-Loki… levántate… ¡Vamos, tenemos que ponernos a salvo!
El rubio regresó sobre sus pasos para tomar a su hermano del brazo y apurarlo, era preciso salir de ahí lo antes posible... pero el muchacho pelinegro se resistía, cubriéndose los oídos con ambas manos, se colocó en cuclillas y se negó rotundamente a seguir a su hermano mayor.
Los seres extraños, semejantes a sombras oscuras continuaban apareciendo por todos lados, no emitían sonido alguno que Thor y sus amigos pudiesen escuchar, pero Loki insistía en cubrir su cabeza y repetir con voz angustiada “¡Silencio! ¡Silencio!” Parecía que en su cerebro sí estaban presentes, con voces de mando, insistentes, repitiéndole una y otra vez consignas que lo perturbaban y lo colocaban en un estado de pánico absoluto.
-Thor… llévatelo ya, no podremos resistirnos demasiado tiempo...
Tony gritó con firmeza, mientras sus prototipos de rayos repulsores destrozaban a aquellos extraños entes, que parecían explotar en mil trozos negros que se volvían humo cuando tocaban el suelo. Sin embargo, apenas exterminaban a una horda, de la nada, surgían cientos más, que se dirigían sin pensarlo hacia los hermanos Asgardianos.
Thor estaba exhausto, estuvo luchando solo él y su hacha Jarnbjörn desde horas atrás, cuando los entes localizaron su escondite en las afueras de Londres. Loki se inquietó al percibirlos, comenzó a gritar y a intentar salir, diciendo que su dueño le llamaba y su obligación era regresar a él.
No le cabía la menor duda de que su padre, el Poderoso Odín, estaba tras la aparición de aquellos seres y su intención era la de siempre… que Loki regresara por su aparente voluntad a la ciudad dorada... Que se entregara sin resistencia a sus manos y a sus insanos deseos, que nada pudiese detener su ambición por el adolescente… Pero en esa ocasión, los jóvenes príncipes no estaban solos… Tony Stark y algunos de sus nuevos camaradas llegaron en su auxilio, el primero usando una especie de armadura de aleaciones metálicas, en la que había incluído la tecnología de los drakkar voladores y las armas asgardianas, y el resto maniobrando un minijet supersónico, que también rompía aquellos enemigos desconocidos.
-¡Vámonos, Loki, vámonos!- insistió el mayor, levantándolo por la fuerza y echándoselo sobre el hombro, sujetando con fuerza el pataleo y los golpes que Loki le daba en la espalda, negándose tenazmente a alejarse e insistiendo sobre lo que consideraba su deber…- Vámonos, amor… te lo suplico…- añadió el rubio en voz baja y fue al escucharlo llamarlo con aquella cariñosa palabra, como Loki dejó de pelear…
-Vamos… arriba...- se escuchó entonces una voz femenina.
Era una muchacha pelirroja, Natasha, la había visto un par de veces antes junto al grupo llamado “Jóvenes Vengadores”, el equipo de élite con el que Stark entrenaba. La voz firme y la mirada fija de la joven le dieron confianza y el rubio se asió con fuerza del pasamanos del pequeño jet, impulsó a su hermano y lo hizo entrar al aparato… luego, subió él mismo.
-¿Todos a bordo, Nat?
-Solo faltan Banner y Stark… ¡Vamos por ellos Clint!
Thor se dio cuenta que un joven de cabellos claros, ojos de miel y sonrisa avispada era quien conducía aquel aparato volador que los Midgardianos llamaban “Jet” A la voz de “¡Sujétense!” el joven viró con brusquedad para atravesar la horda de sombras y quedar al alcance de sus compañeros… Natasha abrió la puerta e intentó ayudarlos a subir, pero era una maniobra complicada, que requería más fuerza que la de aquella decidida damita… entonces, Thor dejó a su hermano en un lado y corrió a ayudar… saltó fuera del jet e impulsó a Bruce hacia arriba, donde Nat le dio la mano para entrar, y después, hizo lo mismo con Tony y su pesada armadura… Clint Barton “Hawkeye” y Natasha Romanoff quedaron boquiabiertos por el despliegue de fuerza del Príncipe Asgardiano y una vez los cuatro a bordo, cerró la portezuela para indicar que se apresuraran a alejarse de aquel lugar.
***
-¿Quiénes eran esas cosas? Juro que jamás antes había visto o siquiera imaginado que existían… fue realmente atemorizante ver como se desvanecían y aparecían más...
-No lo sé… - respondió Thor a los cuestionamientos de sus salvadores, mientras abrazaba fuertemente a Loki y lo obligaba a tranquilizarse- Pienso que Padre los ha enviado… y que no serán los últimos esfuerzos que haga para que Loki pierda el control y escape de mi protección...
-Ha pasado mucho tiempo desde que se esconden de él… Casi dos años... ¿Por qué ahora los encontró con tanta facilidad?
-Siempre ha sabido donde estamos- agregó de pronto Loki, levantando al fin sus magníficos ojos de esmeralda- Mi dueño es demasiado poderoso para ser engañado, conoce cada uno de nuestros pasos, cada palabra que decimos, él nos permite respirar cada mañana y solo por su voluntad dormimos por las noches… Si lo manda, vivimos un día más, si lo desea, dejaremos de existir… ¡Estamos a su merced!
-No, Loki… no te angusties nuevamente… estamos a salvo… Nuestros amigos mortales han llegado para resguardarnos...
-¡Tu sabes que no es verdad! Thor abre bien los ojos… basta un suspiro de Padre de Todo, el aleteo de su párpado, el ademán de uno solo de sus dedos para hacernos volver ante su presencia… ¡Para hacerme cumplir mi destino! Hemos corrido en vano, nos hemos escondido en vano… no estamos a salvo, no lo estaremos jamás… ¡Tenemos que volver! ¡Déjame regresar! ¡Déjame volver y todo esto terminará! Esas sombras se metieron en mi cabeza obligándome a sentir remordimientos… sus voces me recordaban a cada instante mi mal comportamiento… ¡Yo fui creado para complacer a Odín, Padre de Todo! ¡Yo soy solo un instrumento que él puede utilizar para su gusto y placer! Él me moldeó… él me hizo crecer... Dejemos ya de resistirnos, entrégame de vuelta y este martirio terminará…
-¿Cuál martirio, Loki? ¿Para qué rendirnos cuando casi triunfamos? Si Padre no nos ha obligado a regresar es simplemente porque no puede hacerlo y tú sabes quién se lo está impidiendo...
-¿Madre?
-¡Si, hermano… Madre! Madre Frigga que con su inmenso sacrificio nos proporcionó el portal para escapar, las armas para defendernos y la promesa de que dentro de muy pocos días algo sucederá que cambiará para siempre nuestras vidas… ¡Ella me lo dijo! ¡Ella me lo aseguró! Y yo le juré que te defendería, que estarías a salvo de los caprichos de nuestro padre… no fue él quien te mimó, te acarició mientras eras pequeño para que durmieras por las noches… Padre no te alimentó, no te enseñó a caminar, a hablar, no te mostró los modales cortesanos ni te inició en la magia… ¡Fue Madre! ¡Ella te recibió en su corazón y te aceptó como si fueras un hijo de su vientre! ¡Madre te dio su cariño, su amparo… ella te crió!
-¿No fue Padre?
-No… conoces la historia… Padre te devolvió a la edad de doce años para reiniciar tus sentimientos, tus aprendizajes, para colocar su impronta de dueño sobre ti… y lo hizo porque antes tú ya habías entregado tu corazón, tu ya amabas… y no lo ibas a amar a él de ninguna forma...
Loki se mostró pensativo… en esos dos años de estar escapando, de esconderse, de altas y bajas en sus pensamientos, el muchacho pelinegro tenía días de extrema lucidez y semanas de oscuras regresiones. Aunque la mayor parte del tiempo solo tenía amnesia de ciertos episodios de su vida pasada y chispazos de recuerdos, Thor había sido muy paciente con él y aunque en ocasiones se desesperaba, bastaba ver la esperanza brillar en los ojos de jade para caer de nuevo en su hechizo y tener la certeza de que valía la pena, minuto a minuto, todo lo que estaba haciendo por el amor de su vida.
-¿Madre está enferma?- preguntó Loki, asomando un par de lágrimas a sus ojos.
-Sí- respondió Thor por milésima vez- Gravemente enferma, pero ni eso la detuvo para ofrecerte la oportunidad de ser libre, de vivir tu vida…
-De amar a quien yo amo…- agregó entonces, sonrojándose y recordando su última conversación con Frigga- Madre está consciente de que mi corazón híbrido despertó al amor con uno solo y ese uno, ese amor absoluto, se ha entregado en cuerpo y alma esperar mi recuperación y salvarme de un destino que rechazo, de una sumisión obligada para la que fui creado, pero a la que no puedo pertenecer… no mientras mi único y verdadero amor persevere en mi salvación...
-Así es, querido mío… así es…
-¡Oh, Thor!
***
Tony no estaba muy seguro de que no serían nuevamente atacados… así que prefirió hospedarse muy lejos del centro de la ciudad. De Londres, volaron a Nueva York, pero antes de presentarse en las nuevas instalaciones de la Academia SHIELD, necesitaban descansar y asegurarse de que ningún ente ultraterrestre los estaba persiguiendo... Su familia poseía una enorme casona en medio de la campiña, rodeada de árboles y verdor, era un lugar tranquilo, apartado y con la suficiente comunicación en caso de tener un estado de emergencia.
Cenaron en silencio, como si temieran que hacer un sonido fuerte, elevar la voz o moverse demasiado fuese suficiente para atraer la ira del Padre de Todo. Nat se despidió temprano, Clint la acompañó hasta la puerta de su alcoba y se quedó conversando unos minutos con ella, los dos estaban sorprendidos de conocer a los hijos de un Dios… no creían, hasta ese día, que existieran realmente criaturas tan fuertes como inmortales, ni sombras siniestras, ni intereses tan oscuros por encima de la vida de simples midgardianos, como Thor los llamaba a veces.
-Bruce…- murmuró Tony, tomando del brazo al muchacho de cabellos ondulados- Esta noche no me dejes solo… por favor...
Banner lo miró… normalmente el hijo del millonario y magnate Howard Stark poseía una personalidad alegre, altanera y orgullosa, rara vez permitía que los sentimientos afloraran y nunca sabía si estaba hablando o no en serio. Y en esa noche, la que no querían pasar desprevenidos, Tony le estaba suplicando compañía… ¿Cómo negarse? Si al final, era lo único que Bruce anhelaba...
-Me quedo contigo...- respondió, abrazándose mientras Clint apagaba las luces de la casona.
-Bajaste del jet a pesar que no tenías una sola arma contigo… ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué te arriesgaste?
-No podía dejarte que enfrentaras solo a esos seres… llevaba una espada… no sé utilizarla muy bien, pero seguro de algo serviría si era necesario espantarte uno de esos...
-Pusiste tu vida en peligro… ¿Solo por mí?
***
-Thor…-
La voz de Loki sonó dulce y enamorada… después de una de tantas regresiones, después del ataque de las sombras y las órdenes dentro de su cabeza para que se rindiera a su destino, el ojiverde estaba pleno de sus emociones, consciente de sus afectos, recordando punto por punto a su madre, a su padre y por supuesto… a su hermano.
-Ven… pequeño gato- dijo Thor, sonriendo y alzando la sábana de su cama para que Loki se refugiara dentro. Cosa que el menor no dudó en hacer. Y una vez abrazado al rubio, sabía que esa noche dormiría muy bien.
-Por dos años has esperado pacientemente… pero no sé lo que esperas… Me meto en tu cama, me abrazas… me besas (me gusta cuando me besas) y me acunas hasta que me duermo… y despierto y aún estás aquí… cuidándome… ¿Por qué me respetas tanto? ¿Tú sabes lo que Padre me hacía cada noche?
-¡Por los abismos de Muspelheim! ¡Ni siquiera quiero imaginar lo que Padre llegó a hacerte! Mi sangre arde de furia si un día me confiesas que te secuestré demasiado tarde...
-No… no fue demasiado tarde… No para lo que estás pensando, pero sí me tocó, muchas veces me tocó… acarició mi cuerpo… y yo sentía deseos de volver a encerrarme, pero él me lo prohibía y yo tenía que obedecer… me dijo que cada noche me enseñaría a amarlo un poco más… y yo creo que en realidad nunca me violó porque Madre aún está viva… si la Reina fallece, mi destino está sellado...
-Madre lo prometió… cuando cumplas quince años, Loki… algo sucederá, no sé bien qué… pero algo sucederá y ya no tendremos que huir… ni tú a ceder a los deseos de Padre, ni yo a cumplir con un matrimonio forzado... a dar hijos por compromiso… a atarme sin amor...
-¿Y qué va a suceder cuando tenga quince?
-Lo eterno lo sabe... ¡Ignoro lo que sucederá, pero confío en Madre!
-Quisiera que ya no me consideraras un niño...
Loki pareció quedarse conforme, se acurrucó e intentó dormir. Por la mañana acudirían a su nuevo escondite, al que, según Stark, podrían acceder y quedarse plenamente tranquilos de que no serían atacados. Nuevamente atacados.
Thor se acomodó a las espaldas del menor… acomodándose tan placenteramente, que quizá iba a dormir como hacía mucho tiempo no lo lograba… y descansar con plenitud… se abrazó a Loki pasando su brazo libre por el breve talle del pelinegro, y sintió su calidez… y aspiró su perfume…
-Pero ya no eres un niño...- murmuró, metiendo la nariz bajo los negros cabellos, aspirando con fuerza el aroma natural de su hermano.
-No… no lo soy…- suspiró Loki, retrocediendo un poco su trasero para quedarse tocando el vientre bajo del mayor. Thor gruñó suavemente y empujó un poco, frotándose contra la mitad de las redondas nalgas- Y creo que por fin lo estás notando...
-Lo he notado hace mucho tiempo... pero te adoro tanto, que te respeto, lo juré… amarte, respetarte, protegerte... se lo juré a Madre… y no hacer nada que avergüence tu honor hasta que seas mayor...
-¿Y si jugamos a que el tiempo se adelantaba y yo cumplía ya quince? ¿Qué sucedería? ¿Me besarías?
Loki no terminó la frase, Thor simplemente se acercó para besarlo en los labios… primero con ternura, porque no estaba muy seguro que clase de locura estaba cometiendo, pero el menor respondió la caricia con verdaderas ganas… él estaba deseando que el rubio se acordara de besarlo, de acariciarlo… como antes, al menos, de lo poco que recordaba como era antes su vida...
-¿Estás contento?- dijo, separándose muy a su pesar.
-¡Sí!- suspiró Loki, cerrando los ojos con deleite- Madre me dijo que me amabas tanto, que estabas dispuesto a hacer todos los sacrificios necesarios por mi bien y yo… yo le juré que encontraría mis sentimientos por ti… que recordaría y ¿Sabes una cosa? No he recordado mucho que digamos...
-No suena bien que me digas eso…
-¡Suena excelente, por todo lo eterno! Porque he encontrado sentimientos nuevos ¡Te amo de nuevo! ¡Con mi amor nuevo, con mi corazón nuevo! Si antes lo hiciste ¿Por qué dudabas que ahora yo me podía resistir? ¡Te amo, Thor! Me defendiste de esas sombras, me obligaste a entrar en razón… una vez más… me tienes tanta paciencia, tanto cariño… me proteges tanto… me respetas tanto… ¿Quién puede resistir al amor que el hijo de Odín me está ofreciendo?
Thor cerró los ojos un instante ¡Dioses antiguos! ¡Si al menos Loki no usara esa voz tan seductora! ¡Si no entornara las pestañas de aquella manera enloquecedora! Si no deseara tanto volver a besar esos labios finos y frescos, perderse en ellos… y en el resto de su piel...
-Vamos a descansar… duerme…- se forzó a decir, antes de volver a abrir los zafiros de sus ojos y encontrarse nuevamente el rostro amado, anhelante, con un delicado sonrojo en sus mejillas y las verdes pupilas dilatadas y brillantes… Loki estaba deseando entregar su amor esa noche…
Varias veces con anterioridad había sucedido, llegaban a estar tan íntimamente abrazados en la cama, Thor se excitaba y Loki se inquietaba… al principio era más sencillo dominarse, porque el pelinegro era un chiquillo y la repulsión por las sucias caricias de Odín aún estaban frescas en la memoria de ambos… pero el tiempo pasaba, Loki crecía y Thor se enamoraba más…
Y tal parecía que el juramento hecho a Frigga de esperar su mayoría estaba a punto de quedar quebrantado
-Si, cariño… hazme dormir... después de hacerme tuyo...
Thor exclamó, sorprendido por aquella declaración…
-¿Me llamaste… “cariño”? ¿Cómo antes?
-¿Te llamaba así? No lo recuerdo, pero… ¿No es prueba suficiente del amor que te tengo?
Los besos llegaron casi solos nuevamente, largos minutos de caricias dulces, labio a labio... reconociendo el sabor, la humedad, la frescura… besos que estaban filtrándose por sus sangres y por cada milímetro de la piel… caricias que declaraban nuevamente el amor contenido y largamente anhelado...
Finalmente, Thor se montó sobre su hermano… reclinó su cuerpo fuerte y firme sobre el esbelto y estilizado del menor, hizo coincidir sus centros, le hizo sentir que estaba mucho más que listo para el amor, que su cuerpo había despertado y se negaba a seguir reprimiendo sus ganas de consumarlo todo… faltaba un mes escaso para su cumpleaños… y Loki también se sentía listo…
Loki era siempre un mar de contradicciones en su mente, sobre todo después de enterarse de su naturaleza de híbrido y saber que su destino era uno muy diferente al que antes había soñado al lado de Thor. Por supuesto, el hecho de que Odín lo borrara no ayudaba mucho, pero Thor era tan perseverante y la magia de Frigga tan poderosa, que poco a poco el amor iba ganando terreno y sus pensamientos se ordenaban con mayor facilidad… si, todo era un caos, pero una sola cosa era cierta: amaba a Thor.
Y lo amaba tanto que estaba seguro que era con él con quien deseaba traspasar la frontera del amor, y al mismo tiempo tenía el presentimiento de que el tiempo corría en su contra… así pues… esa noche, en esa casa extraña, compartiendo techo con mortales… Loki se entregaba por primera vez… a Thor.
La respiración de los dos era ahora rápida y agitada, Thor estaba deleitándose en los rojos labios hasta que descubrió el antiguo camino que llevaba al cuello blanco de Loki… buscó aquel triángulo de pecas que era su perdición y por ahí comenzó a devorarlo… aún era cuidadoso, pero la ternura iba cediendo terreno a la pasión… Loki suspiró cuando Thor lo besó ahí, y sus manos se aferraron a las anchas espaldas mientras sus largas piernas subían para enredarse en la cintura del mayor y apretarlo, obligándolo a presionar su intimidad con su enorme y endurecido centro vital.
-Nunca dejarás de ser un travieso…- gruñó el rubio, moviéndose un poco en círculos para estimularse y estimular a Loki. Abrió el pijama verde y dejó los blancos hombros descubiertos… era la hora de desvelar rutas más privadas y aquel punto era excelente, hincó la blanca dentadura en la nívea piel, dejando una clara marca de toda su perfecta arcada, mientras Loki gemía y alborotaba la rubia melena.
Thor se sentó brevemente sobre la cintura de Loki, se quitó la camisa a toda prisa, dejando ver su musculatura y el fino sudor que ya lo cubría. Loki estiró ambas manos y acarició el área pectoral, deteniéndose en los pezones del mayor… quien lo dejó hacer cerrando los ojos y alzando el rostro al cielo.
-Me pagarás ahora la mordida que me diste- ronroneó, chupando y mordisqueando sin mayor trámite la areola marrón claro del otro. Thor dio un pequeño respingo de dolor, pero se excitó todavía más al ver a su pequeño hermano esmerado en aquella labor de besarlo, chuparlo y morderlo en ambos pezones.
Luego de unos minutos, Loki sintió que un par de manos férreas lo obligaban a acostarse nuevamente… las mismas manos desabotonaron el resto de su camisola y su blanco torso quedó también desnudo, listo para que una boca golosa y una lengua húmeda y caliente lo recorrieran, dejando brillantes senderos que subían y bajaban provocándole extraños espasmos de dulce placer en el bajo vientre… Thor adoró también los pezones sonrosados, el vientre y hasta el ombligo de Loki, metiendo la lengua y haciéndole reír dándole vueltas con fuerza… eran unas cosquillas insoportables que lo hicieron lanzar una carcajada.
-¡Cállate, escandaloso! Vas a despertar a todos...
-¿Pero no es acaso que Tony y Bruce estén haciendo lo mismo que nosotros en este momento?- cuestionó, mientras Thor se encargaba de quitarle la parte inferior del pijama.
-No sé… no importa…- respondió Thor, sin creer lo armonioso y blanco que era el cuerpo del menor.
-Veo que te gusto a pesar de ser un chiquillo...
-Eres un hombre… el hombre que mi corazón ama y desea... Loki… si prosigo, ya no me podré detener… y yo no quiero lastimarte, ni hacerte sentir mal… ni obligarte en ningún aspecto...
-Sigue adelante- respondió el ojiverde, tomando las manos del rubio y colocándolas en sus caderas- Yo quiero que sigas adelante...
Thor terminó de desnudarse, dejando ver lo enorme, erecto y amenazador que su miembro era. Después de todo, para Loki ya no parecía tan buena idea que aquella enorme cosa le entrara por detrás… si un dedo intruso lo molestaba… ¿Qué sucedería cuando su hermano intentara penetrarlo?
Lo que fuera ya estaba por suceder y no quería arrepentirse de nada, lo estaba ansiando y llegaría hasta el final igual que como comenzó: lleno de amor.
Loki dio un salto cuando Thor metió su mano bajo su ropa interior… deslizó sus dedos por las caderas, hasta colocarlas abarcando cada redondez trasera… ahí se detuvo, conteniendo el aliento, sintiendo también un placer tan intenso, que su miembro comenzó a humedecerse y gotear un poco… tocar al fin así aquella piel, besar cada uno de sus rincones y prepararse para llegar al más preciado de sus tesoros...
-Tu piel es exactamente como la había imaginado…- murmuró Thor, bajando la prenda de un tirón y dejando también al otro completamente desnudo- ¡Cielos dorados! ¡Eres hermoso!
Un nuevo beso selló el instante justo en que la diestra del mayor se cerraba sobre su intimidad, era diferente… muy diferente… la sensación… diferente al agarre grosero de Odín, diferente a la lascivia, diferente al asco de los tocamientos de su dueño…
La mano de Thor se cerró con gracia, con calidez… le hizo sentir gusto, placer, ternura… sensualidad… la forma delicada en que masajeó la parte escrotal, en que sintió su pene a lo largo, esperando pacientemente que se endureciera, que se estimulara lo suficiente para competir con el del rubio en grandiosidad y luego en humedad, los gemidos que fueron subiendo de volumen minuto a minuto, porque con cada caricia el placer aumentaba y su corazón se agitaba…
-¿Esto es sentir amor?- preguntó, dejando escapar una lágrima que rodó desde el extremo de sus ojos.
-Solo una parte… la parte en que tu corazón y mi corazón se funden en uno y en que tu carne y mi carne son una sola para la eternidad...
Thor se acomodó entonces para hacer que su miembro y el de Loki se rozaran, con la mano los unió y los apretó, subiendo y bajando para que juntos terminaran de crecer… si es que podían un poco más… porque estaban tan preparados que ambos estaban mojados, lubricados… listos para el siguiente y natural paso.
Loki se puso del color de la grana cuando adivinó lo que estaba por suceder… protestó muy débilmente, porque le daba vergüenza y al mismo tiempo, estaba desesperado porque sucediera, y los susurros de la palabra “no” parecían alentar al mayor, así que Thor deslizó su boca camino abajo, repartiendo besos y lamidas, sin detenerse, porque su objetivo lo estaba esperando… cálido, erecto, palpitante…
Tomó aquel miembro adolescente y lo masturbó un poco… que no perdiera su estímulo ante las dudas de su amado, acercó su rostro y lo miró a la cara… Loki estaba sonrojado, tan adorablemente sonrojado… Posó los labios en la punta del glande y lo besó, Loki ahogó un gritito de susto y placer. Luego sacó la lengua e hizo pequeños círculos, bebiéndose los líquidos preseminales que se derramaban con abundancia.
-Siento… siento algo...
-Creo que urge la atención, querido… te urge de verdad…- dijo el rubio, lamiendo el cuerpo entero, yendo de arriba abajo con los labios, besando, y chupando, bajando hasta el escroto y metiéndose en la boca un testículo a la vez… Loki brincoteó de felicidad, ser adorado de esa forma era mucho mejor a todo lo que había imaginado... lo siguiente, por supuesto, fue cuando Thor se metió el miembro en la boca… comenzando a succionar con fuerza. Entonces sí que se elevó a las constelaciones del Valhalla… era tan sensual, era tan placentero, ver la cabeza rubia de su hermano moverse con solicitud, atendiendo sus necesidades y urgencias, apretando y chupando… Thor puso tanto entusiasmo en su labor, que en los siguientes minutos Loki comenzó a sentir los dulces espasmos previos al clímax.
-¡No te detengas! ¡No!
-¿Has tenido antes un orgasmo, amor mío?- el pelinegro negó con la cabeza, jadeando y halando aire- Te voy a obsequiar el primero… el primero de muchos que tendrás a mi lado...
Y las caricias aumentaron, sabiamente repartidas, entre besos, cuidadosos masajes y por supuesto, el mejor de los chupeteos, Loki estaba delirando de placer… literalmente ponía los ojos en blanco y se mordía el labio inferior para no gritar, porque estaba galopando rumbo al placer supremo, con el calor corriendo por sus venas, con su centro convulsionado con espasmos dulcísimos y al final, el supremo… una inevitable y blanca explosión… caliente, abundante… que se derramó en la boca y en el rostro de su adorado hermano mayor.
-¡Oh, Thor… Thor!- repetía, mientras la eyaculación seguía, caliente, interminable… -¡Por todo lo eterno! ¿Qué es esto? ¡Siento que moriré!
Al terminar, se relajó… o por mejor decir, se desplomó agotado, ahíto, pleno… recobrando de a poco la tranquilidad de su respiración y evitando mirar al mayor directamente.
-¿Qué tienes? ¿Hice algo que no te gustó?
-Es que… ¡No, Thor! No hiciste nada malo… al contrario…- respondió Loki, bruscamente pálido y luego sonrojado hasta la punta de las orejas- Es que… sentí… placer… mucho placer... ¿Debo sentirlo contigo?
-Deja de cuestionarte… todavía no terminamos…
Loki abrió los ojos con miedo… había leído bastante acerca de la forma en que dos varones tenían relaciones sexuales y supo que era el turno de Thor para gratificarse. Dócilmente permitió que se le montara nuevamente, frotando su enorme arma entre el surco mojado de sus nalgas… los dos estaban húmedos, sudorosos, pegajosos… pero todo aquello parecía solamente aumentar la excitación… el deseo… el aroma de Loki enervaba a Thor, los gruñidos del rubio aceleraban los latidos del corazón del pelinegro… y tras esa caricia, inició la introducción... un dedo gentil, pero firme comenzó a abrirse paso, dando círculos suaves… Loki apretó involuntariamente y Thor gruñó como león en celo, saboreando de antemano hacer suya una cavidad nunca antes profanada…
-Duele un poco...
-Lo siento… te acostumbrarás poco a poco...
***
Frigga se incorporó un poco en su lecho cuando percibió el conflicto terrible en su esposo… el Rey de Asgard, el poderoso Odín, sentado en la silla de plata llamada Hliðskjálf, lugar desde el que podía ver absolutamente todo, cada rincón de los mundos, nada quedaba oculto a su único ojo cuando se sentaba en aquel alto trono… Y el Padre de Todo usaba para enterarse de problemas en su reino, para otras cuestiones relacionadas con su gobierno… excepto en esa ocasión:
Luego del fracaso de sus sombras, con las que intentaba quebrar la resistencia de Loki y la paciencia de Thor, Odín entró en una especie de frenesí… sabía que el tiempo se le terminaba, que si no recuperaba a su híbrido antes de que cumpliera la mayoría, entonces Thor lo tomaría y lo convertiría en su amante, dejándolo a él sin la menor posibilidad de disfrutar las primicias de aquel dulce adolescente… estaba tan obsesionado con ser el primero, con poseerlo, con hacerle sentir que todavía era fuerte y viril, y que tenía el vigor suficiente para complacer el apetito de un joven que despertaba a la sexualidad, que el poderoso soberano perdió la prudencia… acudió a su trono para espiar, para entrometerse en la privacidad de su hijo y de su pertenencia… esperaba decidirse a ignorar las súplicas y la vigilancia que su esposa ejercía y finalmente, ya que no lo lograba de otra manera… obligar a Loki a regresar.
-¿Cómo te atreves a hacer esto?
La voz de Frigga sonó fuerte, a pesar de la debilidad extrema de su cuerpo, que desde hacía meses la mantenía atada a una cama, con apenas la vitalidad suficiente para pasar los días y las noches tranquila y concentrándose en mitigar el dolor que de vez en vez la aquejaba… Frigga no había muerto aún por la tenacidad de su esposo, que insistía a los Sanadores en que buscaran la manera de curarla, Odín veneraba a su consorte, a la madre de su hijo, pero ni siquiera por amor a ella podía abandonar su deseo por el muchacho híbrido…
Si Loki aún no estaba a su lado era solo por Frigga, pero a medida que el cumpleaños se acercaba, ni siquiera ella sería capaz de detenerlo… y la prueba contundente era aquella visión que indignó a la noble dama… Odín espiaba el momento en que Thor, montado sobre Loki, consumaba el coito… Odín los miraba con su ojo desorbitado, envidiando aquel momento… quizá imaginando que debía ser él y no su hijo quien lo poseyera… Loki gemía de dolor y ganas, porque en el rostro se podía ver lo excitado que estaba y la buena labor previa que había hecho el rubio dilatándolo y preparando su entrada… boca abajo, abrazado a su almohada, hundiendo el rostro y mordiéndola con sus finos dientes, el joven objeto de la pasión de padre e hijo, aguantaba estoicamente el punteo y la entrada de aquel portentoso miembro… sonriendo al notar que si… que era solo cuestión de acostumbrarse y podría entonces complacer a su amado rubio...
-¿Qué haces aquí, mujer?- bufó Odín, evidentemente molesto por haber sido descubierto- ¡Que los demonios de Surtur me lleven! ¿Por espiarme has de arriesgar tu vida, esposa mía? ¿Por meterte en mis asuntos?
-Los asuntos de mis hijos son tan tuyos como míos… y no tienes derecho a espiar su intimidad… ¡Te exijo que cierres esta visión! ¡Te pido que dejes de molestarlos! Ahora, mis ojos han atestiguado que ellos finalmente se han unido… al fin… y justo a tiempo… tú ya no tienes nada que hacer intentando obligar a mi niño Loki a ceder a los caprichos de tu carne...
-Thor no debió atreverse… ¡No debió atreverse!
-¿Querías hacerlo tú, esposo? ¿Querías arrancar la inocencia y la primicia del cuerpo de Loki? ¿Jamás lo consideraste un hijo, verdad? Para ti siempre ha sido y será un mero juguete de tus caprichos...
-¡Silencio! ¡Silencio, mujer!- gritó Odín, expeliendo sin proponérselo una oleada de energía que golpeó a su esposa, perturbando sus pensamientos, y haciéndola caer al suelo… aturdida.
Odín se arrepintió en el acto, apenas la vió desvanecerse el dolor de su frágil estado lo hizo exclamar, lleno de angustia… llamó a los guardias, corriendo a atenderla mientras finalmente desvanecía la ventana y cerraba el atisbo a la noche de amor de los príncipes.
***
Thor empujó hasta el fondo… al fin había logrado una penetración completa… se quedó quieto, abrazando a Loki para que no se moviera. Lo mantuvo bien sujeto, boca abajo, esperando con paciencia que terminara de halar aire y el dolor pasara un poco… era realmente lo más delicioso que había visto y sentido, la forma en que su pequeño hermano estaba reaccionando a sus caricias, al toque de sus manos y a la invasión de su intimidad… estaba enardecido, fuera de sí… pero la ternura con la que estaba iniciándolo perdía en pasión, pero ganaba en satisfacción… y en amor… Loki se le entregaba cien por ciento enamorado, convencido y deseoso…
-Me moveré un poco… solo un poco…- murmuró Thor, haciendo unos círculos suaves. Loki jadeó e intentó separar las caderas del rubio de su trasero, sin lograrlo… pero el mayor se quedó quieto.
-Inténtalo ahora- dijo Loki, después de que se concentró para relajarse y dejar que Thor prosiguiera.
Un bombeo lento… con una salida y entrada mínima del miembro… suficientes para hacer gozar al mayor y hacer sentir a Loki que se partiría por el medio.
-Lo has hecho muy, muy bien…- murmuró entonces Thor, besándolo en la frente y desmontándolo, sacando su miembro de un tirón y haciéndolo gritar también- Lo siento...
-¿Estás decepcionado?
-¿Decepcionado? ¡Solo a ti se te ocurre! Loki… la primera vez no es sencilla para nadie… lograste recibirme, soportaste unos minutos de mí en tu interior- agregó Thor sentándose a un lado y comenzando a masturbarse para llegar a su desahogo- Creeme que te amo, por eso… es más que suficiente y no tenemos prisa alguna… estás aprendiendo. Quizá en uno o dos intentos más… lo consumaremos hasta el final.
-Dudo que el trasero me deje de doler en un mes...
-¡Pues esperaré un mes!- rió Thor, halándolo para sentarlo cerca suyo y besarlo, sujetando su cuello con una mano, mientras que con la otra terminaba la faena…
Loki tomó el relevo… masturbándolo con ambas manos y percibiendo como los espasmos de la eyaculación eran inminentes.
-¿Por qué no te viniste si ya casi terminabas?
-¡Cuando sea tan placentero para ti como para mí, amor… no antes!- jadeó, dejando que las manos finas y largas hicieran lo suyo y recibieran el baño de semen caliente.
-¿Es una amenaza eso de que habrá otras veces?- sonrió Loki, con un mohín travieso.
-¿Crees que después de probar tu sabor, te puedo dejar ir? ¡Mañana por la noche te voy a empalar hasta el hastío!
-¡Qué tonto eres! Pero yo te amo así, rubio tonto...
-Y yo te amo a ti… pequeño travieso...
***
Quince años… no era una gran edad en Midgard, apenas el inicio de la educación media superior o High school para los muchachos mortales promedio. Loki miró las imponentes instalaciones de la futura Academia SHIELD y se alegró de tener la oportunidad de estudiar en ella… si todo iba como Thor se lo había prometido (y él creía en Thor ciegamente), vivirían tranquilos en un edificio protegido, tendrían una ocupación, no pasarían ya las horas escondiéndose y además, seguirían juntos… juntos viviendo el amor que ahora disfrutaban plenamente...
-Mi padre tiene mucha confianza en este proyecto… dice que será algo grandioso- comentaba Tony Stark, caminando al lado de Thor, mientras el rubio regresaba con su plato nuevamente colmado de carnes, panes y salsas- Grupos de élite que defenderán al planeta entero y asegurarán la paz…
-Padre dice que para mantener la paz, siempre debes estar preparado para la guerra- respondió el rubio, mientras devoraba una pierna de pavo asado.
-Tu padre y mi padre piensan muy parecido… quizá por eso es que se llevan bastante bien.
Thor se encogió de hombros y se sentó a un lado de Loki, que prefería mirar por la ventana más allá de las construcciones, donde se extendía una extensa área arbolada, que le recordaba mucho el bosque de Alfheim. Su semblante lucía relajado… feliz… haberse entregado por completo al amor que Thor le ofrecía fue la mejor de sus decisiones… su corazón parecía convencido de quedarse con el rubio asgardiano, su fidelidad, sus sentimientos, reaccionaban hacia él con amor y agradecimiento… no sentía ya la desesperada agonía de estar traicionando a su dueño, y por el contrario, la cercanía de Thor lo llenaba por completo...
-¿Quieres comer algo?
-Sí, gracias- respondió el ojiverde, tomando una pieza de ave del enorme plato del rubio.
-Loki, ayer compramos mucha ropa midgardiana nueva, es apropiado vestirnos como acostumbran en este mundo… ¿Por qué te has puesto tus ropas viejas?
-¿Deseas que me cambie de ropa?
-Puedes usar la nueva… por eso la compramos… usamos estos trajes desde hace dos años, puedo decir que te ves espectacular… así, todo apretado… pero es que en tu favor, has crecido tanto que ya no te queda…
Loki sonrió y se arrimó hasta quedar acurrucado entre los brazos del rubio… realmente eran tiempos muy buenos. Tony los miró con nostalgia… así deseaba estar él con Bruce… muy juntos, después de una noche de amor... Nadie sabía que jamás habían hecho el amor, que mantenían su cariño en el plano platónico porque Bruce no soportaba los desenfrenos de Tony y el engreído Stark prefería no ceder a sus peticiones de que se moderara, que fuera un poco más serio y menos escandaloso y derrochador. La diferencia social también pesaba en Banner y sus complejos estaban ganando en aquella amistad que ya no podían sostener, puesto que se amaban.
-“Algún día… algún día lo lograré…”- pensó, decidiéndose a hablar y sincerarse con Thor, con la finalidad de solicitarle un consejo- “Si Thor fue capaz de sobreponerse al hecho de que Loki es su hermano, entonces él me dirá como hacer que Bruce se olvide de esos pensamientos sobre las clases sociales y que deje yo las fiestas y las orgías…”
***
A medianoche, Clint asaltaba el refrigerador de la cocina común… comía al mismo tiempo que separaba trozos de pastel, mantequilla de maní y mermelada, prefiriéndo lo dulce por encima de otros alimentos, ya que era demasiado goloso y Natasha le limitaba atracarse en las comidas regulares. Pero al arquero eso no le impedía levantarse en la madrugada y llenar bandejas enteras de dulces para comer a solas en su habitación.
-¿Loki?- murmuró, al sentir que alguien caminaba por el pasillo y volver la cabeza, alcanzando a observar una figura envuelta en un aura brillante que avanzaba desde las habitaciones rumbo a la terraza- ¿Loki, también tienes insomnio? ¿Quieres venir a comer conmigo?
Su vista era infalible, no por nada lo apodaban “Ojo de halcón” asomó al pasillo y comprobó, en efecto, que era el hermano y amante de Thor quien caminaba, silencioso…
Lo que vió lo hizo alertarse, llamó suavemente a la puerta de Nat hasta que despertó a la muchacha y después de recibir su reprimenda por despertarla, le pidió que localizara al asgardiano lo más rápido posible.
Loki caminaba en trance, se podía adivinar por la forma en que sus ojos brillaban, llenos de una luz color verde, pero vacíos de razonamiento. Su rumbo era directo hacia un portal que las sombras de días anteriores habían abierto tras las puertas de la terraza… Hawkeye supo que algo sucedería si no actuaba de inmediato… y rezando para que Nat regresara con Thor y con Stark, se acercó intentando detener al híbrido.
-Loki… Loki… despierta ¿Qué haces? Mira el riesgo que estás tomando…
Por respuesta, Loki se volvió, con un gesto terrible, amenazante… hizo un ademán mágico y el castaño salió volando por los aires, rompiendo la puerta y facilitando la entrada de las sombras, quienes de inmediato escoltaron al muchacho pelinegro hacia la entrada del portal.
-¡Loki!- exclamó Thor, llegando a toda velocidad- ¡Loki, detente!
-¡Demasiado tarde!- exclamó Tony, colocándose el guantelete con el rayo repulsor- ¡Llegamos demasiado tarde! ¡Thor, atrás!
-¡No!- intervino Bruce- ¡No dispares! Podrías herir a Loki...
Los esfuerzos del rubio fueron insuficientes, protegido por las sombras, Loki entró en el portal y de inmediato se cerró… el grito desgarrador de impotencia y rabia estremeció a todos los presentes. Thor se tiraba de los cabellos… esa noche, justo esa noche.. la noche en que Loki cumplía quince, antes de conocer la profecía de su madre… Odín le ganaba finalmente… y se lo arrebataba…
-¡Padre! ¡Padre no es justo! –gritó, levantando la voz hacia el cielo- ¡No es justo lo que está haciendo! ¡Yo no puedo regresar!
Y antes de que Thor pudiera reaccionar… otro portal se abrió...
-¿Y quién saldrá de aquí ahora?- preguntó Clint, preparando su arco.
-Creo que nadie saldrá… nosotros vamos a entrar...
Thor asintió, con un gesto de comprensión a las palabras de Stark, a su mando, los cinco corrieron y saltaron dentro del portal, mismo que se cerró apenas lo traspasaron.