Reencuentro por Ericka Chan

En la actualidad

Sasuke llegó a su hogar donde fue recibido por su padre Fugaku, y todos los sirvientes.

-Bienvenido señor. -Atendió el mayordomo inclinando su cabeza en señal de respeto.

Miro todo a su alrededor mientras le daba su abrigo a uno de los sirvientes para que lo guardara.

Pudo notar en ese momento que los sirvientes que habian en ese momento no eran los mismos de hace dos años.

''Pero... ¿Por que?''

La familia Uchiha siempre era de conservar sus empleados, era una familia que le servia a ellos, de generación en generación, tal familia eran los Yamanaka.

Pero estos no estaban por ningún lado.

Los sabia distinguir porque todos eran rubios y de tez clara, como un distintivo, algo ''genético'' sin embargo los que estaban ahora mismo presentes frente a el no eran asi, ninguno.

¿Que habría ocurrido?

Miro a su padre, con una ceja levantada esperando que le diga algo acerca del nuevo personal y que sucedió con el antiguo.

Fugaku entendió cuando lo vio, era demasiado obvio el ''por que'' de esa mirada.

-Sasuke es mejor que vayas a descansar, porque mañana a primera hora nos dirigiremos a una de las empresas que quiero que dirijas y demás.

-Padre... - Dijo intentando mantenerse lo mas neutro posible.

Fugaku nunca lo trato como un hijo, siempre demostró desprecio hacia su persona.

¿Motivos?

No lo sabia, solo sabia lo que veía, y lo que veía era eso, que lo trataba diferente a Itachi.

Fugaku puede describirse fácilmente como un padre de favoritismo, siempre eligiendo a un hijo por sobre el otro, elogiándolo y dándole todo lo que tenga al alcance de su mano (osea todo).

De ahí el enojo de Sasuke al sentirse hecho a un lado, a pesar de que su padre le haya pagado los estudios y mantenido, nunca fue lo que deseaba como padre.


Fugaku camino hasta la puerta mientras el mayordomo le daba su abrigo, y hacia una reverencia.

-Me tengo que ir Sasuke. - Dijo de espaldas a Sasuke, mirándolo sobre su hombro, para luego salir.

Una vez que su padre salio, Sasuke vio como todos los empleados se dispersaron, dirigiéndose cada uno a su puesto de trabajo, sin decirle ninguna palabra, ni dirigirle la mirada.

Por un lado aun le parecía extraño, pero por otro pensaba que era mejor asi.

Ahora que lo recordaba habia una chica llamada Ino que pertenecía a la familia de sirvientes anterior, era una chica muy linda pero increíblemente molesta, y no respetaba mucho el hecho de que era de una clase menor, mucho menor que los Uchiha, y que si estaba ahí era para servir no para andar tirando miradas coquetas o restregándose ''accidental'' contra el, como también fingiendo esos pequeños ''accidentes'' vergonzosos y subidos de tono.


-Tsk... Que mas da... ¬¬

Subió hasta su habitación, seguido del mayordomo que hasta ahora se dio cuenta de que habia permanecido junto a el, mientras su mente divagaba en ciertos temas.

-Señor, ¿Donde dejo sus maletas?

Sasuke se acerco a los grandes ventanales para mirar hacia afuera, estos tenían a las esquinas atadas unas grandes y pesadas cortinas.

-Dejalas ahí nomas.

Dice apuntando al lado de su cama para luego volver a fijar su vista en el exterior.

El mayordomo obedece, y luego haciendo una reverencia sale de la habitación.

En su soledad Sasuke deja escapar un suspiro.

-Otra vez aquí, cuantas cosas mas habrán cambiado.- Decía con voz nostálgica. - ¿Que será de ti Naruto? ¿Será que ya me habrás olvidado? ¿Será que ya habrás encontrado a alguien mas?

-

En otro lugar

-Abre ya se que estas ahí, no me obligues a hacer algo que no quiero.

Del otro lado de la puerta se encontraba un joven rubio de ahora unos dieciocho años, recostado contra esta, sentado en el suelo escondiendo su rostro entre sus piernas mientras sollozaba.