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Caminos cruzados por Aoi Namikaze

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Notas del capitulo:

¡Hola! Luego de un tiempo (mucho en realidad) vengo con la conti de este fic. Seguramente todos se darán cuanta que el capítulo es corto. El motivo se los explico al final. Por ahora los dejo leer y espero que el capítulo les guste :)

8

No estás solo

 

 

Todo lo que estaba sucediendo parecía un sueño, esos que Naruto solía tener contantemente, pero esta vez parecía tan real que no deseaba despertar. Pero en el fondo de su corazón sabía que no era un sueño sino una realidad. Sentir los brazos de su hermano abrazarlo con aquel cariño y amor que se tenían uno por el otro era simplemente mágico. Cuanto tiempo había pensado en vivir ese momento. Siempre le parecía algo lejano y quizás nunca podría cumplirse, pero la vida le estaba regresando a la persona más importante. Su hermano mayor. Cuando se separaron los ojos de Naruto estaban vidriosos debido a las lágrimas y sus mejillas mojadas. Pero esta vez no era un llanto de tristeza, sino de felicidad. No sabía que hacer o decir, todo era demasiado confuso.

 

—Dei…, ¿qué haces aquí? ¿Dónde habías estado? Como es posible que llegaras a este lugar —había tantas preguntas que quería hacer en ese momento.

 

—Naru…, no sabes cuantas ganas tenia de volver a verte —el Omega no tuvo en cuanta las palabras de su hermano—. Pensé que nunca volveríamos a vernos. —Sonrió con tristeza.

 

El Namikaze estaba feliz de estar con su hermano, pero había algo en Deidara que le desconcertaba. Su actitud no era normal, no sentía ni una sola pisca de lo que fue Dei cuando él era solo un niño.

 

—Dei… –lo llamó mientras colocaba sus manos en las mejillas del mayor—. ¿Cómo llegaste aquí? —volvió a preguntar.

 

Por su parte Deidara intentaba coordinar sus ideas, no comprendía muy bien como Naruto había llegado a ese lugar, tampoco sabía responder a las preguntas que el menor le estaba haciendo. La realidad es que ni siquiera él recordaba el momento en que Itachi lo encontró. Repentinamente miró al Alfa quien se mantenía en silencio junto a Sasuke. Cuando el Uchiha vio la mirada llena de súplica de su esposo supo que debía intervenir.

 

—Naruto —cuando el Omega escuchó la voz de Itachi volteó a verlo—. Dei es mi esposo, por eso está aquí —reveló. La mirada del Namikaze en ese momento fue de completa sorpresa. ¿Cómo era eso posible?

 

—¿Cómo es eso posible? —para ese momento no comprendía absolutamente nada de lo que estaba sucediendo.

 

 

—Entremos a la casa para hablar más tranquilos —propuso. Itachi caminó hacia Dei y con cariño lo tomó de las manos, las cuales besó—. Tranquilo…, todo está bien —musitó con voz suave, sus palabras parecieron tranquilizar a Deidara quien simplemente asintió y caminó junto a su esposo hacia el interior de la casa. Sasuke y Naruto los siguieron unos pasos más atrás.

 

~**~

 

Cuando ya estuvieron en la sala un silencio incomodo se formó en el ambiente. Dei no había soltado en ningún momento la mano de Itachi, eso le hizo sentir a Naruto que quizás el Alfa había llegado en el momento indicado a la vida de su hermano.

 

—Naruto, sé que tienes muchas preguntas y dudas —finalmente fue Itachi quien comenzó a hablar—. Pero por desgracia yo no puedo decirte quien se llevó a Dei de tu casa. —El Omega apretó la mano del Uchiha—. Hace a próximamente tres años encontré a Dei viviendo en las calles de Italia —recordar ese momento aún le provocaba mucho dolor—. Recuerdo la condición en la que se encontraba y tengo sentimientos encontrados —suspiró—. No dudé en ayudarlo y lo llevé conmigo a casa, me encargué de sus heridas y de proporcionarle lo mejor que podía. —Sonrió a su esposo—. Pero la ley en Italia no me permitía vivir con un Omega si este no era mi esposo. Por eso decidí casarme con él y de esa manera cuidarlo como correspondía.

 

—Cuando te vi por primera vez no pude evitar ver en ti un gran parecido con Deidara. —Esta vez fue Sasuke quien habló—, pero no tuve la certeza hasta que me confesaste que tenías un hermano. Cuando lo supe hablé con Itachi y acordamos que este era el mejor momento para decirles la verdad.

 

Naruto simplemente asintió. Era demasiada la información que debía procesar. Si Itachi había encontrado a Dei en malas condiciones eso siginificaba que la persona que se lo llevó le había causado mucho daño. Su hermano no era la misma persona de antes y eso lo entristecia. Se levantó de su lugar y se arrodilló frente al Namikaze para luego tomarlo de la mano. Dei bajó su mirada y observó a su hermano.

 

—Dei…, ¿qué fue lo que te sucedió? ¿Quién te secuestro? —necesitaban respuestas para que esa persona pagara por sus crímenes.

 

Imágenes distorsionadas llegaban a la mente confusa del Omega. Recordaba el dolor que le habían provocados, las risas y malos tratos. Soltó sus manos de las del menor y las llevó a su cabeza.

 

—N-no… no quiero hablar, no quiero decir nada…, me harán daño —comenzó a murmurar y sus ojos se llenaron de lágrimas—. Ya no quiero sufrir…, ¡ya no! –gritó. Rápidamente Itachi se puso de pie y lo tomó de las manos intentando tranquilizarlo, pero Dei estaba en shock, no podía enfrentar su pasado, le era imposible.

 

Itachi junto a Sasuke tuvieron que realizar gran esfuerzo para llevar a Deidara hasta su recamara, el Uhiha tendría que inyectarle un tranquilizante, era una alivio que él supiera como hacerlo. Naruto desde la puerta veía todo lo que sucedía, su sueño de haber encontrado a su hermano ahora era una completa pesadilla.

 

«Dei. ¿Qué te hicieron?», se preguntó el Omega, como era posible que alguien hubiera dañado tanto al Namikaze para que ahora se encontrara en ese estado.

 

Cuando finalmente Itachi pudo inyectarlo tuvieron que esperar hasta que Dei dejó de luchar y finalmente poco a poco fue quedándose dormido. El Alfa suspiró para luego cubrirlo con una manta. Sasuke fue hacia Naruto y lo abrazó. Sabía que era lo que necesita en ese momento y el Omega se aferró a sus brazos.

 

—¿Qué le hicieron? —Murmuró tomando con fuerza su camisa—. ¿Por qué a él? —sus ojos estaban completamente cubiertos por sus lágrimas.

 

—No lo sé, pero te prometo que descubriremos quien secuestró a Deidara —prometió Sasuke. Naruto simplemente asintió.

 

Itachi suspiró, sus planes no habían salido como él deseaba. Corrió un mechón de cabello que estaba en la frente de Deidara y lo vio dormir tan tranquilo. ¿Por qué no podía sentir esa tranquilidad mientras estaba despierto? Muchas veces le aterraba conocer el pasado de su esposo y que eso terminara por destruirlo. Recordar todos los acontecimientos quizás no era lo mejor que le podía pasar a Dei, al menos no mientras se encontrar en ese estado.

 

Cuando Naruto se tranquilizó los tres salieron del cuarto sin hacer ruidos para evitar que Deidara despertara, Sasuke acompañó al Omega a la sala mientras Itachi iba a la cocina. Regresó diez minutos después con una taza de té la cual le entregó a Naruto quien no dudó en tomarla.

 

—¿Dei estará bien? —preguntó luego de darle un trago a su té. Itachi asintió.

 

—Sí, lo estará. Por desgracia Dei suele sufrir este tipo de ataques cuando queremos indagar en el pasado —le explicó—, al parecer son recuerdos demasiados dolorosos que él no quiere recordar. —Suspiró. El Alfa deseaba tanto que Deidara fuera capaz de hablar de todo lo sucedido. Contaba los días para tener frente a él al infeliz que tanto daño le había causado, entonces dejaría salir toda la ira que llevaba conteniendo en su interior durante tanto tiempo.

 

Naruto se perdió en sus pensamientos. Intentaba recordar algo que pudiera ayudarlo a encontrar a esa persona, pero era imposible, los recuerdos de ese día parecían estar bloqueados en su mente. Apretó los puños con fuerza, se sentía frustrado y triste, había encontrado a su hermano —lo que siempre había anhelado —, pero nunca pensó en que Deidara se encontrara en esa situación, ¿por qué le habían hecho tanto daño? Era una pregunta que sólo ese hombre que se lo había llevado podría responderle.

 

—Nunca pensé que mi reencuentro con Dei sería de esta manera —murmuró—. A pesar de su estado quiero darles las gracias por cuidar de él. —Sonrió cancinamente—. Sé Dei está aquí ahora es gracias a que tú… —Miró a Itachi—, no lo ignoraste como otras personas podrían haberlo hecho. —Si bien muchas cosas habían cambiado aún existían personas quienes veían a los Omegas como seres inferiores—. Gracias…, gracias por no mirar hacia otro lado cuando pudiste hacerlo… —Naruto sólo tenía palabras de agradecimiento para ellos.

 

Itachi sonrió.

 

—No tienes que agradecerme nada. Desde el momento en que vi a Dei supe que él era la persona que había esperado todo ese tiempo, no me arrepiento de ninguna de mis decisiones. —A pesar de la situación en la que Dei se encontraba Itachi lo amaba, eso nunca cambiaria.

 

Sasuke se había mantenido al margen de la conversación, simplemente no tenía nada para decir. Itachi le explicó a Naruto el tratamiento que estaba llevando su hermano y el Omega se sorprendió al saber que la madre de Sakura era quien se estaba haciendo cargo de su hermano. El tiempo pasó rápidamente sin que ellos se dieran cuenta.

 

—Creo que es hora de irnos. —Sasuke se levantó—. Es tarde y seguramente estás cansado. —Miró a Naruto. El Namikaze no quería separarse de su hermano, pero estando él dormido no había mucho que pudiera hacer.

 

—Está bien. —Aceptó finalmente. Antes se marcharse subió al cuarto de su hermano y le dio un beso en la frente prometiéndole regresar al día siguiente.

 

Cuando la pareja se marchó Itachi cerró la puerta y subió las escaleras  hasta el cuarto. Estaba cansado, había sido un día largo y lleno de emociones, así que se cambió de ropa y teniendo el más mínimo cuidado se acostó al lado del Omega. Deidara entre sueños dio vueltas y terminó abrazando al Alfa, él sólo sonrió y besando su cabeza cerró los ojos para quedarse profundamente dormido.

 

~**~

 

El camino al edificio fue en completo silencio, Naruto sólo se dedicó a observar el paisaje nocturno desde la ventanilla. Cuando llegaron dejaron el auto en el estacionamiento y subieron hasta el piso en que se encontraba el departamento. Al entrar encendieron las luces y fueron hacia la sala.

—¿Quieres que pida algo de cenar? —preguntó Sasuke dejando las llaves del auto en la pequeña mesa del lugar. El Omega negó.

 

—No, gracias —murmuró—. Estoy cansado, me gustaría irme a descansar. —Se dio media vuelta. El Alfa asintió.

 

—De acuerdo, yo tengo que hacer una llamada, luego también iré a dormir. —Necesitaba hablar con alguien importante.

 

—Está bien. Que pases buenas noches —le dijo, al pasar a su lado se detuvo—. Sasuke… —Lo llamó.

 

—Dime.

 

—Gracias por todo. —Le dedicó una pequeña sonrisa acompañada por un beso en la mejilla. Antes de que Sasuke pudiera decir algo el Omega ya estaba subiendo las escaleras, lo último que escuchó fue el sonido de la puerta al cerrarse.

 

El Alfa se quedó en el mismo lugar, Naruto nunca lo había besado en la mejilla, ese beso se sintió diferente, era inocente y lleno de ternura y agradecimiento. Iba a marcharse a realizar la llamada pendiente que tenía, pero sentía que Naruto lo necesitaba en ese momento, seguramente el Omega estaba demasiado consternado por todo lo que le estaba sucediendo a su hermano. Así que decidió postergar su llamada —un día más no haría la diferencia —, con pasos seguros se encaminó al segundo piso.

 

~**~

 

Naruto entró al cuarto y quitándose las zapatillas fue hacia la cama, se recostó en ella y abrazó la almohada. Sin poder evitarlo las lágrimas se acumularon en sus ojos y corrieron por sus mejillas acompañadas por débiles sollozos.  ¿Por qué? ¿Por qué las cosas debían ser así? Jamás su familia le había hecho daño a nadie, y por los deseos oscuros de un ser despreciable y sin corazón su hermano ahora se encontraba en esa situación tan deprimente. Le dolía aceptar que Dei no era ni la sobra del hermano que él recordaba, y eso le partía el corazón.

 

Sintió la puerta ser abierta lentamente, pero no dijo nada. Sasuke entró a la habitación intentado hacer el menor ruido posible, se quitó los zapatos y se acostó al lado de Naruto y lo abrazó por la abrazo por la cintura. El Omega no dijo nada, simplemente pegó su espalda al pecho del Uchiha y puso sus manos sobre las de Sasuke. Abrazado de esa manera lo reconfortaba enormemente, sentía que en esos brazos nada malo podía sucederle, que al lado de Sasuke estaba a salvo, y aunque ahora todo le pareciera que nada tenía solución estaba seguro de que la encontrarían. Ninguno de los dos dijo nada, no hacían falta las palabras para que Sasuke le hiciera sentir al Omega que siempre estaría a su lado. Naruto cerró los ojos y entre los cálidos brazos de Sasuke se quedó profundamente dormido.

 

Notas finales:

Y esto fue todo, como verán el reencuentro de Naruto y Deidara no fue como todos deseaban pues Dei tiene muchos problemas. Pero quizás pronto ya comenzaremos a saber un poco más ;) 

 

Ahora, como dije al comienzo el capítulo es mucho más corto de lo que suelen ser. El motivo es que desde ahora comenzaré a hacer capítulos cortos, esto me permitirá actualizar 1 o 2 veces por semana :D Ya tengo una lista de todos los capítulos :) No será un fic muy largo pues tengo muchos proyectos en mente que ya quiero publicar. Espero que esta idea las agrade y nos leemos pronto con la conti.

 

Adiós! <3


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