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DEL CHAOS NACE EL AMOR por erimagix

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Notas del capitulo:

Bueno después de varias semanas de ausencia, he regresado para seguir con mis proyectos que he dejado olvidados además de pedir una disculpa por no actualizar pero bueno eso es porque he estado un poco deprimida y bueno por falta de apoyo pensaba dejar de escribir pero me dije a mi misma que no por falta de apoyo dejaría de escribir si a mí me gusta debo continuar y hacer mi mejor esfuerzo por entregar algo bueno y que al final me guste el resultado.

Aquí les traigo el según capítulo de este proyecto, cual sea las modificaciones se las are saber en las notas del mismo fic, sin más espero y disfruten de este capítulo.

Me removía de la cama, sintiendo lo suave de las cobijas que en ese momento me cubriera todo el cuerpo sentí como la luz se filtraba desde la ventana hacia todo mi cuarto, abrir mis ojos pude notar que no era un sueño el que yo esté viviendo aquí en el castillo del rey de este imperio frote mis ojos y suspire levemente.

Pensé en mis padres y en que ellos de alguna forma deben estar felices de a ver encontrado a una nueva familia, a decir verdad nunca espere que esto me llegara a pasar pero definitivamente estaba agradecido sostuve entre mis manos mi pendiente en forma de llave con algo de nostalgia pero de alguna forma debía ser fuerte y con todo salir adelante, esperar también ser de ayuda para nuestro rey porque sabía que las cosas así no serían de a gratis, ahora más que nunca debo ser de ayuda para quienes hoy son mi nueva familia.

Escuche por la puerta que alguien entraba y era nada más y nada menos que la hermana del rey, en esa ocasión vestía un vestido en tono lavanda, con un cinturón dorado con gemas en tono turquesa su túnica esta vez transparente del mismo tono de su vestido con su tiara puesta unos brazaletes dorados de cada lado de las muñecas y un collar dorado con un rubí incrustado en el se veía muy hermosa y al verme me dijo

-buenos días, yuma ¿Cómo amaneciste?-me pregunta amablemente a lo que me levanto de la cama y me quedo de lado de esta haciendo una reverencia al dirigirme a ella.

-muy bien su alteza, gracias por su preocupación- a lo que ella sonríe y me pide que no me porte formal con ella, se acerca a mí y me da un ligero abrazo y después de eso me dice.

-bueno como hoy es tu primer día en el vivirás aquí, me tome la libertad de traerte este cambio de ropa, espero que te guste- me extiende sus manos y está ahí una túnica en tono celeste, con un cinturón dorado, con tono azul marino y espirales doradas, una especie de hombreras del mismo material del cinturón con un botón con el escudo del reino, una capa translucida en tono blanco, varios accesorios como una par de brazaletes gruesos dorados con incrustaciones de esmeraldas y rubíes, un collar dorado con diamantes blancos y una Y graba en ella, para sus adentro parecía que fuera hecho para él se sentía muy agradecido que lo acepto con gusto.

-bueno, por lo que veo te gusto- decía la peli azul, viendo como el chico frente suyo estaba agradecido- bueno le pedí a los del servicio que prepararan tu cuarto de baño para que te duches, te prepares y vengas a comer algo, ah y te tenemos una sorpresa pero no te puedo decir nada- termino al final, yo asentí dirigiéndome a la baño el cual era muy grande tenía una tina ancha en forma ovalada de piedra caliza en tono grisáceo, varios productos alrededor como aceites de aromas exquisitos y lociones de baño muy de lejos relajantes, corinas blancas alrededor y tenían velas aromáticas muy pequeñas pero que daban un aire muy acogedor por ultimo unos asientos de mismo material de la tina con almohadas rojas y donde con anterioridad en manos de la princesa coloco mi ropa enfrente de un espejo pero este estaba tapado por órdenes de la misma princesa no sé pero creo que ella quiere ver primero que nadie mi cambio radical para ello no quiere que ni yo me vea al espejo sonreí y me metí a bañar procurando hacerlo minuciosamente, tome jabones de distintos tamaños para ducharme, me sentía relajado y el agua estaba en su punto tenia dentro pétalos de rosas blancas y rojas, venía con un champo de baño con olor a fresas bueno el baño estuvo de maravilla yo me sentía en el paraíso no paso ni media hora y ya estaba super arreglado, tome unos aceites aromatizados unos con olores fuertes otros suaves, me puse uno de olor similar al chocolate, con un toque de otra loción de olor similar al del anís pero era dulce su aroma.

Me termine colocando toda l nueva ropa que me habían obsequiado, me peine para acomodar mi usual cabellera a su forma en fin Salí del baño ya listo, la princesa me miro de arriba abajo y yo me sonroje porque pareciera que vio algo increíble.

-(si fuera mi hermano, creo que me hubiese enamorado del enseguida)- dijo en pensamientos, tras ver al chico frente suyo, pensaba que no solo era noble y bondadoso si no una hermosura de persona hablando físicamente.

-todo bien, princesa-dije aclarando su garganta algo nervioso- ¿me veo tan mal?-dije aún más nervioso.

-no para nada (pero creo que a alguien la va encantar verte así)-dijo por ultimo pero lo final en pensamientos- vamos a comer algo debes tener hambre- tomo mi mano para salir e ir directo a la sala de su majestad para ir a comer.

Veía todo el castillo, tenia de todo antorcha encendidas aunque levemente ya que era de día, algunas banderas con el símbolo de la monarquía que era del reino, varios decorados como vasijas algunas de oro y otras de plata con gravados en ellas, en el suelo había una alfombra en tono azul marino y unos candelabros de oro con velas en ellos apagadas, en fin podía verlos todo el día pero ye estábamos por llegar a la sala del trono, una sensación algo curiosa me llego y es que no sabía que a cierta persona le daría una gran sorpresa.

Finalmente llegamos e hicimos reverencia ya que de frente estaba el rey mirando unas cartas pero al escuchar la voz de su hermana llegar al estancia nadie sabía cómo pasarían las cosas pero.

-oni-sama, estamos ya aquí y eh traído a nuestro nuevo inquilino conmigo- sonrió levemente, viendo a su hermano voltear y llevarse una grata sorpresa, veía al chico que lo había ayudado aquella vez pero esta vez parecía a ver visto a un ángel puesto a que ahora que llevaba esa vestimenta tan elegante y si no alucinaba en ese instante, podría percibir el olor a fresar y chocolate que daba a desprender el chico que ahora que lo veía para ese entonces parecía un verdadero noble.

Su hermana lo miraba algo risueña no creía que el chico aria que su majestad ósea su hermano se quedara callado y con la boca abierta, sabía que no por nada lo había recompensado por a verle salvado la vida a si no más, sabía que el peli azabache en ese momento seria alguien especial para su querido hermano, bueno aún no se notaba pero esperaba que tarde o temprano se diera cuenta, no estaría nada mal tener a ese chico como cuñado además que él podía darle un futuro al reino puesto a que su don se lo permitía, después de cierto tiempo se abrió la puerta de la sala haciendo ver a un chico peli gris con lentes con su usual armadura, cuando llego vio al el chico pero se llevó una gran sorpresa por su cambio de ropa y su aspecto se notaba a simple vista que era alguien quien robaría miles de suspiros a cualquiera, se veía claramente un toque de noble en el sin más decidió hablar.

-su majestad, he venido a darle un aviso- este dijo y enseguida el rey después de quedarse mirando a yuma con un leve asentimiento dejo que su mano derecha le dijera lo que debía decirle.

-¿Qué sucede durbe? Alguna noticia de nuestros aliados- decía mientras se sentaba en el trono, dejando de lado el impresionante cambio del pequeño yuma.

-su majestad, nuestros aliados ha enviado este mensaje, dicen que quieren venir aclarar varios puntos del tratado de paz que les parece que algunos no están convencidos- aclara-yo les dije que primero debo consultarlo primero con usted antes de hacer cualquier movimiento- dice al final.

-de acuerdo, diles que acepto su petición será dentro de un mes la reunión, ok- dijo con seguridad.

-como lo ordene su excelencia- se puso de pie ya que estaba inclinado en ese momento como respeto a su rey, al levantarse se dirigió hacia la princesa, mientras que el  peli azabache estaba un poco incómodo pero se quedó ahí- buen día princesa y también mi noble nuevo familiar el sr yuma -se inclinó levemente-cuando lo vi no lo reconocí, se ve como un príncipe de la realeza- se inclinó y tomando la mano de este la beso sutilmente pero esto lo vio un peli azul que estaba incomodo por ese acto bajo rápidamente del trono y así hasta quedar de lado del más bajo.

-gracias, durbe-san- dijo muy amable sintiéndose un poco más cómodo- espero este teniendo un gran día- digo al final.

-no hay de que me alegra tenerte en al familia- dijo el peli gris- con su permiso sus majestades- dijo y se retiró para seguir tratando asuntos del reino.

Al quedarse solos el rey, la princesa y el joven azabache, enseguida su majestad miro al menor con mucho cariño, su hermana lo veía detenidamente y se reia internamente pero por ahora no diría nada.

-no te había reconocido, yuma- decía un poco extasiado- de verdad que no tengo palabras para decirte lo bien que te vez- después de eso sintió algo cálido en el.

-me da gusto saber que le agrada señor, estaba un poco impaciente por saber que mi cambio causaría impresión en ustedes-decía ya más relajado.

-bien, supongo que debes estar hambriento, ven comamos algo y luego te daré un sorpresa – dijo tomando mi mano y una especie de descarga eléctrica recorriendo mi cuerpo no sé si debía sentir esto por su majestad pero algo me hiso sentir seguro- bien vamos- caminado venia diciéndome sobre alguna cosas del castillo sobre su familia y sobre cómo había alcanzado la paz de la que gozábamos ahora, estábamos ya en el comedor principal donde la mesa estaba ya lista mientras los sirvientes aun pasaban por ahí para terminar los últimos detalles, al ver a rey se inclinaron el le dio una seña de que podía retirarse dándoles las gracias a todos por su trabajo, verlo asi tan amable de verdad me impresionaba de verdad no había duda de que él era un rey muy diferente de otros.

Enseguida me senté, sentía las miradas de ansiedad por parte de su altezas tome con mis manos los cubiertos y ellos hicieron lo mismo, empezamos a comer y platicábamos de cosas triviales, algunas sobre el reino y sobre mí.

-bueno, estuvo muy rico la comida- esta consistía en un pavo cocido, varias legumbres como guarnición, frutas frescas, vino tinto, algunos guisos y tentempiés muy ricos- muchas gracias por la comida-junte mis manos en señal de agradecimiento.

-es bueno oírlo, me encanta que estés pasando bien tu estancia aquí- hablaba esta vez la princesa, el rey solo asintió con una leve sonrisa- esto pasara siempre, aremos que tu estadía aquí sea siempre de lo más cómodo, vale- dijo.

-exactamente, queremos que te sientas libre de hacer lo que quieras si gustas ir  la biblioteca o a cualquier parte del reino no dudes en decirlo- dijo esta vez el rey.

-oh muchas gracias de verdad- sonreí  de manera de agradecimiento, estaba feliz- esto es mucho para mí pero gracia por todo- decía muy conmovido.

-no hay de que, esto solo es el inicio- decía el rey- por cierto quiero darte algo más por ese mismo motivo ya que vivirás aquí- de la nada apareció un sirviente con un cojín rojo de terciopelo, con una cajita ahí puesto el cual el rey abrió con cuidado sostuvo algo que parecía un anillo-quiero que tengas este anillo que lleva grabado el emblema de reino, es símbolo de que ahora perteneces a la familia real sin importar de donde hayas venido o como te criaste nadie deberá decirte que eres un simple campesino  si no que ahora eres un noble, ¿estamos de acuerdo?- dijo sin más poniendo en mi dedo el símbolo que me hace parte de su familia.

-no tengo palabras para expresar como me siento, de alguna forma de los recompensare- dije felizmente- ellos me  sonrieron, terminado de comer la princesa se fue tenía que hacer algo antes yo me que a solas con el rey hablando de cosas.

Me siguió mostrando la magnitud del castillo y sobre sus al rededores, hasta que nos detuvimos cerca de una puerta se rejas, el rey en ese momento la abrió con un llave que traía consigo, me invito a pasar y yo me quede impactado por lo que vieron mi ojos, es que era una especie de jardín secreto ya que había flores que no había visto, siquiera cuando vivía en aquel oasis, habían muchas flores de diversos tamaños, aromas y especies pero a según a lo lejos parecían como diamantes brillando ya que el roció del agua hacia que brillaran intensamente.

El rey por su puesto me invito a pasar, para el y para su hermana era un patrimonio familiar que había pasado de generación en generación, por lo que me dice es aquí donde sus padres de propusieron matrimonio, un sitio donde se consagraba el amor que ellos sentían no sé si fui yo o no pero me sonroje por tal acto, porque parecía que este lugar era sagrado para los enamorados, el me miro sabiendo que había dicho algunas cosas un poco incomodas tanto que también se sonrojo pero para ser honestos el chico de piel bronceada le daba seguridad y calma que no le importaba que el haya visto ese lugar antes de tiempo aparte sentía que a su lado se sentía lo bastante cómodo como para hablar de eso.

-te he traído aquí para que conozcas cada rincón del castillo, incluso este jardín que para mi familia es muy importante, entre mi hermana y yo lo cuidamos- dijo sin demora-espero que ahora que eres parte de mi familia también lo cuides, seria agradable para ti- termino por comentar.

-oh es un honor saber de este hermoso lugar, me complacería cuidarlo con todo el amor que tengo- veía detenidamente todo el lugar en medio había una fuente en forma de estrella con una escultura que chava agua de una singular sirena, alrededor se extendía una manta de flores era hermoso hasta desde aquí se veía la costa marina y unos cuento pueblos lejanos, más atrás de esta área había pilares casi de tipo construcciones de la antigua Grecia pero venían un poco destruidas solo quedaron los pilares sosteniéndose ahí con algunas enredaderas de unos árboles que quedaban ahí cercas por debajo de la tierra, en fi en era una belleza de lugar.

-eso espero, porque ahora en adelante ya eres parte de la familia- me miro y tomo mi mano donde estaba el anillo que da fe que soy parte de la realeza y lo beso, estaba un tato nervioso pero no lo detuve era muy amable que hacía que mi corazón latiera pero que sería en realidad ese sentimiento solo sé que me agradaba sentirlo- yuma de kastle imperium, me agrada que hayas aceptado ser parte de esta familia- decía brindándome una sonrisa.

-complacido de formar parte de ella-me incline como símbolo de aprecio- espero poder ser de ayuda de ahora en adelante- dije con muchos ánimos, el me sonrió regresando adentro del castillo cerrando la reja con llave y enseguida me dijo que tenía cosas que atender , me dijo que podía ir a la biblioteca ya que por órdenes de él debía aprender lo antes posible las leyes y costumbres de este imperio, no duce más y me fui no sin antes agradecerle por lo que me había mostrado con ayuda de un sirviente pude llegar a la biblioteca donde se encontraba durbe el cual hablaba con 3 personas que les comentaba sobre mí.

-hola, disculpad mi intromisión, por orden del rey he venido a mis clases- dice inclinándome y siendo muy cortes, esto al verlos los demás se sorprendieron bastante ya que para sus adentros penaba que yo era un mal educado pero cuando me oyeron hablar de una amera bastante educada pensaron en darme la oportunidad de aprender- muchos gusto en conocerlos- dije al final.

Durante ese lapso de tiempo durbe me pido que me acercara por que iba apresentarme frente a los sabios del consejo del rey, enseguida llegue a su lado.

-bien primero que nada, te presento a Ukyo, él es el maestro de literatura e historia del aprenderás a leer y escribir así cómodo e aprender la historia del reino- decía mientras señalaba aun señor de altura un poco más alta que durbe, cabello en tono vino, usaba lentes igual que durbe pero estos eran rectangulares, vestía de una túnica negra con una bufanda lila y tenía un libro sosteniéndolo en sus manos, uso collares de plata y anillo de bronce.

- mucho gusto, os agradezco su apoyo- dije con cortesía a lo que este asintió viéndome muy bien desde el principio.

-bueno , el que está ahí de lado de ukyo, es goushu él es maestro en artes marciales y es un guerrero de nuestra armada, el té ensañara lo básico de defensa y arte de la guerra ya que como él es capitán de la escuadra imperial es el más fuerte de todos- señalo a un alto y fornido hombre de cabellera rojiza-anaranjada con ojos violeta sonreía siempre, usaba su armadura de batalla en tono marrón y una túnica beige con sandalias que llegaba hasta sus rodillas usaba un brazaletes de bronce y un cinturón donde portaba su arma, enseguida al verme me miro diciendo que va ser duro trabajar con él pero no me miro mal.

-es un gusto- mientras el solo se acercó a mí, estrechando mi mano un poco fuerte pero no me molestaba.

-escucha bien niño, espero estés listo porque te enseñare lo básico para que puedas ser un gran soldado- decía levemente- y se alejó mientras yo asentía.

-bien enseguida, ahí  atrás sentado está el maestra de magia y artes ocultas la señorita khaty, ella te ensañara a usar tu energía oculta para cualquier situación y como le mencione que tu tenías un poder enseguida de ofreció para ayudarte a mejorarlo y en su caso transformarlo para más usos- dijo señalando al fondo una chica de mirada gatuna, usaba un vestido negro con detonante blancos, tenía guantes negros y usaba lentes usaba un collarín con un cascabel en el y un par de brazaletes en tono plata y diamantes incrustados.

-también es un placer conocerla- esta solo se limitó a guiñar el ojo por que parecía que quedo sin habla cuando vio al pequeño doncel.

-bueno, espero que puedas acoplarte a este ambiente- cualquier duda no olvides decírmela o en su caso si tiene una queja también- me dijo, luego de eso se pasó a retirar mientras los maestros, me indicaban que el día de mañana empezaría mi entrenamiento dándome horarios en el instante junto con un par de libros para saber cómo trabajarían conmigo, después de eso me retire y me fui a mi habitación.

Tocaron la puerta y entro la hermana del rey, si no ml recuerdo su nombre era merag.

-espero y estés bien, me entere que vas a tener clases, te deseo la mejor de las suertes- me decía sonriendo.

-si are mi mejor esfuerzo- dije satisfecho- quiero ser de ayuda también- acote emocionado.

-de acuerdo bueno ya es tarde, mi hermano esta aun ocupado por lo que no cenara con nosotros, pero me dio permiso de cenar junto a ti en la habitación ya he mandado a traer algo de la cocina- dice muy cortésmente, en eso tocan la puerta para dar entrada a una charola llena de frutas, una bandeja con unos guisos ricos y una especie de bolas de arroz con troque de salsa roja, en fin era muy agradable comer en la habitación y en compañía de la princesa, ella me dijo que también se llamaba rio, así que me pidió que la llamases así para no ser tan formales.

Al terminar la cena se retiró todo y en su caso también la princesa, ya que era de noche y decidí cambiarme a una pijama que habían dejado aquí unos del servicio por parte de la misma princesa estaba usando una especie de camisón en tono beige y bordes tejidos a mano de hilo dorado era sin mangas y con un laso colgando después de ponérmelo me metí a dormir, esperando con ansias el día de mañana.

Así poco a poco el chico solitario, daba gracias a los dioses por a verle otorgado la oportunidad de vivir en un paraíso pero un cierto peli azul se sentía un tanto inquieto desde su habitación, no podía sacar a yuma de su mente de alguna forma él era especial por lo que sin más esbozo una sonrisa, esperando a ver como las cosa iban partir de ahora ya que esto solo era el comienzo para ellos de una gran aventura.

Asi se durmieron todos en aquel castillo, donde pronto un amor surgiría pero también uno que otro obstáculo para la misma.

Notas finales:

Espero y les haya gustado el capítulo de hoy, hasta la próxima.

 


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