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El Reflejo del yin y el yang por Luca Lin

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Notas del capitulo:

UFF mis cositas guapas despues de pensarlo demasiado me decidi, recuerdan que les dije que habia descartado un cap puessssss es este XD XD con varias modificaciones jejej

 

 

XEPHER -- LOVELESS 

Atem y Kiryuu llegaron al centro de ciudad, donde yacían las más grandes residencias de Domino, mansiones lujosas, parques exclusivos, restaurantes finos y apartamentos de primera. Fue citado en un callejón oscuro sin salida, entre un restaurante y un edificio de apartamentos, un par de hombres esperaban cerca del basurero. La moto de Kiryuu paro cuando Atem reconoció a los empleados de su cliente.

 

-Hombre tenemos un trabajo para ti-. Un hombre robusto con aspecto desaliñado hablaba.

 

Atem bajo de la moto y le pidió a Kiryuu que se retirara pero este hizo caso omiso y se quedó con él, Atem no pudo decir nada solo lo dejo pasar, tenía razón al desconfiar, a estas horas era peligroso estar solo.

 

-¿De qué se trata?-. Atem no confiaba en los hombres a pesar de que son matones de un cliente muy importante.

 

-El jefe quiere tu desaparezcas del mapa. – Uno de los hombres saco un cigarrillo y un encendedor de su bolsillo, lo encendió y exhalo el humo.- Veras no es nada personal solo seguimos ordenes-. Ambos matones se acercaron lentamente hasta Atem.

 

-¿Que?-. Atem empezó a sudar, como era posible que uno de sus clientes quisiera deshacerse de él. Uno de los matones saco un cuchillo y con mucha rapidez intento apuñalar el abdomen de Atem.

 

-¡Atem cuidado!…-. Kiryuu recibió la apuñalada en vez de Atem. –Corre…-. Al recibirla Kiryuu cayó en sus rodillas, presiono su estómago pero la sangre comenzó a expandirse por toda su camisa.

 

-¡Kiryuu!-. Se hinco y zangoloteo a Kiryuu. –Kiryuu no puedo dejarte…-. Intento hacer reaccionar a Kiryuu.

 

-Atem no hagas que mi sangre se derrame en vano-. Sus fuerzas se agotaban pero empujo por el pecho de Atem para que huyera.

 

Atem cayó sobre su espalda, miro como los hombres tomaron por los cabellos a Kiryuu y con una sonrisa macabra lo apuñalo una vez más.  Una escena de lo más cruel, dejo que su fiel amigo pagara por su error, las rodillas de Atem temblaban en tristeza, se levantó de un salto y corrió dejando el cuerpo de su amigo en el suelo. Los hombres no se quedarían atrás, comenzaron por perseguirlo, una persecución que para Atem fue eterna, no tenía donde esconderse, si recurría a las autoridades seria arrestado, estaba solo una vez más. Los incesantes reproches de sí mismo lo condujeron a una residencia, Atem de inmediato noto que la seguridad estaba nula, aprovecho la ocasión para subir las rejas, brinco por el jardín y corrió hacia la entrada trasera. Afortunadamente la cerradura estaba libre, entro y el cerro, para su inoportuna suerte uno de los empleados se quedó inmóvil al ver su presencia, un chico de estatura baja, ojos grises, cabellos celestes y gafas.

 

-¿Quién es usted? ¿Cómo entro?-.

 

-P-perdón pero me escondo de unos hombres que…-. Atem no pudo terminar su frase, sus lágrimas empezaron brotar inconscientemente.

 

¿Estás bien?-. El chico corrió en su ayuda.

 

-Por mi culpa mi… mi amigo está muerto… es algo que jamás podre remediar, jamás me lo perdonare…-. Sus manos taparon sus ojos llorosos y su voz sonaba ahogada.

 

-Siento mucho lo que paso pero no puedes quedarte aquí, mi patrón nos mataría a ambos-. El niño de cabellos azules hablo con tristeza y angustia.

 

-No importa ya, solo acaba con mi vida de una vez-.

 

-No puedo hacer eso acaso tu…-. El sonido de una puerta abriéndose interrumpió la conversación.

 

Una mujer hermosa de cabellos largos rubio cenizo y ojos cafés, abrió la puerta de mantenimiento. –Sho cierra las puertas activaremos la segu…-. Sus palabras se interrumpieron al ver a un chico desconocido.- ¿Quién es el?-.

 

Sho se acercó a la chica. –A él es… es un nuevo empleado de servicio-.Sho sonrió y oculto sus manos.

 

-¿De veras? Y porque nadie me notifico nada, sabes muy bien que yo soy la administradora de la mansión y estoy a cargo de  todo lo relacionado con contratos-. La chica hablo con sarcasmo.

 

-Asuka es que él es un recomendado por mí, él es un viejo amigo y… tú sabes-.

-Sho no estamos en condiciones de contratar a nadie y menos si son parientes o conocidos-. La voz gruesa y mandona de Asuka hacía temblar a Sho.

 

-Pero necesitamos ayuda con la limpieza, tu sabes que nadie quiere bajar al sótano a limpiar, esta oscuro y es enorme, da miedo Asuka, nadie lo ha limpiado desde hace años, podemos darle el trabajo que nadie quiera hacer-.

 

-Mmm no lose… es verdad lo que dices pero…-.

 

-Vamos, seré responsable de todo-.

 

-…bueno, está bien pero antes tengo que hacerte una evaluación-. Asuka dudo pero finalmente se convenció. Atem no dijo nada, no quería ser descortés con la nobleza de Sho, asique le siguió la corriente.

 

-Si-. Atem solo siguió la mentira de Sho, salió con Asuka de la habitación y se dirigieron a su despacho personal. Entraron y tomaron asiento.

 

-Mira en verdad necesitamos un chalan que haga todo el trabajo sucio de mantenimiento pero no confió en ti, un hombre que a altas horas de la noche pide empleo sin importarle cual, no, no me fio-. Asuka movía sus manos en desesperación y espero respuesta.

 

-Es lógico que le incomode mi presencia, vine a Domino a visitar a mi viejo amigo pero resulto que él no tiene y vivienda propia, no tengo donde quedarme, no quiero causar lastima, si me acepta solo me quedare unos días y me iré, usted vera la calidad de mi trabajo y está en todo su derecho de echarme cuando quiera-. Miro fijamente los ojos de Asuka aparentando seguridad.

 

-Vaya, jamás entreviste a alguien que me diera el derecho de correrlo, generalmente nos denuncian para sacarnos dinero… ok están contratado, tenemos los cuartos de los empleados en la parte trasera, mañana comienzas a las 5 am, limpiando primeramente los contenedores de basura, ahora trabajas para el Señores Kaiba-. Asuka quedo asombrada, se levantó y estrecho la mano de Atem.

 

Atem estaba completamente perdido en sus pensamientos, no prestaba atención a las palabras de Asuka, solo quería llorar…

 

Ya nada quedaba… su error lo ahogaba en llantos.

Al mismo tiempo en el callejón

La agonía y el dolor eran una tortura, la sangre se derramaba por el piso, la vida de Kiryuu se estaba tardando en desvanecerse, su cuerpo perdía fuerzas, solo quería desvanecerse con el viento.

 

-Atem…-. Una sonrisa sincera, moriría felizmente sabiendo que Atem está libre de su propio capricho, su intención de vivir la vida como adrenalina era peligrosa y ahora con su alma desapareciendo se daría cuenta.

Su vista era borrosa, su rostro se mojaba con su propia sangre y en el fondo del callejón una figura humana lo miraba, tal vez era una alucinación de su agonía pero la figura camino hasta el con lentitud. Un chico de cabello rubio cenizo amarrado en una trenza, ojos claros, ropas elegantes verdes que poseía un mascara metálica le sonreía.

 

-Vaya el destino que te ha tocado, tu vida se está consumiendo en el vacío, me pregunto si estás dispuesto a volver a vivir en este amargo mundo-. Su voz era hipnótica y sus ojos eran profundos.

 

-……Si pudiera lo haría-. Su voz no tenía tono, solo sonaba como un susurro.

 

-En ese caso, si estás dispuesto a entregarme tu vida, estaré dispuesto a salvarla-. Flexiono sus rodillas y con una mano toco  la mejilla de Kiryuu.

 

-…-. Kiryuu cerró sus ojos y sonrió.

 

Una luz blanca ilumino las paredes del callejón y con ella se desvaneció el cuerpo de Kiryuu y el del desconocido.

 

“Tu vida me has entregado, ahora eres mío, un pacto con nosotros es definitivo, te uniste a nosotros y te hundes con nosotros”

ATTE… Puppet Online…

 

Mansión Kaiba

La pasión llenaba la habitación del presidente de una de las más grandes corporaciones del mundo, suaves caricias, insaciables labios reclamando la luna, embestidas y oleadas de placer resonaban al compás del viento, la luna brillaba con el sonido de la voz solloza de Joey. Inundables sentimientos tocaban los sentimientos de estos amantes y un dulce recuerdo de amor tocaba sus cabezas…

 

El padre de Joey siempre fue un alcohólico y un machista, su madre se había separado de él y con ella su hermana, Joey quedo a mereced del hombre, pero sus palabras y maltratos rompieron su visión inocente, el creció con odio y rencor, el cariño y el calor que siempre se le negó jamás pudo encontrarlo, un día en la escuela media superior conoció a la persona más noble y sincera que jamás hubiese existido, sus delicados rasgos de un niño inocente despertó la humanidad de Joey, sus inocentes palabras abrieron su corazón. Por cada día que pasaba, su cariño hacia él se volvía más grande, tiernas poesías y dulces frases despertaron amor. Pero todo eso cambio cuando sus sentimientos no fueron correspondidos, Joey lo amaba, le tenía cariño, él era su razón de vivir… o eso creía… en un arranque de ira sus sentidos y su subconsciente se desvanecieron… sus recuerdos se perdieron… al abrir sus ojos ya nada se podía remediar…

Unas esposas en sus muñecas y jurado que le repetía en su cabeza “culpable de violación”,  así es… sus ojos no podían verlo a los ojos, sus manos le temblaban de rabia, aquella persona que él tanto amaba ahora estaba odiándolo, aquel chico de ojos alegres lloraba, como pudo Joey asesinar las fantasías de un niño que aun creía en el amor…

“Perdóname” palabras que se repetían en su cabeza, nunca podría remediar los hechos…

En aquellos momentos de oscuridad para Joey nada podría salvar su ánimo, tras las rejas de su celda Joey escucho una discusión entre dos hombres, la curiosidad lo invadió y se asomó para ver. Justo alado de la celda del frente uno de los presos amenazaba a un joven de perfectas facciones, amenazaba con asesinarlo, con quitarle todo lo que tenía… pero este en vez de temer le sonrió. – Como si debiera temerle a una basura como tú, yo soy Seto Kaiba y te hare pagar cada centavo que robaste-. Sus palabras eran arrogantes, su voz era malévola, pero su confianza de sí mismo era admirable.  Joey asomo su cabeza entre las rejas estrechas, aquel sujeto de ojos azules y cabellos castaños giro su cuerpo en dirección a la salida pero antes de continuar caminado se paró enfrente de Joey, hizo contacto visual con él durante unos segundos, ambos no pestañaron, sus ojos se cruzaron buscándose, Aquel chico de ojos azules fue el primero en desviar su mirada y salió por la entrada principal. Joey solo miro como se marchaba, y en un intento de alejarse su cabeza quedo atorada entre las rejas, no pudo zafarse así que tuvo que esperar hasta alguien lo sacara.

Desde aquel momento ese hombre no dejo de visitar las celdas, excusando que venía por aquel deudor, pero cada vez que llegaba su miraba se centraba en Joey, ¿Qué tenía Joey de especial? Esa pregunta resonaba cada vez que el venia. En un día común Joey recibió una visita, era algo extraño ni siquiera su padre se había preocupado por el, lo dejo a su suerte. Fue acompañado por un guardia hasta la sala de visitas de abogados, teléfonos  colocados en cada lado, uno para el prisionero y uno para la visita.

Joey se quedó en shock, el tipo que venía de visita resulto ser aquel cretino de Seto Kaiba, descolgó el teléfono con pereza y de mala contesto.

 

-¿Qué quieres?-.

 

-Vaya, me molesto para verte y me retas-.

 

-Eehh yo jamás te pedí que vinieras y además quien eres tú como para molestarte, ni siquiera te conozco-.

 

-Según tú no soy nada, mira que yo puedo ser todo-.

 

-Si claro, ve al grano-.

 

-Me di cuenta de tus insinuaciones y vine con una propuesta-.

 

-¿Insinuaciones? Te crees demasiado como para pensar que te estaba seduciendo, eras tú el que venía todos los días y me miraba-.

 

-No te hagas y acéptalo perro-.

 

-¡¿Perro?! No soy uno de tus sirvientes como para que me digas perro y aquí no hay nada que aceptar lárgate de una buena vez antes de que humille, oficial ya termine de hablar con este hombre lléveme a mi celda-. Joey colgó el teléfono y salió por la puerta con el oficial, Kaiba solo se quedó sentando viendo la reacción del rubio con una sonrisa.

Al día siguiente Joey volvió a recibir otra visita, en el mismo lugar que antes Seto Kaiba esperaba sentado con el teléfono en la mano.

 

-¿Qué?-.

 

-¿Estás listo para aceptar mi propuesta?, no aceptare un no como respuesta-.

 

-No insistas, mi respuesta es no, tú no puedes obligarme, no tienes derecho sobre mí, afuera tengo a los guardias que me vigilan, hehe he ganado-.

 

-Eso crees-.

 

-¿Eh?-.

 

-Tengo todo el derecho, observa un recibo de pago, tu padre te vendió a un alto precio, ahora por ley me perteneces-.

-¡¿Qué?!¡Eso es mentira, va en contra de las leyes humanas, está penado por la ley!-.

 

-Sí, un delito pero aquí el poder está en el dinero, aquí el dinero rompe las leyes-.

 

-No… eres un… un enfermo-.

 

-Enfermo o muerto me perteneces por ley y si yo quiero puedo sacarte de aquí pero no lo hare por tu insolencia, hasta que aprendas a comportarte te sacare-. Kaiba colgó el teléfono y salió de la habitación, Joey estaba en completo shock, ¿Cómo podía ser tratado como mercancía? ¿Este es el precio de su error? Si lo es puede ser diferente, no ninguna manera se entregaría a un bizarro hombre, tenía que planear su escape.

En toda la noche no pudo pegar el ojo, solo de pensar que tendría que cumplir las fantasías de un hombre era desgastante. Al día siguiente Joey recibió una visita, de mala gana Joey caminaba esperando ver la estúpida cara de Kaiba detrás de un cristal pero esta vez fue diferente. Joey fue llevado a un área donde en vez de celdas y cristales eran habitaciones de muy alto lujo, el oficial se detuvo en una de ellas y abrió la puerta, en la oscuridad una enorme cama de agua con cojines y sabanas color rojo, velas aromáticas y flores decorativas, ¿Qué rayos pasa con estas cárceles? Harían algún ritual o una secta, Joey entro a la habitación y el oficial cerró la puerta detrás de él.

Joey se adentró en la habitación y a sus espaldas un Kaiba lo atrapo por la cintura.

 

-H-hey… que estas-. Sus palabras fueron cortadas cuando Kaiba se abalanzo sobre él y lo empujo hasta la cama. Joey intento moverse rápido pero Seto ya estaba sobre él, Joey estaba petrificado, sus penetrantes ojos no dejaban de verlo, solo pudo desviar la mirada con un leve sonrojo.

Kaiba no dijo nada, acerco sus labios hasta la laringe  de Joey provocante un choque eléctrico.

-Na… ¿Qué estás?-.

 

La lengua de Kaiba comenzó a recorrer su cuello hasta su clavícula, Joey tenía una oleada de sentimientos revueltos, ¿Si este es el precio que debía pagar por hacerle daño a un niño?…que así sea… las lágrimas de Joey y su solloza voz llamaron la atención de Seto, aquel chico que se decía ser fuerte, tenía el alama rota… Seto tomo su barbilla y con la otra mano limpio sus lágrimas, después se acercó a sus labios y reclamo un beso tierno. Joey estaba sorprendido, su primer beso de amor era de lo más cálido.

 

-Nunca te dejare llorar-. Simples palabras pero llenas de amor.

 

Con cada día que pasaba las visitas  se hicieron frecuentes, el cariño creció, la soledad ya no existía, pero la melancolía derrumbaba la felicidad de Joey, no merecía sentir el cariño de alguien si él no lo había dado. Un día antes de decidir dejar todo para volver a empezar, Seto visito a Joey como de costumbre, pero después de hacer el amor Seto noto las caricias de Joey más suaves, más tristes y a la vez más felices.

 

-Estas diferente hoy-.

 

-Seto… yo…-. Nadie que no fuera el hermano de Seto lo había llamado por su primer nombre.

 

-…-.

 

-He decidido comenzar de nuevo-.

 

-…si lo deseas yo…-.

 

-No, quiero hacerlo solo-.

 

-…bien-.

 

-…gracias por… por aceptarme-.

 

Esas últimas palabras que Seto había escuchado de Joey eran gentiles y con estas últimas palabras Seto se despidió.

 

-Te esperare… estaré aquí-.

 

…El silencio se hizo sonido, una fuga de presos fue la oportunidad, Joey se había ido de la vida de Seto… tal vez para no regresar… o quizás… sí. Su libertad se vio privada de la tranquilidad, Joey necesitaba una oportunidad para escapar del país durante un tiempo… entonces… «Te vi, otra vez vi al niño de los ojos purpura, pero… era diferente… era sereno y frio, es como si fuera otro» dejando atrás su pasado Joey se acercó a él, juntos formaron una alianza y una hermosa amistad… “Atem, me hiciste superar el miedo que tenía a tu igual que en cualquier lugar que este… esperare tu perdón”

 

-Seto…-.

 

-Joey…-.

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

TuT estoy tan feliz con el resultado, lastima que sea tan malvada como para destruir vidas buajajajaja XD XD spoiler...


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