Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Nada está escrito por Lauradcala

[Reviews - 101]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Me sentía estúpido, pero la curiosidad era más fuerte que yo.

Realmente quería saber que hacia allí y, por dentro, me emocionaba la idea de pensar que había la remota posibilidad de que pudiésemos ser compañeros de clases.

Sacudí mi cabeza, debía dejar de pensar cosas tan ridículas, a lo mejor no estaba aquí por eso, esto parecía más como un asunto de negocios, sí, eso debía de ser.

Si Jessie me viera no desaprovecharía la oportunidad de burlarse y acercársele solo para fastidiarme.

Aproveché el momento en que dio la espalda a donde me encontraba para huir del edificio y dirigirme a mi casa.

Tenía permiso por encontrarme inscribiéndome en una universidad por lo que no tenía la obligación de volver a la escuela.

Al llegar a casa no encontré a mis padres, estaba solo en la casa, por lo que pensé que lo mejor sería quedarme en mi cuarto el resto de la tarde y no pensar en nada.

En nada que no fueran un par de ojos dorados.

Gracias cerebro, sé que puedo contar contigo para despejarme.

En momentos como este es cuando usualmente me quedaba dormido porque no tenía nada que hacer, pero simplemente no podía, mi cabeza no apartaba los muchos pensamientos que formulaba a cada segundo.

Podría ponerme a estudiar, de no ser que, al parecer, luego de los exámenes no tenían nada que enseñarnos, o sea, hay un mundo allá afuera lleno de cosas por aprender pero luego de prepararte para los exámenes, ya no hay nada más por saber hasta la universidad.

Bueno, tal vez estaba siendo un poco duro con la escuela, después de todo no había muchos de ultimo curso asistiendo a clases por encontrarse averiguando sobre universidades.

Suspiré, no conseguía quedarme quieto y, como el sol empezaba a caer decidí salir a correr, así calmaría la ansiedad que estaba creciendo en mi interior.

Cambie mis ropas por unas de deporte, me coloqué los audífonos e inicié mi viaje.

Ni siquiera me molesté en calentar, mañana me lamentaría pero hoy no quería preocuparme por nada.

Corrí hasta el usual parque donde suelo descansar, di algunas vueltas y, cuando me sentí sin aliento, me dirigí al bebedero.

No me conformé con solo beber el agua sino que también me mojé la cara y parte del cabello.

A estas alturas ya había minimizado la inquietud que me había causado la presencia de Dante en mi futura universidad, ni siquiera sabía por qué me había afectado tanto, digo, él podría estudiar letras y nunca cruzarse en mi camino, por Dios, ni siquiera tenía que estudiar allí necesariamente, podría solo estar saludando, estaba siendo paranoico.

Pero de alguna forma, mi corazón se aceleraba con la idea de que podría verlo a menudo mientras estudiaba.

Sacudí mi cabeza y algunas gotas de agua salpicaron a mí alrededor.

Eran esta clase de pensamientos de los que estaba tratando de huir.

Regresé a mi casa más rápido de lo que salí de ella.

Al abrir la puerta me recibió el olor a comida, mi madre estaba preparando la cena, y mi estómago rugió en acuerdo.

-¡Llegué! -Exclamé al entrar.

-¡Estoy en la cocina! -Respondió mi madre.

-¡Joder mamá! ¡Eso huele delicioso! -Dije mientras la besaba en la mejilla.

-Cuida tu vocabulario Ángel, ¿Te divertiste? ¿Qué tal la universidad?

Tragué saliva y me fui por lo básico, por lo que ella necesitaba saber, aun no le contaba acerca de Dante y mi marca.

Estuvo a punto de descubrirme una vez mientras salía de la ducha, pero me sacudí el cabello rápidamente y logre zafarme por los pelos, literalmente.

-Está bien, obtuve algunos folletos y me dieron un tour, es bastante grande y tiene una bonita zona verde -Comenté con una sonrisa.

-Eso suena bastante genial, ¿Conociste a alguien? ¿Algún compañero?

"¡Diablos, mamá! ¡Vas a darme un ataque al corazón con esas preguntas!"

-Una chica que está terminando me enseñó el sitio y me habló acerca de la carrera, era bastante simpática -Dije como si nada, como si un par de ojos dorados no acecharan mis pensamientos desde un rincón.

-¿Es linda? ¿Será tu próxima conquista? -Mi madre lucía un poco emocionada.

-¡Mamá!

-¿Qué? Hace rato no traes citas a casa, aunque la última no me gustó, ese chico ¿Isaac? No era muy amable.

-¿Por qué todos dicen eso?

-Porque es cierto, cariño, no le interesabas, ni siquiera se preocupaba por ti, pobre de la chica que resultó ser su destinada.

Bueno, no es como si quisiera que se preocupara por mí, nuestra relación era puramente física, pero obviamente no podía decirle eso a mi madre, no es como si no supiese de mis andanzas por ahí pero mi vida sexual no es algo que quisiera discutir con ella.

-De hecho, Isaac y Melissa se ven realmente bien juntos -Dije.

-No lo niego, pero aun así, pobre chica.

Me quedé un rato más con madre hasta que me manda a ducharme para quitarme, textualmente según ella, la peste a sudor que me rodea, juro que la nariz de esa mujer es bastante fina.

Cuando bajo a cenar me encuentro con mi madre poniendo la mesa y mi padre que ya está sentado en ella.

Comemos juntos como familia y hablamos acerca de mi futuro, esta vez ya no es un tema incómodo y la fiesta terminó en paz para todos, sobre todo para mí.

El último mes se pasó volando y cuando menos lo pensaba era el dia de nuestra graduación.

Nuestros últimos días fueron básicamente pasar el rato en los, muchos, ratos libres, que teníamos.

En ese último mes también reflexioné algo: ¿A quién se le ocurrió darle hormonas a Noah? Si normalmente era bipolar, con hormonas se había vuelto casi insoportable, en un momento estaba eufórico y al siguiente irritado para luego ponerse a llorar de la nada, me ponía de los nervios y Derek me apoyaba, en cambio las chicas estaban encantadas cumpliéndole todos los caprichos que pudiese tener.

Y Jeremy, oh por Dios, Jeremy.

El chico ni siquiera estudiaba en nuestra escuela pero poco le faltaba para mudarse aquí durante la jornada, estaba aquí en la mañana antes de clase, durante los recesos, durante los ratos libres, durante la salida y durante las prácticas para la ceremonia de graduación.

Pero bueno, ya me libraría de eso en unas horas.

Cuando faltaba una hora para la ceremonia decidí que era hora de bajar a reunirme con mis padres para ir al salón donde se celebraría la ocasión.

Cuando terminaba de bajar la escalera una luz me cegó, al recuperar mi visión me topé con la imagen de mi madre con una cámara en las manos sonriéndome de oreja a oreja y con los ojos aguados.

-¡Oh, Ángel! ¡Estoy tan orgullosa de ti! -Exclamó al borde del llanto.

Sonreí y la abracé.

-¡Vamos, mamá! No es razón para llorar, algún dia tenía que graduarme ¿No? -Bromeé.

-No puedo creer que hoy sea tu último dia de clases, ¿No puedes volver a ser un niño pequeño?

-Bueno, creo que no querría eso aun si pudiera, después de todo, siendo un niño no puedo despertarme con resaca rodeado de gente extraña, ¿No crees?

-Espero que no estés haciendo eso ahora, jovencito -Regañó ella, al menos ya no tenía lágrimas en los ojos.

-Ángel, deja en paz a tu madre -Dijo mi padre a mis espaldas.

-Lo siento, solo quería animarla un poco, es algo raro que se ponga a llorar todo el dia en cuanto me ve -Me giré para verlo, lucia feliz, eso era bueno.

-Bueno, eso era de esperarse, yo tampoco creí que fueses a graduarte, pero supongo que lo lograste -Las bromas de mi papá eran algo pesadas.

-¡Dominic! -Mamá al rescate apareció.

-Cariño, tienes que admitir que nuestro hijo nació para ser un ser de las sombras, una criatura que no puede recibir la luz del sol sin quemarse, ¡Un vampiro! -Mi papá lucia algo emocionado ante la idea de mí siendo una clase de monstruo.

Mi madre puso los ojos en blanco y nos puso en marcha antes de que llegásemos tarde a nuestro compromiso.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).