Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

fue el por yuki666

[Reviews - 88]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

el capitulo final!!!!

A la mañana siguiente se haría el procedimiento… Hanamiya fue al laboratorio para terminar unos reportes y revisar sus muestras. Bien sabía que la “visita médica”  sería algo rápido que duraría no más de una hora y podría descansar toda la tarde, por lo que había pedido, solo como medida de seguridad, un día más.

El horrible nudo de su estómago se apretó tanto, que incluso le costaba respirar a ratos. Pero tenía que hacerlo, debía hacerlo.

Firmó los últimos reportes, guardó los datos en la computadora, puso algunas muestras en el refri y decidió dar por terminada su jornada laboral.

Hara y Seto le seguían manteniendo como visitante en su casa, así que  pretendía llegar lo más noche posible para no dar más molestias de las ya dadas. En cuanto todo esto terminara, les pondría a los dos un altar, en serio.

Apenas salió de su trabajo, sintió que ya le había cagado un zorrillo.

Ahí estaba Hyuga, de pie, esperándole con ese estúpido gesto gruñón y esas horribles gafas que tanto odiaba.

Makoto fingió que no le había visto y se siguió de largo rumbo a la entrada de la estación del tren, tensando en sus manos el tirante de su bolso… odiaba a ese estúpido. ¿Con que derecho se atrevía a ir a su trabajo a molestarle de nuevo? ¿O acaso ya se habría enterado e iba a burlarse? Cualquiera de las dos cosas, le estaban provocando nauseas, en serio.

-quiero hablar contigo…- por supuesto, Hyuga no iba a dejarse amedrentar por la técnica de la indiferencia.

-yo no… déjame en paz…-

Hyuga le dio alcance y sujetándolo del brazo, lo giro hacia él y le dio tremenda cachetada que resonó en la calle y tiño de un horrible carmín la pálida piel.

Como buen gato callejero, Hanamiya se lanzó contra él y asesto un golpe igual de fuerte.

-¡no me vuelvas a tocar la cara imbécil!-

En alguna otra ocasión, ambos se hubieran enfrascado en una pelea callejera que hubiera dejado cabellos volando y un buen par de arañazos en el enemigo… incluso puños y mordidas si fuera necesario… pero Makoto se sentía mal y Hyuga en sí, no había ido a pelear... pero estaba molesto con Hanamiya…

-habías dicho que no me ibas a dejar a Teppei y lo que le colgaba entre las piernas tan fácilmente… ¿adivina con quien paso la noche? ¿Quién crees que lo estuvo consolando porque lo acaban de cortar?-

Definitivamente  Hyuga debería hacerse actor. Había dicho aquello con tanta emoción, con tanta sensualidad y satisfacción, como si realmente hubiera pasado una noche de ensueño, que Makoto en seguida noto el sabor de la ira y los celos subiendo por su boca.

¡Esta maldita puta! ¡Aprovechando hasta la mínima oportunidad para restregársele a su…!

A su…

Se quedó de piedra al percatarse, que Teppei ya no era nada suyo… por su culpa…

Si quería volver con Hyuga estaba en todo su derecho…

Pero entonces… ¿Por qué dolía tanto?... ¿Por qué todo parecía volverse más y más oscuro a su alrededor? ¿Por qué de pronto, su cuerpo fue a azotar en el suelo?

 

 

 

 

 

 

*****************************************

 

 

Teppei estaba de guardia en el hospital y agradecía infinitamente que tuviera muchísimo trabajo que le distraía efectivamente de cosas deprimentes.

Termino de actualizar unas indicaciones y la verdad se extrañó muchísimo cuando su celular sonó en la bolsa de su bata.

Por regla general, Kiyoshi no contestaba las llamadas telefónicas en horarios de trabajo.

Pero al ver el número de Hyuga, por alguna extraña razón, sintió que debía hacerlo.

-¿diga?...-

En el otro lado de la línea se escuchaba mucho ruido, voces y movimientos.

-Teppei… voy para tu trabajo… Hanamiya se desmayó y lo están llevando en ambulancia…-

Digerir todas aquellas palabras provocó una ola de terror en el interior del castaño.

Dejo el expediente en el que estaba trabajando y casi se teletransportó a urgencias, lo bueno de trabajar ahí es que era un muy querido compañero de trabajo que siempre ayudaba y al que ayudaban.

Shintaro Midorima era el encargado del servicio y afortunadamente ese día le tocaba guardia, Teppei se acercó a él explicándole lo poco que sabia y pidiéndole, fuera él personalmente quien hiciera la valoración médica.

El peliverde no estaba muy entusiasmado al saber quién sería su paciente, pero como todo profesional, acepto la petición de su colega y apenas los paramédicos habían llegado, le metieron a un pequeño cubículo en el que le habían empezado a valorar.

 

-¿Qué paso? – cuestiono Teppei a Hyuga, que venía corriendo por el pasillo mortalmente pálido.

-no lo sé… te lo juro que no lo sé… estábamos… estábamos discutiendo y de pronto se puso blanco y cayo como tabla al suelo…-

-¿Cómo que estaban discutiendo? ¿Lo volviste a molestar?-

Hyuga tuvo la decencia de  mostrarse un poquito arrepentido. Despues enfrento a su ex con toda la seriedad que el momento le permitía.

-lo único bueno que podría hacer por ti, es ayudarte a que vuelvas con Hanamiya… te veías patético… incluso él se veía peor que tu… dan lastima estando separados… y los dos son tan estúpidos y él es tan orgulloso, que ninguno cederá y el amor que se tienen será lanzado a la nave del olvido… ¡si lo amas debes luchar por el! ¡No seas conformista!...- incluso Hyuga le había dado un golpe en el pecho y Kiyoshi logro ver a aquel chico tsundere con el que había jugado mucho tiempo durante la preparatoria…

Midorima salió del cubículo, con gesto serio, arreglándose las gafas y pidiéndole de manera muda a Kiyoshi, se acercara para darle su reporte.

-se le bajaron los niveles de glucosa y presión, le tomamos estudios, en cuanto tenga los resultados te daré más informes… en el expediente clínico dice que tiene un procedimiento programado para mañana… se debe cancelar, esta anémico a mas no poder, sin estudios te lo puedo garantizar…-

Kiyoshi miro a través de la pequeña abertura de la puerta del cubículo, como las enfermeras terminaban de colocar el suero, la bata, el oxígeno y el monitor…

-¿Qué procedimiento se iba a hacer?-

Midorima renuente, tras suspirar confeso.

-un legrado…-

Y Kiyoshi sintió que el suelo se deshacía a sus pies.

 

 

 

 

-ten… tómatelo…- Hyuga le brindo una refresco de cola y fue y se sentó a su lado, esperando a que Shintaro autorizara que alguien pudiera estar en la habitación con Hanamiya y por fin le diera los resultados de laboratorio.

Los dos habían permanecido en silencio como una hora y por extraño que sonara, la presencia de Hyuga no le estaba siendo molesta en esos momentos.

-¿te puedo preguntar algo… y serias honesto conmigo?-

Hyuga se aclaró la garganta y asintió con la cabeza en aceptación a Kiyoshi.

-¿falle en algo?... es decir… lo nuestro termino porque… ¿yo falle en algo?-

La mirada perdida de Kiyoshi le hizo darse cuenta a Jumpei que necesitaba saber la verdad… tenía la sospecha de que esta sería su última platica en mucho, mucho tiempo.

-si… tu enorme fallo fue que… eras demasiado perfecto… mierda… creo que lo sigues siendo… eras un buen cocinero, buen amante, buen proveedor, buen médico, un dios del sexo… no había logrado encontrarte ningún defecto… y eso me frustraba mucho…-

Kiyoshi se limpió un par de lágrimas que resbalaron a sus mejillas.

-te amaba mucho…- susurro el castaño, mirando el cubículo donde descansaba Makoto.

-lo se…- respondió de la misma forma Hyuga.

-me rompiste el corazón… -

Hyuga se encogió sobre sí mismo y tomo con mucha duda, la enorme mano del castaño.

-perdón… debí ser honesto contigo desde el inicio…-

-fue él el que me saco de ese bache… y no quiero perderlo…-

Hyuga apretó más su agarre y asintió en señal de apoyo.

-lucha por el… aférrate… es terco como una mula… pero te quiere… -

El ojiverde se puso de pie y se inclinó para darle un beso fugaz en la comisura de los labios al castaño.

Despidiéndose.

Diciéndole realmente Adiós y perdóname.

Y Kiyoshi le dejo ir, perdonándolo verdaderamente.

 

Una hora más despues, Shintaro, con los resultados impresos se acercó a Teppei y se sentó a su lado.

-te había dicho… tiene una anemia tremenda… necesita una dieta, vitamina k, hierro, proteínas… de todo…se quedara toda la noche… le instalaran en una habitación para que puedas quedarte con el… y si mañana está mejor, podrá irse a casa-

El castaño agradeció con aquellos ojos aguados de perrito lastimado.

 

***********************************

A Makoto le dolía la cabeza. Y sentía que todo a su alrededor daba vueltas y que la lengua estaba tan seca como la suela de un zapato… un olor desagradable, como a medicamentos, baño su nariz y el estúpido pitido de una maquina continuo sacándole de la somnolencia hasta traerlo a esta horrible realidad.

Ya era de noche, definitivamente no estaba en su habitación, ni en la de Kiyoshi y menos aún en el horrible sofá de Hara. Hanamiya supo de inmediato que una intravenosa salía de su brazo y tratando de quitársela, comenzó a jalarla.

-no te muevas… te lastimaras…- ¡aquella voz! Tan dulce… como una suave caricia para su alma, como el terciopelo cálido, como el susurro de un ser amado.

Abrió los ojos en su totalidad y busco en la semi oscuridad para encontrarse con los enormes y cálidos ojos chocolate de Teppei. Las lágrimas contenidas en ellos hacían que un nudo se formara en su garganta.

-¿Qué me paso?-

Kiyoshi se sentó a su lado y beso su mano en una muestra de amor.

-te desmayaste… tienes anemia y todos tus valores están por los suelos…-

La enorme mano del castaño acaricio su cabello, la calidez del toque llego hasta su alma.

-¿Cómo te sientes? ¿Necesitas algo?-

Esto era un suicidio total. Hanamiya estaba bastante sensible, despues de aquellos días de separación que para él fueron años caminando en vidrios rotos y de saber que estaba pronto a realizarse el procedimiento, no pudo evitar articular con la voz quebrada.

-a ti… -

Los ojos de Kiyoshi derramaron las lágrimas contenidas y cayeron en la pálida piel de las mejillas de Hanamiya.

-entonces aquí estaré…- Teppei se había inclinado hacia abajo, como un enorme cobertor cubriéndolo, amándolo, protegiéndolo de todo… y Makoto agradeció el gesto pues su cuerpo se sentía frio, tembloroso y débil.

- no me encuentro muy bien…- comento el azabache, resguardando su rostro en el cálido espacio entre el cuello y el hombro, aspirando el aroma de este hombre, aferrándose con tanta fuerza como su cuerpo débil le permitía a la bata blanca… lo había extrañado… sentir a Kiyoshi abrazándole y mimándole de esta manera era algo paradisiaco que esperaba, no terminara… nunca.

Kiyoshi acaricio con la punta de su nariz el cabello oscuro, las mejillas delgadas, los labios resecos y temblorosos, dejando una sensación de fuego que perduraría para siempre.

-lo se… Shintaro ya me dijo… cancelaron el procedimiento de mañana, te desangrarías si lo realizas de tan anémico que estas…-

Que Teppei le estuviera susurrando con aquel tono suave y lleno de comprensión hizo que por primera vez en años, Makoto sollozara con lágrimas gruesas.

-se supone que todo sería rápido… iba a regresar en cuanto me recuperara… en serio…-

Kiyoshi asintió y abrazándolo más fuerte comenzó a tararearle como si fuera unos de sus pequeños pacientitos que le acababan de decir, que tenían miedo a que les pincharan con una aguja.

-no te preocupes por eso…-

-¿estas molesto? ¿Me vas a dejar? ¿Quieres que recoja todas mis cosas del departamento?-

En todos estos meses de estar junto a Hanamiya, Teppei jamás le había escuchado aquel tono tan tristísimo… tan temeroso…

-lo único que vamos a hacer despues de que salgas del hospital será encerrarnos en nuestra habitación, pedir comida y ver netflix… la serie esta genial…-

Pese a todas las emociones caóticas de Hanamiya, escuchar eso por parte de Kiyoshi hizo que se diera cuenta que lo que iba a hacer había sido totalmente egoísta… inmaduro… aunque el tuviera miedo, aunque el fuera alguien que no supiera expresarse y que tuviera un pasado horrible con su madre, Kiyoshi no…

-deja de llorar… tranquilo, no pasa nada…- ah, tanta ternura en su voz… Teppei en serio, era un ángel.

-por eso nunca lloro...- hipo Hanamiya, resguardado en el mismo sitio y dejándose casi estrangular de tan fuerte que Teppei le estaba abrazando.

-¿despues no puedes parar?- comentó suavecito el castaño, deslizando una mano por la estrecha espalda y levantando a Makoto hasta tenerlo bien sentado en sus piernas, como un niño pequeño.

-aja… y mis ojos se hinchan mucho…- hipo el azabache, que, en serio, no podía dejar de llorar… era como si hubiera abierto una enorme represa en su interior y todo se estuviera desbordando.

-entonces llora… te hace falta… si la bata se llena de mocos y lágrimas pediré otra… también tenemos sabanas…-

Pese a lo absurdo de la situación, Hanamiya logro reír un poquito.

-no es necesario que me ocultes nada Makoto… puedes decirme todo lo que quieras… puedes explotar conmigo e incluso gritar… yo siempre estaré aquí para escucharte…-

Oh mierda… Makoto iba a llorar de nuevo… se apretó más contra Kiyoshi evitando a toda costa que le viera.

Seguramente se burlaría de el por verse tan patético llorando, con los ojos rojos e hinchados.

-es tu cuerpo Makoto… es y seguirá siendo tu elección que hacer con él o no… hace meses decidiste entregarlo a mí, no puse mucho de mi parte para cuidarte, pero te apoyare… decidas lo que decidas, en serio…-

Como el azabache ya estaba sollozando de nuevo con fuerza, Teppei decidió intervenir un poquito, separándolo de si, enmarco entre sus dos manotas el rostro pálido, cansado y chillón.

-cálmate…- Kiyoshi se inclinó hacia abajo y besó con delicadeza los labios delgados.

Pues… Makoto había dejado de llorar por la sorpresa de la suave caricia.

Kiyoshi se congratuló... despues profundizo un poquitito el beso, acariciando con su lengua los labios y los dientes del otro... ¡lo había extrañado tanto! Sentir ese sabor, oler ese aliento, abrazar ese cuerpo… lo había extrañado, en serio… ¡TANTO!

Entre el hipido del llanto, y la falta del aire de aquel beso. Hanamiya se separó de él y le miró fijamente. Teppei beso cada ojo. Makoto había tenido razón… sus ojos parecían de alguien bien borracho y desvelado de tan rojos que estaban, guardaría este comentario para futuras bromas, en este momento, quería calmarlo y arreglar las cosas con él, así que dio muchos besitos en ambos ojos, borrando toda huella de lágrimas y limpiando la piel de sus mejillas.

-tengo miedo…- le confeso Hanamiya, sorbiendo por la nariz y sollozando, con la mirada gacha, las mejillas calientes y los labios apretados.

Kiyoshi se limitó a continuar acariandolo, su cabello, su rostro, su espalda… calmándolo efectivamente.

-la verdad… yo también…-

Hanamiya tomo la enorme mano del castaño y la llevo hasta su vientre… donde un… bebe… estaba creciendo.

-no voy a poder con esto… me da miedo lastimarlo… abandonarlo… ¿y si no me quiere? Yo odie a mi madre muchos años… ¿me apoyarías si decido abortarlo? ¿Me vas a dejar si continuo con esto?-

Makoto estaba hablándole con el corazón en la mano. Kiyoshi tenía que hacer lo mismo.

-no… por supuesto que no te dejare… pero yo creo que …desde el momento en el que tienes miedo a lastimar o abandonar a alguien … o incluso desde el momento en el que tienes miedo a que no te quiera… ya lo estas amando Makoto… yo también tengo miedo… la paternidad asusta a todos… ¿pero te imaginas? ¿Sentir como una vida crece en ti? ¿Sentir como un pedacito de los dos está formándose en tu interior? Que un bebe de sus primeros pasitos, con sus manitas hacia ti y te diga mami… ¿no te gustaría intentarlo?-

Hanamiya escucho la suave voz de Kiyoshi, describiéndole todo eso… en su vientre había un bebe… y nada mas de darse cuenta que ese bebe también tenía parte de Kiyoshi, ya lo estaba amando… -

 

-te amo mucho Makoto…sé que no me iba a morir… pero estos días sin ti fue como… caminar con un puñal en el pecho… nada mas de imaginar que si no hubiera sido por el desmayo de hoy… mañana te hubiera pasado algo… me aterra… -

Hanamiya entonces levanto la mano libre de la intravenosa y acaricio el rostro sin afeitar de Kiyoshi. Trago duro el nudo que tenía en su garganta.

-a mí también…- Kiyoshi beso la mano que tocaba su rostro y se inclinó para darle un beso más en los labios. Miro directamente a este chico y volvió a recostarlo pues estaba indicado por el medico reposo absoluto.

-tenemos tiempo… ahora necesitas recuperarte… mejórate, me pongo ansioso de verte en una camilla con la bata y la intravenosa… - Kiyoshi en serio estaba ansioso de saber que algo andaba mal con su… ¿pareja?... lo que fuera… - estaré aquí toda la noche… descansa-

Hanamiya ni titubeo en recorrerse en la pequeña camita de hospital y abrió las sábanas blancas invitándole a acostarse a su lado. Tras dudarlo como medio segundo, Kiyoshi se retiró la bata blanca y la puso en la silla que había ocupado el último par de horas y se acostó a su lado permitiendo  que Hanamiya usara su brazo a manera de almohada. Los dos tendidos de frente se miraron en absoluto silencio por mucho rato…

-te amo… - confeso suavecito Hanamiya, que incluso había tartamudeado un poco y sus mejillas se habían puesto rojísimas…

Kiyoshi se inclinó hacia él y besos sus labios nuevamente. Despues sonrió bien bonachón y bromeo:

-lo se… soy irresistible…-

Hanamiya sonrió y Kiyoshi volvió a abrazarlo contra su pecho.

¡Makoto le había dicho que lo amaba! ¡¿Acaso podría pedir algo más en la vida?!

El azabache cayo profundamente dormido, arrullándose con el latir del corazón de Kiyoshi y sintiéndose completo despues de los 3 días más horribles de su vida.

Notas finales:

Pues… ese es el final del fic xD hahaha lo se, sigo siendo pésima con los finales… pero quiero aclarar algunas cositas por aca y otras en el epilogo.

mmm… primero lo de Hyuga. El al dejar que Riko regresara con el ex buscara a su vez, volver con kiyoshi, solo esta demostrando que es una persona que no sabe ni lo que quiere en el ámbito romántico. Pero tiene seguro una cosa… quiere a kiyoshi muchísimo… como un amigo :D tenia que hacer su buena acción del dia xD

makoto… esta todo traumado por su propio pasado y eso hace que tome decisiones bastante drásticas en su vida… para el todo es blanco o negro, no hay grises, y le cuesta bastante admitir sentimientos… pero kiyoshi es el primero que hizo una grietita en su corazón de piedra y logro meterse, asi que no se molesten si toma o no una mala decisión.

Y kiyoshi… pues… a este hombre insisto que debemos ponerle alas xD

En fin… muchos se preguntaran y diran… ¡pero es tu hijo! ¡tienes derecho! Y blablablá… en lo personal… en estos tiempos, uno debe respetar las desiciones del otro incluso si son pareja. Teppei lo dice muy bien… “es tu cuerpo” sabe que Hanamiya puede o no dar el permiso para que le hagan el legrado y el tiene que respetar eso. Durante los 9 meses de embarazo y durante el parto, es la mami la que sufre síntomas, la que carga al chamaco y la que pone en riesgo su vida durante un parto (en un parto normal se pierde hasta medio litro de sangre y en una cesarea hasta litro y medio…) entonces! Kiyoshi no esta siendo irresponsable… esta siendo respetuoso. Y como ama a makoto pide que no le guarde ningún secreto.

¡PERO! Kiyoshi tambien es alguien egoísta y sabe que a makoto no se le puede obligar a tener un bebe… asi que debe usar la labor de convencimiento. En el manga/anime se ve claramente que es alguien iracundo y que le gusta hacer enojar a Hanamiya, por eso siempre muestra ese carácter tranquilo, jugueton y “trabajo en equipo”… para desquiciar al pelinegro… aunque ustedes no lo crean! Teppei tiene una vena medio sadica… asi que se metio por su lado flaco… el YA sabe que makoto lo ama, y jugar esa carta de “un pedacito de los dos” “tu ya lo amas” fue tocar fibras muy sensibles :D

La verdad… Teppei es un enemigo a temer xD

Pues… el próximo capitulo es el epilogo y espero de todo corazón, el fic les haya gustado!

Recuerden unirse al grupo de face ffyaoiverse y pues… adiós!

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).