Honestidad: Si todos los pensamientos que Dean estaba teniendo en esos instantes tuvieran algún valor monetario…entonces, sería rico.
Sus manos sudaban y sus nervios estaban a flor de piel. Mierda. Sólo tenía que abrir su boca y decir: Te amo, Cas.
Decirlo antes que sea demasiado tarde.