El sonido de las hojas chocar de los árboles sonaban como el dulce canto de una flauta de pan, la densa niebla los tenia perdidos, Yusei cargaba a Judai pero no resistiría mucho, sus brazos estaban acalambrados, sus fuerzas estaban a punto de colapsar, caminar sin rumbo no tenía sentido, estaban perdidos. Yusei estaba a punto de caer cuando delante y entre la niebla una luz se movía en dirección a Yusei. Intento llegar a ella pero sus fuerzas solo le permitieron decir una palabra cortante. –Ayu…-. El cansancio lo inundo por completo, sus rodillas se hincaron y en segundos su cuerpo cayo en el frio suelo pero sin soltar a Judai de su espalda. Lo último que recuerdo fue el sonido de dos puertas abriéndose y dos hombres corriendo asta ellos.
En eso los ojos de Yusei comenzaron abrirse, al principio eran borrosos pero poco a poco la imagen tomo forma, estaba casi oscuro, un corto techo y el sonido de un motor tomaron toda su atención, Yusei se levantó de la pequeña manta que yacía en el piso. Yusei se puso de pie y camino hasta la puerta del fondo, a través de ella podía escuchar el sonido de unas voces riéndose, Yusei logro identificar una de las voces, era Judai, abrió la puerta sin tocar y de inmediato recibió la mirada de todos.
-Yusei has despertado-. La voz de Crow sonaba contenta. Judai de inmediato desvió su mirada al ventanal, Judai estaba en el lugar del copiloto y Crow parado detrás de él.
-Así que tú eres ese tal Yusei, ehh quien lo diría, yo soy Shoichi fue una suerte encontrarlos estaban…-. Shoichi parecía interesado en sus nuevos tripulantes pero Yusei interrumpió sus palabras.
-Necesito hablar contigo Judai-. Yusei fue muy descortés al ignorar a Shoichi, provocando irritación en Judai.
.Tch…- Judai se levantó de su asiento. –Discúlpenos un momento, no se diviertan sin mí-. Judai sonrió y miro a Shoichi y Crow, camino hacia la parte trasera y detrás suyo Yusei cerrando la puerta.
Ambos pasaron a la parte trasera del remolque, el sonido de las grietas en la carretera provocaban que el remolque se zangoloteara, Judai camino hasta el fondo, giro y miro a Yusei sin brillo en sus ojos. -¿Qué sucede?-.
-Debemos hablar-.
-¿Hablar de qué? Yusei conocías las consecuencias, ahora págalas-.
-Cometí un error al creer que hacia lo mejor para ti…-.
-¿Error? Haha me hiciste un favor Yusei, nos hemos liberado de nosotros mismos, agradezco eso-. Judai sonrió burlonamente pero desviando la mirada de Yusei «Yusei, tengo que alejarte de mí, aunque me parta el alma… es lo mejor»
-¿Liberar? No Judai te estas confundiendo, desde aquí puedo notar tu dolor, ¡Mírame a los ojos!, Judai no estás seguro de lo dices-.
Había leído sus acciones, Yusei lo conocía muy bien, como no, si Judai vivió con Yusei tres años de su vida. Judai tuvo que enfrentar su temor y miro hacia Yusei con la mirada más indiferente posible. – Que descarado eres Yusei, como si fueras el único que gira en mi cabeza-. « ¿Qué estoy diciendo?» -Así es Yusei tu no fuiste el único que tuvo un amante-. « ¡Basta! ¡Ya cállate!» - Hehe quien diría que me pagaste con la misma moneda, mi jueguillo no duro mucho haha-. Judai mostro una risa malévola, sus ojos se mostraron descarados. Yusei abrió sus ojos como platillos cuando Judai termino de hablar.
-Judai… ¡deja de decir tonterías y dime la verdad!-. La voz de Yusei era irritada, sus cejas se unieron en enojo, tenía ganas de golpear a Judai no por esas palabras sino porque no podía expresar sus sentimientos. Un paso adelante, Yusei cada vez se acercaba más para tomarle. –Te conozco Judai, lo suficiente como para entender tus mentiras, crees que eres el causante de mis errores, pero no es verdad tú… tú fuiste lo único bueno que hecho en mi vida, el haberte conocido me enseño muchas cosas-.
-No…-. Judai retrocedió hasta topar con la salida, su espalda toco la puerta pero Yusei aún continuaba acercándose, los brazos de Yusei se entendieron para tapar las salidas del castaño. –Basta… Yusei…ah-. Los ojos de Judai se cerraron al sentir la lengua de Yusei en su cuello. - …Yusei detente por favor… naa-. Sus toques eran la debilidad de Judai, las manos de Yusei comenzaron a recorrer por debajo de la ropa de Judai y sus labios cambiaron su dirección, ahora hacia los labios de Judai. –Yusei…-. Sus lenguas se encontraron con dulce deleite, un beso interminable para Judai «D-debo… alejarte Yusei, incluso si tengo que herirte» -¡Detente! ¡Yo ya no te quiero!-. La voz de Judai sonó como una parálisis que detuvo por completo las acciones de Yusei.
« ¿Qué demonios?» Yusei estaba completamente paralitico, Judai aprovecho la oportunidad acomodarse y correr hasta los pilotos.
-¡Detengan el auto!-. De inmediato Shoichi para el auto, Judai abrió la puerta y salió corriendo a campo abierto.
-¡Judai!-. Crow solo pudo contemplar como Judai huía, Crow pudo moverse, se levantó y corrió hacia atrás del remolque, en el suelo Yusei permanecía hincado, su cabeza miraba al suelo, sus ojos se humedecieron con ligeras gotas, Yusei quedo en trance y después de unos segundos se puso de pie, no volteo a ver a Crow.
-Vámonos-.
-Pero Yusei, Judai ha…-.
-He dicho que nos vamos-. La voz irritada de Yusei fue leve, Crow solo regreso al asiento del copiloto, Shoichi miro a Crow en silencio y arranco hacia Heartland City, tomaría un descanso en la costa, a Yusei lo relajaba, el sonido de las olas chocando con la arena y las piedras hacían un sonido relajante a Yusei, aunque no sabía a donde había ido Judai, suponía que había corrido al cementerio donde yacía su padre. Un pobre vagabundo que había luchado por sacar adelante a Judai, lamentablemente falleció cuando Judai aun cruzaba la universidad, él fue todo para Judai, jamás conoció a su madre y poco de lo que recuerda, su padre siempre estuvo allí para él.
«Judai… no sufras… puedo sentir tu dolor, puedo verte ahora… cuando llegue el momento… regresaras a mi… para siempre hermano…»
En las costas de Maiami City
En una de las playas en dirección hacia el mar abierto, en un observatorio cerca de las colinas, el cielo se mostraba en su más bella forma, las brillantes estrellas jugaban hermosos dibujos de constelaciones, tan infinitos y profundos. Un chico de cabellos largos y blancos contemplaba la noche, el techo se partía en dos, y las luces ausentes inspiraban sus pensamientos. De la oscuridad un joven de piel morena, ojos dorados y cabellos azules se asomaba a la luz.
-Ryo, Roman llegara en cualquier momento y Yuri aun no regresa-.
-Yo soy el segundo al mando, puedo trabajar mejor que el-. Ryo dejo que el viento frio tocara su piel. –Diva avísame cuando llegue-.
-…-. Diva era muy imprudente, nunca se dejó mangonear, incluso si era su mismo jefe. Ryo poseía una mirada malévola, su sonrisa era helada, jamás sincera, su especialidad era el factor “V”, la capacidad de crear el miedo, por medio de la ilusión creaba los temores de la gente, haciéndolos entrar en agonía y el suicidio.
En el cuartel de policía en Heartland City
Los oficiales encargados del caso del carnaval, llegaron a sus instalaciones, Bajaron de sus vehículos y junto sus sospechosos se dirigieron hacia sus oficinas, Rio y Ryouga tomaron el camino hacia la azotea, Yuto se dirigió con Yugi a su oficina, Durbe mantuvo a Yusaku y Yuya cerca. Al entrar, Yugi y Yuto s miraron cara a cara.
-Yugi lo que haces es peligroso, si este caso llega a las nacionales todos se irán contra ti-. Yuto hablaba de manera triste.
-Entonces ¿Qué es lo que estas asiendo? ¿No intentas capturarlos? La última vez que te vi me dijiste exactamente lo mismo, aun cuando fue otro caso, planeas que me hunda como un don nadie en la sociedad-.
-Claro que no, intento proteger a mi más confiable cabo, tú fuiste el único que acepto mi arriesgada misión, pero yo jamás te pedí que la intentaras publicarla, Yugi a este paso que será de ti-.
-Yuto, mi sueño es ser la persona que informo al pueblo, que expuso lo que nadie se atrevió para salvar a los demás… porque tu… Yuto para mí no es suficiente ser un informante, no, quiero hacer algo más con mi vida-. Los ojos de Yugi se entristecieron, Yuto solo pudo sentir pena, se acercó a Yugi y lo abrazo.
-Yugi… la carrera no lo es todo, intenta tener alguien que te haga sentir esas ganas de vivir-. El silencio invadió la oficina, los ojos de Yugi se cerraron por un momento. « ¿Quién? ¿Quién podría amar a alguien tan horrible como yo? Nada vale la pena… nada»
En ese mismo momento Durbe entro a su oficina y cerró la puerta, Yusaku y Yuya permanecían sentados frente a su escritorio, Yuya miraba a su alrededor, noto de inmediato que este hombre buscaba a Puppet, las fotografías viejas de millonarios asesinados, historias de mujeres y hombres mutilados y calcinados se encontraban en las paredes. Yusaku a su vez podía sentir que Durbe planeaba algo. En ese momento Durbe tomo asiento frente a ellos, recargo sus codos en el escritorio, cruzo sus dedos y comenzó hablar.
-¿Díganme que les llevo a permanecer ahí cuando todos los civiles ya estaban fuera del lugar?-.
-Yo solo diré que perdí a mi amigo entre la multitud y regrese por el-.Yusaku miro con penetrantes ojos a Durbe.
-Yo solo estaba dando mi presentación cuando atacaron y solo me quede a supervisar si había alguien en peligro-. Yuya miro a los ojos a Durbe, Yusaku miro a Yuya, sabía que estaba mintiendo, él estaba ahí, y con seguridad podría decirle que están en busca de la chica que estaba con él. Pero ese no era su problema, no podía desenmascarar si no tenía pruebas concretas de lo sucedido.
-…-. Durbe se levantó y tomo su teléfono. –Ven de inmediato-. Colgó y después de unos segundo el chico de ojos verde y un dulce en la mano entro. –Sora, Llévate a este chico, supervísalo tengo que hablar con este-.
-Claro señor-. Sora tomo del brazo a Yuya y con él, salió por la puerta. Yusaku cruzo sus brazos y sus piernas.
-En aquel momento, ¿Cómo pudiste retarme?-.
-No te rete, solo dije la verdad-.
-No concuerdo contigo, de acuerdo con lo que dijiste allá y con lo que dijo el aquí, sus posibilidades mentir son altas-.
-…-.
-Estás de acuerdo conmigo si te digo que puedo mandarlos a prisión por mentir-.
Yusaku se mostraba infalible ante las palabras de Durbe. –Como tú digas-.
-Entonces te propongo un trato-. Poso frente a Yusaku. –Trabaja para mí-.
-No estoy interesado-.
-No es una opción, en una orden-.
-No entiendo de que te serviría alguien como yo-.
-Eso es lo curioso, note algo en ti, como un poder interno, dime…-. Durbe acerco su rostro al de Yusaku. – ¿Tienes algún hermano?-. Yusaku no mostro ninguna debilidad ante la pregunta, solo se conservó en silencio. – Con el tiempo me lo dirás, ahora trabajas para mí como detective-. ¿Cómo podía ser? ¿Cómo supuso que Yusaku tenía un hermano?… «Pureimeka…» exactamente como suponía Durbe, Yusaku tenía un hermano idéntico. Ahora no tenía otra opción, fue obligado a trabajar contra Puppet Online.
En lo que Durbe hablaba con Yusaku, Sora se encerró con Yuya el cuarto de servicio, cerró la puerta con seguro y comenzó a reírse. –Quien diría que Puppet estaría encerrado tan pronto aquí jaja-.
-Sora no es lo que piensas-.
-Eehh y ¿Que es entonces? Porque te veo aquí y pienso que el legado ha acabado-.
-Claro que no, intentaron secuestrar a Yuzu y por lo que veo quizás ella sea un factor-.
-¿Quizás? Lo es-.
-¡¿Lo es?! Y ¿Por qué nunca me lo informaste?-. Yuya se mostró frustrado e hizo una cara de poker
-Lo siento fue un error de fábrica hehe, de echo su homóloga trabaja aquí, se llama Ruri Kurosaki, es una periodista y parte del equipo de Rio Kamishiro-. Sora lamio su paleta antes de continuar. -Y no es solo eso, tú también tienes un homologo aquí…-. Sus palabras se volvieron serias.
-Claro que no, Yuto y yo podremos tener el mismo rostro pero…-. Yuya puso unos ojos tristes y lagrimosos cuando recordó a Yuto.
-¿Pero qué? Ambos poseen el mismo apellido, no tiene sentido Yuya, acéptalo, tú eres un factor-. ¿Cómo era posible que dos personas tuvieran el mismo rostro y el mismo apellido?
Yuya desvió su cuerpo, agacho la mirada y contuvo su aliento -…Cuan Naraku ataco, Catrina también estuvo ahí…-.
-¿Y?-.
-…ahí…yo pude ver… otro yo-.
-¡QUE!-. Sora rompió su paleta de una mordida. –Yuya ¿sabes lo que significa verdad? Tú… tú eres…-. El asombro era espectacular.
-…-. «¿Eso quiere decir que… Yuto y yo… somos de la misma procedencia?» Una terrible intriga entro en la cabeza de Yuya… ¿Acaso Yuya y Yuto habían cometido Incesto? Como era posible…
En la azotea Rio y Ryouga mantenían una conversación, Ryouga no estaba de humor como para irritarse, había visto a un tipo abrazar a Yuma y para acabarla le había dicho palabras hirientes a Yagumo. Yuma permanecía tan tranquilo dormido en la parte trasera de la camioneta de Sora, se veía como un bebé soñoliento, que soñaba con volver a ver su salvador, aquel hombre de ojos de diamantes.
-Tu…-. Una sonrisa repentina lleno sus mejillas de felicidad y una sola palabra que hablaba entre sueños.