JUST FRIENDS
—Capítulo 18—
Miedo
Algo terrible ocurría con Liam. Algo en verdad y sumamente terrible.
El corazón acababa de golpearle con tanta fuerza la caja torácica, que un pequeño gemidito escapo de sus labios.
«No puede ser», pensó aterrado.
Inconscientemente, llevo la mano hacia su pecho y estrujó la tela de su camisa blanca perteneciente al uniforme. Lo que acababa de confirmar era horroroso. Surreal… para él.
¡Demonios!
¡No podía ser cierto!
Un pánico espantoso le inundo el cuerpo. Su corazón golpeaba con más fuerza contra su pecho. Su respiración estaba agitada y las piernas le temblaban cual gelatina. Tenía que irse de allí. Tenia que…
Antes de darse cuenta, sus pies ya habían girado sobre si y ahora él se encontraba corriendo por toda la acera en dirección al instituto. Llego en un santiamén. Pero no se detuvo en ningún instante, se adentro al edificio y tomo camino hacia la azotea. Una vez allí, se llevo ambas manos hacia los labios, cubriéndolos mientras sus párpados se encontraban abiertos hasta ya no más.
Los ojos le ardían, sentía unas terribles ganas de llorar.
Tenia miedo… miedo debió a que había confirmado algo que se había dicho que no podía ser verdad. No podía serlo y aun así lo era. ¡Lo era, carajo! Era… era… era algo hermoso. ¡De verdad era algo hermoso! Además de que explicaba muchas cosas. Todo, de hecho. ¡Pero él estaba aterrado! ¡No podía ser posible! ¡De ninguna manera!
¡No!
Se recostó contra la pared junto a la puerta que daba al interior, y se dejo deslizar hacia el suelo. Sus rodillas se contrajeron contra su pecho y él se abrazo a ellas. Hundió el rostro en el hueco que formaban sus extremidades.
«¿Cómo voy a ver a Eithan a la cara de ahora en adelante?».
Y es que, si tan solo no hubiera estado tan curioso la noche anterior, en ese momento no se encontraría así como estaba:
Luego de una tranquila, relajante y muy satisfactoria tarde con Eith, los dos encerrados en su habitación, abrazados y viendo anime, Liam lamentablemente tenía que marcharse. Por supuesto, se despidió con un abrazo de oso para su amigo, quien le correspondió gustoso y sonrió diciendo que le enviara un mensaje por WhatsApp cuando llegara a su casa. El de ojos verdes también le sonrió asintió a la petición… luego se marcho. Inmediatamente después d su Eithan cerro la puerta, le llego un mensaje:
«Ya te extraño», decía. El de ojos grises sonrió enternecido y divertido.
«Te acabas de ir», respondió.
A lo que su amigo rubio le envió una carita haciendo un puchero. Eith sonrió al imaginarse a Liam con un puchero enorme, pero adorable.
«Yo también ya te extraño».
«Lo sé».
Eithan no respondió al instante, primero releyó esa pequeña conversación varias veces mientras iba hacia su habitación. Una vez allí, se dejo caer de espaldas en su cama. La verdad es que, no sabia que responder. Y era extraño porque siempre sabia que decirle a Liam, pero… en ese momento no. Por lo que se sintió a aliviado cuando le llego otro mensaje del oji-verde.
«Ya estoy en casa».
«Okay».
Y extrañamente, allí murió la conversación.
Una en vez en su hogar, Liam se dispuso a hacer la tarea que tenia pendiente para el siguiente día. Así como adelantar algunas otras de diferente clase, las cuales no tendría el día siguiente. Esto se debía a que tenia actividad en su club y estaría ocupado el día siguiente.
Podía ser algo despistado, por no decir mucho, pero Liam era realmente muy responsable en sus estudios. Después de todo, si sus calificaciones eran malas, no le permitirían permanecer en el equipo de Fútbol.
Era hora de cenar cuando finalmente termino. Bajo al comedor, lugar en el que le esperaban su madre, padre y primo. Su mamá tenia un bonito cabello largo y liso color castaño claro; era un poquito más baja que él, y sus azules ojos destacaban hermosamente en sus facciones ya bellas. Su padre era un hombre alto, rubio y con los ojos verde; los de Liam eran idénticos a los de él, de hecho, padre e hijo eran casi como dos gotas de agua. Ambos padres se conservaban magníficamente.
Cenaron entre platicas, aunque Juli no hablaba mucho, pero si que le dirigió una mirada, varias, fulminante a su primo, por haberlo dejado solo con Jonna luego de clases. Bueno, aunque ciertamente, Juli no es que se quejara mucho.
Luego, cuando Liam subió a su habitación, tomo una relajante baño con agua tibia y se dispuso a dormir, ya con el pijama puesto; las palabras del imbécil padre de Eith azotaron su mente.
«Maricón», le había dicho a Eithan.
—¿¡Quien se crees ese viejo estúpido!? ¡Diciéndole eso con tanto desdén —Comenzó a patalear, como una forma de liberar su frustración. Estuvo así durante algunos minutos.
Ese hombre en verdad lograba molestarlo de sobremanera.
Pero poco le duro el enojo, pues recordó el semblante de Eithan y rápidamente entristeció. Le dolía mucho verlo con esa expresión. Eith era un buen chico; respetuoso con sus padres y obediente. No tenia las mejores notas, pero tampoco era malo en los estudios. Además de que tenia un lado tan dulce, que te podía dar diabetes. Claro que solo Liam sabia eso, al menos eso creía, y estaba orgulloso de ello. Lo hacia muy feliz.
Pensando en lo ocurrido en casa de su amigo, el sueño se esfumo y se negó al volver. Intento quedarse dormido pero simplemente ya no era posible el hacerlo. Totalmente designado, decidió que si iba a sufrir de insomnio, le sacaría provecho a ello, y se desvelaría como era debido. Fue a por la laptop y se dispuso a buscar un buen anime.
Sin embargo, ocurrió un pequeño detalle a la hora de hacerlo.
Se dispuso a teclear: Anime Shōnen, pero sólo alcanzó a escribir: Anime Shō, pues google se encargó de mostrarle opciones de búsqueda, y entre ellas estaba la que el quería teclear. Así que, simplemente bajo con las flechas en el teclado y pulsó enter. El detalle fue que, a la hora de bajar y elegir opción, bajo una casilla de más, por lo que en vez de buscar: Anime Shōnen, busco: Anime Shōnen-ai.
Inmediatamente le aparecieron varias páginas como resultado de búsqueda. Algunas con un Anime en específico, y otras con una lista preparada con la respectiva reseña de cada Anime.
Decir que se quedo un instante en shock, no es mentir, pues al chico le había cambiado el color del rostro ante las imágenes que también se mostraron como resultados.¿
¿Esos eran dos chicos manoseándose sus partes?
¿Besándose?
¿Teniendo se… sex…?
Liam volteo la cara.
No por las imágenes. Aunque algo tenían que ver, por no decir mucho. O sea, no es que él fuera un ignorante del tema homosexual, pues sabia perfectamente que las parejas tanto de dos chicos como dos chicas, existían. Era sólo que lo último que espero en ese momento era ver esos resultados de búsqueda en su computadora. Eso y que, por extraño que parezca, una película de él y Eithan haciendo lo mismo que los chicos en las imágenes se reprodujo en su mente. ¿Qué tontería había cruzado por su cabeza? Aunque… a Liam en vez desagradarle la idea, le gusto.
No, no, no, no, no, no.
¿¡Qué mierda estaba pensando!? ¡Ellos eran mejores amigos!
Giro la vista nuevamente hacia la pantalla de la computadora que reposaba en sus muslos, dispuesto a cerrarla. Sin embargo, cuando iba a hacerlo, por algún motivo se detuvo. Se quedo observando la pantalla durante algunos segundos hasta que se mordió el labio inferior, y volteo a ver hacia ambos lados de la cama, nervioso porque alguien lo descubriendo observando ese tipo de Animes. Naturalmente, no vio nada, pues él se encontraba solo en su habitación y, de paso, la luz de esta estaba apagada. Las manos de repente comenzaron a sudarle, el corazón le latía como loco y él trago con fuerza.
Solo… solo echaría un vistazo.
Con las manos temblándole un poco, le dio click a una página que contenía una lista con varios tirulo y reseñas reseña respectiva de cada uno.
A Liam le comenzó a temblar el labio inferior mientras leía la descripción de los Anime de la lista, y así como como las imágenes que acompañaban a cada uno de ellos. Hasta que se detuvo en una en especifico. Algo… algo le llamo la atención. El título decís: «Dōkyūsei». Se trataba de una película basada en el manga con el mismo título, autoría de Asumiko Nakamura.
Su interior grito: ¡Vela! Por lo que el de ojos verde esmeralda se dio una bofetada mental. No iba a verla… claro que no.
Nuevamente, mordiéndose el labio inferior, inspecciono su habitación en busca de algún intruso. Por supuesto, el lugar se encontraba igual de solitario que antes. Liam inhaló y exhaló hondamente antes de, armándose de valor, darle click al titulo por lo que una nueva ventana se abrió, y la película comenzó a cargar. Lo cual sucedió en cuestión de segundos, pues el wifi estaba muy rápido a esa hora de la noche.
¡Maldito internet que no le dio el tiempo necesario para prepararse mentalmente!
La vio con total concentración, sus ojos no se apartaron de la pantalla en ningún instante, y cuando acabo, Liam no sabia como sentirse.
Le había gustado.
¡Le había gustado mucho, joder!
Cuando los protagonistas se besaron, y vaya que habían sido tremendos besos, Liam hubiera querido ver mas escenas del mismo tipo. No porque le gustaran en si los protagonistas, si no porque se había imaginado que eran Eith y él los que se besaban… y eso, eso le provoco un cosquilleo muy rico en el vientre.
Quería hacer esas cosa con Eithan.
Pero… era una estupidez. ¿¡Porque iba él a querer hacer ese tipo de cosas con su amigo de toda la vida!? No, no, no…
Alto, stop. ¿Y si no era él? ¿Y si todo era culpa de esa película? Bueno, no seria raro ponerte a pensar cosas extrañas si ves esa clase de contenido. ¡Ah! ¡Sí, eso era! Su mente solo estaba siendo un poquito manipulada, además de que los protagonistas eran uno rubio y el otro peli-negro, ¡Así como Eithan y él!. Sí, eso debía ser. Manipulación.
Alguien podía, por favor, darle un buen derechazo.
Bueno, para probar su teoría de que estaba siendo manipulado por el entorno de la película: vida escolar, amistad y amor entre chicos, y aspecto físico de los protagonistas; se dispuso a ver otros anime más. Estaba seguro que las imágenes desaparecerían.
Y así, viendo anime Yaoi y Shōnen-ai, la mañana llego sin que el chico se diera cuenta, y con ella, la tonta teoría que quería probar se fue por el caño.
¡Malditas imágenes mentales que no se detenían!
¿¡Que mierda pasaba con él!?
¿¡Por que continuaban llegando, y además con mayor nivel de intensidad!?
Y de pasó, había comenzado incluso a sentirse identificado con varias de las emociones, por no decir todas, que lo protagonistas describían y experimentaban.
Los celos habían sido una de las principales. Y Liam se relajo un poco ahí. Él había experimentado los celos cuando Eith comenzó a ser más cercano de Jonna, pero esos eran celos de amistad. El chico era su amigo después de todo, cualquiera se sentiría de la misma forma si un amigo te empieza a cambiar por otro, ¿verdad? Sus celos no eran ese tipo de celos, ¿cierto? Que hubiera querido descuartizar a Jonna luego de asesinarlo de la peor forma, era solo porque estaba quitándole a su mejor amigo, ¿no? Claro que si.
Pero entonces, entre todo esos anime que había visto, una frase lo dejo en shock: «Cuando amas a alguien, es normal querer hacer este tipo de cosas con esa persona».
¡O sea, ¿¡qué!?!
No, no, no, no, no, no, no…
El chico no supo si ponerse a llorar, o colgarse de un puente.
¡No, maldita sea!
¡No podía ser!
Él no podía estar ena… enam… enamor… ¡aaaaahhhhhh!
Luego de casi quedarse calvo por tantos jalones de cabello que se dio, decidió buscar mejor información referente a esa palabra de cuatro letras. Los resultados de su búsqueda y lectura, solo hicieron que quisiera darse un tiro y volarse los sesos.
¡No, joder!
¿¡Porque!?
Pataleando en su cama mientras acribillaba a puñetazos a una almohada, con la computadora a un lado, llorando a como tendido y susurrando maldiciones; fue como su madre lo encontró al abrir la puerta la habitación. Aunque, Liam rápidamente actuó como si nada hubiera sucedido. Su mamá no hizo preguntas y solo le dijo que se preparara y luego bajara a desayunar. Sin embargo, una vez cerro la puerta y se encontró sola en el pasillo, sonrió quedito, pues había alcanzado a observar lo que se mostraba en la pantalla de la laptop de su hijo.
Ah, su retoño estaba enamorado.
En la habitación, y como si se tratara de un zombie, Liam tomo un baño con agua bien fría, la no le afecto de ningún modo, se coloco el uniforme y así mismo bajo a desayunar. En el comedor, ni su padre, ni su madre y mucho menos su primo, hicieron algún pregunta respecto al porque parecía como le hubieran sacado el alma, pues la señora de casa les había dicho que solo no hicieran preguntas, ya se enterarían del asunto luego.
Una vez con el estomago llego, y era solo por decir porque el chico casi no había privado bocado, salió rápidamente de su casa en dirección al hogar de Eithan…
Quería verlo. Necesitaba verlo.
Alto, ¡No!
No podía tener esa clase de pensamientos después de lo mucho que había estado negando que tenía sentimientos, y para nada de amistad, por él.
Si, así era. Lo negaba porque no sentís esa clase de cosas por Eithan, el hecho de que la noche anterior su mente le traicionara, no tenis nada que ver en como él veía a su mejor amigo. Porque era su mejor amigo, Eithan era su mejor amigo. Había crecido juntos y hasta podía decirse que eran casi hermanos. Simplemente no podía estar enam… simplemente no podía.
Y… en el hipotético caso de que así fuera, una relación entre ellos era imposible. ¿Porque? Por que Eithan no creía en el amor entre dos chicos, para él, por culpa de las idioteces que le decía su padre, le parecía imposible y completamente anormal una relación de ese tipo.
Pensar en ello provoco que su pecho doliera. ¿Por qué? Se suponía que no sentía eso por Eithan. Se suponía que no debería de afectarle que en el caso de sentir esa palabra de cuatro letras, que no sentía para nada, no se diera nada entre ellos por culpa de la homof….
¡Oh, demonios!
¡Con razón el padre de Eith siempre le lanzaba esas miradas entre asqueado y molesto! ¡Por eso decía «amigo», cuando hablaba de él, con ese tonito de repugnancia!
¿Tan obvio era que Eithan le atraía de esa forma?
Alto.
¡Que no, demonios!
¡Eith no le atraía de esa forma! ¡De ninguna manera!
Liam agradecía haber llegado antes de que el oji-gris saliera de su hogar, pues eso le dio tiempo para tranquilizarse mentalmente. Si seguía así, su cerebro terminaría como huevo revuelto. Sin embargo, el tiempo no fue suficiente para prepararlo para lo que ocurrió después.
La puerta principal se abrió e, inmediatamente después, una persona cruzo por el marco. Era un chico. No, no sólo era un chico…
Era el jodido chico más atractivo que Liam alguna vez había visto.
Era alto, con cuerpo trabajado, aunque nada en exceso, esbelto; tez blanca, aunque no tanto como la suya; el cabello de un negro intenso, corto de los lados y por detrás, y un tanto más largos de la parte superior por lo que llevaba el flequillo peinado levemente hacia arriba; unas pestañas hermosas; unas cejas un tanto gruesas pero que combinaban perfectamente con ese sexy peinado y su atractivo rostro; y unos ojos gris plata de infarto.
Sin embargo, lo que dejo sin aliento a Liam, fue la preciosa, resplandeciente, sincera y cariñosa sonrisa que el chico mostró al verlo.
Will supo, con ese gesto tan bello, que estaba jodido.
Y ahora, allí se encontraba en la azotea del instituto, lamentándose por lo idiota que había sido.
¿Cómo es que no lo noto antes?
¿¡Como!?
¿Cuan idiota se tenia que ser para no darse cuenta de ese tipo de cosas? Al parecer mucho, pues Liam se sentía como un grandísimo imbécil.
Cristal lo mencionaba a cada que podía, Juli lo había insinuado e incluso Jonna, a quien no lo había entendido en ese momento. Pero, vamos, hasta había escuchado murmurar a sus compañeros de salón y otro que nada que. ¿En que mierda había estado pensado para no tomarlo en serio? Ah, cierto. En que ese tipo de contacto era normal entre amigos.
¡Y un mierda que era normal entre amigos!
¿Cómo carajos se le ocurrió pensar eso? ¿En que clase de mundo toquetearse el trasero de esa forma era completamente normal entre chicos que decían ser amigos? Esta bien, admitía que algunos se daban nalgadas, pero solo eso. Meterse mano por debajo de la ropa ya era otro asunto.
¡Joder! Por eso era que le gustaba tanto que Eith lo manoseara.
¿Como no pensó en la clase de contacto extraño que estaban teniendo? Más importante, ¿Cómo se atrevió a pensar que sus celos no eran esa clase de celos? No, más importante aún, ¿como no se le ocurrió que la forma en la que su corazón se aceleraba cuando estaba con Eithan, era porque tenia esa clase de sentimientos por él?
Durante todo ese tiempo, había sido un idiota descomunal… pero ahora lo sabia. Ahora podía verlo clara y perfectamente. Estaba completa y absolutamente enamorado de su mejor amigo.
Estaba enamorado de Eithan.