Cuando la conocí, me conocí a mí mismo. Decidí quererla y pronto la ame, no me arrepiento de tomar su mano y proponerle algo más. Me parecía fascinante que supiera comprar las frutas en su mejor estado, adornaba la casa con pequeños arreglos de flores, mi ropa siempre estaba perfectamente planchada y a pesar de que le decía que podía pagar para que alguien lo hiciera, ella se negaba diciendo: “La ropa de mi esposo es mi ropa, por eso está bajo mi responsabilidad” Era extraño verla enfadada por algo pero cuando lo estaba daba miedo… me daba miedo que decidiera dejarme. Nunca pensé que en verdad pasaría… me ha dejado desnudo en el desierto cuando es de día y cuando es de noche, estoy en el fondo del océano. Me quemo y me ahogo, mi piel se seca tanto que duele y después se arruga para volverse frágil.
Finjo todos los días… trato de ser quien era, trato de ser mejor… pero la verdad, ya me la han dicho: “Doy pena” Ahora bien, quizás debí preguntar ¿cuánta pena doy?... ¿es poco o mucho?... ¿tiene alguna diferencia?... ¿tiene alguna importancia?
Trato que los recuerdos sean suficientes, algunas veces revivo los álbumes de fotos o videos, su sonrisa… o la mía, eran perfectas. ¿Cómo sonreír de igual forma ahora?, ¿cómo encuentro compañía si en la cama estoy solo?, ¿cómo puedo regresar el tiempo y saber la verdad?
“… Charles… ¿qué sucedió anoche?” Preguntó Emma y logró sacarme de mis pensamientos. La miré y no supe cómo explicarle lo que me pide, me siento extraño y en verdad… estoy algo asustado.
En todo este tiempo, nadie logro que hiciera lo que hoy en la mañana decidí hacer, supongo que estoy tratando de evitar que ese tipo me mire de la forma en que lo hace, quiero que me deje tranquilo por si tengo la desgracia de encontrarlo otra vez… necesito… que las cosas vuelvan a ser como eran antes de que lo conociera.
“Es un gran avance Charles, en verdad estoy muy orgullosa de ti… tan solo mírate” Sonrió al decir lo último. “… Luces encantador” Me miró con cariño.
¿Qué dijo?... ¿luzco encantador?, pensé mientras la mire de forma estúpida y fijamente, mis nervios se exteriorizan y provocaron que mis manos se movieran nerviosas sobre mis piernas, deseo fumar, necesito fumar. Se supone que yo… que este cambio me mantendría alejado de la atención de los demás, pero… ¿acaso no es así?
La puerta de la oficina se abrió y Raven ingreso como si fuese su habitación, sus pasos eran rápidos, pero después de verme, su cuerpo se detuvo, una mano cubrió su boca y de sus ojos, una lluvia suave y fría bajo por sus mejillas, no estaba triste, al contrario, pese a todo… ella sonreía. Camino hacia mí y cuando estuvo cerca, acarició mi rostro de forma tierna y maternal, ocupó todo el tiempo del mundo en hacerme sentir que estaba bajo su protección. Hace años que no me miraba como lo hace ahora, hace años que ninguna mujer me regala este tipo de afecto puro y perfecto, casi había olvidado que se siente que te amen...
“Charles” Susurro mi nombre y después me abrazo, procuro que mi rostro quede a la altura de su pecho, tal vez para que sienta sus latidos o esté cerca de su corazón, ¿ridículo?, no… así es Raven. “… Estoy feliz, muy feliz… a partir de ahora, todo será mejor”
“Tu hermana tiene razón, ahora que has dado este gran paso notarás que las cosas serán más fáciles” Escuche hablar a Emma en un tono de voz que reflejaba satisfacción
Sus palabras me son difíciles de creer más cuando en verdad, lo que hice no lo hice por mi sino por él.
Flashback (Anoche en el bar)
Me quede prácticamente inerte, le mire y entre luz “ oscuridad, note cual seguro estaba de lo que estaba diciendo. ¿Qué sucede?, me pregunté, pero ni tiempo tuve de razonar, su brazo derecho tomó mi cintura aplicando fuerza suficiente para obligarme a ponerme de pie de forma brusca, casi pierdo el equilibrio y por eso, él decidió que sería mi estabilidad, me acerco a su cuerpo y selló aquella unión con su otro brazo, en conclusión, me sostenía como si nada… como si fuera normal que lo haga.
Seguí en mi propio mundo, seguí no dando crédito que se atreva hacer esto, cuando le escuche hablar en mi oído, lo hizo con una voz grave y cargada de convicción: “Me gusta tu cabello largo y tu barba”. Esas simples palabras que reflejaban algo muy complicado, desde aquí, fue que comencé a preocuparme en verdad y seriamente… este tipo no me está molestando… no… este tipo está coqueteando conmigo, que era peor que lo anterior, mil veces peor. Fue así que deje caer el cigarro de mi boca por los nervios que eso me provocaba.
“¡Maldición!” Grite al sentir que me quemaba la piel o tal vez solo era una idea mía. El me dejo libre y fue una suerte que permitiera que me sacudiera la ropa en busca de lo que yo consideraba su culpa. Alcé la vista y juro por dios que sentí temor al verle sonreír. Aquella mueca es como una combinación de asesino serial y pervertido.
“… El tipo al que llamaste la otra vez, ¿qué es de ti?” Preguntó con sus ojos verdes brillando en un claro interés en particular
La respuesta era fácil y sencilla pero la respuesta que le di, fue todo lo contrario. Asegure que Logan era mi… NOVIO… sí, me atreví hacerlo y no me arrepentí en aquel instante, estaba seguro que con el espectáculo que Logan dio aquella vez, sería suficiente para que este huya como alma de lleva el diablo, pero que va… mi mala suerte es tan impresionantemente grotesca que logre el efecto contrario. Volvió acercarse y nuevamente mi cintura fue rodeaba por sus brazos, me extraño que, siendo ambos hombres, él sea más hombre que yo ¿se entiende? Se inclinó lo suficiente para que su frente quedara junto a la mira, me miro como un demente y dijo: “Pues que mal… estas con la persona equivocada, pero tranquilo… yo remendare ese error”
Con esfuerzo logre apartarlo de mí, le advertí (aunque en verdad me hubiera gustado amenazar) que no volviera hacer lo que hace, no logre nada, tan solo alzo una ceja y me miró como quien mira un berrinche de un niño. Así me sentí y así escapé del bar, con manos temblorosas tome mis llaves y después, el volante de mi auto, mire por el retrovisor y al ver que estaba solo, pude darme un tiempo para respirar.
Cuando desperté, acaricié mi rostro sintiendo mi barba, una brillante idea nació en mi mente por lo que, sin perder tiempo, me levanté y fui al baño. Busqué mi máquina de afeitar no solo para mi barba sino también para mi cabello, por lo que después de terminar, era el Charles de la época de antaño. Con este mismo rostro, le dije que la amaba… que la amaría por siempre. Con este mismo rostro… ella me dejo atrás. Suspire al sentir en carne propia como tiempo se distorsionaba, era como si estuviese en el pasado, quizás… ella abrirá la puerta para decirme que el desayuno está listo, que mi traje esta sobre la cama, que mi maletín está en la entrada. Tal vez… me besara en los labios y me deseara que tenga un buen día. ¿Sería mucho pedir revivir eso por última vez?... ¿acaso no merezco nada de eso?
Deje la máquina sobre el mueble y no me atreví a mirarme otra vez en el espejo, ya era suficiente mentira por hoy, con que tenga el aspecto de un Charles de años atrás, no quería decir bajo ninguna circunstancia que fuera el Charles de años atrás. Ahora soy quien soy y eso es todo, no hay más. Esto lo hice con el único fin de cortar radicalmente aquella atracción que ese tipo dijo tener por mi aspecto de casi vagabundo con problemas de drogas.
Mi agenda del día comenzaba con una sesión psiquiátrica, después tendría tiempo para tomar un café en el café que está cerca de la consulta, también tendría clases las cuales ocuparían toda mi tarde, por lo que, dependiendo de la hora de salida, puede que alcance a ir al supermercado y a una librería. Todo estaba pauteado y siguiendo mi rutina, fue así que Emma se convertía en la primera persona en ver este cambio tan notorio.
Fin de flashback.
“… Gracias a Dios, ya estas mejor” Susurro Raven mientras se apartaba y trataba de secar sus lágrimas.
Me tente en decirle que esto no significaba lo que ella creía que significaba, pero… estaba tan feliz, que no pude hacerle eso. Me quede callado como siempre lo hago, oculte una vez más mis sentimientos y la verdad.
Así fue como se corrió la voz, pronto Hank y Logan organizaron una celebración en el bar que anoche tuve la desgracia de ir. Me negué, pero Raven me ignoro y sencillamente daba el “vamos a la salida de la noche” No fui al supermercado y menos a la librería, porque Logan pasó por mí a la salida del trabajo, en mi auto que maneja como si fuera de él me secuestró hasta el estacionamiento del bar. Nervioso, me baje del auto y camine, claro está, detrás de mi amigo por si acaso. No había mucha gente por lo que verle o que ese me vea seria fácil, bueno, con mi primera bebida alcohólica en mano sentí que podía pasarla bien, podía celebrar un absurdo y una mentira, mi hermana y su novio estaban ahí para animarme, para brindar por el giro de 360 grados en mi vida.
Con la segunda ronda, mi paranoia se evaporo, me atreví a relajarme y sentir cómo el mundo de los vicios me salva una vez mas de mi tristeza de viudo, de mi soledad, de mi falta de todo. Chocamos nuestras copas y bebimos, queríamos repetir por lo que Logan se ofreció a ir a la barra y pedir algo más, le seguí con la mirada y fue ahí que noté que el mundo es chico y que no estaba tan loco al desconfiar de regresar a este lugar. A unos cuantos metros de mi amigo estaba ese tipo, ambos se ignoraban ya que varias personas era la muralla que dividían aquellos mundos. Al tomar los vasos entre sus manos, Logan de pronto habló con el barman y este de devolvió una risa descaradamente llamativa. Eso provoco que el tipo le mirara y de eso, su rostro cambió, su seriedad se tornó una piedra en pleno invierno, reflejaba odio en su estado puro, pero como tiene cerebro, tal vez pensó que si Logan estaba aquí, yo también estaría aquí. Volteo para mirar a los presentes y a mí solo se me ocurrió robarle el sombrero a mi hermana y ponérmelo aún corriendo el riesgo de aparentar algo que no soy.
“¡Charles!” Se quejó Raven pero después de rio, Hank también la acompañó en su burla a mi acto tan extraño
Sentí la mirada de varios sobre mi pero no me importaba mientras pase inadvertido con él, un vaso frente a mi rostro me decía que Logan había regresado y lo más importante, que no se había dado cuenta de nada.
“¿Y el sombrero?” Me pregunto mientras bebía su cerveza
“… Yo… no estoy acostumbrado tener el cabello corto otra vez” Mentí y no mentí del todo
“Te queda bien, profesor” Puso una mano sobre mi cabeza y con eso, supe que había sido señalado inequívocamente. De seguro que ese ya me vio, de seguro que es así.
Voltee, pero él no estaba en la barra y no estaba por ningún lado, ¿se fue?, ¿Logan logro intimidarlo? Pensando eso alguien choco conmigo, casi derramo mi trago por lo que, enojado, voltee para enfrentar a la persona que casi mancha mi ropa. Un hombre alto, de mirada verde y con sonrisa de depredador me miro y miro aún más el sombrero. Damas y caballeros, aquí fue cuando el truco de magia me salió muy mal.
“¿Lo conoces, Charles?... espera… te he visto antes… ¿eres el tipo de la otra vez?” Preguntó Logan posicionándose a mi lado
“Si” Respondió de forma grosera y claramente molesta. “¿Y tú eres el novio de Charles?”
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