-Tus manos aun tiemblan si me escuchan hablar –Sasuke mantenía esa personalidad dominante y controladora. Al fin después de tanto tiempo, su verdadero yo había vuelto- ¿no es así, Naruto?
-No sé de qué hablas- inmediatamente el rubio se echó para atrás. Hace mucho que no veía esa determinación en los ojos del Uchiha- esta tienda por demás infantil te rostizó el cerebro…
-Sí claro –sonrió de medio lado- tan infantil que por eso vienes a visitarme diario –en esta ocasión el mismo Sasuke invertía los papeles- contéstame Naruto –ambos se quedaron callados por algunos segundos- ¿por qué? –el día se cruzó con la noche, provocando un mar de falsedad con escala infinita-
-Sasuke –murmuró-
-Sigues enamorado de mí, ¿cierto? –Preguntó con frialdad suficiente como para alcanzar al rubio-
-Deja de jugar…
-No –exclamó- tú deja de jugar conmigo, deja de torturarme de una vez por todas. ¿Qué quieres de mí? ¿Qué más quieres si me quitaste todo? –Gritó con todas las fuerzas que sus pulmones le permitieron. Mientras que su mirada, llena de frustración y coraje, hacían palidecer al rubio- solo dímelo, ¿por qué haces todo esto? –La cara del chico de piel nívea cambió en cuestión de segundos, tal vez a una mucho más suplicante- vamos dilo, dime que todavía me amas
Sigo amándote.
[*]
Los presentes estaban confundidos con la escena que se llevaba a cabo en esos momentos. Sasuke avanzó rápidamente a lo largo del altar, hasta llegar con la pareja estupefacta, sin importarle todos los murmuros a su alrededor.
A la par, los padres de los novios se levantaron de las butacas, sin comprender lo que estaba sucediendo.
-¿Qué demonios crees que haces? –Contestó Naruto molesto- te exijo que te vayas
-Vamos Naruto, eso no me dijiste anoche…
-¿De qué está hablando? –Interrumpió Sakura- ¿ahora que se trae el subnormal? –La chica le dedicó una mirada de asco que Sasuke evadió como de costumbre-
-Será mejor que te vayas –Minato se acercó para colocarse al lado de su hijo en un intento de protección- no te conozco, pero ya los has escuchado. No sé lo que quieras, pero espero que sepas que es una gran falta de respeto hacia todos aquí. Por favor, permite que la ceremonia termine
-¿Por qué arruinas la diversión tan rápido? –Sasuke sonreía de manera lasciva; quería asegurarse de hacerlos sentir muy incómodos- lo siento por usted y su esposa, señor Minato, pero su querido hijo se ha portado muy mal con todos; especialmente conmigo –dijo con especial frialdad, algo que les causó escalofríos a los tres- es una pena que Naruto nunca le hubiera hablado de mí
-Basta Sasuke –el rubio lo interrumpió de una forma muy abrupta-
-Pero nunca es tarde para presentaciones, ¿no es así? –Respondió divertido- soy Uchiha Sasuke, el ex novio de su hijo, mucho gusto
-No estoy entendiendo –contestó Minato visiblemente exaltado, frente a la multitud también sorprendida
-Como lo escuchó, puedo repetirlo si gusta. Usted pudo haber sido mi suegro, pero Naruto no quiso mencionar mi nombre si quiera…
-¿De qué está hablando? –Minato se miraba enojado- déjate de bromas jovencito, largo de aquí
-Ha sido suficiente –por detrás de Minato, se acercaba Kushina, levantando con la mano derecha la cola de su vestido- ya has dicho suficientes tonterías, deja a mi hijo en paz y lárgate de aquí –la mirada despectiva que le propinó lo hizo sentirse herido, pero tenía que soportar solo un poco más- exijo que te largues, ¡ya¡ -exclamó, propiciando que los demás presentes se hiciera escuchar también-
-¿A caso el subnormal también está sordo? –Le preguntó Sakura en un tono de broma-
-¿Y acaso la zorra no les ha dicho la verdad? –Minato salió inmediatamente a la defensiva- ¿pero qué crees… -antes de continuar la frase, Sasuke se encargó de que todos se enteraran de la clase de basura que era-
-Dime Sakura, ¿qué tipo de puta es capaz de acostarse con un subnormal como yo? –Miró el rostro expectante de los presentes; nada de lo que estaba pasando tenía precio- ¡exacto¡ -exclamó- solo alguien como tú.
¿Qué te parece eso Naruto? Queridos suegros, estimados invitados –decía con orgullo-
-Estás demente –murmuró el rubio, frente a una Sakura desencajada-
-¿Qué, acaso no te contó que me acosté con ella también?
-¿De qué está hablando Naruto? –Preguntó su madre por demás atónita frente a lo que estaba sucediendo; no podía creerlo, y Minato tampoco-
-¿Naruto? –Su madre trataba de que el chico le diera una explicación-
-No le hagan caso, es un chico desequilibrado –la pelirrosa trataba de lucir calmada, pero por lo menos para su prometido, era notorio que estaba mintiendo-
-Sakura… -murmuró el de ojos azules- tú de verdad…
-Sabes que está mintiendo, yo jamás haría algo como eso, yo…
-¿Pero por qué te sorprende? ¿A caso son celos lo que sientes? Pero si te despediste anoche
-¿Cómo? –Exclamó Sakura-
-¿En qué te convertiste Sasuke? –Naruto intentaba a marchas forzadas parecer el bueno de la historia-
-Vamos Naruto, por favor no finjas que no me reconoces, en la cama conoces todos mis secretos –en ese instante Minato se desmayó. Esa boda terminó siendo una sórdida y patética burla-
[*]
-¿Por qué me haces esto?
-Perdón, no esperaba que las cosas se dieran así
-Pero si lo haz planeado con ella –le gritaba- ya deja de mentirme –Sasuke estaba perdiendo los estribos- ¿es por tus padres? ¿Dejaste de quererme? ¿Ya no me amas?
-Sasuke no sigas –Naruto desviaba la mirada-
-Solo te pido que me contestes, dame una explicación, pedazo de imbécil –el chico tomaba de la camisa al otro- ¿dejaste de quererme?
-Ya no tengo ningún tipo de interés en ti –la frialdad con la que le habló le provocó un escalofrío hasta la médula-
-¿Qué?
-Seré sincero contigo entonces, Sasuke. Estoy aburrido de ti, ya no te quiero más. Solo has sido un lastre en mi vida y me he cansado.
¿Estás feliz ahora?
La caída en picada se dio en cuestión de segundos. En un rato, su triste escena daría vuelta a toda la universidad. Pronto, no quedaría nada de Uchiha Sasuke.
Adiós a su beca, adiós a todo. Gracias a esa maldita de Sakura.
[*]
-¿Por qué te sigues haciendo tanto daño?
-¿Por qué me sigues haciendo tanto daño?
-Sinceramente no lo sé –murmuró-
-No sé quién está más enfermo –suspiró mientras se colocaba encima de él- si tú por hacerlo, o yo por disfrutarlo
-Sasuke…
-En algo tenías razón –lo miró frío- eres un cobarde y yo no tengo dignidad
-Sabes que no es eso –Naruto acariciaba de manera gentil el rostro de Sasuke- bueno, la parte donde soy un cobarde sí, pero nunca digas que no tienes dignidad o cualquiera de esas cosas
-Ambos sabemos que es verdad –le dedicaba una sonrisa lastimera- me avergüenzo de mí mismo…
-Por hacer, ¿esto? –Lo interrumpió Naruto, a lo que el moreno solo asintió- yo lo siento
-Lo sé, me has cansado de tantas disculpas –colocaba ambas manos en los hombros del rubio- ¿cuánto más tengo que esperar?
-Poco, te prometo que ya casi terminamos –acariciaba los brazos del chico con las palmas de las manos- resiste por favor
-Esperaré mi gran recompensa con ansías
-Imagina lo que no te voy a dar después de todo lo que has hecho por mí
-Sasuke apenas sonrió- Sin embargo podía notarse su tristeza- sabes que te amo, ¿verdad Sasuke?
-Es solo que a veces parece que lo olvidas
-Quieres que te lo demuestre más seguido, ¿no es así? –una sonrisa cálida intentaba llenar el corazón frágil del chico- solo aguanta un poco más –y con maestría, tomó los brazos del pelinegro para doblarlos, haciéndolo acostar en su pecho- solo un poco más –le murmuró en el oído-
-En ocasiones como estás no sabes cuánto te odio –susurró-
-Lo sé, lo sé –decía mirándole a la cara- yo me odio más por hacerte sufrir tanto
-Es lo menos que espero –contestó con frialdad antes de dejarse llevar y hundirse, en los brazos de Naruto.
Mañana como siempre lo lamentaría, pero no podía hacer nada, más que esperar-
-Perdóname, por ser tu droga y antídoto