Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Las estaciones, Roxas por Riolu

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

"Nyaaaaaaaan lo se, la gente dira, gato feo que no actualizas, pero he estado algo ocupadin ultimamente.....oh a quien engaño, soy flojo lo se!, pero es que me gustaba y no me gustaba y me gustaba asi que al final lo termine asii, espero les guste aun asi nyan nyan"

Nadie sabe qué puede pasar en un nuevo día, puede ser la misma rutina de siempre, puede pasar algo bueno, algo malo, es el riesgo de llegar saber que despiertas cada mañana, ese momento de consciencia en que piensas que fue lo que soñaste, en lo personal, no lo recuerdo, solamente pienso en la cálida cama, las sabanas sobre mí, sentirme seguro y cómodo por el calor que siento,  aunque claro, estaría más tranquilo en cuanto pudiera apagar el molesto ruido de mi celular, contra todo mi deseo comencé a estirar mi mano, un esfuerzo inútil pues la mesa de noche donde estaba se encontraba a mis espaldas, finalmente se detuvo y respire tranquilo hasta que note algo raro, para empezar ni siquiera había alcanzado la alarma, la primera sorpresa del día supongo, quise moverme pero entonces ....la segunda sorpresa, un brazo pasando sobre mí, una pierna tocando la mía y me quede completamente quieto, sentí algo apoyarse en mi espalda, escuche un suspiro y la respiración, como se frotaba en mi buscando acomodarse y......okey okey okey, que alguien esté en mi espalda ya es la tercera sorpresa y estoy seguro de no llevar más de 5 minutos consciente, con algo de esfuerzo abrí mis ojos, con cuidado logre darme la vuelta para poder observar a mi captor.


¿Quién más sino Sora?


Pasaron algunas cosas anoche pero estoy seguro de que no lo invite a dormir en la misma cama, me quede un tiempo meditando, recordé la discusión que tuvo con su hermana, supongo que se sintió solo y vino a la cama de su hermano sin recordar que yo estaba aquí, es decir, tampoco es como que se hubiera equivocado de cama, esto no fue un accidente…oh bueno, al menos por esa expresión había dormido bien,  fue como fuera me estaba abrazando y ya comenzaba a sentirse incómodo, sabía que debía despertarlo, pero eso quedo en el olvido cuando escuche el sonido de unos golpes en la puerta, me sentí aterrado, esto no se vería bien, seguro ella malinterpretaría todo, me mataría a golpes y seguramente me tiraría a la calle.

 

-E-Estoy despierto, me estoy cambiando bajo en un minuto-dije en un tono alto pero tampoco tanto para no despertar a Sora, los golpes se detuvieron y me imagine que me creyó, tras sentir que se fue el peligro con todo el cuidado me levante, fue difícil separarme de su abrazo pero al final lo había conseguido, tome mis ropas, me tuve que meter al baño y suspire sabiendo que no me podría bañar ahora, solamente me vestí y me coloque mucha colonia, me lave un poco para al menos lucir presentable, cuando creí estar bien salí del baño queriendo no hacer ruido, al parecer no importaba, Sora ya estaba despierto y sentado en la cama.



-Buenos días-esas palabras salieron apresuradas, apenas pude entenderlas y me imaginaba porque, aun así quise abrir la boca, intentar decir algo para quitar el ambiente extraño que se estaba formando pero…no pude, simplemente no pude porque me puse nervioso, desvié la mirada, no me imagine en una situación así y no sabía que decir para no hacerlo peor, lo mire de reojo, este estaba con la mirada baja y apretaba las sabanas-lo suponía, ahora te debo parecer raro-murmuro y quise negarlo pero no sabía cómo, quizás era cierto, después de todo no éramos unos niños, se levantó de la cama, no me miro, solo se colocó sus pantuflas y se dirigió a la puerta-lamento haberte molestado-esas últimas palabras pude sentir que tenían un tono triste, eso sí me hizo reaccionar.

 

-Sora-le llame cuando este estuvo a la puerta, volteo a mirarme y esta vez sí me atreví a verlo a la cara-B-Buenos días, ¿dormiste bien?-no me gusto el tono nervioso con el que me salió la pregunta, este me miro confundido y lentamente asintió-ya veo, entonces eso es todo lo que importa, enserio-al fin pude hablar más calmado, solamente que ahora era él quien se veía nervioso, quizás apenado pues hasta sus mejillas enrojecieron un poco.

 

-Pero-

 

-¡Roxas!-sentir que me llamaban nos puso tensos a ambos-¡se nos está pasando la hora!-el grito de Iris me hizo voltear la mirada al reloj, maldito chiste en que el tiempo avanza rápido en un momento importante, gruñí tomando mi celular y colocándome mis zapatillas, Sora no se movió de la puerta en ningún momento, para cuando pase a su lado él me sonrió, al menos eso me calmo más, para cuando llegue a la sala note que ya estaba todo servido.


-Buenas, apresúrate, nos queda tiempo pero no ando con ánimo de correr hoy-me indico señalándome un asiento, para cuando me senté note algo preocupado que tenía un paño húmedo rodeando su mano, además de ello en su mirada se podía ver un gran cansancio-Me mantuve alerta por si Sora quería entrar en mi habitación, me distraje en la cocina y por eso me queme, pero no es serio-me dijo como si pudiera leer mi mente-eres poco disimulado, tu cara te delata-añadió ella haciéndome reír un poco, comenzamos a comer tranquilos hasta que escuchamos unas pisadas siendo el castaño que ya estaba vestido.

-Buenos días-saludo a su hermana para después sentarse a su lado y agarrar una tostada, esta lo veía con una ceja alzada, más bien curiosa-¿qué?-cuestiono el claramente incómodo por como ella lo vigilaba.

-Es raro que despiertes temprano, ¿se te perdió tu peluche?-le pregunto bastando para que ambos nos sonrojáramos por el comentario y él se atragantara con el pan-… ¿algo que quieras contar?-murmuro ella ahora viéndolo de manera desconfiada.

 

-N-No sé de qué hablas, no es como si hubiera dormido abrazado a mi almohada jajaja-cruce mis dedos bajo la mesa para esperar que le creyera, yo creo que lo hizo pues no hizo ningún comentario más-aunque, debo agradecerle a mi almohada porque olía bastante bien y bueno, realmente me ayudo a dormir anoche-comenzó a decir mientras me miraba aun con sus mejillas rojas, incluso las mías me ardían pero la verdad me sentí bien por esas palabras.

 

-Lo que le hagas a tu almohada es cosa tuya,  nosotros nos tenemos que ir-dijo ella con una cara que decía que no sabía de qué hablaba el, eso es bueno para los dos,  me hizo una señal con sus dedos para que me apresurara, yo solamente asentí mientras ella subía las escaleras apenas se perdió de vista ambos suspiramos aliviados, nos habíamos salvado por ahora.

 

-Entonces….¿tu almohada olía bien?-pregunte en un tono burlón haciendo que este alzara la ceja por mi mala broma-lo siento, parece que no te gustan las tormentas-murmure mientras terminaba de beber mi café y este se quedaba viendo su taza.

 

-Me traen buenos y malos recuerdos, me pongo sensible….dios seguro ayer me vi patético-susurro este algo apenado, supongo que su reacción fue algo exagerada pero me recordó muchas cosas.

 

-No es la primera vez que lo veo-murmure yo apoyando mi mejilla en mi mano mientras este me veía curioso-a mi hermano no le gustan las tormentas, cuando éramos niños un relámpago cayó en un árbol de la calle donde vivíamos, desde entonces le da miedo la idea de que uno cayera en la casa, la verdad yo estaba más emocionado por como lo había partido en dos y luego se quemó-me reí suavemente recordando que en esa edad él se había orinado en los pantalones por el susto-de ahí en más tenía que sujetarle la mano, a veces abrazarlo, hacerle saber que estaría a su lado para que no tuviera miedo-relataba con toda calma, sin darme cuenta estaba bebiendo de una taza vacía por tanto hablar.

 

-Por esa sonrisa se ve que lo quieres-dijo Sora haciendo que me quedara pensativo un momento, ni siquiera sabía que cara había puesto, solamente tome otra tostada para tener algo que hacer aun cuando no tuviera hambre- aunque ahora que me dijiste lo que hacías por el me hiciste sentir celoso, Vanitas solamente me daba palmadas en la cabeza como si fuera un perro-

 

-¿Que puedo decir?, soy bueno en las situaciones, también soy atractivo pero eso es un extra para mí-dije en un tono presuntuoso para bromear.

 

-Lo eres-sonrió el mientras seguía bebiendo de su taza, ahora el que se sentía apenado era yo pues quizás la broma se me fue muy de las manos-parece que todos los hermanos mayores son buenos-menciono viéndome,

 

-Soy el menor-le corregí yo

 

-Genial, ahora no tengo excusa de lo mal hermano que soy-bufo este mientras yo me levantaba, necesitaba lavarme los dientes antes de irnos pero al pasar a su lado le di unas palmadas en la cabeza.

 

-No creo que seas mal hermano, pero sí sé que eres un buen amigo Sora-le dije yo mientras note como le ardían las orejas, aparte mi mano pensando que quizás me había pasado un poco ahí, por otro lado, él también me había apenado así que estábamos a mano, al menos para mí, tras lavarme los dientes y bajar con mi abrigo Iris y yo nos despedimos de Sora para poder irnos al café.

 

-Que les vaya bien-nos dijo el mientras abría la puerta, su hermana se despidió con su mano, hice lo mismo cuando pase a su lado y este me sonrió-nos vemos después-me dijo mientras yo le desee un buen día, aun se podía sentir humedad en el aire, culpa de la lluvia pero no se podía evitar, tampoco viento tan frio que prácticamente podía ver mi aliento, me encogí un poco en mí mismo y comenzamos a caminar, mientras lo hacíamos ella me contaba un poco de la universidad, a final de cuentas iríamos en la misma, ella estaba en segundo año y sus comentarios de que el primero sería el más horrible no ayudaba, ni siquiera había pensado en eso, tampoco tenía materiales, al menos ya sabía en que se me iría mi primera paga y eso ya me bajo algo el ánimo.

 

-Mmm algo más a tiempo, no está mal-sonrió Xion cuando ambos llegamos, la castaña solo le sacaba la lengua como respuesta haciéndola reír, nos separamos en las salas que teníamos para cambiarnos, no era mucho pero era algo, para cuando salí note como la azabache regañaba a la castaña por su quemadura, aun se le veía muy roja a decir verdad, esta solo se reía nerviosa buscando algo de ayuda con la mirada pero ninguno se quiso meter en eso.

 

Comenzó la rutina del trabajo, la gente comenzaba a llegar mientras andaba de paso, seguramente aprovechando de hacer lo que debían ya que la lluvia se había detenido, algunos con tiempo se sentaban en las mesas para poder relajarse un momento y ser atendidos, los que tenían prisa llegaban a la barra solamente para comprar e irse, el joven que trabajaba a mi lado siempre respondía con buena actitud, gracias al gafete que tenía sabía que se llamaba Ian, parecía buen sujeto, claro, a excepción de esas miradas picaras que me daba cuando atendía a una joven atractiva y esta me sonreía, algunas incluso me guiñaban el ojo y este se llegaba a reír, peor sería si fuera mesero me imaginaba yo, aunque me eleva la autoestima supongo, nada interesante ocurrió hasta medio día, exactamente cuándo cierto castaño entro al local con una mochila colgando de su espalda.

 

-¿Sora?-su hermana lo vio claramente extrañada de su presencia-¿Qué haces aquí?, te he dicho que no vengas aquí-su tono salió de un modo duro mientras recogía las cosas que una pareja había dejado en una mesa tras irse.

 

-Me sentía solo en casa, Riku estaba ocupado así que pensé en venir aquí-decía el con calma mientras se sentaba en la mesa desocupada, la castaña gruño suavemente, se veía que esa idea no le gustaba-mira, no te molestare a ti ni a Roxas, solamente me quedare aquí y estudiare, lo prometo-decía viéndola de modo serio, pocas veces lo había visto con esa expresión, parecía más como si fueran a matarse con la mirada.

 

-Ejem-escuche como alguien hizo sonar su garganta

 

-L-lo siento-me disculpe por como tenía a una señora en la caja, no pude seguir escuchando más pues tenía trabajo que cumplir, sin embargo por como el castaño se quedó pude suponer que había ganado.

 

-Iris va a estar horrible ahora-escuche como Ian murmuraba a mi lado una vez le di su cambio a la señora que me miraba mal.

 

-Los veo discutir muy seguido, ¿es algo normal?-

 

-Mmm según me dijo Xion ellos se llevan mal, al menos parece que a Iris no le agrada su hermano, fue por eso que ella tomo este trabajo, para no estar en casa con el-

 

-No creo que sea solo eso-susurre ahora sintiendo que algo más pasaba en ese par de hermanos, al menos cuando los conocí parecían estar bien, pero si lo pienso mejor son pocas las veces donde ellos están en la misma habitación.

 

-Es mejor no meterse, solo sonríe y asiente-me indico mientras comenzaba a ordenar unas cosas, decidí seguir su consejo, no podía descuidar mi trabajo a fin de cuentas, aun así le daba algunos vistazos a que hacia Sora, este estaba en la mesa con su computadora y algo de comer al lado, de vez en cuando se le veía tecleando, lo malo es que se sentía un ambiente algo tenso cada vez que Iris llegaba a pasar a su lado para atender a otras personas, incluso Ian se veía tenso de solo ver la cara con que ella llegaba para tomar la comida, estaba seguro de estar igual y así fue por un par de horas más.

 

-Roxas, tomate un descanso-me indico Xion y solo entonces me di cuenta de la hora que era, en verdad el tiempo se pasó volando, sin embargo me servía para relajarme un momento, me quite el delantal mientras la castaña se frotaba las sienes diciéndome que buscara mesa mientras ella buscaba que comer, petición rara pues era obvio donde iría, exactamente donde un castaño estaba bostezando con una mirada de aburrimiento.

 

-¿Cómo vas con el estudio?-le dije yo mientras me sentaba frente a él y este se quitaba los audífonos.

 

-Si escuchar música en ingles cuenta como estar estudiando entonces voy mejorando-sonreía el mientras yo solamente rodé mis ojos-¿Qué?, al menos aprendo algunas palabras, es más, estoy haciendo un sacrificio estudiando fuera de tus clases, incluso vine aquí esperando algo de comprensión-decía haciendo un exagerado acto de estar herido y ofendido aunque la sonrisa que tenía en la cara le arruinaba todo.

 

-No es mi culpa que me extrañes tanto-dije  en un tono presuntuoso, volviendo a tomar la actitud de la mañana para divertirme un poco, este dejo su acto y apoyo su mejilla en una de sus manos.

 

-Claro, cómo eres tan atractivo, me moría de celos por como atendías a las chicas-decía de modo sarcástico y yo solo intente no responder, más que nada por como la castaña venia hacia nosotros y le agradecí por cómo me había traído algo de comer también-Me hubieras

 

-Te has comido dos sándwiches y tres chocolates calientes, me reiré cuando estés atrapado en el inodoro-dijo ella mientras Sora solo gruño por el comentario, me reí algo incómodo y decidí comenzar a comer, lo malo es que mientras ambos lo hacíamos ninguno decía nada, el único sonido entre nosotros solamente era como el castaño llegaba a teclear.

 

-Hey Iris, Vanitas se conectó en Skype-el tono emocionado de Sora rompió el silencio, llamando nuestra atención y juraría que le podía ver hasta brillo en los ojos.

 

-Ehhh no se Sora, estamos en el café, apenas se conectó y......ya lo estas llamando ¿verdad?-murmuro ella pasando su mano por su cara por como este asentía despreocupado, unos momentos después se escuchó el sonido de la llamada correspondida y creo que vi la sonrisa más grande del mundo en su rostro.

 

-¡Vanitas!-grito con tal fuerza que estaba seguro todo el café le escucho, Iris estaba sonrojada y cubría un lado de su cara, estaba seguro que era por vergüenza ajena pues también me sentía así-no te he podido ver conectado, ¿ya nos estas dejando de lado?-se quejó Sora cruzándose de brazos

 

-A diferencia de ti yo si me consigo un trabajo en vacaciones, no me quedo en casa a jugar o ver anime-su tono de voz era más grave de lo que pensé.

 

-Awww vamos, es invierno, es la mejor época para agradecer tener una cama-bufo Sora mientras el otro se reía, comencé a golpear la mesa con mis dedos mientras ellos dos hablaban, luego se unió la castaña y me sentía fuera de lugar, tampoco podía ser intruso y asomarme en la cámara, aunque sea para ver como era de frente, más bien, conocer al tercero de esos hermanos.

 

-Así que Sora tiene que dar su examen, ah por cierto, conocí a tu compañero de habitación cuando te llame el otro día pero solo nos presentamos, ¿esta ahí?-preguntaba la castaña mientras me veía a mí de reojo, no sabía porque pero tenía mal presentimiento de todo esto.

 

-Mmm.....dame un momento-la voz de este sonaba molesto, solo escuchaba quejidos y una que otra grosería de fondo-solo di hola y ya-el tono demandante reflejaba que en verdad le molestaba, me pregunto qué compañero tendrá, la sonrisa del rostro de Sora se le borro al instante y me miro a mi.

 

-Ehhh Roxas, ven un momentito-me pidió el castaño moviendo su mano, me moví aceptando pues estaba curioso, solo que cuando me puse a su lado para estar al lado de la cámara sentí que me quede frio.

 

Ventus

 

Estaba frente a mí, en la video llamada y se veía igual de impresionado al solo verme, sentía la mirada de los dos hermanos sobre mí, seguro esperando una reacción, eso vino cuando lo vi despegar sus labios, fruncí el ceño, una rabia desbordaba por cada parte de mi cuerpo, no quería verlo, me daba asco hacerlo pues todas las malas memorias venían a mí de regreso, mi mano se movió y cerré la tapa del computador terminando la llamada.

 

-¡Hey!-grito Sora volviendo a levantarla-no hagas eso, al fin podíamos hablar con Vanitas y.....y -sus palabras molestas se fueron desvaneciendo y ahora eran más suaves-¿Roxas?-me llamo en un tono preocupado, lo vi de reojo y cuando iba a tocarme aparte su mano de un golpe.

 

-Necesito un momento solo, vuelvo para trabajar-no mire a ninguno, no espere a que alguien dijera algo, solo salí del café, ignorando todo, la gente que llegue a empujar, la voz que me llamaba, incluso ignore hacia donde me dirigía, solamente me alejaba apresurado por una calle, quería perderme, quería estar solo porque lo único que había ahora mismo en mi era rabia, solo tenía pensamientos de como deseaba golpearlo, ver su rostro de agonía, gritándole cosas que jamás debería o escupirle en la cara, todo por como solo verlo me trajo los recuerdos de la última vez que lo vi, no dejaba de pensar en cómo pudo llegar a ese extremo, amarme, a mí, su hermano y peor aún, su gemelo, el solo pensar en ello me repugnaba, me daba asco estar relacionado con esa persona que no necesitaba en mi vida.

 

-Ouch-escuche un quejido pues estaba tan metido en mis ideas que no había notado a la persona que venía caminando y me choque de frente con él.

 

-¿Qué?.....oh, lo siento, estaba distraído Riku-me excuse recordando vagamente el nombre de aquel albino con el cual había chocado.

 

-No hay problema, también lo estaba-me decía calmado y sentía que me observaban fijamente, note entonces a su compañera, una pelirroja bastante atractiva de ojos azules, planeaba rodearlos a ambos y seguir con mi caminata hasta que su mano tomo la mía-¿estás bien?-su tono sonó preocupado.

 

-Estoy bien, todo está bien-dije del modo más rápido que podía queriendo soltarme pero este me apretó más fuerte.

 

-Tu cara dice que no estás bien-negó mientras me soltaba, lo mire unos momentos, saque mi celular y me note en el reflejo, en verdad me veía horrible, llevaba una expresión de gruñón, de infeliz o alguien a quien le están pisando el pie constantemente-sé que apenas nos conocemos pero créeme, soy bueno escuchando-me decía mientras me hacía mirarlo, lo hice por unos momentos y recordé a la chica que lo acompañaba, seguramente estaba en una cita y no era el mejor momento para hablar con él.

 

-Estaré bien....solo......solo necesito calmarme-susurre mientras me pasaba mi mano por la cara, tratando de reprimir todas esas emociones, como siempre.

 

-¿Sora hizo algo?-pregunto aquella pelirroja llamando mi atención-oh sí, me llamo Kairi, mucho gusto-me sonreía ella algo nerviosa.

 

-Soy Roxas, seguro di mala impresión ¿verdad?, esa cara la pongo mucho últimamente-suspire más calmado, al menos para hablar.

 

-Todos tenemos una cara así, no te preocupes-me dijo ella mientras movía su mano para restarle importancia al asunto-entonces, ¿Sora causo esa cara?, me dijeron que ahora tú le das clases-menciono ella señalando con la mirada al albino, explicando quien lo había hecho.

 

-Mmm?, ah no, solo.....una persona que no me agrado ver, malos recuerdos-me explique mientras sentía que todos culpaban al castaño-de hecho, Sora ha estado estudiando desde temprano hoy, estaba en el café-mencione yo mientras estos pestañaban extrañados.

 

-¿Ah sí?, es raro, el odia el inglés, pero si tú lo dices supongo que los milagros existen-murmuro Riku y ahora me comencé a molestar con el-no es que Sora sea tonto pero, cuando mete la pata suele hacerlo en grande, por eso esta así ahora-siguió hablando.

 

-¿Así como?-pregunte confundido y Kairi le dio un codazo al albino, parece que hablo de más.

 

-Es…cosa de su familia, no podemos decirte más, quizás si

 

-¡Riku cierra la puta boca!-le grito la pelirroja esta vez dándole un pisotón que hizo al mayor morderse el labio.

 

-Aja.....oigan disculpen pero mi caminata se alargó, tengo que volver a trabajar-mencione yo ahora queriendo irme por no tener la mente dispuesta a aceptar más misterios acerca de con quienes me quedaba.

 

-¿Dónde trabajas?-pregunto el albino

 

-En el café de aquí cerca, Twilight Coffee-

 

-Es donde trabaja Iris, bueno, le mandas mis saludos-me sonrió Kairi mientras jalaba del brazo a Riku para quitarlo de mi camino, este parecía querer hablar pero yo solo me despedí para irme a paso rápido, en el trayecto me frotaba las sienes, haciéndome la idea de que debía comportarme, debía hacerlo sin importar como me sintiera, debía dejar ir todo.

 

-Justo a tiempo-la voz de la castaña llego a mis oídos una vez entre al café-otro poco más y seguro te metías en problemas- dijo en un tono burlón mientras yo solamente la miraba, poco a poco se le borro esa sonrisa que tenía y vi como sujetaba uno de sus mechones-sobre lo de antes, ¿quieres hablar de eso?-susurro viéndome algo preocupada.

 

-No gracias, solo quiero trabajar tranquilo-le dije mientras me ponía en mi puesto, ella suspiro y se alejó para atender a gente las personas que ocupaban las mesas, vi de reojo a la mesa donde estábamos antes, Sora no estaba, seguro se fue a casa, no pensé mucho en ello pues la gente se acercaba a mí, con una sonrisa y actitud falsa pase el resto de ese día hasta terminar mi horario laboral.

 

 

¿Termino ahi?, claro que no, el camino a casa fue silencioso de mi parte, me limitaba a responder a la castaña que no me dejaba de hablar cosas como "aja" o "ya veo", ni idea de que me llegaba a decir, al llegar a casa me dirigí a mi habitación, me tire en la cama boca abajo y hundí el rostro en la almohada para gritar en ella, estaba totalmente estresado, mis pensamientos se revolvían, primero era la curiosidad, Sora hizo algo, algo grave a tal punto que su hermana tomo un trabajo para no estar todo el día con él, Riku sabía algo más, o quizás ambas cosas eran lo mismo, luego estaba el asunto de que tuve que ver a quien no quería, hice una escena frente a ellos y volvió mi preocupación principal, preguntas. No les había dicho la verdad, ni de Axel ni de Ventus, solo invente algo similar para sentirme tranquilo….¿les digo la verdad?.

 

-Debo estar loco-gruñí por mi estupidez, seguro quedara bien decir “mi gemelo me delato porque soy gay y que tenía novio, cuando logro que me echaran me beso y se confesó a mi” –estoy jodido-suspire finalmente, cerré mis ojos intentando pensar en una buena mentira pero no pude por el sonido de golpes en la puerta.

 

-Roxas, ¿puedo pasar?-la voz de Sora estaba con un tono tímido, no dije nada pues el mismo abrió la puerta asomándose, lo mire unos momentos y moví mi mano indicando que entrara, este así lo hizo y sentí como se sentaba a los pies de mi cama-¿estás bien?-me cuestiono el sonando preocupado

 

-Si.....solo molesto-respondí mientras este bajaba su mirada-no contigo, sino con….el-susurre mientras me quedaba mirando la cabecera de mi cama, no dije nada más, el tampoco y cerré mis ojos, solo nos quedamos así hasta que el me movió, hice un ruido a modo de decir que no estaba dormido.

 

-Vanitas me conto algo de tu hermano, nos dijo que se llama Ventus, son compañeros de cuarto en un apartamento de la universidad en la que están inscritos, que no paran de pelear desde el primer día-

 

-Ya veo-susurre sin separar la cara de la almohada.

 

-…Me dijo que tu hermano es gay, ¿es por eso que lo odias?-me pregunto con algo de miedo en su voz.

 

-No, jamás odiaría a alguien por ser gay, hetero o lo que sea, no me fijo en eso-le dije yo escuchando como el suspiraba aliviado, ¿cómo podría odiar a alguien por serlo si yo lo soy?, algo del castaño me decía que el también lo era.

 

-Cuando me hablaste de el en la mañana, sentí que lo querías mucho, pero cuando lo viste, tu cara me dio miedo…¿Qué hizo para llegaras a odiarlo?-

 

-Cuando alguien te apuñala por la espalda, créeme que es difícil no odiar a esa persona-con eso quise dar por terminado el tema y parece que el también lo entendió, me moví un poco sabiendo que debería bañarme pero las manos de él se apoyaron en mi espalda.

 

-¿Sabes?, se dar buenos masajes-menciono mientras comenzaba a hacer presión-además estas todo tenso, anímate, la vida no es tan mala-me decía este mientras comenzaba a moverlas.

 

-¡Auch!, estoy bien.....solo me quito algo los ánimos, tranquilo-le decía yo pero este prácticamente estaba sentado encima mío aplicando presión con sus manos, solté un suspiro sabiendo que no ganaría nada en esta posición, sin darme cuenta me estaba relajando, tanto que no supe en que momento me levanto la playera para meter sus manos y tocar mi piel directamente-ahhh, Sora están heladas-me queje por tener esos escalofríos desagradables cuando alguien hacia eso.

 

-Al menos quitaste esa cara-sonreía el mientras más parecía que se estaba calentando las manos que masajearme-te ves mejor así-añadió riéndose suavemente.

 

-Realmente debo dejar de hacerla-murmure por como ya muchos decían eso, bueno, es mi cara, no puedo verme a mí mismo así que debía fiarme en las palabras de ellos, tras unos minutos saco sus manos y se quitó de encima.

 

-Vamos a comer, como me vine antes hice empanadas, no se dé cuales te gustan así que hice un poco de todo, así de bueno soy-sonreía este apoyando sus manos en la cadera y sacando pecho, presumiéndolo y sacándome una pequeña risa, me incorpore de la cama y decidí seguirlo, al llegar a la sala Iris estaba en su laptop, la cerro viéndome curiosa pero sin que dijera nada ella suspiro, me pregunto si la cara realmente me delata mucho, fuimos a probar lo que Sora había preparado y en verdad estaban deliciosas.

 

-Esto no te salva de estudiar-menciono Iris y el castaño la miro feo por su comentario, tras haber comido hasta que me sentí satisfecho comenzamos las clases, esta vez Sora había avanzado bastante, incluso a escribir bien, parece que en verdad había estudiado aunque cada vez que lo felicitaba sentía que él me miraba expectante, como si quisiera algo por su esfuerzo, claro que no soy adivino para saber qué.

 

Para cuando terminamos me quede a ver una película con la castaña, era una vieja, los piratas del caribe pero bueno, era para poder pasar el tiempo, por mi parte agradecía que ella no me hiciera preguntas a diferencia de Sora el cual se nos unió a media película, para cuando sentí que era hora para descansar decidí ir a bañarme, cosa que me hacía falta, y me puse mi pijama, apenas iba a acostarme alguien golpeo mi puerta y no necesitaba ser adivino para saber quien era.

 

-Venía a darte las buenas noches, también creí que necesitabas una almohada extra, yo tengo muchas-me decía el castaño mientras la arrojaba a mi cama, al menos esa era la intención pues choco con la lámpara y tuve que atraparla para que no cayera-jeje, el basquetbol no es lo mío-me dijo riéndose nervioso, yo lo mire de modo burlón y este me gruño suavemente.

 

-Al menos estas mejorando en inglés, el basquetbol un día podemos practicar juntos-le dije mientras recogía la almohada que también estaba en el suelo, este me sonrió bastante feliz con lo que dije, mientras él hablaba yo la verdad no lo escuchaba, solamente lo observaba, apretando suavemente ella almohada por como tenía un impulso-Oye, préstame tu mano-le dije yo extendiéndole la mía, el me miro confundido, se encogió de hombros y la extendió como si fuera a saludar.

 

Nunca espero el beso que le di en esta

 

Al hacerlo estaba viéndolo fijamente, esperando sus reacciones por lo que hice, sus ojos se abrieron de sorpresa, abrió la boca como queriendo decir algo pero nada salía, lo que si me pareció impresionante fue que todo su rostro se puso rojo, como si en cualquier momento fuera a echar humo de las orejas y eso me hizo sonreír.

 

-Y eso.....¿por qué fue?-susurro desviando la mirada y alejaba su mano de la mía para sujetársela.

 

-Para decir gracias por animarme y también, por todo lo que has hecho por mí-le dije yo sabiendo que le debía más cosas que las que decía, pero con todo lo de este día solamente quería dejar en claro que yo si notaba todo lo que se esforzaba-disculpa si te molesto-añadí yo por como aun parecía perturbado.

 

-N-No es eso, solo fue inesperado y pues.......de nada-me dijo con la mirada baja, intente no reírme por como lucia de apenado y este trago con algo de fuerza-aunque, si quieres agradecerme hay algo que puedes hacer-menciono desviando la mirada y note como se sujetaba un mechón de su cabello.

 

-¿Qué cosa?-cuestione curioso, este simplemente me paso de lado y vi cómo se metía en mi cama, incline la cabeza y este le dio unas palmadas al colchón señalándome su lado -Oh-murmure tras haber comprendido a que se refería.

 

-Si es que no crees que soy mucha molestia-me dijo viéndome algo nervioso, me quede pensando por unos momentos, si su hermana no atrapaba, estábamos fritos, por otro lado, no podía decirle que no a la cara que me hacía, ¿cómo decirlo?.....de perrito.

 

-Bien, pero si ella nos atrapa diremos que es porque le tenías miedo a los monstruos de tu cama-le dije yo y este inflo las mejillas queriendo quejarse, en lugar de eso solamente me saco la lengua y se comenzó a acomodar entre las sabanas.

 

-Si te tiro de la cama no es mi culpa-me advirtió el una vez yo también me metí en la cama y ambos nos acomodábamos un poco, sin poder evitarlo nuestras piernas llegaban a rozarse o nuestros pies descalzos se tocaban-jeje, esto debe ser raro-se reía el con las mejillas rojas, la verdad yo la estaba pasando bien por las caras que hacía.

 

-Un poco, pero ¿qué tiene de malo ser un poco raro?-le dije yo mientras este me quedaba mirando un momento-buenas noches Sora-le dije mientras le daba la espalda para poder acomodarme y suspirar.

 

-Buenas noches Roxas-me dijo mientras se quedaba quieto….no soy tonto, se bien en lo que me metí en cuanto lo deje dormir a mi lado, pues con solo relajar mi aliento y fingir que estaba dormido, sentí como me rodeaba con sus brazos y apoyaba su rostro en mi espalda, respiraba de un modo más relajado pero no me resistí, pues algo me decía que era porque necesitaba a alguien a su lado tanto como yo lo necesitaba, en todo el día han dicho que el parece haber hecho algo malo, que lo dejo mal frente a otros, pero yo no me creería eso, porque realmente yo sé y quiero creer que…



Sora no sería capaz de ello.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).