YoungBae deshizo el beso mientras dejaba de acariciar el cuerpo del menor quien lo observaba de manera tímida.
-Vamos a tu habitación, pequeño- susurró cerca de los labios de Seungri quien sintió una corriente eléctrica por toda su espina dorsal debido al tono sensual en la voz del rubio.
Seungri asintió mientras se bajaba de su regazo sintiendo cómo sus piernas temblaban.
“Estoy tan nervioso pero quiero hacerlo para recordar y… por él”
Decidió no pensar en la triste expresión que el rubio le había dedicado cuando le dijo que no recordaba lo de la noche anterior.
Caminó un poco lejos de la mesa, disimulando que su cuerpo comenzaba a temblar mientras que YoungBae se levantaba pero tal fue la sorpresa para el pelinegro cuando el mayor guardó la comida.
-¿Qué haces, hyung?-
-Envuelvo bien la comida para que cuando tengamos hambre, la comamos sin que se eche a perder- sonrió ya que conocía a Seungri y sabía que era de buen comer pero notó lo decidido que estaba en hacer el amor que dejó la comida sin guardar y sin darle importancia.
El pelinegro avergonzado, asintió y decidió caminar hacia su habitación logrando que YoungBae lo siguiera casi al instante una vez que acomodó bien la comida para evitar, también, que se enfriara.
“Me siento un poco confundido”
Pensó mientras ingresaba a su habitación, quedándose de pie a un lado de la cama.
Suspiró y sintió su corazón latir con fuerza cuando los musculosos brazos de YoungBae envolvieron su cintura, desde atrás.
-Te quiero, Seungri- susurró cerca de su oído mientras besaba detrás de su oreja y parte de su cuello.
El pelinegro se estremeció ante aquellos dulces besos mientras sentía cómo sus piernas perdían fuerza, por lo que volteó rápidamente su cuerpo para aferrarse al cuello de YoungBae y así, unir sus bocas en un beso necesitado.
“Mi cabeza es un remolino de pensamientos y mi cuerpo se mueve por sí solo”
Al sentir las manos del rubio acariciar por debajo de su camiseta, Seungri jadeó entre el beso pero sin deshacer la unión ya que no iba a negar que el juguetear dentro de la boca de YoungBae le agradaba. El sentir su sabor y la movediza lengua batallar con la suya para saber quién dominaba, lo incitaba a querer más.
Como estaba tan sumido en el beso, YoungBae aprovechó y deslizó sus manos hacia la cadera del menor para bajarle el pantalón junto con su ropa interior.
Tuvo un poco de inconvenientes para quitarle su camiseta debido a que Seungri no deshacía el beso, por lo que el rubio decidió capturar con sus labios, la lengua del menor succionándola ruidosamente provocando que en un jadeo pesado, Seungri deshiciera el beso.
Ante esa oportunidad, YoungBae le quitó finalmente la camiseta y tomó a Seungri de su cintura para que cayera con suavidad sobre la cama y al lograr que sus piernas quedaran en el aire, le quito el pantalón y ropa interior dejando a un pelinegro completamente desnudo.
-Eres tan lindo- susurra ronco sonriendo de lado.
Seungri se avergonzó, por lo que intentó apegar sus rodillas y colocar sus manos en su entrepierna para cubrirse.
-No te cubras, pequeño- intentó subir a la cama pero el pelinegro lo detuvo.
-D-Desnúdate al menos… no quiero ser el ú-único así- hizo un puchero.
-Tus deseos son órdenes- sonrió y se quitó rápidamente su camiseta logrando que Seungri mordiera su labio inferior.
“Envidio tanto ese abdomen”
Lo miró pero YoungBae se dio cuenta que aquella mirada no era de admiración, sino de pasión por lo que le dedicó una mirada felina mientras se quitaba su pantalón junto a su ropa interior, dejándola a un lado de la cama.
Seungri mordió con fuerza su lengua para reprimir un jadeo al ver aquel gran y venoso miembro completamente erecto.
Sin decir ni una palabra, sabía que el pelinegro lo halagaba con sólo mirarlo de manera tan lujuriosa. Por lo que sonriendo complacido, se subió a la cama colocándose frente a Seungri quien por instinto, abrió sus piernas logrando que YoungBae se colocara entre ellas.
-Te quiero tanto, pequeño- deslizó su mano acariciando el pecho de Seungri mientras ascendía hacia su rostro para delinear desde sus cejas, contorneando alrededor de sus ojos, su linda nariz, hasta llegar a sus labios los cuales acarició por más tiempo.
“Cada tacto me quema tan placenteramente”
Seungri lo observaba sintiendo un cosquilleo en su zona baja, por lo que intentó tocar al rubio pero se cohibió.
YoungBae lo notó y sonrió dulce tomando una de sus manos.
-Si quieres tocarme, hazlo. Me gusta sólo si eres tú, Seungri- guió la mano del pelinegro hacia su pecho.
Mordiendo su labio inferior, Seungri acariciaba con timidez sus duros pectorales para luego deslizarla hacia aquel admirable abdomen. Mientras pasaba tiempo acariciándolo, sintió necesidad de tocar más abajo pero su mano temblaba logrando que YoungBae acercara su rostro hacia los labios del pelinegro para depositarle un dulce beso en ellos.
-¿Recuerdas cuando nos masturbamos en la ducha? Toquémonos así, Seungri- susurró sin quitar su cálida sonrisa mientras deslizaba su mano hacia el miembro del menor, comenzando a masturbarlo lentamente.
-Taeyang h-hyung mmmh- jadeó animándose a tocar aquel gran y caliente miembro, dándole un corto pero rápido masaje.
-S-Seung Hyun mmh- dio un gruñido ronco logrando que el menor se aventurara a tocarlo más.
Pero el rubio no se quedaba atrás debido a que mientras lo masturbaba despacio, inclinó su rostro hacia el pecho de Seungri para lamer y jugar con sus tentadores pezones.
-Mmmh aah h-hyung- al sentir cómo uno de sus pezones era mordido con suavidad para luego ser succionado con fuerza, gimió apretando el glande de YoungBae quien dio una embestida sobre su mano.
“Aunque aún no puedo recordar lo de anoche, mi cuerpo responde tan bien a sus caricias”
Se desesperó al sentir su otro pezón siendo torturado ahora por la lengua de YoungBae, por lo que dejó de masturbarlo para poder tomar con ambas manos, el claro cabello del mayor quien le dedicó una mirada tan llena de pasión que sintió una punzada en su miembro.
-N-No sigas o me correré-
-Eso busco para que te relajes, pequeño- intentó descender para lamer su miembro pero Seungri lo detuvo jalándolo suavemente de sus cabellos.
-Quiero sentirte, Taeyang h-hyung- se avergonzó, por lo que liberó el agarre desviando su vista.
-Entonces, voltéate y ponte en cuatro que me encargaré de prepararte bien- susurró tranquilo mientras besaba desde el cuello hasta la mejilla de un tímido Seungri.
Sin quejarse, obedeció colocándose como YoungBae le pidió y no pudo evitar volver a jadear al sentir las manos del rubio acariciar su trasero.
-Me encanta tu trasero, Seungri- confiesa besando una de sus nalgas.
-¿Qué tiene de especial?- hizo un puchero volteando su rostro para ver a YoungBae quien se posicionaba mejor detrás de él.
-Es grande y lindo. No cualquier hombre tiene un lindo trasero… además, el tuyo logra ponerme en este estado… ¿lo sientes?- frota su pene entre sus nalgas.
-Mmh s-sí- al sentir sus mejillas arder cada vez más, decidió ocultar su rostro en su cómoda y gran almohada logrando que su trasero quedara lo suficientemente elevado para que YoungBae notara su ano palpitar.
Mordiendo su labio inferior ante la necesidad de estar dentro de Seungri, el rubio volvió a darle caricias a aquel lindo trasero para luego separarlas un poco mientras acercaba su rostro para poder lamer alrededor hasta que introdujo su lengua dentro ensalivando lo más que podía aquel cálido interior.
-Mmmh mmhh- ocultando sus gemidos sobre la almohada, Seungri movió su cadera por instinto como si quisiera sentir más la caliente y húmeda lengua del rubio.
“Es algo vergonzoso el que te laman el trasero pero se siente bien”
Suspiró logrando relajarse y YoungBae lo notó, por lo que comenzó a embestir con su lengua aquella zona mientras masajeaba el trasero de un excitado Seungri.
Seungri despegó su rostro de la almohada para poder hablar.
-S-Suficiente mmh es sufiente T-Taeyang hyung-
El rubio dejó de lamerlo y elevó su rostro para mirarlo notando cómo el rostro extasiado y sonrojado de Seungri lo observaba, jadeando.
-No lo s-soporto más mmh hazlo- volvió a esconder su rostro en la almohada pero YoungBae lo movió para que quedara recostado boca arriba.
-Lo haré pero quiero que nos veamos, Seungri- acarició sus piernas para luego llevarlas a cada lado de su cuerpo mientras él se acomodaba mejor entre ellas, aferrándose a la cadera del pelinegro.
Seungri se dejó guiar, colocando sus manos a la almohada aferrándose a ella con vergüenza.
YoungBae sonrió al notar la expresión del menor por lo que apegó su pecho contra el de él para poder acercarse y besar su rostro.
-Eres tan lindo. Te amo mucho, Seung Hyun- susurra y al notar cómo el menor se relajaba, entró en él completamente.
-Aaah mmmh hyung mmmh- apretó con fuerza la almohada mientras elevaba su pecho al sentir cómo sus paredes internas se ensanchaban para recibir al rubio.
“Esta sensación la recuerdo”
Miró a YoungBae para rogarle que no se moviera aún pero éste le sonrió dulce logrando que imágenes de lo que había hecho, se aparecieran en su mente.
-Tranquilo, pequeño. No me moveré hasta que te acostum…- no pudo terminar de hablar debido a que Seungri lo abrazó.
-Te recuerdo mmmh B-Bae hyung- lo miró y al notar cómo al rubio se le iluminaba la mirada, formando su más amplia y bella sonrisa, se sonrojó.
“Esa expresión tan cálida logra que mi corazón lata demasiado rápido”
Mordió su labio inferior y desvió su vista hacia el hilo notando nuevamente cómo brillaba y se tornaba dorado en los bordes, desde la mitad hasta el dedo de YoungBae.
“Debo de informarme sobre ello”
Suspiró y jadeó al sentir cómo el rubio se movía lento.
-Lo siento pero me es difícil contenerme cuando se siente tan bien el estar unido a ti, Seungri- comenzando a sudar, frunció levemente el ceño intentando contenerse.
El pelinegro deslizó una de sus manos para acariciar el rostro de YoungBae.
-Muévete y haz que te recuerde por completo mmmh- al susurrar tranquilo, jadeó moviéndose un poco para incitar al rubio.
-Te amo- besó los labios del menor mientras comenzaba a embestirlo lentamente.
Gimiendo entre el beso, Seungri apegó más su cuerpo al del rubio quien aumentaba el ritmo de sus penetraciones mientras que apoyaba sus codos a cada lado del menor para recostarse mejor.
“Lo recuerdo. Recuerdo esta nueva sensación”
Ladeó su rostro besándolo con entusiasmo, sintiendo cómo YoungBae daba en un punto que lo hizo deshacer el beso provocando que un hilo de saliva recorriera un lado de la comisura sus labios.
-Seung Hyun- jadeó ronco lamiendo aquel rastro de saliva mientras admiraba la expresión de lujuria en Seungri.
-Aaah mmmh ahí aaah aah- abrió más sus piernas aferrándose de los rubios cabellos de YoungBae.
-¿Te gusta ahí?- susurró sobre sus labios logrando que Seungri jalara con fuerza sus cabellos atrayéndolo hacia su rostro.
-Aaah sí mmmh más aaah aaaah mmh- miró a un sudado YoungBae y al notar cómo lo observaba cálidamente, decidió atacar su boca de manera necesitada.
“Se siente tan jodidamente bien. No creí que el tener sexo con un hombre fuera así de exquisito”
Como el rubio no dejaba de embestir su punto dulce, ahora con más rudeza, Seungri se estremeció sintiendo cómo su vista se nublaba por lo que deshizo el beso gimiendo más alto.
Al notar la humedad en su abdomen, YoungBae deslizó una de sus manos hacia el miembro del pelinegro para masturbarlo con rapidez.
-MMH AAAH M-ME VENGO AAH H-HYUNG AAAH MMMH- elevó su pecho al sentir espasmos de placer, cerrando sus ojos con fuerza.
-Hazlo, pequeño mmh- jadeó al sentir su miembro siendo apretado mientras que Seungri gimió desesperado, corriéndose entre ambos abdómenes y parte de la mano de YoungBae quien al admirar la expresión del pelinegro al tener su orgasmo, no pudo resistirlo y deslizando sus manos hacia la espalda de Seungri, lo abrazó con fuerza dando sus últimas embestidas para finalmente venirse dentro de un extasiado menor.
-Mmmh h-hyung- no pudo evitar jadear ante la sensación de ser llenado.
YoungBae intentó calmar su agitado corazón mientras depositaba tiernos besos por todo el rostro y parte del cuello del pelinegro.
-Te... amo... eres… único… y… mío- ante cada palabra, el rubio lo besaba mientras que Seungri sólo jadeaba sonrojado sin abrir sus ojos.
“Si lo miro, mi corazón no podrá soportarlo”
Sintió un beso en sus labios acompañado de unas suaves caricias en su oscuro cabello.
-Mírame, Seungri- lo llama en un tono tan sereno que el pelinegro abrió lentamente sus ojos.
-Mmmh- jadeó ante la sensación de vació debido a que YoungBae salía de su interior y se sonrojó al sentir cómo la esencia del rubio se escabullía entre sus piernas.
-Realmente te amo, ¿lo entiendes, pequeño?- besó su mejilla mientras se recostaba al lado para abrazarlo y acariciar sus cabellos.
-Sí, l-lo entiendo Taeyang hyung- susurró bajo debido a que sintió cómo una pesadez se apoderaba de su cuerpo y sumado a la calidez del abrazo de YoungBae, dio un gran suspiro cerrando sus ojos quedándose dormido al instante provocando que el rubio sonriera con dulzura.
**
Al escuchar un ruido, Seungri abrió sus ojos notando que se había quedado dormido luego de haber tenido relaciones con el rubio.
“Ahora recuerdo todo… hasta lo actual”
Suspiró debido a que su mente no dejaba de recordarle cada momento vergonzoso para él, por lo que se sonrojó frunciendo el ceño.
Giró su rostro hacia ambos lados y notó que estaba solo.
“Seguramente YoungBae fue al baño”
Pensó por lo que como pudo, se sentó en la cama desviando su vista hacia su reloj despertador que tenía sobre su única mesita de luz divisando que era la una de la mañana.
-Tengo hambre- susurró bajo haciendo un puchero mientras que se sobresaltó al escuchar la puerta del dormitorio abrirse.
-Ya despertaste, pequeño. ¿Cómo se encuentra tu cuerpo?- ingresa el rubio vistiendo sólo su ropa interior provocando que Seungri mordiera su labio inferior.
-U-Un poco cansado pero bien- desvió su vista, sonrojado.
-¿Recuerdas lo que s-sucedió?- se sintió nervioso de preguntar ya que temía que el pelinegro volviera a olvidar aquel mágico momento.
Seungri lo miró y completamente sonrojado, asintió.
El rubio suspiró aliviado mientras acariciaba las manos del menor que yacían sobre sus piernas.
-He calentado la cena… ¿quieres comer aquí?- preguntó ya que seguramente el pelinegro no tendría muchas ganas de moverse aún.
Seungri no pudo responder ya que su estómago lo hizo primero dando un gran rugido que hizo reír con ternura al rubio provocando que el menor se sonrojara completamente.
-Eso es un gran sí. Espérame unos pocos minutos que traeré la cena- acercó su rostro para besar la frente de un avergonzado pelinegro para finalmente irse de la habitación.
“Él es demasiado dulce y atento, ¿realmente me merezco tener este tipo de atención? “
Además de ser inseguro, por alguna extraña razón se sentía culpable ya que YoungBae era demasiado bueno con él y eso a Seungri lo confundía como su hilo rojo que ahora se tornaba de un color rojo opaco desde su dedo hacia la mitad de la unión que tenía con el rubio.
“Averiguaré mañana por internet si hay una explicación para estos colores”
**
Luego de comer en la cama y que YoungBae se encargara de limpiar tanto la cama como las vajillas que utilizaron, se acostaron para poder descansar un poco debido a que ya eran las tres de la mañana y se la habían pasado hablando sobre la academia y que el rubio iba a enseñarle por propia voluntad, a tocar el piano a Seungri.
Ahora ambos se encontraban acostados y un dormido Seungri podía sentir en sueños, cómo el rubio lo abrazaba por detrás y con posesividad por lo que no pudo evitar sonreír.
Pese a que para su suerte debían de ir a la academia a las once de la mañana, YoungBae había recibido un mensaje de su mejor amigo mientras cenaban, para que fuera temprano a su casa que necesitaba ayuda con un regalo que le había hecho a su pelirrosa novio y no quería ser descubierto antes de tiempo, por lo que lamentablemente el rubio tuvo que despertarse a las ocho de la mañana para alistarse e irse ya que no sabía cuánto tiempo demoraría en ayudar a Jiyong.
Al sentir su cuerpo frío, Seungri despertó y notó al rubio terminando de vestirse.
-¿Hyung?- susurró aún dormido mientras tallaba sus ojos.
-Perdón pequeño, no quise despertarte antes de tiempo- lo miró dedicándole una dulce sonrisa mientras se acercaba a besar su frente.
-Está bien, de todas formas debo levantarme y abrirte- se sentó sintiendo una leve incomodidad en su trasero, por lo que jadeó bajo sonrojándose.
YoungBae lo notó y lo ayudó a ponerse de pie.
-Anoche antes de cenar, mientras dormías, te he limpiado para que no te sintieras incómodo pero luego asegúrate de darte un relajante baño, ¿sí?- acuna el rostro de un tímido Seungri en sus manos.
Sonrojado, asintió provocando que YoungBae le diera un beso en los labios.
-Debo irme pero te he preparado el desayuno-
Al pelinegro se le iluminaron los ojos de la emoción y eso logró que fuera besado de nuevo mientras que YoungBae le dedicaba una radiante sonrisa.
-Te veré en la academia, pequeño- con dificultad, soltó su rostro mientras caminaba hacia la puerta.
Seungri se apresuró en colocarse su bóxer y camiseta para seguirlo y abrirle la puerta pero cuando el rubio iba a salir, decidió jalarlo del brazo para poder atraerlo hacia él y besarlo.
-Gracias por ser tan atento conmigo, Taeyang hyung- le dedicó una sonrisa.
Al notar lo adorable que el pelinegro se veía, YoungBae maldijo mentalmente a su amigo ya que ahora podría haber estado más tiempo con Seungri. Por lo que antes de salir, lo besó de manera intensa mientras ladeaban sus rostros para amoldarse mejor ante el demandante beso.
Con mucho esfuerzo, YoungBae finalmente deshizo el beso y depositó otro más tierno en su frente.
-Es para recordarte durante estas horas que no estaremos juntos- sonríe y Seungri mordió su labio inferior para evitar sonrojarse.
Al recibir un mensaje y sabiendo que era su mejor amigo, el rubio finalmente salió.
-Te veré luego. Te amo, Seungri-
El menor no pudo evitar sonrojarse por lo que YoungBae le dedicó una mirada de amor para finalmente irse.
Una vez que cerró la puerta, Seungri tocó su pecho intentando respirar debido a que cada acción que el rubio hacía, él se sentía en las nubes.
Salió de su trance al escuchar su celular recibir un mensaje por lo que empezó a buscarlo y al encontrarlo entre los almohadones de su sofá, leyó el mensaje del cual era de Daesung preguntándole si querían ir juntos a la academia. Seungri le confirmó el mensaje y al sentir su estómago pedir alimento, se apresuró en ir a desayunar para luego darse una larga y refrescante ducha ya que lo necesitaba para calmar un poco sus pensamientos.
**
-¡Buenos días, pandita!- el peliazul dejó su bicicleta apoyada contra la pared para saludarlo dándole un cálido abrazo del cual el pelinegro accedió sin problemas.
-¡Buenos días, Dae!- le sonríe y notó cómo su musculoso amigo desviaba su vista hacia su mano.
Daesung lo miró a los ojos completamente serio provocando que el pelinegro tuviera un mal presentimiento.
-¿Q-Qué sucede?-
-A ti te sucede algo sentimentalmente, ¿verdad?- toma su bicicleta.
-¿Por qué preguntas?-
-Lo puedo ver por tu hilo- se subió a su bicicleta.
-¿Puedes verlo?- se sorprendió.
-Es una larga historia pero sí, puedo y por lo visto tú también- acomoda su mochila en el canasto.
-Sí, pero ¿cóm…-
-Te explicaré todo cuando estemos en la academia ya que puedo ver que estás en un gran aprieto. Así que sube, Ri- lo mira preocupado.
“¿Tan malo es como para que por primera vez, Daesung deje de sonreír?”
Un confuso pelinegro se subió en la parte de atrás mientras que Daesung comenzaba a pedalear un poco apresurado ya que quería explicarle todo a Seungri antes de que sus clases comenzaran.
**
-Así que… ¿eres un… ángel guardián?- lo mira completamente confundido luego de la explicación que el peliazul le había dado mientras estaban sentados en unos asientos que tenía la academia en el patio trasero.
-Soy como una especie de cupido. Veo los hilos rojos de las personas y si noto que la pareja destinada está en riesgo, intento ayudarlos- le sonríe.
-Seas lo que seas, eres todo un ángel para mí, Dae. Eres un joven muy gentil con las personas-
-Gracias pandita-
Ambos ahora sonrieron pero Daesung recordó que debía decirle algo importante al pelinegro.
-Ahora déjame ayudarte con tu problema, Ri-
-¿Cuál problema?- frunce el ceño.
-Quiero ayudarte a ti y a tu confundido corazón… y de una posible amenaza que se acercará a ti- lo mira preocupado.
-¿También eres vidente?- se sorprende logrando que Daesung riera ante el chistoso gesto del pelinegro, el cual le pareció adorable.
-Sólo cuando hay peligro en la pareja-
-Oh, entiendo- no salía de su asombro ya que no esperaba enterarse de la capacidad especial de su amigo.
-¿Cómo se encuentra tu relación amorosa con Bae hyung?- finalmente decidió preguntar.
-¿Cómo lo sabes?- se sonrojó y al darse cuenta que el peliazul podía ver los hilos, suspiró.
“¡Qué idiota soy!”
-Lo siento, Dae. Es que es todo tan reciente lo de Taeyang hyung que no me hace pensar con claridad- se disculpa haciendo un puchero.
-Me he dado cuenta- sonríe acariciando sus oscuros cabellos mientras esperaba pacientemente por una respuesta.
-Él se me ha confesado… hacemos muchas cosas juntos actualmente y que no me desagrada para nada. Desde comer, ensayar, salir y…-
-Hacer el amor- interrumpió la conversación.
Seungri no pudo evitar sonrojarse completamente logrando que el peliazul sonriera.
-Es normal hacerlo con la persona que te gusta, más si es tu destinado-
-Sí, pero todo esto es tan reciente que me siento inseguro- confiesa, dando un gran suspiro.
-Con razón…- pensó.
-¿Con razón, qué?- frunce el ceño al no comprender.
-Con razón esa mezcla de colores que tienes en el hilo- le toma la mano.
-No comprendo-
-Te explicaré. ¿Ves que desde la mitad hasta tu dedo es de color rojo opaco?- le señala.
Seungri asintió atento.
-Bueno, cuando se forma de ese color sólo en una persona es porque tiene dudas, miedo, inseguridad sobre si avanzar o no con la relación. Es lo que tú estás experimentando ahora-
Sorprendido ya que así era como se sentía, volvió a asentir.
-Antes de que eso ocurra, ¿has visto alguna vez el hilo completamente rojo brillante?- suelta su mano mientras le prestaba atención a un pensativo pelinegro.
-Sí y también lo he visto con bordes dorados-
Daesung se sorprendió.
-¿Es malo?- al notar la expresión de su amigo, se tensó.
-No, al contrario. Es bueno ya que al ser rojo brillante y por parte de ambos, es porque ambos realmente se quieren. Ahora si tiene bordes dorados, es porque el amor va más allá de la atracción física-
-¿A qué te refieres?-
-Sería un amor real y puro-
Seungri no pudo evitar quedar boquiabierto pero luego frunció el ceño.
-¿Y qué sucedería si el hilo sólo se forma rojo y dorado con la otra persona?-
-Es que esa persona está completamente enamorada pero la otra persona aún no-
-Ahora lo entiendo…-
-¿Cuándo has notado eso?-
-Hoy…-
-¿Y luego tu mitad del hilo se tornó rojo opaco?-
El pelinegro asintió.
-¿Tan inseguro te sientes el formar una pareja con Bae hyung?- lo mira preocupado y más al notar que Seungri cambió su semblante a uno cabizbajo.
-Sí… él es un hombre y muy talentoso. Puede tener a cualquier mujer que quiera y formar una familia… ¿por qué el destino se empeñó en que nosotros dos debamos estar juntos? Antes de que mi hilo finalmente se formara, lo odiaba y ahora…-
-¿Lo quieres?- interrumpió.
Seungri mordió su labio inferior desviando su vista al sueño y el peliazul suspiró.
-¿Quieres saber el por qué yo no tengo el hilo?- le muestra su mano logrando que Seungri finalmente lo mirara.
-¿Porque aún no ha llegado tu persona destinada?-
Daesung negó.
-Luego de tener mi primera novia, la cual te comenté sobre ella, tuve a mi persona destinada. Era la mujer más hermosa que jamás he conocido-
-¿Y qué sucedió?-
-Dudé, me sentí inseguro y al notar que podía llegar a ser feliz al lado de otro hombre que sentía que la hacía feliz como yo, decidí cortar el hilo. ¿Notas esa cruz casi transparente donde se supone que debo de tener mi hilo?-
El pelinegro agudizó su vista, notándola.
-Significa que no podré volver a enamorarme nunca más- no pudo evitar hacer un gesto tan amargo que Seungri lo abrazó.
-Cuanto lo siento, Dae- lo mira triste.
-Tranquilo, estoy bien al saber que ella es feliz lejos de aquí con ese hombre y han formado una familia-
Seungri no supo que decir.
-Por mi error y porque poseo esta capacidad, quiero ayudar a las personas en problemas. Por eso, mi lindo pandita, quiero que sepas escuchar a tu corazón y no dudes en amar a Bae hyung- le sonríe acariciando sus oscuros cabellos.
-Está bien, Dae. Hablaré con Taeyang hyung cuando salgamos de aquí y me decidiré escuchando sólo a mi corazón- le sonríe.
-¡Así se habla!- dice animado.
-¿Y qué es la amenaza que has visto?-
-Cierto, perdón por haberme salteado lo peor… hay una persona que vendrá a ti con claras intenciones de separarte de tu verdadero amor- hizo una mueca disconforme.
-¿Quién?- frunció el ceño.
-Si lo supiera, te lo diría. Lo siento, Ri pero no poseo esa capacidad para saber completamente de quién se trata pero sé que se está acercando. Por lo que te pido que seas cuidadoso, pienses tranquilo y sepas resolver la situación-
Seungri suspiró comenzando a preocuparse.
-Sabes que soy tu amigo, ¿no? Si necesitas ayuda o hablar, no dudes ni un momento en llamarme- palmea su espalda.
-Claro que lo sé y eres el mejor amigo que tengo. Realmente te agradezco mucho por todo, Dae- le sonríe y al notar que era hora de entrar a sus respectivas clases, se pusieron de pie y Seungri abrazó cálidamente a su amigo.
-Me debes una rica cena, eh- bromea.
-Te llevaré a comer ramen cuando tenga un poco más de dinero-
-No hace falta, Ri-
Entre risas, caminaron hacia dentro y Daesung se apresuró ya que él tenía su clase de batería cinco minutos antes, por lo que iba atrasado.
-¡Me matarán!, te veo a la salida, Ri- le sonríe y al notar que el pelinegro le sonrió asintiendo, salió corriendo por el pasillo.
Ahora un pensativo Seungri caminaba por el pasillo y al divisar a los lejos a YoungBae del otro lado del pasillo, se sonrojó pero sin detener su andar ya que ambos tenían las mismas clases.
“Debo pensar detenidamente en lo que Daesung me dijo. Aunque lo que más me preocupa ahora es que una vez que hable con YoungBae, esa persona nos separe y él se olvide de mí”
Al sentirse nuevamente inseguro, hizo un puchero y notó cómo el rubio mientras se iba acercando a él, su sonrisa se ensanchaba logrando que Seungri se quedara mirando fijo aquella radiante sonrisa sin notar que alguien lo abrazaba por detrás, deteniéndolo repentinamente.
-¡Al fin te veo mi lindo Ri!- su voz salió dulce y aniñada.
“Esa voz…”
-¿Mei?- volteó a verla.
-Tengo una importante noticia que decirte-
“Podría preguntar cómo he estado, disculparse por haberme fallado… nada, como siempre nunca le intereso”
-¿Qué es?- la miró confundido ya que si él no mal recordaba, ella estaba en pareja logrando engañarlo hacía un tiempo a sus espaldas.
Al notar que no había nadie a su alrededor, sólo ellos y YoungBae que estaba a nada de acercarse a ellos, la joven se sonrojó.
-¡Estoy embarazada!-le sonríe.
Tanto Seungri como el rubio quien ahora estaba a metro y medio de ellos, fruncieron el ceño.
-Felicitaciones- le sonríe falsamente ya que no tenía otra opción que responderle.
-Felicitaciones para ti también, su futuro adorable padre-
-¿QUÉ?- no pudo evitar gritar.
-Tú eres el padre, Ri-
-Jamás lo hemos hecho- la mira incrédulo.
-¿Cómo que no? ¿Acaso no te acuerdas cuando la última vez que nos vimos que dormimos juntos?-
-Claro que lo recuerdo pero sólo hemos dormid…-
-¿Acaso lo olvidaste?- lo mira triste.
Y la mente de Seungri comenzó a dar vueltas ya que recientemente se había olvidado de que tuvo relaciones sexuales con YoungBae…
Con miedo, miró al rubio quien le dedicó su mirada más abrumada y triste mientras que sin decir ni una palabra, ingresaba al salón.
“¡No puede ser! ¡Puedo jurar que no lo he hecho con ella!”
Miró a la joven quien le sonrió abrazándolo.
-Te perdonaré por esta vez pero más te vale ser un buen padre, mi lindo Ri- susurra dulce y al soltarlo, Seungri sintió su cuerpo perder fuerza, por lo que se aferró a la pared.
-Es imposi…- no pudo terminar de hablar debido a que sintió su vista nublarse y sin poder evitarlo, se desmayó cayendo al suelo mientras que podía escuchar a lo lejos, a Mei gritando pidiendo por ayuda…