Día 72: La viuda
Y tal como había predicho Clarisa, Getulio no sobrevivió a la caída y cuando llegó la policía lo encontraron aplastado como huevo revuelto, o eso me han dicho porque no me atreví a bajar.
-Tienes que llorar como si te hubiera afectado su muerte... - me aconsejó mi amiga dentro de su plan.
-Pero sí me afectó... - la corregí.
-Está bien, entonces llora... - y en ese momento di rienda suelta a la lágrima, cuando subieron los oficiales parecía María Magdalena.
Los dos hombres vestidos con el traje de la institución se sentaron frente a mí en el sofá de la suite. Por dios que se ven bonitos los hombres bien vestidos, me distraje un rato viendo cómo eran de guapos.
-Señor... Señor... Sé que está conmocionado, pero necesitamos su declaración... - me había quedado helado en sus cuerpos.
-Sí, lo siento... - salí de mi asombro para seguir llorando.
-Bien, entonces... ¿Qué sucedió? - fueron al grano.
-Yo... Y él... - me daba tanta vergüenza mentir. - Éramos amantes, tan solo que lo dejé hace poco porque le fui infiel con mi primo... Y Getulio, destruido al perderme, vino para decirme que le había arruinado la vida y luego, se lanzó por la ventana... - estaba repitiendo lo que me había señalado Clarisa.
Los policías se miraron entre sí.
-¿Sólo eso?... Lo que sucede es que... Encontramos su pene erecto... - estaban un tanto apenados.
-¿Entonces cayó de espalda? Porque o sino se le hubiera destrozado el pito.... - me salí de lo planeado y hablé estúpidamente.
Los detectives volvieron a verse extrañados por todo lo ocurrido.
-Siempre fue muy morboso... Yo creo que le excitó la idea de morir... - fue todo lo que se me ocurrió, estuve mal.
-Según los registros estatales, el difunto se encontraba casado hace poco con don Epifanio Rodríguez.... - y yo me quedé sorprendido.
-¿No se había casado con la señora Mauri? - los interrumpí, ¿quién mierda era ése?
-¿Disculpe?... Nosotros decimos lo que consta en actas... Don Getulio estaba casado con el señor Epifanio Mauricio Rodríguez... - y ahí fue más claro todo.
-¿Esa vieja loca se llama Epifanio? Con razón le ha ido tan mala en la vida... Hay que ver la mala suerte de algunos... - lo sé, estuve mal, pero no pude evitar reír.
Sin embargo, de inmediato volví a mi caracterización y lloré como viuda con cuernos. Por favor, es que es Epifanio.
La policía se retiró luego de la interrogación.
-¿Cómo lo hice? - le pregunté a mi amiga.
Ella solo tomó a nuestro bebé y se marchó, aunque antes de eso me dirigió su veredicto.
-Ahora solo tenemos que esperar que Mauricio no revele que tú no eras amante de su esposo... O sino, tendrás que irte a la cárcel... - ¿cómo puede ser tan cruel? ¿Qué haría yo tras las rejas?
Estuve días imaginando mi vida en la prisión. ¿Será todo tan gay como cuentan? Porque si hay que hacer trabajo por la comunidad y ayudar a los pobres delincuentes a saciar sus necesidades sexuales, yo me ofrezco voluntariamente y es que, es bien sabido, que la abstinencia lleva consigo mayor agresividad y yo no quiero peleas en la cárcel.
Estaba resignado, esperaba la visita de la justicia para cumplir con mi castigo por ser tan mal ciudadano. ¿Acaso los gendarmes serán tan guapos como los policías del otro día?
Tres días después del accidente, tuve mi primera visita. Preparé mis maletas pensando que serían los oficiales para llevarme preso, tan solo que no se trataba de ellos.
-Contigo quería hablar... - era la señora Mauri.
La muy exagerada venía vestida de negro y sobre su cabeza, un velo negro como vieja antigua en misa.
-Claro... Entra... - todo me tomó por sorpresa.
-Mira, me siento muy afectado por lo que sucedió con Getulio... - habló tras sentarse en el sofá. -No, en realidad no... De hecho, vengo a agradecerte, porque hace meses que esperaba que el anciano ése se muriera... Tenía problemas cardíacos y le cambié las pastillas para que en cualquier momento le diera un patatús, tan solo que no sucedía... Gracias a ti, y a tu trasero de puta, ahora soy viuda... Una viuda millonaria... - no podía creer lo que me estaba diciendo.
Había estado todos estos días (tres) muriendo porque había matado a alguien, cuando en realidad el asesino era la señora Mauri. ¡Qué desgraciada!
-Y ahora que tengo dinero, me voy a ir a recorrer el mundo junto al amor de lo vida... - y tras decir eso, suena nuevamente un golpe en mi puerta.
Me dirigí hacia ella para saber quién me estaba visitando.
-Hola Nicolás... - se trataba de Claudio, que venía a buscar a su amante.
-Con mi novio nos iremos a la polinesia... Quizás nos casemos y adoptemos a un chino... Seremos muy felices... - ¿qué? ¿Ellos qué?
No podía creer lo traicionero que era mi antiguo mejor amigo.
-Pero Claudio... ¿Acaso sabes su mayor secreto? No se llama Mauricio.. En realidad él es... Epifanio... - quería hundir a esa desgraciada.
-No me importa.. Estoy con él por la plata, como no me resultó contigo... - reconoció el muy desgraciado.
-¿Estabas conmigo por el dinero? - pregunté sorprendido.
-Claro... Después que Leticia me dejó caí en una gran depresión, estuve días enteros borracho y perdí mi trabajo... He intentado conseguir uno nuevo, pero mi reputación se ha perdido... Y como supe que habías heredado una gran fortuna, decidí seducirte... Algo bueno de ser bisexual... - no podía creer lo que estaba escuchando, ese desgraciado...
-¿Y a ti no te molesta? - quería saber la opinión de Epifanio.
-No, solo quiero un macho joven y guapo, si le puedo pagar, mucho mejor... Así alega menos... - esto era terrible, ¿dónde ha quedado el amor?
Aquellos dos aprovecharon que había quedado en shock, para retirarse e ir a vivir su vida gracias a mi estupidez.
-Esperen... Esperen... ¿Y qué sucedió con Manuel? - no había sabido nada de mi primo.
-¿El campesino? - la señora Mauri se hacía la interesante. - Dijo que le daban miedo los aviones. Así es que ni modo, tendré que dejarlo... - y tras ello cerraron la puerta para no volver a verlos nunca más.
PD: ¿Cómo mierda le tiene miedo a un avión? ¿Cuántos años tiene? ¿Cinco?