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JUST FRIENDS por LunaMarcel

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Notas del capitulo:

Hola.


Aquí estoy nuevamente, y con una actualización.


Quiero agradecerles grandemente por haber leído el capitulo anterior, me hizo muy feliz ver sus bellas lecturas. Sobre todo, muchas gracias a esa linda personita que me dejo su bello y hermoso comentario. Me sacaste una sonrisota.


Disculparan ustedes si hay faltas de ortografía, revise lo escrito pero supongo más de algo se paso.


Espero les guste.


Sin más que decir por ahora.


A leer.


JUST FRIENDS

—Capitulo 4—

Su intensa mirada

 

Eith se encontraba de pie en la acera esperando a que Liam hiciera su aparición varias casas al fondo, para ir al Instituto juntos como todas las mañanas. Aprovecho para tontear con su celular mientras su mejor amigo se dignaba a llegar. Le había dicho por Whatsapp hacia unos minutos que ya iba, pero aun ni sus luces.

Estaba riéndose leyendo unos memes en Facebook, cuando escucho, al fin, la voz del oji-verde.

—¡Eithan! —grito, corriendo hacia él, y por lo que el peli-negro distinguió, sonreía de oreja a oreja.

Eithan levanto la mano, saludando alegre.

Liam continúo corriendo, acercándose a su amigo. Pero con forme la distancia disminuía, Eith noto, que de hecho, su casi rubio amigo no estaba sonriendo, al contrario, tenía una expresión de completo pánico en el rostro. El oji-gris se tenso completamente, a la vez que su entrecejo se fruncía.

—¡Eithan! —volvió a gritar Will, casi al borde de las lágrimas. Unos segundos más y llegaría con su amigo.

Y cuando esto sucedió, William se lanzo de lleno al cuerpo firme y musculo del peli-negro, enroscando sus piernas en su cintura y rodeando su cuello con ambos brazos. Eithan retrocedió un par de pasos por la sorpresa, aun así se mantuvo en pie, luego, abrazo también a su amigo y acaricio sus cabellos. Iba a cuestionar que sucedía, pero entonces Liam lo interrumpió

—¡Corre, maldita sea! ¡Corre! —el agarre en el cuello de Eith aumento en fuerza, y sintió el cuerpo de su amigo temblar.

El de media coleta no entendía que carajos sucedía, pero bastó una mirada hacia el lugar por el que Will había llegado, para que comprendiera la situación. Giro sobre sus tobillos, y con el oji-verde enroscado a su cuerpo cual Koala, emprendió carrera hacia el instituto sujetándolo fuertemente para que este no se cayera.

Will observo por el hombro de Eithan unos segundos luego de que comenzara a correr, y ahí lo vio.

El maldito Pitbull continuaba corriendo detrás de ellos. ¿¡Quien tenía un maldito Pitbull suelto y yendo libre por la vida!?. El chico dio un gritito de espanto y le exigió a Eithan que corriera más rápido.

A sus seis años de edad, William habían tenido cierto incidente con cierto perro. Lo cual realmente lo traumo de por vida, y por ello le había agarrado una fuerte fobia hacia los perros. No podía ver a ninguna clase de estos, incluso con cachorritos que apenas estaban dando sus primeros pasos, el chico salía corriendo completamente aterrado.

Y para su mala suerte, todos los perros del mundo parecían odiarlo, detestarlo. Como si su única misión en la vida fuera atormentarlo eternamente.

Eithan sabía esto, y por supuesto entendía completamente la actitud de su mejor amigo. Después de todo, a él le había sucedido algo similar con cierto animal. Hasta que llegaron al instituto, el chico continúo corriendo sin importar que el Pitbull se hubiera cansado de perseguirlos hacia unos minutos.

Una vez allí, se dejo caer en el césped del jardín frontal justo debajo de un árbol. Por supuesto, con William aun enroscado a su cuerpo. Estuvieron así durante unos minutos, hasta que Eithan pudo regularizar su respiración y ponerse en pie. Fue un tanto difícil ya que su amigo oji-verde no quería soltarlo.

—Maldito perro, maldito perro, maldito perro —susurraba una y otra vez. Su rostro estaba pálido.

—Liam, ya estas a salvo —le dijo Eithan acariciando sus cabellos—. Lo dejamos atrás hace mucho. ¿Puedes soltarme? Me está faltando el aire —y era cierto, Will se enrollaba a él con demasiada fuerza.

El chico negó una y otra vez con movimientos de cabeza.

—O al menos muévete para mi espalda, así será un poco más cómodo cargarte.

Cristal iba ingresando en el establecimiento, tarareando una canción. La chica no pudo evitar detenerse repentinamente ante la escena que se mostraba frente a sus ojos tan pronto en la mañana. Justo en ese momento acaba de presenciar uno de los tantos talentos, completamente raros, que tenia William. Y ese se traba de: Trepar sobre el cuerpo de Eithan con facilidad abrumadora.

Era enserio, el chico se encaramaba del peli-negro y se movía por su cuerpo a su antojo. Primero estaba enroscado en el frente y segundos después, ya estaba sobre su espalda, también enrollado, sin siquiera haber tocado en ningún instante el césped bajo los pies del oji-gris. Aunque en parte era porque Eithan era alto y tenía músculos firmes y fuertes, por lo cual el más bajito podía ir de un lado a otro sin miedo a que ambos terminaran en el suelo.

Ella suspiro y retomo su camino, acercándose hacia ellos.

—Me da miedo preguntar pero, ¿Cómo es que puedes moverte tan fácil por el cuerpo de Eithan, Will? —ella espero respuesta pero ningún sonido salió de los labios del susodicho—. Lo mires por donde lo mires, lo que acabas de hacer tiene demasiadas connotaciones súper gay y muy sugerentes a que hacen algo cuando están solos disque viendo anime.

William continuaba sin responder, pero Eithan había alzado una ceja ante las palabras de su amiga castaña, un tanto confundido. Fue entonces que Cris noto como el oji-verde temblaba y susurraba cosas como poseso.

—¿Y a este que le paso?

—Un Pitbull nos corrió.

La chica hizo una mueca. Solo de pensar que un Pitbull la corriera ya le daba ñañaras, ni podía imaginarse como debió de sentirse Will, quien les tiene tanto pánico a los perros. ¿¡A quién demonios se le ocurría tener un Pitbull suelto, y corriendo libre por la vida!? Ella acaricio suavemente su espalda.

—No creo que pueda tomar la primera clase, así que lo llevare un rato a la enfermería. ¿Te importa decirle al profesor porque no estaremos en su clase?

—Para nada. Tu llévalo —Cris sonrió y Eithan correspondió el gesto.

Ingresaron juntos a las instalaciones y luego ella los observo marcharse con rumbo a hacia la enfermería. Suspiro, entonces se desvió hacia su respectivo salón de clases.

 

Jonna iba caminando detrás de los chicos, cuando observo que estos se separaron tomando rumbo hacia la enfermería, como había alcanzado a escuchar. Sonrió un tanto pícaro al cruzar cierta idea por su cabeza.  Tomo el mismo desvió que los chicos y se apresuro a llegar hasta ellos, zigzagueando entre los adolescentes que había en los pasillos.

Cuando estuvo justo detrás de Eith y Will, se aferro a la cintura y vientre el oji-verde sobre la espalda del peligro, recostándose completamente sobre los dos, y posando su barbilla sobre el hombro del chico de cabellos casi rubios.

—¿A dónde van? —cuestiono con una sonrisa en los labios, pegándose incluso más a William. El chico tenía una cintura tan apetecible que no pudo evitar mover las manos sobre esta.

Eithan dio un respingo ante lo repentino de la acción, y tan perdido en su mente como estaba Liam, no le puso asunto a la forma en la que Jonna lo tenía sujeto y manoseaba.

—Aléjate, idiota —dijo Eith—. No puedo caminar contigo pegado a Liam.

—Buu, yo solo quería darles un poco de amor —al menos al casi rubio. Suspiro resignado y luego soltó la cintura de Will, lamentable y terriblemente, y se posiciono junto a Eithan, quien se había tenido en medio le pasillo—. No respondiste mi pregunta, ¿a dónde van? —aunque por supuesto, Jonna ya lo sabía.

—A la enfermería, Liam no se siente muy bien. Hablamos luego —y sin esperar respuesta alguna, retomo su camino.

Jonna los observo alejarse, o más bien observo la buena vista del trasero de William mientras se alejaban. Se mordió el labio inferior mientras sonreía pensando en cosas no muy sanas, con Will y él como protagonistas.

—Enserio le quiero dar duro —susurro para sí mismo.

—Das asco.

El chico dio un respingo, cuando escucho repentinamente una voz a su costado, ni siquiera había notado que estaba ya solo en el pasillo. Giro el cuello hacia su derecha pero no vio a ninguna persona, así que se dio completamente la vuelta y entonces observo la espalda de un chico un tanto bajito y con el cabello negro, el cual se le notaba un tanto despeinado, mientras este caminaba sin mirar atrás. Utilizaba una sudadera gruesa de color negra, la cual se veía un tanto grande para su pequeño cuerpo. Así como su bolsón, este colgaba de su hombro izquierdo.

Jonna frunció el entrecejo, a paso rápido llego junto al chico.

—¡Repite lo que dijiste, imbécil! —lo tomo del brazo para detenerlo y hacerlo girar. Su comentario le había molestado.

El chico se soltó con fuerza del agarre y clavo sus ojos en los de Jonna.

Y al ver su rostro, Jonna lo único que pudo hacer fue alzar las cajas.

El chico tenía los ojos de un color celeste muy claro, estos eran adornados por unas impactantes pestañas tupidas y largas, que los hubieran hecho ver menos raros, si tan solo no hubiera mantenía una extraña expresión de completo aburrimiento. O quizá el chico solo estaba somnoliento.

Como fuera.

El asunto era que su mirada era inquietante, al menos así la sintió Jonna. Sus ojos celestes lo observaban con cierta intensidad en su aburrimiento, o somnolencia, que lo hizo pasar saliva, y sobre todo, le cerró completamente la garganta ante cualquier reclamo que fuera a hacerle. Jonna intento mantenerle la vista, esos ojos parecían ser capaces de observar lo más profundo de su mente y descubrir todos sus secretos, sus sucios secretos; no pudo más, desvió los ojos ante tan tremenda intensidad. Jonna sentía que si continuaba viéndolo a los irises, ese chico seria incluso capaz de robarle el alma.

El de cabello negro lo observo unos segundos más, y luego se giro y continúo con su camino.

Jonna se mordió el labio inferior mientras escuchaba los pasos del chico bajito y de tan intensa mirada, alejarse por el pasillo.

«En este instituto hay chicos tan extraños». Pensó, sintiéndose como un imbécil por haberse intimidado con un chico más bajo y escuálido que él, además con cierto aire emo.

Ojala y no volviera a toparse con él.

 

Notas finales:

Hasta ahí llego.

¿Qué tal?

Se pueden dar cuenta que por ahora no sucede mayor cosa con Eithan y Will, no se preocupen ya vendrá lo bueno. Por ahora solo quiero que conozcan un poco como son los personajes, y la forma en la que se comportan.

Espero continúen leyendo.

Si les gusto el capitulo pueden hacérmelo saber por medio de un comentario, es muy importante para mí el saber que opinan, pues los review son una fuente de inspiración hermosa.

Hasta luego.

Sayo.

 


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