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fue el por yuki666

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Notas del capitulo:

yei yei yei!!!

capitulo nuevo!! y como actualizaron un fic que sigo esta actualizacion sera doble!!! y tambien habra capitulo del lobo su alfa!!

Makoto apenas fue consiente de cuando llegaron o peor aún, de cuando Teppei le había llevado en brazos hasta su departamento donde le recostó en su cama y despues de darse un baño, se unió a él en la cama para ambos dormir profundamente… recordaba vagamente en sueños que se había acercado a aquel enorme cuerpo y ser rodeado por los fuertes y cálidos brazos hasta volver a dormir, sintiéndose protegido y a salvo…

Despertaron cuando el celular de Hanamiya sonó, recordándole que debía ir a trabajar. Teppei silencio el aparato y se giró, rodeando con mayor fuerza el cuerpo moreno y Makoto se dejó hacer, hundió su rostro en el pecho amplio, respiro la masculina fragancia, se sintió estúpido que con aquel simple gesto estaba calmándose nuevamente y no quería moverse de su lugar.

-no quiero ir a trabajar…- pucheo Teppei, dando voz a los pensamientos de Hanamiya.

Por supuesto que el solo fingió seguir dormido, ronroneo dentro del cálido abrazo y no permitió que el castaño se moviera ni un centímetro de donde estaba.

 

Volvieron a despertar a medio día.

Teppei fue el primero en abrir los ojos y mirar detenidamente el rostro relajada de Hanamiya.

Las ojeras habían casi desaparecido, por primera vez en meses no se despertaba enfurruñado quejándose que tenía calor o que pesaba mucho y por primera vez en meses Teppei se dio cuenta que lo que comenzaba a sentir por Hanamiya no era solo empatía o agradecimiento.

Era… era algo, definitivamente no era amor, lo sabría si fuera pero era algo más que una simple amistad… no lograría en ese momento ponerle un nombre.

Acaricio los cabellos oscuros, despejando la frente y acaricio las mejillas, Makoto siempre había sido una persona extrañamente bella, la adultez había afilado su rostro y le daba ese toque de sensualidad que él ni en un millón de años podría alcanzar.

Makoto suspiro en sueños y busco más caricias de su parte, Teppei no dudo en brindarlas y tampoco en recostar al moreno boca arriba y el ponerse en su costado, inclinarse hacia abajo y besar los labios relajados.

Makoto siempre había sido una persona muy receptiva, eso también lo había descubierto en estos meses, así que no se sorprendió cuando los labios delgados se abrieron para él y correspondieron la gentil caricia… tampoco le extrañó que una mano pequeña se posara en su espalda, aferrándose a su camisa y suavemente comenzara a descender hasta estar debajo de sus pantalones.

Entonces los ojos azabaches se abrieron para él y Teppei volvió a besarle, más profundo, mas demandante, gimiendo cuando la caricia en su pelvis aumento en intensidad.

-¿quieres hacerlo?- Teppei siempre que era tocado de esa manera sacaba un instintito animal que quería la satisfacción sexual, en este momento la quería, pero no sabía si Makoto le aceptaría o no.

-tengo que pagarte el favor de ayer…- susurro Hanamiya con gesto serio.

Aquello hizo que la emoción que Teppei había sentido inicialmente, desapareciera rápido, como el humo y que se hincara en la cama, mirando extrañamente a su acompañante.

-¿el favor de ayer? ¿Piensas que te ayude para que pudiéramos tener sexo? Si fuera eso te hubiera tomado ayer en el carro o incluso apenas llegamos al departamento…-

El rostro de Hanamiya no cambio para nada, se limitó a ponerse de pie, huraño, serio, tratando de enfocar su atención en lo que fuera rehuyéndole la mirada.

-debiste aprovechar la oportunidad… soy la primera persona en saber que nadie da algo gratis en esta vida… -

Teppei le siguió e hizo que Makoto volteara a verlo, sujetándolo con firmeza por los hombros, tratando de buscar en la indiferente mirada algo, una respuesta, un sentimiento, un ¡algo!

Pero Teppei apenas vio la oscuridad en aquella mirada supo lo que estaba pasando. Makoto estaba evadiendo el dolor, el mismo lo había hecho meses atrás, tomando y tomando hasta perder la conciencia, Hanamiya lo estaba haciendo enojándose, mostrándose hostil, cualquier cosa, menos triste.

-vamos a bañarnos…- ofreció mientras tomaba a Makoto y prácticamente lo arrastraba hasta el baño, donde puso a llenar la tina y desnudó a ambos, Teppei le enjabono el cabello, el cuerpo, le aclaro con agua tibia y cuando hizo lo mismo consigo mismo, les llevo a los dos a la tina calientita.

El espacio era pequeño, Teppei había tenido que sentarse con las piernas flexionadas y Makoto estaba sentado entre ellas, quieto, solo disfrutando la sensación del agua caliente contra sus músculos.

-¿soy una mala persona?- Makoto seguía dándole la espalda, dejándose masajear los hombros tensos. –Ella murió y lo único que paso por mi mente fue que ya estaba solo… que era el único de mi familia en este horrible mundo y que por fin había obtenido lo que merecía…-

Teppei nunca había sabido la situación familiar de Hanamiya, es decir, en la secundaria le había herido la pierna y no era como que se fueran a hacer grandes amigos despues de eso, cuando habían ganado el partido contra su equipo la situación se había tensado aún más.

-¿no te llevabas bien con ella? ¿Cuánto tenia que no se veían?-

Makoto se recargo contra él, alzando la vista al techo.

-me emancipe legalmente desde los 15… como era el entrenador de kirisaki me pagaban bien y logre ser legalmente un adulto ante la corte… -

De eso hacía 14 años y Teppei ahora lograba entender un poco por que Makoto tenía esa vena sádica por esos días.

-cuando tenía 7 papá falleció y ella tuvo que comenzar a trabajar… se esforzaba mucho, yo trataba de no dar problemas, sacaba buenas calificaciones, mantenía mi casa limpia, leía todo lo que me encontraba para entretenerme, cuando llegaba en la madrugada le iba a tapar y me dormía junto a ella… -

Makoto había empezado a hablar y Teppei decidió escuchar sin interrupciones, la verdad era casi un honor que el moreno estuviera hablando de una etapa dolorosa de su vida con él, que le tuviera esa confianza, que le dijera el porqué de sus reacciones y el origen de su carácter.

-cuando tenía 9 de pronto dijo que se iba a casar… al inicio todo marcho bien… el tipo era… bueno, educado… tenia muchísimo dinero y ella estaba enamoradísima de el…eran felices pero yo nunca logre entrar en el cuadro. Ellos siempre estaban en fiestas, viajaban… a mí me contrataron una maestra particular y aprendí cosas de preparatoria cuando apenas tenía 11… era un cuadro más de esa casa… hasta los 14… el… el entró un día en mi cuarto y… comenzó a tocarme… me había dicho que guardara silencio, que sería nuestro pequeño secreto… del miedo me orine… se suponía que él era mi nuevo padre y que me estuviera haciendo eso estaba fuera de lógica para mi… a la mañana siguiente se lo dije a ella pero no me creyó… pensaba que estaba inventando mentiras para que se dejara de ese hombre… -

Makoto suspiro inundado por los recuerdos de su infancia, flexiono las piernas, ocultando el rostro entre sus rodillas y continúo:

-a los pocos meses el tipo volvió a entrar a mi habitación y cuando quiso… cuando quiso penetrarme grite de dolor y fue cuando mi madre entro y nos vio… llore tratando de buscar su ayuda, quería que me abrazara y que nos fuéramos de esa casa, ya tenía edad para tener un trabajo de medio tiempo y con mis calificaciones incluso podría solicitar una beca, podríamos salir los dos adelante juntos, aunque volviéramos a ese pequeño departamento, aunque fuera yo el que en esa ocasión llegara cansadísimo de trabajar, mientras ella estuviera conmigo sabía que todo estaría bien… pero ella… rabiosa lo quitó de encima de mí y se me fue a golpes, me culpaba y decía que yo había seducido a su hombre, que era una ramera… me corrieron de la casa a mitad de la noche.

<no tenía dinero, ni ropa ni nada… al único que conocía un poco era a Imayoshi, el cabron siempre quería hacer equipo conmigo para sacar la mejor nota y de ven en cuando jugábamos ajedrez… fui a su casa y sus padres me acogieron con lastima, como si fuera un perro abandonado… en parte era cierto… se supone que las madres son el ser más protector de la tierra, son capaces de dar la vida por sus crías… ¿sabías que los pulpos hembra son comidos por sus propias crías cuando nacen? Las arañas también… solo algunas especies… otras cargan con sus arañitas en la espalda hasta que crecen… los animales siempre dan hasta la vida por sus crías… el tiempo que viví con Soichi compre una tarántula  y siempre se la ponía en la frente cuando estaba dormido… despertaba gritando como niña y…-

Teppei abrazo al moreno y Makoto no rehuyó como en otras ocasiones. Estaba haciendo abreaccion** y catarsis***… probablemente no le había dicho esto a nadie nunca en su vida y lo había reprimido por años… se había vuelto una pequeña bomba que estaba por explotar en sus manos.

Por eso le abrazó, por eso mismo le sostuvo con fuerza entre sus brazos, permitiendo que hablara, que gritara, que lo golpeara o que incluso lo mordiera, si quería llorar seria el quien limpiaría sus mejillas, si quería gritar que fueran sus oídos los que se revenaran, Makoto había estado con el cuándo sentía que su mundo se derrumbaba, se lo debía, lo haría, sería una muestra mínima de agradecimiento.

Pero Makoto ni grito, ni lloro, ni golpeo… permaneció laxo entre sus brazos, respirando profundamente, gimoteando sin lágrimas, aceptando sus brazos como apoyo.

-siento mucho lo de tu madre… la querías, todo hijo quiere a su madre así sea la más cruel del mundo, también siento mucho el no haberme sabido acercar a ti en esa época, pensé que eras un poco psicópata…-

Por extraño que se viera, ambos rieron profundamente ante esto.

-me caías tan mal… siempre con esa cara de idiota, siempre sonriendo… me cagaba cada que te veía a ti y a tu equipo en su mundo de la felicidad… -

Kiyoshi sonrió… nunca, ni en su más bizarra fantasía hubiera creído posible que él y Makoto hablarían de esos días con risas, en su momento había sido duro, física y emocionalmente… pero ahora, con el paso de los años podría decir con seguridad que, por esas mismas cosas, Teppei era el hombre que era hoy y Makoto era este Makoto… y juntos podrían tomar un confortante baño caliente en la mañana.

 

Notas finales:

 

Primero que nada muchas gracias por continuar apoyandome en este fic, la verdad me sorprendi a mi misma cuando un dia me dieron un curso de psicologia y pense “woow esto quedaria perfecto en mi fic xD” asi que … espero que esta trama les deje algo bueno.

Les quiero explicar que es la abreaccion: san google nos dice que es “ descarga o liberación de la tensión emocional generada por una experiencia traumática reprimida. “ en palabras simples, si una persona vive una experiencia traumatica y la reprime, tratando de evadir el dolor, años despues, con algún detonante comienza a hablar de la situación que lo lastima y de manera inconciente dice todo. En este caso, Makoto perdió a su madre, durante años la odio, se sintió traicionado y abandonado pero conociéndolo como es, comenzó a ser un poquito agresivo con los demás hasta que crecio, entre las caricias de Teppei, bañarse y relajarse y sentirse “seguro” tuvo la suficiente “comodidad” para hablar de todo. Digamos que fue gracias a Teppei que entro en catarsis y sin querer ha superado un trauma que venia arrastrando de años atrás.

Por experiencia les puedo decir que cuando una persona entra en un estado asi, habla de una cosa y despues de otra y despues de otra, su mente esta tratando de protegerse del dolor y por eso divaga con tantas ideas, por eso Hanamiya hablò de animales... Teppei es medico y sabe que cuando una persona pasa por eso, se le tiene que dejar hablar, asi diga pendejadas, una vez guarde silencio, dar palabras que lo conforten y cambiar el enfoque para que lentamente lo supere.

Estos dos tienen un largo camino por recorrer, vamos avanzando con esta relación que empezó de manera rara pero al final habrá un buen romance chulo de esos que parecen de novelaa xD

Si tienen alguna duda en serio, no duden en comentarla y yo les contesto. 


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