¿Miyuki Kazuya?
-Sawamura, yo-se le quedo mirando a Kuramochi y este le regreso un rostro desagradable-.Quería felicitarte por tu cumpleaños.
-Gracias pero ¿Qué haces aquí?
-Te extraño.
-Sawamura, sabes me voy-dijo Kuramochi pasando al lado de Miyuki, trate de alcanzarlo pero se fue tan rápido como decían que era.
-Miyuki, yo creo que deberías irte-le trate de empujar pero él me abrazo sorpresivamente y lo peor es que mis amigos estaban mirándome desde la puerta, con una seña les dije que dejaran de hacerlo y regresaron a la sala-.Suéltame.
-Fui un tonto, me deje llevar por todo pero no puedo vivir sin ti.
-¡Aha!
-Hablo en serio.
-Es difícil creerte cuando me mentiste todo el tiempo. Ahora suéltame-por fin le pude empujar mirándome.
-El sexo era genial y no puedes negarlo-dijo, Dios tenía que hacerlo cuando mis amigos escuchan en la otra habitación así que lo guie fuera para cerrar la puerta.
-No quiero hablar.
-Pero yo...
-Vas a casarte ¿No?
-Ya no, ella me dejo por un tenista.
-Ya veo.
-Sawamura.
No podía ni verlo después de lo que me hizo sentir y él se dio cuenta de ello pero para no exponer su debilidad me cuestiono sobre Kuramochi.
-¿Sales con él?
-No.
-Pero ¿Qué hacía aquí?
-No tengo que contestar a eso.
-Sawamura.
-Solo vete si-entre cerrándole la puerta en las narices, me sentí mal pero se lo merecía.
Mis amigos me vieron y Kanemaru sacudió mi cabello.
-Hey, todo estará bien Wamura.
. . .
En el domo de los Giants, el partido estaba por empezar y mi jornada de conductor también así que aclare garganta con un poco de agua y al querer escupirla en el vaso me equivoque dejándola en el café de mi compañero.
-Esto.
-Sawamura, ve a comprarme otro café.
-Lo siento.
Baje a la cafetería y me topé con Kuramochi que se dirigían al baño así, debía hablar con él.
-Kuramochi.
-Sawamura ¿Cómo te fue ayer?
-Bien hasta que ya sabes, no salgo con el nunca más eso debes entenderlo.
-Sí, lo entiendo.
-Me alegro pensé que ya no me ibas a querer.
-¿Qué?
-¡Ops! Lo siento tengo que ir por un café-me di la media vuelta para salir prácticamente corriendo.
El partido dio inicio.
-Bienvenidos a la emoción del Béisbol, mi nombre es Sawamura Eijun y el mi compañero...
-Komori Ryu y esto es ESPN Japón.
-Bueno, este es casi un clásico entre los clásicos, Giants vs. Hawks creo que varios estamos deseosos de saber cómo terminara esto.
-Claro que si Eijun, la verdad es que con la alineación de ahora el cátcher Miyuki Kazuya es un estratega perfecto pero el capitán de los Hawks no se queda atrás, Kuramochi Youichi y su astucia es tan veloz como sus piernas.
-En eso tienes razón Ryu.
-El primero en batear es precisamente Kuramochi Youichi, posición short stop.
En esos momentos solo quería que Kuramochi ganara, una pelota baja hizo que le llegara el primer strike, la gente se comenzó a gritarle, luego note algo raro y era como si hablara con el cátcher, el siguiente lanzamiento pasó muy cerca logrando esquivarlo.
-Señores y señoras eso es bola, veamos la repetición-dije observando la pantalla cuando mi compañero le da un codazo.
-Pero ¿Qué es eso? el capitán de los Hawks Kuramochi acaba de empujar al cátcher de los Giants.
-¿Qué?-me asuste y observe la situación en el campo, Miyuki se quitó la careta aun cuando el ampáyer les pedía calmarse le tiro el golpe a la cara a Kuramochi.
-¡Un golpe! ¡Esto jamás pasa en el béisbol japonés! Se acaba de armar la pelea entre el primer bate y el cátcher. Los jugadores del dogout saltaron al campo, es una pelea campal.
-¡Están dementes!-tire el micrófono y audífonos para bajar de inmediato al campo, el partido se detuvo y se volvió un escándalo total.
Lo siguiente que supe era que llegue a la enfermería para ver sentados a los dos sosteniendo bolsas frías en su cara, cada uno en diferente cama.
-¿En que estaban pensando ustedes dos?-los regañaba el dueño del domo, se fue dejándolos solos y yo pase.
-Sawamura...
Se intentaron levantar pero el dolor los hizo caer de nuevo en la cama.
-¿Son unos idiotas o qué? ¿Por qué pelearon?
-Nada.
-¿Nada? Eso no fue nada, está en cadena internacional.
-El empezó con esa bola peligrosa.
-Era estrategia.
-¿Estrategia? Casi me vuelas la cabeza.
-¡Ya basta! Quiero la verdad.
-Sawamura, yo no hice nada te lo juro.
-¡Mentiroso!
Mi cabeza iba a explotar, nunca pensé eso de ellos respire hondo y les dije.
-Miyuki eres un idiota ególatra que solo piensa en sí mismo.
-No soy tan, ególatra.
-Kuramochi tú no estás tan atrás, entiendo que me hayas tratado como un tonto cuando me conociste la mayoría de la gente lo hace, pero sea el caso no justifica que lo hayas golpeado en especial porque tú le robaste la novia en secundaria.
-¿Qué yo que?-se levantó sin importarle el dolor y miro a Miyuki quien desvió la mirada de inmediato, tomo su guante como gorra y se dirigió a mí.
-Si eso crees de mí, ya no importa-me dijo para luego irse.
Miyuki se acercó lentamente cojeando y trato de abrazarme.
-¿Me perdonas?
-Nunca en la vida Miyuki Kazuya.
La verdad no lo entendí, regrese a casa esa noche tras el escándalo pensado en que era posible que no hubiese personas decentes, no pedía tanto solo alguien que me quisiera tal como soy. La temporada de béisbol termino y con ello el año, si, era ya 25 de diciembre de nuevo. Estaba solo otra vez en casa alistándome para ir con mis padres y abuelo, creo que olvide decirlo pero mama regreso a los 6 meses con papa, pidiendo perdón. Creo que su amor fue suficiente para intentarlo de nuevo. Recogí todo y mire la televisión buscaba el control para apagarla, justo antes de hacerlo apareció la cara de Kuramochi en una entrevista, tras lo ocurrido no quería saber más de él así que la apague.
Al llegar a casa de mis padres, estos parecían dos osos buscando miel entre ellos, resumen ningún hijo debería ver eso, mejor fui a mi antiguo cuarto para tirarme en la cama.
-Eijun, debes cambiarte.
-¿Para qué?
-Iremos a la fiesta de cumpleaños de Kyoto ¿La recuerdas? El año pasado no hizo nada porque la operaron de urgencias pero ahora ha invitado a todos para compartir la fecha.
-No quiero, deseo invernar.
-Nada, nada, levántate que algunas de mis amigas de Tokyo irán y ahora que eres un famoso conductor de televisión deseo presumirte.
Pero no quería levantarme, me enrolle en las mantas cuando escuche a mi madre hablar por teléfono con alguien.
-Akane-chan ¿Cómo estas iras sola? No, tu hijo te acompañara me alegro, oye debes estar orgullosa por él. Ya está en edad de casarse ¿Cómo una decepción amorosa en la secundaria le dejo cicatriz? Debe ser horrible, vaya ¿Su mejor amigo se acostó con su novia? No debería sentirse así, es un hombre apuesto y puede hacer feliz a alguien más.
Al escuchar eso recordé lo que Miyuki dijo, y todo mi mundo dio un vuelco, tire las mantas y baje por la escalera.
-¡Mama! No se vayan sin mí, iré.
-Está bien.
Me cambie tan rápido como pude, y subimos al pequeño auto familiar, el abuelo decidió conducir así que nos movíamos tan rápido como un caracol con problemas de vista, quería evitar que muriéramos así que tome el volante. La fiesta era demasiado navideña, pero eso no me importaba quería verlo para disculparme por lo que paso, y ahí estaba aunque con Natsukawa a su lado.
-Kuramochi-le llame, el me miro con cierto desprecio bueno era claro que aún me guardaba algo de rencor. Nos dirigimos a una habitación sola.
-Tengo cosas que hacer.
-No te quitare el tiempo, solo quería decirte que lo siento mucho, yo no sabía que Miyuki te había traicionado así él dijo que tú te acostaste con su novia y yo...
-¿Le creíste?
-Sí.
-Incluso en partido cuando estaba en el plato me dijo que si me acostaría contigo solo para vengarme que lo hizo con mi novia.
-¿Eso paso?
-Me encendí y lo empuje.
-Lo siento.
-Olvidalo.
-Pero es que eres la primera persona que me dice que le gusto como soy. Sé que es tarde pero gracias por eso, ya lo dije así que me voy.
Me di la vuelta y no me alcanzo, al salir a la sala entro un pastel con luces aunque según yo ya habían partido el pastel de la cumpleañera pero este tenía una bola de béisbol en ella.
-¡Atención todos!-hablo Akane, Kuramochi se paró a su lado-.Kyoko me dejo anunciar esto aquí así que a Youichi le ofrecieron un contrato gracias a esta bella chica en MBL para Los Cardenales, por lo que se va en una semana.
Todos aplaudieron pero yo estaba en shock, se iría, la única persona en el mundo que dijo que le gustaba como soy, sé que dije que no valía la pena enamorarse pero no fue así, yo no quería que se fuera.
-¡No!-grite llamando la atención de todos-.No es grato saber que una de las figuras de béisbol japonés se vaya, pero...pero...Felicidades. Con permiso.
No podía estar ahí, regrese a Tokyo esa misma noche para enterrarme bajo toneladas de mantas calientitas y solo tal vez así pudiera no sé, morir asfixiado.
“30 de diciembre, hora 8:30 p.m. y seguía vivo, que más daba, mi único consuelo era que en dos días tendría un nuevo año que echar a perder, así que querido diario gracias por ser el único constante en mi vida”
Era seguro que Kuramochi ya se dirigía a EUA, había cerrado casi un año y todo lo que tenía era un buen trabajo pero nada de pareja ¿Qué me depararía el futuro?
El timbre de la puerta sonó, fui a ver y eran mis tres idiotas amigos al borde del congelamiento sin embargo con una muy buena propuesta.
-Hemos venido por ti, ya que llevaremos tu trasero a las aguas termales-me dijo Kanemaru
-¿Qué?-me quedo sorprendido, mire a la calle y aun los establecimientos estaban abiertos.
-Shinji se ganó dos pases dobles para las termas, durante este fin de semana así que vamos-sonrió Toujou.
-Hace frio Eijun-kun, así que apúrate.
-Están locos pero acepto, dejen voy por mis cosas.
Tome una maleta y empaque lo necesario, por lo menos no pasaría año nuevo solo y eso se los agradecía a mis amigos, termine de guardar todo y salí a la puerta pero cuando iba a cerrar con llave tenía el presentimiento que olvidaba algo, pero nada venía a mi mente, el claxon de auto que nos esperaba sonó un par de veces así que decidí irme así, pronto lo recordaría y llamaría a la vecina tal vez, pero al dar la vuelta me topé con Kuramochi.
-¿Qué haces aquí?
-Vine a verte.
-Espera ¿Por qué? ¿No deberías estar en un avión a EUA?
-Lo haría pero no pude, necesitaba verte.
-¿Para qué?
-¡Eijun!-se asomó Toujou por la puerta de reja y al vernos sonrió y me dijo adiós.
-Sawamura, quería decirte que...-se me quedo mirando-.Hace frio ¿Entramos?
-Sí, si claro.
Al entrar por la puerta me acorralo contra ella, respiro sobre mis labios mirándome directo a los ojos, puso su mano sobre mi cadera y la bajo lentamente hasta mi trasero, no podía creerlo conforme me tocaba mi cuerpo parecía derretirse, su nariz rozo la piel de mi cuello y podía sentir mis bellos erizarse.
-Kuramochi, eso...
No dijo nada, nos encaminábamos hasta la sala como si bailáramos entre caricias solo eso y me volvia loco, no tenía idea lo que pasaría cuando me besara, su respiración calmada me controlaba y sus manos no estaban para nada quietas, me tenía completamente dominado como un felino acechando a su presa.
-¿No vas a decir nada?
-¿Falta que lo haga?
Pero cuando por fin iba a besarme recordé lo que me molestaba, había dejado encendida la cafetera y no quería que pasara algún accidente.
-Espera-coloque un dedo frente a el-.Iré un momento a la otra habitación, por favor quédate con esa idea.
-Está bien-me sonrió.
Fui directo a la cocina donde vi el desastre que había causado casi se había encendido la alarma de incendio y no podría dejar que pasara, no una cuarta vez en el año así que me apresure a limpiar y abrí las ventanas para que saliera el humo, tome un suéter para aventar aire. Lo que no preví fue que a regresar me topé con mi diario a mitad de la mesa abierto, me quede pensando hasta que escuche la puerta de la calle cerrarse, fue cuando me di cuenta que Kuramochi había leído mi diario y con él todas las cosas horribles que había escrito de él.
“El cara de yankee me saca de quicio”
“Al verlo hoy en una revista le dibuje cola y cuernos, me sentí bien después de lo que dijo de mi”
“Lo odio”
“Kuramochi es idiota”
Quería morir, no podía creer que fuera tan tonto para dejarlo ahí así que tome mis zapatos para salir tras él y explicarle, mientras lo buscaba en la calle la gente se me quedaba viendo pero no sabía de qué, lo ignore pues necesitaba encontrarlo primero hasta que al doblar la esquina lo vi saliendo de una librería, al salir me vio.
-¿Sawamura?
-Lo que escribí en ese diario son puras tonterías no hagas caso, si pensaba eso de ti pero ya no.
-Lo sé.
-Por favor solo borra eso de tu mente.
-Sawamura lo sé-sonrió y saco de una bolsa de compra un diario nuevo-.Creo que sería bueno comenzar de nuevo-paso su dedo por mi cara y la tenía negra por el humo de mi cocina y al mirar a la vitrina lo note.
-¡Maldición!
-¿Qué te paso?
-Nada, nada…-lo abrace besándolo, la gente se nos quedó mirando pero ya nada importaba, el consintió el beso y acaricio mis cabellos.
-Eres mi tonto.
Sonreímos y nos volvimos a besar. Tenía una persona que me quería como era, ni más inteligente o menos ruidoso, estaba bien un excelente inicio de año.
Fin.