Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ni tan casados por jotaceh

[Reviews - 281]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Día 58: Un romance muy raro

 

-¡¿Qué te hizo qué?!- gritó Gaby cuando estábamos en el patio.

 

No sé por qué, supongo que había quedado muy traumatizado por lo ocurrido, pero decidí contarle lo que me había hecho Florencio. Tras decírselo, la gorda se convirtió en una fiera, en un animal salvaje. Y furibunda entró a la mansión para encarar a mi tío.

 

-No, ¿qué vas a hacer?... Sí él dice lo que sabe, estamos muertos…-intenté hacerla recapacitar, porque la herencia estaba en juego.

 

Respirando profundo, Gabriela se detuvo en medio del pasillo, casi llegando a la habitación de aquel hombre. Me miró un rato, pensando en mis palabras y terminó dándome la razón.

 

-Si no fuera por todo el dinero que recibiremos, ahora mismo lo lanzaría por la ventana… Ese viejo es un asqueroso violador…- y cual perrito regañado se fue nuevamente al patio, para pasar el mal momento.

 

Está bien, pensé, el anciano es un asqueroso, pero no podemos caer en la rabia y perder todo lo que hemos conseguido, estamos a punto de hacernos millonarios. Después de eso, hay que olvidar lo sucedido.

 

Oh claro, eso es lo que yo pensaba, porque como siempre… Gaby actúa sin consultarme.

 

Pasaron unos días luego que ella se enterara, cuando caminando por el pasillo, escucho unos gemidos conocidos. Era mi tío, quien parecía que había encontrado a otro ingenuo para hacer su tratamiento de pepino. Pasó por mi cabeza la idea de caminar sin detenerme, no me debería importar la vida de aquel caballero, tan solo que el chisme es más sabroso, y me detuve en la puerta para ver entre la rendija quién era el macho en este momento.

 

Estaba todo oscuro, pero de poco vi que se trataba de un hombre grande y bien fornido, quien se sacudía dentro del delgado cuerpo de Florencio. El hombre gemía como si fuera el mejor orgasmo de su vida, como si nunca hubiera sentido placer. Mierda, que los gemidos se escuchaban por toda la mansión. De pronto, el estirado se había convertido en toda una mujerzuela.

 

Debo reconocer que me alegré, si él tenía un nuevo amante, ya no me molestaría nunca más, pero ¿de quién se trataba? Por mi cabeza pasaron varios rostros, hasta que me detuve en uno… ¿Y si lo estaba follando su propio hijo? ¿Incesto? Oh por Dios, eso era repugnante hasta para mí.

 

Comencé a sudar frío, ¿cómo a alguien se le podría pasar por la cabeza tener relaciones sexuales con su hijo? Eso no estaba bien, era reprochable, aunque tras conocer la demencia de mi tío, la idea encajaba a la perfección.

 

¿Qué podría hacer? No podía permitir que eso sucediera, pobre Manuelito, estaba siendo engañado por su padre. Mierda, yo había intentado hacer lo mismo, tan solo que… Primero, no me resultó y segundo, soy su primo, tampoco somos tan parientes. Así como la misma sangre no tenemos, eso es más pasable.

 

No, no podía quedarme con los brazos cruzados, debía hacer algo para salvar al pobre muchacho. Decidido, ingresé al cuarto para detener tal aberración. Por un momento me sentí como vieja conservadora, pero se me pasó cuando prendí la luz.

 

-¡Detengan esto!- grité para que se detuvieran con la maldad.

 

Fue tanto el susto que ambos se llevaron, que llegó a mis pies algo que dejaron caer…Un pepino. ¿Acaso no estaban follando?

 

-Yo… te lo puedo explicar…- escuché la voz de la persona con quien compartía cama Florencio.

 

Y ahí me quedé helado, porque no se trataba de Manuel, no estaban cometiendo incesto, sino que era Gabriela, la misma gordita que estaba enojada con mi tío, estaba allí con un pepino en el ano del hombre.

 

-Pero… ¿qué es esta mierda? - me explotó el cerebro en ese momento.

 

-Es que quería hacerle pagar por lo que te hizo, pero… le terminó gustando… Es muy masoquista… Y bueno, yo… yo no soy de fierro y ya sabes que me gustan los gais bien maricas, y éste es toda una mariposa del campo… Y bueno… Eso…-Gaby daba explicaciones como si yo fuera en realidad su esposo y la hubiera descubierto siéndome infiel.

 

Creo que la sensación que tuve al descubrirles, solo es comparable cuando encuentras a tus padres teniendo relaciones. No, aún peor, como si vieras a tus abuelos follando. Así de extraño fue.

 

-Nunca pensé que una mujer pudiera darme tanto placer, siempre estuve obsesionado con los hombres, pero… ¡Dios mío! Esta mujer sí sabe cómo mover el pepino, y tratarme como me lo merezco… como una perra…- se justificó Florencio.

 

-Ay no… no me vayan a decir ahora que se enamoraron y todo eso…- es que se veían con ojitos de borrego.

 

-Bueno… lo pasamos bien juntos…-y eso me mató, porque nunca pensé que Gaby me fuera a dejar por un viejo como él.

 

Me fui de la habitación muy enojado, y triste, y enojado… y triste. Todo al mismo tiempo. Lloré un rato en el patio, hasta que me encontró la gorda.

 

-Lo siento Nico, en serio que no quería hacerte esto… pero no puedo evitar la atracción que siento hacia Flo…- dijo apenada.

 

-¿Flo? ¿Qué mierda es eso?... Se suponía que yo era el único gay en tu vida y ahora aparece uno más marica y de inmediato me cambias… Estoy muy desilusionado… ¿qué tiene él que no tenga yo? - lloraba desconsolado.

 

-Bueno… esencialmente, él está desesperado, tanto que prefiere estar conmigo…- fue su respuesta sincera.

 

-¿Qué significa esto? ¿Te vas a quedar con él después de recibir la herencia? - ¿y nuestros planes?

 

-No lo sé Nico, todo esto es nuevo… No sé dónde terminaremos…- por lo menos me dijo la verdad.

 

Me ha costado entender toda la situación, me duele aun el pensar que tal vez pierda a mi amiga, porque si ella comienza a tener una relación estable con Florencio, se va a quedar en el pueblo… Y… ¿Y yo? ¿Qué quiero para mi futuro? Supongo que he preferido no pensar en eso y solo seguir adelante. Me voy a hacer cargo del bebé de Clarisa y de ella también, pero… ¿qué más? ¿Acaso me voy a quedar solo por el resto de mi vida? Tal vez lo que me da pena no es ver a mi amiga con otra persona, sino el hecho de percatarme que ella ha avanzado más que yo, que tiene a alguien a su lado cuando yo nunca he podido tener una relación de verdad. Y eso me duele.

 

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).