Era un buen día para descansar en la Playa de Hanohano.
Blasco había permitido que sus compañeros salieran a tomar el sol, sin embargo, su Altaria había sido envenenado por un Pyukumuku que estaba de mal humor y ahora él lo estaba curando con un antídoto mientras acariciaba el plumaje del pokémon, que recordaba mucho a un Algodón.
Un empleado del resort, donde se hospedaban los miembros del árbol de combate se le acercó para entregarle una carta; procedente de la lejana Hoenn.
-Gracias...-Agradeció al instante de recibirla, dejándola a un lado de él sin leerla o ver ni siquiera del remitente de la misma ya que la salud de su amigo y compañero Altaria le preocupaba más; tampoco le dio más importancia ya que pensó que sería una carta de sus padres o de algún fanático al que haya conocido en el Árbol de combate.
Se sentía cansado. Lo único que había hecho todo ese día era ver como todos se divertían, menos él. Prefirió quedarse bajo la sombrilla y así evitar que le golpeará el sol; ese día estaba particularmente abrasador, como si un Groudon primigenio estuviera suelto por ahí, haciendo toda clase de problemas.
-¡Terminamos!-Exclamó con satisfacción, y acarició por última vez a su amado dragón.-Procura no acercarte de nuevo a esos "bichos". Ve a divertirte...-Le ordeno a lo que Altaria obedeció sin más problemas.
Se recostó en la caliente arena, sintiéndose aún más sofocado. Cerró los ojos brevemente, intentando conciliar el sueño sin éxito, ya que en la lejanía se escuchó un estrepitoso -"¡Hola...!" lleno con la vida que sólo un niño podía tener. Al ver de quien se trataba confirmó su sospecha: se trataba del hiperactivo Tilo y su amigo extranjero e introvertido, Sun.
-¡Hola Blasco...!-Repitió el saludo.
-¿Qué tal...? ¿Qué los trae por aquí?
-Bueno, Sun trabaja medio tiempo aquí lanzando a los Pyukumukus devuelta al océano, y yo solo lo acompaño para nadar un poco...-Sonrió mientras abrazaba a Sun; haciendo que inevitablemente éste se sonrojara.
-Me hubiera gustado que estuvieran aquí antes. Uno de esos "bichos" envenenó a Altaria...
-Son así...-Dijo el originario de Kanto, mientras activaba la Pokémontura de Stoutland...-Si se sienten amenazados, expulsan toxinas en forma de defenderse, pero la mucosidad que los envuelve es muy útil como loción al tomar el sol. Me iré a trabajar... regreso en unos minutos.-Fue lo último que dijo antes de dejar a Tilo y Blasco solos.
-Parece que tus Pokémon se están divirtiendo mucho... excepto tu Garchomp.
-Sí. Él no disfruta mucho del mar...-Afirmo mientras abrazaba obligadamente a dicho Pokémon; quien se había acercado al escuchar su nombre.
Debido a la Piel Tosca de Garchomp, una pequeña herida se le abrió en la mano salpicando con un par de gotas de sangra a la carta que yacía olvidada a un lado de él.
-Lo siento Garchomp, ya sabes que si no tengo mis guantes especiales no puedo acariciarte... te lo debo amigo.-Dicho esto, el Pokémon se fue cerca de la torre del salvavidas.
Tomó la carta entre sus manos y al leer el destinatario, la intentó abrir con desesperación, pero el papel lastimó aun más su mano...
-Maldición... Tilo, ¿crees que puedas abrir la carta por mí...? Por favor.
-¡Claro...!-Respondió y al instante hizo lo que le habían solicitado.-Aquí tienes.
Comenzó a leerla, sonrojándose y sonriendo como tonto cada ver que avanzaba una palabra.
"No te preocupes por mí; yo estoy bastante bien... sólo te extraño mucho..."
Sintió que su corazón latió con mucha más fuerza con esas simples y pocas palabras.
Sin embargo, una molesta pero amistosa voz lo sacó de su mundo rosa...
-Oye Blasco, ¿No tienes mucho calor con toda la ropa que llevas...? Quiero decir, los veranos aquí en Alola son muy abrasadores como para que uses esa camisa de mangas largas...-Obviamente se trataba de Tilo...-Incluso tienes la cara roja.
-Ahora que lo mencionas, me he sentido muy cansado desde que llegué aquí a la playa. Quizás sea por eso...-
-¿Y por qué no vienes a nadar con nosotros en cuento regrese Sun...?
Odiaba admitirlo, pero no le gustaba exhibir su cuerpo semi-desnudo en la playa, ni siquiera cuando iba de "vacaciones" con Bruno. Siempre usaba un traje de baño de una sola pieza para evitar estar lo más desnudo posible.
-No tengo traje de baño...-Intentó excusarse.
-¡No hay problema...! Sun siempre trae ropa extra; seguro que te prestará unos pantalones cortos que tenga de más. Eres delgado como él por lo que estoy convencido que te quedarán.-El moreno comenzó a hurgar en la mochila de su acompañante...-Por cierto, ¿Puedo saber de quién era esa carta? Te veías muy feliz al leerla.-Preguntó, mientras le entregaba un traje de baño azul con verde.
-Era... de la persona más importante de mi vida. Hacía más de un mes que no me escribía, principalmente porque me mudé de Sinnoh y cambié mi dirección.-Respondió con melancolía.
-¿Lo extrañas...?
-Siempre, a todo momento... espera, ¿Cómo sabes que es un él...? Dijiste "lo" en lugar de "la"...-El rostro se le puso de color rojo, como un Talonflame.
-¿Pero que dices, Blasco? ¡Si se te nota en la cara...!-Soltó una gran carcajada... era como si el único que no supiera que era tan obvio, fuera el mismo Blasco... éste agachó la cabeza, intentando ocultar su vergüenza...-Pero no te preocupes. Que Sun y yo también somo pareja...-Volvió a sonreír.
-¿Enserio...? ¿Tú eres novio de ese chico tan callado...?
-¿Qué tratas de decirme...?-Fingió estar indignado.
-Bueno, es simplemente que él es tan opuesto a ti... eso es todo.
-¿Y tu "chico especial" no es diferente a ti?
Meditó brevemente: Bruno era valiente, decidido y siempre se arriesgaba a explorar nuevas fronteras; como cuando, no conforme con ser campeón, decidió también ser una estrella de los concursos venciendo a la campeona de los concursos Pokémon, Ariana.
-Tienes razón... supongo que los opuestos se atraen.-Ambos chicos rieron.
-¿De qué hablan...? se les ve muy divertidos.-Preguntó Sun, mientras desmontaba a Stoutland...
-De nada, de nada... Blasco quiere saber si puede divertirse con nosotros.
-Por supuesto... ¿Por qué no?
-¡Genial!-Instantáneamente, se quitó la playera y liberó a sus estimados Pokémon-¡Ustedes también diviértanse...! Ustedes dos, ¿Qué esperan...? ¡vamos!
[...]
Había caído la noche, y Blasco salía del cuarto de baño ya vestido con su pijama y al mismo tiempo que secaba su cabello.
Tomó una hoja de papel y comenzó a escribir su respuesta para Bruno.
"Hola Bruno...
Gracias por escribirme. Te extrañaba. Tengo mucho que contarte, pero como bien sabes, no me gustan las cartas largas; aún así, te contaré un poco de mis aventuras en Alola:
Llevo sólo un mes viviendo aquí y me he hecho amigo de unos chicos geniales... se llaman Sun y Tilo. Sun viene de Kanto y Tilo es originario de aquí, de Alola. Digamos que ellos nos entienden... no estoy autorizado a revelar más información.
Me han hablado de las Pruebas de los Kahunas y siento mucho interés. Quizás le haga cara a ese nuevo desafío. Sun es el campeón, y por supuesto que también planeo tener un combate contra él.
Dices que estás bien, pero ¿En verdad lo estás...? Me gustaría verte de nuevo, y pronto para confirmarlo... no quiero emocionarte pero, quizás, regrese a Hoenn para tu cumpleaños, ya me he perdido 2 de tus cumpleaños, perdóname.
Debo despedirme por hoy, Tilo y Sun me invitaron a comer mañana a un lugar llamado "Sushi Tres Delicias" así que espero leerte próximamente...
Te ama: Blasco...