«Las noches fantasiosas y apasionadas eran contadas por la luna, placeres y promesas llenaron mi mente y corazón, esperaba que tú fueras el que alzara mis lamentos, mis sueños e ilusiones. Jamás ame a nadie como te amé a ti, estaba dispuesto a dejar todo por ti, me prometí a mi mismo que solo me dedicaría a ti. Tus halagos, tus detalles y tu ser eran todo para mí, pero tus desplantes y humillaciones me bajaron la luna, quería formar una familia contigo, quería ser la persona que te esperara cada vez que llegaras de trabajar, quería consolarte en tus tristezas, quería…solo quería…, solo quería ser tu todo. Porque si todos estábamos tan felices tuviste que alejarme de ti, ahora no me queda nada porque abstenerme, ahora solo llenare mi honor y cumpliré con mi objetivo, no importa lo que pase, nadie absolutamente nadie frenara mi deseo »
Dennis y Yuya se acercaban muy rápido al carnaval, la carretera estaba casi vacía, Dennis logro frenar y de inmediato Yuya salió disparado, corrió lo más rápido que pudo, brinco la cerca de alambre en un solo salto, se metió por la parte trasera de un escenario.
-¡Yuzu! ¿Dónde estás?-. Yuya buscaba y gritaba como loco buscando a su linda amiga.
-¡YUYA! ¿Dónde rayos estabas? Estamos retrasados por tu culpa, mira la hora solo tenemos dos minutos para salir, vístete rápido y quítate ese suéter de gato te ves raro-. Yuzu siempre se preocupaba por las ganancias, era muy avariciosa pero aun así tenía un enorme corazón.
-Perdona pero es algo que contare después por ahora me cambiare-. Estaba muy alterado, corrió y se metió a un vestidor de damas.
-¿Enserio tan importante es?, tu sabes que a donde sea que vayamos siempre causamos problemas y no es porque seamos gitanos si no porque…-. Yuzu hablaba con una cara fastidiada y mientras ella se terminaba de retocar en el tocador Yuya la interrumpió.
-Yuzu ya lose, así lo decidimos y así ganaremos-. Yuya se escuchaba con una voz obstinada detrás del vestidor.
-Yuya…, tienes razón, nosotros decidimos el futuro, ya verás que todo saldrá de acuerdo al plan-. Yuzu al principio se mostró triste pero después de las palabras de Yuya se mostró determinada.
Nelson alias Robín llego por la puerta del escenario. –Ya es hora salgan-. Susurro lo bastante fuerte como para dejarse oír.
-Es hora Yuya-. Yuzu aviso a su amigo y después salió para el escenario. Detrás de ella Yuya salía del vestidor con un traje de charro, y camino al escenario.
La presentación estaba lista, las luces del escenario se apagaron y humo de colores en suelo comenzó a salir, inundando el suelo y música de circo feliz resonó. Todos miraron los colores de escenario y se sintieron atraídos y se amontonaron para ver. El sonido de la música llego hasta Yusaku y Yuma que se encontraban atrás del remolque.
-Hey mira Yusaku una presentación, que tal si vamos a verla-. Yuma se levantó del tronco en un brinco y comenzó hacer pucheos.
¿Quién se resistiría a esa carita de ángel? –Está bien, ojala y sea interesante-. Yusaku siguió a Yuma con mucha flojera en sus pies.
-Oye Crow, iremos a ver la presentación ¿Quieres venir?-. Yuma hablaba con mucha confianza.
-Claro que si, en un momento los alcanzo, le ayudare a cerrar en negocio a Shoichi-.
-Diviértanse iremos en un rato-. Shoichi se alegraba que Yusaku hiciera amigos por eso lo dejo libre.
Yusaku y Yuma caminaron lo más deprisa posible porque Yusaku quería que lo llevaran arrastrando, al parecer quería estar más tiempo a solas con Yuma pero era imposible. Mientras tanto los presentadores salieron del escenario, Yuzu en vueltas de carro con su vestimenta de trickstar de color rosa, Nelson salió como Robín y Yuya se deslizo por una cuerda que caía del techo y bajo hasta el frente.
-LADIES AND GENTLEMEN, que la diversión apenas comienza-. Yuya lleno su sonrisa de felicidad.
Yusaku y Yuma llegaron para ver la presentación. –Wow nunca pensé en encontrar a Yuya aquí, que pequeño es el mundo ¿no?-. Yuma estaba tan contento por ver a su viejo amigo Yuya.
-…-. Yusaku no dijo ni una sola palabra, al parecer Yuma tenía muchos amigos, pero Yusaku no estaba dispuesto hacer uno más, quería ser más.
Yuya comenzó cantando una canción que le llegaba mucho al alma, “STORY”, aquellas líneas que expresaba Yuya significaban dolor y melancolía pero también optimismo. “Con mis impulsos sensibles pensaba en ti…” “Algún día nos volveremos a enamorar de alguien más…”, verdaderas y sinceras palabras cantaba aquel chico de cabellos rojos y verdes. Yusaku se identificaba con esa canción, sentía mariposas en el estómago cada vez que miraba a Yuma, ese sentimiento era incomparable, era sensible, era…sincero. Yuya acabo su canción hincando en el suelo, Yuzu por consiguiente comenzó a cantar su canción Let`s apricot taisu.
Al mismo tiempo en zona de licores
Judai estaba herido, su confianza se había roto, su orgullo pisoteado y un alma embriagada contaba penas.
-Estúpido Yusei hip… maldito desgraciado hip…-. Judai estaba completamente fuera de sí, borracho con tan solo una botella de vodka y en el aparador un chico de cabello en forma de estrella de tres colores escuchaba sus penas.
-¿Qué hizo ese tal Yusei como para que estés así?-. Su inocente mirada y su suave voz indicaban que estaba acostumbrado a oír las penas de los clientes.
-Hip… a ese infeliz le interesan más hip… sus amigos que yo hip…-. Judai acostaba su cabeza en su brazo sobre el aparador. –Y me fue infiel con uno de ellos…hip…, y precisamente hip… con su ex que me odia hasta morir… hip fue con el que me engaño-.
-Debe ser duro para ti no ser aceptado por ese ex, pero ¿Qué tiene de malo darle más importancia a sus amigos que a su novio? Ellos siempre te apoyan en cambio los novios siempre van y vienen-. El chico de ojos violetas hablaba de una forma nostálgica.
-¡No es verdad! Hip… yo conocía a Yusei en una práctica en el extranjero, hip… yo estudiaba zootecnia y veterinaria en la universidad de Neo Domino hip…, salimos hacia la india para estudiar las propiedades de unas bacterias, me faltaba medio año para graduarme hasta que se atravesó ese Yusei…hip, huía de las autoridades solo por explorar un área restringida,…hip lo vi en el campamento y quise ayudarlo…hip, lo escondí en el refrigerador, no me preguntes como…hip pero cupo, me agradeció con un beso y desde ese momento me enamore de él, siiii, siiii te preguntaras hip… como pude enamorarme de un extraño y te diré que fue amor a primera vista…hip. Deje la escuela y me aventure con él, somos exploradores y nos aventuramos a investigar por nuestra cuenta, apenas regresamos de nuestro viaje y mira con lo que me sale el infeliz……hip, tres años perdidos…sin vergüenza-. Judai hablaba con mucha exaltación, quería llorar pero se aguantaba las ganas y solo hablaba en voz baja.
-Vaya…entonces no era tan romántica tu fantasía, por eso jamás me he enamorado y si lo hice jamás fui correspondido-. El chico de ojos purpura tomo uno vaso con licor para acompañar al chico castaño.
-Y tu ¿Cómo te llamas?-. Judai dejó caer su cabeza al mostrador.- ¿Qué harás al rato?-.
-Me llamo Yugi Motou y mi turno termino, me voy a ver la presentación que habrá en unos minutos-. Yugi se quitó su delantal y abrió la mini puerta del aparador para salir.
-Llévame contigo…hip no tengo con que regresar es mas no tengo a donde ir hip…-. Judai intento pararse de su silla y comenzó a tambalear.
-Lo de darte alojo por mi está bien pero ¿llevarte a caminar en estas condiciones?-. Yugi sostuvo a Judai y lo recargo en sus hombros.
-Eres tan pequeño pero puedo levantarme solo, mírame…-. Judai se abstuvo de ser una carga pero cayó sobre la basura.
-Lo ves no puedes levantarte solo pero no puedo negarle a un corazón roto-. Yugi toco su frente y solo miro como se levantaba Judai.
-Mmm que viva el pollo-. Judai decía cosas sin sentido.
Yugi no podía llevárselo, él era periodista y necesitaba un informe de los eventos del carnaval, siempre deseo ser periodista pero su baja habilidad para hablar hizo que nadie lo tomara enserio, desde niño quiso descubrir a los villanos de sus planes, destapar la verdad que nadie quiere que salga a la luz, pero la realidad era otra, el gobierno no permite que nadie investige ciertos asuntos, la libertad de presa era escasa, pero Yugi no se rendiría, escalaria hasta tener la mejor primicia de la historia.
Yugi llevo a Judai con él y caminaron juntos hasta la multitud. Desde la más alta de las carpas dos personas permanecían quietas uno estaba sentado, era un chico de ojos dorados, cabellos celestes con un mechón en la frente color agua, igualmente la parte superior de su nuca, llevaba una gabardina corta con cuello de tortuga era color negro y en el centro color agua con figuras doradas y bolas rojas, llevaba botas largas negras y un pantalón blanco. Junto a él, otro permanecía de pie, un chico mayor de ojos grises, cabello en punta rubio con fleco verde y cinco puntas hacia arriba, llevaba una gabardina larga negra con gris y líneas amarillas, su interior era rojo, su pantalón era color blanco y unas botas bajas negras.
-Eehhh ¿Quién diría que una de las cuatrillizas fuera una gitana?-. El chico de ojos dorados hablaba burlonamente.
-Solo terminemos con esto, cuanto esté más lejos de ti mejor-. El chico de ojos grises hablaba con desprecio.
-Kaito no seas tan tosco conmigo, sabes que desde muy fundo de tu alma me deseas-. Se levantó de su lugar y elevó su mano hasta la mejilla de Kaito sin tocarla.
-Kyoji, aleja tu mano antes de que te la arranque-. Kaito se mostró irritante ante la acción de Kyoji.
-Mmm que agobiante eres Kaito, ni siquiera tú mismo te aguantas pero como me provocas-. Kyoji alejo su mano lentamente de Kaito y coloco sus manos en sus rodillas, luego se medió hinco.
-Procedamos de una buena vez-. Kaito brinco en salto para bajar hasta el suelo.
-Siempre tan impulsivo osito mío-. Kyoji solo se quedó mirando el acto de Kaito.
Debajo de ellos Yugi llevaba por el brazo a Judai, junto con la multitud se amontonaban para ver el espectáculo. Los tres presentadores habían terminado de cantar.
-Hermosas damas y honorables caballeros este es el trigésimo carnaval en honor a la paz y armonía de las cinco ciudades del este, saben que hace treinta años una planta nuclear causo revuelo en todas partes, la radiación repentina en Satélite fue causa de las desdichas de muchas familias, muchos perdieron sus hogares, sus empleos, sus familias pero este carnaval se hizo con el propósito de brindar apoyo a Satélite, de que todos no juzgáramos a las personas por su procedencia sino por su humanidad-.
Eco, eco, aquello que Yusaku quería olvidar, su origen. Olvido por completo el propósito de este carnaval, solidaridad. Yusaku solo desvió su mirada del escenario, Yuma se percató de su actitud y lo miro con duda. Yugi y Judai miraban a Yuya asombrados por sus palabras. Yuya comenzó por subir a voluntarios al escenario para oír sus buenos deseos al mundo. Judai comenzó a zangolotearse.
-Quiero confesarme hip…-. Judai soltó a Yugi y camino hacia las escaleras del escenario.
-Esto no es un iglesia regresa-. Yugi intento sostener el brazo de Judai pero este se lo arrebato. Mientras Judai subía al escenario Yusei llego corriendo entre la gente.
-Un voluntario más, cuáles son sus deseos buen hombre-. Yuya paso el micrófono a Judai sin pensar lo que sucedería después.
Judai tomó el micrófono pero antes de hablar se percató que Yusei estaba entre la gente, Yusei lo miraba angustiado, Judai frunció el ceño e hizo una escena.
-Mis buenos deseos son para la gente, la gente que ilusiona y luego te engañan con su mejor amigo-. Todo el mundo murmuraba de qué rayos está hablando, Yusei lo miraba con vergüenza, Yugi se arrepintió de haberlo traído, Yuya lo miraba en shock, Yuma y Yusaku no entendían lo que quería decir. –Sí, si te estoy hablando a ti Yusei, ese hombre me vio la cara de idiota, me entregue a ti desgraciado con todo-. Las madres comenzaron alejarse con sus niños, Judai señalaba a Yusei, a lo lejos en la oscuridad Kaito miraba la escena y Kyoji abrió sus ojos al ver al chico de cabellos castaños.
-Señor por favor deme el micrófono-. Yuya intento arrebatarlo pero Judai no se dejó.
Yusei no dijo nada, sabía que se lo tenía bien merecido, se confió demasiado y ahora lo pagaría. –Yusei… ¿Por qué Yusei?…-. Las lágrimas brotaron de sus ojos, el micrófono cayó al piso junto con las rodillas de Judai, se abrazó a sí mismo y lloro desconsolado. Yuya quiso tomar el micrófono pero antes de que pudiera hacerlo las luces del carnaval se apagaron completamente, toda la electricidad se había ido por completo, la oscura noche inundaba sus vistas, la sola luz de la luna era su única fuente de luz, la gente comenzó a inquietarse, Yusaku tenía un mal presentimiento, Yuya solo murmuro entre dientes «Naraku no Hana» Yuya estaba lleno ira, Yugi tomo la cámara de su bolsa y comenzó a grabar en la oscuridad. El sonido de un disparo provoco un disturbio entre la gente, todos comenzaron a empujarse, muchos salieron por la entrada mientras que otros brincaron las cercas, Yusei nado entre la multitud en busca de Judai. Las densas oleadas de gente separo a Yusaku de Yuma, no pudo contra ella, lo perdió por completo. Yuya no se movió ni un segundo, Yugi subió a un poste para grabar el suceso.
El carnaval comenzó a quedarse vacío, los únicos que permanecían eran Yusei, Yuya, Judai y Yugi. Yusaku logro pasar la multitud de afuera, no encontró a Yuma entre la gente y nuevamente corrió adentro. Yuma se había escondido debajo de una de las carpas, después salió para ver lo que había sucedido.
Yusei logro llegar hasta Judai, lo zangolotea para que reaccionara pero Judai parecía ido. De la oscuridad Kaito y Kyoji salieron con hombres a sus espaldas, todos con armas, Yusaku llego a la escena y quedo perplejo ante lo que veía.
Yuma pude ver el aspecto de esos dos, no tenía palabras para lo que estaba a punto de suceder, Yugi solo permaneció en silencio y Yuya solo se mostró despreocupado.
-Atrapen a la chica-. Las ordenes Kyoji fueron oídas por los hombres que al instante se dirigieron hacia Yuzu que permanecía inmóvil.
-No te dejare hacerlo-. Yuya se enfrentó a ellos. Pero nada los detendría.
“la diversión apenas comienza”