Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Nada está escrito por Lauradcala

[Reviews - 101]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Cuando el chasquido de la puerta nos confirmó que estábamos solos, Dante me saltó encima, atrapándome entre sus brazos y eliminando cualquier distancia que había entre nosotros.

Sus labios eran cálidos contra los míos y no podía creer que, aunque hubiésemos pasado la noche y mañana juntos, aun sintiese esa ansiedad de estar cerca de él en todo momento.

Cuando Dante creyó que era momento de que mis pulmones recibieran su oxígeno, se separó solo un poco para verme a los ojos.

-No sé cómo he podido dar la clase contigo ahí, te sentías tan cerca pero tan lejos –murmuró.

-No seas tan dramático, Dante, solo hemos estado unas horas separado.

-Si por mi fuese, Ángel, te raptaría y no te alejaría de mis brazos nunca.

-¿Volvemos al papel del secuestrador? Pensé que habías dejado tus mañas de criminal en el pasado.

-¿Qué puedo decir? Sacas a relucir mis cualidades ocultas.

-Ah, ahora es mi culpa.

-Bueno, seria grandioso ver que más puedes sacar de mí.

-Espero que no sea algo que me perjudique.

-Jamás podría perjudicarte.

-¿Ah, sí? Dudo mucho eso.

Él rió y yo sonreí.

No nos habríamos percatado de la presencia de una tercera persona en la habitación si no hubiese tropezado con una de las mesas.

-¡Dios, lo siento mucho! No quería interrumpir, yo… -Daniel balbuceaba totalmente sonrojado mientras miraba erráticamente la puerta y nosotros.

Podía entender claramente ese comportamiento, no sabía si irse o quedarse y enfrentar la vergüenza.

-Saint-Claire… -masculló Dante con un tono frio.

-P-profesor Weaver, lo lamento mucho, yo… -Daniel había pasado del rojo al verde en un santiamén.

-Se toca una puerta cerrada antes de entrar, ¿Qué no te enseñaron modales?

-L-lo siento, toqué pero no me respondieron, yo… quería preguntarle a Ángel si quería ir a tomar algo cuando se desocupase y… yo… ¡Lo siento!

-Ángel no va a ir a ningún lado ahora –dijo Dante con ese tono frio de nuevo.

-De hecho… -empecé.

Dante me miró, sus ojos parecían taladrarme a tal punto que me encogí un poco.

-¿Si?

-Quería reunirme con un amigo, necesito hablar con él –dije firmemente, aunque me sintiera cohibido por la expresión del hombre que estaba en frente de mí.

-¿Por qué no me dijiste?

-¿Tenía que?

-¡Por supuesto! Debo saber dónde estás.

El miedo dio paso a la rabia, otra vez Dante estaba atribuyéndose papeles que no me parecían que encajaran.

-¿Disculpa? ¿Desde cuándo debo rendirte cuentas? –pregunté con sarcasmo.

-Desde que descubriste que somos pareja.

-¿Ustedes son pareja? –preguntó Daniel.

Como respuesta, recibió dos miradas fulminantes que le hicieron retroceder y sentarse al fondo del salón, bastante cerca de la puerta.

Me volví a Dante.

-Ser destinados no significa que debas controlarme, ¿en que estás pensando? –espeté con rabia.

-Eres bastante imprudente, Ángel, al menos deberías haberme contado que ibas a salir con alguien.

-¡Pero ni siquiera sé si voy a salir! Primero tengo que llamarlo.

-Entonces llámalo ahora, ¿Por qué no?

-¿Qué?

-¡Es perfecto! Así sabré a dónde vas y tú te reunirás con tu amigo.

-¡No voy a hacer eso!

-¿Tienes algo que ocultar?

Abrí la boca para contestarle pero, en cambio, me sonrojé furiosamente.

De hecho, no podía decirle a Dante mis planes, creo que se enojaría por no involucrarlo.

-¿Lo tienes? –se estaba enojando aún más.

-Tengo derecho a guardar secretos –dije como respuesta.

-¡Pero no de mí! –exclamó él.

-Me niego a seguir discutiendo esto, Dante, tengo derecho a mi privacidad y espero que puedas entenderlo algún dia, ahora si me disculpas, tengo algo que hacer.

Le di la espalda, recogí mi mochila y me marché del salón, no sin antes hacerle señas a Daniel de que me acompañase.

Caminamos en silencio a través del campus y, cuando salimos de allí, Daniel no se contuvo más.

-¿El profesor Weaver es tu destinado? –preguntó como si fuese una información sumamente valiosa.

Suspiré y asentí con la cabeza.

Luego me arrepentí, ¿y si era Daniel después de todo? Mi marca no estaba completa y la de él tampoco.

-¡Lo sabía! ¡Ustedes derrochan tensión sexual cada que se miran! –exclamó Daniel dando saltitos.

Me detuve para mirarlo fijamente.

-¿Qué? –pregunté casi horrorizado.

-Por favor, Ángel, ¡vengo diciéndotelo hace años! El profesor Weaver no para de mirarte en clase y ambos estaban muriendo las últimas semanas, me gustaría saber por qué pero creo que me matarías antes de decírmelo.

-Igual, creo que me emparejaron con un idiota.

-No lo creo, el profesor Weaver parece ser bastante listo.

-¿Te estas poniendo de su lado? –mi paciencia empezaba a llegar a su límite.

-Digo, y por lo que veo estas podrían ser mis últimas palabras, que creo que debe tener sus razones para ser un idiota.

-Mira, Daniel, nada justifica lo que acaba de reclamarme, alguien no debe tratar de manipularte de ese modo, ni siquiera porque lleve tu nombre en su piel, simplemente no está bien.

-Insisto en que debe tener sus razones.

-Olvídalo, mejor me voy, quiero ver si logro ponerme en contacto con Jeremy.

-¿Tu amigo?

-Si.

-Suerte, espero que no mueras decapitado por el profesor antes de la siguiente clase.

-¿Por qué habría de hacerme nada?

-No lo sé, solo te estoy deseando suerte.

Daniel se despidió con la mano y empezó a caminar en dirección opuesta mientras que yo caminaba derecho a mi casa, ofuscándome más a cada paso que daba.

Y pensar que yo solo estaba pensando en él, me sentía estúpido.

Cuando llegué a mi casa, mi madre me informó que la cena estaría dentro de un rato y que podía hacer cualquier cosa mientras esperaba, lo que tomé como una señal de que debía contactarme con Jeremy cuanto antes, así que tomé mi teléfono y busqué su contacto.

“Hola Jeremy, ¿Cómo estás?” envié en cuanto abrí la conversación.

“¿Estoy soñando? ¿Paso algo?”

“¿Por qué habría de pasar algo?”

“No lo sé, tú nunca me escribes, supongo que debes hacerlo por algo importante.”

“¿No puedo simplemente saludar?”

“Dudo mucho que esas sean tus verdaderas intenciones.”

“Tienes razón, en realidad, necesito hablar contigo.”

“Seguro, cuéntame lo que quieras.”

“En realidad… me gustaría que sea en persona y en privado, por favor.”

“Sabes que Noah va a patearnos el trasero si sospecha algo, ¿cierto?”

“Estoy dispuesto a correr el riesgo.”

“¿A qué hora?”

“Cenaré en un rato, ¿te parece bien si nos encontramos a las nueve en el parque central?”

“Cuenta con ello, más te vale que sea realmente importante.”

“Puedes apostarlo.”

 

Notas finales:

N/A: He regresado desde el abismo que han creado mis apuntes y atravesado las murallas de trabajos y cosas por estudiar para decirle...¡Hola!
Es increible que haya tardado casi dos semanas en poder sentarme a escribir algo, ¡Esto no es de Dios! la universidad es cruel TTnTT
Pero bueno, les traje un capitulo cortito pero sustancioso, con algo de misterio y un poquito de drama
¿Por qué? porque mucho amor y poco drama es dañino para la salud, lo dice la laurapedia de medicina literaria. (Si, estoy inventando cosas para justificar mis acciones)
En fin, creo que me tardaré otro par de semanas más en actualizar porque se viene la primera época oscura del semestres, ¡Los parciales de primer corte! uuuuh *Inserte un fantasma aquí, por favor*
Este capítulo era esencial por dos razones:
1. Se empieza a revelar la otra cara de Dante (Muero por ver cuántos lo siguen amando de aquí en adelante xD)
2. ¿Por que tendra Angel que reunirse a solas y urgentemente con Jeremy?
A partir de aquí, creo que se vendrán algunas situaciones cómicas antes de alcanzar lo que será el nudo de la historia (Si, ya casi va por la mitad :o)
En fin, espero que me dejen sus opiniones, preguntas, quejas o reclamos en los comentarios, estaré encantada de responder cada uno de ellos.
Nos leemos despues.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).